Pretty Blonde Nurse

 Milf of the dead

Era Jueves, un día de escuela nueva mente para Takashi se encontraba en su lugar dentro de las instalaciones del colegio donde podía estar solo con sus pensamientos, aquí se le hallaba con esa nueva libreta que Yuriko Takagi le había llevado en su ultima visita a casa, era un regalo comprado por la hija de esta mujer para él debido a su cumpleaños.

De niño, Komuro quedo huérfano tras perder a sus padres en un vuelo que tuvo en percance en medio del océano, ningún sobreviviente fue registrado a pesar de encontrar el avión por esfuerzo de fuerzas internacionales de la zona. Un noticia que afecto al chico pues el día que sus padres debían volver para celebrar el cumpleaños de su hijo luego de una larga estancia en el extranjero debido al trabajo, recibió como regalo por parte de las autoridades la trágica noticia de que sus padres estaban entre los muertos.

A pesar de ser acogido por la familia Takagi por los lazos de amistad que tenían los padres de Saya con los de Komuro, pero a pesar de ser recibido en una nueva familia. El dolor le pesaba, solo dos cosas le salvaron de caer en un espiral de depresión, el gusto de escribir historias como parte de una terapia de un psicólogo para sobrellevar la perdida de sus padres y cierta mujer de la familia Takagi que intento darle el amor de la madre que perdió.

-Yuriko-san... -suspiro Komuro, sentado contra la pared del cuarto del club de astronomía en el techo en horas que ellos no estaban mientras él se saltaba una que otra de las clases. En aquella libreta de hojas amarillas como aquellas hechas en hace un par de siglos atrás dibujaba la silueta de las curvas desnudas de la mujer a como la recordaba la imagen grabada en su memoria. Solo faltaba dibujar su rostro y el dibujo estaba completo cuando entonces...

-Aquí estas idiota -apareció la pelirrosa chica que siempre termina irrumpiendo la breve paz que salia a buscar fuera de las clases.

-¿Takagi? -la tomo por sorpresa, del pánico Komuro cerró la libreta y la bajo.

Mientras Takashi se hallaba sentado, Saya estaba inclinada en frente suyo cuando él dijo bajar el cuaderno nuevo viendo dos cosas de esta su amiga de la infancia. La primera era el rostro muy próximo a su propia cara, dos; gracias a la inclinación de su cuerpo, Komuro podía ver la pequeña abertura de los botones superiores en el uniforme de Saya que ocultaba una brecha en el gran escote con el que esta chica bendecida.

-¿Que estás haciendo aquí?

-Eso es lo que yo debería preguntarte a ti, Komuro -la cara molesta de la pelirrosa decía todo -¿otra vez estas saltándote las clases? a este paso terminaras repitiendo el curso.

-Tranquila, eso no va a pasar; además son las clases de Shidou -exclamo mientras se ponía de pie.

-Aun así... -como odiaba que Takashi se comportara tan vagabundo, sin embargo era parte de su encanto. Miro entonces que él traía aquel objeto que en algún momento atrás Saya quiso regalárselo en persona -¿espera ese es?

Arrebato de las manos de Takashi el cuaderno (aunque él tampoco hizo algún esfuerzo por impedir esto), Saya miro la pasta manufacturada del cuaderno para luego ir mirando las hojas una por una, notando escritos, apuntes y pensamientos de Komuro.

-Si, em... Yurilo-san me lo llevo el fin de semana, me dijo que era un regalo de tu parte -mostró el cuaderno y la peli rosa no pudo evitar sentirse frustrada al escuchar que su madre fue quien le entrego la libreta a Komuro, sin embargo él conocía la verdad.

-Oye -el tono sombrío de Saya hizo temblar a Takashi, ya lo había visto -no te lo decidí comprar para que este dibujando cosas como estas -puso en cara el dibujo indecente que estaba haciendo antes, el cuerpo de una mujer desnuda y posando, detallando cada curvatura en el cuerpo de esta mujer, su vagina sus pechos... solo faltaba el rostro para hacer que el enojo de Saya se volviera una furia asesina -¿quien se supone que es ella?

-Estoy muerto... -pensó Komuro, tenia que inventar algo para evitar su prematura muerte.

-¿Quien se supone que es esta...

-Eres tu -exclamo y calló a Takagi, dejándola congelada -es... como creo que te ves debajo del uniforme -era una mentira, una que podría hacer mas complicado su relación con ella.

-¿Eh?.... -retrocedió luego de dejar caer el cuaderno mientras intentaba cubrir su cuerpo con sus brazos y manos, a pesar de estar cubierta por su uniforme -¿Acaso? ¿me ve como mujer? -paso la idea por su mente, podría ser que por fin el idiota que tanto amaba, la veía como tanto quería.

-Takagi, gracias -eso sorprendió a la chica mas lista de la academia -tu madre me contó todo y... quiero disculparme por dejarte plantada ese día.

Las palabras de Takashi la tomaron por sorpresa, pero debió imaginarlos. Después de haber sido plantada por el pelinegro que tenia enfrente le dio igual si le llegaba a entregar el regalo que ella le compro por su cumpleaños, pero ignoraba el dolor que Komuro cargaba con su fecha de cumpleaños.

-Si, disculparte es lo que tienes que hacer, tonto, estuve esperando por horas y simplemente no apareciste -Saya dijo sin salir de su modo tsundere que había forjado para que no le vieran la cara, cruzando los brazos le dio la espalda indignándose tras ser plantada por él, sin embargo... -pero... -poco a poco miro a Takashi con vergüenza en la cara -yo también soy una tonta, debí saber que no te presentarías, no todos los días se conoce a una persona que tiene su fecha de cumpleaños la misma fecha que sus padres... -pudo seguir con esa frase cruel y nada empática frase, pero no quería dañar a Komuro mas de lo que ya estaba -...si quieres disculparte conmigo, debes de llevarme a una cita un día de estos -sus mejillas se volvieron rojas con lo que dijo.

