Milf of the dead
La vida de Komuro Takashi a cada paso iba tomando forma. Dos mujeres solo eran el principio de su fantasía. Una nueva semana empezó luego donde los fines de semana daba tiempo y atención a la mujer de la familia que lo acogió tras su perdida, y los días después de la escuela visitaba a su enfermera favorita, donde le ayudaba con su mantenimiento... especial. Sin embargo era el día fechado para Takashi en el que Rei le prometió celebrarle por su cumpleaños, la amistad entre ambos había sido conservada para bien gracias a Komuro y ella, mas que agradecerle; quería confesarse al chico.
-Vaya, hace tiempo que no me adentraba a este lugar -dijo Takashi.
-Desde el jardín de niños, ¿no, Takashi? -Rei le acompaño a su casa, acababan de salir de la escuela y directamente vinieron a este sitio.
Residencia Miyamoto, una casa que hacia tiempo que Komuro no visitaba desde el jardín de niños. Donde conoció a esa niña castaña con la que compartiría una agradable amistad y que había salvado al día de hoy.
-Vamos, Takashi -exclamo Rei con demasiada alegría tomando a Komuro de la mano, llevaba puesto una camisa negra corta de tirantes y con un escote que dejaba a medio mostrar sus pechos, una falda recortada blanca. Con su cabello hecho en una coleta como siempre lo traía -bienvenido -le invito a pasar.
-Gracias -dijo una vez Rei le dejo pasar -espero no interrumpir.
-Descuida -cerró la puerta -mis padres están fuera por hoy, mamá fue a visitar a mi abuela fuera de la ciudad y mi padre esta en una conferencia de la policía en Kyoto -contó, en pocas palabras estarían solos ellos dos ese día -Takashi... sabes porque te traje aquí hoy -camino hacia el chico, quien llego hasta la sala de su casa luego de ambos se quitaran los zapatos en la entrada.
La mirada baja y la sonrisa en Rei que decía que estaba por poner en marcha algún plan que traía entre manos, manos que tenia en la espalda.
-Bueno, dijiste que veríamos una película por mi cumpleaños, pero no es necesario -habló de forma inocente -o tienes algún otro plan.
-Si, la verdad es que si -levanto la cara y una sonrisa que hacia parecer que pétalos y luz iluminaban a Rei era lo que irradiaba, pero Takashi no era ningún tonto -Takashi, porque no... tomamos un baño antes de ver la película.
-Un baño, claro; aunque no traje otra ropa -divago el chico.
-Descuida, puedo prestarte ropa vieja de papá mientras.
-De acuerdo, si quieres bañarte primero...
-La verdad, es que quiero que tomemos un baño juntos Takashi -dijo con reservas, tratando de mantener sus ansias en lo mas bajo -por tu cumpleaños, yo Rei Miyamoto quiero darte un servicio especial.
Ya en el baño, estando Takashi nervioso de lo que vendría pronto. Él seguía las indicaciones que Rei le daba aunque los hacía con dudas, después de todo, a él le gustaban las mujeres maduras, pero no podía negar que debajo de ese uniforme Rei tenía un atractivo cuerpo.
-Vamos, Takashi quitate la ropa -pidió.
-No sería mejor que te des la vuelta -exclamo un poco tímido Takashi teniendo a la castaña delante de él.
-No -respondió firme -yo, quiero ver el cuerpo de Takashi, por favor... dejame ver tu cuerpo -se avergonzó en el ultimo tramo de la oración.
No había remedio, solo algún intervención divina podría ser que tal vez que acabará con esto, sin embargo hasta que eso ocurriera, Takashi no tenía mas remedio que consentir las demandas de Rei. Fue quitándose el uniforme una prenda a la vez, sin impaciencia ni desesperación, así la castaña pudo ver primeramente el torso y los brazos mas que atléticos, musculosos de Komuro, bíceps y cuadros trabajos con esmero, algo que no se notaba por el uniforme. El rubor en su cara al ver cuan guapo era Takashi superaba sus fantasías, mas fueron superadas cuando lo vio quitarse los pantalones, revelando que estás también estaban igual de fuertes, pero lo que mas le llamo la atención, fue ver el bulto grande bajo su ropa interior de Takashi, creyendo que era grande, mas grande de lo que pensaría, y si lo era.
