Hail to the king

Antes de empezar dos cosas:

1- debe aclararse que esta obra esta hecho con fines de entretenimiento, sin buscar menospreciar al genero femenino, no se busca incentivar ninguna ideología o pensamiento. Todos los personajes en estas historia y partes, tendrán mas de 18 años. Se recomienda discreción y tolerancia a los espectadores, si eres menor de edad, vuelve cuando tengas la edad adecuada para leer este contenido.

2- Fate es su mayoría de juegos, es un RPG de opción múltiple, dado esto he decidido experimentar y hacer esta historia de forma interactiva donde ustedes que dialogo dirían si estuviesen en esta situación si fuese real.

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Camelot, el reino mas prospero y seguro de toda britania. Protegida por los doce caballeros de la mesa redonda, sobre ellos levantándose únicamente quien la espada excalibur y la lanza ryomorgrand ha elegido como su portadora. La rey león, Artoria pendragon. Una mujer de rasgos de diosa, con cuerpo intocable para todos los hombres que la adoran, incluso intocable para sus mismos caballeros. Sin embargo no es eterna, algún día su vida llegara a un final y aunque ha velado día y noche para prooveer que Camelot perdure incluso después de su muerte. 

Solo hay una forma de asegurarse de que su amado reino perdura generaciones. Y es asegurándose de tener un digno heredero, que lleve en su sangre así como sus mismas convicciones como líder. La única forma de crear a un heredero digno para su trono es con la copulación. Un método que jamás a intentado tocar su rey dado su dedicación a su mandato, jamás conoció el amor, jamás le importo. Ni ahora que a escogido a ti, joven sirviente en el castillo camelot para ayudarla a formar a su heredero, sentiría tal cosa como el amor. 

Frente a la puerta de los aposentos reales, joven sirviente de la rey y los caballeros estabas de pie con nervios ante la puerta de su majestad dudando, pues Artoria te ha convocado sin conocer el motivo. Podría ser algo malo, podría ser tu perdición.

-Así que aquí estas -exclamo el rey apenas abrió la puerta para recibir al joven siervo -ven pasa.

A) "Buenas noches, majestad... vine como usted solicito..."

B) "Aquí estoy, me dijeron que necesitaba de mi ayuda, majestad..."

-Ahórrate las palabras, pasa, no tenemos toda la noche -dijo su majestad, vistiendo ese leotardo azul ajustado que revelaba sus carnosas piernas y resaltaba sus grandes atributos. El rubor el tu cara se mantuvo a pesar de haber entrado en sus aposentos.

Dentro, una impresionante y blanca habitación, una cama digna de su majestad con telas para cubrir lo que pasara dentro de la cama. Sin embargo no era tiempo de admirar, tenias que atender las demandas de tu rey.

-Bueno aquí estas -dijo y atrajo tu atención -escucha, tengo una petición extraña que pedirte. Como rey, no viviré para siempre, Camelot necesita reyes que sean justos y persistentes con su gente. Excalibur no escogería a cualquiera para esa tarea, pero para asegurarme de eso debo engendrar a un digno heredero... -a pesar de sus palabras y la expresión seria de su cara, tus ojos terminaron cayendo sobre esas almohadas redondas en su cuerpo y ese espacio negro que quedaba en medio de ellos, preguntándose que se sentirá tocarlos -...mis ojos están aquí arriba.

A) "Perdón majestad, no quise..."

B) "No pude evitarlo, rey Artoria usted es muy atractiva"

C) "Yo tomo mis decisiones"

-Hombres... -dijo a crujir de dientes -muy bien lo dejare en simples palabras. Necesito crear un heredero y te he escogido para este trabajo. 

A) "¡¿Que?!"

B) "¡¿La rey Artoria, quiere tener sexo conmigo?!"

C) "Mi sueño se hace realidad"

-No confundas las cosas, solo eres un sirviente, pero he escuchado historias de las mucamas sobre que eres un gran amante y cosas así. No creas que no se de tus fechorías con esas doncellas en mi palacio -estaba enojada -solo te he elegí porque pareces el indicado para la tarea.