-¿Una cita? -quedo extrañado el pelinegro -¿porque, una cita?

-Es... -el rubor en la cara de Takagi aumento -es lo que espero de ti, idiota.

-Entonces te llevaré a una cita -dijo y suspiro, no tenía Takashi mas remedio.

-Esta bien, y... mas vale que hagas algo con ese cabello largo tuyo -Saya no podía ver los ojos de Komuro con ese estilo de pelo que él escogió pero... -aun que sabes, pienso que te ves mas atractivo con él -se dio cuenta tarde de sus propias palabras, llena de pena se dispuso a volver -mejor vuelvo a clases, mas vale que tu también lo hagas pronto.

Esto se iba poner complicado, Takashi acababa de mentirle a Saya con una indirecta muy directa que decía que le gustaba ella, sin embargo no era esto del todo preciso. Si la apreciaba pero por el tiempo que paso viviendo con ella y su familia lo que termino haciendo que la viera mas como una hermana menor engreída que como una chica, aunque si notaba los dotes femeninos con los que nació.

-Esto es malo -solo eso dijo Komuro de si mismo.

El día de escuela llego a su fin, muchos alumnos ya habían dejado el aula para ir de vuelta a sus casas. Siendo Takashi el ultimo del aula y del corredor de aquel pasillo de salones de segundo año, salió para encontrarse con Rei, la otra chica que era parte de su dura infancia.

-¡Takashi! -saludo con gran felicidad Rei Miyamoto que espero con paciencia a que su amigo saliera del aula.

-¿Rei? Creí que ya te habías ido a tu casa -dijo mientras la veía acercarse con esa misma felicidad previa -¿que pasa?

Vio que ocultaba algo detrás de sus manos y de pronto le mostró, una pequeña caja envuelta para regalo y un moño pequeño encima de este envoltorio.

-Feliz cumpleaños Takashi, se que odias que te celebren el mismo día así que espere para dártelo -dijo con una expresión sincera en su cara.

-Gr-Gracias -le tomo por sorpresa, sin hacerla esperar desenvolvió la pequeña caja y al abrirla, encontró algo que ya no en cualquier lugar podría ser encontrado -es... una pluma fuente -quedo sorprendido. No solo el envoltorio, sino también porque esta pluma venia con un estuche con su propia almohadilla.

-Mamá me ayudo a conseguirla, como se que te apasiona escribir historias creí que te seria mucho mejor escribirlas con una pluma de estas -dijo Rei esperando no haberse equivocado -¿te gusta? 

-Es genial -dijo Komuro apreciando con el tacto de su mano la calidad del material puesto en este objeto -no puedo esperar para usarla, gracias Rei.

Escucharlo llamándola por su nombre sin ninguna restricción y con el regalo suyo en manos, le hizo ruborizarse.

-Es todo gracias a ti -Rei lo dijo en voz baja con anhelo en su voz.

-¿Como?

-Me preguntaba... -cambio de tema en seguida -verás Takashi, mi padres saldrán la próxima semana y me preguntaba, si después de clases quisieras venir a mi casa el miércoles solos tu y yo, veríamos películas y así -habían mas planes en medio del plan.

-Si, me parece fantástico -contesto, Rei se puso ansiosa de que llegara este día entonces.

-¡Genial! -su felicidad aumento -estaré esperando hasta entonces, Takashi -tanto que se acerco a Komuro y en su mejilla le sembró un beso Miyamoto, lo cual dejo fuera de si por un momento al pelinegro, mirando como la castaña se iba corriendo hacia las escaleras.

Y mientras Rei bajaba las escaleras, hasta llegar al portón de la escuela donde toda la felicidad que se acumulo en su ser la hizo recordar el porque por fin el tiempo de confesar sus sentimientos a por Takashi estaba mas cerca que nunca.

Flashback

Eran aquellos días de cuando Rei salia de segundo año y debía pasar a tercer año, pero por mal de otros. Su vida se vino abajo. La frustración, la impotencia, la sensación de soledad. Supuso que nadie podía sentir lo que ella sentía en ese momento, ni siquiera Takashi cuando la encontró deambulado con la cara perdida a través del pasillo de la escuela. Tras escuchar de su infortunio estuvo buscandola por la academia hasta encontrarla para saber que fue lo que paso.

-No lo entiendo Rei, tu eres de las mejores estudiantes de la academia -dijo Takashi cuando solos los dos estaban.

-No lo entenderías, aunque te lo explicara no lo entenderías -las lagrimas querían brotar del rostro de Miyamoto.

-Entonces hazme entender -exclamo Takashi viendo cuan perdida estaba con solo ver sus ojos.

-Por favor, déjame sola...

Rei empezó a irse sin mirar atrás. Más cuando estaba por alejarse mucho más, la mano firme de Takashi tomo la suya y la detuvo en el momento.

-¡Rei espera! -la mano fuerte de Komuro la detuvo, pero tan fuerte la tomo que Rei pensó que se trataba de otra persona ¿desde cuando se había vuelto mas fuerte? 

-Que estas haciendo... -el coraje la tenia cegada, con ambas manos trataba de librarse de la sola mano de Takashi pero no lo conseguía -dije que quiero estar sola.

-No lo permitiré -respondió sin poner tanta fuerza para no lastimarla.

-Te digo que me sueltes, idiota! -del grito Rei, siguió el eco de una bofetada que le dio inconscientemente a Komuro, solo así se libero de él, se dio cuenta de lo que hizo, lo cual era un acto que debió ocurrir, podía ver el dolor de la bofetada en su amigo y ahora la culpa la invadió -Takashi no... yo no quise...

Una vez mas, fue sorprendida por Takashi. Inesperadamente, el pelinegro fue hacia Rei y la envolvió en sus brazos haciendo que se aferrara a él. El calor de ese abrazo, la fuerza con la que se sostenía... de alguna forma sentía que todo esta bien a pesar de no era así.

-Takashi...

