Orgia

 Soredemo tsuma wo aishiteru S3

Halloween, esa día en el que los niños se disfrazan para ir de puerta de puerta molestando a todos por dulces. Haciendo fiestas donde juegan como todos los días salvo que esta vez andan todos disfrazados como sus héroes o personajes favoritos. Nadie dijo que la noche de brujas, es una fiesta reservada únicamente para que los niños disfruten, porque cuando los adultos se disfrazan para el mismo halloween bueno… muchas cosas pasan. Muchas que pueden ser una pesadilla para otros.

El estudio Oppai tenia su propia fiesta de Halloween en la oficina. Usando el mas amplió de los set para montar un salón para celebrar, en vez de bancos y mesas rentables de plastico, eran cómodos muebles que luego ocupaban para hacer las escenas. No siempre gastaban rentando lugares o sofás. De todos modos era una fiesta exclusiva para los actores que hacían grande al estudio, en el ultimo año.

En otras palabras: una fiesta donde estaban las esposas de Issei y sus amantes, que digo: co-estrellas, de sus películas. Sin olvidar mencionar que estaban disfrazados para la fiesta… que se venía.

―¡Feliz Halloween!

Celebraban con alcohol, bebidas y botanas en este escenario modificado para parecer una sala de fiestas.

Rias estaba disfrazada de bailarina exótica, un traje reducido a un mini bikini dorado con una falda de tela transparente sobre las bragas de su conjunto. Con listones en los lados de su diminuto conjunto. Brazaletes de tela dorados en sus muñecas y adornos de colores purpura.

―Te ves bien, Rias ―Raiser fue el primero en acercarse a la carmesí―. Que no es el disfraz que usaste cuando hicimos esa película de caballeros.

―Y tu estás usando el mismo traje de aventurero que usaste en tu papel aquella vez ―dijo Rias apreciando al rubio que usaba un falso conjunto de aventurero, no de caballero medieval si preguntas. Sino de un aventurero―. Hey, Rias. Que tal si nos escabullimos a alguno de los set y ya sabes.~

Dio una pequeña carcajada Rias mientras tenia una lata de cerveza en sus manos. Escucho con gracia la propuesta de Riser que vino a decirle a su oído, dándole una respuesta negativa al rubio.

―Será para otra ocasión, Riser~ ―dijo Rias derrochando carisma.

―Oye ha pasado un mes ―insistió, pero sin parecer desesperado.

―Seguramente tus bolas están llenas y cargadas~ ―acarició a Riser por encima de su pantalón cuando pego sus pechos al torso del rubio, provocando lo unicamente―, pero mejor dejo que tus bolas se llenen un poco más.

Akeno cubría su cuerpo con una larga serie de vendas que venden las farmacias para cubrir sus piernas por individual, subiendo por su cuerpo, pasando por su busto y llegando a cubrir hasta su cuello. Ninguna otra ropa la cubría.

―Esa si es una linda momia a la que me gustaría descubrir, sus tesoros ―sin importarle que el esposo de Himejima estuviese en la misma sala, Sairorg procedió a tomar a Akeno por detrás, poniendo sus manos en la cintura de la mujer, subiendolos hasta agarrarla por debajo de sus senos.

―¿Seguro? Podrías sufrir de alguna terrible maldición~ ―acarició a Sairorg por su barbilla y acariciarlo, cual chico bueno.

Irina se había disfrazado de ángel, pero no un ángel modesto, sino una mas atrevida. Con un corset blanco bajo su busto hasta tapar su ombligo llevaba puesto la cristiana, dado que en la espalda de esta prenda estaban las falsas alas de ángel bien hechas a su medida. Con un bikini de cuadro grande tapando sus pechos y unas bragas de playa a la medida para tapar sus agujeros.

―Ciertamente se le perdió un ángel al cielo, esta noche~ ―dijo Vali, con gran etiqueta en sus palabras.

―Que dice, Vali~ ―se comportaba muy coqueta Irina, sobre todo con este demonio que vino disfrazado de vampiro para la fiesta para seducirla.

Se acerco a Irina cuando estaba se dio media vuelta, a su oido le dijo:

―Como quisiera corromper a esta ángel, ahora ―daría un seductor mordisco a Irina en su hombro derecho, muy cerca de su hombro, causando espasmos seductores en la pelinaranja.

Xenovia se disfrazo de una porrista, de traje blanco y de un corte provocativo. Con pompones blancos y todo.

―Nada mal, te ves con eso puesto ―halago a su estilo, Zephyndor. Con lentes de sol en la fiesta, una chaqueta de cuero negra y jeans holgados; aparentaba ser un chico malo de los cincuenta. Sentado en el sofá estaba mirando a Xenovia y su disfraz, sin quitarse los lentes de sol para no quedar cegado con el atractivo de la peliazul.

―Tu disfraz de chico malo también se te ve bien~ ―halago Quarta cuando de pie, frente al rojizo, sin importarle que Zephyndor estaba mirando su busto de forma disimulada bajo esos lentes.

Ravel llevaba puesto el atuendo de una conejita playboy color rojo y un pantalón de licra negro transparente.

―Se divierte, Rizevim-san ―saludo la coneja Phenex al alto y viejo hombre que tenia a su lado.

