Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Acto 1 - parte 1

Negocio familiar: heredero


Un años atrás...

Takashi recientemente acaba de empezar la vida de estudiante de preparatoria en Fujimi. La preparación previa para elegir una carrera para el futuro, sin embargo. La carrera que el quería tener no se aprendía en una universidad, pero lo usaba para empezar a andar el camino que quería.

Su abuelo, uno de los miembros mas poderosos del llamado verdadera mafia de México. Decidido a ayudar a su nieto, le envió un pequeño y modesto regalo con lo que empezar su negocio. Recibiendo una enorme caja de madera que cargo a su habitación cuando su madre no estaba, la abrió con un objeto contundente. Donde encontró una carta, escrita por él.

-Abuelo... -abrió el sobre y desdoblo la carta.

"Querido Takashi"

"Tu madre me ha contado que has empezado el bachillerato. Te felicito, aunque en tu país todos los jóvenes de tu edad tienen este gozo y aquí donde tu sangre proviene, no lo tienen. Yo se cuales son tus planes a futuro, muchos dirán que estas loco y que no terminara bien. Yo digo que, que importa el final, si no disfrutas del viaje. Tienes mi apoyo, y como muestra de ello, un regalo, para que empieces en el camino que te apasiona."

Una vez termino, doblo la carta para guardarla. Revisando el contenido de la caja, entre la espuma plástica para proteger el contenido. Hayo lo que su abuelo envió.

-Con lo todo narco debe empezar -Takashi sonrió al ver el contenido de la caja.

Al día siguiente en la escuela, al haber acabado las clases, con tres nuevos amigos que había hecho, (Imamura, Morita, Kohta), en el tejado. Perdían el tiempo conversando cosas de todo adolecente de preparatoria. Y entre platica y platica Imamura hizo la pregunta.

-Maldita sea! -Imamura se puso de malas al estar sentado sobre las escaleras -como desearía un maldito cigarrillo en este momento.

-Fumas? Apenas tenemos 16 -comento Morita.

-Lamento decepcionarte, pero soy fumador -se burlo, pero fue sincero al mismo tiempo -desgraciadamente por leyes debo tener 18 años para comprarme un paquetillo de cigarrillos.

-Como consigues cigarrillos entonces? -le pregunto su amigo de pelo pintado-

-Había un señor que me invitaba uno que otro en mi vecindario, pero se mudo y la adicción se me quedo -dijo Imamura.

-Cuanto se vende una caja de cigarrillos en el mercado? -pregunto Komuro al escuchar la conversación.

-Entre unos 20,000 yenes y 47,000 si es importado como esa marca Marlboro -conto el chico.

-Comprarías una cajetilla si te la dejo en 30,000 -puso una cajetilla frente a su amigo.

Sus tres amigos se quedaron impresionados que sacara esto, siendo él un chico tranquilo de la clase.

-Takashi! De donde sacaste?...

-Mi abuelo, me lo envió desde México -dijo el pelinegro.

-Tu también? -Kohta no podía creer que su colega también fuera fumador.

-No, en realidad no -exclamo.

-Entonces, porque tienes te envió eso?

-Supongo que a ustedes puedo contárselos -Komuro se puso de pie, para pararse delante de sus tres amigos -tengo un sueño desde que era chico, ese sueño es controlar el bajo mundo de esta ciudad, de este país, y todo lo que el sol toca -miraba el horizonte. Con esas palabras, sus tres amigos querían reírse, pero por respeto no lo hicieron.

-Hablas de ser Yakuza -ser mafioso, dijo Kohta.

-Si, ese es mi sueño -estaba hablando con ambición -se imaginan, ser uno de los grandes que marco la historia desde el bajo mundo. Todo lo que puedo obtener con el, dinero, bonitas mujeres -desde su lugar, habían algunas chicas saliendo de la escuela en ese momento, uno de ellas era un castaña de segundo año que para entonces amaba -tierras, poder...

-Hablas en serio -Imamura se maravillaba en la honestidad de sus palabras.

-Lo digo de verdad, voy a dejar mi marca en este mundo, pero no es algo que lograre solo -miro a sus amigos.

Ahora...