-Yo se lo que se siente estar solo Rei, estar solo y que las personas te rodeen -decía a su oído -quieres alejarte de todos y encerrarte porque nadie te entiende -su tragedia le enseño -yo estado en esa habitación y me resigne a salir de allí, porque lo único que necesitaba era alguien que estuviera a mi lado, sin importar que no entendiera mi dolor -a la mente de Takashi vino una figura femenina que en ese entonces, no tenia el valor para actuar y usar las oportunidades de la vida. La hizo mirarle a los ojos en seguida -Rei, no dejaré que te encierres en ese mundo, porque... no te dejaré sola.

Esas últimas palabras fueron las que llegaron al interior de Rei. Podía sentir como el pesar en su interior se iba, con su rostro pegado al pecho de Komuro podía escuchar los latidos de su corazón, esos latidos le acurrucaban entre lágrimas que la hacían desahogar la pena de haber sido reprobada por malicia del primer ministro Shido y su hijo que uso como herramienta para esto.

Pero cuando le hizo mirarlo a los ojos, Rei quien todo estos años solo veía en Takashi a un inmaduro, un antisocial y depresivo, aunque lo ultimo tenia su justificación. De pronto vio en el a un hombre seguro de si mismo y un lobo solitario. Esto se podía interpretar pues el corazón de Rei iba latiendo veloz, y mortificada por tenerlo delante de ella.

-Takashi... -lloraba mientras decía su nombre llevando sus brazos al cuerpo de su amigo que la sujetaba sin soltarla y ahora ella quien no quería soltarse -Gracias, Takashi...

Fin del Flashback

Rei llego hasta el portón de la escuela por las ansias de que llegara la siguiente semana para reunirse con Komuro, miro atrás para ver en las ventanas del tercer piso donde lo vio caminando con una expresión alegre. 

-En verdad, Gracias, no sabes cuanto te quiero Takashi -exclamo feliz, para luego irse a su hogar.

Pobres de Rei y Saya, después de todo Takashi ya tenía puesto sus ojos en otras mujeres.

Pero nada de eso importaba ahora, como toda preparatoria de japón; Fujimi tenia clubes deportivos que tenían sus reuniones y practicas en la tarde, sin embargo Takashi no estaba en ninguno de estos clubes ¿entonces porque se quedaba en las tardes en la academia?

-Ay... Komuro-kun, duele -un gemido de dolor salió de la boca de una de las chicas que estaban con Komuro dentro de la enfermería.

-Es un esguince, se que duele -dijo el chico luego de aplicar una pomada y tallar el tobillo lastimado de Tanuichi, una chica de cabello en tono azul, y dos coletas hechas trenzas que descansaban sobre sus hombros -solo te pondré la venda y ya ¿bien? Tanuichi.

-...Si -dijo mientras que las otras tres chicas miraban con aprecio como el conocido chico solitario de Fujimi atendía en buena manera la herida de su compañera.

Se trataban de Tanuichi, Kawamoto, Misuzu y Toshimi. Cuatro de las integrantes del recién formado club de porristas. Luego de un mal aterrizaje, la chica se

-Listo, lo mejor será que descanses por una semana y evitar esforzar tu pie -dijo al ponerse de pie y terminar de atender a la chica.

-Muchas gracias, senpai -dijo Misuzu luego de que su amiga se pusiera de pie ya con el dolor de su nueva lesión controlado -siempre es senpai el que nos ayuda.

-Lo hago por gusto mas que nada -respondió con generosidad, la expresión de conformidad en Takashi tuvo hipnotizada a mas de una -bueno, lo mejor es que vayan a sus casas ahora.

-Esta bien, muchas gracias Takashi-san/Senpai -cada una se despidió a su manera del chico, sin perder el interés que tenían en él.

Cuando salieron de la enfermería justo iba llegando la verdadera encargada de la enfermería de Fujimi. Quien a pesar de traer unas cajas con los nuevos suministros para su estación logro ver como escuchar que el chico de segundo año una vez mas la termino ayudando con su labor mientras ella estaba ocupada con otras labores. Notando como estas chicas, tenían un gran aprecio por quien era su "ayudante" aunque mas bien era un voluntario. Aunque por fuera, Shizuka apreciaba que las compañeras de Komuro reconocieran su talento, por dentro la rubia enfermera se ardía de celos al ver como estas chicas ponían su atención en su ayudante.

-Ara~ Takashi-kun como siempre ayudando a sus compañeras cuando no estoy aquí -dijo entrando con la caja de los suministros y una sonrisa dedicada al chico que siempre estaba allí por las tardes para darle una mano.

-Todo lo que hago es porque Shizuka-sensei me ha enseñado, le ayudo con eso -se había acercado a la rubia mujer para tomar la caja por ella ya que era pesada tal como la vio. Así la mujer pudo cerrar la puerta de la enfermería.

-Eres tan amable y caballeroso Takashi-kun, me alegra que siempre vengas aquí a ayudarme -exclamo Marikawa mientras veía al chico sostener la pesada caja.

-Me alegra saber que le soy de ayuda Shizuka-sensei -seguía junto a ella.

-Aun deseas en estudiar enfermería -pregunto la inocente mente atractiva enfermera de la escuela.

-Pienso ser para medico, me atrae la idea, pero para ello debo aprender a ser enfermero y decidí que Shizuka-sensei podría ser mi profesora inicial -comento.

-Eres tan dulce, aunque aun no creo que yo sea la indicada para serlo -exclamo avergonzada la mujer.

-Shizuka-sensei es una gran enfermera y una excelente profesora, no pediría a nadie mas -exclamo Komuro luego de negar con la cabeza la abnegación que mostró la profesora hace segundos.

Sin embargo, mas que solo alabarla hizo que el corazón de esta madura mujer acelerara su ritmo y aumentara los sentimientos que esta mujer tenía por él. Siempre viéndola como una enfermera y profesora, no como un objeto que incentivaba la lujuria, como demasiados hombres la veían. Desgraciadamente Takashi también la veía igual pero él si sabia como jugar las cartas.

