Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Primera prueba

Euphoria 2

Fuyuki, hace varios años era una ciudad que muchos llamaban pueblo, no estaba del todo actualizado, los negocios eran pequeños y de familias pequeñas de la ciudad. Pero en un periodo de presidencia local, convirtió este mágico pueblo en una ciudad de verdad, con negocios y escuelas, expandiendo el territorio para dar paso a inmobiliarias y franquicias, así como a corporaciones.

Cuando Artoria pendragon conoció a Emiya Shirou, lo hizo cuando él tan solo tenia ocho años. Su viejo compañero de la interpol, Emiya Kiritsugo; había adoptado un chico que había salvado en su ultimo trabajo como agente de la policía internacional que trajo desgracia a la vida de Kiritsugo.

—Ella es Artoria, Shirou; es una compañera mía de la policía —presentaba el deprimido hombre al chico, siendo esta la ocasión en la que él y su nuevo padre vivirían bajo el mismo techo de Artoria en Fuyuki.

—Hola, pequeño Shirou, no seas tímido —saludaba al temeroso niñito pelirrojo que, por alguna u otra razón, la rubia extranjera encontró gracia en él con solo la vista. La llamo le atención que para su edad, él niño se escondía detrás del hombre que lo adopto. Pensó que la estancia de Shirou y Kiritsugo seria corta, pero seria larga.

Los años pasaron y el chico creció, así como la desgracia cayó sobre Emiya paso lo mismo con Artoria. Su vida se rompía por fragmentos, tuvo una hija no deseada que tenia que cuidar, una hermana que causo problemas a su vida laboral y su vida romántica se termino de la peor forma posible, de todos los que la rodeaban, solo aquel ahora crecido niño de cabello rojizo era todo lo que le quedaba, mas pero por cuanto tiempo... negaría sus sentimientos. Creyendo que solo así no lo perdería, sin embargo mientras mas lo negaba mas lo alejaba de ella.

—Shirou —susurraba Artoria cuando abrió la puerta corrediza de la habitación de su ahora hijo adoptado no sanguíneo vivían en esa casa de estilo japones en Fuyuki —Shirou, estas despierto... —decía mas el chico no se movía. Estaba profundamente dormido... o mas bien drogado.

En silencio, Saber entro y camino hacia el chico dormido en su futón, no se movía ni nada, solo respiraba. Aunque solamente eran ellos dos quienes vivían en enorme casa quería ser discreta, no quería que se diera cuenta, aunque lo tenia sedado, era posible despertarlo. Tímida, Saber se acerco lo suficiente a Shirou, y se agacho a su nivel.

—Shirou, ¿me oyes?... —dijo a su oído, mas él solo mostró molestia entre sueños, era buena señal para Saber -perdóname por esto.

Entonces le quito la sabana al chico, se acerco a su entrepierna y abrió el cierre de su pantalón. Aunque flácido lo tenia al momento, reconocía que era grande, el primer miembro de un hombre que veía en su vida, fue este mismo pene de Shirou el que la desvirgo. ¿Por qué? ella nunca tuvo interés por los hombres o una mujer, ni siquiera le interesaba tener una relación, pero todo eso cambio cuando conoció a Shirou, el deseo por saber lo que se siente al tener tacto un hombre y una mujer, despertó en ella.

Silenciosa, abrió su boca e introdujo la cosa del chico para darle placer al inconsciente Shirou, hasta ponerlo duro. El sabor que le desprendió en su boca, el olor limpio que le emanaba... tal vez fue eso lo que le convenció de continuar con su siguiente acto. Sin desvestirse o desvestir lo a él, movió su larga falda y sus bragas, para sentarse sobre el pelirrojo, y enterrarse hasta romperse el himen esa vez.

—Mmm~... —con su mano tapo Artoria su voz debido al gemido que su lengua produjo cuando el dolor de ser penetrada por un hombre por primera vez en su vida acontecía. El dolor paso en corto y placer comenzó a emerger en su cuerpo, como si fuese algo natural, su cuerpo... sus caderas comenzaron a moverse, el placer aumento cada que sentía entrar y salir el pene del chico en su interior —Shirou tu pene llega muy profundo~... Shirou, Shirou~ —decía con su mano sobre su boca para que nadie le oyera clamar su nombre debido a la lujuria que sentía al momento.

Y Shirou seguía sin moverse, sin despertarse; sin darse cuenta que la mujer de sus sueños abusaba de su cuerpo esa noche.

