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Cheating 6

 Soredemo tsuma wo aishiteru S3

Una a una, las esposas de issei se estaban alejando de él y no parecía estar haciendo bien las cosas para arreglarlas. Y es porque tal vez, solo tal vez lo estaba entendiendo; un reino caído nunca volverá a levantarse como el mismo, no puedes no puedes revivir lo que esta muriendo.

Una llamada al celular personal de Koneko en casa y recibiendo las demás mujeres del harem de su esposo a Rias, luego de ausentarse por casi tres días por fin se dignaba en volver a su esposo y sus amigas.

¡Rias, bienvenida de vuelta! ―exclamo con gran voz Akeno, casi como si recibieran a un cumpleañero en fiesta sorpresa.

¡Rias-onesan volvió! ―grito de emoción Asia al recibirla.

¡Te ausentaste por bastante tiempo! ¿Vas a decirnos porque?―comento Xenovia junto a Irina y Ravel detrás de la mesa de centro.

¿Issei-san sabe que volviste? Seguro se pondrá feliz ―comento Asia intentando ser ingenua, pero con todo lo que ha experimentado―. Esta tratando de evitar a Issei-san, no es cierto.

Así es, Asia ―camino hacia dentro de la casa trayendo de vuelta esa mochila deportiva larga donde escondía su conjunto de ropas extravagantes, la que dejo caer a un lado del sofá del que tomaría asiento―, volví pero no por Issei. Es porque… bueno, creo que debemos hablar todas.

¿Hablar sobre que? ―pregunto Irina, una pequeña señal de tensión se noto de ella, su sudor cayó del lado derecho de su mejilla.

Es algo que debemos discutir todas juntas, primero ―se sentó en eso sillón de uso unipersonal, Rias. Cansada y con molestias de pensamientos se le notaba―. ¿Donde esta Rossweisse?

Trabajando ―contesto Xenovia―, es la asistente ejecutiva de Azazel, recuerdas.

En otro lado de la ciudad rentado para una nueva producción de estudios Oppai. Uno de sus mas distinguidos directores lidiaba con un inconveniente que le causaba la estelar de su siguiente película.

¡Yasaka no puedes cancelarnos! ―gritaba Azazel con el celular en la oreja, enojado con la mujer del otro lado de la línea―. ¡Esta en juego miles en esta producción!

Desde el otro lado de la conversación. La gran reina zorra estaba siendo alistada por una maquillista tras escoger un adecuado vestido para presentarse ante un grupo de personas que ponía dinero en la productora Oppai para hacer lucir a sus estrellas en la pantalla.

Lo siento querido, pero Kiryuu-san me pidió ayuda para tratar con los inversionistas, será para la próxima, Azazel~ ―dijo la rubia de cabello dorado mientras el celular puesto en su oreja por la misma maquillista dado que se encontraba arreglando el cabello de la mujer antes de que el caído la llamara―, no se te olvide pasar por Kunou después.~

No me queda de otra ―no podía discutirle nada a su esposa.

Pues verás mi querido amigo, hubo un tiempo en el que Azazel estaba frente a las cámaras haciendo el amor a distintas mujeres en producciones de contenido estimulante, donde conoció a Yasaka y la ayudo a hacer hacerse de su nombre de: la reina zorra. Siendo azazel responsable de que Yasaka tuviera a Kunou. Azazel se hizo escritor y director de películas para adulto mientras que su reina zorra seguía exprimiendo penes por aquí y por allá, cosa que no le afectaba en lo mas mínimo a Azazel, tenían un matrimonio abierto.

Sentado en ese sillón reclinable que formaba parte de su escritorio. Miraba al techo tratando de pensar en una solución. El lugar para filmar era rentado y el tiempo era limitado, pero la actriz principal no estelarisaría la producción hacia que como resolverlo.

¡Mierda! De donde saco a una actriz ahora ―dijo con su voz, esperando que alguien le diera la respuesta que necesitaba. Pero ya la tenia, mejor dicho: ya la tenia entre sus piernas.

Debajo de su escritorio, Rossweisse hacia una felación a Azazel solo empleando sus boca, sin meter sus manos o incluir sus pechos para causarle mas placer. Era una de sus actividades recurrentes que hacia como asistente de él.

