Un grupo de investigadores de elite pertenecientes al interpol, estaba dentro de las inmediaciones en las que se había llevado a cabo este enfermo juego. Pues en el momento en que ellos se encontraban, todo había concluido, sin embargo necesitaban pistas de quien estaba detrás de lo ocurrido.
-¿Encontraron algo? -pregunto un agente del interpol oriundo de Europa, asignado en Japón. Cuestionaba a los forenses al examinar la sala donde Yuriko jugo. Mas que nada las cadenas.
-No hay huellas detective -exclamo uno de estos investigadores.
-Es muy cuidadoso, tampoco hay huellas en las otras salas -dijo su compañero volviendo de la así llamada sala principal.
Ignorándolo un poco, miró a otro de los forenses cuando fue a la habitación donde se jugo la segunda prueba.
-¿Averiguaron que son las pastillas? -pregunto luego de que estos consiguieran sacar las dos pastillas que habían caído en el agujero estrecho donde Saeko debía elegir una para la prueba.
-Son narcóticos -dijeron.
-No importa que eligiera, era una trampa -exclamo el detective. Entre las poca prueba que encontraron, estaban las cintas de grabación que les dejaba el responsable detrás de los enfermos juegos, escucharon la cinta del juego de Busujima para saber que paso ahí.
-Levi -nombro el inspector mayor al mas joven de ambos -tu has estado detrás de este caso desde que empezó, ¿porque hace esto?
-Si supiera, llevaría la delantera a sus juegos, Erwin -dijo el inspector Levi Ackerman -como yo lo veo, solo es otro psicópata con complejo de ser Dios al creer que "salva" a las personas.
Horas antes, cuando el juego seguía su curso, la tercera prueba estaba por empezar.
Dos pruebas habían sido superadas con éxito, restaban siete mas, siete femeninas mas en el lugar que estarían por ser profanadas con tal de salvar sus vidas. Todo parecía seguir el plan en curso del enfermo detrás del juego. Desde su sala privada, él veía como el juego se iba desarrollando de acuerdo a lo planeado. El calculo iba conforme lo predicho, tanto así que a lado de las cámaras con las que los presenciaba había una maqueta a escala de lo que han pasado estos jugadores y lo que aun les faltaba por jugar, o bueno las que aun restaban para jugar.
Volviendo a la sala de juegos real, Saya buscaba algo que les diera mas indicios para salir o que le ayudaran a averiguar donde estaban en la nueva habitación desbloqueada. No había nada que fuera útil.
-No hay nada -dijo Yuki, estando en la puerta de esta nueva sala.
-Nada que nos sea de ayuda -exclamo Saya volviendo con ella al lugar principal -hay algo que me intriga -dijo a la pelo corto castaña -como fue que nos trajo aquí a todos a la vez -fue la cuestión.
-¿Que? -Rei no comprendía a que venia esto -de que hablas.
-No es curioso que todas apareciéramos en este lugar y que despertáramos a un mismo tiempo -curioso, todos a pesar de haber despertado en habitaciones distintas, habían despertado al mismo momento, si recuerdas. Al momento que Takashi entro a la sala principal, las femeninas ingresaron todas a la vez poco después.
-¿Que tiene que ver eso? -pregunto Niki, una de las dos Kohais que había entre ellas.
-Solo digo, que es un acertijo saber como hizo la persona, o las personas detrás de esto para traernos al mismo tiempo -exclamo la Takagi menor, todas recordaron en pequeños recuerdos, cuando alguien enmascarado de cerdo y extraño atuendo negro las ataco en su casa tras cortar brevemente la luz y la energía del sitio donde estaban -dudo que esto sea obra de una sola persona, mírenlo. Creen que alguien podría crear todo un escenario como este solo.
-Pudo llevarle años -comento Yuki.
-No lo creo -hablo Saeko, incorporándose a ellas -ese muñeco dijo que sabia de un secreto de nosotras que ni siquiera entre nosotras conocíamos -no quería decir que se trataba de la muerte del padre de Takashi (mas bien suicidio) ya que esto no le correspondía decir -debe de ser algo reciente todas estamos cursando o algunos casos, vinculados a Fujimi.
-Lo que significa que sea ese secreto que tanto menciono, fue reciente -Saya se puso pensativa -como hizo para orquestar todo esto tan rápido.
