Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Lights, cámara... ¡Taimanin! part 1

 Milf of the dead

El verdadero japón es mas allá de la educación, de la puntualidad, de la disciplina. Es también pervertido. Una de cada diez mujeres ha llegado hacer una película material de reproducción humana explicita por simple curiosidad. Pero desde que la idea corre por la cabeza hasta que se lleva a cabo es:

¡Oka-san, esto es una mala idea! —grito Saeko a solas en una extenso armario, que no correspondía al modesto hotel en el que se alojaban.

Toda idea es mala al principio, hija —respondió Asagi sacando a su hija del enorme clóset donde muchos conjuntos de ropa se resguardaban. Mas que un simple clóset, era toda una bodega.

¿Donde estaban? Te preguntarás. Tras conocer a cierto trió de mujeres celebridades del internet y aceptar la peculiar propuesta. Komuro y las cuatro mujeres que le acompañaban siguieron a Mirko, Midnight y Mount lady además de la señora Bakugou hasta una residencia en la zona, una casa grande a nombre de las tres heroínas del internet.

Luego de muchos años de interpretar a cierto personaje. Busujima Asagi, volvía a ponerse el atuendo de Taimanin.

No puedo creer que ustedes tengan mi viejo atuendo, no puedo creer que lo tengan —exclamo Asagi saliendo del armario con ese increíble leotardo de tono morado que se ajustaba con gran exactitud a las facciones naturales de su cuerpo. No era un simple leotardo entallado, era un traje de combate.

No es el original si es lo piensas —dijo Midnight, en afuera de esa habitación estaba ella para recibir.

Pues, parece.

Demasiado tiempo paso desde la ultima vez que se puso este atuendo, Asagi. Un espejo de cuerpo completo, amplio y alto en la pared. A pesar de ser ya una señora, su autoestima subió bastante al ver que este atuendo hecho para ella cuando era joven, entallaba perfectamente con su cuerpo. Era como de 18 años otra vez, pensó. Pero claro, ya emanaba el aura de ser toda una mujer madura. Frente al espejo, Asagi miró su cuerpo en el espejo, apreciando su busto, su trasero de curvas perfectas, toda su apariencia.

¡Taimanin Asagi, lista! —grito la antigua línea de su personaje, frente al espejo volviendo hacer el movimiento de entrada con la que acompañaba su frase.

¡Aun me queda! —quien más estaba volviendo a ponerse su antiguo traje de Taimanin era Shiranui. Ese traje celeste con entallado negro sobre su escote y su espalda descubierta, como sus muslos y su cintura. Como Asagi, la mujer se puso delante del espejo y apreció su apariencia—. No puedo creer que este traje aun me quede, bueno. Aunque, siento apretado del busto.

Un poco de enojo en Asagi se veía en su frente ante la enorme diferencia que tenia con Shiranui.

Ya están listas —entró a la habitación, Takeyama Yu mejor conocida por la ropa con las que encarnaba a su popular personaje. Mount lady. Entro con su disfraz—, se ven bien. ¿Tu que dices, Tigre?~

¿Que dices Takashi-kun?~ —con sus brazos debajo de su busto, para hacerlo resaltar, poso esta madura mujer para él.

¿Nos vemos, eróticas?~ —diría Shiranui, levantando sus brazos, colocandolos detrás de su cabeza, dejando ver el desnudo de su piel, aquí.

Detrás de ella, salió Komuro llevando un inusual ropa que no encajaba con los personajes de fantasía que tanto la mujer Busujima como las tres heroínas tenían puesto. Un traje de etiqueta que lo hacia ver como un empresario de gran éxito. Se perdió su mirada en Shiranui y Asagi.

Es como ver a las diosas del olimpo, bajar para mi —declaro Komuro.

Pero que dices~ —las ruborizo, como las hizo reír con modestia ante tal alago.

¿Pero, donde esta Saeko? —no estaba con ellas.

Cierta señorita no quería ser vista y su madre lo sabia bien. Tuvo que ser ella quien la sacara, intentando con todas sus fuerzas por no dejarse ver por su kohai, pero la voluntad de una madre es mayor que la de una hija o un hijo y por mucho; sobre todo cuando se trata de dejarte en ridículo frente a quien te gusta.

