Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Orgullo, placer y dinero

 First for fight

Cuando los japoneses atacaron pearl habor. Donde se asentaba la mayor flota de barcos estadounidenses en Hawaii, lo hicieron creyendo que alejarían a los norteamericanos lejos de su creciente imperio, pero el mismo general Yamato dijo: hemos despertado a un gigante dormido. Y así ocurrió, despertaron a un monstruo. Paralelamente Shido había conseguido un monstruo para hacerse rico, sin embargo para controlar a un monstruo solo tuvo que recompensarlo para que sea obediente a sus deseos, por un indefinido tiempo.

Eran horas de clase y Komuro no estaba en la academia, o por lo menos no estaba en el salón. Cosa que para el maestro en turno no era de extrañarse ni de preocuparse mientras daban la clase, solo una chica pelirrosa de frecuente mirada malhumorada, miro el asiento vació de Takashi y a pesar de su ceño fruncido mirando, por dentro se sentía triste por el ausente Komuro. Simultáneamente, un par de asientos mas adelante, la castaña amiga de nuestro gladiador. Miyamoto Rei, igual forma volteo su mirada al vació lugar de Takashi y con un verdadero enojo en su cara se quedo mirando al mismo lugar que los ojos de Takagi miraban. Inclusive, ambas tenían el mismo pensamiento al respecto.

¿Donde rayos estás, Takashi? ―era el pensamiento simultaneo de ambas chicas.

Tenía asuntos mas importantes que atender que las clases, nuestro gladiador. En el tejado del principal edificio de la academia lo podías encontrar, usualmente él estaba aquí saltándose las clases con sus dos buenos amigos; pero esta vez estaba gastando tiempo con la chica que Shido le obsequió tras el gran espectáculo que dio en coliseo menor debajo de la plaza comercial de Tokonosu. Entre risas disimuladas y sonidos de dudosa procedencia. Ibas a encontrar a Takashi con sus manos ocupadas sobre el cuerpo de Miku teniéndola contra le piso.

Su falda levantada y sus bragas bajadas hasta quedar colgando de su pie derecho, atorado por su zapatilla del colegio. La blusa de su uniforme abierto de par en par y su gran busto estaba desnudo. Risueña, se estaba dando un beso de lengua con Komuro encima de ella. Él en cambio, empujaba su pene con mucha pasión dentro de las húmedas paredes de esta chica mala mientras domina con su lengua, a la lengua de Yuuki. Su divertida expresión mientras lo hacían y su engreída mirada de Komuro mientras se complacía con ella.

¿Tan temprano y estás tan animado? ―pregunto risueña Miku cuando la boca de Takashi se deslizo hacia sus pechos, donde sus dientes apretaban con gran diversión sus pezones antes de que su lengua jugara con ellas como era debido.

Sabia que estabas buena, pero no pensé que lo estuvieras tanto, Yuuki Miku ―levanto sus brazos y sus manos se entrelazaron entre las manos de ella, para estirarlas sobre el piso.

Soy toda, tigre~ ―estaba disfrutando, tanto que cuando logro quitarse las manos de Takashi de las suyas, las puso detrás de la espalda del pelinegro para aferrar sus garras a su lomo cuando sintió que estaba llegando al clímax―. ¡Carajo, si!… y pensar de que tu tenias una polla tan buena… de todos los tipos con los que tenido sexo, tú pene es el único que me hace llegar.~

Ahora eres mía, tienes suerte. Porque pienso hacértelo todos los días y a todas horas ―dijo Takashi, luego de pegar su rostro bajo el cuello de su nueva mascota, le sembró un fuerte beso aquí mientras su pene enloquecía dentro de la vagina de su nueva novia-regalo.

¿Vas a monopolizarme como tu novia? ―una pregunta que hizo divertida―. Eso suena bien para mi.

Sin aviso, Takashi dejo de rozar su hombría dentro de Miku y su rostro quedo encima de la mirada de la pelinaranja, movió su mano sin que ella lo notase y la tomo de sus mejillas, con su palma debajo de su mentón. Takashi.

Solo yo podre cogerte de ahora en adelante, me escuchaste ―declaro, de nuevo volvía a mover su pene como antes―. Eres mía ni de nadie más, escuchaste a Shido ahora eres mía, así solo yo decidiré si puedes coger con alguien más si es que quiero y no soy alguien que le guste compartir sus cosas.

Oh~ eso soy para ti ―levanto una ceja mientras seguía con esa burla expresión sobre Komuro―. Dime más.~

¿No es lo que te gusta ser? ―pregunto esta vez era Takashi quien sonaba divertido―. Ser una chica mala, una zorrita… quien diría que serías mía.