-Rei, no me mires así -sentía pena al ver la cara roja de Rei y sus ojos clavados en su pequeño amigo reservado solo para mujeres maduras que a él le gustaban tanto.
-Perdón es solo que... -desvió la cara y susurró -eres mas guapo de lo que imagine, bueno -regreso su cara -ahora es mi turno.
Pieza por pieza, Rei revelo que bajo su uniforme un bikini verde era lo que llevaba puesto. No cualquier bikini era, sino un micro bikini, con triangulos en los pechos que apenas si cubrían sus pezones y sus bordes, así como una delgada y corta tela que cubría su coño, cuya prenda se perdía entre sus glúteos firmes y redondos.
-Rei... -tal vez a Takashi le atraían las maduras, pero ver a Miyamoto estar en estas ropas, le dejo sin palabras.
-Los compré para ti, Takashi -decía ya sin pena -dime, te gusta... te parezco, atractiva.
No fueron palabras las que salieron de su boca para decir que si, fue su pequeño gran amigo el que se puso de pie y un aplauso a la belleza de Rei.
-Supongo que eso es un si -estaba feliz.
En la ducha, Rei fue tallando la espalda de Komuro con una esponja luego de lavarle su largo cabello que le parecía lindo a la castaña, ella tenia la cara roja de poder tocar el cuerpo del chico que le atraía mientras que Takashi estaba incomodo, jamás creyó tener un encuentro de este tipo con Miyamoto.
-¿Lo hago bien Takashi? -pregunto Rei. Teniendo a Takashi sentado en un banquillo del baño con Rei detrás.
-S-si, Rei... ¿esto es necesario? -exclamo nervioso, buscando hacer que su hombría se calmara, no le gustaba que fuese visto por una chica como Rei, pero si por una madura mujer. Ellas eran su pasión.
-Es algo que quiero hacer contigo Takashi... por que tu, me gustas -susurró la ultima línea.
-¿Que? -no logró escuchar bien lo ultimo que dijo Rei, iba a voltear la cabeza también al sentir que la esponja dejo de moverse, cuando de pronto, dos grandes y suaves como almohadas iban frotándose contra su espalda -¡Rei!
-Se... se siente mejor, Takashi -la castaña iba frotando sus pechos en la espalda de Komuro cubiertas por la espuma del jabón corporal, al ir haciendo esto, Rei desato el sostén de su bikini y sus senos iban acariciando con más contacto la espalda del chico.
-Rei espera...
-Ahora, hay que lavar la parte de enfrente -exclamo, antes de que Komuro dijera otra cosa.
Estando aun en el banco, Rei se sentó sobre las piernas del pelinegro sin importarle que tuviera su escote al descubierto, o que él aun estuviera excitado. Si era Takashi no tenía ningún problema.
-Mis pechos, comienzan a sentir duros... puedo sentir tu pene frotándose contra su trasero mientras me muevo~ te gusta esto Takashi... -pregunto la castaña, embarrando sus senos en el pecho del pelinegro.
-Se... se siente bien -respondió, aprendió ha halagar a las mujer, aunque fuese incomodo hacerlo -te me gusta mucho Rei...
Ellos dos se divertían en el baño sin saber que alguien desde la entrada principal de la casa iba entrando luego de terminar su viaje antes de lo programado sin dar aviso alguno.
-¿Rei, estas en casa? -era Kiriko Miyamoto, quien dijo esto luego de ver que los zapatos de hija estaban de vuelta en la entrada, en conjunto con los zapatos de un chico al parecer -¿que estará pasando? -decidió investigar.