—Shirou... ¡Shirou! —de pronto, sintió como la polla de Emiya se volvía mas grande en su interior, le envía una especie de pulso eléctrico que le hacia correrse. Solo había alcanzado el orgasmo al tener sexo con otra mujer, cuando lo consiguió con Shirou... lo sintió distinto, mas excitante... —Shirou dámelo, dámelo todo Shirou~ —el cuerpo de Artoria comenzó a moverse mas rápido, a sudar mas por el calor, su coño apretaba con mas fuerza el miembro del pelirrojo —¡Mmmmmmm!~ —dio un Grito ahogado de placer cuando clavo el pene de Shirou hasta su útero, donde el semen del chico la inundo en un mar de placer y éxtasis sin igual.

Agotada, se dejo caer sobre el pecho del inconsciente Shirou, calmando su necesidad. Una vez recupero su aliento, limpio la polla del chico usando su lengua y guardo su miembro en donde lo saco, lo envolvió en la sabana como estaba antes y un beso en los labios le dio a Shirou como disculpa por su cometido.

—Perdóname Shirou, soy la mujer responsable por cuidarte y te he usado para quitarme la virginidad... descuida no te haré responsable de lo que pase, pero esto no puede ocurrir de nuevo —exclamo Saber estando aun encima del chico, tomó solo su castidad, sino también ella fue su primer beso a pesar de estar inconsciente —te amo Shirou~ —tal como entro y lo ataco, le dejo dormir en paz el resto de la noche, en silencio.

Pero había una sorpresa más que la rubia inglesa no logro darse cuenta a pesar de su talento como detective.

—Saber... —Shirou estuvo consciente desde que ella entro y lo montó así como cuando lo beso, más él no hizo nada más que dejarse usar como un juguete. Eso fue hace mucho tiempo.

Ahora... el temor de Artoria por Shirou, recorría por el cuerpo al ver a su amado pelirrojo metido en un lugar desconocido donde los planes enfermos de Megumi se llevarían a cabo. La situación era conocida por la detective, mas no por los involucrados en el juego.

En el cuarto de una mansión, con las ventanas tapadas con madera atornilladas y reforzadas. Distintas mujeres venían despertando de un sueño forzado luego de ser secuestradas para hallarse en este maquiavélico lugar.

—¿Donde estamos? —preguntaban algunas —¿como llegamos aquí? —decían otras.

—Nunca han tomado demasiado y despertado en una habitación que no conoces, ¿Mordred? —pregunto una mujer rubia con prominentes pechos y un rostro muy parecido al de Saber.

—No soy una aventurera como tu tía Ryo —dijo cabreada la hija de Artoria, siendo una de las desafortunadas que vino a despertar en este inesperado lugar.

Rhongomyniad Pendragon, es la hermana mayor de Artoria Pendragon, distintas las hermanas en muchas cosas; ambas son bellas, pero en cuanto a curvas por creces ganaba Rhongomyniad, o como su hermana y padre le decían: Ryo. (En pocas palabras, era la Lancer Artoria).

—Mordred cálmate —Shirou se levanto de su esquina en la que despertó, para intentar calmar a su hermana y tía políticas.

—En que lio nos metiste ahora, Luvia —una chica con un cabello dividido en dos coletas color negro, discutía con su amiga de cabello rubio y dos tirabuzones en su pelo, mas un enorme escote.

—¿Yo? seguro fuiste tu, Thosaka —exclamo en respuesta para tener impunidad —¡oye! —notaron una cámara en una de las esquinas de la habitación —¡¿quien eres?! ¡¿porque nos tienen aquí?!

—Es inútil, no escuchan —exclamo Mordred, mas Rin le pregunto el como sabia esto la rebelde sin causa —es una cámara de video nada más, no graba audio.

—¿Sabes de cámaras? —pregunto Luvia.

—Pero no porque sea técnica, aunque trabaje una semana como guardia de seguridad nocturna en una pizzería —exclamo la chica de suéter rojo.

Otras mas habían en aquella habitación. Dos mujeres de unos treinta años respectivamente, que las diferenciaba, una de ellas llevaba una bata medica además de poseer grandes senos, otra no tenia los mismos dotes, mas tenia en su haber una cintura que atraía. Una pequeña albina, de entre todas las femeninas encerradas en este desconocido lugar, era la única que mantenía la calma mientras estaba sentada contra la pared mirando como las demás simplemente peleaban entre ellas. Pero no eran todas, una mas había tirada en el suelo, aun inconsciente, conocida por todos, e ignorada por el momento, a pesar de estar durmiente boca abajo en el suelo.

—...Como si nunca hubieras despertado en lugares extraños —regañaba la pendragon mayor a su sobrina que trataba mas como su hija que como su sobrina.

—¡Esto no es por beber, esto es secuestro! -grito Mordred y entonces despertó la otra jugadora inconsciente en el suelo, con un gran quejido de dolor, todos la miraron y preocuparon —solo miren este lugar demacrado.

—¡Sakura! —nombro Shirou a la chica que en sus ojos desde el despertar en un gran suspiro que alerto a todos, mostraba miedo e intimidación, no por quienes la rodeaban, sino por las paredes que los tenían encarcelados —¿estas bien?

