La noche cayó más rápido de lo que esperaron. Anochecía mas temprano que Reach, pero a la falta de la misma tecnología, su mundo era igual de oscuro que en las noches como en el planeta natal de los spartans.
-¿Un terremoto? -comento Jerome -¿esta seguro?
-Muy seguro -dijo Forge mirando a las femeninas humanoides -conocieron el desastre de Jericó VI.
-Un terremoto de 9.8 la tarde del 17 Mayo de 2557, unos 168 muertos y mil heridos -dijo Daisy tras oírlo.
-Esta a ahí de vacaciones con mi hija, cuando los animales comenzaron a alterarse una hora antes del terremoto -dijo el ahora coronel.
-...Y uno de escala 6.1 viene hacia aquí -dijo Anders luego enterrar una estaca magnética para rastrear sismo que tenía en su equipo -y tenemos menos tiempo que de aquella vez.
Cinco minutos más tarde... Cutter estaba en línea al igual que Miranda y Laski.
-¡¿Un terremoto?! -se preocupo Cutter, aunque eran tiempos futuros, los desastres naturales que ocurrían en la tierra también se reflejaban en otros mundos coloniales de escalas distintas -¿que dirección?
-Esta es la ruta -reveló Anders con su tableta holográfica la línea de la placa -vendrá desde el norte, desde la capital hacia Arnus, la base está a salvó igual el pueblo, pero será la capital quien reciba lo peor.
-Cuanto tiempo falta -pregunto Laski.
-Dieciséis minutos y contando -indico.
-Alguien más sabe de esto -pregunto Miranda.
-Temo que no -exclamó.
En la spirit of fire...
-Isabel -exclamo el almirante -que las tropas se desplieguen tenemos un código 128-105.
-De acuerdo -la IA se puso a trabajar.
Código 128-105, amenaza ambiental, terremoto. En todas las naves de la UNSC en Gate, se desplegaron de inmediato, pelicans y falcons para desplegar tropas en las comunidades que serían afectadas. Incluso los equipos Rojo y Gamma usaron los warthongs que usaron para sacar a los políticos para avisar a las personas.
Usaron el tono de alarma de terremotos para dar la noticia.
-¡Todos! -Alice y Daisy respectivamente en los autos con sus equipos, uno llendo hacia el este y otro hacia el oeste -¡Alerta sísmica, salgan de sus casas, apaguen toda forma de fuego, habrá un... una sacudida!
Incluso el equipo Azul, quienes no se habían ido del territorio de la casa de Pinya; entraron a buscarla y sacarla de ahí.
-¡¿Una sacudida?! -decia incrédula luego de ser sacada en pijama junto a Hamilton -¡eso es imposible! ¡¿No ha habido una sacudida en la capital desde hace 9 años?!
-Pues está noche estamos de suerte -dijo Kelly cuando empezó a sacudirse todo el sitio.
Las puntas de los árboles fueron lo primero en comenzar a sacudirse junto con el suelo de toda la capital, luego toda edificación comenzó a temblar.
-¡Es imposible! -dijo Pinya al momento de abrazar a Hamilton, no era común vivir un terremoto para ellas.
-Es más ligero que el último en el que estuvimos -dijo Linda.
-Esa vez estábamos en el último piso de un rascacielos -comento John.
De pronto, la columna de piedra que tenían a su espalda se colapsó sobre ellos. Una columna de piedra tallada de 7 metros cayó encima de ellos.
-¡Cuidado! -grito la princesa al ver como caía la estructura sobre ellos, que se inmutaron a moverse.
Una vez los aplastó, Pinya pensó lo peor. Pero su sorpresa fue mayor a la que se esperaba.
-¿Cerraron la llave del baño? -dijo John, todos los spartans con él salieron ilesos y sus trajes limpios.
-¡Es broma!... -Hamilton y Pinya estaban estupefactas luego de ver que los spartans no fueron afectados en lo más mínimo.
A los pocos segundos de haber comenzado, terminó; pero no había que celebrar aún.