Unos cuantos días después de apenas volver a la ciudad, Takashi tuvo que regresar a la escuela. Aunque quería abandonarla y dedicarse completamente a su sueño. Tenias sus motivos para mantenerse en Fujimi.

-Keima Origami -el profesor de ingles de primera hora hacia el pase de lista antes de poder empezar su clase.

-Hi! -contesto su alumna.

-Komuro Takashi -menciono al pelinegro, que para Saya; aun seguía ausente.

-Hi! -se escucho su voz.

Apenas si volteo, para que tres estudiantes ver asombrada que Takashi no solo había vuelto. Sino que también estaba presente en la clase.

-Komuro... -susurro Takagi conteniendo las ganas que tenia de ir abrazar a su amigo.

-Komuro-san, vaya parece que ha vuelto y por fin se presenta a mi clase como se debe -exclamo el profesor, tal vez el chico había cambiado luego de su ausencia comentada por el director. Podía notar que regreso con un aura distinta a la de antes. Ojala fuera para mejor, era lo que pensaba su docente.

Los otros dos estudiantes, eran una pareja del aula que eran conocidos para Takashi al mismo tiempo que eran desconocidos. Rei, y su entonces novio; Hisashi.

-Es Komuro? -Hisashi no pudo contenerse a sonreír luego de la repentina ausencia en la escuela por su parte -es bueno verlo.

-Si... si -a Rei puso un rostro enojado, no porque le disgustaba verlo de nuevo, muy profundo en ella, se alegraba de verlo otra vez tras irse sin despedirse de ellos. Estaba enojada porque se fue sin decir nada y volvió de la misma forma. Rei le había dicho una vez a Komuro que todo lo que sentía por él murió hace tiempo, pero los sentimientos aun vivían muy mínimamente en su interior.

Tras el pase de lista, y siendo el maestro de la primera hora, el hombre tenia que dar un anuncio antes de empezar a dar el tema del día.

-Bueno, un anuncio estudiantes -dijo el maestro -dos alumnos de transferencia se unen a su salón el dia de hoy.

Dándoles la indicación, ambos nuevos estudiantes entraron para presentarse ante sus nuevos compañeros. Una morena y un joven caucásico, los dos oriundos de México

-Un gusto -saludo la morena pelinegra -soy Helen Poot Loria -la chica llamo la atención de la mayoría de los chicos, al ser bendecida con atributos de admirar que eran resaltados por su piel quemada.

-Yo soy Ricardo Jesús, Ballina García -en cambio el, se le notaba un aura mas madura, lo que para algunas de las pocas femeninas del aula les parecía atractivo e interesante -venimos de México.

Luego de identificar el país, se asombraron que ambos nuevos alumnos pudieran dominar el japonés a la perfección, sin trabas o complicaciones. El día de clases continuo luego de su presentaciones, al igual que el primer maestro, los demás docentes se impresionaron de la presencia de Takashi en sus clases, lo que ya no era común ver. Cuando llego la hora del almuerzo, Saya quiso acercársele; pero no pudo. Komuro había ido con sus tres amigos de siempre mas los dos nuevos estudiantes. Había vuelto, pero no era el mismo chico de siempre. Aun así su corazón se había aferrado a él luego de no poder confesar lo que sentía con tiempo.

Tuvo que esperar que el día de clases llegara a su final, para poder acercársele como quería, aun viendo que de repente se había vuelto amigo de ambos mexicanos, no sabia que no era simples amigos para Takashi. Los alumnos dejaban la escuela para dirigirse a sus hogares o ir por allí con sus amigos.

-No crei que ustedes iban a ingresar aquí también -dijo Morita entre los seis cuando salían.

-Solo lo hacemos por ordenes del señor León, pidió que nos mantuviéramos cerca de él -Takashi -y no bajar la guardia.

-Bajar la guardia? -pregunto Imamura.

-Ustedes son... -Kohta iba a decir públicamente que son sicarios, pero un toser del mexicano le advirtió que no lo dijera -...eso... y muchos yakuza contratan a gente como ustedes para ser guardaespaldas o mercenarios.

Su conversación pudo haber continuado, de no ser por una pelirrosa que llego por detrás de Takashi, venia enojada con él.