Preguntaste si era correcta su decisión, solo eras un joven aventurero con esas mucamas cuando el rey o los caballeros no andaban cerca, sin embargo no te considerabas digno para la tarea, hombres como gawain o lancelot pensabas serian personas con mayor indicación para hacer el trabajo.

-Es cierto, ellos tienen cualidades que los hacen candidatos correctos para la labor, pero si termino escogiendo a uno de ellos, lo que pase en el futuro puede percudir a la mesa redonda y los caballeros -explico Artoria -en fin, comencemos, la noche es joven y no habrá otra ocasión. Reuní demasiado valor para escoger esta noche para traerte aquí como para que se desperdiciara. Vamos quítate la ropa. Yo también lo hare.

Dijo y obedeciste, tras acercarte con ella a su cama. Delante de ti, se despojo de ese leotardo azul enmallado, por fin pudiste ver lo blanco y suave que era su piel de su majestad. Si ya era una cuestión nerviosa desnudarte frente a su rey, ver su maravilloso cuerpo era estimulante.

-Bien ahora... -entonces vio tu excitación, asco y pavor se vio en tu rey, incluso comenzó a sudar de no haber empezado todavía -...¿eso es lo que te cuelga a ti? Ahora entiendo porque las doncellas hablan mucho de ti. No solo tu miembro es admirable, también tu cuerpo, ni siquiera pareces un siervo sino un guerrero.

A) "rey Artoria, usted es muy bella, siempre quise ser digno para usted, por eso me puse así"

B) "Vera que no se equivoco al elegirme para esta honorable tarea, mi rey"

C) "Artoria también tiene bonito cuerpo"

-Deja los halagos, como sea comencemos ya -al decir esto ultimo entro en nervios y dudas la reina. Solo preguntaste si estaba bien y ella entro en una faceta que nunca habías visto, no parecía ser la rey que conocías, parecía ser una mujer -estoy bien, no te preocupes, es solo que... nunca he tenido contacto con un hombre, no se que hacer. Así que... guíame.

Tomaste a la reina por su cintura, la acercaste a ti. El miedo y nervios se apodero de ella.

-Espera... ¿que haces? -el beso que le diste fue mas inesperado para Artoria que cualquier otro ataque enemigo que intentara acabar con su vida en medio de la batalla -¡que demonios haces!

A) "Fue para comenzar y romper el hielo"

B) "He querido besarla desde hace mucho"

-Esta bien -se calmo su majestad -¿ahora que sigue? ¿Comenzar con una felación? ¿Qué es felación? -no encontraste palabras para eso, mas que explicar con palabras, decidiste usar acciones -muy bien me agache -cerca de su cara, tu miembro estaba casi tocando sus mejillas -¿que sigue? tu cosa huele mal desde aquí. ¿Qué haces?.... mm~ -tomaste sus mejillas a pesar de desviar la cara de su pene y le hiciste tragar su polla hasta mas allá de su boca, mas no lo recibió bien -¡Que asco! ¡porque hiciste eso! -un golpe te proporciono su majestad -felación... ¿eso es una felación? Fue asqueroso... como es que un hombre puede sentir placer sexual de una mujer obligándola a usar su boca.

A) "Es mas normal de lo que piensa, además así se empieza si se quiere crear un heredero"

B) "Porque se siente bien, mas si es una mamada que viene de usted"

-Como sea -exclamo avergonzada mirando de nuevo lo que le obligaste e meter en su boca -si lo que dices es verdad, entonces lo hare de nuevo, pero no oses meter tus manos otra vez.

Sin responderle, ella tomo tu miembro y tras pensar dos veces, sus labios devoraban la punta de la polla, pero enseguida comenzó a devorar mas allá, casi llegando al limite de lo que tenias allí. 