¡Vamos, sal a que te vea! —decía Asagi. Solo veían como el armario se sacudía, como estuviesen peleando dentro, pero con modestia.

¡No! —fue el grito femenino que se escucho de Saeko.

¡Vamos! —sonó con mas insistencia, la madre Busujima.

Con una sonrisa en su cara, Takashi vio el momento en el que Asagi saco por fin a Saeko del armario, un disfraz de taimin del mismo estilo que el atuendo de su madre, salvo que este era en color plateado, pero al igual con su Asagi, Saeko lucia igual de erótica que ella. Su rostro reflejando rubor mientras tenia los brazos por detrás antes de apreciar que esa sonrisa en Komuro, se volvería mas que una sonrisa simple, se tornaría con una expresión mas maliciosa.

Je~

El rubor en su rostro de Saeko seria de vergüenza, mostrando vulnerabilidad en ell.

¡No me mires así, Takashi! —grito, llevando sus manos a proteger su busto que ahora lucia mas atractivo, apretando también las piernas dado que sentía el latex ajustado de esta tela, dejaba ver su tesoro.

Perdón, pero cada vez que senpai se pone así, te hace ver mas atractiva de lo que ya eres —dijo con sinceridad, volviendo a sonreír con encanto e inocencia, logrando que la espadachín, se le ruborizara la cara por completo.

¡Tampoco digas eso! —respondió cuando desvió la mirada.

Si tuviera una cámara en sus manos, no hubiera dudado en tomar una foto a la tierna expresión que vio en su querida Saeko. Asagi.

¡Bien! —dijo Nemuri, mas bien Midnight. Vistiendo su alter ego—. Ya están listas las invencibles Taimanin, solo faltan las reinas succubus de nuestro rey demonio.

Aquí estamos.~

Hicieron su aparición las llamadas: Reinas succubus. Yukka Maresato y Bakugou Mitsuki. Con un atrevida vestimenta que escasamente cubría la piel de casi todo su cuerpo. La primera llevaba un atuendo color rojo mientras que Mitsuki llevaba el color azul sobre su disfraz, ambas con alas plásticas integradas en la parte baja de su espalda, alas de murciélago.

Se trataba de un par de bikinis alterados con faldas largas que cubrían unicamente la parte trasera de su cuerpo. Guantes largos hasta los brazos de sus respectivos colores, con los dedos desnudos de sus manos, tacones de los mismos tonos y otros agregados.

Sus reinas succubus están aquí, mi rey~ —camino Yukka hacia Takashi, envolviendo sus brazos desde su espalda, llamándolo así sin importarle que las otras mujeres estuvieran en la misma habitación. Mientras no fuera su esposo, podía jugar libremente al amante con Takashi. Cosa que hizo inflar las mejillas de enojo a Saeko.

Que dices, quedaron bien —dijo Usagiyama, conocida mejor como Mirko. Entro después de las llamadas reinas demonios. Ella las ayudo a arreglarlas para el video.

Te luciste Mirko —dijo Mount lady—. Muy bien, les daré copias del libreto, busquen el dialogo de sus personajes y traten de memorizarlos los más que puedan. Fueron revisados y editados por nuestro querido rey demonio.

Una vez que extendió copias del libreto, Saeko noto lo peculiar.

Son solo cinco hojas de dialogo, y solo tengo como seis líneas —comento Busujima hija, entrando en sorpresa cuando leyó sus líneas en la cuarta hoja, casi al final.

Te gusta el desarrollo argumental que tendrá tu personaje, Saeko —exclamo Komuro—, creí que te gustaría.

De avergonzarse a enojarse, ahora se volvía sonreía hasta reír de forma modesta. Saeko.

Aun creo que es una mala idea, pero lo haré, rey demonio.~ —dijo con una sonrisa sincera.

Más emocionada estaría Yu, como sus compañeras usuales en la creación de videos estimulantes para los hombres.

Después de tanto, por fin podremos hacer una colaboración con dos de las taimanins mas populares —estaba que no podía aguantar, Yu—. ¡Esta película será legendaria!

Y así, un capítulo extraño en esta historia que he alargado de forma innecesaria se une a la lista.

Luces, cámara ¡Acción!

