Sunday

Weekend work

Era un nuevo día en el dominio de la casa de este viejo llamado Toshio, desde temprano el hombre estaba llamando a unos conocidos para hacerles memoria sobre la reunión que tendría con ellos. Una reunión privada de solo unos cuantos.

—Si, es al medio día —decía Toshio estando de pie contra la mesita donde el teléfono de su casa, se notaba la satisfacción y éxtasis en su rostro en lo que conversaba con el teléfono en mano —¿de que te preocupas? será divertido. Te lo aseguro, ella es toda una experta en divertir a hombres~ —cuando llevo su vista hacia abajo, tenia a Hinata de rodillas haciéndole una felación interminable —Yo estoy invitándoles, tonto... —Toshio sentía que en cualquier momento estallaría de placer —...un momento.

Aparto el teléfono de su oreja, y su otra mano libre, empujo la cabeza de la oji perla para que engullera todo lo que era su miembro, lo cual hizo sin resistencia, mas bien lo hizo por gusto. Los gusto únicos que tenia Hinata Hyuuga. Trago profundo hasta tragar sentir como su boca y mas allá eran llenados por el viscoso y blanco semen de Toshio. Sino era demasiado erótico tener a esta mujer haciéndote una felación, para Toshio era muchas mas excitante verla devorar su néctar de forma silenciosa, sin derramar una gota, solo para de nuevo comenzar a mamarle su miembro sin que ella lo haya escupido.

—...Si... —exclamo de placer -—Que?... no nada, los estaremos esperando.

Termino de llamar y volvió el teléfono a su lugar, despejo la vista y miro como Hinata ponía ojos de gatita mientras seguía chupando su miembro como perro comiendo por centésima vez su alimento de siempre y que nunca se cansa de comer.

—Pasa algo, Toshio-san~ —pregunto Hinata sin dejar de lamer su pene cuál paleta de hielo se tratara.

—Nada querida, solo asegurándome que la fiesta que será en un rato saldrá bien —decía acariciando su cabeza en lo que ella seguía devorando su cosa —porque no descansas. Necesitaras todas tus fuerzas para al rato.

—No se preocupe Toshio-san~ sabe que puedo estar así todo el día sin problemas —dijo, para tragar más profundo la polla del viejo.

—Aveces no sé que eres querida~ —decía de tal manera, que de nuevo entraba en orgasmo —llevas mas de dos horas devorando mi pene...ya me hiciste correr como diez veces y sigues chupándomela ¿si eres una mala esposa o una ninfómana?

Entonces dejo de lamer su miembro a lo que seguido le dibujo una sonrisa a su único y mejor cliente, Hinata se puso de pie y dijo casi como si estuviese regañando a un niño pequeño.

—Soy una dama de com-pa-ñi-a~ —beso al hombre sin darle importancia al simple hecho de que ella aun tenia en sus labios, parte del semen que le había exprimido.

Una vez mas, tan solo era las primeras horas de la mañana y Hinata estaba dando lo mejor de sus servicios como dama de compañía de la misma compañía sex-o. Pero tomo la palabra de su cliente y descanso toda la mañana, bebiendo vino que Toshio le ofrecía en su cocina y conversando con él como si fuera un amigo mas. Le preguntaba si realmente ella estaba conforme en engañar a su esposo prostituyéndose para él, sin embargo Hinata respondía que no era infidelidad, aunque no justificaba su respuesta la Hyuuga, bueno la mayor justificación que daba era que le parecía divertido tener encuentros con Toshio a espaldas de su esposo, sin embargo no lo dejaría, lo amaba, lo único que le encantaba del hombre a Hinata era que el animal sexual que ella quería de su esposo, el cual no era.

Lo único que buscaba era el sexo, nada mas. Hinata era una mujer cuyos deseos pasionales eran bastante fuertes pero Naruto no lo conseguía ni siquiera llevarla al orgasmo a su cuerpo. Mas que una vez cuando apenas eran recién casados. La sensación le gusto, pues conoció el lado animal de los hombres y quería tenerlo mas seguido.

—Entonces, admites que te gusta tener sexo —decía Toshiro bebiendo una copa de vino al igual que Hinata.

—Podría decirse —dijo Hinata sin haber entrado en la ebriedad después de casi cinco copas -pero me gusta mas la sensación de que culpa que me produce esto, saber que mi pobre marido le estoy engañando y si me llega a descubrir... es muy excitante —decía risueña la mujer —honestamente, antes de ser una dama de compañía tuvo uno que otro encuentro con algunos chicos antes de usted. Pero esa historia es para otra ocasión.