¿Esta todo bien, Azazel-sensei? ―pregunto Rossweisse asomando su cara por encima de la mesa, su boca estaba manchada con esperma en una de sus esquinas de sus labios, le dio igual este detalle a Azazel, agarro a la valquiria y la saco de su escondite para sorpresa de ella―. ¡¿Que hace?!

¡Rossweisse, tengo una propuesta para ti! ―se levanto con emoción Azazel tras analizarla solo con la mirada. Eso y uso sus manos para enfocar un cuadro sobre su persona para saber si su salvación era segura.

Levanto una ceja primero para deducir que era lo que le estaban proponiendo. Azazel le contó que Yasaka cancelo su participación en la nueva película para adultos de Oppai y no había a quien llamar para que sea la nueva protagonista. Una vez mas Azazel consiguió que una escuela rentara un aula para su grupo y pudieran hacer su filme, pero dandoles un tiempo limitado.

La hizo cambiar su ropa ejecutiva a por un set de ropas de profesora mas ligero, menos ejecutivo. Un poco… por así decirlo: Hippie. Un conjunto con el que nunca pensarías ver a Rossweisse antes.

Em… Azazel-sensei, no creó que esto sea buena idea ―dijo Rossweisse, enfrentando su pánico a las cámaras, ya estaba vestida y maquillada, por no decir que se había aprendido sus líneas―, puedo llamar a Rias o Akeno, seguramente ellas interpretarían un buen papel.

Olvidalo Rossweisse ―respondería Azazel―, tardarían como una hora en venir y a nosotros solo nos quedan dos horas y media de renta para hacer esta película, así que Rossweisse. Sube al escenario

Dos estelares masculinos que hacia un mes entraron al mundo del cine adulto, pronto comenzaron a ser solicitados para ser parte de nuevas producciones mas allá del estudio Oppai: Matsuda y Motohama.

No se ponga tensa, Rossweisse-san ―saludaban a quien seria la protagonista de la película en ultimo momento―, nosotros nos encargaremos de que esto sea un éxito.

Ver la confianza en la cara de estos dos jóvenes fue contagiosa para Ross. Eso o que en realidad, muy adentro de rossweisse quería estar en pantalla, mas allá de las explotaciones que sufrió de parte de Boris. Quería experimentar ese gusto lascivo que disfrutaban todas las otras que subían aquí.

¡De acuerdo, demos nuestro mejor esfuerzo!

Y así, una nueva estrella apareció para el gusto de gente sin que hacer en casa o personas muy solitarias nació.

El aula estaba vacía, el sol anaranjado de la tarde pasaba por las ventanas abiertas y una traviesa profesora estaba de frente a dos de sus alumnos mas problemáticos lista para darles una reprimenda. Camisas blancas y pantalones negros componen sus uniformes mientras que Rossweisse lleva puesta una blusa plateada semi transparente con sus brazos descubiertos hasta los hombros y una larga falda de flores de tonos verdes.

Ustedes no pierden oportunidad ―usaba un tono coqueto, lo que no era muy de su estilo de la valquiria―. Tienen mucha energía de sobra.~

Corto la distancia que había entre ella y sus estudiantes, en su rostro se reflejaba que el interés pícaro que traía mientras que las manos de Rossweisse fue a parar sobre los crecientes bultos bajo sus pantalones, los cuales crecieron a medida que frotaba sus manos sobre ellos.

Entonces, va a castigarnos, Sensei ―pregunto en doble sentido Motohama.

Se quitaron sus uniformes delante de la promiscua profesora, quien ni parpadeo hasta ver los penes de tan incorregibles estudiantes suyos favoritos.

Que penes tan incorregibles tenemos aquí, nunca aprenden la lección ―dijo la valquiria poniéndose a pies de sus hombrías, ambas manos ocupadas estimulando el par favorito de la peligris profesora saboreando los desde antes, con su lengua.

