Hyoudou Issei

 Buchou no, Mademoiselle~

Uno se levanta y espera tener un mañana tranquila, sin nada que te altere o que te haga enojar desde temprano. Pero esa tranquila mañana se perturbo para los estudiantes de Kouh cuando vieron a la mas hermosa mujer de toda la academia llegando entre todos los demás alumnos, acompañada de nadie mas ni menos que la escoria misma del instituto venía a lado de tal diosa. Rias Gremory era acompañado por muy de cerca de Hyoudou Issei.

―¡Esto no puede ser! ―los varones estudiantes están atónitos ante lo que veían. El mas despreciable de todos ellos iba de cerca a la belleza máxima de Kouh―. ¡¿Que hace él junto a una diosa como ella?!

―¡Una inmundicia como él, tan cerca de Rias-sama! ―las damas que llevaban el uniforme de la academia estaban perturbadas ante lo que presenciaban.

Sin embargo a pesar de las miradas y los juicios hechos por la muchedumbre, Rias Gremory caminaba con la frente en alto intacta de los comentarios que llegaban a su oído, sin deslizar su belleza ni su apariencia madura en su mirada. Sin embargo, Hyoudou Issei mostraba una expresión mas que cansada, decepcionado. Llevando sus ojos a observar en disimulada forma a los que criticaban sin ninguna pizca de discreción, llegando a pausar por un momento su caminar.

―¿Que pasa Issei? No te quedes atrás o llegaremos tarde a clases ―dijo Rias, notando la pausa que hizo el castaño, pensando que ella no lo notaría.

―¡Ya voy! ―alcanzo a la carmesí ídola de la academia―. Sabes que estamos a tiempo verdad.

―Lo se, pero me gusta llegar antes ―con su apariencia establecida de ser una chica refinada y de alta educación, contesto a Issei, Rias.

No obstante, pasando por el área de casilleros previos a la entrada de la academia, dos chicos con una similar fama que del mismo Issei, fueron interceptados por una chica con un talento muy parecido al de ellos.

―Buenos duo de pervertidos~ ―saludo con burla a estos dos muchachos que fruncieron el ceño en disgusto.

―Aika Kiryuu ―respondieron con molestia―, vienes a molestarnos tan temprano.

Aika Kiryuu, una chica de segundo año que compartía salón con el tercer integrante de este dúo peculiar de la academia.

―Saben la respuesta, Motohama y Matsuda ―se acerco a ellos desde el final de la línea de casilleros―. ¿Y donde el tercero de ustedes? ¿Issei se durmió acaso? Seguramente lo hizo de ver tanto porno.

Matsuda, el pelón y Motohama. El de los lentes, que le permitía analizar a la perfección las medidas de las chicas con solo verlas.

―Si así fuera Aika, no estariamos teniendo esta conversación ―exclamo Motohama―, pero la verdad es que no sabemos donde esta Issei.

Entonces, Matsuda que había dado la espalda a sus amigos, vio lo que todos los otros estudiantes del instituto presenciaron por llegar mas tarde que ellos. Pero al igual que los otros varones, Matsuda quedo impactado con lo que sus ojos veían sin vacilar a su mente.

―Oye, Motohama… mira ―exclamo totalmente sorprendido de lo que presenciaba.

El amigo de estos dos, que los convertía en el trió peculiar de la academia estaba a lado de las bella de todas. Lo que los dejo boquiabiertos, con los ojos puestos en la pareja mirando con traición a su amigo, incluso Aika miro con mala sorpresa lo que sus ojos le mostraban.

―Aquí nos separamos, Issei ―dijo Rias siendo ella quien se detendría esta vez, para mirar a la cara al castaño.

―No quieres que te acompañe a tu salón, Rias-senpai ―pregunto.

―Descuida ―respondió con un gesto de su mano―, no olvides venir al viejo edificio después de clases.

―Si, lo que tu digas ―respondió siendo el Issei pervertido conocido de la escuela, descuidado y problemático, un estatus de su perfil que debía defender.

Para ningún estudiante había lógica alguna que una gran estudiante como Rias estuviese tan pegado a un chico como Issei de la noche a la mañana, ni para los que conocían a Issei ni para quienes conocían a Rias. Porque cuando ella subió las escaleras del segundo piso, vino a encontrarse con Sona, con su espalda recargada contra una de las columnas de la estructura espero a su amiga de pelo carmesí teniendo los brazos cruzados, mirando a Rias con tanta naturaleza que esto tomo por sorpresa a la misma Gremory que supuso ella los vio desde afuera.

