Paraíso

OSHIETE: SUMMER VACATIONS

Tan solo era el primer día, ni siquiera había terminado el primer día, Grayfia e Issei habían follado mas veces de lo que en algún video porno podría pasar. Esa misma noche tras horas y horas de intenso sexo, los amantes sentían hambre y visitaron uno de los restaurantes del hotel. El castaño vestía elegantemente mientras la peli gris llevaba puesto un vestido largo y completo con color morado,

-Tenían razón la comida aquí es deliciosa -Grayfia daba el sorbo final al licor que había pedido para acompañar su cena.

-¿Algo mas que le pueda traer caballero? -preguntaba el mesero a Issei cuando limpiaba la mesa de ambos -¿o a su esposa?

-Con esto muchacho ha sido suficiente -contesto complacido Issei, dándole unos cuantos dólares en la charola cuando estaba por irse -buen servicio.

Dejándolos solos, miraron hacia la mar caribeña cubierta por la luna y la oscuridad de la noche. Aun de noche, esas playas eran un paraíso.

-Deberíamos ir a la playa mañana -propuso Issei.

-¿Quieres verme en traje de baño? -pregunto Grayfia pícaramente un poco ebria. Sin embargo no quería solamente verla en algún traje de baño -pero aun tengo que comprar uno, los que tengo ya me son una molestia usar siempre.

-Mañana temprano compramos uno, porque yo tampoco traje -decía Issei rascándose la cabeza.

-Solo si nos levantamos temprano -dijo con un rubor la peligris. Solo para brindar con su castaño en el paraíso tropical en el que vacacionaban.

Cuando volvieron a su habitación, porque no; apenas pasaron la puerta y Grayfia se arrojo a los brazos de su amante e Issei de nuevo la hizo sentir que flotaba, no podía evitarlo, no importa cuantas veces la viera, desnuda o con lencería, con su atuendo de sirvienta o con algún vestido, Grayfia siempre la veía hermosa.

Despiertos desde que los primeros rayos del sol ilumino sus cuerpos desnudos sin cubrirse. Salieron a la ciudad para buscar un lugar donde comprar la ropa adecuada para ir a la playa.

-Que te parece este Ise -mostraba Grayfia un juego de entre los muchos del local.

-Un poco revelador Grayfia vamos a una playa, seguramente habrán familias -se ruborizó de pensar en como se vería la peli gris si se ponía tan atrevido juego de baño, pues era de de cortes muy pequeños casi microscópicos, apenas si taparían los pezones de la maid y su trasero y su vagina estarían casi totalmente expuestos.

-Pero Issei -entonces se acerco al oído de su joven amante para decirle -este bikini no es para llevar a la playa~

-Grayfia... -quedo... Excitado de tan solo pensar en como se vería su mujer en secreto, o de imaginar que linea usaría para cuando jugará usando ese atuendo para él.

-Issei te ves tan linda cuando me imaginas -dio un pequeña carcajada por verlo así de rojo -tan lindo, tan apetecible~ -le dió un beso en la mejilla para que bajara su calentura, pues noto un leve empalme del castaño de solo usar su imaginación.

-Ya se, porque no mejor te pruebas este -tomo entonces un bikini de cortes más grandes que el anterior, de un color azul celeste que requería atarse.

Tomando en cuenta la propuesta de Issei, Grayfia tomo el bikini y llendo a los probadores, salió de la cortina y mostró como su cuerpo encajaba con el traje de baño.

-Que te parece Ise~ -la realidad era mejor que la fantasía, pues el bikini no solo era lindo haciendo contrataste el color de su cabello, resaltaba también la redondes dek trasero de Grayfia y resaltaba la firmeza de sus senos naturales.

-Te ves genial -su expresión facial y la reacción de lo que le colgaba en la pelvis era gratificante para Grayfia -¿eh?... -sin decir nada, Grayfia tomo al castaño de la mano y lo metió dentro del probador -¿Grayfia?