―No suelo compartir el estilo de fiesta de los jóvenes ―exclamo un poco disgustado, sin disfraz alguno, llego vistiendo etiqueta, a diferencia de los demás en medio de la fiesta llena de luces coloridas y música bailable. Rizevim tomaba su propio licor con un vaso de vidrio con hielo―, pero debo admitir que te ves bien con esa ropa, Ravel. Te haces extrañar en los pasillos de mi casa.

La rubia coneja de tirabuzones que sentada a su lado, servía licor de la lata al vaso del viejo Lucifer. Sin notar que él estaba mirando ese abismo atrayente de su escote.

―Lo siento ―hizo a Rizevim levantar la mirada a la cara tierna de Ravel―, es que estado muy ocupada últimamente, Rizevim-sama.

Por otro lado. Koneko se disfrazo de hellcat y vino con Gasper a esta fiesta.

―¿Estas cómodo Gasper-kun? ―pregunto Koneko notando al pálido hombrecito sentado en uno de los asientos de los tantos sofás. Claramente incomodo ante la fiesta.

―No ―respondió sin buscar a donde mirar―, digo ¡Si! Es que… no conozco a nadie aquí.

―Tranquilo ―dijo la querida Hellcat, se acerco al inocente vampiro disfrazado de pimpinela escarlata y lo saco del mueble―. Ven vamos a bailar un poco.

Rossweisse ocupaba un playero atuendo de carreras. Un suéter de cuero ligero color azul con el busto abierto presumiendo ese bikini de playa con los cuadros que indicaban la ultima vuelta impresos en los colores en el.

―Vamos, se la estelar de otra película mía ―era Azazel quien ya estaba poniendose ebrio con solo unas latas, acorralando a la valquiria contra la pared del salón con las mejillas rojas por el alcohol.

―Ya le dije Azazel-sensei, este tipo de actuaciones no es lo mió ―hacia un tierno y sensual puchero Rossweisse mirando en otro lado, le daba mal gusto a Azazel por actuar estando ebrio, sin embargo, no le desagradaba que mirase su escote.

Asia era la única con un atuendo modesto y respetuoso en medio de este desfile lleno de estimulaciones visuales femeninas, un atuendo de monja genuino traía encima. Pero aun así había quien estaba poniéndose cachondo viendo a la inocente rubia de cabello lacio con este conjunto puesto.

―Asia-chan vestida de monja, siento que no puedo contenerme ―Diadora quería lanzarse sobre Asia y profanar la hermana con toda la obscenidad en la palabra.

―Diadora-san también se ve fantástico con su disfraz de Mafioso ―saludo cordialmente al peliverde.

―Asia-chan se ve linda. Asia-chan se ve tan linda.~ ―sabia que era una cristiana, pero verla llevando un autentico atuendo de monja, lo tenia excitado hasta las nubes a Diadora―. Ven Asia-chan, vamos a otro lado.

Tomo a Argento de la mano, dado que su excitación estaba a mil. No podía contenerse por mas que lo intentara.

―¡Oh, Diadora-san espere! ―salieron del lugar de la fiesta, pero nadie le presto atención ante el escape de estos dos.

Tsubaki estaba allí vestida como una aeromosa de atuendo azul marino con un escote descubierto en su uniforme. Sin embargo estaba sola, sentada en una de las esquinas de los sofás, bebiendo con moderación y sin querer integrarse al ambiente, parecía. Le agradaba la fiesta, pero como ya dije, no es lo suyo.

Te has dado cuenta que algo anda mal ¿no es así? Todas ellas intentando no estar pegadas a sus amantes, como es costumbre. Como si trataran de evitarlos, lo cual han hecho durante el ultimo trimestre por alguna causa probable. Sobre todo eso se escuchaba de Riser reclamándole a Rias al principio. Para eso hay que conocer la platica que han tenido Rias y las demás esposas del harem de Issei, lo que contrajo a esta situación inexplicable.

Reunidas todas en casa cuando el esposo que todas compartían estaban fuera, una platica que tuvieron y que definiría el curso de su situación marital existente.

―Muy bien Rias, que es de lo que quieres hablar con nosotras ―pregunto Akeno sentada entre las demás chicas mirando a la carmesí, sentada sola entre los muebles de la sala en esta reunión estratégica por su matrimonio actual.

―Escuchen chicas, quiero que seamos sinceras ―firme y seria, con las palabras previamente pensadas se encontraba Rias, en medio de este tribunal de harem, sin haber mencionado que estarían por debatir el futuro de su romance―. Alguna de ustedes siento algo por Issei, todavía.

Una pregunta que ninguna vio venir, ni siquiera Akeno muchos menos Asia.

―¿Eh? ―exclamo confundida Himejima―. ¿Que rayos estás preguntando Rias?

―Issei-san es nuestro esposo, por supuesto que sentimos algo ―dijo Asia entrando en seriedad luego de estar nerviosa por un momento, entiendo que era una reunión grave.

―¡Dejen de ser hipócritas! ―levanto la voz, en cuanto una a una todas las concubinas de Issei levantaron la voz en contra de su pregunta, se levanto y continuo con mas moderación Rias―. Escuchen, pero piensen al respecto. Como matrimonio, de quien deberíamos ser satisfechas sexualmente ¿De Issei o en mi caso, Riser? Issei es mi esposo pero el tonto le parece bien vernos tener sexo con otros hombres, nunca se lo dije pero eso no es lo indicado como un matrimonio.

―¿Que estás diciendo? ―cuestiono Xenovia, llena de disgusto, si no decir molestia.

