Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Friday's Naruto

 Weekend work

Así como Hinata tenia sus aventuras en el ultimo fin de semana de cada mes, su esposo vivía una aventura caliente. Quien diría que este hombre de familia, padre dos hijos y una esposa maravillosa (a pesar de su secreto). Pues Naruto Uzumaki, era jefe de una de las empresas mas influyentes, grandes y adineradas del mundo lo tiene todo, esposa, hijos, una enorme casa y muchos lujos, sin embargo, como todo buen empresario millonario, no podía faltar a Naruto tener una amante.

Arribando a un aeropuerto privado donde un jet modelo Gulsfstream G650 esperaba al rubio empresario con los motores calentados listos para despegar, con la puerta abierta y una joven pelinegra con gafas rojas y un cuerpo atractivo con ropas de secretaria le esperaban al rubio.

-Naruto-sama, llegó mas temprano que la ultima vez -saludo su joven asistente Sarada Uchiha.

Era toda una bella mujer a sus veinte años, su cabello largo, suelto y sedoso, un busto de unos 83 CM de medida, cintura delgada y una retaguardia resaltada para la vista gracias a esa falda negra ajustada que tenía puesto, parte de su uniforme de secretaria que comúnmente usa para los ojos de Naruto. Un saco color negro y una camisa blanca de botones resaltando su pecho. Sus típicos lentes rojos justo como lo son sus ojos del mismo color.

-Tengo que, Sarada-chan, es una distancia larga la que nos espera recorrer -respondió Naruto caminando junto a la chica para tomarla de su cintura y pegarla a él -además, mientras mas temprano lleguemos... -bajo la mano con la que la tenia sujeta, de sus caderas hacia su carnosos glúteos jóvenes -habrá mas tiempo para jugar~

-Naruto-sama... no puedo esperar a que lleguemos al hotel... o tan siquiera al avión -el rubor y la pena de ser controlada por este hombre no se hizo esperar.

-¿De que te preocupas? -bromeo el rubio, justo habían ingresado a la nave y tomado asientos para empezar el despegue -después de todo en unos minutos~ -Naruto metió su mano debajo de la falda de Sarada para empezar a tocar sobre su pantis y comenzar a acariciar su vagina escondida -vas a estar gritando mi nombre...

-Naruto-sama~ espere... en serio ya no debemos hacer esto... usted tiene esposa e hijos... -su voz se ponía caliente debido a los toques del rubio que se volvían mas insistentes, haciendo que su coño empezara a mojarse.

-Los tenia antes de contratarte -el rubio se detuvo, saco su mano debajo de la falda de Sarada y lamió donde sus dedos quedaron cubiertos por los jugos sucios de la pelinegra -te lo dije al poco momento que te contrate...  -sus manos detrás del saco de Sarada, los movió hacia su pecho y libero entonces sus pechos rompiendo los botones de esa camisa blanca que tenia, descubriendo que no tenia sostén bajo la blusa -te contrate, para ser mi amante, Sarada-chan~

¿Cual era la historia de estos dos? todo comenzó hace dos años atrás, cuando la chica recién había tomado su primer trabajo como asistente personal de Naruto...

Flashback

Sarada tuvo suerte de adquirir su primer empleo en una empresa de las mas influyentes y poderosas en el país, sino también a escala internacional, una donde no cualquier joven de primer empleo tiene suerte de conseguir trabajo, ella fue una de las pocas.

Ahora tenia su trabajo asegurado, dentro de la misma oficina del jefe y dueño de la empresa, su primer trabajo era ser la asistente personal de Naruto.

-Muchas gracias por darme esta oportunidad Naruto-sama -decía Sarada completamente agradecida con el rubio por darle el trabajo -le prometo que estaré a sus expectativas.

-Tranquila, no te voy a exigir mucho, Sarada-chan me demostraste cuanto vales al empezar como una pasante -dijo Naruto desde su asiento, dejando de lado que estaba leyendo un reporte de los últimos ingresos ganado en el ultimo fin de semana. Notando un incremento del tres por ciento al año anterior.