-shhh -silencio a Issei poniendo su dedo sobre sus labios -no hagas tanto ruido cariño, o nos descubrirán -sonrió y sus manos agiles de la peli gris, tomaron con suavidad el empalme de Issei -sabes que no esta bien que andes con esto así en publico~ -en silencio, había abierto la bragueta del pantalón de Issei, sacando su endurecido pene para acariciarlo lascivamente.

-Grayfia... -sentir la mano de la peli gris tocándole de tal manera en un lugar publico -segura de querer hacerlo aquí...

-¿Que tiene de malo? -hablaban en voz baja a pesar de que ella ponía un tono lascivo en sus palabra -no es el primer lugar publico donde lo hacemos. Recuerdas la vez en el cine~ el parque~ o el avión -bueno allí terminaron haciéndolo mas de una vez.

-Lo se pero... -su pene era acariciado con mayor fuerza -si alguien nos ve -se preocupo, pues no había una puerta, solo una cortina; cualquiera podía entrar y descubrirlos.

-Eso dependerá de nuestros ruidos~ -Grayfia se agacho y con sus suaves labios, devoro la cabeza de la polla de Issei, para en seguida comenzar a comerse toda la polla del castaño -tu polla tiene un gran sabor esta mañana Ise~

-Grayfia... -las felaciones de Grayfia eran increíble, no importa cuantas veces diarias o en el mismo día, recibiera una mamada de la peli gris, eran increíbles -te ves espectacular...

-Disfrutas las vista, mi Issei~ -le masajeaba los testículos con su manos mientras tragaba profundamente la polla del castaño -te daré una vista mejor -dejo de lamerle su miembro y acerco sus tetas, poniendo en medio de ambas la polla del castaño a pesar de tener aun encima el bikini que le eligió -se siente bien, querido~

-Las mamadas de Grayfia son geniales, pero tener un paizuri de tus pechos... -se quedaba sin aliento al tener tal vista majestuosa de sus senos aplastando su pene -voy a correrme Grayfia~

-No necesitas permiso... -decía mientras seguía pajeandolo con sus senos, mientras la punta de la polla de Issei, volvía a ser tragada por su boca, sentía muy claramente la punta de la lengua de la peli gris, apretando su verga para que le diera eso que ella amaba de él -puedes correrte en mi cuando quieres... vamos córrete Issei~ -apretó con mayor fuerza y movía sus pechos alrededor de su pene con mayor rapidez -mmmm~ -una fuerte y olorosa descarga mancho los senos de Grayfia, lleno su boca y mancho su propia verga.

-Mira Issei... te corriste demasiado -no importa cuantas veces seguidas fornicaran, siempre era intenso para Grayfia, mas intenso era ver que el castaño aun la podía mantener tiesa, lo deleito limpiando sus pechos con su lengua mientras le miraba suciamente -justo como esperaba de mi Issei... -dijo pues, la polla de este palpitaba por mas, se puso de pie y se empino contra el espejo del vestidor , removiendo sin quitarse la braga del bikini, para que le viera su coño húmedo-ven, lo quiero dentro Isei~

Sin dudar, tomo a la maid de su cintura, frotando su miembro entre su glúteos, le dijo:

-Solo que Grayfia sea silenciosa, siempre gimes fuerte -decía frotándose con fuerza y gran deseo carnal.

-No puedo evitarlo, el pene de Issei me hace sentir bien que no puedo contenerme~ -dijo sin mas.

-¿Amas mi polla Grayfia? -decía abrazándola sin dejar de frotarse y manchar los glúteos de la peli gris con liquido pre seminal.

-La amo porque es la polla de Issei~ -dijo y fue penetrada hasta lo mas profundo mientras ambos se besaba.

