Rias Gremory

Okusama wa moto yariman - volumen 1

(Antes de comenzar, debe aclararse que esta obra esta hecho con fines de entretenimiento, sin buscar menospreciar al genero femenino, no se busca incentivar ninguna ideología o pensamiento. Todos los personajes en estas historia y partes, tendrán mas de 18 años. Se recomienda discreción y tolerancia a los espectadores, si eres menor de edad, vuelve cuando tengas la edad adecuada para leer este contenido)

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Nombre: Rias Gremory.

Edad: 29 años.

Profesión: profesora de universidad

Estado: casada, 5 años.

Medidas: 99/58/90

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Palmont town. Una bella ciudad donde los ricos y empresarios han construido una enorme cuidad donde los edificios que conforman la gran ciudad son de mas de cincuenta pisos. Una basta y prospera ciudad autónoma se levanto de la nada, muchos viven aquí, todos con una economía cuyos números son de mas de cinco dígitos. Era un ciudad de ricos, millonarios, trillonarios y multimillonarios. Pero eso es historia de otro momento, en Palmont town también se levantaron academias e instituciones educativas, la mas icónica, la primera universidad de Palmont town. Lugar de trabajo de una mujer devota a su profesión, sin embargo detrás de esa profesión, una pasión incorrecta florecía para esta mujer llamada Rias Gremory.

Rias pasaba entre sus alumnos entregándoles el examen anterior con el resultado que sus estudiantes habían obtenido, uno de esos alumnos era especial para ella, tanto, que la nota que puso debajo de su examen daba mucho a imaginar cuando dejo el examen en su pupitre.

"Te veré después de clases para darte tu recompensa, Kouji~" leyó en su mente su estudiante para ver de reojo la espalda de su profesora alejándose de él para entregar las pruebas a los otros alumnos. Kouji Igawa era su nombre.

Cuando las clases habían terminado y todos los compañeros de este chico se habían ido. Kouji se reunió con esa mujer de bellas facciones y un llamativo color de cabello.

-Una apuesta, es una apuesta Rias-sensei, ¿me dará mi recompensa? -dijo en cierto tono sugerente.

-Bueno -pronuncio sugerente, parada cerca de las ventanas y con su mano en las persianas, comenzó a cerrar las cortinas avanzando hacia Kouji -como has sido tan buen estudiante últimamente... -se detuvo menos de un metro a distancia de él -aunque no se si llamarlo recompensa...

-...Después de todo -se acerco, tomo el cuerpo de su profesora de una forma muy posesiva y sexualmente -este cuerpo me lo he comido clase tras clase sin descanso.

-Basta Kouji-kun~ -exclamo candente mientras sentía las manos del moreno estudiante paseándose sobre ella y los labios del chico pasando por su cuello -aun recuerdo como en este mismo salón comenzó lo nuestro.

Y como comenzó esta inmoral relación entre una profesora y un estudiante en la universidad mas prestigiosa de Palmont town, de la cual nadie sabia. Todo comenzó hace varios meses atrás, al igual que ahora, ocurrió después de clases. Kouji era un estudiante que se hizo amigo de la profesora cuando las clases terminaban siempre se quedaba con ella conversando y mas que nada, alagando a la mujer por su pasión que desbordaba en cada clase que daba.

-Una clase muy educativa Rias-sensei -dijo Kouji cuando estaba cerca de ella cuando aun la carmesí seguía sentada en su propio escritorio al frente de toda la clase.

-Espero que hayas tomado nota de lo que enseñe, puede que venga en el próximo examen -exclamo Rias, sabia que al igual que los demás varones en este instituto, él veía únicamente ese lado sensual con el que fue bendecida.

-Se ve mas alegre de la costumbre Rias-sensei, ¿paso algo bueno? -noto su alegría mas alegre de lo usual.

-Jiji -dio una carcajada inocente -es mi aniversario de bodas, mi esposo y yo vamos a celebrarlo esta noche -no se reservo en contarle -Issei pasa mucho tiempo en su trabajo, llega a casa cansado, y casi no tenemos tiempo para nosotros -se ruborizo al decirlo.