La Uchiha se sentía bendecida al tener como primer trabajo un puesto junto a un hombre muy importante y amigo cercano para sus padres. A veces se preguntaba si era demasiado bueno para ser verdad, tanto era su agradecimiento con Naruto que haría todo por él.

-¿Quiere que le prepare un café? se desvelo anoche por terminar de corregir las supervisiones de la empresa -dijo Sarada para dirigirse a la pequeña cafetera que el rubio tenia en un mueble apartado dentro de la misma oficina.

-La verdad, me gustaría otra cosa, algo más dulce -exclamo sin que Sarada notara que se trataba de que le hablaba en doble sentido, ella estaba sumergida en prepararle ese café.

-Quiere un jugo o un chocolate, puedo conseguirlo -dijo la chica sin darse cuenta que el hombre le llego por detrás y la tomo con sus manos, agarrando el pecho de forma agresiva, pasando sus manos por todo lo suave de sus senos -¡¿Naruto-sama?!

-Preferiría que se tratara... del cuerpo de una joven secretaria, con un cuerpo sexy como el tuyo -dijo al oído de Sarada sometiéndola con su fuerza sin tanta resistencia por parte de ella.

-Naruto-sama, que hace... pare... -las manos de Naruto eran muy traviesas así como fuertes para su virgen cuerpo, de pronto en su trasero sintió como un bulto con una gruesa punta le punzaba, a la vez que le transmitía un ardor -Naruto-sama...

-Descuida Sarada-chan, después de todo es tu culpa por venir a mi y enamorarme con este bello cuerpo con el que creciste, recuerdo cuando eras pequeña, ahora eres toda una mujer... una mujer virgen no es así, tranquila yo me haré cargo de eso... -dijo, para besarla e introducir su lengua, robando su primer beso mientras las manos ágiles de Naruto se introducían dentro de la ropa de Sarada para agarrar los tesoros aun no tomados de la chica.

-Paré... Naruto-sama... -la respiración se le acortaba dado a la lengua dominante del rubio -esto no es correcto -cuando las caricias y los besos de Uzumaki pararon, Sarada se percato que su falda yacía ahora en el suelo, sus bragas húmedas. Su camisa blanca y el saco que tenia encima como la secretaria que era estaban abiertos revelando sus pechos expuesto por encima del sostén rosado con sus pezones rosados expuestos, mismo color que sus bragas

-Sarada-chan, te diré la verdad -decía Naruto con delicadeza, quitándole la blusa y el saco con un solo movimiento -no te contrate para ser mi secretaria, te contrate para ser mi amante -mordió el lóbulo izquierdo de Sarada para rematar su frase.

-Espere... Naruto-sama -puso encima de la repisa cerca de esa cafetera para abrir sus piernas y acercar su cara a su coño virgen -esto no esta bien -dijo con gran vergüenza, nadie había puesto su mirada en esa zona privada de la chica hasta ahora. con sus manos en la cabeza del hombre, su fuerza no bastaba para impedir que la lengua del rubio le lamiera los labios de su vagina -usted, tiene esposa e hijos... haaa~ -gimió luego de no poder resistir a las caricias del rubio y la técnica de su lengua.

-Te contaré un secreto -Naruto dejo de lamer el coño de Sarada y se puso de pie cerca a ella -yo empecé en esta empresa justo como tu, siendo el asistente de la anterior jefa de la compañía, Tsunade. Pero al poco tiempo me reveló sus verdaderos intenciones conmigo, mismas intenciones que tengo conmigo~

Sarada sintió entonces como el pene del rubio hombre que se frotaba insistente sobre su coño, tomo posición sintiendo en solo unos segundos como el enorme pene de Naruto entro en su virgen interior.

-¡Haaa!~ gimió Sarada de dolor, viendo de su vagina brotaban pequeños hilos de sangre que corrían por su pelvis así como cubrían la polla de Naruto -duele...