-P-porque esa cara... -podía hablar sin tanto problema a pesar de tener tu cosa dentro de su boca -se siente bien... c-como es que algo tan asqueroso te hace sentir bien -decía sin mirar mucho a tu cara, no importaba que ella no te mirase, la vista que tenias de ella era magnifica -¿quieres que mueva mi lengua?... a-así -el placer del sexo oral que recibías de Artoria era genial, se intensifico cuando su lengua comenzó a recorrer cada parte de tu pene, y con su calida boca, no aguantaste -¡espera que hac!...

Tus manos de nuevo fueron a para sobre la cabeza de su majestad, la forzabas a engullir hasta su garganta, toda tu polla en un frenesí de placer y orgasmo, hasta que liberaste tu carga en toda su boca.

-¡MMMMM! -el gemido de su boca causo éxtasis en tu cuerpo a medida que soltabas tu semen en su boca. Su rostro decía que le sacaras tu miembro de su boca, pero esa expresión molesta con lagrimas en sus ojos tras sentir que se ahogaba... no sacaste tu pene hasta que cada mililitro de tu leche cayera en sus cavidades -aaagghhh~ -sonó la boca de Artoria apenas pudo escupir tu polla -que es esto... -dijo tras saborear el fluido que le diste en la boca -su olor es... amargo y salado... 

A) "Es con lo que se hace los bebes, majestad. Si lo bebe, seguro quedara embarazada cuando copulemos"

B) "Es la leche que he reservado para usted, rey Artoria. Con eso, le daré todos los herederos que quiera."

-¿Así?... -dudo por un momento, pero mientras seguía en el suelo, lamio las gotas de tu leche que quedaron sobre sus labios -no sabe mal... -es lo que lograste oír, pues susurro tu rey -bien, tu que sabes, que sigue.

Era de tiempo de entrar en la cama, le pediste abrir sus piernas ante tus ojos para dejarte ver su tesoro, sin embargo no podía dejarte ver lo que entre sus muslos se ocultaba. El rubor en su cara la hacia ver mas encantadora y adorable a tan soberana rey.

-Esto es vergonzoso... -dijo, no despegaba sus manos para que no le miraras. Así que la forzaste a dejarte ver, tenia su tesoro preparado para la ocasión, no se mostraba emocionada por tu ayuda a forjar un heredero. Después de todo, eras el primer hombre con el que tendría intimidad -deja de mirarlo es humillante -quedas abobado un momento con solo mirar su vagina, mas se volvió a asustar cuando vio tu cara acercarse a su coño -espera que haces... aaah~

Tu boca comenzó a besar los labios de su vagina, y tu lengua empezó a acariciarlos también, el gemido que solto, lo tapo con sus manos pues no quería que un sonido tan indecente ni digno de su rey salía de su boca. Cuando te abriste paso, tu lengua conoció primero lo apretado que seria su coño de Artoria, apretado y virgen coño.

-Que haces... deberías meter allí tu pene no tu lengua~ -se quejo, mas el placer infundado por tu lengua era demasiado bueno para tu rey.

A) "Es para lubricarla primero, rey, pero también es para que goce mientras hagamos un heredero"

B) "¿Se siente bien? Mi lengua debe sentirse bien"

-Porque... porque debería sentirme bien con un acto tan sucio... -primera vez que tu rey se sentía como la mujer que ocultaba ser -que es esta sensación... mi interior... algo fluye en mi interior y me quema~ -comenzaba a crecer un orgasmo en el interior de Artoria a medida que tu lengua revolvía su coño, pero la dejaste con la sensación -¿eh? porque te detienes.

Te pusiste pie y te pusiste cómodo, tu miembro comenzó a frotarse sobre su clítoris, bajando y tornando mas ansiosa a su rey por sentir placer.

-Deja de jugar y has lo que te ordene... ¡métemelo y hazme un heredero! -te grito y obedeciste -Hhhmmm~ -fue el sonido de su lengua al ser penetrada por primera vez por un pene, el tuyo después de todo. Le dolió al principio, e incluso le dijiste que podrías parar todo si así lo deseaba -que... te traje aquí con una misión... ¡y no pienso dar vuelta atrás! No se que sigue, pero date prisa y hazme un heredero.