-Se acabó... -dijo Pinya.
-Aun no -exclamo John tras acercarse -pueden ocurrir réplicas en los próximos minutos.
-Como... como es que a ustedes no les asusta? -pregunto Hamilton.
-Ya hemos estado en otros terremotos antes y de mayor intensidad -dijo Fred.
Una vez paso el temblor, las fuerzas de la UNSC comenzaron a moverse para ayudar a las poblaciones afectadas por el sismo.
Como dijo Anders, incluso Arnus fue afectado, pero debido a la estructura antisísmica de la base, los daños fueron menores. Al igual que la ciudad, como fue ayudada por los marines al ser edificada, aún así decidieron socorrer a la población.
-Calma... tranquilos -decia Mickey a los niños de un orfanato que les indicaron ayudar con su equipo -ya paso ya no tienen que sentir miedo.
Los niños lloraban, incluso Rockie los intentaba calmar con los juguetes de los pequeños. Detrás de Mickey, estaban Dutch con Romeo, este último estaba colgado de su espalda mientras lo abrazaba y se aferraba a él con sus brazos y piernas.
-Ya oíste cariño ya puedes soltarme -dijo Dutch al asustadizo Romeo.
-No... mejor en un rato... -dijo Romeo, le temía a los terremotos.
-Eres una vergüenza de hombre -exclamo.
Cerca de ellos, estaban Rory y Rerei; observaban a los ODST calmando a los infantes. Estaban alegres, ellas pensaban en ayudarlos, pero ya los tenían controlados.
-Debo admitir, que saben hacer su trabajo -dijo la sacerdotisa.
Entonces, Rerei miró a un costado de la carretera, donde vio pasar a Tuka entre la muchedumbre. Parecía estar buscando a alguien. De pronto, la misma elfa, vio al ODST que desde hace poco, le ayudaba en la búsqueda de su padre.
-Tuka -dijo Rockie al sentir la presencia de alguien a su espalda y verla -que paso.
-Busco a mi padre... me preocupa que le haya pasado algo con este evento -dijo la elfa rubia.
-Tranquila -dijo relajado y un poco tenso -ven vamos a buscarlo.
A su espalda, los miembros de su equipo lo miraban con preocupación. Él había hablado con los chicos acerca de su búsqueda de su padre de Tuka, y que al parecer ella no sabía que todos los de su clan fueron exterminados por el dragón, solo ella vivió. Pero no podría decirle eso a Tuka, no quería matar sus esperanzas ni su sonrisa, ya que confesó que le parecía linda.
-Tarde o temprano tendrá que decirle -dijo Romeo para ser soltado por Dutch cuando se presentó la oportunidad.
Justo ellos iban caminando por las calles de la pequeña ciudad, desde las sombras iba a Yao detrás de ellos, había descubierto las tres personas que, según su informante; eran amigas cercanas al jefe maestro.
Hablando de él. John y su equipo habían calmado a la princesa junto a sus siervos y guardias de su hogar, como todos los miembros de la UNSC que se desplegaron a ayudar.
-Señor Laski -lo llamo Pinya cuando el temor del temblor había pasado -presteme a sus spartans.
Confundido, Laski no sabía porque le pedía a estos, primera vez que la princesa le pedía algo así.
-Prestarle a los spartans -miro a estos -con que motivo.
-Mi padre, está en el palacio -exclamo Pinya, para mirar al castillo donde esté dirigía a su reino -me preocupa su estado.
Los seis se reunieron para pensar dos veces antes de que alguno decidiera en nombre de todos.
-Podria ser oportunidad para conocer al rey del imperio -dijo John.
-Tambien es arriesgado -comento Laski.
-Somos cinco spartans y ellos tienen espadas, que se preocupa -exclamo Fujibayashi.
-Buen punto -estaba decidió.
-Guienos princesa -exclamo el jefe maestro, provocando alegría en su pequeña novia.
Moviéndose con ayuda del pelican, los spartans del equipo Azul junto a Laski escoltaron a la princesa al entrar en el castillo real.