―¿Entonces? Por fin decidiste acercarte a él ―saludo Sona sin de mirar tan naturalmente, sin despegarse de la columna.

Palabras que confundieron a Rias por un instante, pero se recupero pronto y camino hacia su amiga, la presidenta del consejo.

―Buenos días a ti también, Sona.

Se acerco a ella y miraron por detrás del barandal donde Issei fue confrontado por sus conocidos amigos, además de Kiryuu que seguía disgustada por algún motivo que a Rias le daba nula importancia, la carmesí solo miro con gusto sincero al castaño, mirando reír y calmar a sus amigos. Ese don que tenia para hacer que ella sonriera estaba allí.

―¿Y bien? ―pregunto Sona.

―¿Bien, que? ―pregunto Rias, dejando de mirar un momento a la pelinegra de corto cabello.

―Con que motivos has decidido venir a la escuela acompañado de Hyoudou Issei ―fue mas clara la presidenta―, no creo que lo hayas reclutado para ser tu esclavo, no detecto mana de una evil piece viniendo de él.

Una suposición que Rias le pareció divertida, pero se mofo con modestia.

―No, no puedo hacerlo mi lindo esclavo ―miraba con encanto a Issei allí abajo.

―¿Por diversión lo traes contigo? ―cambio la pregunta, Sona―. ¿O es que, aquello que me contaste ayer, es verdad?

―Lo siento Sona, pero me hizo jurar que no diría nada de eso ―se limito a responder Rias, antes de seguir su camino hacia su aula de clases, mirando hasta donde las paredes le dejaran ver a Issei en el primer piso.

―Entonces supongo que has decidido jugar con él, antes de que llegue el día ―una acusación que si llego a molestar a Rias de parte de Sona, pero esta se inmuto luego de pausarse un minuto y seguir su camino.

Dejo a Sona con una ceja levantada que no dejo ver a su amiga cuando seguía su camino por el pasillo.

A la hora del recreo, el trió pervertido junto con Kiryuu, llevaron a Issei al techo del principal edificio donde le interrogaron en secreto.

―¿Y bien? ―los amigos de Issei lo enfrentaban. Lo pusieron contra la pared.

―¿Que cosa? ―pregunto Issei incomodo con las preguntas que vendrían.

―Con que motivo Hyodou Issei esta involucrado tan inesperadamente con Rias Gremory-senpai ―cuestiono Motohama.

―Se que parece raro pero…

―¿Pero? ―pregunto Kiryuu, poniéndose al frente de los varones.

―...Bueno verán.

―Issei, Arno. Nosotros sabemos que Rias Gremory es una de las princesas mas importantes en la facción de los demonios ―dijo Aika, cara a cara a Issei con los otros dos amigos del castaño a los lados de la chica―. No necesitas hacerte el tonto, recuerda que sabemos que tu eres a quien todo el mundo llama: The phantom. La orden de los asesinos nos asigno para vigilar tus acciones.

―Cosa que no hacemos bien ―comento Matsuda.

―De acuerdo, de acuerdo ―alejo por poco a Aika―, para empezar se que fue mi padre quien los asigno a vigilar mis acciones, no la hermandad.

―Aun así, tu padre tiene un cargo importante en la orden, como líder de facción ―comento la chica de lentes y coletas a los lados de sus hombros.

―Si fuera tan buen padre como es tan buen maestro ―maldecía a su padre Issei, por alguna buena razón. Se separo de ellos y la pared para deambular cerca de sus amigos.

―Se preocupa porque los templarios te seduzcan a su lado ―comento Aika.

―¿Los templarios o mi madre?

―Tu madre es el enemigo, viejo. Es una templaria ―comento Matsuda.

Estaba harto de escuchar esos nombres, Issei.

―¡Oh carajo! ―maldecía al cielo, Hyodou―. ¡Estoy cansado de escuchar eso siempre! ¡Templarios, Asesinos! Para mi son la misma mierda, Kiryuu. No importa quien gane, al final el ciclo se repite.

―¿Acaso crees que nos gusta jugar a los pervertidos contigo, Issei? ―confronto Matsuda―. Nos dieron la tarea de mantenerte vigilado, pero tampoco nos la dejas fácil.

