Milf of the dead
Seis frutas maduras, sabrosas y por mas que decir, apetitosas eran las que disfrutaba Takashi en su nueva vida. Repentinamente el despido le sonrió cuando una puerta se cerró, era azar del destino o un plan mucho mayor, aquello que llaman suerte o poder de alguna entidad superior invisible.
La vida es buena, pero puede ser mejor, o en algunos casos ponerse peor. Pero como iría a ponerse peor. Iba a pasar cuando bajo la sombra de un kiosco en el parque suburbano donde Kiriko y Yukka vivían, estaban estas dos mujeres reunidas con Yuriko Takagi en lo que seria una reunión de amigas entre charlas, risas y bebidas refrescantes.
-Hacia tiempo que nos reuníamos así -dijo Yuriko luego de haberse reunido con estas dos luego de estar en las visitar secretas a con su joven amante, recordó a dos buenas amigas que hizo cuando conoció a la madre de Takashi y que vivían por su vecindario -no saben cuanto las extrañe.
-No ha sido lo mismo desde que Kisara se fue -exclamo Kiriko.
Komuro Kisara, era el nombre de la madre de Takashi, la mujer por la que este cuarteto de amigas, se redujo a tres, reunidas una vez mas, mantenían guardado el lugar de la madre de Takashi en aquella mesa para cuatro bajo el kiosco, en respeto a aquella buena mujer que las hizo convertirse en amigas. Las tres miraron a aquel sitio vació y recordaron a la buena mujer que conocieron, aquella pelinegra de cabello largo y lacio, un cuerpo bello como el de las otras tres presentes, vistiendo ropas de moda aunque tampoco era muy extrovertida al vestir. Si ella aun estuviera viva, Takashi igual hubiera tenido su pasión que hasta este día tenia desarrollado, solo que su misma madre seria su primer blanco.
-Lo se, aun no puedo creer que la señora Takagi se mantenga tan radiante como cuando nos conocimos -bromeaba Kiriko.
-Cierto, temías que llegara a seducir a tu esposo -exclamo Yuriko recordando esas fechas.
-Como no hacerlo, Yuriko-chan siempre le gusta vestir tan galante y luciendo su escote -exclamo Yukka esta vez, como es que esta otra era parte de este grupo de amigas, algún día tal vez lo contaré.
Incluso en esta ocasión reunidas, a pesar de estar vistiendo con ropas mas casuales, igualmente Yuriko seguían presumiendo de su escote con un sujetador debajo que lo resaltaba.
-Saben que no es a propósito, es el precio que debo pagar por estar casada con un hombre de alta sociedad -exclamo con un poco de pena, no le gustaba estar mostrando siempre su cuerpo pero al ser esposa de Soichiro, debía mostrar elegancia ante visitas de otros personas que conocían a su esposo -chicas, ustedes también son igual de atractivas, no tiene de que preocuparse.
Unas cuantas risas se escucharon de estas mujeres reunidas mientras niños de familias desconocidas estaban en el mismo parque jugando en las áreas. No obstante, mismas risas amigas estaban viviéndose en otro lado de Tokonosu, en la mesa externa de un café donde tres profesoras de Fujimi se habían reunido para charlar lejos de la academia en este día libre inesperado de la academia llamado viernes.
-Que te parece la academia, Rika-chan -preguntaba su amiga rubia, Shizuka.
-Es mejor de lo que pensé, es mas relajante estar allí que en la base -exclamo contenta la morena profesora de Ed Física teniendo un vaso de te helado consigo.
-¿Que haría cambiar a una soldado por un estilo de vida distinto, Minami-san? -pregunto Hayashi, la otra de las tres profesoras aquí reunidas.
-Muchas cosas, el ambiente, la rutina, en mi caso los hombres -comento la morena sin rodeos, lo cual levanto dudas en las otras dos maestras -seré sincera, me gustan jóvenes.
Mas sin embargo con Yuriko y sus amigas, pronto una conversación incomoda daría vuelta a la tabla.
-Alguna de ustedes vio el final de 'Amor milenario' -pregunto la esposa de Takagi.
-Claro que si -respondió Yukka -fue hermoso su final~ -sea cual sea y de lo que tratará esta serie, ella y Kiriko la vieron cada una desde su casa.
-Les molestaría contarme, es que me lo perdí -esto sorprendió a las otras dos que la acompañaban, pero supusieron que seria lo normal proviniendo de una mujer alta clase como ella.
-Supongo que la vida de alcurnia arruina tus horarios, ¿eh Yuriko? -bromo la Miyamoto.
-Algo así, se los puedo contar -se puso nerviosa, pero necesitaba contarle de su secreto a alguien o la terminaría consumiendo -la verdad es que estoy saliendo con alguien.
-¿Que, de que hablas? -preguntaron ambas con desconcertó -de que hablas, Yuriko-chan -pregunto Maresato -tienes un ¿amante?
-No lo digas tan alto -exclamo temerosa la Takagi.
-¿Tu? La gran señora Takagi tiene un amorío -estaba incrédula como sorprendida Kiriko -¿quien es? -le intereso saber.
-Es, un chico que conozco -respondía con vergüenza -la verdad es que nunca pensé que él se sintiera atraído por mi -no dio grandes detalles, solo contó como ocurrió que se dejo enamorar por él, y porque. El hecho de que su marido la rechazo en una noche posterior al encuentro erróneo con Komuro (no le dijo que era él), lo que condujo a Yuriko a caer en sus deseos del pelinegro -es muy lujurioso, supongo que por que es joven todavía, siempre que me reúno con él le gusta que solo lleve un delantal puesto.
Era así, se trataba del ultimo encuentro ocurrido entre Yuriko y su joven amante cuyo nombro aun mantenía oculto:
-Espera Takashi-kun... ¡Haaa! -Yuriko estaba recargada en la barra de la cocina en la casa de Komuro, otra vez llevando solamente un delantal blanco sin nada mas que cubriera su figura. Detrás de la mujer, Takashi estaba devorando el coño de la mujer Takagi, su rostro hundido en el trasero de la madura y su lengua lamiendo los labios de la vagina -tu lengua~ eres muy hábil usando tu lengua... en esta pose incluso puedo sentir tu respiración entrar por mi culo -suerte para el chico que se lo había limpiado la mujer antes de esto.
-Tu vagina tiene un sabor muy adictivo Yuriko-san -dijo Komuro al ver que ya estaba lista Yuriko para una nueva sesión de sexo inmoral.
-Debes llamarme Oka-san, Takashi, Oka-san. Como puede ser que estés de nuevo tan activo... -la lengua de Komuro en su culo y coño eran poderosas -no, dame un respiro~
-Sabe que la veo mas como una hermosa mujer que como una madre. Cuando veo a Yuriko-san usando un delantal en suficiente para excitarme de nuevo y de nuevo -revelo uno de sus fetiches.
-¿De verdad? -bromeo Yuriko -entonces, te molestaría si jugamos algo -susurró al oído de Takashi lo que era una pequeña fantasía erotica que quería cumplir, gracias al activo sexual que traía su joven amante.
En la sala, sobre la mesa de centro estaba Yuriko de nuevo con ese delantal sobre su cuerpo mientras ella estaba acostada en el mueble de madera, con sus ojos vendados y sus manos atadas bajo su espalda.
-Haaa~ Takashi-kun, tu lengua es de lo mejor -no paraba de ser acariciada por la boca del joven de preparatoria.
-Te ves tan sexy así -Komuro seguía lamiendo la vagina y los jugos que salían a cada momento que la consentía a la mujer, pero pronto cambio y fueron sus dedos los que iban moviéndose dentro del coño de Takagi, sonidos lascivos eran producidos por el chapoteo de los fluidos vaginales con el contacto de los dedos de Takashi -¿puedes escucharlos, Yuriko-san, el sonido de tus jugos pervertidos.
-Mueves tus dedos muy agresivos Takashi-kun -las piernas de Takagi se contorsionaban de la lujuria -no puedo aguantar mas... quiero que me la metas.
-Meter que cosa, Yuriko-san -pregunta inocente o diabólica.
-Takashi-kun, por favor... quiero que me metas tu pene por favor~ -suplicante se puso.
-Como se dice, antes de comer, Yuriko-san.~
-Itadakimasu... ¡Nya!
Soltó un gemido cual gata en celo se tratara, tan mojada estaba su coño, que de un solo movimiento Takashi logro enterrar su pene hasta lo mas profundo de la mujer. Rápidos y concisos eran los golpes de la pelvis del chico contra la vagina de Yuriko.
-Mas, muévete mas~ -cosas así gritaba Yuriko en cada ocasión que su joven amante metía su polla hasta su cámara donde se hacen los bebes -adoro cuando tu pene golpea hasta el fondo~ hace que mi vagina de madre y esposa vuelva a ser el de una mujer...