Luego de un largo, agitado día grabando y editando todo, revisaban el producto final. Dicha película comenzaba bajo la edición de una pantalla verde:

Las tres heroínas estaban sobre un tejado de lo que era un alto edificio mirando lo que era la antigua tokio. Una parte de la ciudad levantada sobre una plataforma marítima que era dominado por seres infernales.

Viejo Tokio, así que los demonios han decidido volver a su viejo lugar en este mundo —diría Midnight mirando con despreció dicho lugar mientras tenia una pierna puesta por el escaño del borde del edificio. Junto a mount lady posando sobre el borde cual pose de Spiderman imitaba y con Mirko sonriendo ante las ganas que tenia de golpear demonios.

Parece que los demonios tienen un nuevo rey —saldría de las sombras, la taimanin “toda poderosa” Asagi. Con ella dos taimanin más—, el hijo de Edwin black. Quién diría que tendría un hijo.

De tal palo tal astilla —diría Mount lady.

¿Que esperamos? ¡Vayamos a romper cabezas de demonios! —chocaría sus puños Mirko.

Esperen a que lleguen nuestros refuerzos —exclamo Asagi—, esta vez todo terminará en una sola noche.

¿Creí que eras la toda poderosa Asagi o ya no lo eres? —se burlaría Mirko.

¡¿Que has dicho de mi madre?! —un paso violento daría Taimanin Saeko, llevando su mano a la espada japonesa en su cintura, pero sería detenida.

Comportate, Saeko —Shiranui la detendría con su lanza.

Escuchen, heroínas —daría el verdadero paso al frente Asagi—, nosotras luchamos en el pasado contra los demonios. Si van solas den por sentado que serán capturadas de inmediato.

¿Eso crees?~ —se jactaría Mount lady.

Pero en el cambio de escena mostraría ahora, una especie de sala de tortura donde estarían aprisionadas estas tres heroínas de rodillas sobre el suelo y con cadenas que las sometían, cadenas con collares en su cuellos.

Tuvo razón —ahora se retractaba Takeyama, que digo: Mount lady.

¡Callate! —la cadena en su cuello seria jalada por una de las reinas succubus, Mitsuki—. ¿Así que estas son las heroínas de los humanos? Que patéticas, no fueron ni un desafió para las reinas succubus del nuestro rey demonio. Black-sama esta muy contento con ustedes capturadas.

Descuiden,~ Black-sama tiene buenos planes para las tres —dijo Yukka, la segunda reina succubus, acerco a Midnight y mientras la tenia de rodillas sobre el suelo con sus brazos en la espalda, la Maresato lamio de gran forma provocativa la mejilla de este heroína.

Un cuerpo amorfo, sin forma. Boca u ojos, apareció por detrás de las tres heroínas y las atrapo en su cuerpo gelatinoso. Una criatura digna de las historias de gran H. P. Lovecraft. Criatura desconocida que las tomo de sus brazos y sus piernas en su cuerpo teniéndolas inmovilizadas mientras parecían estar de pie.

Hagan lo que quieran con nosotras jamás nos rendiremos —declaro Mount lady.

Justo entonces, de esta grotesca criatura. Extremidades como tentáculos se formaron de su cuerpo pusieron su atención en estas heroínas de los humanos, tenían un oscuro propósito. Parecían tentáculos, pero no lo eran realmente. Tal vez no tuviera un figura clara, pero tenia instintos que satisfacer la bestia. Y si has visto el interesante mundo de las taimanin sabrás bien que paso.

Un espectáculo de dolor, éxtasis y sufrimiento de la que fueron sometidas las tres humanas. Gritos y gemidos mientras la cosa se satisfacía hasta el cansancio. Pero todo era pantalla verde; no había ninguna criatura, era sobrepuesta y esos tentáculos, eran juguetes especiales mejorados para aparentar ser reales.

Desde el supuesto asiento del trono luego de mirar la show, sus reinas succubus vinieron ante el nuevo rey demonio para cumplir con el deber de como sus concubinas.

Ambas succubus, Mitsuki y Yukka estaban de rodillas ante su rey gratificando su noble miembro con sus bocas y lenguas, una a la izquierda mientras la otra estaba a su derecha.