-Tal vez, no sea la primera vez que hace algo como esto -comento Shizuka -ay... -se movió ligeramente, pero algo en su estomago le dio un dolor pequeño pero molesto.
Acaso este era el primer juego que realizaba Euphoria, o ha habido otros antes, de ser así...
-De ser así alguien debería de estar investigando, debería estar buscándonos -dijo Rei, como su padre era parte de la policía, tenia las esperanzas de le estuviese buscando solo o con su departamento.
-Nadie asegura eso, así que contrólate -exclamo Saya -que haya alguien buscándonos o no, que importa si es porque esto a pasado antes o tal vez no, el tiempo no esta con nosotros.
A ti te parece normal, que once personas de una misma ciudad, pertenecientes a una misma; escuela hayan desaparecido en una sola noche. Tal vez haya alguien investigando o no, nadie podría asegurar esto.
No obstante, en el cuarto principal Takashi se hallaba recargado en la pared mientras recapacitaba la información que hasta ahora había conseguido, descubrir quien era el responsable del inculpa miento a su padre, y responsable de su suicidio era el motivo de este enfermizo juego.
-Veamos... -hablaba consigo mismo, con voz medida de sus compañeras -Yuriko-san robo el dinero del que inculparon a mi padre, senpai hizo trampa en el campeonato, motivo por el que Yuriko-san pudo robar el premio... pero... dijo que alguien la descubrió, y Busujima-senpai dijo que consumió los narcóticos el día que les extrajeron la muestra de sangre.
-Intentas deducir todo -pregunto Yuriko, acercándose al muchacho.
-Si -miró al contestarla, lo que vio primero, fue ese escote que traía. Fue raro para ambos, ahora él estaba avergonzado al hacer esto. Ella también, un sentimiento de vergüenza y remordimiento -Yuriko-san -retomo la palabra hacia la mujer -usted dijo que alguien se había dado cuenta que pretendía robar el dinero, tiene idea de quien fue.
-Ya lo dije, quien quiera que fuese se mantuvo anónimo conmigo -contestaba la mujer -me llamo por un numero anónimo, la voz, era irreconocible. No se decirte si era hombre o mujer.
Esto era desalentador para Komuro.
-Pero, si tuviera que señalar a alguien, seria a Kyoko-san -exclamo la mayor de las dos Takagi.
-Hayashi-sensei, ¿porque? -pregunto Takashi.
-Al siguiente día de cuanto tuve contacto con ese tipo, ella comenzó a comportarse extraño -comento, hizo que el pelinegro pusiera su mirada sobre la profesora de ciencias. Sin que ella lo notase.
Los minutos pasaron, el tiempo se les acortaba a pesar que aun restaban horas para que terminara el juego y ellas perdieran. Así que Takashi decidió seguir con el juego y escoger a la próxima mujer con la que jugaría la prueba.
-Hayashi-sensei, es su turno -llamo a la mujer entre las que aun restaban, las que ya habían participado, no podían jugar en alguna de las otras pruebas, tenían que dejar a las demás ser parte del juego.
Una vez reconocidos por el escáner de la puerta de entrada a la habitación, hizo que las puertas se abrieran para ellos, cerrándose una vez que pisaran el cuarto.
-Allí esta otra vez -dijo en voz alta Komuro, refiriéndose al olor provocativo en su cuerpo.
-¿De que hablas? -pregunto la docente, sin embargo decidió ignorarla.
Observando desde las cámaras Euphoria podía ver cómo se adentraban a la siguiente prueba. Una vez más, había calculado con gran precisión a quien iba a elegir el pelinegro para su siguiente juego. Las femeninas, principalmente las que ya habían participado en los juegos previos, miraron las pantallas cuando se activaron en señal de que la ronda iba a empezar. Las otras, desde una distancia, miraban el juego.
En la sala blanca, se encontraba un balde metálico puesto sobre una bascula que estaba en ceros, activa; a lado dos mosaicos color negro metálico, eran placas metálicas. Delante de ella a una distancia razonable una mesa de acero soldada con clavos al suelo por debajo de las patas de la misma. Sobre la mesa, había una especie de esposas soldadas a ella, eran para que alguien colocase sus manos en medio de ellas. Delante, una grabadora con una cinta pegada que decía el nombre de la profesora. Por si fuera poco, más adelante, había una rueda de cierra de tipo industrial apagada. En cuanto a la llave de aquella habitación, la podían encontrar en el techo, colgada de una cadena que pasaba hacia arriba, soldada al otro lado de la mesa.
