Los cielos del Somme se inundaban de los disparos de los cañones por ambos bandos en cada lado del rio. Los alemanes intentaban quebrar a los británicos y franceses en tierra. Pero entre los disparos, una segunda batalla se llevaba a cabo, entre los así llamados "dogfighters" del aire. Entre ellos, el As legendario de la guerra: El Barón Rojo.
Su biplano un modelo Albatros DIII, venia en picada luego de ascender al sol para emboscar a los bombarderos aliados en su intento de quebrantar a sus aliados en tierra. Disparando una corta ráfaga de sus ametralladoras, logro herir al piloto y al artillero del bombardero líder. Consiguiendo que se desplomaran. Un nuevo día de esta sangrienta batalla historica comenzaba, una que pasaría a la historia.
El pequeño Issei, veía sin despegar sus ojos o parpadear la batalla representada en esta pieza de pelicula histórica.
-Issei -su madre se acerco desde su cuarto de estudio en su casa, tras escuchar el fuerte ruido de la pequeña tele DLED de 55" que tenían en la sala -tienes el volumen muy fuerte.
-¿Ah? Perdón mamá -bajo el volumen con el delgado control moderno.
Era un recuerdo, de cuando era inocente, antes de convertirse en una maquina de matar por parte del ejercito. ¿Porque se decía esto? Simple, Rias Gremory estaba parada detrás del sofá donde el pequeño Issei veía la película.
-¿Estas son sus teles? -la peli carmesí, se aproximo a la tele. Le llamo mucho la atención al ver que era "holográfico" como la IA Dot que tiene el equipo noble. Los demonios también tenían sus programas televisivos.
-No son muy distintas a como son las de ustedes, Rias -comento Ddraig -incluso debo admitir que tienen mejores programas que los demonios.
Era impresionante ver como los humanos habían construidos esas maquinas voladoras, y como las usaban para combatir.
-Aunque, es algo lucubre la película -el paisaje gris y destruido donde combatían en la película le era deprimente -¿será alguna de esas guerras mundiales de las que me hablo?
Ella estaba allí de forma invisible, podía ver, oír o interactuar con las cosas que rodeaban al chico, pero no podía ser vista o detectada.
De pronto escucho hablar a la madre del chico.
-Me dijiste que harías tu tarea, no que perderías tiempo con las peliculas -regañaba al pequeño.
-¡Pero estoy haciendo mi tarea! -replico.
-No sabia que ver películas era la tarea que te dejaron para el fin de semana -sarcasmo de madre.
-Raynor-sensei dijo que debíamos hacer un reporte biográfico de diez héroes de la primera y segunda guerra -miro la película con emoción -¡ahora estoy con el temible barón rojo!
-¿Barón rojo? -Rias se preguntaba quien era este.
-!El piloto de guerra mas temido y respetado por sus enemigos por su código moral! -le explico Issei.
-Dudo que tu profesor acepte como bibliografía las películas que descargaste -su mamá apago la tele -para hacer bien tu tarea, debes ir a la biblioteca.
-¡Pero es aburrida!
Al ver como el pequeño Issei hacer un puchero, por alguna razón curiosa, le atraían quienes los Shouta. Trasladándose por la magia de Medea hacia el momento cuando estaba Issei con su madre en la biblioteca, se preguntaba cuanto faltaba para verlo convertirse en ese soldado que conoció hace poco, si supiera que seria muy pronto.
Ignorando eso, interactuó con los libros de la biblioteca sin llegar a alterar los recuerdos, sorprendiéndose que todo era holográfico, ninguno de sus libros era de papel y pasta dura como los de ellos.
-Interesante -aprecio los libros, después; se asomo a las ventanas para ver los autos modernos que ellos tenían, apreciar como otras maquinas de motores de propulsión se movían a través del aire, sobre tan impresionantes estructuras que tenían por edificios, o bueno, rascacielos -muy interesante.