Con ese halago hizo que Rei de un segundo a otro parara de moverse y provocar a Komuro, pues había dicho, palabras muy próximas a lo que quería escuchar, tal vez no lo decía por ser denso, pero Miyamoto ya no podía aguantar más.
-Takashi -exclamo Rei -hay algo que quiero decirte -su mirada estaba centrada en el chico quien mantenía sus ojos hacia ella a pesar de su cabello largo -tu... tu me gustas, Takashi.
-¿Eh? -le tomo por sorpresa.
-Dije, que tu me gustas -repitió y declaro a los cuatro vientos estando aun sentada en el regazo del chico, con su manos sosteniéndose de los hombros de Komuro -desde que eramos niños, tu me has gustado, pero no estaba segura hasta que tu me salvaste de caer -hablaba acerca de aquel percance al enterarse de que repetiría el año por causa de un ajuste cuentas contra su padre -tu me dijiste que no me dejarías sola, quiero que cumplas esa promesa, así como la primes aque hicimos cuando eramos niños.
Cual avalancha recordó Takashi aquella promesa que se hicieron en el parque en conjunto del jardín de niños en el que se conocieron.
Flashback
En aquellos días fugaces, en los que los padres de Takashi aun estaban con él, Rei y Takashi habían pasado un gran momento durante su estancia en el jardín de niños esa mañana, la amistad entre ambos pequeños estableció la amistad entre los Miyamoto, además de los Takagi y los Komuro al presenciar como las dos niñas peleaban por el chico que acababan de conocer hace un par de semanas atrás.
-Takashi, cuando seamos mayores yo seré tu esposa -dijo Rei sin importarle que sus padres estuvieran presentes. Se encontraban en el parque adjunto al jardín de niños.
-Lo dices en serio? -el niño Takashi quedó impactado con tal declaración.
-¡Si! Es una promesa de meñique -sellaron tal promesa.
-¡No! -grito Saya quien también era amigo de estos dos cuando niños, celosa y enojada tomo a Takashi por el brazo, para tirar hacia ella como si se lo hubieran robado -yo seré la esposa de Takashi cuando seamos adultos ¡yo seré su esposa!
-¡¿Takagi?! -se sorprendió.
Los padres estaban tensos mientras reían ante la inocencia de sus hijos e hijas. Fue eso lo que inició una amistad entre las tres familias que no sabrían lo que vendría dentro de un año.
Fin del flashback
-Rei... -esos recuerdos fueron opacados por la perdida de sus padres de Takashi, lo había olvidado hasta ahora.
-Takashi, te amo. Quiero ser toda tuya, por favor tomame -dijo Miyamoto luego de entregarle sus labios a Komuro, era el primer beso correcto que daba la chica.
-Rei, yo también te amo, pero... -Rei no quería que su boca hablara, sino que fueran sus cuerpos -Rei aguarda -una vez mas, cuando quiso seguir hablando Miyamoto se lo impidió, abalanzando su cuerpo sobre él, ambos cayeron del banquillo de baño al suelo, así, la mano de la castaña fue acariciando con fuerza el pene de Komuro -¡Rei!
-Quiero que me hagas tuya, por favor~ -su cara estaba cerca del rostro de Takashi mientras que su mano acariciaba su polla.
-No podemos... que tal y si...
-Esta bien, yo quiero ser tu esposa Takashi, por favor, quiero ser tuya~
No podía decir simplemente si, como a Yuriko y Shizuka, apreciaba a Rei
-Rei, por aquí.
Tuvo que tragar la saliva en boca antes de seguir, la llevo contra la pared del baño, tomándola de sus manos, frotaba su polla entre las piernas de Rei y rozando directamente el coño de la castaña, su miembro estaba atrapado gracias la delgado tanga que aun conservaba Rei del Bikini.