―Rias, que esto es solamente es un fetiche de Issei sobre vernos coger con otros hombres ―comento Akeno, tratando de apaciguar una inminente explosión―. De no ser porque ha tenido ese fetiche escondido, seguramente nos hubiera pedido el divorcio desde que supo de Boris.

―¡Cierto!

―Así era al principio ―dijo Rias suspirando, retomando su lugar―, pero desde que somos celebridades gracias a Oppai, todo cambio. Con eso de que Issei firmara para que hagamos películas eróticas para adultos van decirme que ninguna de ustedes tiene una aventura con su compañero de escenas mas allá de las películas. O con el director de la película o el inversor ―en esas dos ultimas miro a Rossweisse y Ravel.

Se tragaron su orgullo y toda ética que tuviesen las mujeres de Issei. Pues contra atacaran a la carmesí, indignadas. Sin embargo ninguna tenia bases para reprender las acusaciones de Rias.

―Lo dice la mujer que no tiene vergüenza en admitir que tiene sexo con otro hombre ―fue Akeno la única que levanto la voz contra Rias. Llegándose a poner de pie y ponerse delante de Rias, confróntandola.

―¡Se llama Riser, Akeno! ―se levanto una segunda vez, Rias. Respondiendo al desafió de miradas de la pelinegra cuando vio el ceño fruncido con el que Akeno la miraba―. ¡Y no me da vergüenza admitir que prefiero ser el objeto sexual de Riser que seguir complaciendo las fantasías de Issei que ya me hartaron!

―Admites que te gusta estar de perra ―el debate se redujo a una pelea entre las dos.

―Lo admito, pero al menos yo no ando de puta ofertando mi trasero al primero que ofrezca.

―¿Que mierda dices? ¡perra Gremory! ―Akeno perdió tolerancia con eso.

Del bolsillo de su pantalón Rias saco su celular, para mostrarle en la cara de Akeno, un primer video de ella cuando buscaba seducir a Sairorg en su camioneta luego de irse a beber al bar donde este trabaja hasta tarde. Donde convenció al Bael para tener sexo en vez de llegar a casa como él pensaba hacer en un principio. No se limito en dejar a Akeno ver dicho video que obtuvo de alguna manera, dejo que las otras también lo vieran y escucharan todas las obscenidades que la pelinegra gritaba mientras se moría de orgasmo tras otro con Sairorg.

―¿Dirás que esta no eres tu, zorra?

―¿Como es que? ―en ese momento, Akeno comenzó a sentir el verdadero terror.

―¿Ni que esta tampoco eres tu también? Puta.

Cambio el video Rias, mostrando a Himejima un video tomado de ella en plena fiesta. Aquella en la que Issei apareció para llevarse a su esposa y lo terminaron sacando al pobre idiota. En ese video mucho mas repulsivo, se veía a Akeno de rodillas con los penes de siete hombres sobre su cara, los cuales ella jugaba usando su boca y sus mano. Siendo impregnada de semen su rostro mientras ella sacaba su lengua para atrapar la leche de estos tipos.

―¡Eres mas puta que yo Akeno y te atrevés a llamarme perra a mi! ―se encendió de ira Rias.

―Rias-san, por favor pare ya ―Asia se interpuso.

―No vengas a decirme que hacer Asia, tu tampoco eres tan inocente como aparentas ―comenzó a atacarla, Rias―, se bien que te gusta chupar el pene de ese Diadora.

Esas palabras llegaron a Asia. Sin embargo, por mas lagrimas que quisieran salir de su cara no se iba a atrever a llorar por eso.

―¡Y… y que si lo hago, apuesto que Rias-san le gusta tener el pene de Riser-san en la boca todo el día! ―comenzó a comportarse mas agresiva, Argento.

―Al menos yo lo admito, no como ustedes.

―¿Que rayos dices? ―Xenovia ya se fastidio de escuchar a Rias.

―¿De que se trata todo esto? ―Irina levanto la voz.

Lo que era un debate, se convirtió en una batalla campal con palabras, dos bandos; Rias contra todas y todas contra todas mismas. No iba a terminar bien, hasta que cierta pelinegra de lentes tuvo el valor de establecer el orden.

―¡Muy bien, ya es suficiente! ―Tsubaki levanto la voz, interponiéndose entre Akeno y Rias, llegando a separar a todas de paso, consiguiendo que todas hicieran silencio ella hablo con mas calma―. Escuchen esto no esta bien, ninguna esta cómoda con el fetiche de Issei, pero de no ser por eso hace tiempo que nos hubiera echado a la calle. ¿Que no queríamos que lo de Boris acabara en algún momento?

―Si, pero ―exclamo Rias con mas moderación.

―Pero nada ―encaro a Rias―, Issei nunca nos ha puesto los cuernos como nosotras lo hemos hecho. ¿Así es como le pagamos? Escogiendo al amante en vez de a Issei. Hablamos mal de él a nuestras espaldas y cuando él lo ha hecho de nosotras.

Todas guardaron silencio. Miraban al suelo con remordimiento, ninguna se atrevía a levantar la mirada, levantar la mano y decir que era inocente de todos los cargos. Salvo quien las hacia reflexionar. Pero Rias se guardo las palabras sobre todas, pues ella llego a ver al castaño eligiendo a Kuroka sobre sus esposas para complacerse y en plena calle; pero jamás contó de esto a alguien mas.