-Si mi anterior portador aun pudiera ver hasta donde llego su gente, bueno... -hablo Ddraig impresionado por el avance humano.
Al ser uno de los dragones celestiales, su poder corrompió a la mayoría de sus portadores, haciendo que sus almas se perdieran en un limbo.
-Pero, quiero ver como llegaron a su fin -disgusto su comentario al dragón -me refiero, a ver que ocurrió para que cayeran.
-Porque no lo pones en tu informe Ise -escucho a la madre del chico así que se acerco.
-Alvin York -leyó el documento -El héroe que se negó a matar a sus enemigos.
Curiosa, se acerco detrás del Issei para poder ver lo que él vio.
-¿Por capturar a sus enemigos es llamado héroe? Para mi no es mas que un cobarde -hablo alguien detrás de Rias.
-Gi! -fue el tierno grito de la Sekiryuutei -¡¿Gilgamesh?! ¿Qué haces aquí?
-Cuando Medea y Kuroka me contaron que te adentraste en las memorias de un simple soldado me pregunte ¿esta loca? así que también decidí unirme a este juego de Inmersión -era el nombre de la magia que se empleaba para introducir a una persona dentro de los recuerdos de otro.
-Pretendes enamorarme llamándome loca -tenia conciencia de las intenciones amorosas del semidiós.
-Ella es mi PROMETIDA... -llego Raiser con una patada voladora contra el miembro de Khaos brigader.
Siguiendo con su riña de triangulo amoroso, la chica carmesí; quiso ignorarlos y ver a los héroes que el inocente Issei hacia. Pero la pelea de estos dos, era muy ruidosa.
-Oigan... -no le escuchaban -¡COMPORTENSE EXCUSA DE HOMBRES! -sentó un puñetazo a la cabeza de ambos con la fuerza proporcionada de Ddraig -no se que hacen aquí, pero si no se comportan, ¡hare que Ddraig se los trague de un mordisco!
-¡Si, Rias! -estaban de rodillas. Raiser apenado por su actitud, y Gilgamesh enamorado, le encantaba ver salir este lado de la heredera Gremory.
Rias pudo ver lo que quería, y conoció a algunos de los héroes que tenían los humanos.
El Barón Rojo, el piloto mas temido de la primera guerra por derribar a 80 aviones enemigos, siguiendo su ética de caballero en la guerra. Ganando el respeto de sus enemigos.
Alvin York, un soldado que se negó a matar durante este mismo conflicto, y que capturo a mas de 300 enemigos en la guerra por su fe en Dios. Le sorprendió que hubieran humanos que aun creyeran en el dios caído de Abraham.
Franz Stingler, el piloto alemán de la segunda guerra que protegió un B-17 aliado de regreso a Inglaterra tras ver que su avión estaba dañado y su tripulación al borde de la muerte por el peligro de desprenderse mas el fuselaje si iba rápido y alto. Atrayendo la atención de los cañones enemigos. De haberlo eliminado como se le ordeno, hubiera ganado la cruz de hierro, pero eligió el honor que la gloria.
Oskar Schindler, el empresario y armamentista alemán que salvo a 1200 judíos del holocausto, comprándolos como esclavos tras ser arrestados tras las leyes de Nuremberg. Sacrificando sus riquezas para salvar vidas. El único alemán del régimen nazi enterrado en Israel con el titulo de: Justo entre las naciones.
Leslie "Bull" Allen, un soldado australiano que regreso para salvar a doce soldados americanos en la batalla de Tambu en el pacifico luego de ordenar la retirada y que decidiera regresar por sus compañeros que cargo uno por uno del fuego cruzado hasta el punto de reunión sin recibir ayuda de los que estaban a salvo.