-Takashi, tu polla frota mi coño y hace que se ponga caliente... -exclamo la chica mientras miraba cuanto salía del pene de Komuro al ir frotándose en ella -mi vagina se moja mucho... quiero que me lo metas, aunque es muy grande, quiero que me hagas tuya...
-¡Te daré placer antes de meterte mi polla Rei!
Movía su cuerpo a parecer que estuviesen teniendo sexo en verdad, sin embargo Takashi estaba limitado a seguir frotando su polla contra los labios de la vagina de Rei, lo cual era mucho para la castaña, sin embargo ella quería sentirlo por completo mas Takashi no quería.
-Mi vagina, se esta mojando demasiado... tu caliente pene hace que mi vagina se moje, Takashi~ -las manos del pelinegro la tenían agarrada sus manos mientras presionaba su cuerpo caliente contra el frió azulejo del baño.
-Rei... Rei... -repetía su nombre.
-La polla de Takashi se frota demasiado contra mi vagina, siento que algo va a salir de mi...
-Yo también me corro, Rei... ¡Rei!
Unos fuertes movimientos de sus caderas en contra el cuerpo de Rei como si el cuerpo de Takashi se contraerá, fueron necesarios pues su miembro no aguanto más la sensación y disparo su esperma contra la pared del baño en el que se recargaban.
-¡Haaaaaaaa! ¡haaaa! -a pesar de no ser penetrada como quería, el placer fue demasiado para la Miyamoto; se estaba corriendo por toda la frotación de Komuro contra su coño -me estoy viniendo... a pesar no haber sido penetrada por el pene de Takashi -su cuerpo ardía de placer mientras el orgasmo salía poco a poco por su vagina.
-Te gusto... Rei -pregunto, su respiración y ritmo cardíaco aumento después de esa primera ronda.
Los dos estaban sentados en el suelo del baño, con la castaña sobre sus piernas mientras aun seguían excitados teniendo Takashi sus manos a través de la cintura de la chica.
-Me gusto Takashi pero, hubiera sido mejor si me la hubieras metido... -se quedo corta de aliento Rei -eres cruel Takashi ¿porque no me la metiste?
-Es lo que yo también quisiera saber -la voz de una mujer protectora que abrió la puerta del baño se hizo presente para ambos jóvenes.
-¡¿Mamá?!
Era Kiriko Miyamoto, madre de Rei; quien había vuelto antes de lo planeado por la chica. Tuvieron que interrumpir lo que estaban haciendo para enfrentarse a la muerte y caer. En la sala de estar, vestidos y sentados en seiza, la madre de la castaña, bien parecida a su hija (excepto que ella tenía el cabello recortado hasta los hombros); les daba una regañada por lo que había visto.
Llevando una blusa de rayas negras y blancas que afirmaba su pecho a pesar de no dejar verlo lo cual solo alentaba la imaginación, con un pantalón tipo jeans ajustado que afirmaba su retaguardia de esposa; enfrentaba a su hija y a Komuro.
-Me decepcionas Rei -decía Kiriko con su hija teniendo la mirada baja mientras sentía gran vergüenza, estaba vestida con una camisa negra con un escote cortado en V y unos pantalones cortos de mezclilla -aprovecharte de que tu padre y yo estaríamos fuera para hacer cosas de adultos con Komuro sin pensar en las consecuencias.
-Ma...
-¡¿Acaso te dije que podías hablar, Rei?!
-En cuanto a ti Komuro-kun -miraba al chico quien mostraba terror ante el regaño de la Miyamoto mayor -estoy molesta Komuro, pero debo admitir que al menos tu si conservaste la cabeza fría en todo momento.
-¿Eh? -pregunto.
No se dio cuenta pero desde antes de que Rei le derribara para que le hiciera el amor sin respeto, Kiriko se escabullo al baño luego de oír voces viniendo de aquí, vio al chico frotarse con su hija negando a tomar su virginidad y limitándose a solo producir le placer.