-Los clubes ya terminaron sus actividades de hoy Takashi-kun, si quieres ya puedes irte también -dijo la enfermera quien iba a acomodar lo que en la caja había. Subió a una pequeña escalera que usaba para subir a lo mas alto del anaquel de medicamentos y demás materiales que usaba para su labor en la enfermería.

-No, aun no; me iré cuando Shizuka-sensei haya terminado con lo todo aquí -Takashi recogía algo del suelo bajo la cama de enfermería, desde allí noto que la escalera andaba mal, una de las patas estaba acortada mas que la otra combinando eso con los movimientos de la carismática mujer -em... Sensei.

Mas tardo en decir que pasara.

-¡Kya!

-¡Shizuka-sensei!

La escalera se quebró y la prominente mujer por reflejos se fue hacia atrás. Viendo venir esto, Takashi se levanto para arrojarse a amortiguar la caída de Marikawa. El impacto se escucho en la habitación.

-¿Eh? -Shizuka abrió sus ojos cuando no sintió dolor severo alguno con el golpe que se dio contra el suelo boca abajo -Takashi-kun... ¡mm! -soltó un gemido, pues sus pechos que deberían estar contra el suelo en realidad estaban sobre la cara de Komuro. A pesar de ser increíblemente suaves, los grandes tesoros de Marikawa estaban asfixiando a su estudiante -¡Takashi-kun, perdona! ¡¿Estas bien?!

Se hallaba aturdido, por un lado su cabeza daba vueltas por el impacto que se dio con el suelo por salvar a la enfermera, por otro lado visito el paraíso al sentir de primera mano los grandes atributos de Shizuka en su cara.

-¿Morí, verdad? Estoy viendo una hermosa ángel~ -podía ver a su enfermera favorita sentada sobre él.

-Ay no, Takashi-kun que te hice -pensó que le dejo algún daño a su cabeza luego de escuchar tal frase saliendo de su boca.

Lo puso en la cama y preocupada, procedió a revisarle como su profesión le indicaba. Pulso temperatura, niveles de oxigeno.

-Shizuka-sensei estoy bien, en serio -dijo Komuro teniendo enfrente suyo a la rubia con una expresión muy preocupada por él en la cara.

-Te diste un fuerte golpe por mi culpa, no... no estas bien -exclamo para luego desviar la mirada de su estudiante, nunca nadie le había dicho a la cara cosa como la que Takashi dijo antes.

Verla así, Takashi se dio cuenta que era el momento que estaba esperando todo este tiempo.

-Bueno... si hay un lugar donde me duele.

-¿Aquí? -la mano de Shizuka se puso bajo el estomago de Takashi sobre su ropa, bajo su ombligo.

-Mas abajo... -comento el pelinegro.

Poco a poco la mano de Shizuka fue bajando a donde Komuro quería que bajara, mientras lo hacia el miembro de Takashi iba poniéndose duro de solo sentir el tacto directo de Shizuka hasta que llego a poner su mano sobre su empalme. No lo vio venir, después de todo era una inocente y linda enfermera.

-¿Que? ¿que es esto? Se siente hinchado y caliente -pregunto Shizuka cuando sintió su miembro, sin pensar que era lo que a Takashi le colgaba como hombre. Tuvo que abrir el pantalón de su estudiante para poder verlo mejor y se llevo un susto nuevo -Takashi-kun ¡¿porque estas así?!

Nunca había visto un pene tan directamente ni tan grande, solamente había visto uno en libros y paginas pero nunca en su vida había visto uno tan cerca al igual que Yuriko, Shizuka se preguntaba era real. Takashi desde su lado, solo se reía con pena.

-Takashi-kun... yo no puedo -quería no mirarlo peo no podía evitarlo, algo en su miembro le hacia mantener la mirada en la polla de Takashi. Lo veía palpitar y temblar, veía las venas resaltadas, la punta hinchada, como si fuera a estallar -en verdad, te duele -estaba temerosa.

-Por favor, Shizuka-sensei. Solo usted puede ayudarme a sentir mejor -el tono inocente en la petición de Komuro, y los sentimientos que Marikawa había desarrollado por él todo este tiempo influyeron.

-V-verás Takashi-kun... -parecía haber un pequeño inconveniente -no te burles pero... soy virgen todavía, debes decepcionarte de mi -la mujer bajo la mirada, tenia 28 y aun no tenía ninguna experiencia con hombres, era un premio doble para Takashi.

-No hay problema, aun así me gusta Shizuka-sensei -dijo con una sonrisa triunfal nuevamente.

Poco paso para que Shizuka pudiera hacer sentir bien a Komuro. Sentado en el borde de la cama, Takashi tenía su polla en la boca de Marikawa.

Con su mano en el tallo frotando delicadamente y la boca de la enfermera lamiendo la cabeza de su polla, Takashi se sentía de maravilla el reflejo de placer en su cara mientras miraba como tan atractiva mujer le hacia una felacion, era lo mejor del mundo.

-Lo hago bien, Takashi-kun... -pregunto la rubia mientras su boca tenia todavía la polla del chico.

-Lo hace muy bien, Shizuka-sensei~ ya comienzo a sentirme mejor -disfrutaba, tenia ganas arrojarse contra el cuerpo de esta mujer y tomarlo, pero iba a hacerlo con calma.

-En serio -eso le pareció bien.

-Me sentiré mejor... hace lo mismo con sus pechos como con su boca, Sensei... -dijo mientras ella no dejaba ningún momento de chupar su miembro.

-¿M-mis pechos? -le pareció extraño, así que Takashi le fue indicando como lo iba hacer. Arriba y abajo, con sus manos apretando sus senos alrededor de la polla caliente de Komuro, le daba gran placer -¿te sientes mejor, Takashi-kun?