―Tiene razón ―exclamo Irina, rompiendo el silencio que lleno la casa. Todas la miraron al respecto―. Tal vez, somos nosotras quienes hemos llevado el fetiche de Issei a otro rumbo.

―¿Que se puede hacer? ―pregunto Akeno.

Era una buena pregunta. ¿Que podían hacer? Ese tarde hicieron un pacto todas juntas, no mas cuernos. No mas sexo a espaldas de Issei, si seguirían siendo actrices del catalogo de Oppai. Sin embargo, no habría mas actividad carnal fuera de la pantalla. Pusieron un alto a las relaciones inmorales con sus compañeros de trabajo, repitiéndose el mismo pacto una y otra vez en sus consciencias. Con un solo termino:

“Quien llegase a buscar a su amante y tener sexo. Dejaría de ser esposa de Issei.”

Desde hace tres meses que las esposas de Issei se han abstenido a encontrarse con sus debidos amantes, sin poder contarles a ellos del susodicho pacto que quedo entre ellas. Ellas comenzaban a sentirse frustradas, tampoco contaron a Issei del pacto que hicieron, el castaño comenzó a alejarse sexualmente de ellas, seguía siendo un buen esposo, pero en cama cuando sus mujeres querían de él, las rechazaba sutilmente.

Quien siembra en el viento, cosecha su tormenta.

¿Quien seria la primera en romper el pacto? La carmesí que ha estado cosechando insatisfacción ahora que solo podía encontrarse con Riser en escenarios o alguna otra ¿Quien de ellas tenia la voluntad mas débil como para rendirse?

―¿Me están diciendo que no va a ver orgía? ―pregunto Yasaka, había venido a la fiesta para divertirse. Sabiendo que fiestas que se hacían en días como estos era normal que terminaran en encuentros sexuales. Pero se entristeció cuando le dijeron que esta vez las cosas no se pondrían interesantes como cada año.

―¿Orgía? ―incomoda pregunto Irina ante el comentario a voz alta de la madura. ¿sería esta la prueba de fuego para el pacto hecho entre las esposas de Issei?

―Yo vine para divertirme y tener sexo~ ―parecía llorar la madura zorra, había llegado a la fiesta usando un atuendo de Miku, que como siempre; ella tenia su busto descubierto con enorme prominente escote.

―¡Tranquila Yasaka-san, podemos llevar a la fiesta otro lado! ―dijo Motohama, presente también usando el disfraz de un piloto de fuerza aérea, con su inseparable amigo Matsuda, disfrazado de un soldado regular.

Parecía que las cosas se pondrían interesantes. Reunidas todas con sus amantes aquí y estos tratando de seducir de nuevo a sus respectivas zorritas, mientras Issei estaba al fondo de la habitación con una botella de cerveza en mano, bebiendo entre pequeños sorbos mientras miraba con fastidio el ver a sus esposas simplemente conversando con los que ya entendió, eran sus amantes.

―¿Porque la cara larga querido? ―la voz de una gata negra muy familiar, escucho Issei por delante de él cuando se encontraba recargado de la pared mirando con desprecio la fiesta. Llevo la mirada al frente y sin sorpresa alguna vio a Kuroka llevando un espectacular disfraz.

Kuroka llevaba un atrevido disfraz de novia en esta fiesta. Un velo recogido sobre su cabello. Un corset blanco ajustado que se amarraba con cordones por detrás, un conjunto de lencería de encaje blanco sobre sus pechos y cubriendo su trasero, haciendo que ella se viera mas sexy de lo que ya es. Tacones blancos, guante largos como calcetas largas.

―¿Kuroka?

―Porque tan serio ―se acerco a él, haciendo rebotar su busto para gusto de Issei―. No te diviertas.

―No estoy de humor para esta fiesta ―dijo Issei, cerrando los ojos para cruzarse brazos e ignorar la fiesta.

―¿Entonces porque viniste? Cuidas a tu ganado acaso~ ―pregunto Kuroka, acercándose mucho. Llegando a untar su pecho sobre Issei.

―Puedo decir que si ―comento con una mueca sarcástica―, vine porque quería hablar con Kiryuu por un tema que llevo insistiendo, pero es inútil.

―Que triste~ ―hizo ojitos la gata, mirando de largo para asegurarse de que las esposas de Issei no mirasen. Al oído de Issei se acerco y le susurro―. ¿No quieres que te levante el animo?

Tomo la mano del castaño y sin que nadie les mirase se lo llevo a otro lado. Kuroka estaba animada en plena fiesta, tanto como para contagiarlo a Issei. En el camino, pasando por la oficina de la directora del estudio. Aika que seguía trabajando en su oficina dejando de lado la fiesta vio a la gata traviesa. Pero salió de su lugar de trabajo un momento para despejarse de estar casi todo el día frente a la computadora trabajando. Fue cuando vio a Kuroka llevándose al insistente castaño, fuera de la fiesta a cierta lado donde los estudios Kiryuu le indico que se lo llevara. El estudio por fin estaba teniendo el éxito que tanto necesitaban para estar en la industria del entretenimiento adulto y ningún marido arrepentido de no poner un alto a su voyerismo iba a arruinarle el negocio. Kuroka miro de reojo a Aika y guiño su ojo a la castaña de lentes, entendiendo que la treta que esta planeaba estaba comenzando.