-Den suerte que no le contaré de esto a Tadashi, se quedará entre nosotros tres esta conversación -dijo Kiriko dando un respiro corto a los dos -pero mas vale que no vuelva a verlos escabulléndose en mi casa o en la Takashi para hacer estas cosas o que la escuela me llame para saber que los descubrieron en el baño, el almacén deportivo o alguno de los salones haciendo esas cosas porque ya sabrán de mi.
Nadie había mencionado hacer eso en la escuela, era porque Kiriko también fue joven una vez.
-Mamá...
-Rei, tienes suerte de que no le contaré a tu padre de esto ya pensaré en un castigo para ti, hasta entonces llevaré a Takashi a tu casa -exclamo firme.
-¿Que?... esta bien, supongo -respondió confundido con la orden que dio Kiriko.
Como dijo en su palabra, Kiriko acompaño al amigo de la escuela de su hija mientra que Rei se quedaba en casa encerrada en casa haciendo los que aceres cual limpieza de primavera tratara. No solo acompaño a Komuro hasta la puerta de su hogar, uno que tampoco había visitado desde que su vieja amiga y su esposo murieron. Sino que también entro a la casa con el chico que ahora le pertenecía.
-Kiriko-san, no es necesario que me halla acompañado hasta adentro -comento nervioso.
-Quería hacerlo, hace demasiado tiempo que no venía visitar esta casa, has sabido cuidarla por lo que veo, Yuriko te ha dado una mano ¿no es así? -exclamo, caminando detrás de Komuro hasta ver la sala y la cocina por la entrada.
-Si, pero la mayoría del esfuerzo lo he hecho yo, he estado teniendo trabajos aunque no he podido encontrar uno que pueda tener fijo -dijo, estar a solas con la compañía de la matriarca Miyamoto hacia que el corazón de Takashi aumentará, sus gustos después de todo.
-Debe ser dificil ser estudiante y tratar de valerte por ti mismo -mantuvo el tacto en sus palabras -pero el verdadero motivo por el que vine contigo hasta aquí, Takashi-kun es porque quiero hablar contigo ¿podemos sentarnos?
Ya que estaban en la sala, tomaron lugares uno junto al otro en un mismo sofá lo cual tenía nervioso a Komuro, estaba demasiado pegado a la mujer, su pierna chocaba con el muslo de la mujer, sintiendo la suavidad en su piel mientras que la piel expuesta de su brazo tocaba su brazo. Sin respeto, Takashi clavo su mirada en el pecho de Kiriko el cual era uno grande y firme, una talla tan solo unos numeros mas grande que los de Rei ¿creías que por gustarle las maduras no se daría cuenta de las bellas compañeras de escuela que conocía? A pesar de su cara no mostrar deseo por ver mejor el escote de Kiriko, la Miyamoto se dio cuenta que él tenia su mirada puesta en su cuerpo.
-Takashi-kun, mi cara esta aquí -Kiriko se decepciono del chico, pero repaso; así eran los chicos de su edad, mirando mala mente a las mujeres.
-¡Lo siento! No fue a propósito, es solo que... -podía ser esta la oportunidad para acercarse mucho a la mujer, valiéndole que se tratara de la madre de otra de sus amiga -pienso que Kiriko-san es, atractiva...
-¿Ah? ¿Intentas seducirme, Komuro Takashi? -tal vez no sería la oportunidad para Takashi, era mas firme que Yuriko y Shizuka, la risa burlona de la Miyamoto lastimaba el orgullo del pelinegro -te hará falta mas que un simple halago para seducirme, muchacho -su mano se poso en la pierna de cercana de Takashi, muy próxima a su entrepierna -quiero que me digas Takashi-kun. Dime ¿mi hija no te parece atractiva?
-¿Como? -pregunto, de nuevo se puso nervioso.
-¿Has estado con otra mujer antes? -cambio la pregunta, pero la tensión siguió siendo la misma -vi cuando Rei te pidió tener sexo con ella.
