Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Operacion Overlord

 Sacro imperio rojo

La guerra relámpago o Blizkrieg, como lo llamaron los periódicos estadounidenses al ver las conquistas imparables de la wehrmacht. Sabes que influyes temor en tus adversarios y sus naciones cuando ellos dan nombre a tus héroes como a tus victorias. Fue Sun tzu quien dijo:

Ataca a tu enemigo cuando está preparado. Aparece cuando no te esperan.”

Sin dar respiro a su enemigo, sin dar oportunidad de rearmarse. Haciendo que crean que tienen un breve momento para decidir, el invencible ejercito del sacro imperio rojo estaba moviendose. El mundo humano, el inframundo y todos los reinos pensaban que con la inesperada boda del emperador dragón rojo: su imparable ejercito detendría sus operaciones suficiente tiempo para que los demonios pudiesen crear un contraataque. Pero la nueva humanidad estaba comprometida a reclamar el manto de liderazgo de su era.

Los tres reyes demonios restantes, como los lideres de los pilares demoníacos cuyos territorios estaban libres; entraron en caos. La boda de Hyoudou Issei y Sona Sitri ocurrió la noche anterior, creyendo ciegamente que los días de luna de miel del emperador serían días vitales para unir a todos sus ejercitos bajo una sola bandera fue solamente una ilusión.

Reunido a la primera hora del día siguiente a la noche de bodas. El emperador reunió a sus oficiales de guerra de mayor confianza, los demonios estaban por reunirse en su asamblea en la ciudad de Lilith, mientras Issei repasaba el plan de ataque en todos los frente establecidos con el dominio de los demonios.

Rommel, Model, Goderian, Yamamoto, Ishii, Toujou, Cao cao, Törni, Igawa. Grobel, Lalatina y Georg. Estaban presentes en la mesa de guerra en el bunker secreto bajo el palacio del Reichstag por medio de hologramas; los humanos habían alcanzado esta tecnología tan pronto gracias a la unión de magia y ciencia. Pero eso no es lo importante en este momento. En la punta de la mesa, el Sekiryuutei y emperador dio inició a la reunión.

Escuchen, mis generales ―de bajo de su manga larga de su uniforme, un reloj de plata bajo su muñeca se revelo―. A las cinco de la madrugada de este día. Hemos respondido en todos los flancos creados con el restante territorio de los demonios, desde los valles de las fronteras del clan Sitri con el pilar Valak; hasta las costas del norte y el sur en los dominios de los clanes Glasia-labolas y Agares. Nuestra fuerza área ha hecho entrar a nuestras tropas aerotransportadas en líneas enemigas y han sometido toda artillería enemiga que sea un problema con los desembarcos. También han tomado los puentes y caminos vitales para nuestro avance.

A las cuatro de la madrugada, aviones de transporte de infantería paracaídistas atravesaban los nocturnos cielos oscuros del territorio de los siguientes tres clanes demoniacos en el camino hacia la supremacía humana. Sin ser detectados, cientos de aviones bimotores abrieron sus puertas y en silencio, línea tras línea de soldados paracaídistas de la Wehrmacht llegaban a tierra, comenzando los preparativos para el ataque masivo. No solo soldados del imperio gérmanico. Desde sus respectivo frente: las creadas divisiones aerotransportadas del japón llegaban de la misma forma en sus aviones de cuatro motores. ¿Como era que los demonios no los detectaban? Tal vez el metal ligero que en sus chalecos antibalas hechos con escamas de dragón o el denso y no letal uranio mezclado con plata en sus balas forjadas en el metal dañaban sus sentidos de los demonios.