―Solo dinos porque carajos porque rayos estás congeniando mucho con la heredera del clan Gremory ―exclamo Aika, cansada de los rodeos existenciales que Issei daba.

―¿Que saben de ella? ―pregunto Issei.

―Puede andar por la academia diciendo que ella es una estudiante que tiene de noruega o cualquier otro país escandinavo. Pero es una de las princesas de la sociedad de demonios, hermana menor del mahou Lucifer.

―Un templario, lo sé ―termino Issei lo que Kiryuu decia―. Pero no es por eso que trato de acercarme a ella.

―¿Entonces que buscas con ella?

De pronto la voz de Issei, cambio. Un tono mas maduro y el color de sus ojos cambio. Desvió la mirada como si le dijera al oído a alguien. Más.

―No conteste, Issei. Recuerda. No confíes en nadie, ni siquiera en los amigos ―el cambio de voz, el cambio en los ojos de Issei y su personalidad, era algo bien conocido por los dos amigos de Hyodou como por Aika.

―¿Maestro Dorian?

―Mocosos ―Issei cambio, paso de ser un chico alegre, enérgico o una persona mas seria, casi sombría, mas maduro y mas sabia quizás.

―Arno Dorian. El asesino expulsado de la orden por no seguir las reglas del credo y restaurado en la orden por detener la conspiración templaria durante la revolución francesa ―explico Matsuda.

―Maestro Dorian que planea Issei con Rias Gremory ―pregunto Kiryuu, tratando de aproximarse al hombre como lo hizo con Issei, pero esta persona es mas previsora que el castaño.

―Por su poder ―dijo Arno, deteniendo a Aika al primer paso que dio―. ¿Sabes porque Issei odia a sus padres? Tenia ocho años cuando sus padres lo usaron usado como rata en una serie de experimentos. ¡Ofrecieron su cuerpo para hacerme bajar del trono de los héroes y luchar en una tonta guerra del santo grial que salió mal!

La guerra por el santo grial. Un ritual prohibido por muchos dado el caos desigual que puede causar. Un problema con el que organizaciones como los mismos asesinos o los templarios han tenido que lidiar.

―¿El deseo de sus padres por acabar con la guerra entre templarios y asesinos usando el grial en que resulto? Los servants con los que tenia que pelear están dispersos y quien sabe en manos de que locos están, Issei solo es un niño arrastrado a una guerra que no escogió luchar, pero él incluso entiende dejar que los otros servants con los que debía pelear estén libres por allí ¡Son una amenaza!

Nos contaba Arno. De pronto, la mano de Issei fue a su frente y en un ataque de migraña, que era la sensación que causaba el cambio de ser controlado por la misma entidad que era Arno o volver a tener el control.

―¿Issei?

―Si, volví a ser yo Kiryuu ―dijo Issei, la migraña dejo de sentirse y pudo mirar adecuadamente a sus amigos―. Arno-san y yo hemos estado detrás del paradero de los espíritus heroicos y por fin tenemos la pista de quien podría ser uno de los másters que controla a uno de mis oponentes. Rias Gremory no lo sabe, pero uno de sus siervos fue escogido por el santo grial para ser máster de la guerra del santo grial que no dejaron que ocurriera.

―¿Quieres averiguar quien de ellos es? ―pregunto Aika.

―Si, por alguna razón mi contacto asegura que uno de los miembros del séquito de Rias Gremory es máster de uno de los servants de la guerra que impidieron que aconteciera, uno de ellos fue escogido por el santo grial hace tres años antes de que el grial dijera quien de ellos es ―dijo Issei―. Podría ser cualquiera, incluso Rias Gremory.

―¿Como sabes? ―pregunto Matsuda―. Ese contacto tuyo, te ha tenido dando vueltas de aquí allá con supuestas pistas de las identidades de esos supuestos másters y solo has hecho trabajos para él.

Para eso hay que remontarnos unos días atrás, en aguas internacionales. A aquel crucero que usaban como fachada algunos peces gordos para atacar a mujeres y salir impones. Tras interrumpirles la fiesta, Issei usando los poderes de Arno ataco al anfitrión luego de matar a todos sus invitados y causar que las pobres chicas que tenían manchadas por sus sustancias se mancharan ahora de sangre mientras se abrazaban entre ellas en el piso. Cerrando los ojos para no ver la masacre que The phantom estaba causando.

Con su espada, acabo o decapito a todos, quedando solamente con el anfitrión llamado Someya, puso del cuello en medio de la masacre y en el aire, lo estrangulaba.