-¡Kiriko-san!
-Es la verdad Takashi-kun, se que ya eres mayor así que no te avergüences por escuchar a un adulto decir tal palabra a la ligera -declaro -pero te contuviste como un hombre, lo cual debo decir me impresionante cuando los. Oh si, los estuve observando y... debo admitir que sorprendió la manera en la que te movías con Rei, lo hacías como si realmente hubieras metido tu... enorme y viril pene en mi Rei -la mano de Kiriko fue frotando con pasión la pierna de Takashi a medida de que iba a hablando con él, con cada roce fue acercando su mano a la entrepierna del pelinegro hasta hacer se volviera a poner duro su hombría.
-Señora... yo, siempre he pensado que usted es muy bonita~ -decía Takashi aceptando la complacencia de la madre de Miyamoto mientras seguía frotando su pene sobre su pantalón.
-Eres gracioso Takashi-kun -su palma se detuvo encima de su empalme, sintiendo el calor del otro -estoy casada, y soy la madre de la niña con la que hiciste ese compromiso de casarse cuando fueran adultos, yo estuve allí con ustedes cuando hicieron se hicieron esa promesa ¿recuerdas?
-Pues...
-¿Sabes? El deber de una madre es asegurarse de que el hombre con el que vaya a casarse su hija sea el correcto, no solo que tenga un buen futuro para cuidar a mi Rei, sino también -se acerco al oído de Takashi, su mano en la pelvis endurecida del chico se movió con habilidad y abrió el pantalón de Takashi, para tomar directamente su pene -debe de tener el talento suficiente para darle placer en la intimidad.
-Kiriko-san...
-Descuida, dejámelo a mi~ -su cara se agacho al pene de Komuro, y sin problemas por el tamaño trago la punta, lubricando con su lengua la cabeza de su polla, con movimientos despacios, fue devorando el pene de Takashi casi por completo -quien diría, que un chico como tu tendría un pedazo de carne tan grande escondido~
-Su boca se mueve de maravilla Kiriko-san... -no tuvo que convencerla para hacer esto, la Miyamoto tenía talento -podría correrme en cualquier momento~
-Tu pene tampoco esta mal, Takashi-kun -se movió, bajo del mueble y fue devorando el pene del chico en la posición correcta -el tamaño es mas que bueno y su sabor también.
Se quito la blusa al entrar el calor, revelando un sostén blanco formal debajo de esa ropa, solo para des abotonarlo frente a Komuro y mostrarle sus pechos, eran de un número ligeramente superior a las medidas de Rei, incluso al quitarse el pantalón pero manteniendo las bragas que traía debajo del mismo color que el sujetador para mostrarle su trasero cuidado, firme y redondo al pelinegro.
Al mismo tiempo desde la residencia Miyamoto, la hija de esta traviesa mujer ya iba a mitad de la limpieza de la casa cual fue su castigo momentáneo en lo que su madre volvía, para entonces Rei noto el tiempo que su madre estaba tomando en volver.
-Mamá ya esta tardando -decía luego de colocar la basura en la bolsa y amarrarla, lista para sacarla -será que esta dando un duro regaño a Takashi, conociendo el temperamento de mamá -estaba preocupada -espero que no este siendo muy cruel contigo, Takashi.
La realidad era otra, pero Rei no lo sabia.
Kiriko no sintió pena al mostrar su cuerpo al natural a Takashi, ver su cara roja y emocionada en el chico solo le alentó.
-¿Te gusta lo que ves?~ -pregunto muy seductora -mi cuerpo de vieja no te decepciona~
-Kiriko-san es atractiva para su edad -declaro sin mentir y ella entendió los gustos de Komuro.
-Eres muy tierno~ -sintió ahora el halago de Takashi -ahora, dejame ver que es lo que tienes.