Amo, cumplimos nuestra misión~ —decía Yukka, su lengua se deslizaba por el largo miembro viril de Komuro, al que acariciaba entre besos y mas caricias hechas por su lengua chupando su pene.

Por favor, Black-sama. Denos nuestro recompensa~ —exclamo Mitsuki, pasando la punta de su lengua con mucha insistencia en su lado del viril pedazo de carne del lord demonio.

De esa sala del trono a una alcoba digna de un rey, por el decorado. Yukka y la señora Bakugou fueron arrojadas dentro de la cama por el señor demonio mientras se ahogaban en éxtasis, se notaban sus duras respiraciones y sus cuerpos se mostraban mas relucientes. Era una capa de aceite corporal que le echaron detrás de cámaras.

Black-sama… ¡Haa!~ —grito de placer la reina succubo, Maresato. Sus piernas fueron abiertas por la fuerza en las manos de su rey y su pene se abrió paso sin gran esfuerzo por su vagina, su polla fue cubierta por los fluidos del mojado coño de Yukka—. ¡Amo, su pene… su pene es tan agresivo conmigo que me hace mojar de solo tenerlo dentro!

A su lado, con el trasero en alto Mitsuki hacia un baile estando así para llamar la atención de su majestad.

Amo, por favor. Yo también quiero ser destrozada por su pene~ —diría Mitsuki sin problemas en su dialogo. Llevando su mano a los labios de su vagina y abriéndolos para la cámara, sostenida por Mirko.

Fuera de la toma, Saeko no podía mirar la escena. Si bien se podía decir que todo era actuado. Entendía bien que los sonidos que saldrían de las bocas de las “reinas succubus”, no eran actuados.

Fuera de cámara, esperando con calma su turno; la madre Busujima sintió la necesidad de voltear a ver a su hija luego de estar mordiendo la uña de su pulgar mientras hacia una mueca sonrisa sin poder dejar de mirar a Takashi dominando a esas otras mujeres.

Fuera de cámara:

Es impresionante verdad, Saeko —escucharía de su madre decirle.

¿Oka-san? —volteó a verla, por extraña razón. La senpai de Komuro tenia las piernas muy juntas, como si contuviera la necesidad de ir a baño.

Takashi-kun es impresionante —diría Asagi mirando coquetamente a su hija—, es muy impresionante que un chico como él pueda tocar a una mujer experimentada como si fuera una jovencita de su misma edad. Y dominarla.

¡Oka-san, que pretendes! —contestaría Saeko con alto rubor en su cara, sus brazos en alto como si buscara defenderse de algún ataque.

Saeko-chan —hablo Shiranui dejando de mirar a Komuro en plena escena de una sola toma por un momento y decirle a la joven Busujima—, lo atractivo de un hombre no es su espada, sino su talento para usarla.~

Un mensaje en doble sentido que capto bien Saeko, el rojo en su cara ya era demasiado que empezó a echar humo y no por ira sino por misma calentura que estaba pasando.

Volviendo a la trama:

¡Si! —gritaría Mitsuki en un orgasmo sufrido de solo ser atravesada por el dote grande de Komuro, una expresión genuina de satisfacción que le tomaron de su rostro por la cámara—. ¡El pene de Ta-Black-sama, es brutal! —por un momento y arruinaba la toma, Mitsuki. Comenzó a sacudir su trasero contra la pelvis de Takashi mientras su vagina expulsaba agresivamente fluidos con los que bañaba su pene.

Pasarían a subirse sobre Takashi en la cama. Con Mitsuki acaparando el pene de su rey demonio mientras que Yukka se volvía loca de solo sentir de su amo, su boca y lengua revolviendo el interior de su vagina.

¡Black-sama, usted es magnifico. Voy a venirme y solo por la gracia de su boca magnifica! —gritaba Maresato restregando su trasero sobre la cara de Takashi mientras seguía enloqueciendo de placer.

Deme su leche, Black-sama. Dejeme sentir su preciada leche dentro… ¡Haa! —grito de locura y placer, la mujer Bakugou.

Tomando a Mitsuki para dejarle acapararlo de primera, el llamado rey demonio golpeaba su pelvis contra el trasero de su reina succubus en gran entusiasmo.