Los movimientos silencios de la pelvis de Issei golpeando contra el trasero de Grayfia mientras se besaban suciamente, por nada separaban sus bocas, aun cuando se quedaban sin aliento, sus labios se separaban pero sus lenguas bailando unidas en el aire, los tenían conectados. Tanta era el placer, que sentía la maid, que sus senos terminaron saliendo por encima del bikini, así Issei pudo apretarlas y manosearlas mas fácilmente.

-Mi coño~ -decía con baja Grayfia mirando su lascivo reflejo en el espejo -la polla de Issei esta tan caliente esta mañana que me voy a correr.

-Yo también, mi amor -mordía suavemente la oreja de su amante sin parar sus movimientos -corrámonos juntos.

-Mmmmm~

Un gemido tapado con la misma mano de la peli gris cuando su cuerpo soltaba el orgasmo donde se vino al mismo son que la polla de Issei llenaba su interior.

-El semen de Issei -las piernas de Grayfia temblaban ante el éxtasis -el semen de Issei se desborda de mi infiel coño -miraba como los fluidos blancos del castaño caían de su vagina, al suelo del probador -mira lo sucio que quedo el bikini -decía acomodándose el atuendo de playa -tendré que comprarlo después de todo.

Un beso romántico para finalizar esa primera sesión de su segundo día se dieron ambos. Mientras que el castaño solo compro una bermuda para la playa, Grayfia termino cinco pares de bikinis, cada uno mas erótico y menos imaginativo que el anterior, además del primero que mostro a Issei para su uso privado. Además de un sombrero playero, no quería quemar su blanca piel.

Mas tarde ese mismo día, ambos amantes disfrutaban de la brisa marina, el agua fría y salada bajo el sol abrazador de este paraíso caribeño. No había tantas personas en la playa como imagino Issei pero habían personas, luego de haber entrado a la mar y de las olas, los dos descansaban sobre un par de camastros del hotel bajo el sol, todo mientras Grayfia disfrutaba de una bebida tropical.

-Esto es vida -decía Issei luego descansando bajo el sol luego de nadar en tal playa.

-Solo me gustaría que el sol no estuviera tan caliente -dijo la peli gris, sin embargo Issei miraba con mayor atención a la gota del jugo que cayo sobre el cuello de Grayfia, que bajo hasta su escote en ese mismo bikini con el que jugaron en los probadores, gota que se perdió entre sus senos -Ise, porque no me pones un poco de bloqueador -mostro la botella que compraron en esa tienda de bikinis.

-Pensé que querrías broncearte -tomo la botella destapándola y untándose en las manos para su amante peli plateada.

-Me gusta mi piel como esta -se dio la vuelta sobre el mismo camastro -vamos, ponme el bloqueador, querido~

Hombros, brazos, piernas, la espalda de Grayfia fueron masajeados y cubiertos por el bronceador. Faltando un par de lugares.

-Ise~ -Grayfia, cuando estaba de espaldas siendo masajeada por el castaño, desamarro su brasier -mis pechos también necesitan.

-Sabia que dirias eso -sonrió el castaño -pero seria mas efectivo si no estuvieras de espalda.
-Ise pervertido quieres que la gente me vea -hizo un puchero al oir su propuesta mas pervertida que las de ella.

Aunque lo habían hecho en lugares públicos, lo habían realizado lejos de la vista de los curiosos. Una cosa es tener sexo con el riesgo de ser descubiertos, mientras que otra cosa es tener sexo a la vista de otros.

-Tienes razón, tal vez sea un poco excesivo -exclamo el castaño cuando la peli gris volvía a atarse el bikini -busquemos mejor un lugar para divertirnos.

Se alejaron del hotel y sus territorios, adentrándose en parte de la selva sin perder de vista la mar, para poder regresar después. Encontrando un pequeño lugar donde poder disfrutar del otro, una roca mas grande que su tamaño que tapaba la vista de quien pasara por la playa y el mar. Donde solo ellos podían estar.

Sacando los pechos de Grayfia por encima de su bikini, Issei comenzó a jugar suciamente con sus senos mientras la tenia agarrada por detrás.