-Eso es porque Yuriko-san es mi mujer ahora, solo yo puedo hacer que Yuriko-san alcance el orgasmo -la cara hambrienta del pelinegro mostraba gran deleite al ver el rostro sin escrúpulos de Takagi dejando salir la lujuria en su cara, sumando esto al verla vestida con el delantal blanco que tanto adoraba en ella y sus pechos rebotando por encima del delantal eran un gran estimulo para el gusto de Takashi.
Queda corta de aliento la Takagi, los llegues de Komuro pegando siempre hasta la entrada a su útero, lugar donde su esposo nunca había llegado antes sumado a la bestialidad del movimiento de su pelvis hacían a su mente solamente pensar en Takashi.
-¡Date prisa! -no iba a resistir mucho mas tiempo -¡date prisa y acaba dentro mió Takashi-kun, has que tu mujer acabe contigo, quiero que me llenes!~
-¡Yuriko!
-¡Hoooo! ¡Si, que bien se siente!~ -se vino al mismo tiempo que Takashi lleno su interior, sus piernas fueron empujadas por el chico quien hacia que su pelvis hiciera que la punta de su pene presionara con mas fuerza contra el coño de Yuriko, también podía sentir el torso de Takashi presionarse contra sus pechos -la punta de tu pene presiona contra mi útero mientras me llenas... ¡es demasiado, tanto que me estoy corriendo de nuevo!
-Voy a cubrir tus pechos con mi semen, Yuriko-san -dijo e hizo esto, pues esa segunda venida de Takagi hizo que su polla salía expulsada de su vagina cuando aun soltaba su carga.
Con la venda caída por tanta actividad, vio Yuriko como la polla de su amante termino bañando sus senos con su leche marcando su territorio.
-Tu caliente leche cubre mis pechos, Takashi-kun, es tan deliciosa~ -dijo pues probo un bocado de esto con sus dedos, esto mientras que de su coño se iba botando poco a poco el exceso de esperma de su amante.
Tomo lugar Takashi en el sofá que tenia atrás, para recuperar un poco el aliento con su pequeño gran amigo aun activo.
-¡¿Pero que?! -cerró los ojos un segundo y al abrirlos estaba la mujer que lo acogió, chupando su pene con un rostro de pulpo reflejado, un par de corazones rosados y brillantes lograba ver Komuro en las pupilas de la mujer -¡Yuriko-san!
-Tu no me dejas tomar un respiro, y yo no lo haré contigo~ -recargo el largo miembro del chico en su cara -saber que te contienes toda la semana solo para liberar toda tu pasión en mi me excita mucho -si supiera...
Quito sé el delantal y mostrando su cuerpo sudado como excitado, se puso de pie delante de su amante, dejándole ver como de su vagina seguía chorreando el semen que tiro antes.
-Aunque nos queda bastante tiempo antes de ir a dormir -Yuriko se sentó encima de su amante poniendo su escote en su cara -así que vamos a seguir teniendo sexo hasta dormirnos, cielo~
Esta historia se trataba del ultimo encuentro entre Takagi Yuriko y su joven amante con mucha suerte, mas que suerte era su maña.
-Cada que entró en su casa olvido que soy madre o esposa y me vuelvo una mujer desvergonzada cuando me toma con sus brazos fuertes... -comenzó a ponerse caliente de solo recordar todo lo que han hecho.
-¿Quien diría que Takagi Yuriko tendría un amante? Teniendo una vida de lujos -dijo Kiriko con un leve nivel de sarcasmo en su voz luego de escuchar la historia, no sabia si mostrar empatía o repulsión por ella, al fin y al cabo estaba en el mismo lugar que Yuriko.
No les había contado lo que hicieron en su ultimo encuentro, solo la historia de como esta mujer de cabello magenta, les narro como ella cedió al deseo carnal y se dejo atrapar por los deseos animales de su amante cuya identidad seguía ocultando.
-No es como piensas, de que sirve vivir en un alto estatus social si tu esposo te rechaza en la cama -comento Yuriko. Aunque se sentía mal por su amorío, no podía perdonar a su esposo por decirle no cuando necesitaba de su atención -deben pensar que doy asco.
-La verdad... -entonces Yukka abrió la boca luego de un corto silencio -la verdad es que lo entiendo.
-¿De que estas hablando, Yukka? -Kiriko supuso lo peor.
-Si vamos a ser honestas, debo confesar que yo también, estoy saliendo con alguien que no es mi marido -también se avergonzó dejando perplejas a sus amigas.
-¡¿Tu?! -Miyamoto quedo paralizada -como es que tu...
-Descubrí hace un tiempo que mi esposo me estaba engañando -contaba Maresato con remordimiento pero sin culpa -no sabía con quien hablar de ello, así que lo hice con un chico que conozco también, siempre me pareció agradable... pero cuando le conté por lo que pasaba no esperaba que me consolará.
Había que contar la ultima aventura que había tenido Yukka con Takashi. Solo recordando este ultimo momento podía contarle a sus amigas que ella no era tan inocente como pensaban siempre.
-¡Yukka-san! -grito Takashi, nuevamente estaban en aquel hotel del amor donde dieron comienzo a su amorío incorrecto.
Estupefacto quedo Komuro al ver a Maresato con un conjunto inusual para una mujer de su edad, tenia puesto un corto atuendo de porrista morado con lineas gruesas en los bordes color morado. Pompones de mismo amarillento color, un conjunto que quedaba corto para la mujer. Puesto que la falda a pesar de ser corta no cubría bien a Yukka, un solo movimiento de sus piernas y dejaba ver que no traía ninguna ropa interior debajo, al mismo tiempo, la corta blusa con escote en V, dejaba ver mas de lo que debería, sus pechos ni siquiera eran bien cubiertos, podía verse la parte baja de sus senos, sus pezones estaban cubiertos si, pero un solo movimiento y sus pechos podían verse.
-¡La capitana del equipo de porristas vino para alentarte Takashi-kun! -grito animada, Maresato -¿que pasa? Ya se, me veo rara verdad... -se puso roja de pena en un instante.
-Claro que no, Yukka-san se tan erótica con ese atuendo, se ve estupenda -respondió con animo Komuro, esperaba sin ninguna ropa sentado en el borde de la cama del cuarto de aquel motel que se volvieron clientes frecuentes.
-Entonces -motivada por el comentario de su joven amante, Yukka se sentó en las piernas de Takashi con sus brazos alrededor de su cuello -como se gano el campeonato gracias al talento de Takashi-kun, quiero que la estrella del equipo me haga cosas sucias~
-Voy a hacer que Yukka-san se sienta en el cielo y olvide que tiene esposo -la mano de Takashi se introdujo debajo de la mini falda de Maresato (decir que era mini era quedarse corto), sus dedos comenzaron a jugar con la vagina de la mujer para ir provocando la hasta mojarse al mismo tiempo, que apretaba su clítoris para sacarle los primeros gemidos.
-Por favor, Takashi-kun... quiero que hagas tuya, con tu grandioso pene -la mano de la misma Maresato acariciaba el erecto miembro de su amante.
Un beso entre ambos amantes para dar comienzo al encuentro que tenían, en las pocas ocasiones que Komuro cuidaba a la pequeña Alice tras asegurarse que su hija estuviese durmiendo para ir al día siguiente a la escuela y que su marido haya caído en el pesado sueño con el que siempre dormía. Yukka salía a hurtadillas de su casa para vengarse del despecho y el engaño de su marido con esa otra chica que desconocía su nombre pero que le estaba quitando a su esposo. Escapando con Takashi hasta la habitación del motel donde la pasaban por horas estos dos hasta volver antes de que su familia despertaran para darse cuenta que ella no estaba.
Solo quedaba cuestionar como le hacia para salir sin que lo notara su familia ni cuando volvía a entrar.
Dentro de la habitación que conocía los sonidos y los cuerpos de ambos amantes reunidos nuevamente, veía las paredes a Yukka encima de su joven hombre teniendo la cosa del chico clavada en su vagina mientras aun tenia puesto el disfraz erótico de porrista.
-La cosa de Takashi es tan genial, puedo sentir como la punta de tu pene besa mi la entrada a mi útero~ -no se ahorraba las palabras para describir el placer pecador en el que vivía. Mas explicita era cuando se venía por los rudos movimientos de su amante joven -es tan intenso, haces que olvide que soy madre y me sienta solamente mujer de nuevo.
-Yukka-san su vagina aprieta mi pene cada vez mas... -perdía el aliento por segundos, la lujuria de la Maresato lo hacían ponerse al máximo.
-Eso es porque quiero que la leche de Takashi-kun llene mi interior... Takashi-kun quiero tu leche adentro~ -con sus manos sosteniendo los pompones, agarro las manos del pelinegro que sujetaban sus pechos mientras su cuerpo subía y bajaba montando a su mastodonte.