-Duele al principio -exclamo Uzumaki, para acariciar el rostro de la joven pelinegra, empezando a moverse dentro de la Uchiha con cuidado convirtiendo de poco a poco en placer -pero... después, te sentirás mejor~ dime... te se siente~

-Se... se siente bien~ -dijo la pelinegra mordiendo su puño mientras sentía como la polla del rubio rozaba dura y lentamente su interior, era su primera vez sin embargo tal como prometió Naruto, la sensación la hacia sentir bien, su cuerpo se cubría en calor mientras su jefe se abria paso en su interior con cada embestida -Naruto-sama~ su polla... su polla esta llegando mas profundo en mi interior~ -comenzó a disfrutar de esto.

-Tu coño es mejor de lo que imagine, Sarada-chan -decía sin parar de agitar su pelvis contra la chica de gafas rojas, cada que su miembro entraba y salía sentía agradable la forma en la que las paredes del coño de Sarada le apretaban fuerte, como si le dijeran que no se fuera de ella -siento que me vendré en cualquier momento.

-No lo haga... por favor... no lo haga dentro... -pidió, siendo su primera experiencia no estaba segura de como funcionaba la cosa del coito.

Escucho entonces la petición de su asistente, Naruto subió el nivel de que sus caderas generando ruido con los golpes que sus cuerpos en contacto hacían dentro de la oficina del rubio, sin embargo; la secretaria que Uzumaki tenia afuera sabía que estaba haciendo su jefe dentro, pero no diría nada, después sabrán porque.

-Esto es lo mejor... -Naruto tenia tomadas las piernas de la Uchiha y enderezadas para hacer que su polla sea mas apretada por el interior de su joven asistente -Sarada-chan... ¡me vengo!

Cumplió con la solicitud de Sarada, saco su polla al momento correcto y se vino fuera de ella, sin embargo lo hizo sobre ella, dado al gran dote con el que nació, Naruto cubrió de semen el cuerpo de Sarada, su estomago, pechos y hasta su cara fueron bañados por la cosa blanca que su jefe soltó. Él podía ver lo agitada que estaba su nueva asistente después de esa larga sesión mientras su cuerpo estaba cubierto por la semilla de su primer hombre. La lengua de Sarada salió discreto de entre sus labios, para lamer el liquido blanco que cayó cerca de su boca para probar lo que un hombre sabia. Su sabor, era bueno; adictivo como le pensó.

Fin del flashback

-Haaaa~ -la cara de orgasmo de Naruto mientras iban en pleno vuelo era producto de las habilidades de Sarada con su boca que había desarrollado con el tiempo que pasaba teniendo coito entre ambos -bebelo todo, Sarada-chan... dime como sabe.

Durante tan solo una hora de vuelo, Naruto disfruto de una mamada de la pelinegra que le hizo con gran talento adquirido dado la interacción que ambos han tenido todos estos años.

-Sabe bien... -Sarada limpio sus labios con gusto para beberse todo el esperma que su jefe sirvió en su boca y se le escapo dado su intensidad -como siempre Naruto-sama~ -sonreía complacida con los botones de su blusa abiertos dejando ver su escote, donde gotas de su semen cayeron en sus pechos, su saco yacía tirado al suelo del pasillo donde los demás asientos. 

-Te ves hermosa querida -sonrojo a su asistente con el cumplido -ven aquí -puso sus manos en la cintura de la joven la cual se puso juguetona y ansiosa ante lo que venía, dejo que Naruto tirara hacia él para caer de frente sobre sus piernas -tenemos mucho tiempo antes de llegar a nuestro destino.

Ya sabrás como se la pasaron en el vuelo, sin embargo no era lo mas interesante; lo verdaderamente interesante vino después de llegar y reunirse Naruto con los hombres que dirigían a su compañía desde la bolsa de valores y otros lugares los que controlan las inversiones y ganancias de la empresa, fue una reunión muy corta, todas las decisiones que Naruto como nuevo jefe han puesto felices a todos los hombres y mujeres con los que se reunía cada fin de mes. A Hinata y su familia engañaba diciendo que esta reunión duraba todo el fin de semana, sin embargo no tardaba a veces ni una hora hablando con ellos y todos se iban felices, dejando tiempo a Naruto durante ese único fin de semana donde él y Sarada escapaban a un hotel donde jugaban a los novios sin peligro alguno.