-Debe tener mucho trabajo donde sea que trabaje -comento Kouji.

-Trabaja en Underground industries, tiene un puesto muy importante en esa compañía -contaba Rias.

-¿Mas importante que su esposa? -pregunto retóricamente.

-Hace todo lo posible, para darme de su tiempo, pero a veces vive mas en el trabajo que conmigo -se entristeció por un momento, Issei su amado esposo casi no pasa tiempo desde que obtuvo el puesto, pues la responsabilidad que tiene es demasiada y aun así logra vivir fuera de su trabajo.

Lo único que Rias no sabia, era que Kouji era hijo del dueño y líder de esta compañía automotriz. Y al ser un negocio familiar, lo heredaría algún día así que mas pronto que nunca decidió conocer de nombre a las personas que eran lacayos de su padre, era calculador y manipulador con muchos miembros del personal, con ellos conseguía muchas cosas que quería desde que estaba en la preparatoria. Cuando ingreso a la universidad y quería saber mas de su apreciada profesora carmesí le fue fácil conseguir información personal de la mujer. Al saber quien y donde trabajaba su esposo, movió cartas para poder acercarse a Rias, él era el motivo por el cual su esposo tenia mas trabajo de lo usual, para desmoronarla y facilitarle su acercamiento. Después de todo, para Kouji, Rias no era mas que un trofeo el cual arrebataría, eso si, no era impaciente, sabia que el momento preciso para obtener a esta bella mujer tendría que esperar, y la espera había llegado a su fin.

El celular de Rias sonó antes de poder levantarse y tomar sus cosas, cuando lo saco de su bolsillo contesto al ver que era su marido quien llamaba.

-Issei... -dijo y se detuvo, cuando menciono su nombre se ilusionó, pero se rompió cuando escucho lo que su hombre tenía que decirle -¿Que? no iremos a cenar... un trabajo urgente... no, no esta bien, es tu responsabilidad después de todo -una vez mas, se deprimió -no te preocupes, estoy bien querido. Luego me lo compensarás lo se... te amo -ese "te amo" se muy oyó triste. Tal parece que todo iba saliendo como lo planeaba Kouji.

-¿Se encuentra bien? -actuo como si no supiera que era lo que estaba pasando.

-Si, solo que... Prefiero no contarlo -exclamó con el mismo tono -a veces extraño su calor por las noches... -olvido con quien hablaba.

-Rias-sensei usted se merece a alguien mejor -sin que se diera cuenta, se acerco despacio y por detrás a la mujer -debe tener a un hombre, que le dé la atención que merece, un hombre que satisfaga todas sus necesidades...

-Kouji-kun ¿de que estás hablando? -pregunto nerviosa, el moreno estudiante había puesto sus brazos en la cintura de la mujer desde atrás así como su rostro cercano a su cuello, el cuál comenzó a oler. Si no fuera poco, pronto sintió como Kouji puso sus caderas muy cerca de su cintura, pronto sintió como un empalme del chico se levantó y golpeó contra sus glúteos -espera, ¡suéltame!

Fue sujetada por Kouji, sin embargo Rías tampoco ponía mucha resistencia para que le soltará, claro que forcejeaba con tal de liberarse pero no parecía en serio.

-Que es lo que pretendes hacer conmigo -exclamó Rias al entender que no se liberaría de sus manos (literal).

-Rias-sensei~ usted es una mujer muy bella y hermosa, jamás he apartado la mirada cuando toca sus clases -decía Kouji -la pasión con la que enseña, hace que me enamoré.

-Basta Kouji -no la soltaba a pesar de ella daba algunos pasos con tal de seperarse de él -es... Es muy lindo lo que dices, pero no es correcto.

-¿Porque no lo sería? -pregunto sugestivo.

-Soy tu maestra, tu mi estudiante... No esta permitido una relación en la institución, además... Soy una mujer casada... -exclamó Rias.