Walther Wenck, el líder alemán del doceavo ejercito de Hitler que se negó a regresar con su ejercito a Berlín durante el asedio soviético. Pero volvió para salvar al noveno ejercito (o lo que quedaba de él) que escapaba de Berlín con mas de 100,000 civiles con ellos. Protegiéndolos desde la aldea Halbe donde los encontraron hasta el rio Elba luchando en todos los frentes de su camino contra las hordas soviéticas que los perseguían para exterminarlos, al llegar se entregaron a los americanos con tal de salvar a los civiles. Salvando a mas de 90,000 vidas.
Josepf Gangl: un oficial alemán que apoyo a la resistencia de Austria durante la guerra, cuando lucho con John C. Lee, un capitán de brigada estadounidense para defender un castillo donde habían escondidos mas de 3000 prisioneros políticos. Luchando contra la SS que aun era fiel al ideal de Hitler a pesar de haberse suicidado para el día de la batalla del castillo Itter.
Witlod Pilecki, un soldado polaco que se adentro a Auschwitz de forma voluntaria, siendo el quien redactaría los horrores que se cometían dentro contra los judíos y demás prisioneros. Consiguiendo huir para iniciar el movimiento de resistencia de la "Armia Krajowa". Siendo el primero en revelar los secretos de los campos de concentración y ser tratado como un traidor al final de la guerra, porque nadie le creía a los documentos que redacto de la guerra.
Simo Hayha, el francotirador mas letal de la segunda guerra y de la historia, por matar a mas de 500 soldados rusos durante la Talvisota (guerra del invierno), mas 200 bajas mas sin confirmar. Sin usar mira telescópica, en temperaturas que superaban los 45 grados bajo cero en las épocas con menos luz solar y lunar de Finlandia. Eliminado a compañías francotiradoras rusas que debían eliminarlo. Al igual que brigadas de tanques que no lograron regresar al intentar cazarlo.
T. E. Lawrence, conocido como Lawrence D' Arabia, el británico que unió fuerzas con las insurrecciones árabes contra los otomanos durante la primera guerra. Derrotando al imperio otomano, pero que fallo al conseguir la independencia de las tribus árabes como naciones al ser traicionado por Inglaterra y juzgado como traidor por sus aliados árabes.
Héroes interesantes para la Sekiryuutei. Los héroes de su mundo son conocidos por su poder no por sus hazañas.
Ya de noche volvieron a la pequeña casa de la familia Hyoudou, pequeña si la comparábamos con la mansión donde vive Rias. A esta hora, el padre del chico había vuelto tras su largo día de trabajo como oficinista de seguros.
-Así que estos son los héroes que escogiste para tu reporte -el padre de Issei, leía el informe.
-Mamá me ayudo a elegirlos -sonreía el inocente, no sabia que seria una de las ultimas ocasiones que sonriera a sus padres.
No mucho después, cuando el pequeño Issei se preparaba para irse a dormir. Escuchaba la conversación de sus padres aun en el comedor, ignorando lo que decían. Pero Rias y los demás podían oír con claridad, era parte de los recuerdos inconscientes del spartan.
-Vi en las noticias -decía su padre a su esposa -el covenant esta atacando Mesa, tus padres viven ahí.
Intentaba ahogar el dolor con el alcohol que tenia en el vaso, luego de no saber si fueron evacuados o asesinados por estas fuerzas genocidas.
-Pero pensar que están a salvo -se entristeció su madre.
Su esposo le miró preocupado mientras ella intentaba afrontar la realidad, sufría en silencio, derramando lagrimas que podía ver su esposo.
-Debemos salir de esta colonia -dijo su esposo.
-¿De que estas hablando? -no le gusto oír esto.
-No estamos seguros aquí en Jaunosek -era la colonia establecida por la UNSC -no importa lo que la UNSC diga, no han podido recuperar ni uno solo de los mundos que el covenant ha atacado.
-¿Y que pasara con tu empleo? Con Issei... -dijo, Rias sentía la impotencia de no haber podido estar ahí para intervenir. Como si salvar o procurar la paz fuera su obligación -mejor dejamos de hablar de esto, no quiero terminar discutiendo como la ultima vez.