Shizuka se abrió la blusa y bajo un sostén de color morado, los grandes pechos de la enfermera de Fujimi se revelaron ante Komuro, lo cual hizo palpitar su pene del simple deseo a este joven.

-Si... es mejor de que esperaba -siempre deseo tener su miembro entre ambos enormes pechos de la mujer. Era bien conocido por él que todos los estudiantes querían poner su cara sobre estos dos tremendos tributos, así como poner sus pollas entre ambas y hacerse una rusa completa. Takashi decidió hacer ese sueño realidad y sin compartirla con ninguno de los estudiantes -Shizuka-sensei, sus pechos son increíbles, hacen que mi polla se sienta demasiado bien, siento que mi pene es abrazado por dos suaves almohadas de carne -contento a la mujer.

-Me alegra saber que te sientas bien... -decía Shizuka -no lo se pero... yo también comienzo a sentir igual~ -la vagina de Shizuka empezó a ponerse húmeda en lo que usaba sus pechos para dar el masaje a Komuro -siento que mis pechos se derriten con tu pene entre ellos, por que... ¿porque siento que algo va a salir?

Podía ver la punta del miembro de Takashi apenas si llegando a sobresalir, podía verle la punta palpitar peligrosamente, al mismo sentía un pulso viniendo de entre lo que sus pechos tenían cubiertos.

-¡Shizuka-sensei! -grito y como un volcán, la polla de Komuro disparo una cantidad considerable de esperma se disparo de entre los pechos de la enfermera manchando su cara y su escote.

-Takashi-kun... -fue inesperado para Shizuka, su cara atónita lo decía claramente. Con sus dedos, limpio lo que en sus mejillas cayó, de forma delicada.

-Lo siento, Sensei... pero se sentía genial que no pude contenerme -se rasco la cabeza, cuando Marikawa le oía así como por inercia lamia lo que en sus dedos recolecto de lo que en su cara cayó, un sabor extraño a la vez que delicioso para la enfermera.

-La esencia de Takashi-kun -susurró para seguido sonreír, Shizuka. Miro a su estudiante quién estaba rojo por haber visto como ella comió de lo que se miembro salió, notando que seguía teniendo dura su pija -aun la tienes así... ¿que debería hacer ahora? -pregunto, inocente o se hacia la que no sabia.

Luego, con la puerta de la enfermería puesto el seguro; Takashi como Shizuka se despojaron de sus ropas como si estuvieran en el cuarto de un motel.

-No me mires así -comenzó a sentir pena Shizuka luego de estar mirando el cuerpo joven de Takashi, atlético y marcado sumado a esa cosa enorme que le colgaba, tenia un lavadero mientras yo tengo lavadora. (chiste de los simpsons). Bajo ese largo mechón de cabello que cubría sus ojos, la rubia se dio cuenta que la mirada de Komuro estaba igual de fija en su ser como la mirada de ella.

-Shizuka-sensei no se avergüence, tiene un cuerpo hermoso -comento, calmo a la mujer.

La hizo subir en la cama de antes para abrir sus piernas ante Komuro como le iba diciendo, preguntándose que haría él ahora.

-¿Abrir mis piernas? ¿Porque... porque quieres ver mi vagina? -pregunto nerviosa con ambas piernas abiertas.

-Para hacer esto -hundió su cara en el coño de Marikawa y con su boca empezó a comerse el coño húmedo de la enfermera.

-¡No, Takashi-kun no lamas allí! -aunque por mas que usara sus manos para impedir que el chico pusiera su cara en su tesoro, él termino termino pasando su lengua sobre sus labios vaginales hasta introducirse en el interior de su coño y pasar por las paredes internas -no... se siente, se siente bien~

Paso de poner sus manos sobre la cabeza de Takashi para quitárselo a mantenerlo para que no parara de producir le placer.

-Sensei, tiene un coño muy sabroso~

-Callate... eso me avergüenza -dijo enfermera -tu lengua hace que mi coño se derrita, Takashi-kun -su mano derecha en su boca para tapar sus gemidos, mientras que la otra la tenia en la cabeza del pelinegro -siento que voy a correrme...

-Aun no Sensei -paro Takashi, para recostar a la mujer en la cama teniéndola sometida de sus brazos -quiero que Shizuka-sensei sienta el verdadero placer -le dio un beso robado a la mujer con la que ella quedo silenciada -quiero ser el hombre de Shizuka-sensei.

-Takashi-kun, escucha... soy una profesora y tu mi alumno, pero aun así yo... -muchas palabras y poca acción. Un beso mas profundo, donde la lengua de Takashi entro en la boca de Shizuka para bailar con su lengua hasta dejarla seca y cachonda.

-A mi también me atrae Shizuka-sensei -dijo, frotando su polla sobre el clítoris hasta que la punta de su miembro logro abrir los labios de su coño -me atrae tanto, que ¡quiero hacerla mía!

-¡Aaahhh! -grito del dolor la virgen enfermera,  cuando la polla de Takashi entro y rompió su himen. Pero gracias a los estímulos que el pelinegro le dio breves momentos atrás, Shizuka estaba mojada por lo que el dolor de sentir del pene de Komuro tomando su virginidad era mas delicioso que doloroso -tan profundo...

Sosteniendo las piernas de Shizuka, Takashi fue moviéndose despacio en lo que la sangre del coño de Marikawa dejo de fluir para ir aumentando el ritmo en su cadera. Muy en seguida, los jugos fluyentes del coño de la enfermera empezaron a hacer ruido con cada golpe que la pelvis de su estudiante le daba.

-Takashi-kun, tu pene me llena mucho~ -Shizuka se agarraba las rejillas de la cama de hospital con el aumento feroz de los movimientos de Komuro, sentía partirse en dos cada vez que la embestía -puedo sentir la punta de tu polla golpeando mi útero muy fuerte~

-¿En serio? que felicidad... -decía Takashi sin mirar a otro lado que no fueran los grandes senos de Shizuka temblando por los choques de las carnes de ambos -yo también me siendo caliente, Sensei... significa que nuestros cuerpos son compatibles~

Se dejo caer sobre el cuerpo de Marikawa, para huntar su cara en sus grandes atributos, morderlos al mismo tiempo como si fuera un bebe buscando de comer, puso duros los pezones de la enfermera.