-Eso lo hace mejor -exclamó Kouji -digame cuando fue la última vez que su esposo le prestó atención.

-¿Que?... -las manos de su estudiante comenzaron a ir a zonas mas, intimas y sensibles en el cuerpo de la profesora.

-Cuénteme la verdad, cuando fue la ultima vez que su esposo la hizo sentirse como la mujer que es -metió su mano debajo de la falda de la profesora. Sus dedos comenzaron a tocar el libido de Rias.

-¡No tengo porque decirte eso! -la mano grande de alguien que no era su esposo tocando su vagina por encima de sus bragas era inquietante para su cuerpo, mas lo era cuando sintió como la otra mano de Kouji fue directo a su escote, apretando y manoseando uno de sus senos por encima de su ropa. Dado la fuerte persistencia y entender que estaba atrapada sin salida... -hace casi un año que no tenemos sexo...

-Una pena, si fuera yo su esposo, le daría día y noche sin dudar -Kouji era mas -déjeme ocupar ese lugar.

Sin recibir respuesta de la carmesí profesora, puso a la mujer sobre su pupitre, el rostro de Rias se notaba un nerviosismo y temor por lo que vendría ahora.

-No para... -pronunciaron sus labios, mas su cuerpo se mantenía en silencio y calor -Kouji, por favor no... -la boca de Kouji callo a Rias, con su lengua bailando con la de ella y dominándola, consiguió robarle el aliento por un momento para así, agacharse, levantarle la falda para bajarle la ropa interior de encaje rosa que tenia puesto -¿que vas a hacer?...

-Esto.

La lengua de Kouji paso por encima de los labios de su vagina lo cual hizo que Rias gimiera.

-Aaahh~ basta no sigas -dijo, pero él no hizo caso, su lengua paso de sus carnosos labios vaginales, a lamer las paredes internas de su profesora. Durante los años que lleva casada con su amado Issei, jamás había recibido sexo oral como Kouji le estaba dando, Rias le hacia las felaciones a él solo cuando se las pedía, aunque ella tampoco pidió una.

-Se siente bien verdad sensei~ -dejo de lamer un momento -mire, su vagina esta chorreando pareciera que nunca recibió algo como esto de su esposo. ¿O si?

-No... no hablare... -desvió los ojos de Kouji.

-Vamos dígalo -se levanto, de nuevo se acerco al rostro de Rias, poniéndose encima de ella, mientras con dos de sus dedos complacía la vagina que se encendió de Rias -¿se siente bien verdad?

-¡No lo diré! -exclamo, no iba a decirle que se sentía bien, después de mucho tiempo el éxtasis recorría su cuerpo, lo único malo era que no era a causa de su esposo por quien se sentía caliente, sino por obra de otra persona, lo cual era malo.

-Tu cuerpo lo acepta sensei, mire -le mostro sus dedos cubiertos por los líquidos vaginales de Rias -diablos, ver su vagina así de mojada, hace que no pueda aguantar mas -se bajo los pantalones, dejo ver ese empalme que sintió Rias previamente.

Rias sintió un temor cuando vio el enorme dote que tenia Kouji, si ya era grande lo que golpeo su trasero, verlo era aun mas grande.

-Es enorme... es irreal -exclamo con pavor la profesora. Pronto, Kouji puso la punta de su pene sobre el clítoris de ella, el calor que le traspasaba ese pene ajeno era provocativo para su cuerpo -espera, si te detienes ahora, no diré nada... fingiremos que no paso nada.

-Siempre soñé con este momento Rias-sensei -exclamo -sabe cuantos de sus estudiantes han soñado con usted, sensei. Con este prominente cuerpo que tiene es difícil no ponerse duro cuando tocan sus clases -abrió el saco de Rias, así como su blusa, revelando sus enormes pechos, los cuales Kouji puso encima de su sostén -son mas grandes de lo que aparentan.

-Para... Kouji -dijo mas débil cada vez. El pene del chico comenzó a frotarse con mas interés sobre su vagina -¡no!

