Saturday

Weekend work

Que es lo que te despierta a ti por la mañana ¿El sol en la cara, la alarma de tu celular. Tu familia o mascota pidiendo por comida? Hay personas que despiertan de maneras más placenteras que otros, el cliente de Hinata era afortunado al ser despertado por el servicio único de esta mujer. Debajo de la sabana del señor Toshio, Hinata estaba chupando el pene de su cliente como parte de los servicios que contrato, aún más bien era algo que ella hacia por él.

—¿Eh? —exclamo al despertar el viejo hombre tras sentir una cálida y agradable sensación envolviendo su pene, viendo la extraña forma debajo de la sábana moviéndose de forma lasciva ciertamente, movió la tela y reveló a la dama de compañía que contrato devorando su polla con gran pasión y adicción —vaya pero que buena forma de despertar.

—Buenos días Toshio-san~ ¿amaneció bien hoy?~ —Hinata mordía con suavidad la punta del pene de su cliente mientras aún tenía vestido ese sucio y sensual bikini. Más pronto de lo que saludo, Hinata de nuevo chupaba profundamente la verga de Toshiro.

—¿Bien? Yo diría excelente —decía acariciando la cabellera de la pelinegra —despertar recibiendo una mamada de una belleza como tu, es de lo mejor que me puede pasar.

—Es parte del servicio que contrato para este día Toshio-san~ —dijo sin alejar la polla de su cliente de su boca.

La lengua de Hinata acariciando los rincones de su pene cada que su boca sacaba y tragaba su miembro con cada movimiento, eran de locura. Era una ninfomana.

—Abre grande Hinata-san... ¡aquí va mi leche matinal! —dijo Toshio, cuando su cuerpo no resistió más y por fin vino a liberar su semen en la boca de la mujer sin que ella escupiera su polla —si... —su cuerpo cesaba del calor, pero más le llamo la atención al ver que la mujer estaba tragando poco a poco el semen que le soltó en la boca tras haber escupido su pene dejándolo limpió.

—Su semen esta fresco y delicioso esta mañana Toshiro-san —exclamo Hinata luego de tragar cada gota de lo que el hombre expulso en su boca.

—Ven aquí —la tomo y sin poner fuerza u obligarla, la metió en la cama, solo para tener sexo con ella, apenas eran las siete de la mañana y este hombre estaba teniendo un polvo con la bella esposa de otro.

Después de una mas en la cama con su dama de compañía, este viejo adinerado gozaba de un rico desayuno por parte de Hinata vistiendo ahora nada mas que un delantal blanco sobre su cuerpo.

—¿Que le parece? —decía risueña la mujer mas alegre cocinando para este hombre que cocinando con placer para su familia.

—Recibir una mamada al despertar con un polvo mañanero con una mujer muy bella y un rico café con leche para iniciar el día —decía encantado pues la leche que le sirvió Hinata para su café fue sacado de sus mismos pechos —me gustaría probar un poco mas de esa rica leche.

Y como si se tratara de su esposa, tomo a Hinata de su cintura y la beso, siendo correspondido por el beso; detalle parte de su oficio.

—Que se le va a hacer~ —dijo risueña, Hinata se acerco a Toshio y mostrando sus tetas sobre el blanco delantal, su rodilla se subió a las piernas de Toshio poniendo muy cerca de la cara del hombre sus grandes atributos —adelante diga Aaa~

—Aaaa~ —como niño pequeño, este viejo (aunque ni tan viejo) tomo ambos senos de la Hyuuga y comenzó a succionar de ellos cuál bebe para lograr tomar la leche que aún brotaban de sus senos maduros.

—Toshio-san~ no sea tan agresivo sabe la leche de mis pechos son solo para usted~ —decía excitándose por ser amamantada por este su cliente.

—Sabe mejor que la leche de los cartones que compro en los mercados —decía de indebido —como me gustaría ordeñar estos pechos todos los días, me preguntó cuan adicto sería para la gente cuando prueben tu leche Hinata-san.