—No... —dijo con el miedo en su cara —¡No, no, no...! —se levanto rápido y con algo de dificultad para caminar al principio, comenzó a golpear la pared levemente, buscando una salida aparentemente —¡No, no, no! —hasta que detrás de un ladrillo flojo de la pared, saco algo.

—¡Sakura, tranquilízate! —la sostuvo Emiya de sus brazos, agitándola levemente para hacerla reaccionar —¿que es eso? —algo tenia en sus manos.

—Bienvenidos —una voz desconocida se escucho en toda la habitación, sin darse cuenta la Matou había encontrado un reproductor de cintas que tenia la etiqueta pegada con el escrito "reprodúceme" la voz que salía era escalofriante —cada uno de ustedes fue elegido para ser parte de este terapia grupal para expiar sus pecados cometidos. Seguramente todos se conocen, si me permiten los presentaré: Thosaka Rin, Luvia Edelfelt, Ilyasvel von Einzbern, Sakura Matou, Medea, Mordred Pendragon, Medusa, Rhongomyniad Pendragon, Emiya Shirou...

—¿Que, quien demonios eres? —pregunto Luvia a la voz, sabia que le veía, le oían así como ellos le escuchaban a pesar de ser solamente una grabadora, pero la cámara en la esquina del techo le confirmaba que había quienes le estaban mirando.

—Mi identidad no importa en este momento, así como responderles a la preguntaba que se hacen acerca de donde se encuentran. Lo único que necesitan saber, es que en este momento a cada una de ustedes les corre un veneno de acción lenta en su sangre en distintas proporciones, misma toxina usada en los atentados de Tokio hace varios años —era Euphoria quien hablaba —cada una de ustedes tiene una distinta proporción del veneno en su sangre, lo que significa que cualquiera de cada una de ustedes, puede morir antes que las demás dentro de las doce horas que tienen en total para salir de aquí, las curas las esperan en cada una de las habitaciones de esta grande casa, marcadas en la puerta con el nombre respectivo de cada una de ustedes y una prueba distinta les espera dentro.

—Dijo veneno... —una de las mujeres mayores repitió de forma preocupada, su nombre Medea.

—¿Que clase de prueba? —pregunto la medico, llamada Medusa.

—Hay una llave escondida en el lobby de la casa, esa llave solo podrán usarla para abrir una puerta de las pruebas, y para obtener una llave mas para entrar a la siguiente habitación deberán superar la prueba en la Shirou, deberás ayudarlas a superar, haciéndolas sufrir —continuaba explicando la situación.

—¿Sufrir? —exclamo Mordred luego de escuchar la macabra y misteriosa voz que seguía hablando cual grabación previa.

—Cada una de ustedes ha cometido un crimen, que aunque distinto; todos poseen una conexión contigo shirou... Después de todo, tu siempre has soñado con ser un héroe de la justicia, esta serán tus pruebas, para determinar si realmente estas dispuesto a ser quien los salve. Porque sino, el collar que tienes esta armado con explosivos lo suficientemente letales para destruir tu cabeza. La llave que desactiva el explosivo, esta dentro de la caja fuerte que los acompaña en la habitación —no lo habían notado, pero una caja fuerte del tamaño de un niño los acompañaba en la sala, escuchar que ese pequeño collar en su cuello de Shirou, estaba cargado con explosivos suficientemente letales, lo puso en pánico —la combinación, cada numero de la combinación te espera dentro de sus salas, la clave del orden esta en el arco iris.

Cada palabra que escuchaban de Euphoria, cada regla y condición de juego era preocupante para las jugadoras. ¿A que se refería con que Shirou las tenia que hacer sufrir? ¿Por qué Shirou? ¿Por qué ellas?

—¡Sácanos de aquí, maldito loco! —grito Mordred, la desesperación, el miedo quiebra toda lógica mental. Solo te incita a escapar del tormento.

—Tienen seis horas para jugar, sino lo logran, estas paredes se convertirán en su tumba sin nombre —exclamo Euphoria —que empiece el juego.

La puerta de acero de la habitación se abrió con un mecanismo de engranajes que impedía que fuese forzada la apertura de la puerta para que nadie escapara antes de comenzar el juego. Así mismo, el dispositivo en el cuello del pelirrojo se activo, un pequeño cronometro se dibujo en su panel y tiempo en contra comenzó a manifestarse.

—Muy bien, ¡dime como sabias que esa cinta estaba allí! —Mordred, agresiva e impaciente ataco a Sakura, tomándola de su ropa para ponerla contra la pared con violencia —¡como demonios sabias que estaba esa cosa allí! ¡Como que hay un veneno en nosotras!

—¡Mordred!