-Este lugar parece el castillo de un rey demonio -comento la nueva miembro del equipo.
-Bueno, este es el castillo real -comento Fred.
Mientras avanzaban, la princesa pudo ver cómo había decaído la voluntad de los soldados de su país en los últimos años en una sola mirada. Asustados, en el suelo y con sus armas arrojadas al suelo.
-Hemos caído tan bajo -susurro Pinya.
Cinco minutos más tarde, ya en los apocentos del rey, encontraron al padre de Pinya medio dormido.
-Así que eso era -dijo su padre luego de despertar a causa del temblor -y tu eres la primera en llegar, debo admitir que estoy sorprendido.
Otros diez minutos más tarde. Pinya guió a Laski y los spartans hacia la sala principal donde el rey dirigía al imperio desde su trono.
-Así que ustedes son los "spartans" que invadieron mi reino -dijo ya arreglado y despierto -los imaginé más altos.
-"¿Porque todos dicen eso?" -pensaron los cinco miembros del equipo Azul.
-Majestad, hay que aclarar que, usted nos atacó primero -dijo el comandante Laski.
-Dejame aclarar, que no fui yo quien sugirió atacar su mundo, fue mi hijo -comento sin interés, también debía lavarse las manos en ese asunto -quien es usted por cierto.
-Me llamo Thomas Laski, líder de la nave UNSC Infinity, soy el embajador para asegurarme que la negociación de paz ocurra sin problemas -se presentó.
-¿Negociaciones? -miro a su hija quien desvió la mirada avergonzada -no sabía que habría unas negociaciones, solo diré esto no recibirán ni una sola moneda de este reino, mucho menos una compensación.
-No necesitamos de sus bienes señor -dijo Laski -de hecho estamos en su mundo para negociar una alianza entre ambas naciones por un futuro mejor para nuestros pueblos.
-En serio creen que soy tan estúpido para caer en esas trampas -dijo el rey -muchos han venido ante mi diciendo lo mismo y todos han fallado al querer engañarme.
De pronto, sin aviso o respeto alguno; su segundo hijo Zorzal entro en la camara real donde irrumpió la reunión.
-¡Padre! -grito Zorzal luego de entrar con sus amigos, y reconociendo a Laski y los spartans.
-¿Y ahora quien? -dijo estresado.
-¡Padre! ¡Debemos salir de aquí! ¡Pronto pueden ocurrir otras sacudidas! ¡Hay que salir del castillo! -grito Zorzal.
-¿Quien te dijo eso a ti? -pregunto su padre, después de todo su hijo no era muy listo que digamos.
Con una expresión maquiavélica, Zorzal miró a sus amigos y dijo.
-¡Traiganla! -sorprendiendo a todos, en especial a los spartans. Los amigos de Zorzal tiraron de una cadena para hacer presencia de su prisionera, alguien que capturaron durante su ataque a Nueva Alejandría. Una Shanguelio. Con ella un grupo de cincuenta soldados entraron, eran guerreros leales a Zorzal.
-¡Malditos! -vocífero la élite al arrastrada con la cadena atada a su cuello -pagaron por esto!
-¡Callate monstruo! -le asestaron una patada directa en la cara.
-¡¿Una Shanguelio?! -dijo Linda por todos, era de las espadas de shanguelios, la única sociedad de los élites que vivía entre los humanos tras la guerra.
-Princesa que significa esto -exclamo Laski en un tono -usted nos aseguró que no había ningún prisionero tomado por los suyos cuando atacaron nuestra ciudad.
-¡Lo puedo explicar! -ella también estaba atónita ante el hecho, sus fuentes le habían asegurado que no había ningún tomado con el ataque.
-¿Explicar que hermanita? -hablo Zorzal -que has confabulado con el enemigo a espaldas de nuestro padre.
A él le daba igual, sabía que su hijo era un hablador y un embustero, él era el único que no caía en sus engaños.
-¡Claro que no! -dijo Pinya -solo busco la paz!