Cosas sucias y demás, decía este señor quien como si se tratase de un niño pequeño, succionaba la leche de los pechos de Hinata, al mismo tiempo que mordía sus grandes atributos cual amante que era este viejo. Si no se tratase de que esta esposa fuese una promiscua del sexo, estaría gimiendo como si una virgen se tratara. Hinata sabia controlar los sonidos de su cuerpo y sabia cuando dejar salir los ruidos lascivos que excitaban a los hombres con los que se metía. Eso no significaba que se estaba excitando con las acciones de Toshio, su coño se estaba humedeciendo mientras su leche era vaciada de sus ubres.

—Toshio-san~ si sigue chupando mis pechos de esa forma~ —ahora si, su cuerpo no podía resistir mas la placera sensación.

—Es hora de montarte vaca lechera —era la única que le tolera las obscenidades en sus palabras, después de todo ella era igual de sucia, usando esa mascara de esposa ejemplar, quitándose el antifaz cuando estaba con este hombre para que vieran su rostro de puta aun con lo cínica que es.

La puso sobre su mesa, sin quitarse el delantal Hinata se puso en cuatro y comenzó a mover su culo mojado de forma provocativa, desvergonzada y sexy ante su cliente.

—Venga Toshio-san~ —decía moviendo muy suciamente su trasero incitándolo a montarla, Hinata —esta vaca quiere que lo monte un toro de verdad... ¡aaaaahhhh!~ —fue empalada hasta su limite dado su húmedo coño, golpes duros y punzantes eran los que golpeaban su interior de Hinata sin remordimiento —¡si! ¡si, eso! Follé mi sucia vagina Toshio-san.~

—Apenas son las diez de la mañana y ya es la segunda vez que estamos teniendo sexo —dijo Toshio con su pelvis golpeando el gordo trasero de esta infiel esposa —admítelo, amas mi polla.

Su rostro ahegao era prueba de que la afirmación de su cliente era verídica, sin embargo Hyuuga no iba a decir que si, después de todo era una ninfómana y una prostituta.

—No se engañe Toshio-san~ sabe que mi trabajo es hacer sentir bien a mis clientes —ahora yacía montando a su cliente en la misma mesa sus brazos los tenia levantados mientras el hombre apretaba sus grandes senos expuestos sobre el delantal.

—Cierto, tu trabajo como puta elegante —manoseaba indebidamente los pechos de Hinata a medida que se acercaba al clímax del momento.

—Dama de compañía~ —el coño de la peli azul se volvía más apretado para la polla del señor Toshio.

—Si claro, lo que tu digas querida... —Hinata siempre salía con su cinismo, él quería agarrarla con la guardia baja y escucharla decir que era una puta, ya iban demasiadas veces que lo intentaba, pero no se iba a rendir el hombre —...vamos aprieta mas tu coño... -la mujer termino sobre la madera de la mesa otra vez, tenia encima a su único cliente embistiéndola con mayor fuerza al mismo ritmo que la tenia agarrada de sus brazos, juntando los senos que rebotaban de Hinata.

—Puedo sentirlo, el pene de Toshiro-san esta por explotar en mi interior~ —su coño apretó fuerte alrededor de la polla, estimulándolo para que tirara su semen dentro de ella.

—¿Lo quieres Hinata-chan? quiero oírte pedirlo... ¡maldita vaca lechera!

—¡Kya! ¡Muuuuuuuu!~ —siguió el juego a pesar de ser consumida por ese orgasmo mañanero. Le eran menos los comentarios machistas del hombre, después de todo, a Hinata le gustaban sus palabras cuando hacia su trabajo.

Subiendo el nivel de su perversión el viejo Toshio comenzó a dar de manotazos contra los pechos de la Hyuuga. Cada golpe que le daba, roja quedaba la piel de sus atributos mas sonidos pervertidos saliendo de su boca con cada golpe que recibía, hacia que su coño apretara mas cada vez, al mismo tiempo que no podía evitar sentirse a correr.

—¡Mira!... ¡tu y tu cuerpo indecente corrompiendo a los hombres buenos que te ven! ¡estas enormes tetas seductoras que hacen a este viejo ponérsela dura con solo verlas! ¡ese gordo y sensual trasero tuyo! —gozaba de estos golpes Hinata, además de infiel y ninfómana, también era masoquista —¡Tienes un cuerpo tan hermoso querida!