—¡No Shirou! —grito a su hermanastro —quiero que me digas la verdad ¡¿que es todo esto?!

—Un juego... -decía casi llorando la pelimorada.

—Esto no es juego, esto es un secuestro ¿que clase de juego enfermo es ponerle veneno y otro una bomba en el cuello? —dijo Ryo, detrás de su sobrina.

—Es un juego, de Euphoria —entonces comenzó a llorar.

—¿Euphoria? —la hija de Saber desconocía este nombre.

—Que nunca vez las noticias, habla del asesino serial Euphoria... —exclamo Ilya, desde su lado -el que hace otros maten a otros, sino los primeros mueren, o como el ultimo caso, que hizo que varias mujeres fueran profanadas.

—¿Profanarnos?... ¿hablas de que Sherou... —decía Luvia.

—Violarnos, si; de forma obligada —exclamo Ilya, demostrando mayor madurez que las otras concursantes.

—¿Tan enfermo esta para meter a una niña en esto? —pregunto Rin.

—Tengo veintiún años, que mi cuerpo no haya crecido a tu altura es por una enfermedad que tengo —dijo cabreada que siguieran pensando que era una niña, tenia mas edad que Thosaka después de todo su rostro parecía una chica de 16 años, aunque se altura decía otra.

—Escuchen —hablo Sakura —tenemos que jugar, seguir sus reglas... sino nunca saldremos de aquí —el terror se veía claramente en los ojos de Sakura.

—¿Porque lo dices? —le preguntaron con mas calma al ver el miedo en ella.

—...Porque ya jugué antes... —con gran valor, contenía las ganas de derramar lagrimas, no quería que el chico que le gustaba le viese llorar —porque ya jugué antes...

En un solo recuerdo, lo que vivió contado en la primera parte de esta nueva historia cayó a la mente de Sakura, la desesperación, el dolor la agonía y satisfacción la poseyeron.

—Sugieres que dejemos que Shirou... —no les gustaba pronunciar tal palabra, era curioso, aquí todas las presentes, conocían a Shirou, la ciudad no eran tan pequeña como parecía, pero lo suficiente como para conocer a estas ocho atractivas mujeres, según sus distintas cualidades.

—Si es la única forma de salir de aquí, tenemos que jugar, es mejor a que nos haya obligado a matarnos entre nosotros —decía Matou por fin fue soltada por Mordred.

—Oigan yo no les haré eso —el chico se hizo para atrás, él no era la persona que ellas suponían o la que esperaba Euphoria que fuese —no les pondré una mano encima, podemos encontrar otra manera de salir de aquí —intento forzarse a quitar el dispositivo del cuello cuando una descarga eléctrica se libero en su cuerpo, producto del querer quitarse el aparato antes de acabar el juego.

—Si no lo haces ese collar te volara la cabeza Emiya, no escuchaste lo que dijo —exclamo Rin —no es algo que queramos hacer, yo no pienso morir y si tengo que dejarme tocar por ti, pues bien lo haré —la sola idea de estar con Shirou, la puso ruborizada.

—Vivir o morir, es lo que dijo —repitió Sakura.

Sin mas que decir, el tiempo corría para ellos.

—Esta bien, juguemos.

Abandonaron esa sala inicial, pasaron por un corredor donde no habían otras salas, siguiendo una serie de flechas pintadas en la pared y piso de los pasillos hasta llegar al lobby de la mansión, todas las ventanas y puertas estaban igual de tapizadas por dentro y por fuera con madera doble. Aunque hallaran un hacha para romper las tablas, la madera era demasiado dura para quebrarse.

Empezaron a buscar por cada rincón de la entrada, donde habían objetos y muebles empolvados por el tiempo, en seguida se notaba que se trataba de una casa de ricos, sin embargo, por alguna razón fue abandonada con muchas cosas. Pero lo que mas llamo la atención en este lobby, era que así como el primer juego, una torre de concreto con pantallas integradas con el logo del psicópata yacían encendidas. Como si fueran transmitieran algo, eran para transmitir los juegos de las pruebas para lo ojos de las demás jugadoras.

—¿Para que son estas pantallas? —pregunto Mordred, notando que estaban conectadas por dentro de la pared.

—Escuche que en caso anterior había algo similar —Ilya se paro a lado de la no pendragón —las que participaron dijeron que en una pila de pantallas las hicieron ver lo que ocurría dentro de las habitaciones donde pasaron las pruebas.

Asco, fue lo que sintió Mordred al imaginarse que vería tal cosa en vivo, su cuerpo se erizo mientras se abrazaba a si misma. La pequeña albina solo miro extraña la reacción de quien tenia a lado, aunque lo pensó bien y supo que era algo común que debía ocurrir en ellas, la misma Ilya sintió algo similar de momento.