-Con gusto... -tomo la cintura de Yukka, e hizo que la mujer pasara de estar encima a estar acostada en la cama -con gusto haré que Yukka-san tenga lleno si vientre con mi semilla, haré que Alice tenga un nuevo hermanito -ahora Komuro había tomado el control siendo sus caderas las que se clavarían su hombría hasta lo mas profundo como a Maresato le encantaba.
-Si... ¡Si! -la intensidad del pelinegro aumento para la pelirroja mujer, era eso o su mente estaba quedando en blanco por tanto placer animal. Digo esto, pues las piernas de la mujer se envolvieron alrededor de la cintura de Takashi para que por nada del mundo, sacara su pene de su interior no hasta se viniera dentro suyo -quiero que la leche de Takashi-kun me preñe, Alice tendrá muchos hermanos con la esencia tuya mi amor~ amo a Takashi-kun.~
-Dice eso, pero usted ama que la folle nada mas -podía hablar a pesar de ir subiendo el ritmo de su cuerpo.
-Claro que no, amo a Takashi-kun de verdad.
Sus manos alrededor del cuello de Komuro, hizo a su rostro acercarse al de ella para decirle frente a frente cuales eran sus verdaderos sentimientos a pesar de no ser correctos.
-Yo amo a Takashi-kun, cuidas a mi Alice como si fueras un padre no como un hermano mayor, eres amable, atento y gentil conmigo... no entendía porque me dan celos al verte con esas chicas de tu escuela pero es porque amo a Takashi-kun, incluso si me pidieras abandonar a mi esposo por ti, lo haría. por eso me entregue como tu mujer... porque amo a Takashi-kun.
-Yukka-san -las palabras de esta madura llegaron a su corazón -entonces haré que mi mujer tenga mucho placer, seré yo quien cuide y de placer a Yukka-san siempre.
-Puedo sentirlo... mi vagina se encorva con la forma de tu polla, siento que va a explotar -Maresato tenía sus manos sosteniéndose de la sabana de la cama en lo que intentaba resistir antes de que cayera desfallecida por lo salvaje de su amante.
-¡Aquí voy, soltaré mi leche dentro suyo Yukka-san!
Un empujón mortal, fue como lo describió Maresato cuando el pelinegro clavo su polla, alcanzando nuevas fronteras en su interior, la punta del pene de Takashi se abrió paso y entró en el útero de la madre Alice.
-¡Aaaaahhhh! -un grito de dolor y placer fue lo que salió de la boca de Maresato. Gracias a sus piernas envueltas en las caderas de su amante Takashi no saco su pene en ningún momento hasta verter toda su carga dentro de la mujer -Haaaa...
-Sería una pena si no terminará embarazada después de esto -exclamo Yukka agotada.
-Haré que Yukka -san sea mi mujer como se debe -decía Takashi descansando a lado de la mujer en la cama.
Luego de cuatro rondas mas, el vestido que ella traía encima del de porrista termino en el piso junto a las ropas de Takashi. Yukka tenia su cuerpo sudoroso y pegajoso debido a que su novio secreto no se limitó a derramar su esperma en su vagina, su culo que ni a su marido le había entregado antes o su boca. Así como los animales depredadores que al orinar en ciertos puntos de su bioma, lo hacen para marcar su territorio, Takashi hizo lo mismo com Yukka para marcarla como suya.
-¿En verdad lo harías? -estaba esperanzada Yukka.
-Pero para hacerlo debo tener primero un buen trabajo, terminar la preparatoria -exclamo Takashi.
-Esta bien, puedo esperar -sonrió Maresato -si pude esperar cinco años para que mi esposo me prepusiera matrimonio puedo esperar uno o dos años por ti, mi amor -así le llamaba cuando estaban solos.
-Yukka-san, la amo -abrazo a la mujer, un abrazo bien recibido por la madre de Alice.
-Ara~ Takashi-kun estas de animo de nuevo -exclamo Yukka al sentir contra su cuerpo el empalme repentino de Takashi otra vez -es justo lo que amo de ti, jamás te cansas -nunca se cansaba de su atractivo.
-Ya sabe que pienso mucho lo bella que es Yukka-san para mi -exclamo Takashi.
-Debo hacerme cargo de mi hombre entonces hasta que este satisfecho~
Aun les quedaban un par de horas para seguir jugando como amantes inmorales que eran. Incluso pagaron un par de horas mas, para acabar adecuadamente, aun quedándole tiempo a la mujer para volver a su hogar antes de que su familia despertará.
No pudo evitar recordar todo lo que hicieron en ese ultimo encuentro y las palabras que salieron de su boca cuando les contaba a sus amigas ahora con las que estaba reunida. Esa promesa que hizo con su amante anónimo, tampoco revelo el nombre de Takashi a sus amigas.
-Le prometí esperarlo y pienso cumplir, todo por culpa de Gudao y esa zorra -decía con pena Yukka a sus amigas luego de contarles.
-Sabes de todas nosotras jamás pensé que tu tendrías una aventura, Yukka -hablo Yuriko luego de escucharla contar su historia sin perder detalle -creí que eras mas pura que nosotras.
-Ya lo ven -dijo avergonzada.
En medio de un segundo silencio entre las tres, Kiriko quien tenía una lata de soda en sus manos, dio un trago profundo como si fuera un trago de alcohol, golpeando la lata en la mesa y declarar en seguida:
-¿Es que acaso los jóvenes de hoy andan descontrolados?
-¡¿Kiriko-chan?!
-Que, vas a decir que también hay un chico que tienes por amante -bromeo por un instante Yuriko, mas la cara de Miyamoto se lo confirmo -¿es en verdad?
-Es... es un amigo de mi hija, de la academia -decía avergonzada también -fue después de los descubriera intentando jugar a la luna de miel en el baño de mi casa -seguía molesta por aquel momento inoportuno en el que los encontró -quería ser yo quien lo dominara después de la primera vez, pero él invirtió roles.
No iba a revelar su nombre tampoco, para no afectarlo. Y mientras contaba como escalo su relación con él, iba recordando Kiriko como fue que ocurrió el ultimo encuentro que tuvo con aquel amante mas joven que ella.
Estando en la residencia Miyamoto, la matriarca de esta casa se hallaba dentro de la cocina viendo al chico Komuro metido debajo de la tarja arreglando la obstrucción del tubo mientras la mujer miraba con apreció el talento del chico quien estaba usando una camisa roja de mangas cortas, esa que solía poner debajo del uniforme del instituto, había salido ya de la escuela y acompañando a Rei a su hogar allí encontraron a la madre de la chica, y novia del pelinegro.
Sabiendo que debía recompensar al chico por su buen trabajo al terminar como ella debía, mas bien como ella quería. Mando a Rei a conseguir los elementos de la cena diciéndole que si dejaba a su hija con Takashi solos, algo indebido harían y no podía dejarlo pasar.
-Revise el agua Kiriko-san -indico Takashi levantándose de por debajo del fregadero de trastes.
La Miyamoto abrió la llave y el agua por fin estaba fluyendo de nuevo sin ninguna interrupción, el problema que hace unos días comenzó por fin estaba solucionado.
-Takashi-kun eres increíble, ahora ya no tendré que contratar a un plomero -contenta quedo Kiriko con el trabajo de calidad que desempeño el chico -¿donde aprendiste de plomeria?
-Trabajo por un tiempo con un grupo de plomeros y albañiles como ayudante -contaba -aprendí rápido con ellos que dejaron de contarme como ayudante y pase a ser uno como ellos a su nivel.
-De verdad~ eso me alegra, ahora se con quien puedo contar si hay algún problema aquí en casa -una sonrisa por parte de la castaña madre fue lo que dedico al chico que hizo un buen trabajo, esa inclinación esa camisa con corte en V color marrón de Kiriko que le permitía ver la profundidad de su escote, el tener las piernas juntas en esos jeans ajustados que resaltaba sus piernas hasta su trasero -ahora debo recompensarte por tu estupendo trabajo Takashi-kun~ -embarro su cuerpo en el torso del chico -no tengo dinero en este momento, pero debe haber algo con el que pueda pagarle es duro esfuerzo a mi cielo~ -era el apodo cariñoso que Kiriko usaba para referirse a él como su amante.
No dijo palabras, solo una acción de Takashi basto al momento que puso una sonrisa en la cara al saber la indirecta que la mujer le daba. El simple movimiento de sus manos para agarrar a la mujer por sus firmes glúteos basto para ponerla caliente.
-Kiriko-san, su boca... -perdía por mili segundos el aliento Takashi.
Unos cuantos minutos mas tarde de escuchar la insinuación de la Miyamoto y aun permaneciendo en la cocina y aquí Takashi estaba recibiendo la atención de la boca de Kiriko sobre su hombría, su pene era succionado por los labios de la mujer de forma agresiva, sonidos sucios se escuchaban salir de la boca de Kiriko mientras le hacia la felacion.