—Vamos, cuéntame —pidió el hombre.

La oji perla sonrió encantada, bebió a fondo la copa llena de vino y contó su anécdota a su cliente.

—Mi marido trabaja todo el día, mis hijos cuando visitan a mis padres cada fin de semana —decía ruborizada por el alcohol —así que un sábado por la mañana andaba por la ciudad buscando divertirme, entonces no importaba mucho el sexo. Quería ir a un karaoke, pero seria raro ver a una vieja entrar sola a estos lugares, conocí a unos chicos afuera y me hice sus amigos, me invitaron a una de las salas del local, hasta que decidimos jugar al juego del rey —Toshio escuchaba atentamente —pero no era un simple juego de niños, me hacían perder a propósito y mi castigo, bueno o era hacerle una felación a uno de ellos o hacer un paizuri.

—Chicos listos, teniendo a una mujer bella como Hinata-chan no desperdiciaron tiempo —comento.

—Si... cuando me di cuenta estaba desnuda y con muchas ganas les estaba chupando sus pollas a esos muchachos en esa sala de Karaoke —decía apenada y con gracia recordando tales días —después termine llevándomelos a mi casa donde les enseñe que es una verdadera MILF. Ellos intentaron sodomizarme, pero terminaron siendo dominados por mi. Después entendí que me gusto esa sensación, la culpa de serle infiel a mi esposo y el éxtasis de ser descubiertos por extraños y mi propia familia... fue muy delicioso.

La verdad ya no sabia que hacer Toshio, se sentir pena o miedo hacia Hinata, acababa de oírla decir que a ella le gustaba ser ¿infiel? No, sintió empatía. Entendió que solo buscaba una aventura, que mejor que la sensación que estas en peligro para sentirte vivo. Después de todo, Toshio en su juventud tuvo aventuras cortas con novias de sus amigos, o con las esposas de sus empleados. Aventuras donde la mujer y él disfrutaron.

Después de todas esas aventuras, algunos remordimientos llegaron. Nunca contó a sus amigos lo que hizo de joven o sus ahora esposas, le contaron a sus maridos. Contarles sobre lo genial que era Hinata y organizar una pequeña fiesta donde ella seria la diversión seria una extraña forma de disculparse sin tener que decirles: lo siento. Pues ellos vivirían la sensación de aventura con otra mujer mientras en sus casas estaban sus familias creyendo que se reunirían para... una gran fiesta, solo eso puedo decir.

Las horas pasaron mas rápido de lo que se pensó. Era mas de medio día en la casa de Toshio estaban sus dos invitados algo nerviosos y tímidos cuales chicos nuevos se trataran en medio de una fiesta de iniciación.

—Estoy nervioso amigo —dijo uno de ellos tomando con miedo del licor que les ofreció el viejo Toshio —seguro esta bien esto.

—Claro que si, para empezar yo les estoy invitando -decía sin preocupaciones el hombre —segundo ella lo hace sin problemas.

—Lo que nos contaste sobre ella... —pregunto uno de los tres invitados cuando se escucho el sonido de tacones se escucho bajando lenta y con gran seducción, viniendo por las escaleras de la casa.

—¿Contarles sobre que? —lo que vieron les dejo pasmados de la belleza que tenían delante de sus ojos.

Mas que una mujer simplemente elegante con el vestido color magenta que tenia encima, el cual su corte y confección resaltaba la belleza de esta señora, su cuerpo... sus pechos y su trasero... se notaba bajo ese vestido que no traía ropa interior ni arriba ni abajo, además de que casi podía verse el cuerpo desnudo de Hinata sobre su vestimenta, pues la tela era semi transparente. Daba la impresión de ser una dama pulcra y refinada además de lo encantadora que se veía.

—Buenas noches, me llamo Hinata, es un placer conocerlos —se presento, a pesar de notarse la edad de la mujer, se veía joven e inocente, no parecía ser la Hinata Hyuuga que les contó Toshiro a sus invitados. Esa sonrisa como de niña pero con cuerpo de MILF...

Se integro a beber con estos hombres, los dos nuevos caballeros entablaron conversación con la dama de compañía luego de verle beber sin pena delante de ellos, les contó acerca de quien era y que clase de dama de compañía era Hinata. Mas pronto de lo que pensaron, empezaría lo bueno.