-¿Paz? O ¿poder? -solo sabía deformar los hechos -no lo niegues hermanita. Tú siempre has querido la corona de nuestro padre...
La tensión entre ambos hermanos se elevaba en el ambiente, pero esto no era importante para los soldados de la UNSC.
-Oigan -dijo Laski, no sé qué problemas familiares tengan, pero solo te diremos esto -miro a Zorzal -suelta a la élite y nadie saldrá heridos.
Todos tomaron sus armas y quitaron el seguro de estas.
-No piensen que lo haré, ¿o si? -dijo burlón. Sus soldados tomaron las armas y elevaron sus escudos.
-¿Señor? -pregunto John por lo que harían al respecto.
-Sean discretos no causen ningún alboroto -exclamo Laski.
-En ese caso -dijo Kelly, para tomar su espada que llevaba consigo.
-Que sea una pelea justa -exclamo Fred tomando unas armas de acero forjado que decoraban las estatuas de sus columnas.
El tomó un hacha, John le dió una espada de doble filo, Linda un maso y Fujibayashi dos dagas que este le dió.
-¡Destruyanlos! -grito Zorzal.
Los soldados cargaron contra los spartans, quienes mantuvieron la línea, hasta cierto punto, donde saltaron hacia su enemigo. Fred salto y aterrizó sobre un soldado, lo aplastó y clavo su hacha en la cabeza de este, al sacarlo paso el filo del arma sobre la cara de otro que estaba detrás de él.
John hizo volar a uno cuando le golpeó con la espada para después clavarla en la yugular de otro que lo quiso emboscar por la espalda, pero su espada se quebró al golpear el metal de su armadura. Fujibayashi con solo tres movimientos ya había matado a cuatro, salta, al aterrizar mato a dos, y al sacar las armas de ellos mato a otros dos. Linda por su lado, ya le había roto la cabeza a tres soldados del imperio. Kelly presumía sus habilidades con la espada Katana, parecía ser toda una guerrera samurái, hasta que en cierto punto, cuando corto a uno de los soldados enemigos en su pecho, la hoja de su espada se rompió, quedando clavada en el cuerpo del hombre.
-¡¿Es en serio?! -grito Kelly al ver que tan pronto se rompió su sable.
-¡Vamos! Matenlos que esperan! -grito iracundo al ver que sus hombres eran aplastados. Más soldados de Zorzal entraron y eran doble del número original, y ellos solo habían acabado con la mitad del primer grupo.
-¡Armas! -indicó el jefe.
Tomaron sus armas y apuntaron al enemigo.
El eco de las ráfagas de balas, fue insoportable; pero fue más perturbador fue ver cómo las balas atravesaban los escudos y armaduras de los soldados de Zorzal cayendo muertos, casi al instante.
-Si saben lo que les conviene, dejen sus armas -dijo John y los pocos soldados y amigos de Zorzal, tiraron sus espadas con subito miedo a lo que les hicieran.
Kelly y Linda se acercaron, tomaron a la Shanguelio y le arrancaron la cadena que tenía, la pusieron a salvó.
-Spartan... -dijo la Élite al reconocerlos.
-Tranquila, ya estás a salvó -dijo Linda.
-Muy bien, majestad -hablo Laski -diganos, cuántos prisioneros más tienen.
-No tengo porque decirles -exclamo Zorzal con su ego en alto, como siempre.
-Jefe -miro al Spartan y entendió el mensaje.
El jefe puso su rifle en su espalda, para caminar hacia el príncipe.
-No importa lo que hagas, no diré ni una sola...
No terminó de hablar cuando el jefe lo tomo de cuello, lo levanto y le dió un golpe que le mando a volar hasta la pared de la sala, un lanzamiento que creó un cráter en la pared. Al caer en el suelo, el jefe ya había llegado hasta él.
-Maldito... -quiso darle un puñetazo, pero John agarró su puño y le giro fuertemente la mano, le rompió la mano con solo girarlo. Lo agarró del cuello de nuevo, empezó a darle rodillazos en el estómago, después con el codo y le dejo caer. En el suelo, le empezó a golpearle en la cara, solo tres golpes y ya le había quebrado la nariz, le dejo un ojo morado y le había quitado cuatro dientes.