Si ―movió sus manos, de tenerlas en la espalda de Komuro, a tomarlo del cuello de su uniforme. Con fuerza lo tomo y jalo su rostro, para que quedara sobre su cara, Miku―, soy toda tuya.

Por el resto de la hora de la clase y la parte de la siguiente estuvieron jugando hasta que las piernas de Miku se agotaron así como Komuro se sintió aliviado de un carga de estrés de entre sus piernas. Cuando bajaron del tejado, tomaron caminos separados para no ser vistos por algún chismoso por allí. Volvieron a sus aulas a momento para la ultima hora de clases, ninguno parecía tener remordimiento por haberse saltado tres horas de clase en un día, lo que era mas de lo normal para ellos.

¿Creí que Shido-sensei te estaría enderezando para ser un estudiante recto? ―Saya detuvo a Takashi luego de que el día de clases terminara y todos los estudiantes empezaran a abandonar el aula. Komuro solo se había levantado de su pupitre y tomado sus pocas pertenencias cuando la pelirrosa tsundere se interpuso―. ¿Donde rayos estabas?

Ya deberías saber la respuesta ―contesto Takashi, su actitud comenzó a cambiar y Takagi lo noto. De un día a otro paso de hablar cual depresivo estudiante a tener en su lengua un tono mas arrogante. De tener una mirada baja y triste, ahora tenia una mas engreída.

¿Exactamente que es lo que esta enseñando Shido? ―pregunto, tratando de mostrar tanta preocupación.

Siempre has sido una chica muy curiosa ¿Verdad, Saya? Siempre queriendo tener todas las respuestas ―dijo Komuro con una suave sonrisa―. Supongo que si no fueras así no serías Saya Takagi.

¡¿Que rayos quieres decir?! ―esa declaración no gusto a la pelirrosa, mas que ser tomado como un cumplido lo tomo como un insulto.

Pero entonces Komuro hizo un movimiento que no espero, todos los del salón ya habían salido y ellos dos quedaban solos. Dio un paso hacia ella y Takagi dio un para atrás, la confianza en los ojos de Takashi, algo que no había visto antes cuando las manos de este la tomaron de su cintura y la hizo pegarse a él, la mirada avergonzada de Saya sin habla cuando quedo tan cerca de Komuro y en contacto con él la hicieron callar por un momento.

¿Que rayos estás haciendo, Takashi? ―sus mejillas rojas y sus ojos sobre los de Komuro, su rostro quedo muy próximo a los de él.

Si no fueras una chica tan arrogante, hubiera ido detrás de ti en primer lugar ―declaro Takashi, tener en primera plana la cara ruborizada de la mas inteligente de su academia era todo un manjar, así como lo fue deslizar su mano de la parte baja de su espalda donde la puso, y bajar ha su trasero, tocarle despacio sobre su falda.

Este movimiento atrevido hizo vibrar el cuerpo a Takagi, su cuerpo se erizo desde su gluteo derecho a todo su cuerpo. Si bien ha querido que el idiota que tenia tan enfrente por fin la viera como mujer, no pensó que tan audaz movimiento lo haría, sin aviso. Su corazón no pudo tolerar mas esto y actuó de inmediato, empujo a Takashi con ambas manos y logro soltarse de él, aunque no es que quisiera retenerla contra su voluntad. Una acción que solo hizo levantar una ceja a Komuro ante tan penosa reacción inicial que ella hizo.

¡¿Que rayos Takashi?! ―grito antes de dar dos pasos atrás lejos del chico. Le dio la espalda, llevo su mano a su corazón y sus latidos poco a poco fueron desacelerando―. Me alegra saber de que Shido ya hizo que tuvieras mas autoestima. Debo irme.

Solo la miro cuando volvió a su pupitre y tomo sus pertenencias sin que le mirase de nuevo. Al menos hasta que tomo su mochila tipo bolso hasta cuando se lo colgó en el hombro, de reojo lo miro y lo vio con una sonrisa de tonto mirando.

¡Eres un idiota! ―grito al ver que no quitaba esa nueva cara en rostro.

Y tu un encanto ―dijo Takashi, lo cual solo la hizo ruborizar más antes de que le volviera a llamar idiota una vez más, para verla salir del aula por fin y quedarse él atrás.

Dale poder a quien no lo tiene y lo apreciara por siempre, pero dale a poder a quien ya lo tiene y será un arrogante hasta mas no soportar. ¿Cual crees que es Takashi?