Amo, amo~ —solo podía gritar eso cuando alcanzaba un orgasmo que a su mente la hacia quedar en blanco—. ¡mmmm!

No podía verse, pero si llegaba a escucharse como en un empuje mas profundo y final, derramaba su semilla dentro de Mitsuki, pero era tanto y con espacio limitado. Komuro saco su pene y termino cubriendo el trasero redondo casi perfecto de la rubia ceniza en grandes cantidades. Todo capturado con una toma aérea.

Y dejando el gran final para Yukka. Volviendo a subirse sobre Takashi en la cama, las heroínas y cámarografas de esta producción, grababan el momento en el que Komuro destrozaba el coño de Maresato en una toma clara, donde su pene se incrustaba profundo dentro de ella.

¡Black-sama, plante su semen dentro de mi! —gritaba a los cuatro vientos Maresato, tratando de ver al lente de la cámara mientras Komuro la destrozaba—. ¡Plante su semilla en mi!

Poco a poco pudo verse como en sus ojos ella se volvía loca hasta caer en ella, momento en el que Takashi sembraba su esencia en Yukka, logrando que soltará un gemido que la hacia ver como una total pervertida para ser una madre y esposa.

¡Kyaa… Haa! —fue su grito de Maresato.

Aun teniendo el pene de Komuro incrustado, su esperma se escapaba de la vagina de Yukka. Su vagina, por dentro cayó en un entumecimiento lascivo después de semejante cogida que tuvo por parte de su amante.

Amo, denos más recompensas —dirían ambas reinas suyas, rogando a su amo estando descansando en el regazo de él después tras el encuentro.

Después queridas —dijo el nuevo rey de los demonios—. Vayamos a ver a nuestras invitadas, tengo ganas de conocerlas.

Tras un brutal castigo que de ser contado me perseguiría hasta la policía del barrio donde vivo. Las heroínas fueron soltadas de la bestia que las atormento y dejadas caer a los pies del nuevo rey demonio que venia de nuevo acompañado por sus reinas succubus. Agotadas, sus cuerpos lubricados en sustancias viscosas de dudosa procedencia. No tenían fuerza alguna para ponerse de pie, su respiración era pesada y se veía claramente, ni siquiera podían levantar el rostro y mirar a los ojos al opresor.

Así que estas son las guerreras que los humanos modernos aclaman, que lamentable —dijo Takashi, apareció delante de las tres heroínas del internet que lo miraban con colera cuando intentaban crujir sus dientes mientras al solo quedarles fuerzas para levantar los ojos y mirar al rey demonio.

Takashi con esa ropa de un digno ejecutivo apareció delante de sus prisioneras, acompañado de sus reinas a las que tenia agarrado con sus brazos pasando por la espalda baja de ellas hasta quedar su mano en la cintura de estas, pegando sus cuerpos al de él.

¿Que… este mocoso es el nuevo rey? —lo insulto Midnight.

Creeme preciosa —se acerco a la madura pelinegra. Débil como si menciono, estaba de rodillas sobre el suelo con sus manos recargándose del piso para no caerse. Su mano bajo el mentón de Midnight hizo mirarla con la cara en alto—, soy mas poderosa de lo que podrías imaginar. Si yo las hubiera enfrentado, hubiera acabado con ustedes en un instante y vaporizarlas.

¿Así, entonces porque enviaste a tus zorras a pelear por ti? —un insulto mas provocánte salió de la boca de Mirko, pero el rey demonio supo devolver el golpe.

Tonta —paso con Mirko quien estaba sobre el piso sin poder moverse, solo podía verse su fuerte respiración—, las envíe porque no eran una amenaza.

Eso si hizo crujir los dientes a Mirko.

Descuiden, tengo planes para ustedes —continuó Komuro, digo: el rey demonio.

Siéntanse afortunadas humanas, serán los nuevos juguetes de nuestro amo —dijo Mitsuki estando pegada a Maresato.

¡¿Que?! —gritarían de terror el trió de heroínas.

Descuiden humanas —exclamo Yukka comportándose cual mujer mala arrogante—, estarán gritando el nombre de Black-sama en poco rato.

Comenzaron a sentir miedo y no era de esperarse de las invencibles heroínas de los humanos.

Me pregunto a cual debería romper el espíritu primero —comenzó a jugar psicologicamente primero.