-¡Basta! -grito Pinya al ir corriendo para socorrer a su hermano e interponerse entre él y John -porque favor! No sigas!
Ante el acto, desde atrás de todos los aliados de Zorzal, su trofeo de guerra veía con suma impresión como el jefe le había proporcionado una paliza al príncipe, una que parecía no iba a detenerse de no ser por la intervención de Pinya.
-Majestad -hablo Laski -esperamos que pronto nos den información veridica sobre esto, hasta entonces, nos retiraremos.
Así, tal como dijo; salieron del lugar. Se llevaron a la Shanguelio y dejaron el castillo así como la ciudad. Tuvieron que informar a la ONI de lo que pasó, y ellos informaron a sus aliados las espadas de shanguelios. Ninguno de los dos grupos iba a dejar impune el acto del imperio.
A los siete días siguientes, cuando la ciudad se levantaba tras el caos resultante del sismo. Aún cuando los heridos y gente sin hogar, reconstruían sus patrimonios. Un nuevo terror los azotó. Desde el cielo matutino, el sol fue tapado por la flota de las naves de las espadas de shanguelios y de las naves de la UNSC que, por órdenes; cobrarían venganza sobre el territorio del imperio. Atemorizados con lo que harían la gente veía a las naves sobre su cielo, cuando de la nave "lanza de adun", un disparo de plasma destruyó por completo, hasta volverlo escombros; la camara de senadores. Un estruendo y explosión que resonó en toda la capital. Asustando a más de uno.
Este ataque fue registrado por los equipos Rojo y Gamma desde su puesto de avanzada.
-Aquí Gamma actual -dijo Daisy -no hay víctimas civiles, repito; no hay víctimas civiles.
-Recibido Gamma actual -dijeron por la línea en la que se comunicaba.
Esta información era recibida directamente por la ONI, principalmente por Osmán.
-Bien, gracias -dijo para apagar el comunicador -todo salió como se previó -informo a todos los demás miembros de la junta. Respiro profundo y exhaló aliviada -salió como se previó -los demás presentes estaban aliviados.
-Fue sorpresa saber que tenían prisioneros a civiles de Reach en su poder -comento uno de los altos mandos.
-Lo más sorprendente fue que el inquisidor logro persuadir a sus generales de no cristalizar el planeta -hablaba del Río -ahora con ellos amenazandolos en las puertas de su ciudad serán más persuasivos a la negociación.
-Eso espero -exclamo Serin.
En tanto, en la capital del imperio. Los senadores se habían reunido con la familia real en la camara del senado, o lo que quedó de ello. El marqués Casel, llevaba a cabo una audiencia con todos los demás senadores y la misma familia real.
-Tengo una pregunta majestad -dijo el marqués ante todos -Ciceron me informo que Japón quería realizar un tratado de paz con nuestro imperio y deponer las armas en esta guerra. ¡Pero ahora ellos han destruido el senado, sus tropas han tomado el control de nuevas ciudades, y sus ejércitos están a las puertas de nuestra ciudad!
Literalmente, filas de tanques a Scorpions, Warthogs, Marine, scarabs, Wraith, Ghost y tropas de las espadas a la espera de una señal.
-¿Y todo porque? -decia Casel -porque los rumores sobre nuestro asalto a su ciudad eran ciertos, nuestras tropas trajeron prisioneros de su mundo.
Tal hecho causó alboroto entre los senadores, sabían que este rumor corría entre sus bocas, pero no había prueba alguna hasta que Casel lo dijo.
-¿Es verdad?! -dijo un senador.
-Increible -dijo otro asombrado.
-¡Asi es! Y por ello destruyeron nuestro senado y proporcionaron una golpiza brutal al príncipe Zorzal -el hombre estaba ahí con su cara vendada y con sangre en él -¿porque?!
La discordia se apoderaba de los senadores, hasta que Pinya hablo y los apasigüo.