A las seis de la mañana, exactas ―tomo la palabra el nombrado rey de los océanos (Kriegsmarine) Donitz―. La segunda flota con la tercera y la quinta abrirán fuego en las diez playas seleccionadas para el desembarco en el territorio de Agares. Sin saber que les espera, tomaremos las costas en un tiempo estimado de ocho horas, suponiendo que pondrán toda la resistencia que puedan. 20, 000 mil soldados del imperio germánico desembarcaran y con apoyo de blindados, fuerza aérea y de nuestros barcos, conquistaran mas de 100 kilómetros antes de las tres de la tarde. Asegurando la zona para la llegada de los ejércitos nueve y doce desde mar.

Para tal momento, puestos de avanzada, vigilancia y de comunicaciones de los regulares de los ejercitos de Agares han sido tomadas por la infantería alemana en este frente. Puentes y caminos vitales han sido resguardados. Tiroteos y explosiones producto de las armas humanas han sido fugaces, silenciando a todo aquel enemigo que intentase contactar a lord Agares como a la heredera del clan.

¡Nos bombardean, notifica al resto de las secciones del muro! ―grito el general acargo de la defensa del sector cuatro del muro donde los humanos llegaron primero. En playas de arena blanca grisacea, lanchas de desembarco regulares se abrían y decenas de soldados humanos avanzaban. Al mismo tiempo que lanchas cargadas con Panzers VI Tiger atravesaban la arena disparando contra los balcones de ataque de los soldados Agares. Los destructores de la Kriegsmarine como sus buques crucero, corbetas y demás descargaban su ira ronda tras ronda de proyectiles, derrumbando parte del muro Agares que levantaron por conflictos pasados―. ¡¿Porque no has contactado con nadie?!

¡No puedo! ―grito el demonio acargo de las comunicaciones―. ¡Todas las secciones están bajo ataque, no puedo contactar lord Agares ni con nadie, nos tienen bloqueados!

Eso… ¡eso no puede ser, son humanos no pueden hacer gran cosa contra nosotros! ―entro a la habitación donde el aterrado demonio que dirigía las comunicaciones temblaba al ver como el corredor los soldados iban de un lado otro en caos mientras las paredes temblaban mas y mas, perseguido por los estallidos del golpe pesado de artillería humana.

Un silbido sobre sus cabezas, el disparo de un acorazado dio en el punto crucial del muro y una enorme puerta entre la playa y el territorio de los agares se hizo. Sin estancarse en la playa, sin atrincherarse. Luego de dos horas de lucha pesada. Los temidos Panzers Tiger atravesaban los escombros en la puerta del muro, arremetiendo contra los demonios que con lanzas y magia intentaban destruir los blindados humanos. Pero al igual que la infantería, el nuevo tipo de acero protegía a estos tanques, como un escudo magico estaba puesto por encima del metal. Proyectiles anti magia y balas de la misma magia, todo escudo o artilugio bañado en mana estaba puesto al mismo nivel que él de los humanos durante la gran guerra.

Para las diez de la mañana, el imperio germánico ya había asegurado la playa y capturado a mas de nueve mil enemigos.

Volviendo a la sala de guerra hace unas horas.

Al mismo tiempo en el norte ―hablo Ishiroku Yamamoto―, la flotas seis, siete, nueve y diez del imperio de japón desembarcaran en las costas del territorio de Glasia-labolas, recibiendo apoyo de nuestros blindados pesados, de mar y de tierra. Avanzaran hasta los valles de Sturmhohen y Dunkelwald; en su territorio. Donde esperamos encontrarnos con las tropas Finlandesas y Sitri en el territorio de los Sitri.

Lanchas blindadas de desembarco japonesas que avanzaban en líneas de hasta veinte lanchas por playa en doce columnas iban en camino al territorio Glasia-labolas. Donde otro muro defensivo en una playa de arena negra esperaba a los soldados japoneses. Los destructores y acorazados de las flotas combinadas rompían el escudo de magia con el mismo tipo de armamento mágico-científico que sus compatriotas de Germania.

Allá van ―decía un almirante naval observando el avance de las lanchas, todo desde el puente con sus binoculares. Notando que una lancha se estaba adelantando a todas para llegar primero a la costa―. ¿Pero que demonios esta haciendo Genshirou?