-Para Takashi-kun, si muerdes mis pechos así... -iba a colapsar de tanto placer Shizuka.

-Así aquí es donde se esconde su punto G sensei -dijo, para tomar ambos senos, juntarlos y chupar de ambos sin parar el ritmo que alcanzo -haré que se corra entonces, haré que se corra de placer.

-Me vengo... -su mente no aguantaba mas, ni su cuerpo podían mas -me estoy viniendo por la polla Takashi-kun.

-¡Yo también me vengo Shizuka-sensei!

Disparo sin contención, el semen de Takashi se mezclo con los líquidos que la enfermera expulso de su coño. Salían del coño de Shizuka que seguía conectado al pene de Komuro.

-Se sintió muy bien~ -el placer se reflejaba en Marikawa, su cuerpo su sudado y jadeante mas su cara realizada lo decían todo. Miraba como el semen brotaba de su coño a pesar de tener dentro todavía la cosa de Takashi

-Y se sentirá mucho mejor, Sensei -exclamo Takashi con sus manos tomando a la mujer de su cintura, solo fue era el principio.

Al día siguiente las clases una vez habían terminado y los clubes que tenían sus actividades vespertinas igual acabaron. En la enfermería quedaban solamente la encargada del salón junto al chico que siempre le ayudaba en sus labores.

-Parece que las actividades de todos los clubes acabaron, los miembros ya se van a casa -comento Shizuka mientras miraba por la ventana como los estudiantes se iban por el portón principal. Ella iba a cerrar las persianas mientras su joven aprendiz de enfermería ponía seguros en los anaqueles de los medicamentos y demás material medico.

-Entonces... -silencioso, Takashi se acerco a Shizuka por detrás para poner su brazo en el cintura de la mujer -quedamos solo nosotros~

Llevo a la rubia a dentro de la habitación con sus deseos lujuriosos al máximo luego de estar esperando esto toda la mañana.

-No~ Takashi-kun~ -tuvo que detener los besos y caricias que el pelinegro le proporcionaba a sus labios y cuello, ya estaba apunto de levantar esa blusa azul de algodón sin mangas que tenia puesta Shizuka. Ella termino encima de Komuro cuando él se sentó en la cama, lo detuvo poniendo su dedo en la boca del chico para que le escuchará -aquí no podemos volver a hacerlo Takashi-kun, recuerda que ayer casi nos descubren.

Flashback

Comenzaba a ponerse oscuro y los pocos profesores que aun quedaban por fin se iban a casa cuando una de las compañeras de Marikawa pasaba por allí y...

-Shizuka ¿estas aquí? -entró Hayashi luego usar su llave maestra y abrir la enfermería, no encontró a nadie, pero aun así la mujer pelirroja entro en la habitación tras escuchar la voz de la rubia como si algo le doliera -Shizuka, se que estas aquí.

-¡Kyoko-chan, aquí!  -una voz le llamo a la pelirroja profesora de ciencias desde el baño privado de la enfermería -¿aun sigues aquí? creí que ya no estabas.

-¿Que haces allí dentro? Shizuka la que debería preguntar eso soy yo -dijo Kyoko Hayashi tras acercarse a la puerta del baño.

-Creó que el almuerzo me cayó pesado... -se notaba temblorosa su voz de Marikawa.

La realidad era que del otro lado de la puerta del baño, estaba Shizuka desnuda e empinada contra la puerta mientras Takashi iba moviendo despacio su pelvis contra el trasero de la enfermera, le daba igual que Kyoko Hayashi, otra profesora; estuviese del otro lado de su escondite y que les pudiera descubrir.

-...Descuida un poco más y ya me voy, Kyoko-chan -decía mientras le daba señales a Takashi de que parara antes de que les descubrieran o que bajara el ritmo -Takashi-kun... para, si nos descubre... -susurró la rubia mientras el chico trataba de no volver al modo bestia de hace rato.

-Ya casi, ya casi acabó sensei~ -susurró también el estudiante, sus manos las tenía una envuelta en la cintura de Shizuka mientras que con la otra apretaba fuerte uno de pechos de la mujer.

-¿Que pasa? Todo bien -pregunto la mujer del otro lado.

-S-si, ya casi... ya viene... haaaaa~-palabras que incomodaron a Kyoko-sensei desde su lado, sin saber que del lado de Shizuka la ultima y fuerte descarga de Takashi inundaba su interior que ya estaba desbordante con las otras siete rondas que soltó su aprendiz en su coño.

-Bueno... mejor me voy -dijo Hayashi para retirarse dado tanta incomodidad.

Si hubiera visto lo de adentro, hubiera visto a Shizuka recargada contra la pared mientras estaba sentada, sudorosa con el semen de Komuro brotando de su coño mientras Takashi tenia su polla metida en la boca de Shizuka quien sin aliento, termino limpiando el pene de Komuro que metió su miembro para terminar de correrse en ella.

Takashi lo había hecho. Adquirió una nueva joya, solo faltaba entrenarla.

Fin del flashback

Salieron de la escuela sin ser notados por nadie que maestra y estudiante se subían al auto de la mujer. Para terminar en la propiedad de Shizuka una enorme casa que podría competir con la mansión de Takagi, bueno tampoco era tanto, pero era un enorme hogar pensó Takashi cuando lo vio pero quedo mas impresionado cuando vio la enorme cama única en la casa, parecía estar del mismo tamaño de las camas usadas en los hoteles del amor. Era perfecto para lo que harían. Para entonces Komuro no sabía que Shizuka compartía casa con alguien mas, lo cual no importaba, pues esa persona no estaba en casa para molestarlos.