Primero tomo el pene de Motohama en su boca, paso por toda su polla, su lengua chupando como si se tratara de un dulce cremoso. Un poco de cariño para él, antes de cambiar con el pene de Matsuda y mamar con mas succión su cosa. Unos cuantos muchos segundos tenia la cosa del pelón entre sus dientes y su lengua antes de cambiar con la polla del lentudo amigo de este. La saliva de Rossweisse bañaba estos pene mientras empezaba chuparlos con mas insistencia. Estos dos estudiantes no emitían ningún ruido, miraban con gran asombro la poderosa técnica de la valquiria estando ella tan concentrada en esto.

¡Sensei, siga así que ya casi me corro! ―exclamo con gran fuerza Matsuda, sintiendo la punta de la lengua de la peligris jugando por el agujero de su pene.

Aun no, muchachos~ ―dejo de consentirlos con su boca, limpió su boca pasando su puño por encima de su boca, quitándose las manchas preseminales de le dejaron―, solo estamos comenzando el castigo.

Un cambió de imagen y ahora se mostraba a Rossweisse desnuda de pies a cabeza, con el pizarron verde por detrás, sus brazos extendidos a lo alto de sus pechos, cubriendolos mientras que el hombre con la cámara hacia una captura de la valquiria desde abajo hacia arriba. Enfocando su cuerpo de perfil, dejando ella ver sus pechos quitando sus brazos.

Mostraron a Motohama acostado sobre una serie de butacas que eran del aula, acomodadas para formar una cama improvisada; que era donde esperaba él, el castigo de su profesora. Ross subió demostrando lo estirable que son sus piernas y la movilidad que tenia que subió con tanta facilidad como si se tratara de subir un escalón, se puso sobre el lentudo y froto aplasto su pene con su vagina antes de meterlo.

Que pene tan travieso, solo le gusta meterse en problemas~ ―dijo Rossweisse cuando frotaba dicho pene bajo de su pelvis.

Levanto sus caderas y con ayuda de su mano, metió dicho pedazo de hombre perteneciente a Motohama gimiendo de gentil forma la valquiria. Logro tomar toda la polla del lentudo con gran placer, golpeando puntos sensibles de su interior. Despacio, lento y constante eran los movimientos en su comienzo de Rossweisse, subiendo de poco a poco, pero sin apasionarse. La cámara enfocando sus tetas ante la gravedad mientras tomaba el pene de Motohama, Matsuda por su lado se masturbaba con estímulos ligeros para mantenerse listo para su momento.

Sensei… mueva mas sus caderas ―dijo Motohama disfrutando de tener tan de cerca los pechos de Rossweisse, sentía que con solo estirar su mandibula iba a atrapar sus pechos tan fácil.

¿Así?~ ―dijo llevando sus brazos por detrás de su cabeza, sus movimientos subieron de nivel mientras que su daba círculos a la polla de Motohama mientras lo tenia dentro―. Quieres que tu castigo sea mas severo.

Entonces Motohama puso sus manos en el trasero de Rossweisse sacando un estimulante gemido a la profesora, ella dejo caer su cuerpo sobre su estudiante, quedando sus pechos sobre los lentes del pelinegro mientras él jugaba con las almohadas de su culo.

Date prisa que ya quiero mi turno ―escucho decir Matsuda, como en el libreto decía su personaje. Se subió sobre la improvisada cama, su sombra cubría la espalda de la escandinava.

Viejo, no te desesperes ―decía Motohama sin soltar el culo de Ross―, mira que Sensei tiene su otro agujero para ti.

¡Oye! ―llego a decir antes de ser empalada por Matsuda y su grueso pene, fue el gemido demencial que dio Ross al sentirse partir por la mitad. Su culo se moldeo entonces ante el grueso de este pene―. ¡Vamos, sacude ese pene tuyo querido, destroza el culo de tu profesora!

Como si fuera gelatina, el trasero de Rossweisse temblaba de tal forma devorandose los penes de estos dos. Por dentro, la delgada pared que separaba al pene de Matsuda con el de Motohama se sentía desvanecer, los rudos empujes del pelón que moldeaban el interior de su culo, sintiendo la polla de Matsuda llegando mas adentro en cada empuje.

¡Si, que bien se siente!~ ―trataba de no sucumbir al placer―. Hagan de mis agujeros un desastres, chicos.~

Sensei, deje nos disfrutar mas de usted ―diría uno de ellos.