El comandante es temerario ―dijo uno de los mandos militares de mas alto contacto con el emperador, mirando con el almirante Yoshimitsu el comienzo de la invasión―. La valentía inspira a los mas jóvenes.

Valentía, mas bien testarudez. El mocoso se cree mucho desde que ha podido dominar su sacred gear. Un día de estos llegara a corte marcial si es que no hace que lo maten primero, general Cao cao ―diría el almirante despreciando la arrogancia del joven talento del ejercito imperial japones.

Sin embargo en la lancha de ataque:

¡Todos listos hermanos! ―gritaba ánimos a sus soldados, Saji. Con una espada en sus manos, una espada samurái Nodachi en alto, inspiraba a todos―. ¡Cuando se abran estas puertas, los demonios sucumbirán ante el poder de nuestro imperio!

¿Cree que lo logremos, comandante? ―pregunto un joven soldado, un soldado cabo en su batallón.

Soldado Kumemura. Estas con el batallón 512° el batallón mas fuerte del imperio, nosotros no conocemos la derrota ―dijo Saji al tomar el hombro del soldado.

¡Dos minutos, comandante! ―grito el conductor de la lancha.

¡Adelante hermanos, hermanas! ¡Por la victoria! ―activo su sacred gear Genshirou a momentos antes de abrir la puerta.

Azazel no fue el único gran científico de las sacred gears en este mundo, existía otro. De nombre Himmler, encontrando las tres piezas restantes del alma fragmentada del maligno dragón Vritra: Hizo a Saji el portal oficial de su poder, aunque él hubiese deseado que tal poder yaciera en un hijo del sacro imperio germánico no pudo negar que Genshirou era mejor candidato que los otros tres portadores.

Se abrió paso por la arena atacando de frente a la carga de demonios que aparecieron por tierra cuando las puertas del muro se abrieron; sin titubear Saji los embistió después de impulsarse gracias a su armadura y con la espada Nodachi en sus manos destrozando el blindaje inferior que era el metal de los demonios con la nuevas técnicas de forjas samurái. Su comando desde atrás, armados con carabinas y subfusiles hechos con ingeniería inversa aplicada a las armas empleadas por los americanos confiscadas en la caída de su nación, variantes de las armas Thompson y de la marca Browning ahora servían al imperio de japón. De lejos y cerca, abrían fuego sin mostrar miedo ante el poder de los ejercitos de demonios.

No pasaron ni mas de cinco minutos cuando el resto de lanchas de desembarco llegaron por toda la costa, sus puertas se abrieron y entre espadas, bayonetas, banderas del japón como armas samurái modernas en manos se hicieron notar. Los gritos de guerra de los soldados del imperio del sol naciente y sus reclamadas colonias, superaron a los pocos esfuerzos de contra ataque de la infantería Glasia-labolas por frenarlos en la arena. Nuevos tanques blindados se hicieron notar, tanques surgidos con la misma ingeniera inversa aplicada a los comandos de acero que los americanos no pudieron terminar para intervenir en la caída de su nación. Ya no eran tanques Sherman ni pershing: siguiendo esa moda americana de nombrar a sus bestias de acero con nombres de héroes de guerra: llamaron a sus nuevos tanques: Oda-go y Mushashi-go.

No obstante en el cuartel de guerra del Reichstag donde se repasaba cada movimiento de asalto en el día uno de los quince días que debía triunfar la operación overlod.

Las provincias de Maktaba y Pfefferberg serán atacadas por las fuerzas italianas en la peninsula Maktaba. Por el estrecho de Kamino hacia su principal ciudad, distrayendo de la incursión anfibia en las costas pesqueras del norte ―diría el general Dario de Angelis.