-De todos en esta escuela, soy yo quien pudo cogerse a la sensei mas hermosa de esta universidad -metió su pene en la profesora.

-Aaaahhh~ -gimió fuerte, luego de mucho tiempo era penetrada por un pene, pero no por el pene de su esposo -¡sácalo, sácalo ahora! -pudo sentir como parte del miembro de Kouji salía despacio de su interior, su alivio fue pasajero, volvió a meterle su pene hasta el fondo -aaaahhh~

Kouji comenzó a mover su cadera subiéndose encima de Rias. Su pene era cubierto por los fluidos que derramaba la vagina de la profesora, se deleitaba viendo los grandes senos de Rias rebotando de forma sincronizada.

-¿Se siente bien Rias-sensei?~ tu vagina esta muy húmeda, en verdad le hacia falta que un pene la acariciara -dijo sin desviar su mirada.

-Eres cruel... no te perdonare... -no hacia esfuerzo para liberarse de Kouji, podría decirse que él tenia razón, ella extrañaba ser amada de esta forma.

-Veamos si cambia de opinión pronto -enderezo su espalda y tomo las piernas de la profesora, la embestidas se hacían aún más profundas para la mujer.

Pensó que se trataría cosa de unos cuantos segundos, pero se equivocó, los minutos pasaban y Kouji seguía encima suya.

-¿Que está pasando? Mi cuerpo... comienza a sentirse bien -dijo, pues no podía pensar con claridad, la intensidad con la que se movía -no puedo más... Perdóname querido pero voy a venirme con él pene de otro.

-Yo también, estoy por venirme sensei -estaban llegando a su punto de quiebre.

-Que... -cambio su actitud muy repentinamente -espera, no lo hagas dentro...

-Entonces la cubrirse con mi semen, si es lo que desea... Sensei -exclamó Kouji.

-Tampoco -Rias se asustó, no se trataba de un día inseguro, pero no iba a correr el riesgo.

-Entonces dónde lo quiere ¿Dígame? sensei, donde lo quiere... Dentro o afuera... -cuestiono.

-Tu ganas... Hazlo dentro... ¡aaahh!~ -gimio al sentir como el semen caliente de Kouji la inundaba, llenando su útero, desbordandose de su vagina. Una fuerte chorreada se disparó apenas sintió el caliente fluido seminal de Kouji recorriendo su interior, impregnado de sus aromas ambos. Luego de haber gritado tales palabras cuando su cuerpo no resistió el orgasmo.

-Mire que desastre -dijo Kouji acariciando sus dedos esa vagina muy mojada de su profesora, lamió el líquido que se impregnó en sus dedos.

-No lamas eso... Está... Sucio -exclamó agotada -ya se acabó ¿Verdad?

-Bromea, es solo comienzo yo aún sigo duro -volvió a mirar al erección de su estudiante -ahora ve lo que busco Rias-sensei, puedo darle esa atención que su esposo no le da -dijo Kouji.
Rias se quedó callada un momento, estaba mal, pero la sensación después de mucho era genial, tal vez. ¿Era correcto que solo accediera a los deseos de Kouji con tal de obtener ese placer sexual frustrado que cargaba? Igual, ya había caído en el pecado por causa de él.

-Tu ganas, haré lo que quieras -dijo Rias avergonzada de lo que decía -solo, cuida de mi.
Con una sonrisa maquiavélica en su morena cara volvió al ataque. Su plan de casi un año de planeación dió frutos, el que no prospera no triunfa, y vaya triunfo que obtuvo.

-Aquí voy de nuevo, Rias-sensei -aviso antes de penetrarla de nuevo.

Así comenzó su inmoral relación. Una inmoral, irreal e ilegal relación. Pudo haber sido un encuentro único, la verdad era que ambos desde ese día, se encontrarían cada día tras día en el mismo salón luego de terminar las clases, se reunían para fornicar que en el aula como si se tratara de la habitación de un motel.

-¡Si!~ -sentada sobre Kouji en uno de los asientos de sus compañeros, Rias sentía como le llegaba la polla de su ahora amante, hasta su útero -tu pene llega tan profundo... Si siente genial.