-Sabes que no puedo impedirlo -exclamo, para lamer la punta del pene con su boca abierta bajo la mirada de Komuro -es lo que pasa cuando tu varonil polla se muestra ante mi~ -quedo sometida al simple deseo de tener la atención sexual que la tenia frustrada siendo aliviada por Komuro luego del primer momento -y yo que quería hacerte mi juguete pero termino siendo el tuyo Takashi-kun.~
-¿De que habla? -la tomo de su brazo, la levanto del suelo para tomarla de su cintura y encarar la a él -Kiriko-san no es mi juguete, Kiriko-san es mi novia y lo digo por la amo...
-Takashi-kun... -las palabras de Komuro parecían haber llegado al corazón la matriarca Miyamoto -dices cosas muy graciosas -para ella esas palabras salidas de la boca de Takashi no podía tomarlas en serio para ella, lo Komuro solo era un chico con las hormonas alborotadas por su cuerpo -si sigues diciendo cosas como esas harás que me enamore de ti.
-Me aseguraré que Kiriko-san me ame como yo la amo -declaró.
-Entonces ven aquí -llevando de la mano al pelinegro hacia el comedor, Kiriko se subió en la mesa principal de su casa, sentada con su cuerpo al desnudo, sus piernas abiertas y con ayuda de dos de sus dedos abrió los labios de su vagina que iba mojándose de solo pensar en ser penetrada por el joven mastodonte -ven aquí y dame tu leche de amor, cielo~.
Camino hacia la mujer, dándole un beso lascivo profundo a Kiriko profundamente como primer acto en lo que sus lenguas bailaban perversa mente Takashi frotaba su pene en la vagina de la Miyamoto hasta penetrar hasta llegar al limite de la mujer.
-¡Si! -grito Kiriko cuando su útero fue besado por la polla que dejaba en ridículo a su esposo -que bien se siente, tu polla besando lo mas profundo de mi interior... -abrazaba fuerte la espalda del chico.
Rudos golpes le daba Takashi desde el comienzo del coito a Kiriko; eran fuertes eran los sonidos del golpeteo de sus carnes sumado a los fuertes gemidos que la Miyamoto dejaba salir de su boca en pleno acto animal, sin importarles que estuviesen haciéndolo en la mesa principal de casa de la Miyamoto corriendo el gran peligro de ser sorprendidos por la llegada inesperada de la familia de esta mujer.
-Que intenso eres... -Kiriko estaba en el paraíso, cada embestida que daba Takashi hasta lo mas profundo de su coño le pegaba -supongo que llevas toda la semana conteniendo te -otra ingenua que pensaba que era la única para Komuro -que tierno eres Takashi-kun, aunque muerdas así mis pechos, no va a salir leche de mis pechos~
-Esta bien, los senos de Kiriko-san saben muy buen~ -exclamo su pelinegro amante cuya cara la tenia hundida en su escote chupando y mordiendo los pezones erectos de la castaña mayor -podría pasarme el tiempo comiéndome sus pechos y nunca hartarme Kiriko-san.
-No digas algo así mientras estamos teniendo sexo... -regaño, adoraba escuchar que le dijera palabras como esas pues la excitaban mas con cada cosa que el decía, sin embargo siempre escapaba Kiriko ha casa del chico para dejar salir su frustración como madre y esposa -...no mientras estamos teniendo sexo en mi casa~
-¿Porque? ¿porque lo dice Kiriko-san? -pregunta tonta o inocente, mejor dicho indecente. Tomaron otra postura como si la mesa fuera una cama, con el cuerpo de la Miyamoto mirando a la mesa, sus pechos embarrados en la madera, y su cara siendo levantada por la mano de Takashi en su cuello, mientras su amante seguía con el mismo ritmo salvaje
-Ya es un problema dejarme caer a mis impulsos frustrados contigo... sobre todo aquí en mi mesa -exclamo, justo empezaba a perder la cabeza con la tanta intensidad de Komuro.
-Quiero que lo diga, Kiriko-san. Quiero que diga donde estamos teniendo sexo -su hombría golpeaba mas profundo los limites interno de la Miyamoto mayor, casi estando a punto de entrar al mismo lugar de donde Rei salió -sino lo dice, me detendré en este momento y me iré.
-¡No! ¡No te detengas! -pidió, iba mordiendo la parte posterior de su palma izquierda -no ahora que siento que estoy por correrme...
-Digalo, dígalo Kiriko -san, quiero oírla decir donde esta teniendo sexo y con quien -quería escucharla decir que le pertenecía ahora.
-Estoy teniendo sexo en la mesa donde mi familia se reúne para comer con alguien que no es mi esposo -grito la castaña mientras al momento que el orgasmo se libero en ella y sus jugos iban siendo expulsados de su vagina a pesar de las duras embestidas del pelinegro.
-¿Quien? ¿quien es ese que no es su esposo? Dígalo, por favor -suplicaba con rudeza sin buscar detenerse.
-El chico del que esta enamorado mi hija, el joven que es mi amante... ¡el que es dueño de mi cuerpo ahora! ¡Listo lo dije! ¡¿Estas feliz?! -cabreaba lo admitió, solo quería sentir satisfecha sexualmente, no volverse esclava de sus deseos animales complacidos por él.
-Estoy muy feliz que Kiriko-san admita que soy su hombre ahora, solo yo la puedo complacer ahora -exclamo Takashi con su lengua danzando con la lengua de la castaña siguiendo con la pose.
-Ahora date prisa, date prisa y suelta tu semilla dentro de mi -gritaba.
-¡Soltaré mi semen en su interior Kiriko-san!
-¡Haaaaaaaaaaaaaaaaaaa! -mas que un grito, un estruendo que por fortuna sus vecinos no llegaron a escuchar. La enorme cantidad de esperma de Takashi ahogo el interior de Kiriko, justo como deseaba luego de sentirse liberada con el enorme orgasmo que tuvo -eso es~ me siento tan ligera...
-Kiriko-san...
Takashi llamo la atención de la mujer que dejo sin aliento ni fuerzas, la hizo ver que él aun no estaba satisfecho como ella lo estaba.
-¿Eh? Debe ser broma, como puedes tenerla aun así después de tan enorme corrida que diste -exclamo la Miyamoto perturbada de ver que Komuro tenia su pene con el mismo vigor del comienzo -supongo que no queda de otra -una vez mas, con sus manos, abrió los labios de su vagina a la vista de su amante, solo que ahora podía ver como el esperma se salía de su interior cual crema para la piel en una botella rota -ven aquí, dame mas hasta que estés satisfecho.
-Kiriko-san es una pervertida -se contento Takashi entonces.
Ahora las tres amigas reunidas, mas que sentirse avergonzadas delante de las otras, culpables el trió de mujeres se sentía. Aunque al mismo tiempo estaban confundidas.
-Esto es vergonzoso -exclamo Kiriko luego de contar, su cara la tenia hacia otro lado distante a sus amigas.
-Tan frustradas nos tienen nuestro maridos que tenemos que recurrir a jóvenes para sentirnos como mujeres de nuevo -dijo Yuriko confundida.
Pero antes de continuar con la conversación de estas tres esposas, en la mesa externa de aquel café en el centro de la ciudad, tres profesoras eran la que estaban atónitas al escuchar lo que Rika confeso delante de las otras dos.
-¿Minami-sensei, lo dice en verdad? -Hayashi estaba impactada ante el secreto que contó la morena profesora -estas... ¿estas saliendo con un estudiante? -controlo su voz.
-Así es -confesó con tranquilidad bebiendo del té que pidió -¿que? Van a decir que como profesores no debería tener una relación así.
-Es contra las reglas Rika-chan -dijo Shizuka.
-Por favor, me van a decir que no les parecen encantadores los chicos, teniendo dos buenas razones para que no dejen de mirarnos en clase, me diran que no han pensado en divertirse con alguno de ellos -bromeo acerca del tamaño de los bustos de cada una, la rubia y la pelirroja profesora solo avergonzaron de tener tan grandes atributos -claro no todos son buenos partidos, pero encontré el indicado para mi -estaba feliz la morena.
-Cuando dijiste que te gustaban jóvenes, no pensé que tan jóvenes te gustarán Rika-chan -sentía pena Marikawa, ella según decía conocer a su amiga.
-Que te puedo decir, yo pensaba hacerlo mi pequeño bulto de semen -no limitaba sus palabras, que bueno que nadie la oyó -pero al final él me hizo su botadero personal -¿estaba feliz?
-¡Rika-chan!/ ¡Minami-sensei! -no les gustaba que no fuera discreta, gracias a dios que nadie las escuchaba.
La morena seguía sonriendo y mientras lo hacia decidió contarles a sus amigas colegas como es que eligió a cierto estudiante x para hacerlo su novio, pero termino siendo ella la que cedió a la voluntad lasciva del chico. Recordando como las otras tres del otro lado de la ciudad, el vivido ultimo encuentro que tuvo con su amante joven.