En ese estrecho camino de las fronteras maritimas del clan sitri que colindaban con las provincias de Glasia-labolas en la pequeña península de Maktaba; los que antes eran insignificantes blindados italianos, se volvieron veloces maquinas de asalto. Como si fueran vehículos cuatro por cuatro (en velocidad) atravesaban los valles rocosos del estrecho camino hacia el territorio enemigo, su cadencia de fuego era suplantado por la enorme cantidad de tanques que ahora hacían los italianos conforme a sus tanques M15 y M13.

Desde las costas de dicha región costera, la infantería italina al desembarcar la tuvieron fácil, no hubo resistencia. Con una hora de diferencia de desembarco en comparación con su aliados de germania y de japón, estas costas habían sido desprotegidas por moverse al sitio de mas presencia enemiga. Avanzaron los italianos con mucha confianza por los poblados sin resistencia alguna. Eso no dejo que los pobladores se sorprendieran al ver como la bandera del nuevo imperio romano ondeaba sobre su capital.

Para cuando las noticias lleguen a los oídos del clan Valak que colindan con Glasia-labolas y Sitri. Los soldados Finlandia y nuestra legión blindada junto con los Sitri habremos llegado a las fronteras de los Valak a los ocho horas emperador ―diría la descendiente de Juan de Arco―, atacaremos las provincias de Breturia y Teufelsfurt, romperemos sus líneas defensivas con los tanques a la cabeza.

En las fronteras de Valak, los soldados de este clan habían sido puestos en alerta, cuando llego la noticia de que los Sitri se unirían al imparable ejercito humano, era cuestión de tiempo para ser atacados.

¿De verdad creen que los Sitri nos atacaran? ―pregunto un soldado de Valak sentado entre sus compatriotas en una pequeña serie de trincheras. Eran demonios de muy bajo nivel de mana―. Hemos sido aliados por mucho.

Dudo que vayan a seguir las ordenes de los humanos ―diría su compañero en la trinchera.

En la niebla matinal y la nieve producto del clima frio desatado anteriormente por el clan Sitri en su previa lucha con el imperio humano. Comenzaban a oírse el paso metálico de un gran ejercito. De la densa niebla pudo verse a los soldados de Sitri aparecer en enormes columnas, armas en mano, aun usaban sus lanzas y sus armaduras. Sin notarse que detrás de ellos otras columnas de soldados humanos con la bandera Filandesa y de Alemania se veían.

Invadidos por la preocupación, los soldados de Valak vieron como entre las columnas, tanques T-34/85 con la esvastica finlandesa llegaban de atrás al frente. Y sobre el blindado líder, una mujer de azul cabello y piel blanca con un uniforme del mismo color con un notable tatuaje sobre su escote se hallaba sentada muy coqueta sobre la cabina del tanque que alguna vez lucho por la extinguida unión soviética. Era Esdeath.

Buenas tardes queridos demonios ―saludo Esdeath―, haced el favor y quiténse del camino si no quieren ser aplastados.

¡Que dices! ―solo escucho eso y la oficial Esdeath chasqueo los dedos. Su tanque disparo indiscriminadamente hacia una trinchera enemiga, matando a los seis soldados en este. Dejando perplejo a todos los soldados de Valak.

Fueron advertidos ―exclamo, se puso de pie sobre la cabina y un ademán de su mano grito―: ¡Sin prisioneros!

Rompieron filas y al ataque. Balas y disparos de mana irrumpieron las líneas enemigas, así como los soviéticos cargaron contra los finlandeses en la guerra del invierno donde sucumbieron ante los mismos finlandeses, ellos hicieron mejor trabajo que estos adversarios de bandera roja.

En tanto en la región Sur del clan Sitri ―hablaba Rommel―, nuestras fuerzas de choque se infiltraran en las provincias norte de Agares para romper el escudo de magia que los protege en la provincia de Movaria. Durante las cinco de la mañana grupos especialistas entraran sigilosos abriendo el escudo de energía para que nuestros cañones destruyan las líneas defensivas previas al asalto de nuestra infantería.