Otra vez se agacho Kiriko, para poner entre sus pechos el pene del pelinegro que sobre salía de su escote, apretaba sus pechos alrededor de la joven y varonil hombría del chico. La cara de emoción de la Miyamoto le decía a Takashi (muy probablemente) que hacia tiempo que su esposo no tenía sexo con ella. Eso o que el suyo era mas grande que el del padre de Rei.
-Te gusta lo que hago~ -pregunto Kiriko sin parar de hacer la rusa a Komuro -quien diría que un chico agradable como tu tendrías un genial pedazo de carne contigo...
-Sus pechos también son geniales Kiriko-san... -no tan geniales como los de Shizuka, pero no se perdía la sensación. Saco una sonrisa a la mujer.
-Dices cosas que mi marido se guarda cuando hago esto para él -reveló -vamos, muéstrame lo que sabes hacer, debo asegurarme que Rei tenga un esposo bien entrenado~
Puesto de pie tras mantenerse su lugar en el sofá, fue moviendo sus caderas con violencia mientras su pene seguía entre los senos de Kiriko, con cada golpe que daba, el escote de Miyamoto se iba manchando del pre semen que Komuro iba liberando hasta soltar su carga en los labios de la mujer manchando también su cuello de paso.
-Es una buena cantidad y un buen sabor~ -saboreo de lo que Takashi derramo como primera ronda -ahora de pasar, a la siguiente prueba... -se quito las bragas mostrando que su coño se había puesto mojado este rato, le hizo quitarse la ropa y vio mas de cerca el cuerpo que solo un modelo de revista varonil tendría -así que esto es lo que Rei es lo que quería comerse~ -sus manos se pasaban por los músculos del chico, no se contuvo y mordió uno de los pezones del chico.
-Kiriko-san -esto fue nuevo para Komuro.
-Perdona, pero es que ves tan delicioso que no puedo contenerme~ -seguía acariciando su cuerpo, la llevo a su cuarto, donde Yuriko y él se encerraban del amanecer al atardecer, seria con Kiriko con quien se encerraría esta vez -¡Haaa!~ es magnifica tu polla Takashi-kun... -la castaña mayor se sentó en el miembro del chico y gracias a lo mojada que estaba su vagina, le fue fácil tragar su pene hasta el fondo -...aprieta mucho mi vagina, llega profundo~
Miraba el cuerpo de Miyamoto mientras ella misma sostenía sus nalgas, soportando lo grande de su pene, Komuro no desvía la vista del cuerpo de Kiriko que iba brillando por el leve sudor que impregnaba su cuerpo.
-Voy a moverme Kiriko-san -hizo lo que dijo.
-Si~ ve moviéndote Takashi-kun -primero se mostró movimientos violentos, pero al ver que Kiriko necesitaba asimilar el dolor de tener un pene mas grande de lo experimentado, de dolor paso a placer, lo supo cuando la mujer le dijo: -vamos, puedes moverte más~ quiero que tu vagina haga un desastre en mi vagina...
Acelero su ritmo, sus manos tomaron a la mujer de la cintura para sostenerla, parecía no aguantar el estilo de Takashi. Tuvo que dejar caer su cuerpo sobre del chico, sus manos se movieron a la espalda de Kiriko y continuaba machacando su coño.
-Dios, eres tan intenso~ no puedo callar de gemir... -dijo, mientras aguantaba el orgasmo que se libero mientras Komuro seguía golpeando con su pelvis.
-Kiriko-san tiene una linda voz que me enamora -exclamo Komuro, en su boca mordía uno de los pechos de Miyamoto.
-A Tadashi no le gusta que haga estos ruidos, dice que parezco una cualquiera cuando los hago -mostraba su verdadero ser cuando había intimidad a Komuro.
-Yo pienso que le dan sensualidad a Kiriko-san -mordió el cuello de la mujer, sacando mas gemidos a esta -me gustaría oír siempre su voz, quiero escucharla alcanzar el orgasmo mientras me corro dentro de Kiriko-san.