Llevo al castaño hasta el set de grabación donde montaban un escenario común de oficina. Kuroka se acerco al escritorio y barrio todo lo que había sobre la mesa con su mano tirando todo al piso. Agarro a Issei del cuello de su camisa y lo arrojo encima del escritorio, inmóvil; el castaño dejo todo en manos de la gata de piel negra que se montó encima de él dejando apreciar su sensual disfraz desde este angulo.

―Juguemos a la luna de miel, te parece~ ―dijo muy pícara, Kuroka. Poniendo sus piernas abiertas sobre la cara de Issei dejo caer su trasero sobre su cara―. Dale mucho placer a esta mala gatita, querido.~

Todo le dio igual a Issei entonces. Con la vagina de la Toujou sobre su cara, solo se restringía a oler su coño bajo su delgadas bragas, pero luego de unos segundos saco su lengua y comenzó a estimularla por encima de sus panties a Kuroka.

Issei estaba amargado en plena fiesta y de ver a sus esposas coqueteando con sus amantes frente a él, pero su actitud fue ignorada durante la fiesta. Quien si tenia los ánimos hasta las nubes era Diadora. Escabulléndose a uno de los armarios de vestuario. Entro con Asia y sin perder un momento, comenzó a besarla con mucha insistencia.

―Diadora-san aguarde~ ―decía la monja sin poner resistencia ante las caricias insistentes del peliverde.

―Asia-chan estás tan hermosa ―llegaba a escuchar decir a Diadora.

Astaroth tenia sus manos en la espalda baja de Asia, deslizándolas mas abajo, agarrando el trasero de la monja con suavidad donde apretaba su lindo culo mientras la besaba con mucha insistencia. Su lengua dominaba la boca de Asia y cuando esta se quedo sin aliento, Diadora llenaba de besos el cuello de la rubia, abrazándola con ganas; sin querer soltarla frotando su cuerpo con el de Argento. Sobre todo frotando su pelvis contra el vientre de Asia, dejando que ella sintiera el calor de traía él por cogérsela.

―Issei-san esta cerca, Diadora-san… no podemos ―entre suaves gemidos, llego a decir la desvergonzada monja cuyo cuerpo no quería escapar del tacto indecente que la tenia acorralada el diablo.

―Desde cuando eso es problema Asia-chan ―le respondió―. Desde cuando te preocupa porque ese tonto te vea disfrutando teniendo sexo conmigo.~

―Diadora-san, por favor~ ―puso sus manos contra la pared, el cuerpo de esta joven monja comenzaba a arder por completo ante los incesantes―, no puedo.~

―Te haces extrañar Asia-chan ni siquiera hemos hecho otra película juntos. Has estado ignorando mis mensajes, me llevas evitando estos meses ¿Tu no me extrañaste? ―dejo de dar caricias a la rubia, mirandola casi encima cuando la tenia. A lo que la monja solamente respondió que no podía responder, desviando la mirada a otro lado―. Mira Asia-chan. Mira como estoy por ti, te ves tan hermosa vestida así que no pienso contenerme.

Aparto un poco de la rubia, abrió su bragueta Diadora y mostró en enorme empalme que tenia.

―¡Diadora-san! ―se sorprendió, hacia tiempo que no lo veía el pene que la hacia olvidar todo y ser solamente un objeto del disfrute del Astaroth. La frustración que acumulo en solo unos meses la hizo mirar con gran atractivo el pene del peliverde, quedo hipnotizada casi al instante.

―Vas a decir que no me has extrañado ―exclamo el demonio cuando vio los ojos enamorados que puso Argento sobre su pene, hasta sentir la mano de la rubia sobre su hombría, frotándola un poco.

―El pene de Diadora-san ―comenzó a respirar duro Asia sin poder quitar su mano de su pene―. No debo… pero el pene de Diadora-san se ve mas sabroso de lo que recuerdo.~

―Sabes que lo quieres, Asia-chan ―fue entonces que volvía a besar con insistencia a la monja, esta vez tenia su boca y lengua acariciándola en su oreja derecha, terminando de encender a la monja por ello.

―Si… si solo uso mi boca, no hay problema ―exclamo Asia cediendo a la lujuria.

Improvisaron un juego dado sus disfraces de la fiesta. Sin nadie cerca, podían ponerse a jugar todo lo que quisieran luego de que ella lo evitara por meses.

―Hermana, vengo a confesarme ―dijo el jefe de la mafia, Diadora Astaroth.

―Puedo verlo~ ―con su mano sin soltar el pene de su amante. Asia se puso de rodillas, teniendo casi encima de su cara―, cuando semen acumulado tiene aquí. Deje que la hermana Asia se encargue de exhumar todos sus pecados, Diadora-san.

Beso la punta de su polla, antes de comenzar a pasar su lengua por el grosor de su hombría y de meter tan solo la mitad del pedazo de carne en su boca. Sin sentir vergüenza Asia dejaba escapar sonidos lascivos cuando saboreaba la polla de Diadora. Llevando hasta su garganta todo el pene del peliverde, chupando y succionando con mucha mas intensidad su pene.

―¡Si, Asia-chan sigue así que voy! ―gritaba de éxtasis el demonio siendo Asia quien tragaba con mas insistencia su pene, hasta que eyaculo en toda su boca. Un sonido pervertido se escucho, era ella ahogándose con su semen pero también se escuchaba como la rubia pasaba toda la leche de Diadora, hasta limpiarle su pene―. Eso fue magnifico, Asia-chan.