Estando en un parque poco concurrido a horas de la noche en días de escuela Takashi vino a encontrar a la morena militar vistiendo ropas deportivas que hacían el poco esfuerzo por tapar su cuerpo, un sport deportivo para mujer color blanco que reafirmaba el pecho de la mujer. Unos pantaloncillos cortos color azul marino extra ajustados que mezclados con el tono de su piel mas la oscura noche hacían pensar que estaba desnuda de su cintura para abajo y como siempre, su cabello amarrado en una coleta.
Reunidos para trotar y hacer otras ejercicios en este parque solitario que mas bien era un parque ecológico extenso. En fin, no estaban allí simplemente para ejercitarse de la manera común, escaparon hacia los arboles donde nadie se le ocurría pasar hasta encontrar un lugar seguro donde empezaron a besarse para entrar en calor y echar leña al fuego con Takashi acariciando el coño de Minami con su lengua estando la morena recargada contra una enorme piedra del lugar, con su boca tapada mordiendo su mano para no dejar oír su voz gimiendo por la habilidad de su novio con su lengua.
-Esto es tan excitante~ -decía Rika a pesar de tapar su boca, debería estar mirando hacia las luces de los senderos del parque para prevenir cuando algún otro pasara por allí y que no les escucharan, en vez de eso sus ojos estaban sobre Komuro quien usaba su lengua para acariciar su vagina lamiendo como si de un helado se tratara, para él era un helado de chocolate -debería preocuparme porque no nos descubran, pero... pero...
-Déjalo salir Rika... -Takashi no despegaba su boca de la vagina de su profesora -beberé todo el jugo que quieras liberar.
-Pequeño bastardo... ¡Kya! -un tierno sonido salió de su boca, uno que ni siquiera con su mano en la boca pudo impedir despertará a los pájaros alrededor de los arboles donde estaban metidos. Minami cayó al suelo con sus piernas tensas por el éxtasis que por fortuna hicieron que su cuerpo no golpeará el suelo. Su cara mostraba placer lascivo y deseo por mas de lo que su pequeño novio le hacia sentir -eso se sintió bien... -en la tierra bajo su trasero, era manchando por el goteo de los fluidos lascivos de la vagina de Minami.
Él seguía de pie delante delante de su morena novia limpiando de su barbilla los fluidos que tiro Rika sobre su cara, sin tener que desperdiciar ni una sola gota.
-Delicioso -dijo a sí mismo Takashi. Un par de manos se pusieron sobre el short deportivo de Takashi, eran las manos de Rika que fueron acariciando el empalme que se formo en su entrepierna de estar solamente devorando la vagina de esta -¿Rika?
-Ya que tu te devoraste mis jugos pervertidos~ yo también haré lo mismo contigo -la morena le bajo la ropa para ver aquel duro mastodonte que la tenia enamorada. Levanto su sport deportivo para envolver sus pechos en el pene de su novio -¿que tal te parecen?
-Están calientes tus senos, Rika... -se le fue el aliento por un segundo, lo que hizo a Minami excitarse mas. Aunque no eran tan colosales monumentos como los de Shizuka o Hayashi, el talento de la militar para usarlos eran mas que sorprendentes.
-Al igual que todo mi cuerpo~ todo por tus buenas técnicas, por eso daré todo de mi para exprimir hasta la ultima gota de ti -dicho eso, cuando sus pechos apretaban su polla, pasando de abajo hacia arriba de forma rápida, pronto; los senos de Minami comenzaron a lubricarse con los fluidos pre seminales de su novio, haciendo que la morena se pusiera mas caliente de lo que ya estaba -tu polla esta disfrutando mucho de mis pechos y yo también... porque no aumentamos el nivel~
La punta que sobre salia de Takashi, fue tomada por la boca de Rika mientras su escote seguía con su trabajo. Pechos y boca de la morena se devoraban profundamente la polla del pelinegro.
-Rika, a este paso soltaré mi leche... -de todas, Takashi podía afirmar que Minami era la mas intensa de las seis maduras con las que se divertía.
-Suéltala, tu te tomaste todo mi jugo cuando me vine y yo también haré lo mismo, mi novio~ -fuertes succionadas eran lo que se escuchaba de la boca de Minami, la intensidad pudo con Takashi que termino viniéndose en la boca de su novia.
-¡Me vengo!
-¡Mmmmmmmm! -sonó la boca de Rika cuando el esperma del pelinegro cayó de imprevisto -haaaa~ -mostró su boca llena del esperma a su novio, antes de tragarla delante de él sin desperdiciar nada -tu leche sabe muy bien, mi novio.
-Rika... que pervertida -adoraba sacar el lado pervertido de las maduras, era lo que mas apreciaba de ellas.
Siempre veía a las mujeres maduras, serias, estrictas o actuando galantes, lo que él adoraba hacer con ellas es sacar el lado pervertido de ellas en pleno acto carnal. Ser él quien haga que en esos rostros se muestra una sonrisa. Tomo a la morena de sus manos para ayudarla a ponerse de pie, sus labios se depositaron en los de Minami, mientras lo hacía, empujo con suavidad a la mujer contra aquella roca, la agarro de ambas piernas y las abrió de nuevo, solo que esta vez, su pene era lo que se frotaba contra la vagina mojada de su novia profesora, así hasta penetrarla al tope.
-Eso, si... te mueves bien, Takashi~ -su novio era quien movía con rudeza su pelvis que golpeaba su coño pero al mismo tiempo media sus movimientos con tal de no ser descubiertos por algún transeúnte del parque -debería estar preocupada por que nos descubran... pero esto es tan excitante, que no me importa si nos terminan viendo o no ¿a ti no te excita nuestra situación?
-Claro que si -sostenía él solo a la morena que tenia recargada contra la pared, solo Takashi bastaba para esta tarea, Minami seguía sorprendiéndose cada vez más con la fuerza de su estudiante juguete -pero hay algo mas excitante que esto.
-¿Que puede ser mas excitante que esto? -pregunto la morena interesada en que cosa cursi podía salir diciendo este chico de largo cabello que cubría sus ojos.
-Estar en una cama elegante con Rika usando un hermoso vestido blanco -dijo, de su pene, mas liquido pre seminal iba fluyendo dentro de Minami, de solo pensar en ver a la morena en ese instante hacia que alcanzará el clímax mas pronto.
-¿Vestido blanco? Un vestido de novia dices... -eso le preocupo, para ella esto solo era un juego donde le dejo dominarla pero no del todo -espera, no te hagas una idea equivocada. Entiende que esto es solo un juego, eres muy joven para mí... -su rostro paso de sentir placer a culpa -...soy muy vieja para ti.
-Rika, eres de las mujeres que mas amo... eres hermosa a tu edad -dijo Takashi.
-¿Como que de las mujeres que amas? -parecía haber cavado su tumba.
-Si, yo aun amo a la mujer que dio a luz, porque de no ser por ella no te hubiera conocido no se de quien me hubiera enamorado... -su rostro estaba muy próximo a la cara de Minami.
-Eres tierno, pero... pero... voy...voy a correrme por tu pene y todas esas cosas cursis que estas diciendo -el interior de la morena comenzó a arder, nuevamente algo estaba por salir de su interior al mismo tiempo sentía que algo iba a salir del pene que tenia dentro.
-Rika-sensei, amo a Rika-sensei quiero que sensei sea mi mujer como se debe, pero sino no es así, haré que Rika me pida tomar la responsabilidad -exclamo Takashi, acelerando el ritmo de sus caderas.
-¡Tú ganas, mas vale que tomes la responsabilidad de tus actos!... ahora solo correte... ¡correte dentro! -cedía al placer Minami y a Takashi, termino cediendo, cedió a los sentimientos del pelinegro.
-Dios... mira cuanto te corriste -su coño chorreaba el semen mientras -será una lastima sino termino embarazada.
-Lo digo en serio Rika, quiero verte con un vestido blanco algún día -robo un beso romántico a Rika sin haberse detenido -pero si tengo que tomar la responsabilidad para ello -hablaba de comer el pastel antes de la boda.
-Tonto -devolvió el afecto correspondido a su novio con un beso no lascivo -entonces tienes que esforzarte más, mucho más que esto -de su vagina perforada por el pene de su novio seguía goteando el esperma de Komuro, la tierra bajo ellos estaba manchada por su semen.
No dio detalles de lo que hicieron aquella noche en el parque y de lo que continuaron haciendo tras buscar una habitación de un hotel del amor de por allí. Rika contó unicamente lo que Takashi confesó a Minami durante el coito.
-En pocas palabras me propuso matrimonio -decía sonriente la profesora de educación física mientras que sus compañeras seguían atónitas ante el relato poco -es un buen chico, va a ser un buen esposo.