Palabras como esa salieron de la boca de Rias, apenas tratándose del día siguiente del comienzo a su relación.

Se delito con los bellos senos de la carmesí otra vez, solo que ya no aguanto más el conformarse con verlos rebotando, así que decidió probarlos.

-Aaahh~ muerdes mis pechos muy fuerte -dijo excitada.

-Quiero probar su leche sensei -exclamó.

-Aunque muerdas no saldrá nada -había caído en la lujuria pecadora.

Tenían sexo día tras día. En otra ocasión pasado el rato fornicando estos dos, cuando Kouji por fin se iba a venir, el placer que le daba luego de mucho era satisfactorio para Rias, ahora la tenía en cuatro, la despojo de su ropa, su lencería. Estaban al natural uno y el otro.

-Mas~ dame más duro~ -pedía Rias mientras era perforada por su alumno -dámelo todo.

-No aguanto mas, prepare se para recibirlo sensei... -dijo Kouji sosteniéndola de sus caderas.
Enderezó su postura, y se acercó al rostro de su estudiante luego de tomar su mentón con su mano.

-Te dije que cuando estamos solos, puedes llamarme solamente Rias -le dio un beso ella esta vez.

Habían agarrado el propio salón de clases como su habitación de amor indebido, cuando los días de clases terminaban y llegan los fines de semana, se reunían en casa de Kouji para volver a coger, la lujuria que él desencadeno en su profesora no tenía forma de contenerse. No obstante, Rias se sorprendió cuando vio el departamento donde vivía su estudiante, tenia idea que era hijo de una familia adinerada (como todos en palmont town), pero no lo suficiente como para rentar un penhouse de uno de los hoteles mas caros de toda la ciudad. Volviendo a lo importante, cuando ellos se encontraban en un sitio mas alejado y mas privado Kouji era mas pervertido con la profesora, y ella podía ser mas sucia con él pues en la universidad corrían el riesgo de ser descubiertos, pero eso era lo que los excitaba aun mas. Aunque podría a diario salir del instituto a su hogar o un motel cercano, si alguien tan solo veía que estos dos se iban juntos a diario, seria suficiente sospecha para ser descubiertos.

-Increíble Rias, tus pechos se siente geniales cuando los pones alrededor de mi pene -exclamo Kouji, estaba recibiendo un paizuri de su profesora.

-Vamos que esperas~ -decía candente sin desviar su mirada de la punta del pene de Kouji que apenas si llegaba a salir de entre sus pechos estrujando la polla del chico para obtener su oro blanco -dame de tu semen, se que quiere salir~ -sus senos se encontraban cubiertos por los fluidos pre seminales de Kouji.

Dejo de usar sus pechos y uso su boca, devorando su polla hasta donde su boca le permitía, chupaba, lamia y aspiraba ese miembro masculino que le hizo caer en la tentación. Volviendo su boca agresiva, pudo sentir que el semen por fin iba a salir.

-Aquí va... abre grande Rias -puso sus manos en la cabeza de la carmesí y la hizo tragar profundo su pene, una fuerte y voluminosa descarga casi ahogo a la Germory, su boca y garganta se llenaron demasiado, que tuvo que escupir el pene de Kouji, el cual aun seguía viniéndose. Cubrio su cara, el pelo por encima de su frente, su escote igual fueron cubiertos por el semen de Kouji.

-Como esta mi semen hoy sensei... -pregunto mientras la grababa con cámara en mano mientras Rias se comía el semen que cayó sobre ella.

-Salado, pegajoso y oloroso... muy delicioso justo como me gusta~ -limpio su dedo con su boca mirando a la cámara.

Algo de tiempo después, en la pantalla de 65 pulgadas que tenia en su habitación, Rias y Kouji veían el video que recientemente grabaron, donde la profesora podía apreciar en grande su lado de pervertida que salía cada que estaba con el moreno.