―Oh, el pene de Diadora-san sigue lleno de pecado~ ―exclamo la monja al momento de frotarse la polla de este demonio sobre su mejilla.

Se puso de pie e inclinándose contra la pared del vestidor, levanto la parte trasera de su falda Asia. Dejando ver las pantis blancas que tenia debajo, solo para quitárselas ella misma mientras meneaba su trasero a vista de su amante. Asia la monja pervertida.

―Si Diadora-san quiere exhumar todos sus pecados debe liberarlos dentro de mi vagina para ser perdonado~ ―dijo la hermana Asia mostrando su vagina, la cual comenzó a contraerse de forma pervertida, a lo que el demonio excitado en todo su esplendor no dudo en ser seducido.

Pero mientras ellos cogían, como al igual que Issei en otro de los sets del edificio. De vuelta a la fiesta de halloween, Kiryuu salió de su oficina y sin escoger llevar un disfraz puesto, se integro para dar una platica a las personas por las que su estudio de grabación estaba subiendo alto en ganancias como popularidad.

―Me prestan atención por favor ―llamo la atención de todos, Aika.

La música paro por un momento y algunos tomaron asiento, otros se quedaron de pie para darle la atención que pedía Kiryuu. Como el casi de Irina que se sentó sobre Vali sin darse cuenta. El diablo de cabello plateado, puso sus manos en la cintura de Irina y deslizo sus dedos hacia las panties de la ángel, sintiendo ella pequeñas provocaciones muy cerca de su lugar sagrado. Con micrófono en mano conectado inalámbrico a la bocina, como la pantalla de televisión detrás de ella conectado a una computadora tenia, Aika dijo lo que tenia que decir:

―Quiero darles las gracias a todos ustedes por hacer de estudios Oppai, una de las casas productores mas importantes en la industria del entretenimiento para adultos. Aunque la fama de nuestro estudio recae sobre nuestras actrices mas que nada.

Cosa que las chicas se sintieron halagadas, recibiendo elogió y aplausos de sus compañeros masculinos.

―No solo las demandas por nuevas producciones han crecido, sino también de admiradores ha crecido por ustedes señoritas, esta fiesta es para ustedes, ¡un fuerte aplauso! ―decía con todo animo Aika―. Lo segundo que quiero tratar, es que han llegado de forma anticipada, las nominaciones para los premios AVN de la siguiente entrega. Y Estoy tan emocionada porque chicas, han sido nominadas muchas de ustedes a muchas categorias.

Repartió entonces los correos físicos recibidos por esta gala de premios eróticos. Una carta a cada una de las presentes, donde las nominaban a mas de cinco categorias a cada una, entre las diez escogidas a ganar alguno de los premios. Cosa que las emociono.

―Ha sido un año maravilloso ―decía Aika, fue entonces que de la pantalla se encendió. Comenzando a mostrar algunas escenas de las películas nominadas hechas por Rias y las demás. Llegándose a escuchar sus gemidos y sus diálogos―, hay que celebrarlo a lo grande ¡Como los antiguos romanos, que empiece la orgía!

―¡¿Que?! ―se sobresaltaron las mujeres de Issei.

―¡Siiu! ―Yasaka era la única femenina en emocionarse, tanto; que se llego a levantar de su asiento para dar este grito y levantar los brazos al cielo.

―Kiryuu-san, no podemos divertirnos sin llegar a tanto ―comento Rias dado el pacto que había entre las mujeres de Issei.

―¿Pero que dices Rias?~ ―le pareció un chiste a Aika―. Celebrar teniendo sexo masivo es normal, como las drogas o el cáncer. Además, ustedes son profesionales en la materia. Después de todo ya hay quienes comenzaron con la diversión.~

En la pantalla detrás de Kiryuu, pasaron de mostrarse las escenas de las películas del estudio, a una interesante transmisión en vivo. Se trataba de Diadora dándole duro a Asia en ese cuarto de vestuario en el edificio. Una cámara para nada oculta, con micrófono integrado; mostraba la escena que estos dos montaban a espaldas de la fiesta.

―¡Si, Diadora-san empuje mas su pene. Mi vagina la disfrutando mucho!~ ―decía obscenidades sin pena alguna Asia.

Ella yacía contra la pared como en el ultima instancia que vimos de la monja pervertida, salvo que ahora Diadora la tenia levantada de su pierna izquierda, sobre él; empujando con mas profundidad su hombría.

―Soy mejor que esposo, Asia-chan. Dime, soy mejor que tu esposo~ ―sobresaltado seguía estando Astaroth con su rostro por encima del de la rubia.

―¡Si, Diadora-san es mucho mejor que Issei-san. Obtengo mas placer con Diadora-san que con Issei-san! ―declaro con fuerza Asia, poniendo su rostro en la pared, se deshacía ella de los orgasmos que le provocaba su amante.

Gran sorpresa para las demás esposas de Issei, miradas vacías y otras de decepción sin poder dejar de mirar como la más inocente de todas ellas, se estaba comportando como una pervertida inmoral total.

―Ara~ parece que Asia sera la primera en irse de la casa ―pensó Akeno con una sonrisa suya.

―Asia, siempre supe que era una pervertida por dentro ―fue Xenovia quien pensó esto, mirando con una mueca ante la desvergonzada rubia que siempre parecía ser tan inocente.