Empezaste a mover lenta y concisa mente, para asimilara el dolor, para que empezara a sentir placer.

A) "Se siente bien majestad..."

B) "Lo hago bien"

-¡Cállate y date prisa! -grito, sus brazos estaban hacia atrás, sus manos aferradas a la sabana mientras sentía como tu pelvis golpeaba contra su cuerpo, y los fluidos sexuales se combinaban en las ropas de su aposentos -no puedo creer que algo tan sucio y animal sea necesario para crear un heredero... pero no niego que se siente... que siente bien...

A) "Se ve tan linda, rey Artoria"

B) "Por fin estoy teniendo sexo con la hermosa rey Artoria"

-Siéntete privilegiado de que te haya escogido, pero todos esos halagos no te servirán de nada conmigo... -no importaba la respuesta que te dio, el sonrojo de su cara te bastaba para sentirte aceptado por ella. Los minutos pasaron rápido, no podías parar de moverte, y como era de esperarse, mas pronto que tarde decidiste tuviste que liberar tu semilla -que es esto... tu pene se vuelve mas grande... ¿vas a venirte verdad? Hazlo y dame un heredero... para eso te traje... -tus movimientos aceleraron su pulso, el orgasmo en tu rey crecía demasiado, ella sentía que algo saldría de su cuerpo, a la vez que quería que tu le dieses eso en su cuerpo -¡Vamos muévete que lo quiero... quiero mi heredero!

A) "¡Artoria!"

B) "¡Mi amor!"

C) "¡Majestad!"

Enterraste mas allá de lo que tu miembro llegaba y tu semilla se impregno en su interior, la reacción del cuerpo de la rey león fue mas de lo que esperabas. Su cuerpo liberando su orgasmo que le produjiste, con la sensación de tu semen descargándose en su coño, salió mejor de lo que se esperaba.

-Si... -tu rey se encontraba agitada -...con esto definitivamente tendré un heredero -ella no paraba de ver el blanco fluido con la que impregnaste su interior, aunque salía de agujero, apretó sus piernas para que no se perdiera nada de lo que diste -...buen trabajo, sirviente, ahora puedes irte... -mas no te irías, ella misma lo dijo, la noche aun se mantenía joven -¿que pasa? ¡¿Qué haces?!

La rey Artoria era demasiado bella, siempre quisiste hacer de ella tu mujer. La oportunidad se había presentado, tal vez era demasiado riesgo, pero un riesgo que estaba dispuesto a correr si habría oportunidad después. Tal vez tu cuello seria cortado, al menos morirías de después de haber conocido cada rincón de su cuerpo.

-¡Espera! detente... aaahhh~ -sentir tu cosa dentro de su cuerpo de nuevo y sin ningún consentimiento, fue mas duro para tu rey -¡digo que te detengas! -los movimientos fuertes sobre tu rey, mientras sometías sin mucha resistencia su cuerpo, una mujer de alto nivel como ella no podía dejarse atrapar por los sentimientos carnales que le producías -¿porque no te detienes?...

A) "Siempre quise tener sexo con Artoria..."

B) "He querido hacer esto momento con Artoria todo el tiempo"

No dejaste que te diera respuesta alguna, cerraste sus labios al robarle un beso. Tomaste desprevenida a tu rey, en ninguna batalla fue tomada desprevenida, pero tu la hiciste entrar en pánico por primera vez. 

-Te digo... te digo que te detengas... -dijo, mas no hiciste caso a su orden. Los movimientos de tu caderas se volvían mas intensos y sonido de tu cuerpo golpeando pasionalmente desenfrenado contra tu rey eran mas animales cada vez -deja de mover-te... mi cuerpo comience a sentirse r-raro... 

El éxtasis en el cuerpo de Artoria se multiplicaba gracias a tu pasión a hacer tuyo su cuerpo. La fuerza con la que te movías, el calor que le transmitías y que producías, el sudor resaltaba lo atractivo de su cuerpo. Sus labios los tapaba mordiendo su mano, la agresividad del sexo que le proporcionabas, su boca quería gritar del placer que le producías a su cuerpo.