Hundió de nuevo su cara entre sus pechos, levantándola de la mesa dando sus ultimas y fuertes embestidas a Hinata.

—Preparate Hinata-san, aquí va mi semen... tu segundo desayuno de semen para tu coño... —sujetaba fuerte a la mujer contra él.

—¡Si! ¡mi vagina tiene hambre de semen Toshiro-san!

—¡Me vengo!...

Se corrieron con gran sincronía. Un gran desbordamiento de fluidos vaginales y de seminales manchaba el piso de la cocina, el útero de la ojiperla se saturo muy rápido, después de todo era inmensa la cantidad de la leche que tiraba este viejo en su coño.

—Mire cuanto semen hay en mi vagina~ —decía Hinata exprimiendo de su vagina, el exceso de semen que salía lento de su coño —como solo lo hace Toshiro-san~ —y como venia en el servicio que contrato de Hinata, podía besarla de forma pasional, como si en verdad fuera su amante y no una puta bajo contrato —que mas quiere hacer hoy~

—Sabes que tengo muchos planes para ti, siempre Hinata-san -decía tocando con perversión su coño —vamos que la función pronto comenzara.

—Me encantaría ver una película en este momento —concordó con la idea.

Cada pareja de amantes, tiene gustos particulares cuando se trata de ir al cine, algunos prefieren ver películas románticas, otros de acción, suspenso o animación. Sin embargo, cuando Hinata estaba a servicios del señor Toshio, no iban a un cine particular sino a uno mas clandestino. Un cine porno.

En una sala donde muy escasamente habían personas admirando una película de recién filmación de las grandes casas de la industria del sexo en video. Hinata yacía caliente mirando como la actriz dentro de la película era follada brutalmente por un hombre de test oscura con un dote igual que su cliente preferido. No solo caliente por ver el sexo, también porque su vagina era manoseada por Toshio-san a medida que él era masturbado por Hinata mientras veían la película.

Era curioso, pero a pesar de ser la única mujer en este sitio donde la mayoría de los pocos eran hombres, solitarios y vagabundos con suficiente dinero para entrar de vez en cuando en este cine ¿de que hablaba? A si. Hinata a pesar de ser la única mujer presente vistiendo su elegante vestido negro cuyo escote revelaba a todos los que pasaran a su lado, la mirada de todos los sujetos estaban centrados en la actriz porno en la pantalla, momento ideal para el juego que traían estos dos.

—Toshio-san~ —susurro Hinata, para cuando el hombre volteo, ella se bajo de su asiento y silenciosamente, lo que mas gustaba hacer a la polla de su cliente, comenzó a chupar y succionar silenciosamente, aunque bien podría escucharla, si era mas ruidosa la que salía en la porno que ella.

—je... —parecía reírse el hombre, pero realmente estaba disfrutando de tener a la peli corta chupando su polla de nuevo apenas si era un poco mas de medio día. Mujeres como Hinata, eran de las que la compañía para la que la Hyuuga estaba afiliada; proporcionaban. Habían damas de todo tipo, rasgos y caracteristicas disponibles, sin embargo Toshio elegía a su favorita como siempre, Hinata.

A diferencia de la casa del hombre, aquí tenían menos tiempo del que querían. Si ella desea el fluido blanco que expulsaba su cliente, tendría que hacerlo rápido. Dejo de chuparle el pene y se subió sobre su miembro, sin quitarse la blusa, busco como acomodarse para follar al viejo.

—Se siente bien, no ¿Toshio-san?~ —pregunto moviendo cortamente sus caderas para mayor disimulación.

—Baja un poco la voz querida, o nos descubrirán —susurro mientras disfrutaba del siempre húmedo coño de la ojiperla. El riesgo de ser descubiertos era lo excitante para ambos.

—Un poco mas... —Hinata jugaba con su clítoris para mayor incentivo —...ya casi puedo sentirlo... mmm~ —un gemido ahogado broto de ella, siendo opacado por el grito sucio de la actriz cuando seguían cogiéndola a esta en su película. Nadie se daba cuenta que estos dos estaban teniendo sexo allí también.