-Si, si, dame mas profundo, destroza mi vagina con tu enorme pene~ -decía Rias en la grabación cuando era sostenida de sus piernas y levantada por Kouji frente a la cámara, en esa posición su vagina siendo penetrada quedando totalmente expuesta a la filmación, sin embargo no era lo que mas le avergonzaba a la carmesí cuando vio el video.

-En serio, digo todas esas suciedades -dijo apenada y romántica mientras descansaba en el pecho de su estudiante, en su cama agotados por todo lo que han hecho.

-No es lo mas sucio que has dicho -exclamo Kouji con un rostro triunfante -¿estas lista para mas?

Sintió Rias como se volvía a poner duro el chico.

-No han pasado ni diez minutos Kouji -era muy corto el tiempo con el que se recuperaba el chico, luego de entre seis y siete corridas seguidas que le daba a la profesora.

-Con ese cuerpo que tienes, tu belleza y ese rico aroma de tu cuerpo, cualquiera quedaría duro una y otra vez -dijo el chico.

Así era la vida de Rias desde que decidió tener como amante a su estudiante Kouji, aunque para él era una perra en entrenamiento para obedecer sus deseos. Cada día desde los últimos cuatro meses, se reunían para follar en la escuela o su departamento del chico, siempre volviendo a su casa donde poco después llegaba su esposo. Rias aun lo amaba, pero el amor corporal lo recibía de Kouji. Y ese día posterior a la prueba no era la excepción, no importa que le haya dejado una nota diciendo que por sus resultados de examen tendría sexo con él, eran excusas que ella se inventaba para estar con él.

Volviendo al momento inicial. Besándose de manera lasciva dentro de esa aula cuyas puertas tenían puesto el seguro. Darían inicio a su tarde llena de calor. De pie frente a su moreno amante, comenzó a quitarse la ropa que tenia puesta, así como él hacia lo mismo. La vio abrirse la blusa botón por botón, quitarse la falda al abrirse el cierre, y despojarse de su ropa interior, dejándole ver su cuerpo como era ya una costumbre.

-No importa que lo vea a diario, su cuerpo me lo pone bien duro -exclamo, tal como dijo Rias pudo ver como su pene se ponía erecto de un solo momento a otro, era como si él lo controlara con el poder de su mente.

-Que un chico se ponga así por una vieja como yo... -se ruborizaba cada que veía su duro miembro despertar.

-Eres una mujer joven todavía Rias -dijo, Kouji tenia como unos veintiún años, se acerco a Rias.
Atacando a sus senos, comenzó a besar sus pezones y lamerlos, juntarlos y hundir su cara en ellos.

-Aaahh~ adoro cuando me muerdes así -dijo Rias, era como tener a un bebe tratando de alimentarse de sus senos, cuando ni siquiera ha tenido hijos todavía. En lo que él se daba un festín con esos grandes pechos, ella aprovecho para tomar su pene y jalársela mientras aun seguía concentrado en sus senos. Pronto, comenzó a cubrir su mano con los fluidos pre seminales de Kouji.

-No puedo esperar mas Kouji, lo quiero ahora~ -dijo Rias luego de juntar algunos pupitres de los alumnos, donde se subió, y a cuatro con su trasero bien abierto, mostro al chico como su vagina estaba húmeda y chorreante por su polla.

-¿Quien diría? Detrás de esa cara estricta, Rias-sensei es toda una perra, mi perra -dijo, acerco su pene a la vagina chorreante de la profesora y comenzó frotando su miembro contra ella.

-Quieres hacerme enojar, vamos méteme tu pene de una vez... aaahh~ -gimió fuerte al ser empalada por semejante mastodonte -¡si! es lo que quería desde la mañana~ -su pene golpeaba su útero, un dote muy grande con el que nació Kouji era el amor secreto de Rias.

Movía su cintura de adelante hacia atrás, embistiendo a la salvaje profesora. El sonido de sus carnes chocado, mas el que hacían sus jugos desbordándose de ambos; gracias a dios que las paredes y la puerta eran anti ruido decían ambos, sino alguien les escucharía.