Silenciosos como mortales, soldados de choque de las fuerzas especiales del imperio rojo. Casi tratándose de ninjas, caminaban sigilosos a la frontera de Valak en la provincia de Movaria. Un grupo pequeño de 10 soldados germánicos llegan a los limites invisibles del escudo hecho por runas al otro lado en el territorio de los demonios, dos de ellos armados con guantes hechos para crear una brecha como si rompieran un muro hecho de malla plástica reforzada en medio del aire, lo suficientemente para que sus colegas atravesaran los limites y con ellos atrás del grupo.

Torres vigías por toda la frontera y las runas que generaban este escudo se encontraba en el interior de estas estructuras. Sin ser descubiertos, infiltrados en siete de las torres de mas de 7 metros altura. Plantaron explosivos que controlados de forma remota, los hicieron estallar. No solo para destruir las runas, de paso esas torres vigías. Cuando cayó el escudo. Cañones de largo alcance posicionados en las alturas de los montañas del clan Sitri azotaron la línea de torres defensivas del clan Valak, volviendolas polvo, sin perdonar ninguna vida. El camino para el resto de las fuerzas invasoras fue limpiado.

Al sur de las provincias de Valak, en Mons Suiry. Nuestra fuerza aérea destruirá el principal cuartel en esta región, como distracción a la incursión aérea de nuestras fuerzas paracaidistas que atacaran directamente la capital de la provincia. Mientras la sexta división panzers avanza sobre sus campos.

Aviones Stuka despertaron a los soldados en la fortaleza del norte de Mons Suiry con el sonido de sus motores en picada, una hora de ataque continuo por parte de la Luffwaffen rompiendo los muros de piedra caliza y mana que rodeaban a la imponente fortaleza. Que recordaba a la bastilla francesa, solo que era un hexágono en su arquitectura, las pocas fuerzas de combate de la fortaleza, pudieron apenas derribar a dos aviones cazas. No solo con bombas los azotaron, sino con la furia de sus balas, como se tratara de atacar a un acorazado en tierra firme.

Para las tres de la tarde. Nuestra agente: Kuroka habrá aparecido con nuestro ultimátum ante esos proclamados reyes demonio. Sus ejércitos estarán en caos sin tiempo para organizarse ―dijo Issei mirando su reloj―, y la oportunidad de Lucifer por unir a sus ejércitos dispersos, se habrá perdido y el comienzo de la operación: Overlord habrá sentado sus pies para opacar a los demonios. Generales, confió en ustedes.

Las miradas determinadas de sus altos oficiales, la confianza en sus ojos. La determinación demostrada antes al extender el imparable imperio Rojo; la victoria estaba escrita desde el surgimiento del cosmos. Los demonios estarían cada día mas condenados a sucumbir al poder humano.

¡Hail Issei! ―alabaron el nombre de su emperador.

No obstante en otros pasillos del Reichstag. Sona acompañaba a la mujer que hacia tiempo no veía, tal vez era una demonio y viviría por mucho tiempo. Pero desde que era pequeña no había visto a quien fue antes de ella, la emperatriz de Alemania.

Te ves bien querida Sona ―saludo la madre del emperador, sin que en ningún momento su guardia personal la descuidara, aun cuando estaban en los mismos pasillos del palacio real―, sigues siendo tan linda como cuando eras una niña.

Emperatriz Momoka, después de mucho tiempo ―devolvió el saludo con mucha modestia, un gesto de respeto a su autoridad a pesar de ser humana. Un vestido de color verde aguamarina de dos piezas de la época tenia puesto Sona esta mañana luego de poder levantarse tras la primera noche de bodas.

Querida tu eres la emperatriz ahora. Este basto imperio que creo Issei también te pertenece~ ―su mano sobre su mejilla mirando con gran ternura a la chica―, de todas las mujeres que rodean a mi hijo, te escogió a ti.