—¡La encontré! —grito Medea al hallar por fin esa primera llave de la que hablo Euphoria, la terminaron encontrando dentro de una maceta a medias enterrado en la tierra de la planta muerta.

—Bien, solo falta encontrar esas salas —dijo Rin, para luego mirar el cronometro en el cuello de Shirou y ver como casi veinte minutos habían perdido peleando y buscando hasta este momento —hay que darnos prisa.

Resulto haber distintas habitaciones en esta mansión. ¿Qué clase de mansión tenia cientos de habitaciones con camas en cada una de ellas? o al menos eso encontraban en los cuartos abiertos ¿Qué clase de mansión era? Algunas habitaciones se mantenían cerradas con llave, pero no había ningún nombre escrito, no encontraban ni una sola puerta con el nombre de alguna de ellas escrito como decía la grabación. Hasta ahora.

—¡Encontré una de las puertas! —grito Luvia al grupo repartido por el séptimo pasillo que revisaban, hallando el éxito al final. Todos se acercaron a la puerta, el nombre de una de ellas estaba escrito tal cual dijo Euphoria —...Rhongomyniad.

—¿Mi nombre? —exclamo incrédula de ser la primera.

Medea puso la llave que encontró en la perilla de la puerta e de forma mecanizada la cerradura atrapo la llave para abrirse por si sola. Sin notarlo, un laser en la parte superior de la puerta se activo y apunto a donde Shirou y a la hermana de Saber.

—Jugadores detectados, Rhongomyniad Pendragon: jugadora, Emiya Shirou: juez —dijo una voz pre grabada en algún dispositivo integrado a la puerta, que automático, hizo girar la llave en la perilla, dejando abrir el paso a una habitación oscura.

—Vamos... —dio un paso Mordred pero su tía la detuvo.

—Lo mejor, es que solo Shirou y yo entremos —Ryo la detuvo —no sabemos que pueda haber dentro o si podamos salir después.

Aceptando, solo estos dos entraron y la puerta se cerro para las demás. Una luz tenue en el techo se encendió en la habitación, revelando que se trataba de un sótano, pues una escalera hacia abajo era lo que tenían en frente.

—¿Que es ese olor? —Shirou tapo su nariz al percibir el olor de la orquídea tántrica en el aire, una vez mas, la mujer que la acompañaba no sentía el mismo aroma que el chico decía oler. El aroma de esta flor tenia el poder de hacer que los hombres liberaran al depredador durmiente en ellos, solo había que preguntar que tipo de depredador dormía dentro de Shirou.

—Estas bien ¿Shirou? —pregunto Ryo quien bajo dos escaleras delante de él.

—...Algo, si estoy bien —destapo su nariz, el olor se volvió leve, parecía haber desaparecido, sin embargo, el aroma de la orquídea ya había entrado en el sistema corporal de Shirou, los efectos empezaron a efectuarse sin que él lo notara, pero si se dio cuenta de algo —"porque... porque de repente, me excita ver a Rhongomyniad-san" —pensó Shirou, a pesar de tener a una mujer tan hermosa como una familiar no sanguínea, Shirou pensó ni por un momento que ella fuera más que su tía.

Llevaba puesto un suerte de algodón la mujer, que resaltaba sus grandes atributos, así como un pantalón de mezclilla que afirmaba la curvatura de su figura. Desde que fue adoptado por Saber, vivió y creció con Rhongomyniad viéndola como su tía, mas que como una mujer, sin embargo ella le veía a Shirou como hombre, ahora él la veía como el genero con la que Dios la trajo al mundo. Sin embargo, fue el diablo el que le abrió los ojos al pelirrojo.

—Cof... cof... —de pronto comenzó a toser Ryo, cosa que pregunto Emiya si ella se encontraba bien —descuida estoy bien, Shirou —era los efectos del veneno entrando en su cuerpo.

Bajaron las escaleras y bajo el foco de luz una maquina enorme casi oxidada esperaba, una pequeña compuerta abierta. Con cuidado se acercaron a la maquina, no parecía nada normal, ni tampoco lucia peligrosa.

En cuanto fuera de la prueba, las demás chicas volvieron al lobby donde las pantallas en la torre construida se habían encendido, y empezaron a transmitir lo que pasaba por dentro de la habitación donde Shirou y Rhongomyniad entraron.

—Espero que todo salga bien —dijo Rin al ver como en las pantallas comenzaban a transmitirse lo que no sabían que ocurría dentro de esa sala.

—¿Que es eso? —pregunto Emiya ante la extraña maquina oxidada —parece una especie de horno.