La noche crecía e Issei dormía tranquilo en su cama sin recordar o darle importancia a lo que sus padres habían dicho con anterioridad. En el techo, los tres entrometidos esperaban para que el recuerdo avanzara de nuevo, pero por alguna razón no ocurría.
-Los humanos llegaron lejos -exclamo Rias, con Raiser sentado a su derecha -no he visto motivos para que alguna raza quiera destruirlos.
-Son los recuerdos de un niño Rias, sobre todo un plebeyo -dijo Raiser, así veía el estatus social de Issei en este recuerdo -como iba a saber los secretos que ocultaban. Recuerdas lo que paso con tu siervo, Kiba. Los ángeles actuando como santos todo el tiempo, fingiendo que no sabían nada de esos experimentos con las espadas sagradas. Puras mentiras.
-Los demonios tampoco son la excepción, Phoenix -exclamo Gilgamesh.
Ellos veían a Rias como un arma, mientras ella veía a si misma como una oportunidad de encontrar la paz.
-Quiero cambiar eso -dijo la carmesí -se que existe una posibilidad de paz entre las razas mágicas, es lo que quiero encontrar. Hay amenazas mas grandes que la diferencias de una guerra pasada -el covenant.
De pronto, una sirena de alarma empezó a escucharse por toda la ciudad. Una sirena de guerra.
-¿Y ahora que? -al semidiós no le gustaba el sonido.
La invasión llego mas pronto de lo esperado.
Adentro, Issei fue despertado por su madre a toda prisa mientras la sirena no para de sonar.
-¡Issei! ¡Hijo! ¡levantante, no hay tiempo! -se ponía mas alterada.
-Mamá... -despertó -¿Que pasa? ¿Qué ocurre?
Su padre entro rápido al cuarto.
-¡Debemos salir pronto! -gritó, tomo a su hijo y lo cargo en sus brazos -vamos al auto.
-Papá que esta pasando.
-Perdón hijo, pero luego te explicaremos.
Fueron al auto de su padre, en la cochera, los tres siguieron a los Hyoudou preguntándose que estaba pasando. Cuando salían a la calle, todo el vecindario estaba en las mismas. Familias enteras en pánico huyendo en una despavoridas. De pronto, de los cielos cayeron como rocas, centenares de capsulas con soldados de choque. La sirena no se detenía.
-Son soldados -Issei los vio desde su asiento trasero por la ventana.
-Son ODST -dijo su madre.
-Cuando despliegan ODST no es buena señal -exclamo su padre.
-¿Que esta pasando? -pregunto Rias.
-El final de su mundo -hablo Ddraig.
Por algún extraño motivo, sus sentidos de Rias le dijeron que mirase el cielo. Seguido por ambos varones que la acompañaban, presenciaron como mas de cuatro corbetas del enemigo llamado covenant, aparecieron en el cielo. Aunque era de noche, las luces de las naves hacían notoria su presencia.
-¿A donde vamos? -pregunto asustado el niño tras ver a las naves en el cielo nocturno. Les siguieron a Issei y sus padres gracias a la magia de inmersión.
-A donde sea, lejos de ellos -dijo su padre.
-El ascensor espacial -señalo su madre -pero... esta lejos.
-Pero es la única ruta mas cercana -exclamo el hombre.
Pusieron rumbo al ascensor a través del caos transitorio, en el que Issei podía ver cómo pelicans y demás aeronaves pequeñas del ejército humano movilizandose contra el enemigo. El fuego de metralla, explosiones y detonaciones se hacía presente en el aire y su eco se oía parejo.
-¿Crees que lo lograremos? -pregunto asustada su esposa.
A pesar de la ayuda policial para hacer que los autos civiles avanzarán, todo era lento. Debido a la prioridsd de dejar pasar a las unidades terrestres del ejército para ir a las zonas en combate.