De la cama improvisada se bajaron, sosteniendo a Rossweisse en el aire; la boca de la valquiria se entretenía con el pene de Motohama llevando su pene hasta tomarlo por completo, mientras que en su vagina; Matsuda hacia polvo su coño en empujes mas salvajes. El pelón sostenía con mucha fuerza a la peligris con sus manos en las caderas de esta mientras que Matsuda tenia sus manos de los brazos. Frotando como desquisíados sus hombrías en Ross. Liberando grandes cantidades de esperma en la boca y el coño de la valquiria en medio de esa erótica escena.

¡Hmmm! ―gimió cuando el semen de estos dos se derramo al mismo tiempo en sus dos agujeros. Sin aviso alguno.

Varios juegos de tres se armaron estos dos amigos con la valquiria mientras era todo capturado por las cámaras dirigidas por Azazel mientras él decía que todo el material registrado seria bien recibido y vendido en este debut de Rossweisse.

Esto será todo un éxito ―exclamo Azazel, sin perder de vista lo que capturaba para el producto final.

¡Sensei!

El par de amigos se masturbaban ante la captura de angulo bajo, captado por la cámara. Debajo de sus penes, su hambrienta profesora esperaba con la lengua afuera como si suplicara por un vaso de agua.

Denme su leche chicos~ ―decía la profesora―. Embarren su apestoso semen por toda mi boca y mi cara.~

Pintaron su cara de blanca leche justo en ráfagas que eyacularon sobre su rostro, pintando su lengua y boca, como parte de su pelo y su busto con lo que parecían ser innacabables rondas de semen. Recordando que todo era filmado, Rossweisse no lo pensó y levanto sus manos frente a la lente haciendo el simbolo de paz con sus dedos cuando sus pechos se llegaban a resaltar dado la intensa respiración que estaba teniendo luego de casi una hora de sexo brutal con estos dos. Respiración profunda que hacia resaltar a su cuerpo bañado en semen que se iba escurriendo de su cara al resto de su cuerpo.

Sonríe para la cámara, Rossweisse ―dijo Azazel, comportandose como profesional―, sabia que tenias talento para esto.

Y no lo decía en mala forma.

Sin embargo, pero no menos importante, en la casa Hyoudou. Una llamada entrante hizo sonar al teléfono de la casa y quien la contestaría seria nadie menos que Koneko. De todas en la casa, tuvo que ser ella.

¿Si, quien habla? ―pregunto la albina neko tras escuchar en tedioso sonido del teléfono en la pared.

¡Koneko-chan, que bueno que tu contestas! ―una voz familiar para la gatita, se escucho.

Oh, Yasaka-san ―saludo la albina.

Si soy yo querida ―decía Yasaka.

Desde el otro lado, Yasaka estaba en el amplio baño de una habitación de hotel, usando un juego de lencería color morado de dos piezas, miraba su reflejo en el espejo mientras conversaba con Koneko. Sobre la barra del lava manos una serie de perfumes a su gusto, risadores y labiales para verse mejor.

Escucha querida, sabes que yo manejo un catalogo de clientes con los que me agendo para darles, servicios.~ ―una manera elegante de decir que era una zuripanta o escort―. Y verás que hoy hubo un evento importante para el que me contrataron, pero también tengo una cita acordada con otro de mis clientes con el que no podré ir.

¿Quieres que yo vaya en su lugar, Yasaka-san? ―pregunto Koneko mientras le daba vueltas al cable del teléfono―. No estoy familiarizada con este tipo de trabajos.

La paga de veinte mil ―dijo la reina zorra con un tono de voz cantado desde el otro lado del cable justo cuando Koneko lucía preocupada, pero en cuando escucho la cantidad sus ojos se abrieron en grande e incluso llego a mirar a los lados para asegurarse de que no la estuviesen espiando las demás concubinas de su esposo.

¿Hoy? ―escucho Koneko de parte de Yasaka―, eso es en unas pocas horas. Lo haré solo por que Yasaka-san me lo esta pidiendo.