—Tal vez la llave este adentro o el antídoto, el primer número de la combinación puede que este dentro también —exclamo Ryo, con precaución, logro meterse, pero solo la mitad de su cuerpo, su cintura se atoro, mas no fue problema; con lo que había entrado era suficiente para que ella estirase su brazo dentro para intentar tomar las llaves y antídoto que hallo —Shirou, la llave y el antídoto están aquí —se alegro ella.

—¿Que hay del número? —pregunto el chico.

—Lo veo, también esta aquí —comentó Ryo -es once, el número es once esta escrito con amarillo.

—"Porque... porque no puedo dejar de mirar el trasero de Rhongomyniad..." —el trasero redondo y grande de la rubia hermana mayor de Artoria le estaba hipnotizando a Shirou, la estaba escuchando pero su concentración estaba en el cuerpo de la rubia, su mano se movió sin pensarlo y mientras ella intentaba agarrar tanto la llave como la cura. La mano de Shirou sin pena apretó su glúteo derecho con fuerza y dominación.

—¿Eh?... —sintió como le agarro el único hombre en la habitación —que estas haciendo Shirou...

—¡Lo siento! -reacciono rápido y soltó a Ryo avergonzándose de sus acciones —¿Porque.. porque hice eso?

Desvió la mirada para luego ver por encima de la maquina, que en ella descansaba un pequeño aparato descansando con una etiqueta pegada con el nombre de Rhongomyniad, no la vieron debido a la escasa luz en la habitación. Shirou lo agarro para darse cuenta que se trataba de una grabadora de audio, al cual apretó el botón de reproducción.

—Bienvenidos a la primera prueba, Rhongominyad, Emiya Shirou —era la voz del muñeco macabro que usaba Euphoria para presentarse a sus victimas —como seguramente han notado, dentro de este aparato descansan tres cosas, una es la llave que pueden usar para entrar a la próxima prueba, otra la cura para una de ustedes y por ultimo, uno de los números que abre la caja fuerte donde descansa la llave que desactiva el dispositivo en tu cuello Shirou.

—...¡Los tengo! —grito Ryo, logrando tomar primero el antídoto —¡Si! —dando inicio a la prueba, la compuerta por la que su cuerpo se había atorado la prenso y un calor se hizo presente, pero de bochorno, sino de fuego que iba a empezar por dentro de la maquina —¿que?... que pasa.

—Pero para poder obtenerlo, Shirou primero debes salvar a Rhongomyniad —decía Euphoria —el aparato en el que esta, es un horno; en este momento su cuerpo esta atorado y las llamas una a una comenzaran a surgir hasta quemarla y calcinarla, junto con la cura, la llave y el numero. La única forma en la que puedes salvarla de morir, es violarla —eran las condiciones del juego.

—¡¿Que porque?! —Shirou quedo estupefacto.

—Shirou ¿quien esta allí? ¿De quien es esa voz? —pregunto Rhongomyniad al poder escuchar la voz de Euphoria a pesar de estar dentro de un aparato metálico en que la atraparon —¡sácame de aquí!

—Shirou, siempre has soñado con ser un héroe que de la justicia, los héroes deben de estar dispuestos a hacer lo necesario para salvar inocentes y castigar a los que comenten crímenes —exclamo Euphoria —para ti, Ryo es una mujer ejemplar que fue alcaldesa de Fuyuki cuando eras niño, para muchos una mujer que llevo a la ciudad a la expansión de negocios y trabajos, una salvadora... Pero a que costo crees que modernizo esta ciudad, robando títulos de propiedad, destruyendo familias y negocios humildes, incluso amenazando y desapareciendo personas —decía, y era escuchada por la propia ex alcaldesa, que revelación e ironía de un político.

—No lo escuches Shirou, ¡no es verdad! —exclamo Ryo para luego asustarse al ver como las llamas surgieron dentro, y estas iban encendiéndose una por una hacia ella —¡Sacame de aquí por favor!

—Pasaste desapercibida porque tu hermana logro destruir el caso con el que te perseguía —revelaba Megumi —corrupción, para muchos fuiste una política honesta y salvadora, incluso cuando ocurrió la tragedia del clock's tower, con tal de recaudar dinero para tu retiro, aceptaste que se violaron varias leyes de construcción cuando se levanto el edificio, causando el desastre que mato a cientos ese día. La única vez que pudiste hacer algo correcto y honesto en tu carrera política decidiste seguir siendo corrupta y aceptaste el soborno que te ofrecieron para no decir nada. No hay peor cosa que conocer a tus heroés, Shirou.

El mal recuerdo vino a Shirou ese día, cuando Kiritsugo y Saber, como detectives, habían ido a una situación de rehenes tomados en un edificio de una compañía privada llamada Clock's Tower construída con la empresa Edelfelt. Termino siendo un desastre colateral cuando el edificio se vino abajo por completo luego de que los terroristas accionaran un dispositivo explosivo menor, pero que termino derribando el edificio con todos dentro, ninguno sobrevivió, ni el equipo especial de la interpol que entro en conjunto con Kiritsugo. Esa vez, Shirou lo vio todo por televisión, vio en vivo la muerte de su mentor y padre adoptivo.