—Que pasa caballeros los veo tensos~ —exclamo inocente Hinata sabiendo que estos dos le miraban su gran escote sin aparentar, ambos estaban sentados lado a lado de la Hyuuga en el sofá de la sala —sobre todo... aquí~ —Hinata entonces toco sus entrepiernas, acariciando sus empalmes resaltados sobre sus pantalones.

—Parece que llego el momento querida, de comenzar la verdadera fiesta —dijo Toshio, dejando su licor a un lado.

—Adelante, sin miedo, ustedes tienen algo que yo quiero~ —dejo de acariciar sus miembros para sacar sus pechos sobre ese vestido magenta, no tenia vergüenza en hacerlo, ni siquiera con las caras de bobos que pusieron los dos sujetos al ver semejante par de pechos ante su mirada —y yo algo que ustedes quieren~

Momento después, los cuatro adultos despojados todos de sus ropas tenían una fiesta única que en tiempos antiguos seria algo normal, pero en estas eras ya es un Tabu. De rodillas y con los tres hombres delante suyo, Hinata tenia en su boca la pija del primer hombre llamado Mochizuki devorando su cosa hasta lo mas profundo de su garganta, mientras que en su otra mano tenia agarrada la polla del segundo invitado llamado Natsumi, pene que estaba masturbando con mucha fuerza. En tanto a su cliente preferido, Toshio-san metió su miembro entre los enormes pechos de esta MILF y se hacia una rusa con ellos, mas que una rusa, era una unión soviética.

—Esto.... es... lo mejor... —decía Natsumi los amigos de Toshio al sentir como la mujer se las lamia de forma profesional, era como tener mas que a una prostituta, una actriz porno veterana complaciéndolos con el uso de sus técnicas. La veían chupar e intercalar en su boca los penes de ambos invitados -no parece que fueses una mujer casada.

—Pero lo es —dijo Toshio, apretando los pechos de Hinata con mayor fuerza, sintiéndose llegar al orgasmo muy pronto —...esta mujer que tenemos aquí es una madre y esposa ajena...

—...En serio —Mochizuki se excito mas por escuchar esto —...tu marido debe ser muy afortunado por tener semejante mujer como esposa...

—...Si~ mi pobre y afortunado marido~ que su esposa tiene que chupar y coger con otros hombres para tener un verdadero orgasmo~ —decía teniendo ambos penes dentro de sus labios, pasando su lengua entre ambos penes como si se tratara de algún dulce muy dulce para Hinata —vamos, denme su leche~

Entonces Mochizuki como Natsumi no aguantaron mas, la lengua, boca y manos de la Hyuuga eran demasiado buenos para resistir.

—¡Me vengo! —exclamaron y rociaron la boca de Hinata con blanco y espeso semen de sus miembros directo a la boca de la oji perla.

Si no tuvo suficiente esta mujer, Toshiro tampoco resistió como sus compañeros y después de incrementar la velocidad en su pelvis embistiendo los pechos de Hinata, termino viniéndose, soltando su esencia directo a la cara de la mujer.

—¡Si! ¡eso, dénmelo todo! —grito al ser rociada —quiero su cosa blanca en mi cuerpo~ —después de saborear la leche de estos hombres lascivamente ante los ojos -sabe delicioso, comer el semen de un hombre que cayó sobre mi cuerpo... —lamió su dedo cuando limpio el ultimo pedazo de su cuerpo manchado, haciendo que se mantuvieran excitados a los tres les dijo —vaya, parece que aun pueden~

Tiro al tal Natsumi sobre el suelo de la sala y se monto sobre él.

—¡Aquí voy!~ —grito al enterrarse profundamente su verga en su interior.

—Dios... ¡eres tan apretada! —dijo al sentir como las paredes del coño de Hinata apretaban con fuerza su pene —Toshio... dices que te la cogiste ayer sin descanso... como es que sigue tan apretada...

—Es mi encanto querido —beso Hinata al tal Natsumi en su mejilla —vamos aun hay espacio para uno mas aquí~ —con sus manos abrió el agujero de su culo mientras se veía como tenia incrustada en su vagina.

—Adelante, no lo pienses y solo coge con ella, viejo ¿cuando tendrás la oportunidad de follar con otra que no sea tu esposa, otra vez? —permitió Toshio a Mochizuki tener la oportunidad de meter su pene en el culo de la pelicorta.