Exactamente que fue lo que haría Koneko por beneficio de la Kitsune, cuando el sol se había oscurecido y porque Issei parecía no volvería a casa temprano como recientemente era. Salió Koneko hacia una casa de alto nivel en la ciudad donde un maduro hombre la recibiría a la puerta tras escuchar que tocaban.

¡Es Koneko-chan! ―grito de emoción el hombre en cuanto reconoció a la albina de baja estatura.

Si, soy yo ―contesto con coordialidad ante el actuar de este hombre―. Vengo en lugar de Yasaka-san, no pudo venir por otro asunto pendiente.

Estoy al tanto querida, pero cuando dijo que enviará a alguien para sustituir para el trabajo que la solicite, no pensé que fueras tu la que viniera ―contó el hombre desde el otro.

Haré todo lo posible para estar a sus espectativas ―respondió luego de sentirse ofendida ante el ultimo comentario del hombre.

Oh tranquila querida, se que cumplirás bien sus expectativas ―mejor le explicaba como estaban las cosas a Koneko―, verás querida mi sobrino Gasper, es un chico que me preocupa.

En esa enorme casa de un aura elitista, entró Koneko a la habitación del llamado Gasper, encontrando una enorme cama con cortinas integradas donde en medio de esas cortinas había alguien esperando con muchos nervios. Llevandose una gran sorpresa la neko blanca cuando vio a Gasper.

¡Hola, me llamo Gasper Vladi. Estaré a tu cuidado! ―saludo con grandes nervios el pobre jovencito que no hacia mas que mostrarse temblando y asustado.

Pero a pesar de tierna cara y su actitud temerosa, lo que tenia estupefacta a Koneko de él, era su ropa que traía puesta este pálido joven.

¿Eres una chica? ―pregunto con asco Koneko mirando a la cara al cliente por el que Yasaka le prometió veinte mil dólares.

¡No, soy un chico! ―respondía a gritos llenos de pena y vergüenza cuando estaba sentado sobre sus rodillas en la cama.

¿Entonces porque llevas puesto ropas de chica? ―pregunto, manteniendo la misma cara de repugnante con el que lo miro la primera vez.

¡Porque son muy lindas! ―siguió hablando a gritos―. ¡Mira, te digo que soy un chico!

Gasper se paro sobre sus rodillas en la cama, sus manos levantaron la falda que tenia puesta y además de mostrar que en efecto, era hombre. Era un hombre con una gran vara endurecida que asombro mucho a Koneko. La hizo pensar que a pesar de ser este chico alguien de linda cara, tenia un arma mortal debajo.

Que repugnante ―exclamo la albina, llevando su mano derecha sobre su boca para añadir credibilidad a lo repugnante que decía era que Gasper le mostrara su pene de esa forma tan mal educada.

Fue entonces que recordó Koneko las palabras que le dijo el hombre que la recibió, antes de dirigirla al cuarto de Gasper.

Verás Koneko-san, mi sobrino es un poco raro y me preocupa. Espero que tu puedas enderezarlo ―fueron las palabras del señor Vladi.

Koneko solo suspiro antes de volver en si misma, mirando que el rubio ceniza y de ojos de iris rojos estaba a nada de ponerse a llorar por sentirse rechazado.

Deja de llorar ―dijo Koneko poniendo un ceño serio sobre su cara―, te voy a convertir en hombre.

Poco a nada después, sin importar cubrir sus cuerpos. Koneko tenia sus labios puestos en los de Gasper y besaba al pálido chico donde su lengua domaba a la de él, lo tenia inmovilizado sobre su propia cama mientras que una de sus manos de la albina dominaba el enorme pene que tenia este joven que bien parecían estar en la misma edad que sus cuerpos aparentaban.

Koneko-chan... ―exclamo sin aliento Gasper luego de que su pene sintiese nuevas experiencias que ni con sus propias manos se atrevió a sentir. Llevo sus labios a su pene y fue besando su hombría con suavidad, antes de comenzar a deslizar su lengua causando mas placer a Gasper―… ¡Se siente bien!