-Etto... Takashi-kun, vestirnos así es necesario -pregunto Shizuka, Takashi la convenció de ponerse un disfraz de conejita playboy de color rojo brillante y unas panti medias color negro translucidas, en su trasero podía verse una bola de algodón simulando ser su rabo de conejo.

Si de por si, era hipnótico ver los enormes pechos de la mujer cuando la veías pasar. Era mortal ver el escote de la enfermera ahora que llevaba puesto un disfraz de coneja, podías ver la carne en sus senos y con mas detalle podías ver las líneas en sus curvas.

-Siempre quise ver a Shizuka-sensei vestida con un disfraz de coneja porque pensé que se vería linda, pero veo que eres muy encantadora -dijo Takashi quien tenia una versión masculina del disfraz de la rubia, su torso desnudo y una camisa que solo cubría su pecho y brazos, un pantalón erótico que tenia un corte donde su miembro, dejandolo al descubierto.

-Takashi-kun también se ve adorable -exclamo con una sonrisa la enfermera -y tan apetecible~ -no podía negar que el cuerpo moldeado del pelinegro realzaba su excitación por él.

-Es el poder de estos disfraces Shizuka-sensei~ -se acerco a la profesora para poner sus manos en su trasero y manosear sus glúteos mientras la veía encenderse de placer -porque sabe, los conejos están en celo todo el año~ y tengo a una hermosa conejita conmigo en este momento -su pene se endureció y estando tan cerca de la enfermera, iba frotándose impertinentemente sobre Shizuka.

-Y esta coneja tiene ganas de devorarse al joven y dotado conejito que tiene de novio~ -respondió ella, con su mano puesta en el pene de Takashi, ya lo deseaba también.

Dieron vida al calor y ahora se encontraban dentro de la cama, con Shizuka encima de Takashi montando su zanahoria. Sus piernas en cuclillas subiendo y bajando de por encima del pelinegro, con las manos arriba pegadas a su cara, imitando a un conejo mientras tenían el coito.

-Shizuka-sensei, su vagina me aprieta de forma increíble~ -Takashi estaba quieto, dejando toda la acción a Shizuka mientras iba por encima de él, disfrutando de la vista lasciva que tenía de la mujer, la expresión sucia en su cara, los provocativos movimientos de su cuerpo mientras seguía con ese disfraz de coneja.

-Yo también me siento increíble-pyon~ -estaba metida en el papel de ser una conejita traviesa -la polla de mi novio acaricia tan cariñosamente mi interior con cada movimiento-pyon~

Instantáneamente, la enfermera subió el nivel con el que sus caderas iban de arriba a abajo contra la pelvis de Komuro a ritmos infernales, hundió la cara del pelinegro sobre su rostro, él revelo uno de sus senos y fue mordiéndolo a cada segundo que la mujer iba moviéndose salvajemente con tal de exprimir su leche.

-Eso~ Takashi-kun muerde mas mis pechos, aunque no salga leche de ellos~ -decía sin notar que su mente iba poniéndose en blanco por todo el éxtasis que la recorrió a Marikawa.

-La suya, tal vez no sensei... ¡pero la mía! -Takashi levanto sus caderas y tomando el movimiento, fue pulverizando el coño de la rubia al mismo ritmo que ella lo hacia con sus caderas, hasta darle lo que tanto quería su novia.

-¡Kyaaaa! -grito de placer -haaaa~ el semen de Takashi-kun esta llenando mi interior~ -hecho una mirada al desastre que soltó Komuro -pero no es suficiente... -miro a su conejito novio -quiero mas de tu leche, mi amor~

De lado en la cama, con la pierna izquierda de Marikawa levantada por Takashi; el chico movía con dureza su polla golpeando el clítoris de su nueva mujer. El ahegao en su cara era genuino con cada pegue de Takashi, y aunque sus cuerpos estaba demasiado calurosos ninguno se llego a quitar la ropa lasciva, tan solo Shizuka que dejo a sus senos respirar aire, mientras estos se movían cuales globos rebotando se trataran.

-Takashi-kun, mueves muy genial tu polla dentro de mi~ -decía cuando el pelinegro con su otra mano logro tomar los grandes atributos de Marikawa y apretarlos -puedo sentirla volverse mas grande dentro de mi...

-Es porque voy a correrme de nuevo... ¡Shizuka! -un ultimo empujón muy profundo de Komuro y su esperma se disparo a lo profundo de su ahora novia madura.

-¡Takashi-kun!~ tu semen caliente puedo sentirlo en mi interior~ -grito en lo que sentía derretirse donde los bebés de Shizuka serían producidos -siento que me derrites...

Tanta era presión del semen que esta ahora había servido en Marikawa que su polla se salió de allí. Decidió tomar un respiro en ese momento.

-Eso fue genial, Shizuka-sensei... estoy agotado -ahora si sentía el cansancio.

-No digas eso~

-Haaa~ -soltó Takashi un gemido de hombre, para ver como Shizuka acerco su boca a su pene para devorarlo y saborearlo cual dulce de leche -¿Shizuka?

-Mi conejito no puede quedarse sin energía tan rápido~ -devoraba por completo la polla de Takashi.

-¡Shizuka-sensei! -grito, tenía su polla sensible.

Así que con solo un par de minutos su polla metida en la boca de Marikawa bastaron para que se terminara corriendo en la boca de la mujer, corrida que no fue desperdiciada por ella en ninguna gota, sus mejillas se inflaron y fueron volviendo a su forma natural a medida que la enfermera se tomo el semen que su novio le sirvió en su boca.

-Ves, aun te queda para mas -dijo sucia Shizuka, se puso en cuatro a un lado de la cama, con sus manos moviendo muy lento su trasero frente a la cara Takashi le sedujo -vamos Takashi-kun, dale mas de tu amor a tu novia coneja~

No iba a negar la oferta, respiro profundo y recupero sus fuerzas, para poner la mira donde aun no había entrado.