Se acerco a la grabadora rodeando la bascula, no tenían confianza así como temor por si algo en la cierra si se llegaba a activar de improvisto en la maquina. Pero cuando se acerco, Hayashi se puso nerviosa de lo que pasaría con ella mas.
-Komuro-san -le llamo, él apenas si volteo a verla, se concentro mas en tomar la grabadora que en la profesora -porque me trajiste contigo... -pregunto temerosa.
-Dígame sensei -volvía lentamente con la grabadora en manos -usted debió enterarse del robo del dinero del campeonato.
-Como muchos -exclamo Kyoko, dando un paso atrás del chico cuando se le aproximo -lo único que se, es que fue el padre de uno de los estudiantes en el instituto, nada mas -fue honesta -no entiendo, ¿que tiene que ver eso?
-Y usted sabe de quien era ese padre -su descenso a la locura estaba próximo.
Siendo lista, entendió esta indirecta la mujer, poniéndose mas nerviosa de lo usual.
-Tu... padre... fue tu padre no es así -dijo.
-No, no fue así. Lo incriminaron -exclamo Takashi, deteniéndose a menos de medio metro de la mujer, podía interrogarla como si ella fuese la responsable, pero había un método en esa habitación que le haría saber la verdad que ocultaba y... castigarla -busque la cinta en su ropa, sensei.
Tras cuestionar y ser reprochado por Komuro ante su miedo, encontró un pequeño caset en el bolso invisible de su falda. Como las demás, tenia su nombre. Escucharon lo que tenia en ella para el desarrollo del juego.
-Bienvenidos a su cuarta prueba -volvió la voz de Euphoria -el dispositivo que ven frente a ustedes es la clave para su salvación y la solución para obtener la cuarta llave a su salida. Para comenzar el juego es simple, coloca las muñecas de tu compañera en las esposas, sus piernas deben quedar abiertas al bote que está en la báscula en el piso.
Obedeciendo, Takashi acercó contra su voluntad a Hayashi y la puso como las órdenes del audio indicaron, sus manos en las esposas de la mesa, sus piernas abiertas al cubo de metal en el suelo.
-Debes pararte en los dos mosaicos grises -le indico y cumplió -son sensores que están vinculados a una trampa que es especial para ti. Ya sabes a qué van los juegos que les tengo preparados.
Hayashi temblaba de miedo, sabiendo lo que le haría Takashi, aunque ella era mayor en edad y rango escolar; la recién actitud adoptada por el pelinegro daba mucho por temer.
-Para conseguir la cuarta llave debes violar a la mujer que has traído contigo a esta habitación, debes llenar el balde que tienen debajo con el semen y fluidos que salgan de su vagina. Para evitar que la cierra de la mesa llegue a ella y le corté el rostro, la cierra también es parte de su salvación. Si llenan el balde con suficiente cantidad la cierra irá en la dirección contraria y cortada la cadena que ata a la llave al techo. Pero no crean que tendrán el tiempo suficiente, tienen noventa minutos para evitar que las bombas en los dispositivos de sus compañeras explote. Recuerdas que dije que también hay una trampa para ti, esos cuadros son sensores conectados a la rifle que está pegada el techo -por la puerta que entraron, arriba había un rifle francotirador soldado con mecanismos a la estructura interna de la sala -si llegas a sacar o quitar tu pie antes de descolgar la llave, dispara en tu contra y la sierra de tu compañera se dispara también en su contra.
Esta vez, la prueba era mas sanguinaria y retorcida que las dos anteriores.
-Ahora querrás el motivo para profanarla, ¿no? Takashi -ahora se dirigió a él.
La profesora entro en un pánico mucho mayor cuando escucho esto.
-Ay quienes dicen que uno no debe abrir la boca cuando escuchan conversaciones ajenas, pero el destino que sufrió tu padre pudo haber sido evitado si ella, hubiese intervenido -la mirada psicópata de Komuro se dirigió a Hayashi al escuchar este paradigma.
Hizo memoria, Yuriko menciono la llamada, pero a caso el lugar donde fue que recibió esta llamada fue en el colegio, de ser así. Hay la gran probabilidad de que alguien la escuchase.