-Tu vagina esta tan mojada como siempre, sensei -decía Kouji buscando destrozar su vagina como cada día, pero desde la primera vez, la vagina de Rias tomo forma del pene de Kouji, ahora solo él conseguía hacerla sentir bien -dígame, su esposo le hace sentir tan bien.
-aaahh~ no te burles de mi esposo, amo a mi Issei, pero solo tu haces que me corra -exclamo, sin parecer que se daba cuenta, Rias también movía sus caderas de atrás hacia adelante.

-Me conformo con oír eso -sonrió Kouji.
Continuo embistiéndola, pasaban los minutos y el interior de Rias sentía que iría a correrse, pues a pesar de seguir en la misma posición, Kouji tenia un aguante impresionante, sin embargo ese aguante llego a su primer limite.

-Tu pene se vuelve mas grande en mi interior -dijo Rias, podía sentir dentro de las paredes de su vagina como el pene de Kouji se ensanchaba en ella -vas a correrte pronto ¿verdad?

-No puedo evitarlo, tu vagina es asombrosa... -exclamó.

-Vamos, córrete yo también quiero correrme... Kyaaaa~ -soltó un dulce gemido cuando recibió la primera descarga de su amante en el día, así como su primera chorreada del día para Rias.

Saco su pene del coño de Rias, pues la cantidad que soltó era tanta que ahogaba su polla si la mantenía dentro.

-Mira, te corriste tanto que se cae de mi vagina -miro por debajo desde su pose.

-Sabes que puedes recibir mas de eso Rias, primero tienes que limpiarlo -su polla seguía dura, pero cubierta de su semen.

Se bajo de los pupitres, e hizo sentarse a Kouji en una de las sillas del aula, agachándose a él paso su lengua por todo su duro pedazo de carne que adoraba Rias, tras limpiarle se sento sobre Kouji estando en esa misma silla.

-Es mi turno de estar encima -exclamo Rias cuando su vagina tragaba la polla del moreno mientras se sentaba en él -aaahhh~ tu polla es tan larga y gruesa que abraza mi interior~

-Vamos, muévete -dijo Kouji.

Subiendo y bajando, su coño devoraba la polla de su estudiante con gran lujuria, en tanto él se maravillaba una vez mas viendo como Rias movía sus caderas de arriba abajo haciéndolo sentir bien, de la misma forma que se daba un espectáculo con los enormes senos de su profesora que rebotaban siempre.

-Voy a correrme otra vez, prepárate Rias... -aviso el moreno.

-Si, si, si dame de tu leche mi querido Kouji~ -dijo cuando aumentaba su velocidad y agresividad de sus movimientos, para después besarse con él justo antes de recibir la segunda descarga -mmm~ -gimió de placer cuando fue llenada de nuevo.

Poco después sobre la misma silla, solo que ahora Rias montaba su pene como una vaquera, con la espalda dada a la vista de Kouji, se movía cada vez mas agresivamente con tal de obtener lo que quería.

-Tu pene es maravilloso~ -decía Rias sin parar de montar al toro -me he vuelto adicta a tu polla, es la única que me complace...

-Deja de hablar, y mueve mas rápido, ya voy a correrme -exclamo Kouji.

-Hazlo, quiero sentir tu caliente semen derritiendo mi interior... aahh~ -volvió a gemir cuando recibió su tercera descarga.

Para el cuarto round, estaban en el suelo en la posición del misionero, por algún motivo a ella le encantaba esta pose, sentía mucha mas profundidad del pene de Kouji, casi como si entrara a su útero.

-¿Te gusta como me veo?... -pregunto pues nunca apartaba de vista a Rias.

-Me gusta ver como se mueven tus pechos, tus enormes pechos de vaca... -comenzó a darle golpes suaves a sus senos -mira lo indecentes que son, es como ver dos enormes globos de agua... no puedo contenerme al verlos...

-Aaahh~ aahh~ -eran los sonidos que hacia cuando sintió el calor de los manotazo que le dio Kouji a sus niñas.