La desafortunada seria:

¡Mount! —grito Mirko como Midnight cuando agarro a la mas joven entre las tres para corromperla.

Llevo a las tres a una nueva habitación, donde puso a Mount lady sobre una cama y la puso en cuatro sobre ella. Actuando ruda ante la cámara, no podía mover su cuerpo, hasta mirando con odio a su captor al verlo detrás suyo, apenas si iba a empezar.

¡Infeliz! —no podía mover su cuerpo por mas que su mente obligara a su cuerpo, estaba bajo un hechizo del rey demonio—. Cuando me libere te voy… ¡Ouh!

No sintió el momento que la ropa sobre su trasero le fue arrancada, solo sintió el pene de Komuro rompiendo su entallado disfraz y se abrió paso hasta el fondo.

¡Corte, corte! —grito Mirko, fuera de cámara.

En aquella escena, tuvieron que hacer un corte a la producción de una sola toma.

Takeyama, se supone que estás sufriendo, porque pones esa cara ahora —reclamo Midnight, tomando las cámaras para grabar el momento en que la rubia era sometida y corrompida en la historia.

Le reclamaban pues parecía estar ebria con esa sonrisa que tenia.

Lo siento —exclamo risueña—, pero es que su pene se siente tan bien… ahora entiendo porque es su amante señora, lo tiene tan grande que sabe golpear en lo mas profundo.~ —miro a Maresato, molestándola cuando la llamo señora.

En serio —eso emociono a Mirko como a Midnignt—. ¡Date prisa para que sea nuestro turno!

¡Si! —sentía un orgasmo de solo sentir insertada la polla de Komuro en su vagina. Pero tenia que actuar para la cámara—… como era.

Volviendo a la historia.

¡Kyaa! —grito de dolor Mount lady, pero la verdad es que lo estaba disfrutando, pero por mas que intentase estar en su papel del escrito, su cuerpo le decía a gritos que fuese honesta—. Tu pene… tu pene esta destrozando… —su cuerpo temblaba, pero temblaba de la emoción que tenia que ocultar entonces. Sintió su pene retroceder—… no te atrevas. ¡Ahh!

El rey demonio comenzó a pulverizar el interior de la rubia, con cada empuje la punta de su polla aplastaba la matriz de Takeyama, así como la punta de su pene parecía estar a nada de atravesar su útero.

Jajaja, lo sabia. Romper tu espíritu será mas fácil de lo que pensé —la risa del rey demonio resonaría en la habitación.

¡Mount lady! —gritaría con mucho terror, Mirko.

Lo siento… pero su pene… su pene… ¡Es muy genial! —mas rápido de lo nunca experimento antes, se produjo un orgasmo en el interior de su cuerpo, como si sintiera por telepatía lo que la rubia deseaba en ese preciso momento.

Si eso te gusta, te gustara mucho ¡Esto! —enterró con mayor rudeza su pene, aplastando en un orgasmo mayor el interior de Yu Takeyama.

¡Ouhhh! —fue nueva la sensación sexual que experimentaba Mount lady, nueva e intoxicante, le pareció.

Dejo a Takeyama ponerse encima suya, tras desgarrar su ropa y revelar el par de senos que Mount lady tenia en una captura del video centrándose en sus pechos revotando en medio de la gravedad, para ir alejándose poco a poco y mostrar a la rubia heroína montando el pene del rey demonio a gusto, sus piernas se flexionaban de arriba a abajo cada vez mas veloz. Un agradable espectáculo para el rey demonio Takashi.

Tu pene es fantástico, esta sensación es mejor de lo que nunca sentí~ —dijo Takeyama sin parar de flexionar sus piernas, sin necesidad de tomar algún afrodisíaco que la sobre estimulara para hacer mas realista la historia en la que trabajan; de su vagina en cada sentadillas que hacia bañaba el pene y la pelvis de Komuro en mucha cantidad.

Desde el fondo de la habitación las aun sometidas Mignight y Mirko miraban con gran lastima con enojo ante la rápida caida de su compañera, pero para los ojos de las reinas succubus, era todo un show.

Yu… —exclamo Mirko sorprendida de lo poco que tuvo que esforzarse este rey demonio para corromper a una de ellas.

