Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Cheating 3

 Soredemo tsuma wo aishiteru

Una por una, sus esposas le estaban poniendo los cuernos a Issei. Pero era él demasiado tonto para no darse cuenta, o tal vez si. Según el castaño, asigno un compañero de trabajo para cada una de sus mujeres, sin embargo. Termino dándoles a cada una de ellas un amante, de forma subconsciente. ¿Es lo que le gustaba, no?

¿Rias, donde vas? ―pregunto Issei.

Vio de pronto a su primera amor y esposa, en la puerta de la casa a punto de girar la perilla para salir. Llevaba un juego de sudadera deportiva puestas, color rojo de pies a cabeza, una mochila deportista también, se iba sin decir nada.

Iré al gimnasio ―respondió Rias sin ponerse tensa ni nada. Actuo con mucha normalidad.

Esta bien, te veré en la noche ―no sospechaba nada al parecer, no le dolió a Rias ver la confianza en la sonrisa de su esposo ahora que se iba a encontrarse con cierta persona. Es lo que a su esposo le gustaba después de todo.

Se fue e Issei solamente miro con esa sonrisa, casi todas sus esposas estaban ausentes de casa. Sabía que Xenovia, Akeno, Koneko y Asia estaban trabajando en nuevos proyectos filmográficos, como Rossweisse era asistente de uno de esos directores entonces. Pero Ravel quien estaba en casa miro desde la sala al castaño, notando algo inusual en la sonrisa de Issei.

¿Issei? Estas bien ―pregunto Ravel, acercándose a su esposo cuando él se quedaba mirando hacia la puerta cerrada por Rias.

Todo esta bien, Ravel. Porque preguntas ―respondió, se dio la vuelta y se fue sonriente por el pasillo―. Iré a oficina a terminar lo que estoy haciendo.

Ravel se quedo mirando al castaño con mucha tensión, actúa con demasiada tranquilidad que daba que preocuparse. Tsubaki, una de las esposas que Issei había conseguido después de tener una mejor relación de negocios con Boris, estaba en la sala viendo la televisión, la que dejo para acerco a Ravel pues ella escucho esa corta conversación.

¿Que crees que este pensando? ―pregunto Tsubaki atrás de Ravel―. Crees que sabe que Rias no va a ningún gimnasio.

Seguramente sabe que onii-sama y Rias-san son mas que simples compañeros de trabajo ―comento Ravel a Tsubaki, sudando un poco desde su frente.

¿Crees que sabe de las demás, o nosotras? ―pregunto nerviosa Tsubaki.

La burbuja fetichista de Issei estaba por estallar sobre su orgullo.

Mejor hablaré con Rizevim-san, para decirle que iré mas tarde a visitarlo ―saco su celular Ravel y busco el chat que tenia con cierto director del estudio Oppai con el que llevaba una relación de trabajo muy profunda.

Rias por su lado, llego hasta cierto gimnasio donde no entro. Llegar aquí solo era una cuartada, tomaba un taxi que la llevaba hasta cierta zona residencial. Caminaba hasta llegar un parque anterior a la casa de Riser, donde usando el baño publico; se cambiaba de ropas. De usar prendas deportivas, salió usando una gabardina grande como cerrada, que le cubría de pies a hasta su cuello en una sola pieza. De usar zapatos deportivos, a llevar unos tacones altos y delgados que sonaban al caminar.

No tuvo que tocar a la puerta de Riser, pues él le había dado una copia de su llave. Adentro él la estaba esperando, en su cama.

Riser~ ―entró Rias a la casa, como si fuera suya. Dejo la mochila en la sala de casa del Phenex. Fue hasta su habitación donde lo esperaba.

¡Rias! Llegas un poco tarde ―con un par de copas de champagne en manos, bebió luego de darle la otra a Rias. El esperaba a la carmesí cual con un conjunto habitual de niño rico y abusador de poder―, dime ¿que me escondes debajo de eso?

Kukuku~ ―imitó la risa de Akeno, luego de dejar la copa sobre un mueble. Rias dio un par de pasos para atrás, deshizo el nudo de la cinta de su amplio traje con una mirada sensual hacia Riser, mostrando que debajo de esa cosa calurosa Rias.