Flashback
Durante los días previos al robo del dinero ganado en el concurso inter escolar de artes marciales, Kyoko-sensei caminaba por los pasillos al haber acabado el día de escuela, cuando por las escaleras exteriores de la estructura pudo oír a Yuriko hablando por teléfono en alta voz. Era una conversación muy arriesgada para ser ejecutada de esta forma.
-¡¿Que es lo que quieres?! -dijo Yuriko harta de las llamadas de este sujeto, cuya voz era modulada cuando le respondía.
-Quiero... la mitad -le respondió la voz modificada.
Desde atrás del pasillo a la escalera, Hayashi escuchaba todo cuanto podía, lo más increíble era que no había nadie más para poder escuchar.
-¡Estas loco! -dijo Yuriko.
-¿Yo? O usted por querer robar el dinero del campeonato -exclamo la voz que le hacía la llamada -yo puedo ayudarla a conseguir el dinero...
Fin del Flashback
-Cuando uno es niño, es correcto guardar silencio cuando escuchas conversaciones de los adultos, pero cuando creces debes tener criterio sobre que guardar silencio o que debe hacerse conocer -dijo Euphoria -este es su castigo por guardar silencio, si hubieras hablado; no estarías en este lugar. Los padres de Komuro nunca hubieran sufrido y todo por tu cobardía -exclamo -sin embargo, la decisión para salvarte no está en tus manos, sino en las de él.
Miró a Takashi, ella ahora tenía el privilegio de ver la expresión desalmada del joven cuando escucho que ella calló cuando debió delatar a Yuriko por sus acciones.
-Toma la decisión Takashi, salvarla o perdonarla; aunque también puedes elegir ambas -dijo Euphoria.
Con salvarla, se refería a dejarla morir. Con perdonarla, era violarla.
-Vivir o morir Takashi, que comience el juego -termino la grabación, dejo caer la cinta.
Lemon Hardcore.
La rueda de la cierra se activo, lentamente comenzó a rodar hacia Hayashi, asustada quería quitarse de allí.
-Komuro-kun, por favor... -quiso pedirle ayuda, pero lo que recibió, fue la mano del pelinegro sobre su cuello, para golpear su rostro contra la mesa.
Desde afuera, podían ver como el chico se estaba convirtiendo en un monstruo con el pasar de las pruebas.
-Hayashi-sensei... -hablo Takashi -todo esto tiempo, la había respetado. Usted era la profesora a la que más admiraba -revelaba Takashi -a diferencia de los demás chicos, que solo la veían como un pedazo de carne, yo la veía como una gran mujer. Pero me ha defraudado.
-Yo... lo... ¡Lo lamento! -dijo Kyoko con lágrimas en los ojos -no dije nada porque... porque tenía miedo... tenía miedo...
-¡El único miedo es el que debe tenerle a la sierra para cuando la asesiné! -aporreó una vez más el rostro de la mujer contra la mesa.
-¡Por favor! ¡Perdóname! ¡Sálvame! -grito.
-Claro que lo haré -abrió su bragueta, revelando el empalme que se generó en unos segundos, la punta de su miembro la sentía la profesora entre sus glúteos.
-No espera... -medió volteó al sentir, como le abría la falda, la cual se la levantó, a la vez que sentía como le arrancaba las bragas. Pronto, soltó su cuello -¡que haces! ¡No! -le quitó el saco color caqui que traía, para sacarle los enormes pechos naturales que tenía.
-Todos en mi clase fantaseaban con cogersela Hayashi-sensei, quien diría que sería yo quien tendría ese privilegio -dijo Takashi.
En un solo empujón, logro meter su pene dentro de la vagina de Kyoko-sensei. No espero nada para comenzar a moverlo dentro de ella, con una mano apretando uno de sus pechos, el otro jalandola de su cuello.
"Su pene... no es tan grande como el de Tenjima-sensei..." pensaba la pelirroja profesora mientras era embestida "pero... es más agresivo que la de él..."
Gemía como toda una mujer experimentada, a cada embestida que le proporcionaba el chico, la sensación que sentía a pesar de haber tenido un pene mas grande en su interior, era más... caliente.
-Eres toda una puta Hayashi-sensei -gemia como tal, primera vez que ella gemía de tal forma -era como debía esperarse de una mujer como usted.