Tan solo era la una de la tarde, y ya habían fornicado tres veces en distintos lugares y en distintas situaciones. Después de todo él tenía todo el día para tirarse a esta esposa las veces que quiera, donde quisiera. Habían ido a almorzar a uno de los restaurantes de la ciudad. Aunque decía que el semen de su cliente era su alimento, tenia que alimentarse con comida de verdad Hinata. Cuento esto, porque en el baño de ese restaurante hicieron de las suyas, escabulléndose de los comensales y del personal del lugar para no ser descubiertos.

Habían vuelto al hogar del viejo para tomar un baño, después de las cuatro aventuras del día necesitaban de un baño. El viejo estaba sentado en un pequeño banco en el baño, mientras su espalda era limpiada con cuidado por la mujer que tenía como dama de compañía.

—Como esta Toshio-san —decía Hinata pasando la esponja por la espalda de su cliente.

—Nada mal Hinata-san~ pero se sentiría mejor si... ¡oh, si! —sobre su cuerpo, los grandes atributos de Hyuuga se untaban en su espalda moviéndose de arriba a abajo por su cuerpo, lo suave que eran mas el calor que producían, una de mas se la ponían dura al viejo.

—Toshio-san es un pervertido —decía cuando usaba sus pechos con jabón para lavar la endurecida verga de su cliente, logrando ver sin vergüenza ni in mutación la erección del hombre —solo un poco de mi y ya esta excitado de nuevo —la presión de sus senos sobre el pene del hombre, mas pronto que tarde ocurrió, sus senos fueron impregnados por el aroma y esencia sexual de su cliente.

—Tu sabes como soy, un viejo como yo con una belleza como tu —decía cuando sus brazos eran lavados por Hinata de forma única; su brazo era pasado por la vagina y las piernas carnozas de la ojiperla, siendo apretado por estas ultimas. Todo mientras Hinata hacia un baile erótico para su cliente.

—Vamos Toshio-san es momento de que su polla limpie mi sucio coño —una vez mas estaba en cuatro ahora en el piso de la ducha, lista para ser empalada por su cliente.

—Como te adoro querida —una sonrisa engreída del hombre ante tal vista antes de disfrutar del cuerpo de Hinata.

Ignorando el jabón que todavía estaba sobre sus cuerpos, y del piso mojado en la ducha. Tomo la cintura de Hyuuga, primero froto su pene entre los gordos glúteos de esta esposa pero en vez de usar su vagina como siempre lo hacia, probo el otro agujero de la mujer.

—¡Aaaahhh! Toshio-san ese hueco~ —exclamo de dolor, pues su culo no era un agujero que este acostumbrado a tener sexo.

—Lo tienes mas apretado que de costumbre, querida —decía moviendo dentro y hacia fuera su miembro humedecido por la vagina de Hinata.

—No sea tan rudo... —no era su primer anal, pero tampoco significaba que estaba acostumbrada a usar su culo para coger casi siempre —...Toshio-san, sabes ese agujero mío es sensible...

—Una vez que te la meto no me detendré hasta correrme, Hinata-san —exclamó el viejo, dando una nalgada a la Hyuuga mientras la montaba cual pareja de animales eran.

Poco a poco ese dolor en su culo se volvió placentero, sin quitar el hecho que su ano sentía que con cada metida y sacada de la polla de Toshio, el tejido de las paredes de su culo se saldrían por toda esa brutalidad sexual con la cual era follada.

—Aaahhh~ Mi culo... Mi culo arde por el agresivo pene de Toshio-san~ —se había dejado caer sobre el piso mojado de la bañera con su cintura empinada a medida que era penetrada, su vagina en tanto esta por venirse en cualquier momento, su cuerpo disfrutaba ser penetrada por su culo.

—Tu trasero es tan delicioso Hinata... —la forma en la que su orto apretada su pija al entrar y salir era de otro mundo —...aprieta mi polla como si no quisiera soltarla nunca.