Sus notables senos tapados por un brasier de encaje negro transparente, dejando ver sus pezones y su vagina era igual visible por la tanga negra del mismo estilo. Que si la mirabas por detrás, la línea se perdía en su trasero. Un par de tacones negros darle mas sensualidad a sus piernas. Trago fuerte Riser al mirar sin poder pestañar, lo que se iba coger, no importaba que fuese diario, cada día Rias la dejaba sin aliento.

¡Maldición, estas bien buena Rias! ―exclamo después de tragarse toda la copa y dejarla en el mismo lugar donde la carmesí dejo la suya.

Ya se te puso dura, Riser~ ―dijo en un tono burlesco como lujurioso, camino hacia el rubio con su mano puesta en su cintura, haciendo sonar sus tacones en cada paso―, dejame saludarlo.

Se puso de rodillas Rias a nivel de la polla del Phenex, mordiendo el notable empalme que se le hizo, mordiendo sobre la tela de su pantalón. Parecía ser un grueso pedazo de chorizo. Con sus dientes, Rias bajo el cierre y el pene de Riser golpeo su cara, mas que doler le, la excito. Saludo su pene con un primer beso en la punta, antes de comenzar a besarlo todo, antes de incluir la lengua y tragar todo en su boca, haciendo ruidos mientras devoraba con mucha perversidad su hombría de su amante.

Si, hazlo así~ ―diría Riser.

No solamente era Rias quien le ponía los cuernos a su amado Issei ese día. El castaño creía que Asia estaba trabajando en una nueva producción, una mentira total de la que no sospecho.

Desde la mañana, su tercera esposa se encontró con su compañero de trabajo guion amante: Diadora. En un punto citado, él llego con su camioneta tipo Pick up a recoger a Asia, y fue a dentro donde la verdadera historia de este capitulo comienza.

¡Diadora-san! ―saludo muy enérgica Asia subiendose en el puesto de copiloto.

Asia-chan, estas listas ―dijo el peliverde demonio amante de las monjas y de Asia.

Partió sin decir el destino, era una salida entre compañeros de trabajo. Diadora se consideraba a ellos amantes, para Asia no estaba claro; pero sabia bien como terminaría. Con muchos fluidos y olor a sexo sobre ella.

¿A donde quieres que vayamos Asia-chan? ―pregunto mientras conducía, el peliverde.

Diadora-san me invito, así que esta bien a donde quieras llevarme ―exclamo Asia sonriendo cual encantadora era siempre―, pero si quisiera preguntar. Diadora-san, no traerá de casualidad un poco de… eso.~

Ese polvo blanco que causaba adicciones, harina. Una línea era suficiente para Argento y estaba de buen humor, una línea que puso sobre la mesa del carro y que aspiro todo, un efecto casi inmediato, que hizo a Asia deseosa.

Asia-chan, espera~ ―estaba tratando de no reírse, como de no distraerse del camino, pues la rubia lo besaba en la mejilla con mucha pasión mientras que su mano izquierda de ella saco el pene de Diadora y comenzó a masturbarlo cuando conducía.

Moo~ yo se que Diadora-san, quiere meterme su pene, porque esperar~ ―decía cual atrevida mujer lujuriosa al oído del demonio que la corrompió.

Paciencia, Asia-chan, tengo algo planeado para ti ―respondió el peliverde, luego de que esa sensación electrizante lo recorriera, todo por sentir la lengua lujuriosa de Asia pasando debajo de su patilla hacia su oreja.

Llegaron a las afueras de la ciudad, salieron de la carretera cuyo rumbo casi o nadie tomaba para ir o venir; estacionados. Diadora mostró un conjunto de ropa que compró para su adorada Asia.

Asia-chan, podrías ponerte esto para mi.