Shido estaba en la oficina de orientación estudiantil, era el administrador de este año de la materia como consejero de los estudiantes de tercer año en su trayecto camino a la universidad. El ciclo estudiantil mas estresante de una persona. Sin embargo Shido pasaba las tardes aquí para relajarse y como sitio de reunión donde encontrarse con Komuro sin que nadie sospechara, al menos dentro de la escuela.

No obstante, en este momento el hombre estaba pasando el rato acompañado, debajo de su escritorio tenia a la enfermera del instituto, su supuesta novia; aquí oculta estaba ella, practicando sexo oral a Koiichi, con un hábil silencio perfeccionado.

Que buena forma de terminar el día luego de dar clases a todos esos tontos sin futuro, no lo crees querida~ ―pregunto Koiichi, bajando la mirada a la rubia que tenia entre las piernas y en su boca, ella chupaba su polla entera.

Shido-sama, su pene esta muy delicioso hoy ―decía la rubia sin soltar el pedazo de carne de tan manipulador profesor.

Entrenada para obedecer sus deseos la tenia a sus pies para ser su objeto, Shizuka ardiendo en la lujuría. Dejo de mamar su polla un momento y desabrocho su blusa blanca que tenia debajo de su bata de enferma escolar, para liberar sus pechos y ponerlos alrededor de su hombría de Shido con los que fue brindando un mortal masaje mientras en su boca tenia de nuevo, la punta de su pene, la que su lengua saboreaba con mucha devoción.

Así es querida ―acarició su cabeza cual perro de mascota fuese en su lugar―, dime. ¿Divertiste a los chicos que te mande hoy? Pagaron un buen precio por ti.

Antes de que Takashi estuviese tirando con Miku en el tejado, Shizuka lo hizo con un par de estudiantes, Shido tenia un pequeño negocio dentro de la escuela de prostitución. Miku estaba excluida desde el día anterior.

Hola, Shido-sensei ―entró Komuro y camino hasta quedar frente al hombre sentado a su escritorio.

Mi campeón, que bueno verte hoy ―actuaba tan natural Shido, aun teniendo a Marikawa debajo de su escritorio pero actuaba con toda normalidad. Saco entonces de por encima de su escritorio una carta con un sello dorado donde el sobre blanco estaba cerrado. Lo levanto con tal elocuencia y lo extendió hacia Komuro―. Mira esto, te dije que sorprendiste a los organizadores del torneo.

Con una sonrisa presumida Takashi dio un paso y agarro el sobre con tranquilidad de manos de Shido, se dio unos segundos para apreciar el sello dorado de un dragón dentro de un circulo de fuego, algo muy característico de la misma saga de videojuegos cuyo nombre tenían prestado las personas detrás de este combate clandestino.

Es verdad, entonces estoy dentro del torneo ―dijo Komuro cuando por fin abrió el sobre y saco la invitación.

Su nombre estaba impreso desde primera instancia en la pequeña carta. Sin tantos rodeos ni palabras de adulación, directo al grano decía la correspondencia que Takashi Komuro ha sido invitado a la fase previa de selección del torneo que se llevara a cabo en una dirección especifica en una fecha determinada.

Felicidades, Komuro Takashi. Los organizadores del torneo Mortal Combat hemos decidido seleccionarlo a participar en el combate de selección previo al gran torneo. Por favor, preséntese en la zona industrial abandonada este domingo en la noche ―leyó takashi obteniendo gran interés por el evento, mas de lo que Shido le mostró antes―. ¿Combate de selección?

Hay muchos aspirantes a estar dentro de este torneo mi campeón, muchos de ellos aficionados con talento mucho mas débil que tú ―halagaba el profesor a su estudiante, cuando puso los codos sobre su mesa y sus manos debajo de su mentón para mirar con mas énfasis a Komuro―. Será fácil clasificar para ti, pero lo que será verdaderamente difícil será el mismo evento.

¿Lo has visto antes?

Es un combate desigual, Takashi ―con su postura, sus anteojos brillaban ante la luz del sol y por tal, sus ojos no eran visibles―. No se trata de un simple combate de artistas marciales. Tendrás oponentes armados, espadachines, maestros del cuchillo y de armas de fuego.

Espera ¿Estas diciendo que lucharé contra tipos con pistolas mientras yo solo usaré mis puños?

¿Eso suena como un problema para ti? ―un movimiento de su cabeza y la luz dejo de ser un impedimento para ver el ojo derecho de Shido―. Leí tu expediente muchacho, la razón por la que te llaman zombie fue por que en la secundaria tenías la fama de enfrentarte a pandillas de tu colegio y escuelas rivales, acabaste con muchos de ellos con una mano. Hasta que un día intentaron matarte atacándote con un cuchillo ―no un cuchillo cualquiera, un cuchillo de chef profesional―. Te apuñalaron dos veces y derramaste mucha sangre antes de acabar con todos ellos sin que te desmayaras.