-Komuro Takashi! -grito Saya, y el pequeño grupo de estudiantes miro extrañado a la chica por levantar la voz frente a todos sin sentir pena, pero no eran los únicos. Otros alumnos que iban de salida también la miraron confundida con su acción.

-Sa... -no le dejo saludarla.

-Ven aquí idiota! -se acerco a él, le tomo de la mano y comenzó a llevarlo lejos.

-Oye espera! -no forcejeo para soltarse, simplemente se dejo jalar por la chica.

-Cierra la boca! quieres?! -claramente estaba encabronada con él.

-Adelántense! -grito Komuro al resto de sus amigos -los veré ahí después!

-Cállate un momento! -le volvió a gritar.

Pensando brevemente lo que iba a pasar con él y la chica mas inteligente de su escuela, y por poco a nivel nacional. Partieron al lugar que llamaban refugio donde llego anteriormente Komuro de viaje al extranjero. No tan cerca ni muy lejos, Rei y su novio habían visto como Saya se llevaba al pelinegro lejos del resto, Hisashi no le tomo mucha importancia, pero la castaña no le agradaba ver que Takashi con Saya.

No obstante, Saya había ido llevado a Takashi hasta la parte trasera de los edificios de la escuela, lejos de cualquiera que pudiera oírlos o verlos. Poniéndolo contra la pared, (literalmente) le enfrento.

-Takashi Komuro... -dijo venenosa -sabes el dolor de cabeza que me has causado con irte así de pronto y volver?!

-mm... -no sabia si mantener silencio o defenderse, así que decidió mantener silencio un rato y escuchar lo que tenia que desahogar.

Justo cuando él esperaba que siguiera gritándole como era costumbre, Saya termino abrazándolo, hundiendo su rostro en el pecho del chico.

-Realmente creí que no volverías -contenía las lagrimas de tristeza manteniendo su cara en el pecho del chico.

-Saya -le impacto que le llamara por su nombre, sintió el calor del chico cuando paso su mano sobre su cabello y la abrazaba contra él como debía. Porque es lo que un hombre hace -perdóname, no fue mi intensión hacerte sufrir.

Entonces decidió llorar en silencio, primera vez que veía este lado de la pelirrosa. Después de el llanto paso y pudo aliviarse. Mantuvo con ella a Takashi, el tiempo que lo necesitaba al aun seguir herida.

-Paso mucho en mi vida desde que te fuiste -se mantenía delante de Komuro luego de limpiar sus lagrimas.

-Tanto? solo me ausente un mes -dijo y molesto a Saya, solo carcajeo para que no se molestara -que tanto paso.

Flashback

Durante el tiempo que Takashi se fue de la ciudad, Saya trataba de seguir con la gran posibilidad de que él ya no regresaría a su vida. Cuando todo no podía ponerse peor, una tarde de fin de semana, cuando andaba por los pasillos de su casa o mansión. Llego a pasar por la sala de visitantes de su padre, donde lo vio a él sentado en el sofá delante de su madre. Soichirou tenia una mirada mas seria de lo acostumbrado a ver, y su madre se mostraba preocupada por algún motivo que Saya no podía comprender.

-Soichirou no puedes estar hablando enserio -escucho decir a su madre Yuriko en un tono de preocupación.

-Lo hago, Yuriko, pero es verdad, ya no siento lo mismo que sentía por ti como cuando nos conocimos. Además, he conocido a alguien mas -oyó de su padre.

Claramente entendía que discutían, sus padres estaban iban a divorciarse.

Fin del flashback

Tras oír li que había acontecido con Saya y su familia. Komuro sentirse mal. Ahora se encontraban sentados sobre el césped, con sus espaldas sobre la pared.

-Lamento mucho lo que estas pasando -dijo Takashi.

-Supongo que lo entiendes, tu también pasaste por la misma situación -dijo Takagi.

Los padres de Komuro estaban separados.

-En realidad no -le respondió -mi padre abandonó a mi madre cuando me estaba esperando, ella se hizo cargo de mi, sola. Con la ayuda de mi abuelo.

Es diferente crecer desde la infancia con un padre presente y otro ausente, a crecer y ver a tus padres separarse.

-Tienes razón -dijo Saya -aun así, es duro asimilarlo que pasará. Ellos todavía no me dicen, supongo que esperan el mejor momento para hacerlo.