―¡Por favor, amigo perdoname! ―gritaba mientras perdía el aliento, la mano dura de Issei le estaba por romper el cuello―… ¡¿Que quieres?!

Debajo de su manga, saco una foto. La foto de Rias y Akeno que le tomo Vanclad, hermano menor de este sujeto llamado Someya.

―Tu muerte ―declaro Issei, usando la voz de Arno.

Frente a esas chicas estrangulo a su abusador hasta escuchar como su cuello se quebraba, señalando su muerte. Sin embargo ellas pensaron que apenas le rompería el cuello lo soltaría, se equivocaron. Estuvo Issei levantando el cuerpo sin vida de este sujeto en alto por un rato, sin poder ver como los ojos del fantasma se dejaba ver, como si fueran los ojos de un reptil. Estaba usando ese talento con el que nació el llamado: Sentido del águila. Para ver los recuerdos de Someya, hasta encontrar lo que buscaba. Por casi diez segundos estuvo así con el cádaver fresco en manos y finalmente lo soltó.

―Descansa en paz ―seria lo ultimo que le escucharían decir.

Antes de que les hiciera abandonar el barco y en un bote salvavidas que se alejaba, vieron consumir en llamas el crucero.

―Al menos mi contacto me dado más ayuda que mis propios padres ―dijo Issei―. ¿Que han hecho ellos además de enviar a sus agentes a vigilarme? Destruí una red de trata de mujeres en este lado del mundo ¿Cuanto tiempo más iban a tardarse en hacer algo al respecto los asesinos? Por lo menos esos favores que le he hecho me han servido para practicar mis talentos, chicos. Esperaba mas de ustedes que ser simples pregoneros.

La guerra del santo grial, un ritual prohibido por la naturaleza caotica que desemboca materializar el máximo objeto que es capaz de conceder cualquier deseo. Saber, Lancer, Archer, Rider, Caster, Assassin, Berserker. Son las siete clases de héroes que suelen protagonizar estos rituales. Sin embargo, por mas prohibida que este, por mas tabu que sea pronunciar el nombre de este ritual, han habido muchos casos de gente que ha decidido desatar esta guerra con tal de hacer realizar su mas profundo deseo. Muchas veces se ha tenido que intervenir, con éxito se ha logrado. Pero ¿Que pasa cuando una intervención falla? Cuando los espíritus de los héroes invocados terminaban vagando por el mundo ¿No debería ser prioridad, detenerlo? Parece que solo hay uno en esta historia que entiende la verdadera amenaza que suponen estos guerreros de tiempos lejanos. Y esta dispuesto a todo para encontrar a aquellos enemigos que nunca vio.

Regresando al tiempo correcto en Kouh, las clases habían terminado y como le pidió Rias. Issei, siendo Issei se dirigió al viejo edificio de la academia. Donde la carmesí la esperaba con los miembros de su séquito, pero los siervos de Rias estaban algo inquietos con que el estudiante mas pervertido de la academia, si no es que era el mas pervertido del país seria…

―¿Hyoudou Issei, sera un nuevo integrante del club? ―pregunto Akeno a su ama, una vez mas sentada en su escritorio, mostrando en su rostro estar complacida; como si todo estuviera bien para ella―. No sabía que lo habían convertido en tu esclavo Rias.~

―¿Que no es él a quien llaman el rey pervertido? ―pregunto, la chica de primer año que era apodada como la mascota de la academia, Koneko Toujou.

―Supongo que nuestro rey ha tenido buenas razones como para reclutar a una persona con la reputación de Hyoudou-san para ser parte de su séquito ―diría el caballero de Rias, Kiba Yuuto. Conocido como el príncipe azul. De todo Kouh.

Suspiro de controversia Rias dejo de lado todos sus pendientes en el escritorio y se levanto de su silla para hablar de forma mas directa con su grupo.

―Escuchen ―exclamo Rias―. Todos aquí conocen bien quien Hyoudou Issei, pero créanme que les digo que no lo conocen realmente. Es alguien mucho más que solo el conocido rey pervertido, él es alguien excepcional. Cuando llegue, sean amables con él, por favor.~

Una petición de su rey algo extraña para recibir a un nuevo miembro en su séquito.

―Intentaré ser amable con él Rias-sama ―dijo Koneko, sentada en el sofá del club, dejando de lado la galletas que comía a gusto, pues ese apetito cambio―. Pero si intenta algo extraño. Lo golpearé tan duro que se lo romperé.