-Naruto-sama~ -pronunció la pelinegra su nombre.

Apenas abrieron la puerta de la habitación de lujo a la que siempre llegaban y ambos iban besándose, abrieron y sus labios seguían con las caricias mientras las manos tomaban el cuerpo del otro mientras iban internándose en la habitación, se fueron quitándose uno al otro la ropa. Lo que para Sarada pareció el principio de un martirio, se convirtió el comienzo de su vida amorosa con el hombre del que se enamoro, a pesar de que ese romance que vivían se basaba en la infidelidad y el sexo.

-Vaya sorpresa -se sorprendió Uzumaki cuando vio a Sarada que traía puesto debajo de su conjunto de secretaria, un conjunto de lencería rojos, con tirantes que pegaban a esos calcetines transparentes color durazno hacia unas zapatillas de tacón color rojo muy brillantes.

-¿Le gusta? lo compre exclusivamente para usted Naruto-sama -posaba con rubor en sus mejillas ante el rubio que estaba sentado en el sillón del cuarto de hotel.

-Cuando dejaras de llamarme con ese termino de "sama" eres mi novia, mi segunda esposa y mi mejor amante -oh si; Naruto tenia otras amante, pero de todas ellas, Sarada era la que mas le gustaba estar.

-Pare de decir eso... -cada vez que él hablaba de eso o similar, la Uchiha se ruborizaba al respecto. Después de todo, desde que se lo conoció siendo una practicante ella se había enamorado de Naruto, su pasión a su trabajo, su dedicación. Siempre pensó que amarlo sería imposible, creyó que jamás podría hacerlo feliz como lo veía serlo con su familia y su esposa Hinata, después de todo ella tenia un gran cuerpo y un gran corazón con el que era amada ella por este gran hombre, sin embargo el destino (Naruto) tenia otros planes.

-Sarada-chan~ -le dijo a los ojos.

-Naruto-sama~

Una vez más, siendo tan siquiera las cuatro de la tarde; los cuerpos de ambos adultos teniendo conciencia del pecado que estaban cometiendo les valió un carajo. Naruto derribo a Sarada sobre esa cama de dimensiones king size, los besos se volvieron mas intensos para ambos, querían sentir con gran profundidad el cuerpo del otro. Sarada tomo lugar encima del hombre cuando sus lenguas tenían contacto una con la otra por fuera de sus bocas.

-Por favor, déjenme darle un servicio especial~ -dijo encantada la asistente.

Naruto se sentó en las almohadas de la cama y abiertas sus piernas exhibiendo ante Sarada su dote erecto, ella sin pena en la cara, solo pasión y lujuria en su mirada perdida en la polla de su jefe amado. Abrió la boca y su lengua salió de Sarada, para empezar a acariciar la punta de la polla de Naruto mientras con su boca y poco a poco ir devorando todo para hacerlo pasar por sus labios.

-Eso, sigue así Sarada -el rostro de Naruto decía cuánto le gustaba el trabajo de la chica -te has vuelto una experta usando la boca para complacerme.

-Gracias, Naruto-sama~ -hablaba sin escupir la pija del rubio -pero es gracias a su enorme y varonil polla por como soy buena~ -lamia desde la raíz del pene del Uzumaki hacia la punta, como si se tratase de una paleta dulce -esto está mal... -metio toda la verga en su boca, pero dado lo intenso que era su polla, no podía mantenerla mucho tiempo en su boca, desabrochó el sostén que traía y uso sus pechos para tener entre ambos parte del carnoso cuerpo del pene de su jefe y continuar usando al mismo tiempo su polla -pero, aún así no puedo dejar de desearlo Naruto-sama, lo amo de todo corazón~

-Yo también te quiero Sarada-chan... -sentía que se vendría en cuál momento -sigue así, y voy a correr.