Bueno, lo hice mas para proteger al legado de mi familia, que por amor. Pero admito que me alegra ser desposada por Issei que por todos los otros candidatos que proponían como mis prometidos en el inframundo ―dijo de forma reservada mostrando respeto a Issei―, en gran manera, Issei ha cambiado desde que eramos niños, pero… también, sigue siendo el chico que conocí.

Sabia de Issei, cuando compartió su sueño, que él deseaba tener un harem. Sin embargo solo fue una fantasía de niños de las que hablo con Sona y con Rias cuando eran niños, en los días de paz de la pos guerra humana.

¡No se rían! ―decía ruborizado por la vergüenza al oír las risas de las dos cuando eran niños―. ¡Cuando crezca y sea Kaiser, tendré un enorme harem!

Si fueras demonio eso podría ser, Ise.~ ―dijo una Rias de diez años.

¿No es tentador? ―comento Sona cuando aun tenia diez años.

¡No necesitare ser un demonio para tener un harem! ―grito el castaño cuando aun era principe―. ¡Seré algo mas poderoso que un demonio y cuando tenga mi harem haré que ustedes estén en el para cerrarles la boca!

Un recuerdo gracioso pero de gran nostalgia para Sona.

De alguna forma, sigue siendo el mismo niño por dentro ―comento Sona, acomodo sus lentes para ocultar el color rojo de sus mejillas―. Pero, escondido en muchas capas nuevas.

La gran madre de la patria alemana carcajeo con mucha modestia ante el comentario de Sona, sus soldados se mantenían firmes e indiferentes ante las palabras de la emperatriz a su esposo como a las de su protegida. Sona solo miro intrigada por la respuesta que tuvo de la mujer.

Issei no se equivoco contigo. Serás una gran emperatriz ―dijo la matriarca del imperio―. Pero por ahora, disfruten de su luna de miel.

Issei no estaba cuando desperté ―cometo Sona.

Tranquila, debe estar cerca. Si salió del Reichstag no lo haría sin que mis guardias me hayan informado ―miro con estima a su guardia real, Momoka hyoudou―. Descuida él vendrá contigo en cualquier momento. Me gustaría dar contigo una vuelta y mostrarte los cambios que han habido en el palacio, pero hasta que terminen su luna miel, yo seguiré haciendo las labores de emperatriz en tu ausencia.

Sona se quedo sola, a diferencia de la ahora apodada “gran madre del imperio”. Solo dos soldados de guardia imperial acompañaban a la Sitri, en medio del castillo comenzó a recorrer los pasillos viendo ir y pasar a los miembros del palacio que regían en los distintos gabinetes de gobierno del imparable imperio. Muchos miraban con incomodidad a la nueva emperatriz luego del día de la boda, incluso muchos trataban de no mirar a los ojos a esta chica. Se esparcio la historia del lazo que su emperador tenia con ella desde niños y temían que una palabra mal dirigida y no sabían que reacción tomaría Sona. Ahora tenia autoridad sobre ellos. Secretarios y legisladores, voceros y miembros del ejercito en el palacio. Como muchos otros aquí

Pero no le dio importancia, había visto antes a subditos de su familia reaccionar de tal manera ante visitantes de otros clanes con altos poderes o con su hermana siendo ella la nueva Mahou Leviatan.

Sona siguió caminando por los pasillos hasta llegar a un corredor donde pinturas e imágenes impresas en grande estaban enmarcadas con el mismo margen que de los cuadros, todos trataban de batallas o de triunfos en batallas, en la descripción de sus marcos tenia escrito el nombre de la lugar o del momento que fueron inmortalizados para las posteridades, siempre escoltada por estos dos soldados que mantenían una corta distancia de un metro a la emperatriz.

Una fotografía llamo su atención de Sona entonces.

Batalla de Francisco ―leyó Sona en la descripción, una foto blanco y negro donde cinco soldados del japón levantaban un asta bandera con el estandarte de guerra de su imperio sobre la arena. Como esa foto inmortalizada de la batalla de iwo jima.