-¿Eh? Takashi-kun donde... ¡Kya! -grito de dolor la rubia, para sentir su cuerpo siendo embestido duramente por su novio -¡ese es mi ano Takashi-kun, duele!~ -decía.

-Pero se siente igual de bien que tu coño, Sensei... quería probar tu culo también -era duro y rasposo, pero poco a poco se fue humectando y el dolor mutuo, ya era placer puro.

-Se siente bien... mi amor~ -dejo caer su cuerpo sobre la cama, dejando que su novio hiciera su trabajo -vamos, hazlo mas fuerte, para que tu semen llegue muy profundo dentro de mi~

Conforme su miembro iba recargándose y llegando el momento de disparar, Takashi fue subiendo el ritmo de sus golpes.

-¡Voy a  hacer mió tu ano, Shizuka! -marco su territorio.

-¡Haaaaaa! -se contento cuando la leche de su novio primerizo se vertió en ella.

Para acabar con el encuentro, Takashi se subió a los pechos expuesto de Marikawa, y se masturbo con ellos mientras la rubia presionaba sus senos para hacer mas hacer disfrutable la sensación para su novio.

-Voy a cubrir tus pechos con mi semen, Shizuka... -saco su polla entre sus atributos para tirar la carga final sobre sus grandes cualidades, sirviendo mas de su esperma en la cara y boca de la mujer, de paso manchando su cara.

-Que delicioso~ -exclamo tras recibir el baño final de Komuro -el semen de Takashi-kun es tan dulce~

-Shizuka-sensei se ve tan hermosa bañada en mi semen, quiero tomarte una foto -dijo su novio.

Como recuerdo de este encuentro, Takashi tomo un par de fotos de Marikawa con su celular, fotografías donde podía verse su marca dejada en cada hueco de la mujer mientras ella hacía con sus manos la señal de la victoria, su cabello despeinado y todavía teniendo el disfraz sexy de coneja puesto.

-Soy la coneja de Takashi-kun... pyon~ -dijo para acabar.

La rubia seguía en la cama, sin fuerzas para levantarse, viendo como su novio se cambiaba de ropas y tomaba sus cosas.

-En verdad te tienes que ir a casa -pregunto triste la enfermera.

-Si, tengo visitas durante el fin de semana y si no estoy no quiero saber como se pondrá -dijo tranquilamente Komuro.

-Moo~ -hizo como vaca, aunque aun llevaba puesto el disfraz de coneja -yo quería que Takashi-kun se quedara conmigo el fin de semana para hacer cosas pervertidas~

Se levanto para decir eso, aferrándose al chico por la espalda solo para decirle la ultima frase a su oído.

-El lunes después de la escuela, sin falta -le dio un beso cariñoso a su primera novia de manera formal, pues ahora tenia que ir a recibir a la primera novia verdadera.

Camino hasta su casa Komuro sin preocupaciones ni tensiones, mucho menos cansancio pensando lo que haría en este nuevo fin de semana y con esa mujer que tantos sentimientos forjo en los años que ahora le pertenecía igual en cuerpo. Llegó hasta su casa donde se anuncio sin esperar ser recibido por nadie, mas fue lo contrario.

-Estoy en casa... -dijo flojamente Takashi cerrando la puerta.

-Bienvenido a casa, Takashi-kun -escucho la voz de Yuriko, mas la miro una hemorragia nasal salió de sus fosas.

-¡¿Yuriko-san?!

Lo que vio, fue a la esposa de Takagi que tenia puesto unicamente un delantal blanco y corto que resaltaba su bella figura, en su mano un cucharón con marcas de la comida que estaba preparando en la cocina de Komuro, y su cara una expresión de alegría al ver al chico llegar por fin a su hogar.

-Te sorprende ver a Oka-san así de linda -dijo seductora mente.

-S-si -calmo sus nervios, pero su verga solo se volvió a encender.

-¿Que quieres hacer Takashi-kun?~ -pregunto sumergida en el papel de ser una ama de casa -quieres comer primero o bañarte primero... -solo miraba a Yuriko y como ella se inclinaba para dejarle ver a Komuro su escote cubierto por el delantal

-Debe haber una tercera opción ¿verdad? -pregunto sin miedos.

-Oka-san quiere darte un servicio especial antes, se que tenemos todo el fin de semana para nosotros pero~ -Yuriko quería empezar de una vez, tanto que su cuerpo no pudo mantener mucho alejado del de Takashi a pesar de él seguir vestido.

Acepto entonces el servicio especial de Yuriko, supuso que estaba estresado luego de tener que esperar otro fin de semana lejos de ella.

-Aquí esta -dijo con suspiro al ver salir la dura polla de Takashi sobre sus pantalones, seguían estando en la entrada de la casa. Yuriko olió su miembro y froto su cara con él -esta es pene joven que corrompió a esta esposa, Itadakimasu~

Toda su verga fue tragada por la boca de Yuriko, el orgasmo paso por la cara de Takashi la lengua y boca de la Takagi hacían un excelente trabajo.

-Oka-san, lo haces genial... -dijo mientras la miraba -tanto extrañaste mi pene.

-Si... llevo una semana esperando por volver a tenerla... y será toda mía durante este fin de semana -decía Yuriko mientras se masturbaba su vagina mientras que con la otra mano se tocaba los pechos -dámelo... dame tu leche Takashi....

Puso sus manos en su cabeza, para embestir fuerte su polla contra su boca hasta venirse hasta llenar su garganta, ninguna gota fue desperdiciada. Y para cuando la saco, la expresión sumisa y adicta de Yuriko por la cosa de Takashi se revelo.

-Oka-san, pones un rostro muy hermoso -recuperaba la respiración -descuida, tendremos todo el fin de semana para nosotros dos.

Tenia a Yuriko para divertirse en los fines de semana, a Shizuka para desestresarse después de la escuela, que otra mujer hacia falta para hacer de su trió a un harem de milfs según Takashi ¿quien sería su próximo objetivo?