—Dijeron que fue un error de mi padre lo que mató a esas personas... —Shirou estaba atónito, incrédulo; enfurecido.

—Shirou... yo lo siento, nunca quise que... —decía Ryo.

—Sabes cuantos inocentes murieron ese día... ¡Kiritsugo se culpo por eso el resto de sus días! —si pudiera agarrarla del cuello, las emociones liberadas por la orquídea se incrementaban en Shirou.

—Para salvarla, deberás profanarla y hacer que la temperatura del horno baje antes de que se eleve lo suficiente para sofocarla y asfixiarla —eran las condiciones, los grados se elevaban lentamente —con cada corrida que hagas, el fuego se nivelara y bajara la temperatura, pero solo tienes treinta minutos para salvarla, que empiece el juego.

El tiempo en el cuello de Shirou marcaba que les quedaba, de las seis horas, solo cinco horas y veintitrés minutos. 05:23:07 de tiempo y descontando.

—¡Shirou, por favor ayúdame! —grito Rhongominyad, el calor se intensificaba, era un milagro que su ropa aun no se quemaba.

—Kiritsugo se culpo por el accidente... ¡lo culparon con el accidente! —gritaba cabreado, como no estarlo —murió llevándose esa culpa consigo, decía que sus manos estaban manchadas con sangre inocente, se suicido por eso. ¡Cuando en realidad fuiste tu!

—Lo siento, jamás pensé que algo así pasaría... dijeron que los materiales que pusieron eran suficientes para resistir tormentas, pero nunca se pensó en algo como eso... —exclamo Ryo —por favor sácame de aquí.

—Claro que lo haré —una vez mas, la mano de Shirou se poso sobre sus glúteos, tocándolos con mayor perversión —claro que te sacare de allí.

—...¿Shirou? —sintió la mano del chico tocándole fuerte, probando leves toques de excitación a la mujer, para luego sentir como su mano le bajaba el pantalón, y le bajaba las bragas también —que haces... ¡Aaah! —hizo lo que tenia que hacer.

Sin aviso, entro de forma brusca en el interior del coño de Rhongomyniad. Era la primera vez para Shirou con quien tendría sexo, según él; pues la verdad era otra. El interior de la rubia era apretado tanto, era rasposo en un principio dado que no estaba mojada como él lo estaba. Las manos de Emiya tomaron las caderas de la mujer, suaves su carnes; comenzaron a mover su cintura embistiendo su pelvis contra su trasero, haciendo sonidos muy lascivos que hubieran sido escuchados por quienes les miraban por las pantallas del lobby o Saber al ver remotamente la transmisión en vivo.

—Shirou espera... se mas gentil —decía Ryo, a pesar de la situación en la que estaba, la forma ruda en la que se movía Shirou le producía alguna sensación rara en su cuerpo. Un segundo calor crecía dentro de su cuerpo, contra restando el calor del fuego de la hoguera en la que se metió.

—Sabe cuanto espero por esto, Rhongomyniad-san —exclamo sin parar de moverse —aun recuerdo, no puedo evitar mirar tu cuerpo siempre que te veo. Tus pechos grandes, tu gordo trasero... tus cintura, tu rostro... —por alguna razón, esto hizo ruborizar a la Pendragon de calor mas el mismo fuego que venía a ellas de las llamas —jamás pensé en tocarte por respeto a tu persona, te respetaba, ahora me das asco... —tomo la pierna de la rubia y la levanto, para hacer profunda su penetración.

—Espera... estas llegando mas profundo~ —decía sintiendo un orgasmo, aunque por fin tenia el momento intimo con su sobrino no sanguíneo, hubiera preferido que sea en otra ocasión. Una en la que no hubiese descubierto su pecado.

—Tu coño se siente genial Rhongomyniad... voy a venirme... ¡dentro!

—¡Aaahhh! —grito de placer y dolor, el semen del pelirrojo inundo su interior, si resulto ser mas dotado de lo que pensó Ryo, fue mas placentero sentir como una enorme cantidad de su semilla la llenaba en su interior. Estaba agotada por el calor, pero no lo suficiente pues logro ver como algunos de los fogones se apagaron e incluso sintió la temperatura disminuir —...Shirou

Por fuera, en su vagina aun sentía el duro miembro del chico estar depositado en su interior, pero eso cambio, pues el miembro de Shirou se hizo ¿mas grande? y mas agresivo.