-¿Que haces?~ -trataba de mantener su rostro serio a pesar del calor. Aunque le quitaste la mano de su boca para escucharla mejor.

A) "Quiero oír la dulce voz de Artoria"

B) "Quiero oír los gemidos de mi rey"

C) "Artoria hace ruidos tan lindos"

-Jamás... ¡jamás haría ruidos tan sucios... indignos de un rey! -robaste un beso mayor a tu rey, tu lengua domo la suya y no tardo mucho para dejar de resistir lo lascivo que se sintió. No iba a admitir que le producías una sensación muy placentera dado tu salvajismo sexual.

-Detente... -decía ella cuando encima de ti, se movía tu rey -el interior de mi cuerpo arde... -mas no eras tu quien se movía, sino Artoria al montarte -...no soy yo quien se mueve~ porque lo haría... -su boca no diría que le agradaba tu compañia -deja... de jugar con mis pechos... se siente... siente raro~ ¿eh?

A) "¡Artoria!"

B) "¡Mi amor!"

C) "¡Rey!"

Tus manos fueron a su cintura y presionaste su cuerpo contra ti, tu cuerpo comenzó a moverse agresivamente tu pelvis contra sus suaves y sonoras nalgas, machacando todo lo que tenia dentro.

-Deja de morder mis senos~ -dijo, mas no podía resistencia Artoria -quiero que dejes de hacerlo... pero se siente bien mi cuerpo cuando lo haces~

-Te mueves tan agresivo... te vas a venir~ hazlo dentro... si te atreves a sacarlo, te matare... -decía, para enseguida envolver sus manos en tu cabeza presionando -que es esto... mi cuerpo~ algo quiere salir de mi cuerpo... ¡mmm! ¡Aaaaggghhh!~ -su voz pudo ser escuchada por ti, por fin la oías saber que tu compañia era placentera, mucho mas mientras se venia cuando hacías pedazos su interior -date prisa, dámelo dentro, ¡dámelo todo!... ¡Si!

Grito fuerte, por fortuna su habitación era de roca muy dura que nadie pudo escucharla ceder al placer que le diste, ni siquiera a pesar de tener ventanas abiertas de par en par. La altura a la que estaba su habitación fue benefactora. 

-¿Que haces ahora?... -se notaba agotada a tu rey, pero aun había algo que querías hacer con ella. 

Pusiste tu miembro entre sus grandes, cálidos y suaves senos, para mancillarlos en un ultimo momento de placer.

-Como es que puedes sentir placer usando mis pechos o mi boca -pregunto cuando sus manos apretaron sus pechos mientras te movías rápido para darle tu ultima carga.

A) "Tus senos son muy suaves, Artoria"

B) "Siempre quise correrme en tus senos, Artoria"

C) "Quiero venirme en tus pechos"

-De verdad, déjate de halagos que no causaras nada en mi mas que lo que causas con lo que pusiste entre mis pechos -exclamo sin mirarte a los ojos -aquí viene... mm~ -gimió bajo esta vez, tu leche mancho su cara y su pecho, derramaste cada gota sobre su cuerpo.

El resto de la noche la pasaste acostada junto a ella pero sin tocar mas su cuerpo, todo paso demasiado rápido para su mente y para ti, solo querían recuperar la compostura.

-Al final, hiciste lo que quisiste con mi cuerpo -dijo tu rey, rompiendo el silencio entre ambos -lo pensé, pero no creí que fuese a pasar. Después de todo yo te traje aquí con este propósito.

Se había sentando sobre su cama, apreciando como el semen con la que le llenaste, no podía salir de su interior no importa cuando quisiera terminar cayendo sobre las sabanas.

-Reconozco que hiciste un buen trabajo mi sirviente -pero no querías ser simplemente un sirviente mas para tu rey -¿que pasa?