-Aaaahhh Ise~ -gemía con los movimientos bruscos de las manos del castaño, una vez mas, llevaba sus manos hacia la pelvis de Issei para tomar eso que ella le encantaba de él pero...

-Aun no Grayfia, aun quiero jugar contigo -dijo seductoramente.

Ese juego se trataba de consentirla. Está vez fue Issei quien se puso de rodillas, moviendo ligeramente la braga de Grayfia, sin pena y su lengua empezó a acariciar los labios de la vagina de la peli gris.

-Ise~ -se excito mucho más cuando pronto la lengua del castaño se abrió paso en medio del coño de la peli gris. Poniendo sus manos sobre la cabeza de su amante para que no parará, más él ya estaba sujeto a ella con sus brazos envueltos en las piernas de la mujer -Issei... Tu lengua se siente genial~ -no se contenía al gemir.

Una vez más, Grayfia se sentía flotando en el cielo, la destreza y habilidad que había adquirido el castaño para complacerla, aún tenía ese entrenamiento en sus memorias. Cómo serpiente sentía lo largo que la lengua de Issei acariciaba cada centímetro de su coño. La fuerza con la que la complacía, era orgásmica.

-Issei no aguantó más~ -su cuerpo, no su vagina iba a chorrearse más de lo que ya estaba -aaaaa~ -soño su boca al momento de venirse la peli gris aparentando la cabeza y boca de Issei contra su coño.

Así como ella bebía todo de él cuando se corría en su boca, él se bebió cada gota que expulsó la vagina de su amada plateada, limpiando el coño manchado de Grayfia.

-Yo también puedo beberme todo de tí -dijo cuando se puso de pie para tomarla de la cintura -ahora soy yo quien no puede contenerse.

A pesar de sentirse agitados, era la impaciencia que tenían uno por el otro. Issei levanto una de las piernas de Grayfia, froto su miembro impaciente sobre el coño húmedo de la peli gris hasta que se abrió paso en su vagina.

-Aaahhh~ Issei -los movimientos continuos y suaves del castaño, mojaban mucho a Grayfia, quien envolvió sus brazos en su cuello en lo que él terminaba tomando su otra pierna de la mujer, para sostenerla contra la roca durante la cogida que tenían.

Al poco momento, cuando la arena y la plantas se habían manchado de los jugos chorreantes de ambos sin si quiera haber llegado al climax, Issei intentaba atrapar uno de los pechos de su amada secreta mientras rebotaban con los movimientos que hacían, hasta que por fin lo logro tomar uno de ellos y comenzar a chuparlos.

-Ise~ -dijo al sentirse excitada aun mas al tener la boca del castaño mordiendo uno de sus pezones -si muerdes así... -la sensación se sentía demasiado bien.

-La leche sale de los pechos de Grayfia, es muy deliciosa -dijo, mientras su otra mano tomaba la otra teta de la peli gris, jugando, apretando y endureciendo el pezón de la mujer. Como Issei dijo, de los pechos de Grayfia comenzaba a derramarse leche materna, a pesar de ya haber pasado el tiempo de dar a luz, aun podía expulsar leche de sus pechos.

Su cuerpo ardía como solo el castaño lograba llevar a la maid hasta el cielo, hasta el final y mas allá.

-No puedo mas... -decía caliente -el pene de Issei derrite mi interior, mi cuerpo arde~ me... me... ¡me corro!

Envolvió todo su cuerpo en Issei, su vagina no solo expulso jugos de felicidad al alcanzar el máximo placer del momento, sino también Issei le sembró una vez su semen hasta llenar su fabrica de bebes, hasta el fondo hasta derramarse. El orgasmo mutuo fue demasiado para sus cuerpos, ambos cayeron sobre las plantas y la arena, descansando la peli gris sobre el torso de su amante castaño.

-Eso se sintió bien... -dijo Grayfia recuperando el aliento mientras Issei se hiperventilaba dado toda la acción del momento.