-Relajate -hizo que la pelirrosa le mirará -no pienses lo que pasará, confía en que todo irá bien. Eso siempre me decía mi abuelo -miró al cielo, como si el hombre estuviera allí, se puso de pie -si alguna vez, me necesitás -le extendió su mano a la chica -esta vez estaré allí.

Ahora estaba mas calmada, esas palabras le daban aliento a Saya, mas si provenían de él. Algo que nunca espero oír de Takashi.

-Que estás diciendo idiota -volvió a ser la típica chica tsundere de siempre. Le tomo la mano y se puso de pie con su ayuda.

-Jaja -rio Komuro con el regreso de su actitud -nunca dejarás de actuar como tsundere conmigo verdad -el rostro de Saya se pinto de rojo por completo.

Haciendo un gesto para la chica, como prueba de que le agradaba verla de nuevo, él le beso en la mejilla.

-Que?... -le tomó desprevenida -porque hiciste eso... -puso su mano donde le beso.

-Disculpa, pero, sentía que debía hacerlo -aceptando que no podía esto así, Saya se le acercó y estirándose de sus pies, le dio un corto y sencillo beso en los labios. Ahora Komuro fue el que tomaron desprevenido -Saya...

-Me alegra verte de nuevo, idiota -se alegro en su modo tsundere.

Tomo sus cosas y salió corriendo por la dirección en la que llegaron. Fue detrás de Saya, pero con calma. Para ver que subía a uno de los autos conducidos por los empleados de su familia, con tal de llevarla a casa. Nadie se dio cuenta, pero a la distancia de la escuela, un auto color negro con la ventana del copiloto parcialmente abierta, apuntando a donde ambos estudiantes salían. Cuando los dos se despidieron y cada uno tomo su medio, este vehículo cerro sus ventanas, encendió el motor y dieron vuelta por la calle en la que estaban. ¿A quien de los dos jóvenes estaban acechando?

Avanzando por las calles, Takashi cambio su sonrisa abierta a una mas maquiavélica. Se entero de algo que le beneficiaria en un futuro.

-Así que, el señor de Tokonosu se esta divorciando -dijo Takashi.

Flashback

Durante la visita a México que hizo Komuro para despedirse de su abuelo. Luego de estar presente en el funeral con su madre, con muchos capos y lideres del nuevo grupo delictivo que controla el país desde la sombras. Takashi fue llevado por el mismo líder del cartel para ser iniciado como uno mas de los lideres de esta nueva mafia mexicana. Tal vez era muy pronto para darle un puesto tal alto a un adolecente de 17 años. Pero en el pasado, ante los demás jefes, su abuelo lo entreno en practica como durante acción. No era un diamante pulido el chico, sino fue moldeado para tomar el lugar del león de la península había dejado atrás.

Delante de todos los jefes, el líder del cartel y un cura con una bíblica en las manos. Takashi tenia que hacer el juramento, algo que ellos comenzaron para ver quienes serian realmente leales a su bando.

-Pon tu mano sobre la biblia -indicaba el católico -con la palma extendida de otra mano repite...

-Yo, Takashi Komuro león -su segundo apellido era león, por cortesía de su madre mitad mexicana mitad nipona -ante su hijo Jesús, Dios todopoderoso, el espíritu santo y nuestro señor Jesús Malverde -detrás del cura, una estatua de la crucifixión de cristo, a sus pies, una escultura del conocido santo de los narcos -prometo que todas nuestras mis acciones serán en beneficio de nuestra gente.

Entonces el líder supremo paso delante del cura, para continuar con su iniciación. Su líder, nadie mas ni menos que el mas temido narcotraficante de México, el chapo Guzmán.

-Las reglas que escribimos, son para preservar la paz entre nosotros y con nuestros socios. Si las rompes, morirás -dijo, la mirada de Takashi era seria y decidida:

1- No serás imagen publica de nuestras acciones. Como civil debes tener un perfil bajo, como líder uno mucho mas bajo. Ser invisible.

2- No delataras con la policía a tus enemigos. Nuestros problemas, son nuestros problemas. Nosotros los resolveremos con nuestros medios, aunque tengamos que llevarles la guerra.