-Si~ -la Uchiha comenzó a mover su boca con más agresividad -córrase en mi boca Naruto-sama~ quiero sentirlo... ¡MMMMMMMM! -soltó un gemido, sin aviso el rubio libero su esperma en toda su boca, sus mejillas se inflaron y Sarada bebió cada mililitro de semen que su jefe sirvió en su boca, esta vez sin derramar gota alguna.

-Eso... Tómalo todo, Sarada-chan~ -seguía estando igual de duro a pesar de la corrida.

-Su semen está igual de delicioso que está mañana Naruto-sama -sonrió al dueño de su cuerpo, se puso de pie la pelinegra sobre la cama dejando caer sus bragas a un lado, ahora su cuerpo estaba todo al descubierto -por favor, Naruto-sama~ -con sus manos, abrió los labios de su vagina los cuales chorreaban jugos en señal que deseaba cuanto que se la metieran -deje a su amante sentir mucho más placer con su grandiosa polla~

Se sentó entonces sobre Uzumaki, clavándose la polla del rubio profundamente en su vagina, una expresión de placer salió de su boca cuando la punta del miembro de su jefe toco su útero, era demasiado grande para que en él entrará; aun así lo quería todo dentro de ella.

-Haaa~ -Sarada fue moviendo sus caderas de arriba a abajo; la bestia que tenia su jefe, la sensación de placer era demasiado buena para alguna vez olvidarla -Naruto-sama~ su polla es la mejor... podría vivir teniendo su gran pija dentro de mi todo el tiempo y no me cansaría~ -deleitaba al rubio con su atractivo cuerpo, sus brazos juntos sobre sus pechos cuando rebotaban; lo joven que era Sarada era suficiente para estimular al hombre con el que estaba teniendo sexo.

-Tienes suerte, Sarada-chan -exclamo y Naruto puso sus manos en la cintura de su asistente, elevo sus piernas y tomo control, martillando el interior de Sarada con rudeza pues en la habitación hacia eco el choque los cuerpos de ambos en pleno acto desenfrenado -¡tenemos todo el fin de semana para ser solo nosotros dos! -grito, descargando su segundo descarga igual de poderosa dentro de Sarada, quien en su cara la expresión decía cuanto disfrutaba de sentir el semen de su jefe derritiendo su coño travieso.

-¡Ahhh! -gritaba de placer la pelinegra, con la pose de perrito en la que estaba podía sentir mas apretada la verga de Naruto cada que entraba y salia de ella, más la suma del placer que era sentido con los golpes de las manos que le daba su jefe en su trasero con cada embestida que le daba -más... ¡Kya! si~ Naruto-sama pegue más a mi sucio trasero~

-Este sucio trasero carnoso y joven que tienes es sensacional Sarada-chan~ -decía, dando un manotazo tras otro a los glúteos de la chica.

-Siga castigando mi trasero travieso... voy a venirme mmmm... -hundió su cara en una de las almohadas dado que su cuerpo no aguanto mas, el orgasmo producto de tanto placer recorrió todo su cuerpo mientras el rubio continuaba dándole duro sin parar -¡Si! -grito del triunfo su vagina de corrió en lo que el Uzumaki seguía haciendo estragos su vagina -no puedo más... Naruto-sama es tan intenso, voy a resistir mas tiempo... voy a desfallecer~

-Solo un poco más Sarada-chan, ya casi me vengo...

La velocidad con la que se movía aumento drásticamente, se sentía en verdad a derretirse Sarada tanto que su mente se quedaba en blanco.

-¡Si! -grito Naruto soltando su esperma dentro de Sarada -¡eso es! -la cantidad que soltó fue superior a lo habitual, su polla fue expulsada del interior de su asistente y continuo viniéndose encima de ella, baño su espalda y sus nalgas con su semen cual manguera dando las ultimas cargas de agua -eso se sintió bien, Sarada-chan~ -se limpió su verga con el cabello sedoso de la chica, dandose cuenta que no se movía -¿Sarada-chan?