Dos pasos ligeros dio Sitri apreciando la ultima imagen, pasando a la siguiente:

Fue el capitolio de USA, tomado luego de una tediosa batalla para la Wehrmacht, la feria resistencia de los americanos por defender la cede de su gobierno fue admirada por las fuerzas alemanas. Cayeron con gracia, pero al final fue la bandera del imperio alemán la que ondeaba en la cúpula, un soldado del imperio parado en el borde de la cúpula ondeando la bandera en lo alto. Como en nuestro mundo existe la fotografía de la toma del Reichstag por las fuerzas soviéticas, era una similitud a esta imagen que se volvió propaganda para el imperio y de tristeza para los que alguna pensaron que la nación americana detendría a Germania como en la gran guerra.

La toma del capitolio ―leyó Sona en la descripción. Logrando ver en el fondo de la imagen a varios oficiales de alto nivel, uno de ellos Issei. Miraba con orgullo y alegría al soldado lleno de patriotismo.

Es una buena foto ―escucho la voz de un hombre maduro a lado de ella cuando se sumergió en la seductora imagen cargada de nacionalismo e imperialismo―. Pero la pintura siempre será superior en las artes.

¿Oh? ―volteo la pelinegra notando a un hombre a mitad de sus cuarenta, con un inusual corte en su bigote. Un lienzo en cuadro blanco bajo su brazo, como un maletin de artista con sus materiales de pintura adentro―. ¿Disculpe?

Sus guardias no reaccionaron, debía ser alguien que no era una amenaza.

Es usted la emperatriz Sona Sitri, es un honor conocer a tan radiante dama que dirigirá el imperio con nuestro amado emperador ―saludo con cordialidad, una reverencia para su majestad.

¡Maestro Hitler! ―Hyoudou Issei apareció desde el otro lado del corredor con su protectora detrás de él―. Que agradable verlo de nuevo por aquí.

¡Emperador! ―exclamo con grande este controversial personaje. Para él, este joven era un héroe que creo el mundo de sus sueños―. He traído nuestras obras para la exposición de los héroes de nuestra nación.

Una mochila de rollos que colgaba detrás del hombre, saco un pliego que mostró al castaño. Donde se veía a un caza de la fuerza aérea germánica escoltando de vuelta a un bombardero B-17 con el fuselaje dañado que volaba a baja altitud.

Excelente ―una obra de arte para Issei, Sona también puso su mirada sobre la pintura. Una situación inusual―, verás Sona, cuando llegamos a los estados unidos, intentaron frenarnos atacándonos con sus bombarderos, pero les fue inútil. Este B-17 fue uno de los pocos que volvió a su base luego de un fallido ataque cuando llegamos a las costas de Boston. Estaba dañado del fuselaje, así que era un blanco fácil para nuestros cazas, le ordenaron al piloto Stigler derribarlo a cambio de recibir la medalla , pero en su lugar escolto el avión de vuelta al territorio de los americanos. Cuando le preguntamos porque no obedeció las ordenes que se le dieron, dijo “que no había gloria en matar a un enemigo herido, fue lo que su maestro le enseño.” dos meses después, Stigler abogo para que el piloto de ese bombardero y sus tripulantes fueran exentados de los campos de prisioneros. Y lo consiguió.

Es una linda historia ―comento Sona sin interés.

Cuando esta pintura se una al resto de su galería, recorrerán los museos y escuelas del imperio para que la gente sepa que el imperio rojo es algo a lo que deban temerle ―devolvió Issei la obra al pintor preferido del emperador.

¿Propaganda?

Algo que cualquier gobierno necesita hacer para que la gente entienda que con mi mandato las cosas cambiaran para mejor. Como contigo, Sona ―miro a su esposa y sin rompiendo el protocolo, tomo la mano de su mujer y la beso delante de sus guardias.

La sangre aria siempre ha dejado grandes líderes, salvo cuando los genes judíos se interponen ―comento hitler, lo que a Issei y Sona, como sus guardias dejo con una ceja levantada.