-Ellos... -dijo nerviosa en un principio -son benevolentes con su gente. Sus soldados dan la vida con tal de proteger a su ciudadanos.
-¿Acaso se creen dioses? -pregunto en burla uno.
-Aman a su gente -enfatiso -los ponen primero e incluso tratan a sus prisioneros con dignidad, no los venden ni los esclavizan.
-¿Porque los defiende tanto? -exclamo Zorzal para si mismo.
A lo lejos, Forge y Anders, desde una de sus ventanas observaban la reunión con unos prismáticos.
-¿Que dice? -pregunto Forge.
-No lo sé, no leo mentes -exclamo la profesora.
-Creí que dijiste que sabías leer labios -comento.
-Si pero esta de espaldas -dijo Anders.
-Esto es más difícil de lo que imaginé -exclamo Forge.
Luego de haber terminado su espionaje y que reunión finalizará, Zorzal volvió a su casa donde se interno en su cama donde se recostó por el dolor de las heridas.
-Si sigues agarrandote las heridas vas a contaminarte -dijo Thule estando de pie a lado de la cama de Zorzal.
-Hazme un favor y tráeme hielo ¿quieres? -dijo irratable el príncipe.
La reina de las conejas guerreras salió de la habitación, dejando solo al príncipe, cuando otro invitado se hizo presente en el cuarto.
-Vaya que te dieron una paliza -dijo un joven de la aparente misma edad de Zorzal.
-¿Daibo? -era su hermano mayor.
-Asi que Pinya ha conseguido que el senado acceda a negociar la paz con nosotros -dijo Daibo -fue más rápido de lo que pensé y más lista.
-Solo es una niña cobarde, siempre lo será -dijo Zorzal cuando Thule le trajo el hielo para su cara.
-Y que piensas hacer -le preguntó.
-El imperio se vendrá abajo si acceden, ellos terminarán controlandonos -la UNSC -como lo hicimos con los reinos aliados.
-Ese fue idea tuya -fue Zorzal quien convenció a su padre cuando los otros reinos menores se unieron al imperio.
-Pero no puedo demostrar mi inteligencia más de la cuenta, padre sospecharía -exclamo.
-¿Que piensas hacer? -pregunto.
-Seguirle el juego a Pinya hasta el momento de poder quitar a padre del trono, de una u otra forma -exclamo -ya que te lo dije, que harás?
-Nada, perdí interés en el reino hace mucho -dijo Daibo -así que has lo que quieras hermano.
Mientras tanto con Pinya... había vuelto a su hogar donde Boses y muchos de sus caballeros volvieron luego del expansimiento de la UNSC y sus aliados como represalia por los prisioneros descubiertos, fueron expulsados de Italica.
-¿Lo lograste? -pregunto Pinya a Bozes.
-Tengo la información sobre los prisioneros, solo eran dos los que capturaron -dijo la rosa dorada.
-Uno se la llevaron, ¿y la otra? -pregunto la princesa.
-Muerta -respondio -la vendieron como esclavo en una mina y murió durante un derrumbe.
-Bien -camino a lado de Bozes y la ignoró, al ver esto; la cuestionó sobre lo que haría.
-¿Y que harás? princesa -pregunto sería.
-No puedo decirle a la UNSC que está muerto -exclamo Pinya -tampoco puedo ocultarselos. Impediría la negociación y nos destruirían.
-Bueno... -si enojo anterior lo tenía aún en mente -aun puedes hacer que tu novio los convenza de no destruirnos, digo; ya le entregaste tu cuerpo una vez, puedes hacerlo otra.
-No es buen momento para pelear Bozes, además; mi relación con él no es para algo como eso -dijo Pinya -nuestro romance es verídico, no te incumbe.
-A mi no, pero qué tal a tu padre, a tus hermanos o al senado cuando se enteren que has intimado con él o... que tengas un hijo de él -tenia razón, si su padre o sus hermanos, se enterarán de su relación con alguien como John tendrían fundamentos para creer que estaba confabulando. Incluso lo podía pensar el senado.