-Pero aun así, salir con un estudiante... -Hayashi decía, pero no podía terminar la frase por la misma hipocresía en sus palabras.
-No, no puedo decir nada -exclamo Shizuka confundida desde adentro -esta prohibido pero, creo que eso es lo que lo hace mas... emocionante -culpa y realidad era lo que veía Rika en los ojos de su amiga que miraba por la ventana.
-Shizuka-sensei no estarás diciendo que tu también... -quedo incrédula Kyoko al ver el puchero infantil en la cara de la rubia donde ella misma se delataba.
-Es verdad, salgo con uno de mis estudiantes -acepto la realidad que ocultaba.
-Y no me lo contaste antes -exclamo la morena molestando a su amiga de toda la vida, sin embargo en realidad estaba contenta, carcajeo en seguida hizo su broma -¡Jaja! Sabía que te traías a los estudiantes con ese par, pero no pensé que en verdad quisieras jugar con ellos.
-¡Yo no soy cruel como tu, Rika-chan! Mi relación con él es real... -reprocho a su amiga luego de escuchar su historia.
Si su amiga no menciono el nombre de aquel estudiante con el que jugaba con sus emociones, entonces Shizuka tampoco iba a decir el nombre del chico de la academia con el que salía. Al igual que Minami, la enfermera decidió contar solamente como conocía su novio y la relación sexual mente activa que tenían, haciendo énfasis en que ella si tenía un amorío sentimental puro por su joven protegido. No pudiendo evitar recordar los momentos vividos en el ultimo encuentro amoroso entre estos dos cuando se llevo a su novio a un hotel a pasarla bien.
-La enfermera coneja Shizuka esta aquí para atender a su paciente-pyon -salió del baño de la habitación, la rubia enfermera vistiendo luego de mucho aquel atuendo de conejita playboy color rojo que su novio le había regalado, usando su vieja gorra de enfermería en medio de la diadema de las orejas rojas y pegando le una cruz rojo en uno de los costados de su pecho entro diciendo que era este personaje combinado -¿Que te parece Takashi-kun? ¿Me veo rara acaso?
-Rara no, es solo que no pensé que te volverías a poner ese atuendo Shizuka -no podía llevar su mirada a otro lado su mirada que no fuera en ella o mas bien era que no iba a mirar a algún otro lado que no sea este increíble paisaje, aquel vestido hacia que todo lo atractivo de la rubia enfermera se volviera mucho mas atractivo, sin embargo ese atractivo era solo para Takashi -te ves realmente hermosa, pero ¿dime porque de momento decidiste volver a usar el disfraz?
-Es para celebrar, llevamos tres meses saliendo y quería hacer algo especial para mi novio, dime te gusta -pregunto avergonzada, tener sus manos atrás de su espalda meciendo despacio su cuerpo lado a lado resaltaba la belleza de la mujer.
-Siempre me va a gustar Shizuka -exclamo Takashi colocando sus manos en la cintura de la rubia para besarla y derribar la sobre la cama para pasar a lo que vinieron.
Luego de quitarle la ropa que traía a Komuro y excitarse la rubia de ver el cuerpo de su joven novio, unos cuadros donde restregar su cuerpo como si fuera ropa para lavar.
-El pene de Takashi-kun golpea mi interior-pyon -le gustaba estar encima de Komuro, las caderas de la enfermera Marikawa subían y bajaban rápido mojando por completo el tallo largo que tenia dotado su novio -mi vagina se derrite cuando el pene de Takashi-kun entra en mi-pyon~
-Me agrada mucho la sensación de mi pene siendo apretado por las paredes del coño de Shizuka -no importaba cuantas veces ya lo hayan echo, el interior de Marikawa seguía teniendo ese apretón sobre su miembro.
-Eso es porque mi tratamiento especial para Takashi-kun esta funcionando-pyon~ -aun seguía metida en ese papel de enfermera vestida de coneja.
-Es el mejor tratamiento medico, sensei... -en cada sentón, la rubia hacia que cada choque de su carne contra la pelvis de su novio fuese mas violento a cada segundo. Sus manos depositadas en el torso de Komuro comenzaron a presionar contra el cuerpo del chico -¿sensei?
-Es tan bueno~ mi interior no puede esperar más Takashi-kun... quiero que tu esperma impregne mi interior-pyon~ -el éxtasis se apodero de Marikawa, sentía venirse muy pronto, sin embargo quería que su novio lo hiciera junto a ella -quiero que te corras conmigo Takashi-kun.
-¡Shizuka, voy a llenarte Shizuka!
Grito su nombre un segundo después de poner sus manos en la cintura de la rubia, levantando en inclinación sus piernas para golpear su pelvis con violencia, la mojada vagina de la su novia enfermera y liberar una nueva fuerte descarga de su esencia dentro de ella.
-¡Kyaaa! -grito, recibió la dosis que necesitaba la enfermera coneja.
A pesar de sus cuerpos estaban agitados y sudorosos, los aromas mezclados en la habitación proveniente de estos dos los mantenía excitados. Casi enseguida Marikawa desmonto al mastodonte de Komuro, para poner sus pechos y su boca alrededor de la polla del pelinegro.
-Deja que la enfermera se encargue de limpiar tu pene~ -mostró como su lengua pasaba finamente por encima de la cabeza de la polla de su novio ante sus ojos, teniendo sus almohadas jumbo extra suaves y calientes envolviéndole también -Takashi-kun aun estas energético~ -vio como su erección se mantenía firme a pesar de haberse corrido hace poco.
-Es porque siempre pienso que Shizuka es muy hermosa y que soy afortunado de que sea mi novia, solo quiero hacerla feliz puedo estar así el tiempo que quiera hasta verla satisfecha, quiero hacer feliz a Shizuka-sensei -era una mentira, como las que decía a las demás, o de verdad les decía estas cosas a ella como a las otras cinco.
-Takashi-kun puedo preguntarte -salieron de la perversión por un momento, cosa que noto Komuro en la mirada de la rubia y le puso atención -si terminara embarazada, que harías si yo terminara embarazada, después de todo, Takashi-kun es el único hombre con el que tengo sexo.
-Le pediría a Shizuka que fuese mi esposa entonces -dijo sin mucho pensar ni titubear -me haría cargo de nuestro hijo, me aseguraría de que tenga una vida digna junto a mi esposa.
-Takashi-kun... -quedo cautiva con las palabras de su amante joven.
-¿Pero, porque de repente me preguntas esto? Será acaso... ¡Shizuka! -podía ser que...
-¡No, aun no estoy embarazada Takashi-kun! -lo detuvo cuando las fuertes manos de su novio la tomaron de los hombros por sorpresa -he estado tomando preservativos, aunque lo mas recomendable es usarlos durante el coito, me gusta la sensación del esperma de Takashi-kun cuando lo hacemos. Solo quería estar seguro de que eras el hombre indicado para mi -una sonrisa en aquella cara casi infantil de esta dama de 27 años era lo que enamoraba a Komuro.
-Seré el hombre que Shizuka espera, lo prometo -exclamo.
-Entonces, es tiempo de que deje los preservativos y dejemos que nuestra naturaleza haga lo suyo, Takashi-kun te amo -declaro desde su corazón.
-Lo se -conocía los sentimientos de Shizuka con solo ver el rostro de la rubia. Lo supo en aquel día que Miku vino a él para intentar llevarlo a una cita, el rostro celoso de Marikawa le dijo que ella lo amaba en ese momento -¡Shizuka!
Abalanzándose cual presa indefensa, Takashi iba devorando los pechos de su novia mientras su pene de nuevo se incrustaba en el coño de la rubia hasta lo profundo como al principio, rudos movimientos de la pelvis de su novio, buscaban llegar mas adentro, a su útero.
-Takashi-kun te mueves mas rudo que antes -el nivel de intensidad superaba a lo que Marikawa se había acostumbrado -¿en verdad buscas embarazarse?
-Quiero tener muchos hijos con Shizuka, quiero hacer una gran familia con Shizuka me asegurare de que nazcan sanos y fuertes, quiero que sea pronto~ -declaro Takashi a la cara cautiva de la rubia -solo me gustaría que nuestros padres estén para ver las caras de sus nietos cuando nazcan.
-¡Takashi-kun, mas dame mas entonces, quiero dar a luz a tus hijos!
Fue lo ultimo que recordó Shizuka luego de aquel encuentro reciente que tuvo con su novio en hotel, Takashi se volvió un animal salvaje en temporada de apareamiento que termino por dejar durmiendo a la enfermera y con la mente blanca, al igual que su cuerpo por dentro y fuera.
-Vaya no creí que fueras tan atrevida Shizuka -dijo Rika impresionada por el relato amoroso de su amiga, a pesar de las omisiones detalladas.
-Él esta dispuesto a correr el riesgo conmigo, aunque me expulsen amarlo él seguirá conmigo -comento Shizuka.