Ella tomo este conjunto rosa sin ninguna duda, a pesar de que se trataba de un bikini de dos piezas muy revelador incluso para ella. Sin problema que el Astaroth le viera, se quito primeramente esa blusa magenta que tenia puesta revelando el juego de lencería celeste que tenia encima. Ver esto para Diadora hizo que su polla le pícara. Se quito el pantalón de mezclilla ante él, mostrando su trasero, de espaldas ahora se quito su ropa interior y se puso el bikini. Si tenia un bikini para ella porque la trajo en medio de las planicies abiertas de la naturaleza. Tal vez el echo de que le dio un par de tacones rosas de delgado tacón, como unos lentes de so grandes.

¿Que tal luzco? ―pregunto con atrevimiento Asia, llevando sus manos detras de su cabeza en una pose erótica para el peliverde―. Me veo, bien.~

Te ves fabulosa Asia-chan, luces como toda una chica bimbo ―metió su mano en el bolsillo de su pantalón, Diadora; para hacer que su erección no la notara ella. Y con Bimbo no se refería al pan.

Quieres probarme de esta manera, Diadora-san~ ―quería que se la cogieran, Asia Argento.

Pero primero pasemos a comprar algo ―dijo el diablo.

Volvieron a la camioneta y de nuevo al camino ¿a donde la llevaba? Lo sabremos en poco, pero como dijo Diadora, primero pasaron a una tienda de autoservicio en el camino. No había nadie mas que el tendero, escucho sonar el sensor de la puerta automática luego de una mañana sin clientes.

Buenas tardes ―saludo, pero se quedo sin aliento. Como sus ojos quedaron abiertos ante la vista que tuvo.

Muy sensual, vio a Asia entrar y moviendo sus caderas trayendo ese bikini pequeño en cortes puesto, teniendo los lentes sobre sus ojos, una sonrisa pícara encima.

Buenas tardes señor~ ―se puso frente al mostrador, sin problema que este sujeto le viera su escote―, dígame donde tiene el licor.

Sin poder hablar al principio, apunto a los refrigeradores al final de su línea de cobro. La rubia camino hasta ellos y asomado su cara, el viejo observo como Asia se inclinaba para buscar la cerveza en la parte de abajo, haciendo destacar su trasero para la vista del tendero, moviendo provocador forma su culo, pero lo que mas atrajo al vendedor fue ver como esa línea rosa de la tanga tan delgada de Asia se perdía en su pelvis. No hubo forma de impedir que se le pusiera dura.

Ella volvió y puso sobre el mostrador, el paquete de seis cerveza y pregunto:

¿Cuanto le debo?~

Son… son 4 dólares ―dijo el vendedor sin poder mirar a otro lado que no sea el atractivo de Argento.

Puso ella un billete de cinco y tomo su compra.

Conserve el cambio ―habia levantado sus lentes y guiño al hombre, antes de dar media vuelta y salir de la tienda, sabiendo que de nuevo, el tendero se asomaría sobre su mostrador mirando la retaguardia de Asia.

Desde su camioneta, ver como un viejo de cuarta miraba a Asia hizo que Diadora se pusiera dura. A diferencia de Issei, a él le gustaba presumir lo que se cogía, pero no lo compartía. Esto solo le daba ánimos para darle a Asia con mas dureza. Se la llevo lejos de esta tienda de paso hasta un par de kilómetros mas adelante, en una planicie de pasto que por la temporada se estaba secando. Al aire libre, escondidos detrás de un denso arbusto seco. Argento gratificaba a Diadora haciendo mucho ruido con su boca, se comía el pene del peliverde como si fuera lo mas delicioso que acariciará con su lengua.

El pene de Diadora-san esta mas duro de lo usual~ tenia Asia los lentes de sol sobre su cabello, su mano derecha agarraba la polla de su amante desde su base, antes de pasar su lengua por la cabeza haciendo ojitos a él.

Estoy de buen humor Asia, mas de lo común con una cámara de video en mano, grababa la felación que le hacía, viendo la dulce mujer, convertida en una amante de su pene―. ¡Sigue Asia-chan…!

Cuando la rubia trago toda su hombría, sintió como este llegaba por la garganta de Asia, mas y mas profundo. Succionaba con mas agresividad, la corriente de placer recorrió al Astaroth hasta no aguantar mas ante la garganta profunda de la monja.