Sin muchos problemas, logro meter su polla en el culo de la pelinegra hasta donde su miembro podía llegar. No podían verlo, pero Hinata estaba disfrutando como dos pollas ajenas a su matrimonio le habrían sus dos agujeros al mismo tiempo. Empezaron a moverse al mismo ritmo y tiempo dentro de Hinata haciéndola temblar de placer, produciendo orgasmos en su cuerpo.

—¡Si! —de nuevo grito a los cielos —se siente genial... dos pollas enormes abriéndose paso en mi culo y mi coño~ —disfrutaba en grande la sensación —puedo sentir como se rozan ambas pollas en mi interior… —apretaba sus nalgas para sentir mejor la sensación de una doble penetrada.

—Un cuerpo tan lascivo y un interior tan apretado.... mas una boca tan sucia eres demasiado excitante Hinata-chan —decía Toshio poniéndose delante la chica mientras era embestida por ambos amigos.

—Soy una mujer sucia que adora follar con penes grandes penetrando mis agujeros~ —dijo la mujer encantada por estar en esta situación.

—Aun te queda un agujero por penetrarte querida~ —exclamo y cuando ella mantuvo un instante la boca abierta, Toshio la hizo engullirse su miembro profunda y apasionadamente.

—Mmmmm~ —devoro gustosamente Hinata.

Era un espectáculo lascivo, Hyuuga hinata mas que ser penetrada por tres de sus agujeros, ella se sentía en el paraíso. Su cuerpo se sentía extasiado y ligero, sentir ser destrozada por tres carnosos penes era lo mejor. En tanto Naruto estaba fuera de la ciudad debatiendo los planes que debía tener su compañía para la siguiente semana tras leer los resultados de los ingresos a su compañía en millones, ignoraba lo que sea que estuviese haciendo su esposa en ese momento, para él ella de seguro estaba haciendo algo... aburrido. No era nada aburrido lo que hacia en realidad su esposa.

—¡Mas! ¡denme mas! —gritaba Hinata montando de frente a Toshio quien embestía brutalmente su pelvis contra el coño de la oji perla. A cada lado, uno de estos dos hombres extra, embarraban sus miembros sobre los pechos suaves de la mujer -caída en el placer de esta orgía, tomo de nuevo sus penes para chupar las puntas de ambas pollas en su boca al mismo tiempo.

Durante mucho... mucho rato, Hinata jugo con los tres. Cuando Toshio decidió tomar un breve descanso, miro orgulloso a sus amigos como le daban con todo a Hinata teniéndola empinada, Auron embistiendo contra su trasero dándole en su coño mientras sus carnes sonaban al chocar, mientras le chupaba de nuevo su polla a Kenet al mismo tiempo.

—¡Aquí vamos, Hinata-chan! —gritaron ambos adultos moviéndose con mayor velocidad sus caderas. Sonaba su trasero al ser golpeado por la pelvis de Mochizuki mientras que su boca hacia ruidos sucios mientras devoraba con tal de exprimir el pene de Natsumi.

—Mmmm~ —sonaron sus labios al recibir por delante y por detrás la semilla de hombres de verdad, tanto su boca y vagina chorreaban los jugos en exceso que le entraron de ambos sujetos.

Sin embargo la fiesta aun no acabaría allí. Toshiro pago por este servicio por cinco horas continuas y Hinata podía durar mas de cinco horas no importaba cuantos sujetos.

—No me digan que es todo lo que tiene Natsumi-san —decía Hinata cuando montaba de nuevo al pobre hombre, ella le había exprimido a este punto unas seis veces y ya no sentía que podía mas, Hinata le iba a hacerse desfallecer —vamos, deme aunque sea una ultima vez~ —revolvía su coño contra el miembro del sujeto.

—No puedo... es la ultima Hinata-chan —dijo sin mucho aliento para soltar su ultima carga dentro de Hinata.

El primero había caído, quedaban dos; el segundo en quedar sin cargas en las bolas para Hinata fue Auron. En el suelo de la sala, era exprimido mientras se deleitaba con los movimientos de los pechos de la Hyuuga que solo sabían rebotar, quien parecía bailar mientras subía y bajaba su pene al montarlo.

—Eres sorprendente Hinata-chan... —decía quedándose sin aliento —si tan solo mi esposa tuviera un cuerpo igual de candente que él tuyo, o que por lo menos tuviera tu resistencia...

—Jiji~ —esa carcajada era muy sexy para una mujer de su tipo.

—¡Aquí va Hinata-chan! —grito en señal de su ultima carga.