—No puedo mas... Su pene en mi culo hace que mi vagina.... Ooohhh~ —y mientras aun era embestida por su contratista, Hyuuga se corrió grandemente en el piso del baño, era como ver a la regadera a toda presión abierta mojando el azulejo.

—¿Lo estas gozando? —decía triunfante el viejo Toshio —adoras ser follada por el culo... Adoras que te den por todos tus agujeros ¡Maldita puta!

Más golpes a sus glúteos soltó el hombre de forma intercalada con sus movimientos, sacando mas gemidos a Hinata de los que podía hacer.

—Eso es culpa de Toshio-san... —entonces, por alguna razón, Hinata comenzó a mover sus caderas contra pelvis de su cliente, los movimientos sucios que empleaba eran magníficos —...si tan solo mi esposo fuera igual de animal como usted en el sexo no tendría que dar mis servicios a un solo hombre que hace que me corra ~

—¿Admites que eres una puta? —preguntó al oído de Hinata, colocando su dedo en la vagina mojada de la ojiperla —vamos dilo, eres una puta.

Sin mas remedió que aceptar su demanda, grito. No sin antes, detenerse y sin sacarse el pene de Toshio, lo derribo quedando ella sobre él; montando salvaje al hombre como sólo esta dama de compañía sabia hacer.

—Esta bien... Que me escuche el mundo —su vagina volvía a venirse mientras seguían follando su culo —¡Soy una puta! ¡Soy la puta privilegiada de Toshio-san!

Saco una sonrisa al viejo verde después de todo el día por fin escuchaba lo que quería de esta mujer.

—¡Eso, grita más! —tomo los senos que rebotaban de Hinata —dile al mundo que eres una esposa desvergonzada.

—¡Soy una esposa desvergonzada! —gritaba, estaba sumida al placer —¡soy una esposa y madre mala!... Engañando a mi esposo... ¡prostituyendome para un viejo con una magnífica polla!

—Bien dicho... Como recompensa... Voy a venirme en tu culo querida —tomo entonces de su estomago a Hinata estando en la misma pose, embistiendo con mayor velocidad.

—¡Si! —grito Hinata apenas sintió en el interior de su culo se servía el semen de este hombre como si se tratara de una fuente de vida para ella —...el semen de Toshio-san derrite mi interior... es la mejor sensación que puedo sentir~

Lentamente saco el miembro masculino del hombre de su estrangulador culo, donde pudo exprimir toda la energía del momento a su cliente. Su miembro había quedado exhausto.

—Como era de esperarse de Hinata-san, dejándome seco hasta las bolas —dijo, mas no pudo pronunciar nada mas, pues los labios de la oji perla le callaron.

Si tan solo este sujeto no tuviera vecinos con casas tan cercanas a la suya, estos hubieran escuchado los gritos lascivos de Hinata, el único curioso que pudo haber oído los ruidos sucios de esta mujer era el chófer de la compañía que la trajo, tenia que quedarse allí donde Hinata estaba trabajando, solamente que ya conocía como era, así que mejor se quedaba mirando las películas en la pantalla de la lemosina con el volumen al máximo para evitar escucharla.

No obstante dentro de la casa cuando la puesta del sol crecía en el cielo y la noche se apoderaba del firmamento, los juegos de estos dos residentes aun no terminaban.

—Te ves bien Hinata-san —exclamo su cliente numero uno de Hyuuga.

—Si usted lo dice Toshio-san~ —exclamo seductora, vistiendo uno de varios atuendos que tenia escogidos el hombre para sacar la sensualidad a esta mujer, el primer atuendo que tenia puesto, un traje de coneja playboy —esta sucia conejita tiene hambre de una buena zanahoria madura~

—Ven por ella querida —estaba desnudo con pene una vez mas, duro, luego de recuperar energías listo para acabar con Hinata por varias rondas mas.

Hinata se agacho y tras oler primeramente el pene de su cliente, procedió a lo suyo.

—Itadakisamu —dijo antes de tragarse la zanahoria del viejo Toshio.