Gemía fuerte, con cada embestida sentía que el miembro de Komuro entraba más profundo en su vagina, sus pechos chocaban contra el borde de la madera. De su boca, al caer rápido ante el éxtasis, tenía la lengua fuera, la cual ayudaba a distorsionar sus propios gemidos que emitía.
-Tu pene me destroza... eres muy agresivo... -dijo Kyoko-sensei ignorando la sierra que se acercaba lentamente a su rostro.
Así como ella disfrutaba, a pesar de ser forzada, las tres mujeres que ya había tomado Takashi, sentían envidia. No por la situación en la que estaba metida Hayashi, sino por el placer que llegaron a sentir al tener a Komuro dentro de ellas.
-Se siente increíble... -no dejaba de darle duro, tanto, que por momentos, quería mover sus piernas. Pero no lo hacía, sabiendo que un movimiento en falso y la escopeta de atrás, le reventaría la cabeza. Sin embargo le dió poca importancia, aún cuando llegó a escuchar el momento en el que la escopeta se le quitó el seguro, al primer movimiento en falso que dió -estoy... estoy por venirme... ¡me coro!
-¡Ahhhhh! -gimió la profesora al sentir la enorme cantidad de semen que soltó Takashi en su interior -tu semen... es mucho semen... -decía con la lengua fuera -llenas mi útero...
El semen que derramó dentro de Kyoko-sensei, era tanta que la hacia sentir llena de alguna forma. Para ella era algo asombroso y perturbador. Solo había estado con un hombre en todo este tiempo, aunque le llegaba más profundo, Takashi le hizo sentir como una mujer de verdad, era más agresivo, más duradero, y la lleno más. Cuando el semen cayó de su vagina al balde, y los primeros 18 gramos de pesaron, la sierra se detuvo y retrocedió unos centimetros.
-Funciona... -susurro Takashi -pero falta mucho más para cortar la cadena -dibujo una sonrisa maquiavélica, la Euphoria lo volvió a poseer.
Embistiendo a su maestra con mucha más brutalidad. La mujer cayó y cedió ante la sensación orgásmica, en su rostro se veía un ahegao, mientras Takashi la tomaba de su cintura y mucho semen se derramaban de su vagina de las previas veces que se corrió en Hayashi.
-Mi vagina se entume... -decía Kyoko-sensei -te pene... me hace sentir... como nunca antes... si no estuviéramos en esta situación... yo... yo...
-Callese -tomo a la mujer por su boca y jaló su rostro -y solo disfrute, maldita perra...
Aumento su ritmo y golpeaba con mayor fuerza a Hayashi, metiendo todo su miembro hasta que esté le besaba su útero.
-¡Kyaaaaa! -grito de placer al sentir una vez mas el semen de Takashi le llenaba hasta rebosar su útero. Derramando de su vagina una gran cantidad, era como ver el agua tirarse de un grifo a medio abrir.
La bascula debajo de ambos, marcaba casi 400gr de los fluidos de peso neto. La cierra se hacia atrás, acercándose a la cadena que conectaba a la llave. El tiempo de los collarines les decía que apenas si habían transcurrido unos veinte minutos de comenzado el juego, aun tenían mucho que jugar.
Otros veinte minutos del juego tuvieron pasar, la cantidad de corridas que tuvo que soportar, la agresividad del sexo que le proporciono, no debería haberlo disfrutado, pero Kyoko lo hizo, a pesar de estar al borde de la muerte.
-Te vas a correr de nuevo... ¿verdad? -dijo entre jadeos la pobre mujer, a no lo estaba disfrutando la perra.
-Aquí voy, Hayashi-sensei... -con las manos en la cintura, las piernas de ambos a punto de entumirse, estando al máximo de sus orgasmos, la lleno mas de la cuenta.
-mm... -ahogo el fuerte gemido que pudo haber gritado.
Se podía ver como los fluidos brotaban una vez mas de la mujer cayendo al balde. Mas de un litro de semen llenaron la cubeta. Una gran cantidad para un chico que había superado la pubertad.
Fin del lemon Hardcore.
La cierra llego a la cadena y la corto, la escopeta se desactivo y el cronometro paro. La llave reboto en la espalda de la mujer, pero Takashi la atrapo cuando se dejo caer sobre la sensei, su rostro quedando cerca del de la mujer. Dándose un corto momento para respirar, puso la llave dentro del collarín de Kyoko, indicando que tenían tres llaves a su favor. Las cadenas que la sujetaban la liberaron. La puerta a la sala del juego se abrió para las demás. La mayoría de las femeninas fueron a socorrer a la profesora, sola una se preocupo por Takashi al ir.