-Esto es un problema -Hayashi exclamo con gran preocupación tras escuchar el relato de su compañera enferma.
-Por favor, no se lo vayas a contar esto al director Hayashi -pedía Shizuka -no nos harías esto, yo no he contado nada al respecto de tu relación con Tejima-sensei.
-Ya no salgo con él, Shizuka -confesó Hayashi para acomodarse los lentes y contar -seré honesta, pero ahora... yo también estoy en una relación con uno de mis estudiantes.
-¿Lo dices en verdad? -Rika se sorprendió, aunque estuvo insinuando esto, solo era broma. No espero que las tres reunidas tuvieran en realidad una relación con estudiantes del lugar donde trabajaban.
-No les estoy mintiendo -no iba a aceptar que pensaran que mentía -pensé que era una mala idea salir con él, pero después de la primera cita... cambio mi perspectiva que ya traía de él -recordó lo que hicieron en aquel pedazo de bosque y la relación activa que empezó a tener con Komuro, ocultando su nombre como las otras dos hicieron al contar sus relatos y mientras lo hacia, Hayashi Kyoko fue recordando la ultima aventura amorosa tenida con su novio juvenil.
Kyoko le proporciono la dirección de su casa departamental a Takashi en horas de noche tras un día de escuela, mas precisos tras un día conocer el resultado de exámenes en la escuela. Siendo de las clases de Hayashi el resultado obtenido en la ultima prueba.
Toco el timbre Takashi y a pesar de esperar saber quien le abriría la puerta, el pelinegro estudiante se llevo una gran sorpresa. Pues encontró a su profesora vistiendo un juego de lencería negra de encajes traslucidos, medias negras largas y tacones del mismo color.
-Sensei... -quedo boquiabierto con la imagen que vio de Hayashi.
-Bienvenido, Takashi-kun. Te gusta lo que ves~ -pregunto con tono lascivo la profesora de ciencias recargada de la puerta contra la pared para provocar mas a su novio alumno.
-Puedo preguntar porque Kyoko-sensei se ve mas hermosa de lo usual -dijo el pelinegro de cabello largo.
-Eso es porque Takashi paso con grandes resultados las ultimas pruebas del mes -entonces se acerco a Komuro y lo tomo de su mano para internarlo en su casa -se merece una recompensa especial~
Pudo haber preguntado de que sería esa recompensa, pero hacer eso lo haría pasar por idiota ante la madura, solo sonrío mientras guardando silencio Komuro solo para ser llevado a la cama de Hayashi en aquella pequeña casa departamental.
-¡Kya! -un tierno gemido salió de la boca de Hayashi, estaba sentada en la cara Takashi cuando le dijo que se recostara en la cama. La pelirroja profesora estaba usando su boca para complacerlo, entonces él le pidió a Hayashi colocar su vagina sobre su cara, aquí fue cuando la lengua del pelinegro comenzó a pasar por debajo de las bragas de la mujer, provocando con el tacto a su vagina, después removiendo parte esta sección de la ropa, la lengua decidió internarse en el coño que mojo a su profesora -Takashi-kun, querido... tu lengua se mueve bastante bien, es como si un gusano se retorciera entre las paredes de mi vagina~
-Y puedo llegar mas profundo -comento, con sus manos puestas en el trasero de la mujer, presiono mas el cuerpo de Hayashi, con lo que profundizo su lengua en la vagina de su profesora.
-¡Mmmm! -fue ahogándose en placer -se... se supone que sería yo quien debería hacerte disfrutar, no tu a mi.
-Tener sexo con Kyoko es suficiente para que este disfrutando, pero no parece justo que solo yo vaya a disfrutar -exclamo Komuro.
-Es tan intenso... ¡Takashi -kun voy a venirme! -no podía resistir, pues su propia ansiedad de Hayashi de tener a Takashi como casi todos los días, la ponía cachonda. Baño la boca del pelinegro con sus jugos, al igual que con las otras mujeres, Takashi bebió cual jugo de sopa se tratara -solo tu lengua basta para que venga... -miraba su vagina toda empapada, se dejo caer a un lado de la cama, quedo sin aliento luego de la técnica de la lengua de Komuro -pero, aun quiero mas.
-Yo también, Kyoko-sensei -se recosto a un lado de la mujer para besarla cariñosamente acariciando de paso los pechos de la mujer con sus propias manos.
-Ya que hiciste correr, es mi turno de hacerte venir~ -se levanto de la cama y delante del pelinegro, se quito el sostén que traía así como todas estas prendas que solo instaban a Komuro. Si ya la hombría de este suertudo estaba dura, ahora palpitaba de deseo al ver sin ninguna restricción el cuerpo de Hayashi -por favor, dejame aliviar tu pene, querido~
Fuera de la cama. Kyoko estaba de rodillas en el suelo con sus manos levantando sus pechos grandes teniendo en medio de ellos el pene de Takashi, el cual no podía dejar de estar mirando con gran sonrojo apretando sus bultos para sentir el calor que le transmitía la hombría de Komuro.
-Esta tan ardiente~ -Kyoko miraba con ternura y pasión el tallo largo de Takashi -mis pechos se lubrican con tu liquido pre seminal Takashi-kun.
-Kyoko-sensei... -las manos del pelinegro tomaron los pechos de su profesora, su cuerpo comenzó a moverse, su pelvis embestía con desesperación contra los senos de Hayashi llevando la punta de su polla muy cerca a la cara de la madura -quiero venirme, voy a venirme en sus pechos.
-Hazlo, suelta tu leche entre mi escote, quiero que Takashi -kun me cubra con su esperma... -se puso mas y mas cachonda la pelirroja profesora, tanto que sus mismos lentes quedaban empañados y apenas si estaban empezando.
-¡Kyoko! -grito, la punta de su miembro quedo en medio de los atributos grandes de sensei.
-¡Oooohhhhh! -sonó la boca de Hayashi al sentir la caliente leche de su alumno favorito impregnando su escote, la cual termino brotando como géiser del pequeño hueco en la parte superior de sus pechos bañando su boca -mmm~ la leche de Takashi esta tan deliciosa esta noche -limpió con su boca sus pechos, se comió cada mililitro de semen que cayó en su cuerpo.
¡Ding dong! Alguien toco el timbre de la casa de Hayashi, además de interrumpirlos cuando estaban entrando en la mejor parte. La madura profesora quedo confundida pues no esperaba a nadie que viniera a visitarle a estas horas. Poniéndose uno de los sacos que siempre llevaba como profesora para taparse, se acerco al pequeño panel con pantalla que tenia integrado por dentro para ver quien era la extraña visita que le llamaba al otro lado de su puerta.
-¿Si? -vino a llevarse una sorpresa que la puso nerviosa -¡¿Tejima-sensei?! Que es lo que hace aquí. Escuchar que este otro profesor apareció de pronto delante de la puerta de Kyoko cabreo bastante a Komuro que sus dientes crujieron con solo escuchar su mención, ella era suya, no de otro.
-Hola Hayashi-san, pasaba para preguntar sino quieres ir a por un trago como siempre -dijo el hombre -salí tarde de la practica con los chicos del equipo de atletismo pero aun es temprano para ir por una cerveza.
-Claro que me gustaría ir por un trago Tejima-sensei -eso no le gusto para nada a Takashi.
Acercándose silencioso por detrás de la profesora, puso sus manos en la cintura desnuda de Hayashi mientras seguía hablando con el profesor de Ed. física, eran tres profesores de esta materia en Fujimi. No se dio cuenta, hasta sentir como el pene de Takashi le entro sin aviso hasta el fondo.
-¿En serio? Vamos -Tejima se contento.
-Verás tejima... ¡Mmmm! -gimió de dolor cuando su mano presionaba el micrófono del timbre para que le escucharan del otro lado -espera Takashi-kun, Tejima esta afuera, si nos descubre...
No paraba de mover su cuerpo causando placer en Hayashi.
-Que nos descubra, que le quede en claro que Hayashi Kyoko es mi mujer -la beso con gran celo y deseo de que entendiera de que ella era suya.
-¿Que dices? -el cambio repentino en la voz de Takashi puso temerosa a Kyoko, de repente la voz gentil de un amante apasionado que descubrió en Komuro, paso a ser la de un verdadero hombre.
-Kyoko, a quien escoge. A Tejima -sensei o a mí -exclamo, a pesar de la relación activa que tenían ambos, el pelinegro veía en ocasiones a esta mujer hablando de forma muy cercana con el profesor Tejima en la academia, como si aun Hayashi sintiera algo por este profesor.
-Takashi-kun...
-Yo la amo, Kyoko-sensei, lo digo en serio. Si escoge a Tejima-sensei, nuestra relación terminará en este momento y solo seremos alumno y profesora otra vez -un repentino ultimátum arrojó Komuro a la pelirroja mujer de lentes -solo le digo, que yo no quiero dejarla, Kyoko.