―Si intenta propasarse con alguna de ustedes ―una espada tenia en su mano derecha, esperando a ser desenfundada―, me encargaré de corregirlo.

Todo hizo sudar a Rias mientras que Akeno solamente dio una de sus características carcajadas estando a mano derecha de su rey.

―Espero no haya necesidad de todo eso ―comento Rias.

―A todo esto, Rias. Que pieza ocupa él contigo~ ―una buena pregunta de parte de Akeno―. Nunca dijiste que reclutarías a un nuevo miembro para el séquito.

Pero antes de que la carmesí pudiera dar la respuesta que dejaría perplejo a todo su club, tocaron la enorme puerta de madera. Seguido de una voz que hizo sonreír a Rias.

―¿Rias-senpai, esta allí? Vine como pidió.

―Jeje~ adelante, puedes pasar Issei.

Los fieles esclavos de Rias llevaron la mirada ante quien paso por la pesada puerta de madera de la sala principal de su guarida, mejor conocida como: el club de ocultismo. Con un rostro de idiota, apareció Issei; pero para Rias esa cara suya era linda viniendo de él.

―Con permiso ―exclamo el castaño, una vez abrió la puerta.

―Bienvenido al club de ocultismo Issei ―camino Rias hacia el castaño, para recibirlo con más atención―. El lugar de operaciones del clan Gremory en Kouh. Dejame presentarte a los miembros del club.

Por la manera que decía las cosas, el resto de miembro supusieron que su señora se había adelantado y con todo lo que tenía que contar Issei. No dudaron en mostrar sus alas de demonio cuando Rias mostró las suyas sin reserva alguna, presentado por la princesa carmesí a pesar de no decir nada de que Issei ya sabía quienes eran ellos.

―Ellos son Himejima Akeno mi Queen. Yuuto Kiba, mi Knight. Toujou Koneko, mi Tower.

―Un placer conocerlos ―dijo, pero por dentro Issei estaba mas a disgusto por conocerlo―. Espero llevarme bien con ustedes.

―Ara~ no te sorprende saber que somos demonios ―dijo Akeno, con su mano sobre su boca mirando de forma pícara al castaño.

―Eso es porque seré yo el que los sorprenda ―exclamo Issei mostrándose algo soberbio ante estos demonios.

―Hay algo que debo aclararles, chicos ―Rias, que estaba cerca de Hyoudou se dio la vuelta estando a su lado para dar una noticia a sus esclavos―. Lo estarán preguntando, pero Issei no es oficialmente parte de mi séquito. Pero pasa que he solicitado los servicios y habilidades de Issei para una causa mía en particular, así que estará por tiempo indeterminado con nosotros. No será un siervo mió totalmente pero accedió a formar parte de mi equipo de manera extra voluntaria.

―En otras, soy un mercenario que Rias-senpai decidió contratar ―dijo Issei, pero no aclaro las preguntas que los fieles de la heredera Gremory tenían.

―Rias ―hablo Akeno―, que tiene de especial Issei-kun como para que sea parte de este club si no va a ser un miembro de vuestro séquito.

―Es difícil de explicar todo en este momento ―contesto la princesa carmesí de la ruina―, por lo que decidí que la mejor manera de mostrarles porque estoy solicitando las servicios de Issei para mi, es con el encargo que nos solicitaron. Parece que hay un demonio descarriado en nuestra ciudad y quieren que nos encarguemos ―miró Rias a Issei, a su izquierda―. Una buena oportunidad de presentarte.

―Si es lo que crees, Mademoiselle.

―¿Mademoiselle?

Solo los idiotas desconocen esta palabra ¿Pero como porque un chico japones como Issei usaría una forma europea para dirigirse a Rias de tal forma? Lo verían cuando la noche se presentará, llegando a una vieja mansión abandonada en Kouh, el grupo del club de ocultismo vino en la búsqueda y eliminación de un demonio descarriado.

―Los demonios descarriados son como ratas, les gusta esconderse en lugares abandonados ―dijo Issei entrando al recinto, detrás de las integrantes del club y Kiba.

―Has lidiado con demonios descarriados antes ¿Issei? ―pregunto Rias.