A pesar del enorme tamaño, Koneko logro introducir el enorme pedazo de carne en su boca, al que devoro haciendo varios sonidos lascivos a cada centímetro que lograba introducirse en su boca. El sabor de gasper era intenso, así que su boca comenzó a chupar con mas intensidad la polla del rubio.

¡Mmmm! ―gimió la albina esposa de Issei, ante la inadvertida eyaculación de Gasper. Recibiendo todo lo que él tenia acumulado, en su misma boca.

Lo siento, no pude resistir, se sentía muy bien ―dijo Gasper tapando sus ojos con sus manos, seguramente querría golpearlo Koneko, pensó.

Tranquilo ―la escucho decir tan cerca de él―, mira.~

Gran sorpresa estimulante se llevó Gasper, bajo sus manos y pudo ver la boca abierta de Koneko, lleno de su semen, las cuales comenzó a masticar a boca abierta haciendo que este se excitará más. Pero cuando la vio tragarse su semen y de nuevo le mostró su boca, esta vez sin ningún residuo de su semen. Lo que hizo temblar de excitación a Gasper.

Debo decirte, que tu semen, sabe bien ―dijo Koneko con una pequeña sonrisa. Antes de subirse adecuadamente sobre el rubio de piel blanca y colocar su pene debajo de su pelvis―. Ahora toca probar tu semen con mi vagina.

¡Espera… Hhaaa! ―un alto grito soltó Gasper y solo la punta de su pene había pasado del interior de Koneko, sin aliento quedo cuando sintió todo su pene envuelto en las paredes vaginales de la albina. Apretado y hormigueante lo sintió.

Disfrutando de las expresiones que hacia Gasper, empezó a mover su trasero de arriba a bajo, lento y despacio; Koneko. Esperando que asimilara el placer que ella le daba.

Es tu primera vez, verdad. Gasper~ ―una sonrisa mas grande, le mostró la albina, con su rostro casi encima del rubio―, que se siente mi vagina, dime.~

Se siente… se siente genial ―exclamo sin poder mirar a otro lado que no sea el cuerpo de Koneko.

Te voy a enseñar los placeres que obtiene un hombre de una mujer ―acaricio la mejilla de Gasper, antes de volverse mas intensa.

No dio un respiro al vampiro travesti, le dejo ver como su trasero tomaba su pene hasta lo mas profundo de su vagina, llegando a tocar la entrada de su útero donde su esperma se libero en el interior de Koneko, la polla de Gasper y la vagina de la albina estaban manchados en semen pegajoso que se veía en cada sentón dado por la nekomata. Le hizo saborear sus modestos pechos y mordisquear sus pezones cuando encima de él, Koneko continuaba estimulando mucho su pene.

Le enseño a moverse, a tener iniciativa.

Eso es, Gasper-kun ―estaba disfrutando verdaderamente, Koneko―, empuja con mas fuerza tu pene.~ ―sus piernas estaba levantadas hacia su rostro, presionadas por las manos de cuando Gasper la embestia con desesperación, sus ojos eran tapados por el fleco de su cabello.

¡Koneko-chan… no voy a resistir mas! ―un empuje mas duro antes de venirse, libero Gasper su semen dentro de Koneko. Enterrando su pene con harta emoción.

Dejados caer sobre la cama para recuperar fuerzas, ninguno tocando al otro, solo mirando al techo de la cama. Rompió el silencio Gasper tras recuperar su aliento.

¿Lo hice bien, Koneko-chan? ―pregunto el vampiro volteando a ver la nekomata, que se había levantado y parecía, ya irse.

Algo torpe y desesperado. Solo te hace falta practica, Gasper-kun ―dijo mirando al vampiro detrás de ella cansado, le gasto todas sus energías Koneko.

¿Puedo practicar contigo, otro día? Koneko-chan ―pregunto.

Ella volteó cuando solo se había puesto sus panties otra vez, una sincera sonrisa le dio y dijo:

Solo dime cuando y donde nos vemos, Gasper.~



3 comentarios:

  1. Ok, estoy ansioso por ver la charla que tendrán la chicas (Talvez Rias sea condescendiente o tal vez reflexionó sobró como terminar de manera bien todo este desmadre que se volvió su matrimonio)

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  2. De seguro que convence a las demas dd abandonar a su esposo

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