—Aaahhhh~ —gimió fuerte cuando recibió la descarga final de este sujeto, y al igual que su amigo, cayó dormido, solo que Mochizuki duro dos rondas mas que Natsumi.

—Van dos~ —Hinata se levanto, parte del semen que soltó Auron en su interior se derramo luego de que ella se levantara cual simple sillón se tratara, su pene cayó agotado y flácido después de conocer a la Hyuuga intensa —parece que solo quedamos usted y yo Toshio-san. Aunque, nos quedan quince minutos para que acabe mi servicios —miro el reloj de la sala.

—Quince minutos, eso me basta —sonrió el hombre, tenia tiempo suficiente.

Tomo a la mujer de sus brazos y la llevo a la mesa de su sala. Le abrió las piernas donde su coño aun chorreaba semen de él y sus amigos e incrusto su miembro con facilidad, esta muy humedecido después de todo.

—¡Si! De todos los penes que han pasado por mi vagina, el pene de Toshiro-san es el mejor~ —exclamo la mujer siendo besada por su cliente cual amantes oficiales eran.

—...De todas las mujeres... eres la única que me hace llegar hasta el final querida —exclamo Toshiro mientras sostenía la cabeza de la mujer —ojala pudieras quedarte conmigo siempre, así te cogería las veces que queramos durante el día.

—Sabe mi respuesta... Toshio-san~ —exclamo la mujer luego de acariciar con delicadeza la nariz del hombre, hasta que —ah~ mi cuerpo lo siente... no puedo mas... después de tres días sin parar~

—Recíbelo querida... ¡recibe mi semen con mucho amor! —se subió en Hinata Justo cuando ella entraba a su clímax

—¡Kyyyyyaaaaa! —su grito casi rompía los tímpanos de Toshio, entendía que la hizo llegar al cielo del placer y el sexo a Hinata.

Al cabo de una Hora cuando los dos invitados del hombre se habían retirado tras una breve recuperación. Hinata se despedía de su cliente, se había puesto sus ropas con las que antes llego, lista para volver a su casa, no sin antes ver como el dinero por sus servicios caía en su cuenta bancaria.

—Listo, hice la transacción. Ya deberías ver tu dinero por tus servicios Hinata-chan —exclamo el viejo luego de hacer el deposito al banco -mas un extra mío, por tu encantadora compañía.

Hinata en su celular lo presencio como en su cuenta bancaria se depositaban mas de 25 mil dólares solo tener sexo durante un fin de semana. Una sonrisa inocente se dibujo en la Hyuuga al ver sus ahorros crecer tras divertirse. Afuera de la casa se escucho el sonido de un auto pitando, era el chófer de Hinata que vino para llevarla de vuelta a su casa.

—Es hora de irme —se levanto Hinata —fue un placer trabajar para usted, mi compañia querrá saber con gusto su reseña por mis servicios.

Sonrió el hombre, antes de darle un ultimo beso antes de que se fuera.

—Cuídate querida, tendré que esperar un mes para volver a verte —se despidió el hombre.

Fue un fin de semana muy placentero para Hinata, fines de semana que siempre tenia la Hyuuga. Unas aventuras que no conocerían nunca ninguno de los miembros de su familia nunca, pues para ellos era una mujer simple y aburrida, una madre y esposa promedio ejemplar. Cuando en realidad era una mujer en búsqueda de aventuras sexuales a espaldas de su marido.

Llego el lunes y su familia se había reunido. Naruto había vuelto en la mañana de su viaje de negocios mientras que sus habían vuelto de la escuela tras ser dejados allí por sus abuelos tras su visita de fines de semana.

—¿Les gusto el almuerzo? —pregunto siendo la aparente madre inocente de siempre —aun no me contaron que hicieron el fin de semana.

—Que te puedo decir querida, una larga junta de la que parecía no iba a volver —dijo Naruto agotado tras el encierro en esa oficina.

—Los abuelos nos llevaron al cine y fuimos al acuario ayer, fue emocionante —contaba Himawari fascinada por la aventura.

—¿Que hiciste mamá? —pregunto Boruto, como si la respuesta de su madre fuera a sorprenderle.

—Conoces mi respuesta hijo —pregunto —me la pase limpiando y cuidando la casa, solo soy una madre normal.

¿En serio era una madre y esposa ejemplar? Sus aventuras iban a continuar, nunca la descubrirían, aunque si la descubrieron era mas el sentimiento de aventura que de culpa la que vivía.