―Usualmente lo hago para cobrar las recompensas, pero en otros lados. Se que Kouh esta… relativamente a salvó gracias ti y grupo de niños exploradores ―la actitud de Issei comenzó a cambiar, no era el chico tonto pervertido que se mostraba en la academia, ahora se mostraba mas obstinado.

―¿Niños exploradores? ―eso le molesto mas allá de Rias.

―Ara~ parece que Issei-kun es alguien distinto fuera de la academia ―dijo Akeno disgustada por el comentario―. ¿A propósito porque el cambio de ropa?

Paso de usar el uniforme de la academia, a un atuendo que mas bien era como una especie de túnica. Se trata de una versión moderna de la clasica ropa de los asesinos. La capucha plana sobre su cabeza, dejaba ver mejor su rostro. No tanto como cuando empleaba la ropa de Arno.

―Creen que yo salgo a trabajar con el uniforme estudiantil. No tengo tanto dinero como gastar cada vez que lo rompa ―camino Issei delante del grupo de Rias y se puso al frente―. ¿Donde esta el demonio descarriado?

Tan solo habían entrado al pabellón de la mansión y mirando a la oscuridad, tal cual Issei solicito, una presencia se manifesto, primero se dejo sentir su poder viniendo desde lo oscuro. Para emerger con la figura de una mujer desnuda saliendo por una de las esquinas.

―Por favor, ayúdenme.~

―No engañas a nadie mademoiselle ―dijo Issei cruzándose de brazos, sin darle importancia a que el séquito de Rias lo alcanzo y se pusieron a lado de él.

―Demonio descarriado Vizor, yo Rias Gremory heredera del clan Gremory; hemos venido a eliminarte ―dicto sentencia a la susodicha mujer, estando al frente de todo su grupo como de Issei.

La risa de la demonio resono en la habitación tomando la presencia de estos estudiantes a la ligera.

―Jajajaja~ deben subestimar mi poder para enviar a un grupo de niños exploradores a intentar eliminarme ―se mofó Vizor.

Ahora comprendían porque Issei les llamo así, siendo adolescentes, apenas si llegando a la edad adecuada para ser considerados adultos. Eran tomados por broma por muchos.

―La que nos subestimas eres tu, querida.~

Antes de dejar que Issei mostrara su talento a su grupo, Rias mostró primero el talento de los tres miembros destacados de su séquito primero. Vizor mostró su verdadero cuerpo.

Allá de mostrar el cuerpo desnudo de una mujer de la cintura para arriba. Dejo mostrar que ella era un cuerpo sin una clara apariencia, una especie de quimera que combinaba el cuerpo de un mastodonte con multiples patas gruesas y una enorme como deforme boca debajo del cuerpo humano que se extendía hasta el estomago de su cuerpo.

―Mejor ―dijo Issei, por la real apariencia de la criatura.

―¡Adelante, Kiba!

Grito Rias y con una velocidad impresionante, el rubio caballero de la carmesí llego en el aire, muy cerca de la cara del demonio, donde en sus manos en cuestión de un parpadeo materializo una espada de doble filo en sus manos y corto por debajo del cuerpo de la bestia, sin separar su parte humana del resto de su apariencia.

―¡Koneko, ve! ―les ordenaba los ataques como si fueran pokemones.

Igual de rápida resulto ser la pequeña guerrera que recordaba a los gatos. Con guantes de ejercicio en sus manos, cargo y un duro puñetazo soltó a Vizor, un estruendo fue escuchado cuando asesto el golpe al abdomen de la criatura, se pudo oír como se rompían varios huesos de su cuerpo.

―¡Argghh! ―grito de los multiples dolores a los que era puesta Vizor, sin tener oportunidad de defenderse.

Cuando pensó que tenia la oportunidad de contra atacar luego de ser empujada contra el suelo. De enorme agujero del techo, un potente relámpago cayó sobre Vizor y maximizo el dolor que sentía.

―Ara~ grita mas para mi ―era la reina de Rias la responsable de tal ataque, uno que repitió por segunda vez.

Rias miraba el actuar de sus siervos y estaba orgullosa de ellos, a su lado Issei miraba con gran expectativa a estos demonios.

―¿Sigues pensando que somos un grupo de niños exploradores? ―pregunto Rias con diversión a Issei dejando de ver un momento el desempeño de estos estudiantes para darle atención a la princesa―. Koneko tiene un gran poder de fuerza bruta que es capaz de romper casi cualquier cosa si ella lo quiere. Kiba tiene el talento de invocar espadas demoniacas que pueden contra casi cualquier ser que se meta en su camino y Akeno ―miro a su queen, Rias―. La llaman la sacerdotisa del relampago.