Oye, yo estuve allí ese día ―dijo Takashi con disgusto.

Nuestra patrocinadora quiere asegurarse de estás a nivel de este duelo ―comento Shido bajando por fin sus codos de la mesa y quito sus manos de su mentón por consecuencia. Lo escucho preguntar acerca de tal patrocinadora, así que le explico―. ¿No te dije que yo era tu representante para la pelea? Pero para que haya un representante debe haber un patrocinador, un negocio con el que colaboro. La patrocinadora quiere ver que tal hábil eres con un oponente armado de verdad.

Suena muy interesante ―sonrió malicioso, Takashi―. No se quien sea, pero voy a barrer el piso con él.

Buena respuesta.

Takashi salió del salón de orientación estudiantil y Shido pudo moverse aliviado, dejándose caer sobre el descanso de su asiento, soltando un gemido pesado. Miro por debajo de su escritorio y con tan siniestra mueca llevo su mano a la boca de Shizuka. Abriendo su boca con solo su pulgar, mostró la boca de la enfermera manchada con su semen al igual que sus pechos llegaron a mancharse, pues cuando estuvo hablando con Takashi él tuvo la osadía de correrse e impregnar a la pobre enfermera con sus jugos masculino. Un respirar fuerte viniendo de ella haciendo que sus desnudos pechos se notaron lo excitada que su puso la rubia luego de practicarle algo tan rico y peligroso cuando Takashi entro sin mucho aviso.

O mira eso ―dijo Shido―. Lo hiciste bien Shizuka-chan.~

Entonces, Shido-sama. Podemos pasar a lo que sigue ―la respiración de la enfermera, como su mirada puesta sobre Koiichi se volvió mas pesada, sus ojos se abrieron cual droga a la que era adicta le ponían enfrente actuó.

Complacido, sin quitar su culo de su asiento; Shido solo corrió su silla hacia atrás y dio espacio para que Shizuka saliera de su escondite. Ella, excitada y hechizada por este tetrico profesor. Procedió a quitarse primero su blusa delante de Koiichi sin pena alguna, sin mostrar la desesperación que tenia por coger con él. Se quito la falda y sin preocuparse mas porque alguien entrase y los descubriese. Shizuka procedió a montar la polla de su amo, soltando un fuerte gemido que ella misma disimulo cuando mordió su mano ante el éxtasis fuerte que la recorría antes de quedarse sobre Shido e ir moviendo su culo para complacerlo como él la ha entrenado todo este tiempo, así mismo ella satisfacerse tan bien.

Paralelamente cuando Komuro se reunió con Shido, Miku se topo con su singular grupo de amigas. Estas chicas malas que tenían por sitio de reunión la biblioteca escolar, bien recibieron a Yuuki cuando la encontraron en los casilleros de entrada de la academia, luego de que ellas tomaran sus pertenencias previas dejadas aquí y Miku haría lo mismo. Una de ellas se acerco de entre todas a saludarla con el mismo trato que manejaban para todas en el grupo.

¿Y bien no vas a contarnos de él? ―pregunto de forma tan atrevida, la chica de piel morena, cabello corto y pintado de rubio dorado, que siempre mostraba un pronunciado escote así como mostraba su estomago plano y sensual, como sus piernas largas al igual que atractivas, gracias a su falda corta; Honjou Ranko.

Contarles de que ―reacciono divertida la pelinaranja chica de Komuro ante la incomoda pregunta que le hicieron a penas se sentó a la mesa escondida al fondo de la biblioteca.

No te hagas Miku, o mejor aun solo dinos si lo probaste ―dijo, siendo menos insistente. Sentada a su diestra, Ranko puso su brazo detrás de los hombros de Miku para incomodarla más.

Vamos, cuéntanos Yuuki~ ―otra de sus amigas a la mesa, una rubia de gordo escote escondido bajo la blusa del uniforme, apareció en el lado izquierdo de Miku en la mesa. Se hizo insistente con el tema también, Kurashiki Reina es su nombre.

Solo les diré algo zorras ―exclamo la chica, momento en el que movió su mano para acomodar su cabello del lado derecho sobre su oreja―. Esta perra ya le consiguieron nuevo dueño y la vara con la que me castiga es la mejor que he tenido.~

Tales palabras picaron a las otras cuatro amigas de Miku. Las otras dos chicas, la pelirrosa y dulce chica de apariencia inocente, como a la callada de coletas y lentes que tenia el cargo de cuidar la biblioteca. De este grupo de amigas, puede que ellas parezcan como las mas rectas, pero créeme que ellas dos son mas traviesas de lo que aparentan.