-¿Estas bien, Hayashi-san? -pregunto Tejima luego de escuchar silencio por parte de su compañera.
-Si... es solo que, me he sentido un poco mal desde que salí del turno -respondió con temor a ser descubierta, el pelinegro estaba moviéndose con gran violencia chocando su pelvis contra el trasero de la profesora, sonido que lograba escucharse del otro lado -lo siento Tejima-sensei, pero... pero...
-No te preocupes, será en otra ocasión.
-Lo siento Tejima-sensei, pero quiero que solo sigamos siendo solo compañeros de trabajo nada más -exclamo desde el otro lado.
Si pudiera verla como ella podía verlo en aquella pantalla que estaba integrada al panel. Takashi con sus brazos levantaba a Kyoko de sus piernas abriéndolas a cada lado, exponiendo su cuerpo desnudo, podía verse su coño con la polla de Komuro penetrándola, los pechos de Hayashi brillando tras ser lubricadas por el pre semen del pelinegro y su cara lasciva que tenia pintada de sentir cuan profundo llegaba el pene del hombre que eligió para amar y llenar el vació que tanto le afligía.
-¿De que hablas, Hayashi? -pregunto de forma tonta el hombre.
-Estoy saliendo con un alguien y en este momento él y yo... ¡mmm! -olvidando que tenia su mano en el botón del micrófono, dejo que Tejima la escuchará gemir. A pesar de estar hablando con el otro profesor del otro lado, Takashi seguía moviendo su pene dentro de Hayashi -en este momento... estamos haciéndolo~
-¡Oh! ya veo... -incomodidad sintió -que suerte quien quiera que fuese el bastardo, y yo sin nadie para coger -hablo consigo mismo. Empezó a escuchar más gemidos del otro lado de la puerta -los dejaré entonces...
Dentro de la casa, una vez vio Komuro que aquel profesor se marcho aun cuando él cogía a Hayashi teniéndola levantada de sus piernas. Llevo de vuelta a su profesora de nuevo a la cama colocándose encima de Kyoko continuando con el mover de sus caderas.
-¿Se fue? -pregunto Hayashi a pesar de estar besando a su joven novio primerizo -¿Tejima se fue solo así?
-Si se fue -exclamo el pelinegro, acariciándole sus pechos a su novia profesora cuando seguía besándola -lo ve, él no siente nada por usted como yo lo hago, Kyoko-sensei.
-Se que dije que si escogía a Tejima-sensei me alegaría de usted pero la verdad es que sino me hubiera elegido, yo pelearía por usted, por amo a sensei Hayashi Kyoko.
En medio de palabras y palabras cursis, la hombría de Takashi estaba llegando a su limite, al igual que el coño de Hayashi se derretía con los golpes de su pelvis. Ambos estaban por venirse uno al ritmo del otro.
-¿Lo dices en serio? -dudo un momento.
-La amo, amo a Kyoko-sensei, amo lo comprometida que es con su profesión, amo su aroma, amo la textura de sus labios, amo el sabor de su cuerpo -exclamo Takashi ahora besando el cuello de la mujer.
-Entonces ámame -abrazo el cuerpo de Komuro, presionándolo contra su cuerpo -ámame esta noche hasta el amanecer, y para siempre ¡Kyyaaaa!
No le importo que sus vecinos la llegaran a escuchar o si la llegaban a descubrir, era una mujer adulta con necesidades adultas, sus vecinas no podían imaginar la maquina sexual que era aquel misterioso hombre con el que estaba Hayashi, (hombre joven). Sus vecinos quedaban en vergüenza ante el tiempo de resistencia de aquel que fuera que se estaba cogiendo a Kyoko. Si piensas que una canción de seis minutos es una eternidad pobre de tu novia por creer que seis minutos es una eternidad.
-Somos pareja desde entonces... -termino de contar Hayashi, poco pudo omitir los detalles lascivos que habían hecho con su novio, dejando rojas a sus dos nuevas amigas. Las cuales terminaron riendo luego de escuchar el relato -¿De que ríen?
-Nada, nada es solo que me causa risa saber que los jóvenes de ahora se interesan amorosamente en mujeres de nuestra edad que la de ellos -exclamo Rika para terminar su bebida del principio.
-Bueno, no hay chicas de su edad con nuestros encantos -hablaban de sus dos grandes razones de cada uno.
-Unos pechos mortales y un trasero divino sin duda enamora a cualquiera -comento Rika, bueno, entonces serían cuatro razones en cada una -¿como se llama tu chico? Hayashi-sensei.
-¡No lo mencionaré! -comento roja.
-Por favor, quiero saber su nombre, sino conté a nadie cuando salías con Tejima-sensei no le diré a nadie del estudiante con el que sales -Shizuka quería conocer a este chico -tu también Rika-chan, quiero conocer el nombre de tu chico especial.
-¿Porque el interés? -pregunto Minami.
-Porque el interés Kiriko-chan -pregunto Yukka ante la pregunta de la Miyamoto por conocer el nombre del amante de Yuriko y Maresato tras escuchar sus anécdotas en aquel otro sitio de Tokonosu.
-Ya que estamos confesando nuestros pequeñas aventuras, pensaba en compartir la culpa -proponía algo, no podía ser bueno.
-¿De que Hablas? -pregunto Yuriko.
-Lo que me propongo es una reunión con ellos y hacer una fiesta -dijo Kiriko.
-¿Una fiesta? -pregunto Kyoko al escuchar la idea de Shizuka, volvimos con las profesoras.
-No una fiesta común, una donde podamos ser nosotras tres y ellos tres -sugería con vergüenza y pena Marikawa.
-Una donde podamos, estar con ellos, intercambiar turnos o dejar que los tres le presten atención a una de nosotras por turnos, solo imaginen. Tres jóvenes como nuestro joven amante dándonos su amor al mismo tiempo -la imagen era demasiado caliente para la emoción de Yuriko Y Yukka.
-Vaya Shizuka, no pensé que tuvieras una imaginación tan pervertida -bromeó Rika.
-Después de todo, hago muchas cosas pervertidas con mi novio -dijo con rubor en sus mejillas -creo que le gustaría la idea.
-Si lo que propones es solo porque quieres saber su nombre de mi chico, te lo diré, pero no pienses que quiero estar en... una orgia -susurro lo ultimo, estaban en un lugar publico recordó Hayashi.
-Vamos, Hayashi-sensei -a Minami le agradaba la idea -solo piénsalo, dos chicos igual de dotados como tu novio dándote amor por tres lados al mismo tiempo, se oye delicioso~
-¡No! -grito -les diré su nombre, solo si ustedes también hacen lo mismo, pero no pienso participar en algo así.
-No participaremos en algo así Kiriko, pero si tanto quieres saber como se llama mi novio, te lo mencionare -amenazó Takagi.
-Yo también, me da asco la idea de participar en algo así, mi cuerpo es solo para él porque el bobo de mi esposo no sabe apreciarme -dijo Yukka.
-Bien a la cuenta de tres... -decía Kiriko.
-A la cuenta de tres, diremos el nombre de nuestro novio -decía Hayashi.
-Uno, dos, ¡tres!
-¡Komuro Takashi! -Yuriko Takagi.
-¡Komuro Takashi! -Shizuka Marikawa
-¡Komuro Takashi! -Kiriko Miyamoto.
-¡Komuro Takashi! -Kyoko Hayashi.
-¡Komuro Takashi! -Yukka Maresato.
-¡Komuro Takashi! -Rika Minami.
El fuego estaba echado, pero en vez de avivar la llama con leña, echaron gasolina.
-¿Que?... ¡¿Eh?!
Ninguna podía escuchar lo que dijeron las otras. De forma casi inmediata, cada grupo de estas mujeres corrieron a la casa de Komuro, justo cuando la gasolina se echo al fuego y comenzó a expandirse peligrosamente, le cayó dinamita a la lecha y agrando el daño.
-Esta es la casa de Komuro -dijo Yuriko llegando sola acompañada de Kiriko y Yukka estando delante de la casa de Takashi.
-¿Que? -aparecieron Rika, Shizuka y Hayashi detrás de estas -¿quienes son ustedes? que hacen en casa de "mi" Takashi-kun.
-¿Tu Takashi-kun? -pregunto kiriko -¿quienes son ustedes?
-Soy la novia de Takashi-kun -dijo Shizuka, tomando delantera.
-Claro que no, Takashi-kun es mi novio -exclamo Hayashi y Rika respectivamente.
-Que estupidez dicen, Takashi-kun es mi novio -puso su pie en la guerra Yuriko.
-Es el mio -gritaron Yukka y Kiriko poniendo su declaración de guerra en la mesa del conflictivo.
El único que no estaba en medio de aquella batalla que estaría por comenzar estaba era Komuro, pero cuando llegara, mas que ser el premio por ganar, sería a quien descuartizarían en medio de la batalla.
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