Todo parecía estar en calma cuando se besaban para dar por finalizado su sesión de sexo del medio día. Pero pronto pero sintieron terror.

-Creo que de aquí vino el sonido -una voz desconocida se aproximaba, un pequeño grupo de vacacionistas que exploraban la zona lograron escuchar los ruidos de la maid rápidamente se alejaron y sus ropas se colocaron de nuevo.

-Debió ser tu imaginación -exclamo otro al ver que no encontraban nada.

Ambos amantes apasionados se habían ido a esconder un poco mas profundo en la selva. Allí, a pesar de tener quienes los descubrieran teniendo sexo, les dio igual, pues nuevamente volvieron a unir sus cuerpos, total mientras sus verdaderas parejas no estuviesen allí, no había problemas reales.

Regresaron al hotel durante el ocaso, el sol rojizo del atardecer mezclado con las nubes de la noche creciendo, deleitaba a Issei y Grayfia desde el balcón de su cuarto de hotel.

-Es un lindo ocaso -dijo Grayfia, teniendo puesto encima ese otro bikini, que no ocultaba nada -¿que dices? Issei.

-Que es mas hermoso la mujer que tengo frente a mi -exclamo excitado mirando que las bragas de semejante bikini, se volvían invisibles cuando la línea negra de la tela pasaba por el culo de Grayfia y solo se podía ver a penas por en frente, tapando sin éxito el coño de la peli gris. Ni que decir de sus senos, eran como simples hilos y un minúsculo triangulo tapando apenas solamente los duros que estaban de vuelta sus pezones.

Era el turno de tener sexo esa tarde, en casa solo tenían sexo una o dos veces al día dado que tenían que escabullirse de sus matrimonios, pero estando en este bello lugar, podían tener sexo mas de una vez por día, inclusive podían encerrarse un día entero teniendo sexo, alimentándose únicamente de los fluidos del otro, asqueroso si, pero era el estilo de vida que habían adquirido.

-Que dices querido~ -tomo las manos de Issei -tenemos un tercer hijo.

-Los que Grayfia quiera tener -contesto.

Luego de un paizuri, una felación por parte de la maid. De lamer el coño de la peli gris hasta hacer llorar de alegría. Ella estaba montando salvajemente al castaño queriendo de nuevo su semen en su interior.

-Ise~ dame tu semen... -decía mientras él se deleitaba mirando la espalda de la maid, teniendo una perspectiva muy excitante de los pechos rebotantes de Grayfia -...quiero tu semen... tu polla hace pedazos mi infiel vagina... mmm~ aahh~ -gimió apenas fue llenada con la leche que amaba de él.

Seguido, la puso a cuatro moviendo su cuerpo, golpeando los glúteos de Grayfia haciendo ruidos muy lascivos sus carnes. La puso en muchas posiciones durante el rato, misionero, de lado, experimentaron casi todas las posiciones del kamasutra oriental, occidental y el japonés.

-Mas... mas profundo mi amor~ -esos corazones podían verse de nuevo en los ojos de Grayfia a pesar de estar en cuatro.

-Ya casi Grayfia... me vuelvo... ¡me vuelvo a corre! -grito el castaño, enterrando profundamente su miembro en ella derribándose ambos sobre la cama.

-Eso... fue estupendo Ise~ -decía, se dio vuelta para abrazarse cariñosamente en esa cama cuyas sabanas nuevas habían manchado -pero sabes que se necesita mas para que tengamos otro bebe igual de sano como Alisa y Lydia...

Entonces alguien toco la puerta. Esto fue extraño, tenían un letreo de no molestar en la manija del cuarto, cuando entonces sintieron el verdadero terror.

-Issei, Grayfia-neesama. Soy yo, Rias -era la voz de la esposa de Issei.

-¿Que?... ¡¿Qué esta haciendo ella aquí?! -se preguntaron ambos con sumo terror.