Cuando tomo sus cosas y dejaba atrás a sus amigas, llegaba Yuuki a la salida del instituto, se detuvo para dar mirada atrás como si de un aviso venido en el viento se tratará

Saliste temprano~ ―saludo Miku cuando esperaba a Takashi recargada en la reja de la salida del colegio, justo cuando ya no habían muchos alumnos saliendo.

Tengo la tarde libre hasta la siete ―dijo Takashi llegando con Miku. Sin poner una mano sobre ella ante el publico de la escuela―. ¿Que tal si vamos a un lugar donde seguir divirtiéndonos?~

No las notaban, pero el grupo de amigas de su nueva chica estaban a distancia de ellos, escuchando con mucha claridad su conversación. Picadas quedaron al malinterpretar de manera tan clara, las sucias sugerencias de quien hasta ahora, ha sido clasificado como el mas vago de toda Fujimi. Pero para ser un vago, tenia muy interesada a Miku por una razón desconocida para sus amigas.

¿Pero quien tan desgraciada como para esparcir un rumor tan difamatorio de un estudiante regular? La misma mujer que no tolero el momento en el que vio a Takashi tan pegada a Yuuki, por mas que ella dijera que él podía irse al carajo y pudrirse, no le agradaba la mas mínima idea de que Komuro estuviese teniendo amistades con otras. Miyamoto quien por alguna razón se encontraba saliendo entre los ultimos alumnos del colegio, noto a Komuro con la llamada: Perra de Fujimi. Justo cuando ella pegada a su novio Hisashi, lo esperaba para irse en un largo recorrido de camino a casa, solo necesitaba que él tomase sus zapatos del casillero para irse.

Que planes tienes para hoy, Hisashi ―le hablaba toda acaramelada, Rei. Estando a espaldas de su novio cuando se ponía sus zapatos de nuevo.

Escuche que hay una promoción para parejas en uno de los cafés de la plaza comercial ―comento Hisashi, comenzando a amarrarse las agujetas de los pies.

Oh, eso suena bien ―todo lo que él decía le parecía perfecto a Miyamoto.

Pero fue en ese momento tan empalagoso de ella con su novio que apenas si volteaba a verla por tener que acomodarse los zapatos que pudo darse cuenta, solo decidió mirar a su alrededor por mera reacción cuando los vio y no le gusto eso.

Aunque también, pensaba en ir a cine y ver esa película americana que esta de moda, dicen que es bastante entretenida ―exclamo Hisashi cuando se puso de pie por fin y cuando miro atrás, su novia ya no estaba―. ¿Rei?

Entonces Takashi seguía conversando con Miku, cosa que si, llego a atraer miradas de otros varios estudiantes de los pocos que quedaban en el camino de salida del instituto. Pero fue un volaz interés. No como la toxicidad de Rei cuando les confronto.

Nos vamos entonces~ ―dijo Miku, para ponerse a lado de Takashi y caminar fuera de la academia, pero tan solo llegaron a poner un pie fuera de la academia y vinieron a interrumpirles―. Conozco un buen lugar donde acomodarnos.~

¡Alto allí! ―gritaron a sus espaldas, una voz que solo Komuro pudo reconocer sin tener que mirar a atrás. Sintió erizar su cuerpo de pies a cabeza, como si el monstruo mitologico, Medusa lo intentase convertir en piedra.

¿ReI? ―exclamo con incomodidad, lo cual Miku vino a notar cuando voltearon a ver quien era quien les grito―. ¿Que haces?

¡Tu callate, Takashi! ―no estaba de humor la castaña. Sin embargo, su enojo no estaba enfocado esta vez sobre él. Sino en su compañera―. Y bien ¿Que es lo que tramas, Yuuki Miku?

La pelinaranja se mostraba muy tranquila y su mirada presumida, ese rostro de chica mala se mantenía intacto ante cualquiera que le atacase.

¿Planear que, amiga? ¿Quien eres por cierto? Es de mala educación hablar con tanta insistencia a alguien que no conoces ―ataco usando falsos modales, Miku.

¿Quien soy? Soy la amiga de Takashi desde la infancia, perra ―no dudo en llamarla por el mal apodo que le tenían puesto a Yuuki por los estudiantes―. Lo conozco desde que estábamos en el jardín de infancia.

Mencionar eso hizo que un cortometraje veloz, pasara en la mente de Komuro. Lo que hizo crujir sus dientes de solo recordar esos momentos por los que alguna vez lloró él.