-Lo conseguimos... -dijo, cuando la mujer se dejaba caer con él sujetándola cuando estaban en el suelo, esto para que no se diera de cara contra el suelo.
-Gracias... por salvarme... -exclamo Hayashi.
Desde las pantallas, Yuriko, pudo ver como la profesora, le daba un beso al chico. Por algún motivo esto la cabreo internamente, como si le estuviesen quitando algo que era suyo.
Shizuka fue la primera en socorrer a su amiga docente.
-Hayashi-sensei -Shizuka entro corriendo junto a Saya y Mizusu para socorrer a la pelirroja profesora.
-Esta bien sensei -pregunto Mizusu.
-Si... -apenas si acababa de recuperar el aliento.
La ayudaron a vestirse y entre Saya y las dos kohais la ayudaron a levantarse.
-Venga, la sacaremos de aquí -Saya la levantó.
Takashi se quedo un momento en el suelo, mirando como se llevaban a la mujer dejando atrás a él. Cerró los ojos un momento, queriendo descansar.
-Lo lograste Komuro-kun -era Saeko, extendiéndole la mano al chico.
-Senpai -pronuncio antes de tomarla y ponerse de pie. Mientras que Yuriko sentía celos de Hayashi tras verla besar al chico, Rei desde lejos, pudo ver como Busujima, extrañamente había creado un vinculo con Komuro. Lo cual le disgustaba.
Lo acontecido en la prueba, fue contado por la misma Kyoko a los investigadores estando ahora a salvo en una cama de hospital. Con suero puesto en su mano, se recuperaba de algo.
-fue lo que paso -terminaba de contar la profesora.
-Le agradezco la cooperación Hayashi-san -dijo el inspector Levi.
Se retiraba de su habitación para dejarla descansar, pero cuando estuvo por abrir la puerta y salir, ella le detuvo con una pregunta.
-Inspector -dijo cuando el hombre puso su mano en la puerta -que harán con Komuro-kun.
-Es confidencial -contestó.
-Lo que él hizo, lo hizo para salvarnos -exclamo Kyoko.
-Aun así, el coito forzado sigue siendo un crimen, aunque fuese obligado -le respondía Ackerman -aunque para empezar, no sabemos si será sentenciado, aun no aparece.
Dicho esto, salió sin mas. Dejo el hospital y fue a con su compañero en su sala de investigación en la división del interpol proporcionado por la jefatura de Tokonuso. Conto la historia que le dijo la mujer a Erwin, para ponerlo en el mural de su investigación que hacían sobre el caso.
-Entonces -decía Erwin acomodando las pistas de lo que hubo detrás del juego de Euphoria -acomodemos esto en orden.
-Busujima Saeko, drogadicta hizo trampa en el campeonato. Takagi Yuriko robo el dinero ganado con trampa del campeonato -ordenaba los eventos ocurridos detrás de las primeras dos victimas -y Hayashi Kyoko lo descubrió, pero no dijo nada.
-Aun hay huecos que llenar en esto -Erwin se refería a que se involucraban las demás mujeres participes del juego -todo esto por un robo.
-No es solo el robo, sino lo que desencadeno esto, la muerte de dos personas inocentes -contaba Ackerman -ambos padres de Komuro Takashi.
-Armo todo esto por venganza -exclamo Erwin -¿pero porque?
-Porque busca reclutarlo, lo mismo paso en los anteriores casos -dijo, apartándose del muro.
-Deberías dejar esto en manos de otro, llevas en esto desde que comenzó -se preocupaba por él, era joven como para obsesionarse con este caso.
-He perdido suficientes compañeros como para abandonarlo Erwin -exclamo -no me rendiré sin atrapar a Euphoria.
-Mira mas de cerca detective Levi, mira mas de cerca.
Recitaba Erwin el texto escrito con pintura roja en la habitación principal donde se realizo el juego. bueno, esto lo habían escrito después de realizados los juegos, dejado atrás para el hombre que estaba detrás de Euphoria todo el tiempo y que nunca había tenido éxito.
-Esta vez te atrapare maldito.
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