3- Si el deber cívico (como jurado) o militar (ser llamado al servicio) te llama, iras. Todo lo que dejes atrás (familia, negocios, puesto y tierras) será guardado hasta tu retorno.

4- Los problemas de nuestros amigos, son nuestros problemas. Los problemas de tus amigos, serán sus problemas.

La antigua mafia de Al capone tenia la costumbre, de que si presentaban miembros externos a la mafia y era presentado como un amigo, significaba que seria parte del cartel. Si era presentado como un amigo de quien lo trae delante de los demás. Nada de lo que pida o diga será tomado enserio o será tomado como ofensa y castigado.

5- No consumirás nada de la mercancía que produzcas, vendas o transportes.

El negocio que maneje cada miembro de la mafia, no será alterado por su mismo patrón. Sea que produzca droga o personas, la transporte o venda. No podrá tocarla para no destruir el balance de sus negocios.

6- No tocaras a la mujer o mujeres ni familiares de otros miembros sin su consentimiento.

Podía tener cuantas mujeres quisiera, cuantos hijos quisiera con ellas. Pero no podías tocar a la mujer, hija, prima o sobrina de otro miembro sin tener permiso. Si quería tener una relación con alguna mujer de otro debía hablarlo con él. El castigo por el adulterio era el mismo dictado por Dios. La muerte.

7- Actuaras con mediación y consenso. No dejaras que tus sentimientos como la ira y venganza no te deben dominar.

8- Serás humilde con los demás. No presumir sus logros ni negocios o mujeres ante miembros o algún conocido.

9- Si robas el dinero o las tierras de otro mafioso, serás tratado como traidor, y castigado como Dios manda.

10- Tu fe la tendrás siempre en dios y en todo momento. Darás el diez por ciento de tus ganancias a Dios o alguna acción caritativa.

Al ser de un país de fuertes creencias religiosas, era natural que tuvieran una ley así. Aunque sus acciones serian castigadas al final.

-Honrare las leyes que demandan, y si llego a romper las reglas, nombre será denostado y cuerpo consumido en llamas -firmo el contrato con su voz.

-Bienvenido al redil hermano -fue aceptado.

Mas tarde de su con vertimiento. Takashi caminaba a lado del mismo chapo en su casa personal en algún lado en el norte.

-Expandir nuestro negocio es nuestra meta, como cualquier empresa que busca triunfar -decía el chapo -ahora mismo tengo hombres en estados unidos ganando territorio, mas de veinte de sus estados ya son controlados por los nuestros, y el centro del continente, los maras han perdido poder luego de que su presidente aceptara la ayuda de nuestro propio regente para controlar la delincuencia.

-Enviaron a sicarios vestidos como los policías que son para apoyar su lucha -dedujo Komuro.

-Tu abuelo no mentía con que te enseño a ser perspicaz -dijo el gran narco -los maras tendrán armas, pero las armas no pueden contra el dinero si estas sin balas, así los tenemos a los maras a ahora. Cuando tomemos el centro, iremos hacia el sur. Pero también estoy interesado en el oriente. Y Japón es la entrada a su continente.

-Tokonosu es el centro de las disputas de los yakuza en el país, secuestros, ataques entre grupos, drogas y armas. Ahí son mas reservados que aquí. no significa que sean mas fáciles de derrotar.

-Por eso acepte la demanda de tu abuelo cuando falleció -se detuvo delante del chico -quiero que vuelvas a tu ciudad para que dirijas la expansión de nuestro grupo en tu país. Te daré lo que necesites para que lo logres. Armas, hombres, dinero. Solo quiero que ganes Japón para nosotros, por supuesto, no estarás solo.

-Tan solo en Tokonosu hay cinco grupos yakuza, siete si cuento a otros dos que también quieren tener el control de la ciudad -conto Komuro.

-¿Sabes quienes son? -pregunto, recibió un si de respuesta -entonces decide contra quien vas primero. No seas como Hitler y combatas en cuatro frentes al mismo tiempo.

-Tengalo por seguro, Don chapo.

Fin del Flashback

Siete grupos, controlaban la ciudad, si quería obtener el control de la ciudad, tendría que enfrentar un grupo a la vez. Y el primer bando, lo tenia en la mira. Higure no Hebi, los yakuza que el padre de Saya dirigía.


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