Jugar con el atuendo de conejita era solo el principio, mas tarde, luego de una buena felación y una fantástica rusa por parte de Hinata con la que baño sus tetas con su esperma, le siguió una buena follada. Sin perder tiempo procedieron a cambiar de atuendo.

—Vamos Toshio-san, con mas fuerza~ —decía cantando, mas bien tirando ánimos al hombre pues ahora tenia puesto un disfraz de porrista con todo y pompones ¿Una mujer de mas de treinta usando un atuendo de porrista? Si era Hinata, era un espectáculo, no importara su edad. Una blusa de porrista muy corto que dejaba ver sus senos por debajo, haciendo muy excitante la escena con cada rebote de Hinata cuando daba sentones al hombre —pelea Toshio-san, pelea~

Cuanto llegaron al tercer round, la oji perla tenia encima una vestimenta de policía de uso sexual aunque muy convincente al atuendo de una policía real.

—Queda arrestado Toshiro-san —decía con las manos del hombre detrás de su espalda que desnudo y su verga dura, mientras que de la falda corta del disfraz de Hinata se escurría el semen que hasta ahora el hombre había vertido en su vagina.

—¿Bajo que cargos oficial? —le seguía el juego a la tetuda.

—Por llevar un arma tan peligrosa como esta por allí —cuando dijo eso, la mano de Hinata masturbaba al hombre ya desde hace rato, la mano de la mujer estaba cubierto por semen previo de Toshio. Llevo ese semen de su mano a su boca y lo saboreo cual dulce de leche —por el bien de la seguridad publica debo encargarme de esta amenaza —entonces se abrió la blusa ante la mirada de pervertida de su cliente.

No mucho mas tarde, Hinata tenia puesto encima un disfraz que resaltaba muy bien sus curvas a pesar de que su cuerpo era tapado por completo por el atuendo de monja católica que traía.

—Que debo hacer hermana para expirar mis pecados —decía en juego el hombre siguiendo endurecido de ver a Hinata con un atuendo mas pervertido cada vez.

—Sencillo —sobre la cama, levantada su falda mostrando sus agujeros le dijo —debe dedicar diez padres nuestros —hablaba de que se la metiera en su coño, mas claro le señalo donde debía hacer estas plegarias a Toshio —y seis aves maría —con esto se refería a su culo —solo así podrá expulsar el demonio que trae Toshio-san~

Una larga sesión de exorcismo se enfrento la hermana Hinata contra el resistente demonio de su cliente. Todo con resultados sexuales.

—Vamos Toshio-san yo se que quiere darme su semen~ —pregunto Hinata desnuda completamente esperando que le lloviera la ultima carga del pene del viejo que la contrataba cada fin de semana.

—Voy a tirarla en tus pechos, querida... —estaba agotado.

Hinata acomodo sus pechos para que recibir el semen de Toshiro cayendo sobre sus grandes y hermosos senos dejándola olorosa.

—...Toshio-san hizo un desastre en mis pechos —exclamo juntando sus pechos para apreciar mejor la viscosidad del semen que tiro.

—Sonríe querida —de la nada, el viejo tenia consigo una cámara fotográfica profesional. Comenzó a tomar fotos a como se veía Hinata.

—Toshio-san sabe que no puede tomarme fotos —dijo tapando sus ojos sin evitar reír ante la acción del hombre.

—Te ves hermosa así Hinata-san, además guardar fotos de ti así me son de ayuda cuanto no te tengo aquí conmigo —tomando mas fotos a la mujer, quien comenzó a posar para él sin importarle que le dijo que no.

—Pronto acabara el servicio que pidió para este día y comenzara el ultimo —le recordaba Hinata —¿quiere hacer algo mas?

—Mejor descansamos querida, vaya que me dejaste seco y mañana necesitaras muchas fuerzas para lo que tengo preparado para ti y mis amigos que vendrán a conocerte —le dijo, y la tomo de su cintura una vez mas como si fuera su mujer.

Que era eso que tenia preparado para Hinata. Era un paquete que contrataba de Hinata únicamente y siempre en el ultimo día del fin de semana que solía contratarla. Solo necesitas esperar para ver aun mas ese lado ninfómana de Hinata.