-Scorpions... ¡warthogs! -el pequeño Issei de asombro con estás unidades cargadas de soldados.
-Llegaremos, pero si vamos en este auto -dijo su padre.
Los saco, y juntos; fueron corriendo a través de la multitud despavorida, por las calles y edificios hacia el ascensor.
-¡No me sueltes! -grito su esposa mientras le tomaba la mano al correr y en sus brazos llevaba a Issei.
-No lo haré -le dijo a los ojos.
Una sonrisa sincera, hizo sonrojar a ambos adultos. Pero pronto todo cambio, cuando vio que las televisiones pertenecientes a la plaza que atravesaban, transmitían en vivo lo que pasaba en la torre orbital.
-¡Espera! -se detuvieron.
En vivo, la torre espacial estaba siendo asediada por un crucero ligero del covenant, mientras ascendía la capsula que los llevaría a un crucero humano para salir del mundo colonial. Pero esa esperanza de salvación desapareció cuando la nave enemiga disparo su cañón de plasma contra el ascensor. El terror se apodero de cuantos veían la transmisión, la mayor esperanza que tenían para huir de la repentina invasión se desvaneció en un colapso que cayó sobre la ciudad.
-Cariño que haremos ahora -miro su esposa con mucho miedo en sus ojos.
Sin poder darle una respuesta, el sonido del fuego cruzado se hizo a escuchar cada vez mas cerca a donde estaban. Una explosión destrozo varios metros mas adelante del sendero entre los locales de la plaza. Matando a cientos que corrían por este camino. Abriendo un agujero en el complejo, se presenciaba como dos naves Phantom desplegaban tropas en el edificio. Elites, Jackals, Grunts. Abriendo fuego sin piedad contra los civiles. Una nueva turba se desencadeno en el lugar.
-¡Corran! -el Hyoudou mayor, sujeto con mas fuerza la mano de su esposa y cargando al pequeño Issei huyeron hacia la el supermercado que tenia el lugar. Sin detenerse, luego de poder escapar de la plaza huyendo por el ascenso de los trabajadores del supermercado.
A pesar de tener presencia militar en esa plaza, lo cierto es que el enemigo los superaba cinco a uno. No fue sorpresa ver que el covenant aplasto con rapidez el intento de los soldados por proteger a los civiles.
Cuando salieron, presenciaron con un gran horror como la ciudad en el que habitaban estaba siendo convertida en escombros por el covenant. Los grandes edificios eran consumidos por el fuego de los disparos de las múltiples naves grandes del enemigo, los vecindarios convertidos en polvo. Las fuerzas de la UNSC tratando de mantener la raya contra el invasor. Naves de despliegue de fuerzas humanas como covenant bajando y combatiendo, naves caza y bombarderos combatiendo en el aire. Incluso las aeronaves caza mas recientes de la UNSC luchaban contra los banshees, spirits y demás. Los X-wing.
Astronaves con cuatro misiles rastreadoras recargables y una torreta integrada para el copiloto.
En el cielo, podía verse como dos fragatas de la UNSC dispararon de forma paralela sus cañones mac contra un crucero que avanzaba por donde los Hyoudou huían. Partiendo la astronave en dos. Ambas fragatas dispararon sus misiles nucleares tipo Tzar contra dos ciudades aledañas que el covenant tomo. El holocausto nuclear pudo presenciarse por los tres miembros de esta pequeña familia. Una verdadera tormenta de fuego azotaba su mundo.
-Increíble... -eran las únicas palabras que Rias podía usar para describir lo que veía. Ese era el poder de los humanos.
Esto pudo haber sido un rayo de esperanza, que fue rápidamente opacado, un súper carguero covenant irrumpió el desliespacio cercano a las fragatas humanas, embistiéndolas de lado en una explosión idéntica a la fragata Katyusha.