Miro mejor a la chica y se dio cuenta que esta yacía dormida sobre la cama, tan intenso fue con ella que la hizo dormir. Un respiro agotado del rubio soltó para dejarla descansar después. Naruto la dejo dormida en la habitación y bajo hasta el restaurante del hotel donde en la barra tomando un trago de vodka que solicito conversaba consigo mismo.

-En serio, si solo Sarada-chan resistiera un poco más -decía con un poco de decepción, la pelinegra sabía complacerlo, pero quería que ella durara más de lo que hacia, aun tenía ganas de seguir cogiendo en ese momento cuando su ojos vieron algo en el bar que la llamo la atención -pero miren esa belleza -una rubia de cabello corto y grandes pechos que eran presumidos por ese gran escote mostrado por esa blusa reveladora así como provocativa mezclado con una falda corta de un color morado brillante, ella yacía bebiendo en solitario en una de las mesas pegadas a la pared, tal vez en lo que Sarada despertara podría conseguir algo más de diversión en ese hotel.

-Puedo acompañarle -dijo Naruto tomando lugar junto a la mujer.

-No estoy buscando pareja en este momento -exclamo fríamente e ignorando a Naruto, su mano no apartaba el vaso collins vació que tenia ella en manos.

-Tranquila, solo que es triste beber solo sabes -respondió -dime que hace una bella mujer como tu sola en un hotel como este.

La mirada extraña que hizo esta mujer ante la confianza de Naruto era producto de preguntarse, quien era este hombre lleno de confianza. O era que no se daba cuenta de lo que era ella. Como sea, tal vez podría cumplir con lo que vino a este hotel después de todo.

-Vine a reunirme con un conocido para hacer negocios, pero cuando ya estaba yo aquí él me aviso y me dijo que no aparecería -dijo con indignación al ser dejada plantada.

-Eso no esta bien -sonreía Naruto -dejar plantada a tan bella mujer~

El tono sugestivo del rubio de ojos azules hizo dudar por un momento a la dama, preguntándose de nuevo, quien era este sujeto.

-Y... que haces aquí ¿tu?... -entro en nervios, sus mejillas enrojecieron, la labia de Naruto era efectiva en ella a pesar de tener experiencia tratando con otros hombres de la misma ca laña.

-Me llamo Naruto Uzumaki, vine a hacer negocios también aunque ya termine, estaba divirtiéndome con mi amante hace unos momentos pero la estoy dejando descansara por ahora -dijo sin reservas -y cual es tu nombre, bella dama -mostró silenciosamente sus intenciones el rubio, debajo de la mesa, puso su mano sobre la pierna izquierda de esta rubia de gran escote, delicada y sensualmente rosaba la pierna de la mujer hasta meterse dentro de la falda que llevaba.

-Samui, solo dime Samui -devolvió la sonrisa la chica, así como Naruto puso su atención en Samui, ella puso su mano en la pierna derecha de Uzumaki, acercándose lentamente al varón para frotar su endurecida pelvis y notar lo duro que estaba puesto -vaya pero que hay aquí~ -tenia que admitirlo, era lo mas grande que había visto -dime, quieres hacer negocios conmigo~ -entonces se acerco al oído de Naruto, pegando su cuerpo al de Naruto, untando sus pechos en el brazo del hombre -puedo ser todo lo que quieras, siempre y cuando puedas pagar el precio~

-Créeme Samui~ -Naruto metiendo mas adentro su mano debajo de la falda de la rubia peli corta, frotando igual de rudo sobre sus panties -al final querrás darme un servicio gratis~

Así como Hinata estaba disfrutando de un fin de semana teniendo sexo con otro hombre mientras su marido se encontraba lejos por negocios, Naruto en realidad se estaba viviendo aventuras carnales con otras mujeres creyendo que su esposa se hallaba en casa cuidando de la casa. Solo fue el primer día de un largo y caluroso fin de semana que también le espero a Naruto.



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