Las cosas subieron de nivel. La transmisión de Asia fue suplantada por el espectáculo que otra cámara captaba, si bien ver que Asia era la primera en romper el pacto hecho por todas; una enorme apuñalada fue lo que se llevaron todas las esposas de Issei cuando lo vieron a él cogiendo a Kuroka. Desde Rias que ya lo había visto escoger a la gata de pelo negro por encima de ella, hasta Koneko; con el corazón roto al ver que su esposo escogía a su hermana. Quien no era la mejor hermana del mundo.

―Eso es querido, destroza… destroza mi culo con ese sabroso pene tuyo ―gemía Kuroka, estando recargada sobre el escritorio, con sus pies en el piso para darle mejor comodidad al castaño que le partía el ano a placer―. Dime cual es mejor, mi culo o él de tus perras esposas.

Concentrado estaba Issei en destrozar a Kuroka que ignoro la pregunta, llevo su mano a la boca de la nekomata y la hizo tener abiertos sus labios mientras enloquecía golpeando llevando mas profundo su polla en su recto, hasta venirse dentro.

―¡Hmmm~! ―gemido ahogado soltó Kuroka cuando la leche de Hyoudou la inundo, como presa de agua que libera desde lo alto los desbordantes cantidades que sobrepasan sus limites operacionales.

―Eso te responde algo ―exclamo Issei.

―Dilo, soy mejor que todas tus esposas juntas.~

―Vaya que lo eres ―contestó.

Lubricado con su leche, saco su miembro del culo de Kuroka como si fuera de hule y aun teniéndola dura, busco el agujero de su vagina de la nekomata, la atravesó, sin delicadeza, golpeaba su pelvis contra el carnoso trasero que esta gata tiene, cuyo sonido era escuchado por sus esposas que no podían aceptar lo que veían. Sobre todo la siguiente parte, Issei seguía follándola pero entonces decidió poner su boca sobre la de Kuroka.

Ya lo había dicho antes, y lo vuelvo recordar: ellas podían serle infiel a Issei. Pero Issei no podía engañarlas, era inaceptable.

Como en toda política, a largo plazo las leyes cambian, son derogadas o alteradas por motivos. ¿Que era del pacto que ahora tenían? La razón por la que decidieron firmar, los estaba traicionando, por encima; reconocía que sus esposas no eran mas que unas rameras. Cosa de lo que él era culpable. Pero el pacto se rompió como el pacto de no agresión de la alemania de Hitler con la unión soviética, termino siendo una verdadera apuñalada.

Bien, si Issei decía que ellas eran unas zorras, unas putas. Serían las putas de sus amantes entonces.

―Parece que tu esposo se esta divirtiendo ―llego Riser por detrás de Rias, sus manos las puso en la cintura de la carmesí y fue subiendo hasta ponerlas en los pechos de esta, los cuales no paso oportunidad para dar un estimulante masaje en plena fiesta―. Lo correcto seria que también nos divirtamos.~

La rabia corría por Rias, al diablo Issei. Si él escogió otro trasero con el que complacerse, ella le daría el su cuerpo a quien la codiciara por encima de su esposo. Su amante. Deslizo su mano por detrás, hacia el cuerpo de Riser, específicamente sobre su empalme, el que acaricio con delicadeza; contaminándose del calor que este pedazo de carne emanaba.

―¡Si, que empiece la orgía! ―grito con mas fuerza Yasaka, con su traje de Miku que por tanto movimiento brusco suyo, empezó a caerse; revelando el par de tetas con las que estaba bendecida.

Detrás de ella, Akeno siguió el ejemplo de Rias y mando al carajo a Issei. Siendo mas agresiva con Sairorg, empujando al formido varón contra el sofá del cuarto de fiesta, dando animos a este con solo esta acción.

―Parece que cierta momia necesita un poco de esto ―saco Sairorg su engrosado pene, ante el cual Akeno se arrodillo con una traviesa sonrisa.

―Ciertamente si~ ―dijo la ángel caído, antes de recortar las vendas sobre su busto, abriendo un espacio donde pudo pasar el pene de Sairorg, una rusa con la que comenzó a complacer al profanador de su tumba―, esta momia tiene hambre de un pene muy varonil como el tuyo.~

La punta del pene de Sairorg se escapo por encima del busto de Akeno a pesar de sus vendas. Sin dejarlo pasar, uso su lengua para acariciar la punta sobresaliente de su amante musculoso, sin reprimirse a dejar oír sonidos sucios de su boca mientras lo gratificaba.

―Koneko-chan… ―Gasper estaba sin aliento, con la sensual hellcat encima de él, que después de despertar su pene con su boca, decidió tomarlo con su vagina sin perder tiempo.

―Vamos Gasper-kun, se que lo estás disfrutando como yo ―Koneko tenia su pantalón de cuero, rebajado para poner atravesar el pene del semivampiro, levantándose la camisa de negro cuero que tenia, para que sus pequeños pechos respiraran ante el éxtasis que la recorría.

―...Estas siendo muy agresiva ―dijo el vampiro cortándose de aliento ante los agresivos movimientos de subida y bajada de la neko blanca.

―Quiero que Gasper-kun impregne mi vagina con su semen~ ―puso su rostro por encima del pimpinela vampirico, antes de depositar sus labios sobre él. Por impulso de su cuerpo, puso ambas manos en la cintura imparable de Koneko.