-Aquí voy de nuevo...

-¡Si! mas semen derritiendo mi interior -exclamo cuando recibió la cuarta descarga.
Cinco, seis, siete, ocho, nueve... diez corridas seguidas recibió Rias de su amante estudiantil, eran un nuevo record para él, un nuevo record para la profesora aguantar tanto sexo era un record para ambos.

-¿Donde lo quieres esta vez? Tu cara, tu boca, tus pechos... -pregunto, la decima corrida de Kouji lo dejaría a elección de ella. Abrió la boca y saco su lengua -tu boca entonces, mas vale que no derrames una sola gota.

Se corrió y en un tiro al blanco, su liquido seminal cayó en la boca de la carmesí, quien devoró su semen con gusto y pasión.

-Delicioso~ -dijo Rias.

Se habían encerrado en el aula por casi dos horas, tenían que salir de allí sino alguien vendría pronto. Tomaron sus ropas y arreglaron el salón para que nadie sospechara, abrieron una ventana para que los olores se disiparan. Fue la acción que tuvieron ese día, sin embargo Kouji quería mas.

-Sensei, por que no vamos a mi departamento, aun lo tengo dura -dijo sin ocultar su erección debajo de su pantalón.

-Perdona Kouji, pero debo volver a casa, mi esposo llegara pronto, querrá que cocine algo para cenar -dijo Rias.

-¿Eeeh?

Dándole un beso en los labios se despidió de él.

-Te veré mañana en las clases y después de las clases -exclamo saliendo del aula olorosa.

-Maldición, es mas dura de domar -decía Kouji -no importa, llegara el momento en el que serás mi esclava sexual y rogaras por mi pene a cada hora.

Ya en su casa, con la comida hecha para su esposo, esperando su llegada para cenar con él. Leía y repasaba la próxima clase que daría para mañana, no ibstante pensaba mucho su relación con Kouji.

-¿Debería ponerle fin? Es un buen chico, pero amo a Issei, solo quisiera que aguantara mas de dos corridas, o que me tocara como él -hablaba de Kouji, un conflicto interno se vivía dentro de ella -bueno, en unos meses se graduara, me divertiré con él hasta entonces, luego... podría usar lo aprendido con Issei.

Pensaba mucho esto cada que volvía a su casa desde el día que estuvo con Kouji, era la culpa disfrazada de placer en la mente de Rias.

-Ya llegue -anuncio su entrada su esposo luego de abrir la puerta con cautela.

-Issei -fue a recibirlo -como te fue mi amor.

-Agotador -dijo y se quito los zapatos -pero ya regrese.

-Quieres comer o... -fue abrazada por Issei cuando ella le ayudaba a colgar su saco de la oficina -Issei.

-Sabes, tengo ganas de comer algo mas especial -extrañaba el calor de su esposa, si supieras lo que ella ha hecho.

-Mi amor... -se sentía renovada Rias cuando entendió las entre líneas.

En tanto Kouji ese mismo instante ya en su departamento, el chico veía las grabaciones que hacia con Rias solo que en esta ocasión, esas películas xxx se las estaba mostrando a unas cuantas personas que conocía.

-Que dicen de ella -pregunto a los invitados que tenia.

-Es como si viera a una actriz porno profesional -dijo uno de ellos.

-Solo mira esa expresión de puta -comento otro.

-Yo quiero cogérmela, cuando nos la presentaras -preguntaron.

-Cuando consigamos a otras mas mujeres -dijo Kouji -espero que ya estén trabajando en eso, recuerden que la próxima reunión se acerca, hay trabajo que hacer. Recuerden su juramento como miembros del club de cazadores que somos. Cazaremos a las mejores mujeres casadas de esta ciudad y las aremos nuestras putas personales. Hagamos un brindis -dijo tomando el vaso con licor que tenia -por que las mujeres casadas son las mejores.

-¡Salud!

Un club dedicado a robar a las mujeres de otros. ¿Quiénes estaban en su mira? que seria de Rias entonces.