¿Que es lo que pretendes con Takashi? ¿Acaso piensas usarlo? Dime con que razones estás tan pegada a él ―hablaba con las llamas del infiernos emanando en cada palabra de su boca―. Takashi no es alguien interesante como para que estés involucrado con él.

¿Razones? ―exclamo presumida, Miku―. Tengo muchas razones para estar interesada en él. Tal vez seas su amiga de la infancia, tonta. Pero yo soy su novia ―entonces decidió pegarse a Takashi, abrazándolo por su brazo―. Y estábamos en camino a una cita pero nos estas retrasado.

¿Que? ¿Una perra como tu con un novio como él? ―no se trago el cuento de de que ellos dos fuesen novios como Yuuki dice―. No engañan a nadie.

Harto de su actitud arrogante y fastidiosa, Takashi hizo una mueca de sonrisa disimulada. Con Yuuki pegada a él, puso sus manos sobre la cintura de la mujer y delante de Rei, beso a Miku con gran pasión e intensidad, Rei no hizo mas que quedar con los ojos abiertos ante este desvergonzado acto de amor publico, mucho menos viniendo de Komuro. Pensando que él nunca se iba a quitar los sentimientos que él tiene por ella, podía verse el momento que se le rompía el corazón a Rei. El estruendo de un vidrio quebrándose fue lo que ignoraron Miku y Takashi en tremendo beso duradero que se dieron en cara de Miyamoto. Pero no solo ante ella, sino ante el resto de estudiantes del ultimo momento se quedaron pasmados ante tan desvergonzado acto de amor publico.

¿Takashi?… ―quedo sin palabras Rei, su mirada insólita y desmoronada en su cara, que bueno que no le vieron.

En la cultura japonesa, tales demostraciones de afecto suelen ser tachados de exhibicionismo, sin embargo las amigas de Miku la miraron con envidia y alegría deseando ser ellas las besadas; así mismo los estudiantes varones miraban con orgullo y envidia a este cabrón. Se besaba a la mas candente de las chicas de la academia con todo y lengua. Pero no parecía ser solo eso, la mano de Komuro deslizándose por la cintura de Yuuki cada vez mas abajo pero sin llegar mas allá, dejaba en claro a Rei, que Takashi seria de capaz de cogerse a Miku delante de ella para dejarle mas en claro de su “relación”.

¿Eso es prueba suficiente? ―dijo Komuro luego de tan atrevido beso. Que corto cuando la lengua de Miku se dejo ver cuando separaron sus labios.

Sin habla quedo Miyamoto ante el lascivo acto.

Lo siento querida ―abrazo con mayor afecto y arrogancia al pelinegro ante todo el publico pero sobre todo a Rei―, tal vez seas su amiga pero yo soy su novia así que. Si nos disculpas, estábamos por ir a una cita hasta que nos interrumpiste.~

Tomada del brazo de Komuro, salieron de la escuela con mucho orgullo aun teniendo las miradas tontas sonrientes de todos. Salvo Rei quien solo salió mas allá de la reja de la academia.

...¡Esperen! ―salió Rei detrás de ellos pero mejor se detuvo, nada de lo dijera iba a detenerlos. ¿Que acababa de pasar? Era la pregunta vista en la cara de Miyamoto mientras solo los veía irse sin mirar atrás.

Sin darle atención, vino Hisashi quien mantuvo distancia ante la escena que protagonizo su novia ante la extraña confrontación.

¿Rei, esta bien? ―pregunto el peligris alcanzando a su novia que quedo perpleja. Al escucharlo, ella reacciono y solo pudo pronunciar su nombre con desolación―. ¿Que rayos fue eso? ¿Yuuki Miku y Takashi? Eso no me esperaba. Diría algo como: estoy feliz por mi amigo. Pero debo decir que esto no pinta bien.

Él tenia la cabeza fría, a diferencia de Rei. Para ser la mujer que solo se la pasa molestando a Takashi por verlo como un inmaduro, ahora se volvió todo un arrogante en un pestañeo y parecía ser que ahora las mujeres se pegaban a él.

Si Takagi no se hubiera ido antes ¿Que reacción hubiese tenido al ver a Takashi con la chica mala de la academia? Seguramente hubiera estallado en ira en cuanto haya visto a su amigo de romántico con esta atrevida estudiante. No obstante ella ya estaba en casa, luego de llegar y saludar a su padre, decidió tomar un baño para después estar en su habitación. Con ropas mas comodas que las de su uniforme, la pelirrosa se sentó al borde de su cama relajada. Pero pronto frunció el ceño cuando vino a su mente tranquila el actuar de Takashi en el aula.