―Si, tengo escuchado de ella y de quien es ―eso hizo mirar a Issei con preocupación, Rias. El castaño había puesto sus ojos de nuevo sobre la pelea y el talento del grupo que la presidenta del club de ocultismo poseía―, vaya grupo que tienes, Buchou.

Eso hizo enorgullecer mas a Rias.

―Se que vas a hacer el nuevo miembro de mi club, pero estaría mas conforme con que me llamarás. Mademoiselle ―a Rias le gustaba que él le llamase de esta forma.

―Si que eres una princesa ―respondió Issei a tan refinada propuesta.

Vizor comenzó a defenderse y a hacer un desafió para sus siervos. Entendió Rias que era tiempo de dejar que ellos vieran el desempeño de Issei.

―¡Suficiente, retrocedan!

Una sola vez tuvieron que escuchar la indicación, para dejar de actuar y ponerse detrás de Rias. Vizor, cansado y con la piel cortada como quemada en casi todo, respiraba pesadamente antes de mirar al grupo de Rias con odio.

―¡¿Que, acaso se rinde?!

Miro sin indignarse Rias y solo cerró los ojos con paciencia.

―Adelante Issei, muéstranos tu poder.

Era su momento de lucirse, camino muy tranquilamente el castaño con capucha sobre su cabeza hacia el demonio descarriado que a pesar de su estado débil, intento parecer fuerte ante Issei.

―¿Y tu quien eres? ―pregunto agotada, Vizor.

Vio como un aura blanca se desprendió de Issei y su apariencia cambio, una persona mas alta de ropas azules y blancas, en su capucha un pequeño pico se veía, donde el emblema de un águila llegaba a apreciarse. Vizor no tenía ni idea de quien era, pero Akeno, Kiba y Koneko lo sabían. Una persona que por la primer interacción de Rias, termino cautivando su corazón.

―¡Ese es! ―Akeno se atemorizo.

―¡¿Él?! ―Kiba se sorprendió.

―Asombroso ―la inexpresiva Koneko, llego a sorprenderse.

―Chicos, les presento al verdadero Hyoudou Issei: The phatom.

Tuvo que presentarlo Rias. Esa espalda firme que veía en la incomprendida de Issei le parecía atractiva, sin que ella entendiera que estaba enamorada del alter ego de Hyoudou.

―¿Tu quien eres? No desprendes ningún nivel de poder ―cuestiono a gritos de rabia, Vizor―. ¡Te mataré quien seas mocoso!

Solo vio a Issei poner su mano en esa espada enfundada en su cintura izquierda y sacarla, para sentir una larga hoja de metal partiendo su cuerpo a la mitad la parte humana de su mitad bestial.

―¡¡¡Arrrrggghhhh!!!

Un grito mayor de dolor se escucha venir de Vizor al caer separada del resto de su cuerpo.

―¿En que momento…

―…Se movió?

Kiba Termino lo que Akeno decía.

Dolida, Vizor fue arrastrándose lejos de este encapuchado azul. La identidad secreta de Issei, pero él no iba a dejarla escapar.

―¡No, alejate de mi! ―se arrastró lo mas que pudo, pero la bota de Issei aplasto la espalda baja de Vizor. Parecía iba a romperle la columna con su pie―. ¡Por favor ten piedad!

Cuando tuvo los ojos de esta demonio descarriada hacia él, dejo de torturarla con su pie. La ayudo a levantarse en lo que le quedaba de cuerpo a Vizor en una pequeña esperanza de ser perdonada, una burbuja que Issei rompió cuando desplego su hoja oculta en la mano izquierda y apuñalo a Vizor bajo su mentón, terminando su mano agarrando la barbilla de la demonio.

―La tengo ―respondió a su petición de piedad de Vizor―. Serán tus victimas quienes te juzguen. Repose en paix.

Retrajo su hoja oculta y el cuerpo de la demonio cayó muerto al piso. Solo conocían a este personaje en las noticias por el caos que causa y lo mortal que era, los esclavos de Rias entendieron que The Phantom, era una persona letal

―Asombroso verdad.

―Y ni siquiera use todo mi poder ―dijo Issei envainando su espada luego de presumir con su espada haciendo que gira para quitarle la sangre de la demonio.