Eso es racista ―dijo con mucha paciencia, la Sitri.

Si, soy muy racista. No me agradan los negros, no me agradan los judíos. Pero negros y judíos aman mis obras ¿Quien entiende? ―exclamo, quien en alguna realidad fue un genocida―. Se que están en su luna de miel, majestades; no les quitare más tiempo.

Siempre es hay un agradable encuentro con usted maestro ―sonrió con mucho entusiasmo, antes de despedirse de él estrechando la mano, Issei―, lo veré cuando la gira comience en Berlín.

¡Estoy entusiasmado por ese día, emperador!

Lalatina.

¡Si! ―entro firmes, su guardiana personal.

Acompaña a maestro Hitler con el Goebbles para que puedan comenzar a organizar la gira ―indico el emperador.

Como ordene, emperador ―dejo de estar detrás de su señor para guiar al artista a donde el mencionado Goebbels tenia su oficina donde controlaba la propaganda del imperio rojo.

Vayan con ellos ―dijo a los guardias de Sona.

Quedaron solos en el pasillo.

Perdón por dejarte sola en la cama, Sona. Pero te veías tan linda dormida que no quería molestarte. Habían algunas cosas que tenia que resolver antes de irnos ―dijo el emperador con suavidad y una expresión sincera de gusto por ella.

Con lo de anoche, hubieras dejado una nota ―Sona acomodo sus lentes cuando se ruborizo de recordar lo ocurrido la noche previa tras la boda, lo que Issei la hizo sentir cuando la tomo y el gusto que tuvieron uno por el otro―. ¿A donde piensas llevarme?

Bueno, es nuestra luna de miel. Lo correcto seria recorrer lugares mágicos~ ―hablaba con tintes románticos, Issei.

Aun no había preguntado por su hermana, Serafall. No ha sabido nada de ella desde que llego, pero no creía que fuese el momento adecuado para preguntar.

¿No afecta tu ausencia en la guerra, o tu gobierno? ―pregunto Sona.

Tengo eso resuelto eso por los siguientes días ―exclamo el castaño―, quiero aprovecharlos para que volver a conocernos y mostrarte que estoy haciendo de este mundo un lugar mejor para todos y todas. Contigo, conmigo. Todo cuanto conquisté, será un maravilloso mundo.

Puso sus manos en la cintura de su esposa, antes de sentar sus labios con amor a los de Sona. Aun sentía desconocer a este Issei, volvía a repetirse una y otra vez que no era el príncipe que conoció antes; sin embargo lo admitía bien. Era una mejor versión de él, como Issei se lo había dicho, juntos podían cambiarlo todo en los mundos

Sabes, de todos los pretendientes que intentaron vencerme en ajedrez, para tomar mi mano ―decía encantada tras el beso, emperatriz Sona. No le sonaba mal―, me alegre de que fueras tu quien me ha tomado como suya.

¿Quieres que lo vuelva a decir? ―dijo de forma pícara. Acerco su rostro al de Sona, colocando su frente con la de ella―. Te amo, Sona Sitri.

Ise.~

Quince días, es lo que dicta las normas matrimoniales acerca de la luna de miel. Quince días de guerra sin su emperador, días que demostrarían a sus enemigos que aun sin su líder en el trono o en el frente de batalla. Sus ejércitos y su gobierno eran inquebrantables.

El reloj marcaban las diez de la mañana cuando se escabulleron para ir a un restaurante a desayunar, el emperador y su esposa, como cuando niños se escapaban de Reichstag para ir por allí.

Diez de la mañana y las playas del inframundo de Glasia-labolas en el norte y las de Agares en el sur del territorio de los demonios cuando las tropas alemanas y japonesas, desembarcaban filas tras filas de tanques como de otras unidades de guerra e infantería a montones. Grandes columnas de barcos de guerra de acero en las cercanías para bajar a las tropas y demás. Todo en orden, todo bajo control humano.



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