Ese idiota como se atreve a tocarme así ―se desahogaba, si bien estaba enojada. Admitía en el fondo de su ser, que le gusto estar tan cerca de Komuro―. Como se atreve a decir que soy molesta.

Recordo la sensación de sus manos tocando sus caderas y su espalda, bajando por su cuerpo, momento en el que Saya decidió dejarse caer sobre su cama y extender los brazos mientras trataba de ignorar el recuerdo que su cerebro le estaba haciendo memorar.

―”Si no fueras tan arrogante, hubiera ido detrás de ti primero”.

Idiota, ahora eres un patán presumido ―era la nueva forma de pensar de Takagi sobre él.

Vino a recordar con toda claridad sus palabras, Saya. Molesta estaba, pero al mismo tiempo su cuerpo reacciono de otra manera sus piernas comenzaron a temblar así que las flexiono cuando decidió adentrarse más en su cama. Su corazón acelero el ritmo de sus latidos y así que se abrazo ella sola. Su entrepierna empezó a picar, cosa que no siempre aconteció. A solas, Saya se dio media vuelta dentro de la cama y cubierta con una de sus sabanas levanto su falda y deslizo sus manos. Tocando su clítoris y dejando que sus dedos tocaran con cuidado dentro de su vagina, para producir suaves sensaciones; mientras que su otra mano subió bajo su camisa para tocar sus pechos que por su corazón acelerado, comenzaron a arder de pasión.

Takashi, eres un tonto Takashi.~

Se tomo su tiempo Saya en su habitación, los empleados de su casa no sospecharon nada, ni siquiera el que mas obsesionado estaba por ella pensó en lo que hacia su ama dentro. Nadie sospecho que el tiempo encerrado que estuvo, lo hizo hasta auto complacerse en un orgasmo con el mancho su cama.

Pero la cama que verdaderamente estaba manchada era la del departamento de soltero de Takashi, el sol se había puesto por fin y la brisa de la noche refrescaba su habitación en la ventana abierta. Departamento donde ahora vivía con Miku tras apenas un día desde que Shido se la regalo. En la cama del pelinegro él tenia un nuevo momento de calidad con su novia, sobre la cama no solo estaban ellos dos desnudos luego del acto, besándose y tocando con deseo el cuerpo del otro. En el borde del colchón había regados billetes sin un orden. No eran yenes, sino dólares; la moneda mas valiosa que hay en el mercado mundial y la moneda con la que pagaban a Miku en las apuestas que hacían en las peleas, gracias a Takashi todas las apuestas la ganaba en grande. Solo dos peleas y ya habían obtenido 10,500 dólares en billetes de cien.

No se que es mejor, después que le rompiera los huesos de las costillas a esos tipos. Todo el dinero que ganamo apostando o que para celebrar me puedo coger todo lo que quiera a la chica mas sensual de la academia ―dijo Takashi cuando Miku, encima de él azotaba su trasero con la polla del pelinegro insertada en el lugar correcto, hasta de obtuvo lo que ambos querían.

Digo lo mismo y pensar que tu tendrías tan genial pene~ ―exclamo, una vez obtuvo la esencia de Komuro llenando su interior, Miku se dejo caer sobre el cuerpo de su novio―. Ganar dinero ahora será mas fácil apostando por mi novio y puedo saciar mi éxtasis cogiendo contigo.~

Sentó sus labios sobre los de Komuro por un corto tiempo.

¿Crees que Shido se enoje si se entera de esto?

No lo creo ―vacilo Miku con toda tranquilidad―. No es la primera vez que voy a ese lugar sola, pero es la primera vez que gano tanto ¿Que haremos con todo eso?

Gastarlo en cosas innecesariamente necesarias ―comento Takashi, antes de mirar la hora en su celular y tener que levantarse de la cama―. Tengo que salir, Miku.

¿A esta hora, es por asunto de Shido? pregunto la chica, en una pose sexy en la cama, sin cubrir su desnudo cuerpo, antes de moverse para abrazar a Komuro, restregando sus grandes pechos en la espalda musculosa de su novio y sentir sus pectorales cuando sus manos pasaron por delante de su cuerpo―. Vamos, quedate en la cama. Si quieres puedo llamar a alguna de mis amigas y hacemos un trio.~

Eso me gustaría ―agarro la mano de Miku que estaba bajando por su hombro izquierdo―, pero tengo que ir, nena.