¡Asia-chan! grito Diadora, descargando su semen en la garganta de su rubia preferida.

Gracias a toda la practica que ha tenido con él en los trabajos que han realizado, Asia pudo con todo lo que él soltó, tragando sin problemas. Despacio, dejo salir el pene de su boca, limpiando cada milimentro con su lengua antes de dejar que lo viera de nuevo.

El pene de Diadora-san sigue duro puso su mano sobre su polla y lo froto con mucha insistencia, a pesar de lo sensible que él estaba después del primer acto. Asia.

¡Ven aquí!

Levanto a Asia del sus rodillas al suelo, la subió sobre el capo de su camioneta de ultimo modelo y sobre sus delgado trasero, puso una hilera de polvo blanco que aspiro mientras ella reía ante la sensación erizante que le produjo esto. La mano de Diadora se puso sobre su tanga para dejarle ver la vagina de Asia, para saborearla en reciproco, poniendo cachonda a la traviesa amante de Dios.

Que rica se siente su lengua, Diadora-san~ diría entre gemidos, Asia Argento sin preocuparle que alguien pasara por este camino olvidado y los viera.

¡Solo estoy calentando! grito el peliverde, antes de nuevo tomar a Argento y bajarla del capo.

Acerco su hombría para ir frotándose bajo la vagina de Asia, hasta lubricarse y lograr entrar en el territorio de su chica favorita. Un gemido suave vino de su voz, abrazado por las paredes internas de la rubia, la tomo de sus brazos y para inclinarla sobre la camioneta, empezando a empujar su pene con una intensidad moderada.

¡Haa, Diadora-san!~ gimió la monja corrompida dibujando placer en su cara. La inercia de los choques de carne sobre ella, hizo que sus pechos se salieran sobre el sostén.

Estas muy mojada Asia fue subiendo de intensidad, el demonio―, mi pene se resbala de tu vagina… ¡no me queda otra que ir mas profundo!

Dos veces resbalo su polla de la vagina de Asia, dos veces la volvió a poner aquí dentro, sin embargo en esta segunda ocasión empujo mas profundo hasta clavar la punta de su hombría hasta aplastar el útero de la rubia con rudeza.

¡Hooo! gimió hasta quedarse sin aliento la tercera esposa de Issei―. ¡Que profundo! ¡El pene de Diadora-san esta aplastando mi interior y se siente genial!

¡Yo también lo estoy disfrutando Asia-chan! el aliento se le iba al peliverde, se ponía como loco empujando mas adentro su polla.

Se mojaban sin problemas, la voz pervertida de la rubia se volvió la música preferida de Diadora mientras frotaba su polla en el interior de su vagina, podía venirse en cualquier momento pero quería disfrutar mas de ella. Pero cuando llegaban al climax.

¡La vas a matar, perro! gritaron desde un auto que paso a velocidad del lado de regreso de la carretera.

¡Kya! grito Asia, tapando sus pechos de la pena de ser cachados.

¡Cabrones! maldijo Diadora a estos idiotas que le arruinaron la diversión. Saco rápido su verga del culo de Asia y ante la sorpresa, casi se le desanima.

Para que no les arruinaran la diversión como los anteriores, se montaron sobre la caja abierta de la camioneta de Diadora. Asia volvió a animar a su amante, con su boca. Pero sin esperar a que llenara su boca de semen como al principio.

Ya que Diadora-san esta duro de nuevo.~

Lo hizo ponerse duro de nuevo y ella subió sobre Astaroth, aun con el juego del bikini sobre ella, Asia se abrió de piernas para vista del peliverde, sentándose en su pene hasta tomarlo todo.

¡Oh, si. Asia-chan! gritaría de éxtasis Diadora pasando un orgasmo sobre su cuerpo mientras miraba el erótico baile que la hacia la rubia mientras complacía su pene―. ¡Mierda, mi polla se siente en el paraíso!