Parece que los dejo con la boca cerrada Issei, pero también con la guardia en alto.

―Entonces es cierto Rias ―Akeno se acerco a Rias luego de que adulara la carmesí, el poder de llamado: fantasma―. Hyoudou Issei es el fantasma.

―Y ahora esta con nosotros ―dijo Rias, muy complacida con tan pequeña muestra de poder―. Hyoudou Issei sera un miembro temporal en mi séquito sin tener que usar una Evil peace para ser identificado. Tienen prohibido hablar de la identidad secreta de Issei con otros, como referirse a él por su identidad secreta dentro de la escuela.

Cuando el mahou Sirzechs Lucifer se enteré.

―Pueden referirse a mi como Issei en la academia y como Arno cuando me vean en esta forma ―dijo Issei, deshaciendose de su transformación.

―¿Arno? ―pregunto Akeno.

―Es alguien de quien no espero tener que explicarles en ningún momento ―dijo Issei volviendo a esa versión oscura y moderna de su atuendo de asesino.

―¿Entonces senpai es un antihéroe? ―pregunto Koneko al respecto.

―Prefiero el termino: Guardián ―corrigió el castaño.

―¿que es lo que proteges? ―pregunto Kiba en turno.

―Nada ―fue la respuesta de Issei―, solo honró la calidad de mis servicios de quien me solicita, protegiéndola como un guardaespalda y así. Claro, durante el lapso de tiempo que dure nuestro contrato. Trabaje con ustedes por solicitud de Mademoiselle Rias por lo que espero llevarme bien con ustedes el tiempo que estemos colaborando, sea cual sea la causa por la que me halla contratado.

Como si no supiera para que lo solicito.

―Descuida, te diré todo cuando llegue el momento. Y si todo sale bien, te pagaré con creces.

Declaración de Rias que hizo jactarse al castaño.

―Eso suena bien ―contesto Issei.

Ni Rias ni su séquito lo sabía, pero estaban siendo observados por encima de aquel enorme hueco por encima del techo. Cuatro entidades, cuatro miembros de la orden de los asesinos miraban desde la sombras al encuentro de Issei con los miembros del grupo de Rias Gremory, cosa que tenia disgustada al mas grande de estos espías.

―Así que me hijo decide jugar al peón de la princesa de la destrucción carmesí ―dijo el hombre mayor entre los tres jóvenes que estaban detrás de él, habían visto todo el enfrentamiento y ellos ni su sombras vieron.

―Que debemos hacer Shishou ―pregunto uno de estos.

Asesinos modernos, que usaban la misma ropa negra que Issei, usa misma que uso Callum lynch cuando ataco el temple de londres.

―Sigan observando, Matsuda. Motohama, Kiryuu. Mantenganme informado de lo que este haciendo Issei, solo eso puedo decirles ―dijo el hombre antes de caminar lejos de la escena, sin dejar rastro o huella.

―Como lo ordene Hyoudou Garuo-sensei.

Pero lo que ellos tampoco sabían, era la presencia de un dron espía estaba en el aire mirando tanto a los asesinos, como a la peculiar batalla de Issei contra un demonio descarriado. Una maquina controlada desde un centro de acción templaria.

―Maestra Miki ¿ese no era? ―pregunto un agente templario a su líder de facción.

―Mi ex esposo y mi querido hijo, si. Creí que tenían claro quien era el que las noticias llaman: The phantom ―dijo Hyodou Miki, una cruz negra dentro de la orden templaria, una mujer al nivel de Otso berg, o incluso superior―. Si ya pensaba que acercarme de nuevo a mi hijo seria difícil por mi esposo, ver que quiere jugar al novio con esa chica demonio Rias Gremory, lo hace mas complicado.

Un simbolo de caos y muerte se escondía bajo el nombre de: Hyoudou Issei. Resultado del amor prohibido de un asesino y una templaria. Lo cual no es nuevo. Pero lo que si fue nuevo, es que en algún momento ofrecieron a su hijo como sacrificio y candidato para ser parte de una guerra del santo grial que fue interrumpida antes de haber comenzado, y es que ni siquiera se desmantelo el sistema implementado.

Se trata de un remanente, de una guerra que nunca fue y que Issei sabia que la única forma de acabar con ella era empezando y terminando aquello que no se permitió ocurriera.

Rias pretendía usar a Issei para solucionar sus problemas, pero sería él quien la usaría. Ambos terminarían usándose o algo mas.