Un beso de despedida y Takashi se arreglo para salir a trabajar, por así decirlo. Tenia una vida arreglada. Ganando dinero apostando Miku por él en las peleas del club clandestino y ganando miles por día, solo luchando a ganar una o dos veces al día. Vivía solo desde primer año dado que convenció a sus padres de comenzar a vivir con las responsabilidades de un adulto, pero jamás pensó que en su casa tendría un cajón lleno de tantos billetes y mucho menos con una chica ardiente esperando para coger, todos los días. El sueño de todo joven camino a la universidad que no quiere estudiar y espera ganarse la vida con nada.

Lo vio irse Miku mientras seguía en la cama, pero en cuanto cerró la puerta la chica mala se levanto así desnuda anduvo en el departamento. Tomo del mueble de noche junto a la cama una paleta de cereza y después fue al escritorio de computador de Takashi en la habitación. Allí.

¡Esto es vida! ―dijo Miku estirando su cuerpo mientras se regocijaba. Sexo, dinero y gloria era todo lo que quería una chica como ella. Ganarse la vida sin tanto esforzarse.

Miku ponía su celular a grabar cada que tenia sexo, lo había echo con otros tipos y ahora con Takashi. Lo hacia para vender material pervertido a gente con mucho tiempo libre navegando en la red. Sin embargo esta vez, el video no lo subiría a su pagina personal que administraba y donde constantemente subía material de ella divirtiéndose. Viendo que Komuro dejo atrás su propio dispositivo, lo abrió y entre contactos encontró el número de Rei sabiendo bien que esta chica era la misma cínica que los confronto en la academia antes, tuvo una maquiavelica idea.

Oh, este es el número de su mejor amiga. Veamos que piensas ahora que otra chica se coge a tu mejor amigo ―enviaría el video desde su propio celular, Miku.

En la residencia Miyamoto, la castaña igual estaba en su propia habitación estudiando para los siguientes exámenes parciales. Si bien es conocido que esta repitiendo el segundo año por una cruel jugada de un maldito que consiguió fastidiar a su padre, eso no significaba que todo lo que vio un año antes, lo recordará con tanta facilidad.

Cansando, pues la noche se iba haciendo mas oscura. Rei suspiro antes de mover sus manos no para cambiar la pagina de su libreta de apuntes, sino para cerrar la libreta.

Creo que he estudiado lo suficiente ―dijo a si misma―, debería dejarlo hasta aquí por hoy.

La noche lucia pasiva cuando miro por la ventana hacia el cielo, de estar tranquila paso a fruncir el ceño viniendo a su mente la imagen de la tarde de ver a Takashi besando a otra chica, sobre todo que era la mas zorra de la academia.

Esa zorra que querrá con él ―pensó Rei, pero como si fuera una obra dirigida por el demonio. Su celular vino a brillar, un mensaje de cierto número desconocido vino a caer a su bandeja―. ¿Quien es?… ¡Takashi!

Abrir ese mensaje debió ser lo ultimo que debió hacer esa noche, sus ojos quedarían abiertos cuando vio el material que le compartieron. Con la mano en la boca, un video de Takashi siendo complacido con la boca de Miku en perfil a la cámara. Se les veía reír y besarse después de eso. Conmocionada estaba Rei, así mismo su cuerpo comenzó a calentarse al ver, pero sobre todo oír como Komuro hacia gritar a una chica como Miku y todo lo que le hacia para que gritase así.

¡Vamos, dilo… dilo quien es tu amo, Miku! ―la tenia en la pose digna de su apodo, en la cama. Embestía con intensidad Takashi a la pelinaranja, llegando a dar con su palma contra el trasero de ella―. ¡Quien es tu amo!

Tu lo eres Takashi, tu eres amo de esta zorra, Takashi.~ ¡Damelo todo mi amor! ―grito Miku antes de sentir el primer orgasmo.

Un video de hora y media, del que Rei no pudo dejar de mirar. No lo digo porque se encendiera por este material estimulante, sino por ver a su amigo de la infancia tirar con una mujer que ella desconocia y conocía al mismo tiempo, fornicando como salvajes.

Takashi… ―dijo triste Rei, solo para morder su labio inferior mientras el video seguía―. Eres un bastardo.

Realmente es un bastardo o mas bien ella lo es. Ella no quería hacerlo feliz, pero tampoco quería verlo feliz con alguien más. No tenía deuda alguna con Miyamoto como para tener que soportar tal trato. La pregunta es: ¿Porque debía soportarla entonces?

Dale poder a quien no tiene y lo usará sabiamente. Dale poder a quien ya tiene y será arrogante. Este mundo es podrido, realmente. Pero a veces entre la porquería hay cosas de valor e interesantes. Interesante será ver como Rei ve a Takashi ganarse el corazón y el cuerpo de mujeres que desconoce, al punto que verlas hacer fila por él.

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