-Papá... -Issei se asusto.
-¡A donde iremos! -pregunto su esposa.
Pudo verse como el súper carguero liberaba unidades scarab a la distancia, por lo que tenían que encontrar otra ruta de escape. Huyendo, su hijo miro a un falcon que había sobre ellos, disparando con su torreta principal hacia algo en tierra, Un phantom herido se estrello contra el apache en un ataque suicida.
Tras correr por varias calles del fuego cruzado, tuvieron la suerte de encontrar a un pelican que recién descendía para desplegar refuerzos.
-¡Ayuda! -comenzaron a gritar a los marines -¡Por favor!
Los vieron, uno de los soldados hizo señas al piloto sobre los civiles. Tenían que evacuarlos.
-¡Venga! -grito el marine.
Ayudándolos a subir, uno de los marines se le dio la orden de ir con los Hyoudou. El pelican comenzó a elevarse, para alejarse a un sitio seguro para la familia. Issei, sin ser soltado por su padre, pudo ver con sus propios ojos como la ciudad se redujo una vez mas a escombros, una catástrofe de proporciones bíblicas. La misma Sekiryuutei lo podía describir así.
-Lo logramos -la mamá de Issei podía sentirse aliviada por un momento.
-Te dije que saldríamos de esto -su padre, tomo la mano de su esposa.
-¿Que logramos?... -pregunto el inocente, no era momento de celebrar, es mas; no debieron celebrar.
Repentinamente, el copiloto grito a su compañero.
-¡Esquivalo! -un banshee que caía en picada con los motores encendidos venia a interceptar al pelican. Intento maniobrar, pero vino muy rápido sobre ellos.
Un impacto directo y la cabina del pelican se envolvió en llamas, la nave comenzó a caer luego de elevarse a mas de diez mil pies con rumbo a un crucero de batalla del que provino. De reojo, Ise pudo ver a su madre con el corazón en la garganta mientras que su padre abrazaba a su hijo, el marine salió volando del pelican dado que estaba sentado en el borde, sin protección como los padres del chico.
-Cariño... -dijo su madre.
-Te amo... -exclamo su esposo -los amo, a ambos.
Todo se torno oscuro, nada se veía, nada se escuchaba, nada se sentía. Supongo que así debe sentirse morir.
Pero cuando volvió en si, su cuerpo se sentía adolorido, su mente también le dolía, una luz blanca pudo ver entre tanta oscuridad y calor. Arrastrándose, salió de los escombros del pelican, una placa de metal de la nave lo protegía de ser aplastado de lo que debió ser un edificio de cinco pisos con el que se estrellaron.
-Papá... mamá... -susurró, no lo sabia al momento pero estaban muertos.
Lo que alguna vez fue la ciudad en la que nació, ahora era escombros y ruinas. La batalla aun continuaba, podía escucharse los disparos y explosiones a lo lejos. Había amanecido.
Una sombra detrás de él surgió, era un elite de armadura dorada. No sentía miedo, todo su cuerpo estaba adolorido para sentir algo. Solo veía que el shangueli le miraba fijamente. Para luego caer de rodillas y después todo su cuerpo contra el suelo.
Detrás del enorme reptil, un spartan. S-117, con cuchillo en mano, mato al elite luego de batirse en duelo contra el elite y su regimiento. Así como lo lees, este spartan había acabado con cientos de elites con su cuchillo en mano y un rifle en el otro. Con los cadáveres de sus enemigos cubriendo el área, y el súper carguero en llamas impactado sobre las mesetas a las afueras del lado oeste de lo que alguna vez fue la ciudad de Karel en este mundo.
-¿Estas bien? -esa voz, esa maldita voz. Un héroe había llegado, no pudo salvar a la ciudad, pero si la vengo -Cortana, avisa a la Autum, encontró a un sobreviviente, al único sobreviviente.
-De mi familia -dijo cansado Issei.
-Del planeta.
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