—Aun falta, aun falta Ryo... —siendo igual de brusco, comenzó a moverse golpeando duro sus caderas contra el trasero de la hermana de Artoria, la forma ruda en la que le hacia, su cuerpo se sentía cada vez excitado, tanto que sus pechos se volvieron rígidos, y gracias a la suma del calor, su camisón se rasgo donde sus pezones que se volvieron duros por el pene de Shirou.

—Shirou... Shirou~ —comenzó a gustarle, sus manos acaloradas taparon su boca —dame mas~ mas duro, Shirou~ —susurraba, no quería dejarle oír que lo disfrutaba. Si no estuviese en esa maquina, ya hubiera abalanzado sobre el chico para montarlo y recibir su amor como había querido.

—Que pasa Rhongomyniad... tu vagina se vuelve apretada... te gusta esto ¿verdad? —decía Shirou caído en las manos de los efectos de la orquídea —te gusta ser dominada, quieres que domine tu ¡lascivo y provocativo cuerpo! —entonces con su mano comenzó a golpear el trasero de Ryo.

—¡Aaah!~ no me pegues ¡Aaahh!~ —cada golpe a pesar del dolor, era excitante —"Shirou es muy agresivo... es su naturaleza... me gusta~" —pensaba Rhongominyad —me estoy viniendo... me estoy viniendo debido su rudeza~

—¡Ryo!

Ambos se vinieron al mismo tiempo sin aviso alguno, la sincronía de ambos en el interior de Ryo fue demasiada, la hacían desfallecer del orgasmo. La temperatura interna del horno era de 69 al principio, Shirou había hecho que bajara a 58 grados y ahora había descendido a 51 de temperatura. Aun tenia mucho trabajo.

—Shirou... los fogones... —decía agotada Rhongomyniad.

—Aun falta —saco su miembro del coño de la rubia y se acerco al otro agujero de la mujer, —hay un lugar que aun falta por entrar.

—¡Aaaahhhh!~ —el grito de placer fue mucho mayor, había pasado mucho tiempo que no tenia sexo con un hombre, mucho menos sexo rudo. El que mas le fascinaba, pero lo que mas le fascinaba era que le dieran por su otro agujero.

—Que pasa... ¿te gusta que te de por el culo? —pregunto para de nuevo comenzar a golpear el trasero de la mujer, provocándose mas y nuevos gemidos mas fuertes, tanto que Shirou podía escucharlos sin problemas.

Los minutos pasaban y la temperatura fue bajando, y los orgasmos en Rhongomyniad fueron aumentando, mientras Shirou se corría dentro de su culo, su coño se corría en grande, revelando a Emiya lo sucia que era. Olvidando como tal, el objetivo de todo esto cuando menos se dieron cuenta habían conseguido.

La compuerta se abrió y Rhongomyniad se libero sus piernas ya no aguantaban y cayó, se libro de ese infernal horno con el antídoto y la llave en manos, increiblemente el calor no derritió ni evaporo la cura en la jeringa.

—Lo logramos Shirou —de rodillas y recargada contra el horno, con su cuerpo casi del todo desnudo miro al chico quien aun la tenia dura —¿Shirou? ¡mmm!

Sin decirle una palabra, metió su pene en la boca de Rhongomyniad y comenzó a embestir con fuerza su miembro, el sonido de su lengua al acariciar su pija y los sonidos que sus labios producían, le hacían alcanzar el máximo nivel de orgasmo que pudo esperar.

—¡Traga todo Ryo-san!

—¡Aaaaaaaggggg! —sonó su boca al recibir una enorme cantidad de semen en su boca, ya en su coño y culo sentía lo largo y grueso que era el miembro de Shirou, en su boca lo sentía mucho mas. Mas tanto era su deseo por tener un momento con el chico que cuando se corrió e inundo sus mejillas, Rhongomyniad limpio su miembro con su misma lengua sin haberlo escupido.

—"Que hermosa se ve" —pensó Emiya al verla devorar sumisa su miembro —perdón, en serio te pido perdón —ofreció sus disculpas de forma inmediata, su mente se libero por fin de los efectos de la orquídea cuando la prueba paso.

—No, soy yo quien debe decirlo... lo lamento —decía Rhongomyniad —debí ser yo quien cargue con la muerte de esos inocentes, no Kiritsugo —la indiferencia y oído se veía en la cara de Shirou, era comprensible —si salimos de aquí, haré lo necesario para pagar mi error, Shirou...

—...Shirou —en otro lado, Artoria veía con celos como su hermana había recibido el amor odio del chico, por alguna razón no le gustaba ver esto, no porque fuese su hermana metida en esta situación, sino porque... no era ella quien había estado en ese momento con él -Shirou.

La primera prueba había sido superada, el primer numero para salvar el cuello de Emiya había sido obtenido, así como la primera cura y la siguiente llave para el próximo juego ¿Quién seria la siguiente en jugar, que puerta seria la segunda que abrirían?



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