Yo también lo estoy disfrutando Diadora-san~ exclamo Asia, su sonrisa pervertida moviendo sus caderas de arriba a abajo y con su cintura moviéndose sobre su eje.

Pero cuando sus piernas se sentían acalambrar, cambio la postura. Se dio la vuelta sin dejar escapar el pene de su vagina, puso sus manos en las piernas de Diadora sus rodillas se acomodaron sobre la caja de la camioneta, sacudió su trasero con gran experiencia teniendo una mirada pervertida hacia el peliverde que le indicaba a él, cuanto amaba su pene.

Tu trasero es una joya… Asia exclamo, se le fue el aliento casi al final de su línea. Tanto estaba disfrutando del talento de Argento para el sexo que su cabeza se hizo para atrás ante la locura sexual que estaba disfrutando, la de Diadora. ¡Todo tu cuerpo lo es!

Poseído por la lujuria, volvió a tomar a Asia rudamente, esta vez de su cintura; para ponerla sobre él. Levantar su pelvis y golpear contra su vagina como un animal desquiciado por el sexo.

¡Kya, Diadora-san! el punto G de Asia seria raspado continuamente por el pene loco de Diadora en esta pose―. ¡Diadora-san esta siendo muy intenso, voy a venirme pronto!

¡Vengamos juntos, Asia-chan. Vamos a venirnos juntos! abrazaba muy celosamente a la monja, siendo sus brazos pasando debajo de sus pechos y con una de sus manos jalando de uno de los pezones de la rubia. Sumado al echo de que estaba lamiendo la mejilla de Argento produciendo una tormenta de orgasmo como nunca había sentido.

¡Si, si, si! gritaría de forma demencial, Asia. Cuando el esperma de Diadora fluyera por su interior como agua densa y espesa, llenando su interior. Al mismo tiempo que bañaba el pene de Diadora con la cascada de fluidos que su vagina produjo, disparando mas allá de la puerta de la caja abierta del carro hacia el pasto―. Si...~ Eso fue genial.

Quedaron bajo el sol de la tarde y el aire fresco de la naturaleza estando en la caja de la camioneta, sin aliento y sin fuerzas, después de todo es frenesí de sexo inmoral que sentaron sin resentimiento.

No obstante, quienes también habían terminado de tener su encuentro eran Rias con Riser, luego de cuatro horas jugando a la zorra y al amo en su cama. Vistiéndose con ese conjunto de ropas deportivas con las que vino antes, lista para volver a su hogar como si nada.

Vamos, quedate~ insistía Riser con sus manos en la cintura de Rias, su labios acariciaban el cuello de la carmesí, haciendo que la mujer de Issei se pusiera cariñosa con el tacto suave e insistente del rubio. Sabes que consiento mas que tu esposo.

No, Riser.~ Rias dejaba que le jugara un poco, las manos del Phenex pasaban por su cuerpo reflejando el incansable deseo que tenia por ella.

Paso a paso, Rias se acerco a la puerta para irse de nuevo a casa mientras que el meloso Phenex insistía cariñosamente con que se quedara a jugar mas rato. Pero el juego acabo cuando la carmesí abrió la puerta y quien menos esperaba ver, le esperaba desde el otro lado.

¡¿Ise?!

Quedo perpleja Rias al descubrir que su esposo estaba del otro lado con una sonrisa despreciativa en su boca mirando con vació a su esposa. Riser por su lado quedo paralizado en cuanto vio al esposo de su querida Rias fuera de su puerta, tanto que quito sus manos muy despacio de ella.

Con que el gimnasio diría decepcionado con una sonrisa apática en su cara. ¿En serio crees que me la creí?

Respiro profundo y quito la expresión de vergüenza de su rostro antes de responder a su castaño.

Escucha Ise, no debes estar molesto ¿Que esto es lo que a ti gusta que hagamos? exclamo Rias plantando cara y enojo a su esposo, firme dando un paso adelante a Hyoudou.

Solamente cuando yo lo permito respondió el castaño, mostrando un mismo nivel de enojo que su esposa le ponía―. ¡Tu! miro a Riser, paso de largo a Rias y encaro al rubio, hasta lo hizo retroceder dentro de su propia casa―, solamente puedes tener sexo con mi esposa cuando se trata del trabajo.