Para unas un holocausto, para otras una escena que despertaba los mas sinceros deseos que las componían.

Ha~ como quisiera ser yo quien tuviera el pene de Black-sama —exclamo Yukka, sintiendo su boca hacerse agua. Pero yo no hablo de la boca en su cara mi amigo.

Clavaría con mucha más entusiasmo la polla de Takashi, mando al carajo el papel que tenia que interpretar con su personaje Mount lady y solamente se dedico a disfrutar.

¡Me corro, me corro... me corro! —gritaba de locura mezclada de forma insana con placer.

Cuando toda sus fuerzas de Takeyama se fueron tras el encuentro, estaba listo el rey demonio para doblegar a otra de las heroínas de los humanos. La rubia quedo tirada sobre la cama con sus piernas abiertas a la par, donde se dejaba ver el desastre que sembró el nuevo rey demonio en su interior. Fue corrompida y convertida en una mujer deseosa por más de la esencia de quien será su nuevo amo.

Eso fue sencillo —exclamo el rey demonio sonriendo ante el resultado de su primera evangelización—, quiero ver que tanto resistirás tu o esos atractivos músculos tuyos son solo para golpear.

Romperé tu lindo rostro con mis piernas ¡Ya verás!

Nadie iba a ver eso.

La siguiente en corromper seria Mirko, sus morenos músculos y su rostro iracundo en la coneja, vio Takashi cuando su sombra la cubrió. Pero luego de una cortina negra para el cambio de escena y ahora Mirko estaba sobre la cama del rey demonio despojada de su ropa el nuevo líder del averno apreciaba los cuatriceps de la morena coneja cuando empujaba con gran entusiasmo su polla dentro de ella.

¿Que pasa querida? Soy demasiado rudo para ti~

Mirko estaba recostada boca arriba en la cama, así el rey demonio podía mirar mejor los músculos del torso de la morena de blanco cabello mientras se frotaba muy adentro de ella. Sus manos por encima de la cabeza, enterrando sus uñas en la sabana y jalando de ella hasta llegar a desgarrarla, todo mientras su cuerpo se bañaba en su sudor como se impregnaba del aroma proveniente del pene de Komuro empezaba a dejarse sobre su cuerpo.

Que… que rayos dices —decía Mirko teniendo sus manos agarradas del cuello de Komuro sin poder estrangularlo con sus mismas manos—… ¡esto no es nada!

Grito, a pesar de casi perder la cordura. El semen del nuevo rey demonio se sirvió sobre sus campos internos, trataba de hacerse la fuerte como su personaje demandaba en el libreto para esta escena, pero fuera de su actuación, quería envolver su cuerpo en el de Takashi ahora que su esperma se disparo en su vagina y sus paredes se contrajeron alrededor de su polla en ese repentino orgasmo que le vino bien.

Sigues haciéndote la fuerte, supongo que debo ser mas rudo entonces —Takashi era el único que podía mantenerse en su personaje era él, es porque lograba dividir su mente en dos. Uno que pensara y hablara, mientras que el otro se movía y recargaba.

Saco su hombría del principal agujero de la morena ante su vista, para ir mas allá cerca de su otra boca en esta zona.

¡Oye, ni siquiera lo pienses! —alcanzo a decir Mirko antes de que su orto fuera atravesado, sintió desgarrarse aquí, llevo sus manos del cuello de Takashi ha su espalda donde sus uñas se enterraron—. ¡¡¡Haaaaaa!!!

Mezcla bien el placer y el sufrimiento, para doblegar un espíritu o en este caso, enamorarla. Fuera de su identidad secreta Rumi, quedo enamorada con la fuerza con la que el pene de Takashi la hacia mojarse.

Vez, que se siente mejor cuando eres sincera~ —declaro el rey demonio viendo de cerca la expresión del rostro de Usagiyama, su lengua por fuera de su boca y sus piernas como las uñas de sus manos envueltas en su espalda.

¡Si, se siente genial! —gritaba con todo pulmón Rumi, se dejo controlar por el placer—. Tu pene es una bestia, puedo sentir como las paredes de mi culo se moldean al tamaño de tu pene, black-sama. ¡No pares, por nada que estoy por venirme!

