Reencuentro del equipo A

 

[Hinako Akuta. Luego de la guerra se encuentra en el área técnica de Chaldea, dejo el equipo A]

La primera con la que me reencontré del equipo tras separarnos al llegar a la singularidad fue Ophelia. Eso fue después de ver a un grupo de soldados que retrocedían por una ofensiva enemiga, un tanque alienígena perseguía en combate al suyo y no quedo de otra que unirme a ellos al no ver otra opcion, sobre todo cuando esas cosas venían por mi solo por ver mis sellos de comando. Escuché claramente que dijeron que era una invocadora de demonios.

Donde llegamos era el campo de batalla en plena ciudad, no tenía idea de que lo pretendían hacer solo se que tuvimos vencer a esas criaturas llamadas covenanr. Allí estaba Ophelia luchando con los humanos, ellos usando sus armas de fuego y ella su magia. Al final logramos ganar pero fue más trabajo de los soldados que el nuestro.

—Hinako —me saludo cuando toda la pelea anterior acabó—. Por fin encuentro a uno de nosotros.

—¿Que paso con los demás? -pregunté.

—No tengo idea —contesto—. Con la explosion ocurrida en Chaldea todos caímos separados, tampoco e podido contactar con Wodime ni con nadie del equipo.

—Yo ni siquiera lo he intentado. Esas cosas estan por doquier.

—Ni siquiera he podido hacer un contrato con un servant, algo debió salir muy mal —me dijo.

Nos sentimos perdidas entre todos esos soldados, era raro que nadie comprendiera lo que pasaba en esta época del futuro no era nuestro destino, a esos soldados no les parecía extraño nuestros dones o nuestros uniformes, todo lo contrario se emocionaron, ellos decían que la batalla se iba a igualar con nosotras ahí. Vieron nuestros sellos de comando y comprendimos que ellos sabían que eramos Masters. No habíamos hecho un trato con algún servants así que pensamos que no seríamos de utilidad para ellos. Sea cuál sea el desarrollo de esta batalla y luego nos llevaron hasta él.

—¡Kadoc! —nos llevaron hasta la puerta de un gran edificio con las siglas: ONI.

¿Que es esa ONI?

Oficina de inteligencia Naval por sus siglas en ingles. Todos esos soldados a los que Ophelia y yo seguimos, se reunieron con muchos otros soldados atrincherados detrás sus puertas de ese edificio. Nos dejaron pasar a nosotras y allí lo encontramos, Kadoc también tuvo que ayudarlos también.

—No se de que division son, pero le salvaron el trasero a mis hombres así que gracias por ayudar, Sargento Edward Buck un gusto —el lider de esa guarnición se nos presento por mano de Kadoc—. Necesitamos su ayuda, el rescate vendrá por todos nosotros pero sera en unas horas más. El covenant va a atacar este lugar y necesitamos cortarles el camino.

—¿Como pretende que los ayudemos? —Cuestioné.

—Vamos a volar el puente y necesitamos que unos magos como ustedes nos ayuden a activar los hechizos que detonan las bombas que sembramos por todo el caminó.

—Es algo que yo no puedo hacer solo —dijo Kadoc.

Explosivos que funcionan con un reactivo de magia. En vez de un simple chips esas bombas requerían de maná como si fuera nitroglicerina o yo que sé. Activarlas fue una tarea muy riesgosa porque teníamos que activar cada hechizo a cada bomba bajo fuego enemigo, de no haber sido por los soldados cubriéndonos del covenant hubiéramos muerto. Ophelia y yo las colocamos, Kadoc las detonaría una vez salíamos del puente de vuelta al edificio. La evacuación llego antes así que nos fuimos con ellos aunque tambien tuvimos que ayudarlos a programar otro tanto de explosivos con los que volaron el resto de ese edificio pero al final salimos de ese lugar convertido en infierno.

—Oigan ustedes —el sargento Buck nos iba a pasar un comunicador suyo luego de ponerse en contacto con una oficial de alto nivel—. Dicen ser de Chaldea y que se pararon de su grupo. La comandante Verónica encontró a unos Master que dicen ser del mismo lugar.

—¡Wodime! —ophelia se emociono cuando se comunicaron—. Hinako y Kadoc estan conmigo, no sabemos nada de Pepe ni de Daybit. Entendido, allí vamos también... De acuerdo, líder de equipo.

—¿Que te dijo? —pregunto kadoc.

—Beryl esta con él, los soldados con los que va también se dirigen a la jefatura de policía como nosotros, parece que pepe esta ahi.

—¿Que hay de Daybit? —no sabíamos que la directora, Mash ese otro chico Ritsuka tambien llegaron al mismo tiempo que nosotros a través del Rayshift.

—No se sabe.

—Espero que lo encuentren pronto porque mañana van a bombardear la ciudad —dijo el sargento Buck—, de todos los lugares del planeta el covenant decidio venir a Nueva Mombasa por alguna jodida razón. No vamos a esperar a saber porque, no luego de lo que paso en Reach.

No comprendimos que paso en ese lugar o a que se refería, mucho menos estos tipos a los
que llamaban covenant y sus intenciones. No creo que sea algo que deberíamos saber, no era el sitio donde el rayshift nos debió llevar. Nos reunimos por fin seis de los siete miembros del equipo A. Todo pareció tan calmado cuando llegamos. hasta que el enemigo ataco apenas pasando cinco minutos de poner un pie en la jefatura de policía un nuevo ataque el enemigo nos sacude, siguieron a las naves con las que llegamos supongo atacaron por el puerto aéreo en el edificio. Cuando pareció que volvimos a ganar hasta que ataco un ultimo enemigo, uno en verdad peligroso.

—¡Mierda, es ella! —dijo el sargento Buck.

—¡Todos separence! —grito la comandante veronica-. ¡Atrás!

No era como el resto de nuestros enemigos, era humana y desprendía un poder mágico débil, aun asi logro herir de muerte a Kadoc y a Beryl. Era demasiado rápida como hábil. No era un mago era un servant; lo se porque una vez que se vio rodeada por los soldados que vinieron ayudar ella se desvaneció como un servant lo hace.

¿Cuál era su objetivo?

Matarnos, solo nos ataco a nosotros no se concentro en nadie más, hizo volar a Kadoc y lo dejó casi en la muerte ya Beryl lo atravesó con una cuchilla en su abdomen, muy profundo. Una vez que ella se fue pusimos a salvo a los dos pisos más adentro de la jefatura. Kadoc era el mas critico, ella era fuerte uso una espada y le basta un solo ataque para casi matarlo, incluso lo hizo volar hacia dentro del edificio. Beryl quiso atacarlo por eso pero sufrió las consecuencias.

El sargento Buck y sus tropas tenían el material necesario para salvar a ambos, asi lo hicieron por nosotros. Nos sentimos perdidos en ese tiempo lejano de la singularidad a la que debimos llegar. Continuamos sin contacto con Chaldea y no entendimos razones porque el Rayshift falló.

¿Quien les informo sobre el fallo del Rayshift?

Luego de unas horas en la jefatura, el doctor Romani nos contacto, ese fue un día muy largo y aún no acababa para ninguno.