-Me las arreglaré si algo así pasará -exclamo luego de pensarlo un momento.
-¿Que fue lo que viste en él? -le pregunto.
-Alguien, cansado de luchar -respondio.
Por otro lado, en la base de Arnus, Palmer necesitaba hablar a solas con el jefe, debido a lo que vio en la fiesta de la princesa Co Lada. Quería aclarar ese asunto, y no iba a evitar saber de él mismo.
-¿Que relación tiene con la princesa? jefe -le cuestionó la comandante.
-¿De que hablas? -exclamo John.
-Lo ví besándose con la princesa a escondidas durante la reunión con los senadores -estaba serie, molesta e indignada, inexplicablemente -que dice al respecto.
-Es clasificado -dijo el jefe.
-¿Acaso sale con ella? -pregunto.
-Es clasificado -repitio.
-Si alguien se entera de esto, podría ser perjudicial -exclamo Palmer.
-¿Porque te preocupas por esto? -ahora él le cuestionó.
Palmer tembló, era una pregunta simple pero a la vez difícil de responder para ella.
-Eso no le incumbe -le dió la espalda.
-¿Es todo? -pregunto tal vez, sería el final de la conversación.
-No claro que no -solo así volvió a darle la cara -hace unos días vino alguien con nuestros generales -dijo Palmer -busca a quien le ayude a acabar con un dragón.
John recordó al momento, como fue la última vez que se enfrentaron a un dragón. El inmenso poder que este monstruo poseía más la resistencia de este, incluso Halsey estaba asombrada de lo que esas bestias eran.
-¿Supongo que le habrán dicho que no, verdad? -exclamo.
-Yo le dije, que tú podrías ayudarle -comento la comandante.
-¿Que le dijiste? -cuestionó el jefe.
Palmer desvió la mirada e hizo una expresión burlona que iba hacia a él.
-Comandante. ¿Que le dijiste? -cuestionó, un poco preocupado.
-Si quiere saber, tiene que buscar a la elfa rubia -exclamo Palmer.
Dejándolo en la incógnita, el jefe se quedó mirando a la Spartan de armadura blanca. Moviendo los recuerdos en su cabeza preguntándose de quien hablaba, hasta que solo alguien con esa descripción se le vino a la mente. Tuka.
Sin tener cosas pendientes, John salió de la base y se dirigió a la ciudad donde, tras buscar en las casas de los refugiados encontró la habitación correspondiente a la elfa. Al aproximarse, vio que afuera, estaban parados tres personas: Rory, Rerei y Rockie.
-Jefe maestro -saludo el marine.
-¿Esta Tuka? -pregunto.
Extrañados, los tres cruzaron miradas, esperaban preguntarse. ¿Que buscaba con ella?
-Adentro -dijo el ODST, sin decir más, el Spartan se movió para abrir la puerta y entrar -no creo que sea buen momento para hablar con ella.
Cuando abrió, pudo ver a la elfa, sentada a la orilla de su cama, quien lloraba desconsoladamente.
-¿Que le pasó? -les pregunto.
-Fue Yao -dijo Rory, John no sabía de quién le hablaba.
-Tuka había olvidado lo que pasó con su padre y su tribu cuando el dragón atacó, pero ella se lo contó y ella se niega a aceptar los hechos -dijo Rockie.
Entre llantos y el pesado ambiente que la elfa causaba, se le acercó sin importar lo que llegase a pasar.
-Tuka... -dijo el jefe luego de quitarse el casco y hablarle con gentileza debido a su estado emocional -tuka... Tuka...
A la tercera vez, ella dejó de llorar por un corto momento. Cuando la elfa levanto la vista hacia el jefe, sus ojos se llenaron de felicidad lo cual extraño a John, ya que estos iban, aparentemente hacia él, lo que vino después, le sorprendió.
-¿Papa?... -dijo Tuka, para después dejarse caer con los brazos abiertos hacia el Spartan -¡papá! -grito emocionada -sabia que volverías... -dejó estupefacto al jefe y a todos.
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