Que escandalosa eres, conejita de chocolate —había mordido el lóbulo de su oído antes de decirle tales palabras. Antes de dominar su boca usando su lengua.

¡Mmmmmm!~ ¡Si! —grito Rumi antes que su mente se desfalleciera por el éxtasis que se desprendió dentro de ella.

Solo quedaba Midnight por caer.

¡No te atrevas a tocarme! —se escuchaba el miedo en su voz, su cuerpo no se movía por algún hechizo que le pusieron las succubus del rey demonio.

Mas que no moverse, su propio cuerpo no respondía a lo que ella misma ordenase que hiciera, su cuerpo reaccionaba a los deseos del demonio opresor. Por mas que le dijera a su piernas que se cerraran no lo hacían, por mas que gritara a sus manos que desgarraron la ropa sobre su vagina y que mantenían abiertos los labios de su vagina, no lo conseguía.

Lindo aroma que tienes aquí, señora Midnight —dijo Komuro con su rostro sobre el coño.

¿Señora? Iba a romperle la boca cuando acabaran.

¿C-como me llamaste? —trato de mantenerse en el papel, pero los humos se le iban subiendo tras escuchar como la llamaron—. ¡Solo eres un mocoso… ¡Mmm!

Ahogaría un gemido al sentir el beso inicial de Takashi en su coño, donde esa sensación eléctrica erizo su cuerpo desde aquí. Solo bastaría que la hiciera llegar al orgasmo empleando su boca para dejarla lista para él.

Maldito… como puedes hacerme mojar así —exclamo luego de casi perder la cordura tras las interminables olas de caricias que Takashi sentó en su vagina solo con su lengua.

Solo te estoy preparando para mojarte en verdad, señora Midnight —dijo el rey demonio. Teniendo a la mujer sentada sobre él, una mano suya jugaba con senos expuestos en su ropa desgastada mientras que la otra jugaba con el clitoris de ella—. Me asegurare de que seas la primera de tus amigas en dar a luz a mis hijos.

¡Si… digo no!

La hizo montar su hombría y con mucha mas gracia y mucho mas perversión. Si Mt. Lady se aplastó su pelvis hasta chocar con la pelvis de Komuro con gran deseo, Midnight lo hacia tres veces mas que Yu lo hizo.

¿Porque… porque no puedo dejar de moverme? —su vagina estaba desbordando líquido seminal salido del rey demonio mientras seguía exprimiendo mas y mas jugo suyo de hombre a Takashi cuando él tenia en su boca, los senos de Midnight los que chupaba con mucho deleite para la cámara.

Porque detrás de la cámara, las reinas succubus y las taimanin estaban con ojos abiertas impresionadas en buena manera del control y dominio que Komuro podía desatar. Sobre todo la taimanin más joven. Saeko sentía picar con mas fuerza los labios de su vagina, ansiosa por su turno.

¡No, no puedo dejar ceder! —decía Midnight en sus diálogos—. ¡Debo resistir… debo… debo… me vengo!

Al final de la primera parte de la película que producieron, se mostraban a las tres heroínas cubiertas de semen sobre la cama del rey demonio con sus miradas perdidas dado que sus mentes fueron destrozadas al son del placer. Lo que era observado por las mismas reinas succubus.

Miralas, que patéticas se ven~ —dijo la succubo reina, Maresato. Una vez mas a la izquierda de su amo.

Parece que las hembras humanas solo aguantan noventa y nueve veces~ —dijo Mitsuki, la otra reina a la derecha de su rey.

Aunque Takashi podía hacer contar a las mujeres, números mas altos. La verdad es que solo fueron de dos a tres encuentros más en el escenario para dejarlas así.

El pene de Black-sama sigue duro, por favor deje que terminemos lo que esas patéticas humanas no pudieron mi señor~ —decían ambas succubus a rodillas de su amo, acariciando su hombría con sus bocas.

Aun no queridas, aun tenemos otras invitadas que atender —dijo el rey demonio mirando a cierta sombra que miraba desde la oscuridad de su habitación.

La historia de aun continua, antes de que saliera “The end” al final de la producción hecha por estas amateurs populares del internet. Una producción que a mas de una estaba avergonzando cuando vieron las actuaciones que hicieron en el producto final.



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