A un lado suyo, quien también estaba cogiendo sin remordimientos era Irina. Con vali sentado y ella de rodillas ante su pene, se despojo las piezas de su bikini de su disfraz, quedando solo con el corset y las alas. La cristiana desvergonzada se tragaba el pene de este demonio con gran entusiasmo. Los sonidos que venían de su garganta eran indecentes y la saliva que escapaba de su boca estaban mezclados con los fluidos seminales del peliplateado.

―Sigue así Irina que ya estoy por venirme ―recogía Vali el cabello de la ángel que se tragaba toda su polla con gran devoción.

―Si, Vali-san puede venirse todo lo que quiera en mi boca y luego en mi vagina ―acarició la hombría de este con solo su lengua, dándose un respiro al estar ahogándose con los fluidos que brotaban del Lucifer―, después de todo. Soy la amiga sexual de Vali.~

En el piso, detrás de los sofás estaban Xenovia con Zephyndor debajo de ella. Al que estaba follando sin la necesidad de quitarse su disfraz ni sus accesorios.

―Vamos, eso es todo lo que tienes para ofrecerme chico malo~ ―Xenovia machacaba a Zephyndor, azotando su trasero contra su pelvis ante el inmóvil chico.

―¡Maldición eres tan buena! ―dejaba todo en manos de esta brusca de cabello azul.

―Esfuérzate mas Zephyndor. Animo, animo~ ―hacia porras para esta sexy animadora. Viendo que lo estaba dejando seco mas pronto que tarde. Le dio un incentivo a su amante. Tomo su sostén por enfrente y lo rompió Xenovia, una vista por la que Zephyndor se emociono más―, vamos pon mas entusiasmo muchacho~ quieres poner tu boca en ellas, sabes que quieres.

Dejo caer sus pechos sobre Zephyndor, con los que lo abofeteo con rápidos movimientos, antes de que el rojizo atrapara uno de sus pezones y se diera un festín con ellos. Sin que el trasero de Xenovia dejará de pulverizarlo.

Ravel yacía sentada sobre Rizevim, azotando su trasero con el pene de este viejo en su vagina de forma incansable.

―Vamos, Rizevim-sama. Dele a esta cachonda conejita una enorme dosis de su semen~ ―decía la Phenex, sin importarle que su hermano estuviese en la misma sala teniendo sexo con la primera de las mujeres de su esposo.

Hablando de Phenex.

―Sigue Riser, golpea mas mi. Has un desastre en mi interior ―gritaba Rias con el rubio engreído detrás de ella empujando a morir su pene en ella, sin agarrarse de los muebles o de la pared. Rias era sostenida por Riser que tenia sus brazos por debajo y encima de sus pechos, comprimiendolos de suave forma, sintiendo el rebote de sus senos.

―¡Eres la mejor Rias, voy a llenarte hasta que mis bolas queden secas! ―era un animal en celo Riser con solo tener a la carmesí cerca.

―Dame un beso~ ―le pidió Gremory.

Un beso de lengua se dieron en plena orgía.

Yasaka yacía en el piso con Matsuda embistiendo su polla puesta en su coño mientras Motohama se la tenia puesta en su enorme busto. Una mortal rusa se estaba haciendo, esta si era una unión soviética.

―Pongan mas esfuerzo chicos~ quiero mucho semen apestoso sobre mi ―decía Yasaka muriéndose de orgasmos desde que se imagino esta parte de la fiesta de halloween.

La valquiria de Rossweisse. Estaba en el aire con el pene de Azazel dentro suyo, sostenida por este y sus manos puesta en su cintura, mientras era ella quien envolvió sus piernas en las caderas del ángel caído y sus manos las puso en los hombros de este.

―¡Más, más! ―gritaba Rossweisse de orgasmos.

Tsubaki fue la única, que a pesar de sentir la misma apuñalada. Mantuvo su integridad intacta, se deslizo fuera de la fiesta y para masturbarse en privado; sin dejar de escuchar los gemidos que venían de por allí. Sin que la vieran, sus manos se deslizaron por debajo de su disfraz de azafata, para jugar con sus pechos, apretar sus pezones y retorcerlos mientras suspiraba fuerte imaginando algo parecido a lo que las otras estaban disfrutando.

Issei ya había comenzado a odiar a sus esposas, así que cuando regreso al lugar de la fiesta no de gran impacto al verlas en plena fiesta sexual donde el pudor, la vergüenza y los votos matrimoniales, ellas lo han mandado al carajo.

―¡¿Que carajos?! ―aun cuando maldijo la escena que estaban montando, Issei no pudo encararlas ni parar la fiesta. Un deja vu se le presento.

Aquel primer video que vio de ellas, donde en una misma situación que en la que las estaba viendo ahora. Ese video tomado por boris donde sus mujeres gozaban del sexo pero al mismo tiempo lo odiaban, le despertó esa epifanía. Esta vez, sus esposas disfrutaban con toda sinceridad del sexo a sus espaldas.

―Mierda conmigo… ―dijo con total decepción de si mismo. Para darse la vuelta teniendo la mirada baja, ocultando su odio propio e irse en silencio, ignorando a Kuroka y su expresión engreída que llego atrás de él.

―¿Que pasa querido, tus perras no les gusta la competencia?

―...Tal vez... deba terminar con esto.

La mentalidad de Issei estaba quebrándose, solo era cuestión de una gota mas que derramase el vaso de su paciencia.