A) "La amo, mi rey. Quiero ser su hombre, aunque sea déjeme ser su amante"

B) "Quiero probar de nuevo y de nuevo el cuerpo Artoria, quiero ser mas que un sirviente, quiero ser su sirviente sexual"

C) "Siempre ame a mi rey Artoria, quiero ser mas que su sirviente, quiero ser su alivio sexual"

La dejaste muda con tu comentario, luego de robarle un tercer beso. Se veía cuando mujer y no un rey sonrojada con tus palabras. Mas era rey de camelot sobre cualquier otra cosa que quisiera ser. La furia se reflejo en su rostro, al final si terminaste ganando tu furia.

-¿Que estupidez dices? -realmente estaba enojada, terminaste en el suelo de su habitación dado su furia contra ti -aprende tu lugar, solo eres un sirviente mas ¡escuchaste! Jamás me rebajaría a tener un romance con alguien tan bajo como tu. Aunque, podría considerar lo ultimo que dijiste -susurro desviando la mirada de ti -olvida lo ultimo, ¡escucha! -se bajo de la cama, solo para pisar tu torso duramente con su pierna y su cuerpo desnudo -sino termino embarazada como quiero me asegurare de que no puedas usar mas esa cosa que tienes allí abajo, ¡oíste! ¡ahora vete de mi habitación!

Pusiste tu ropa lo mas rápido que pudiste, Artoria no estaba del todo contenta al final. Sin terminar de arreglarte, a punto de dejar sus aposentos, ella te detuvo.

-Espera -escuchaste su voz detrás de ti, para ser tu rey quien robara un beso de ti esta ocasión -hiciste un buen trabajo -la notaste ruborizada -no digas nada, y... tal vez puedo considerar lo segundo que dijiste -dijo a tu ojos y te emociono -¡ya vete antes de que alguien sospeche!

Esa noche no dormiste bien, no solo pudiste tocar y hacer tuyo el cuerpo de tu rey como tanto querías, sino que sacaste ese lado femenino oculto bajo esa armadura de tu rey león.

Los días pasaron y no hubo cambios en tu relación con tu rey, seguías siendo mas que un simple siervo a sus ordenes. Incluso parecía haber olvidado su consideración a tu propuesta, pero no importaba para ti. Tu sueño se hizo realidad y te bastaba con eso. Lo único que cambio con el tiempo, fue el vientre de Artoria, tu cuello estaba a salvo y su deseo por engendrar un heredero seria cumplido. Cuando llego el momento de dar a luz, asistido por sus caballeros y sus doncellas del castillo, te permitió ver lo que hiciste con ella esa noche tras un año haber ocurrido.

-Es... una niña -dijo casi decepcionada, viviendo en un mundo gobernado por ideales de hombres, una niña seria símbolo de debilidad, no daba lastima por que naciera niña, sino se preocupaba su futuro como monarca. Nacida con el mismo cabello que su madre -es una niña...

A) "Es una linda niña, se que será una gran rey"

B) "Se parece a su madre, será igual de poderosa que ella cuando crezca" 

Dijiste mientras era cargada en sus brazos en su aposentos, estando tu solo con ella y el bebe que le diste. Tus palabras causaron felicidad en Artoria. Parecía que si eras un hombre indicado para ella después de todos sus rechazos hacia ti.

-¿Tu lo crees? -se alegro con tus palabras -entonces será así -no desviaba mucho su mirada de la bebe durmiente entre sus brazos -será educada por los caballeros y por mi, para que aprenda lo mejor de cada uno para cuando tenga que ser rey, escucha no por ser su padre dejare que sepa quien eres. Tampoco le mentiré diciendo que tu eras algo que no eres, solo le contare cuando me pregunte por ti, que fuiste la persona correcta que elegí para concebirla. Ayúdame a criarla como el sirviente que eres ¿si?

A) "Lo hare por nuestra hija"

B) "Lo que sea por, ti Artoria"

-Eso me gusta de ti -exclamo feliz -como eres su padre, dejare que escojas su nombre. Pero que sea un nombre digno de su belleza para su futuro mandato.

A) "Helena"

B) "Isabel"

C) "Victoria"

-Es un buen nombre -le gusto tu elección -ayúdame a criar a nuestra hija, mi fiel sirviente~