No es mi culpa que no se te pueda poner dura y tengas que dejar que otros traten a tus esposas como prostitutas para excitarte.

Una respuesta que a Issei no le gusto nada, fue al instante que hizo de mano izquierda un puño y golpeo el rostro del Phenex, cosa que hizo sentir miedo a Rias. Un golpe directo y Riser llego al piso, aunque lo hizo enojar, no le dio oportunidad. Agarro al rubio de su muñeca cuando quiso devolverle el puñetazo en un intento por volver a ponerse de pie, solo para sentir dos golpes mas, cargados con la rabia que tenia el castaño hasta hacerlo sangrar de su nariz.

¡Deja a Riser, no es su culpa que seas un idiota! se interpuso Rias y separo a su esposo, lo cual puso de sorpresa al castaño.

¿Rias? pregunto desconcertado, dio un par de pasos para atrás.

La mirada lagrimosa de su esposa, le hizo reflexionar lo que acababa de ocurrir. El silencio que hubo entre sus miradas, sobre todo viendo el desprecio en su ojos fueron predicción para las palabras de Rias.

Issei, vete a casa, por favor exigió con firmeza, la carmesí.

Bien, vamos enton… pero entonces.

Lo siento Issei, pero no pienso ir a casa por hoy.

¿Pero que estás diciendo? ¡Rias, soy tu esposo! grito Issei, a que hombre no se enojaría si le dijeran esa respuesta por su amor.

¡Cállate! devolvió el grito, su cara se hizo hacia adelante debido a su propio enojo. ¡No quiero ir a casa si vas a actuar como un idiota, Issei!

Empujo a su esposo, empuje a empuje fuera de la casa de su amante hasta dejarlo del otro lado de la puerta. Sin palabras, sin poder levantar una mano a su esposa.

¿Es enserio? ¡Rias! azoto la puerta e incluso escucho, como le ponía seguro―. ¡Rias!

Pudo quedarse allí gritando como lunático el nombre de su primera esposa, sobre el desgraciado con el que le estaba cogiendo a gusto a sus espaldas mas allá del contrato que tenían como compañeros de trabaja en tan singular empresa. Pero eligió mantener su persona y se dio la vuelta, fue a su carro y se fue en plena irá sin entender porque su esposa le llamo idiota.

Rias solo miro por la ventana de la sala de Riser, observando a su esposo irse sin pelear mas. Suspirando de tristeza, de desconsuelo. Consuelo que Riser le daría en la noche luego de quitarse la sangre.

Pero como dijo Ravel al comienzo, solo sabia de Rias o es que sabia de sus demás esposas también.

9 comentarios:

  1. Bueno, ahí está la mano con el encendedor acercandose a la mecha

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  2. Espero mucho el próximo capítulo, quiero más sangre y súplicas de las esposas

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  3. Agradecido con el capítulo pero al menos ya sabemos q isei no es cm en otros ntr q se pone a llorar este actúa y parte madres

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  4. Según el autor habrá dos finales:
    - Malo para todos.
    - Bueno para Issei y malo para sus esposas.

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  5. Que bien capítulo debo decir. Pero la verdad la culpa la tiene las 2 parte un wey que le gusta que le sean infiel no puede esperar un bonito final cualquiera se daría de cuenta que en un punto ellas no va aguantar ya sea continuar con el fetiche de su esposo o encontrar otro camino.

    PD. Debo de ir que mis ship Favoritos aquí son Rías y Raiser (aunque fuera bueno que la personalidad de Raiser sea como arrogante pero que también puede ser buen compa osea como después que Issei le dió la paliza en DxD)

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  6. Para cuando el siguiente capítulo?!!!

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    1. El autor va actualizar de weekend work y despues esta,de seguro ya no tarda en publicarse.Es que va una historia diferente y despues esta,va uno y uno

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  7. Estoy tan dañado con esta historia que entro para ver si ya salió otro capitulo por voluntad propia

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