-No digas boberas... -le parecían divertidos los comentarios de Takashi -soy una mujer casada, Takashi-kun...
-Eso no importa, si su esposo no la complace, ni le dejar ser al tener sexo, quiero ser yo quien la haga disfrutar Kiriko-san -dejo de darle placer a sus pechos y fue mirando a la cara a Kiriko.
-¡Te digo que no! -resistía el nuevo nivel de placer animal que le proporcionaba Komuro -esto... es solo un error de una ocasión.
-Si va a ser así entonces... dígame -agarro a Kiriko y mientras tenía su miembro clavado en su coño, logro dar vuelta en la cama se puso encima de la mujer y fue embistiendo con mayor agresividad su pene -dígame Kiriko-san, quien le da mas placer ¿yo o su esposo?
-¿Que?... -fue una dura interrogante para la mujer -no voy a responder a eso...
-Puedo sacar mi polla en este momento y dejarla como esta -¿una amenaza o una advertencia? Sea como sea, Kiriko esta por alcanzar el clímax y no quería que hubiera quien los detuviera -solo quiero que sea sincero conmigo.
-No... no... no te detengas, por favor... ya estoy a punto de... de... -su interior se derretía mientras el pene de Komuro hacia estragos su coño, haciendo mas sensible su interior con cada movimiento, por eso tenían sus manos abrazando fuerte al chico desde su espalda para que no se despegará.
-Entonces dígalo Kiriko-san, ¡quien es mejor! -tomo las manos de Miyamoto y entre lazo sus dedos con los de ella, estirándose en la cama hacia arriba mordiendo su largo cuello -no pretendo ocupar su lugar, solo quiero complacer a Kiriko-san.
-"Dios, querido perdoname... te amo, pero Takashi-kun esta haciendo que me venga en este momento~" -le daba dura estando en la pose del misionero.
-Dígalo, Kiriko-san...
-¡Tu polla es mejor Takashi-kun! -gritaba del segundo orgasmo que se venía de ella, uno de mayores proporciones a como lo sentía Kiriko -hija perdoname, pero la leche de Takashi-kun es para mi, así que dame... ¡dame tu leche!
-¡Tome toda mi leche Kiriko-san!
Su útero fue bombardeado de esperma, el interior de la mayor Miyamoto fue ahogado por el semen de Takashi. Caliente y llenador, fueron las dos palabras que uso Kiriko para describir la acabada que soltó Komuro en esa segunda descarga. La cual le dejo agotada, pues no solo su interior fue llenado, también cayó esperma de Takashi sobre su estomago, parte de las sobras de la descarga del chico.
-Kiriko-san -iba besando a la madre de Rei como si fuera su novia -porque no se queda, quiero continuar~ -los movimientos de su lengua eran buenos, noto Kiriko.
-Perdona Takashi, pero debo volver, sino Rei podría sospechar -tuvo que cortar el beso cuando el pelinegro le dejo sin aliento.
-Aun estoy duró, quédese esta noche -hizo que la mano de la mujer tocará su miembro que seguía estando tal cual dijo.
-Eres todo un pillo -una broma ligera soltó -como me gustaría quedarme y ver tu aguante, pero enserio debo volver -iba vistiéndose luego de limpiarse el semen de su coño frente a Komuro, sin ponerse la ropa interior -como muestra de mi gratitud, dejaré mi ropa interior para lo uses esta noche -sujetador y la braga suya le dejo, aun tenían su olor impregnado -mas vale que lo hayas lavado. Cuando nos volvamos a ver.
-¿En verdad? -saber que habría otra ocasión le excito de nuevo.
-Si o pensarías que desperdiciaría tan buen muchacho que eres, será nuestro secreto pero quiero que me hagas un favor~
Después de eso Kiriko volvió a su casa dejando a Takashi con ganas de mas. Retomo su papel como madre enojada con Rei y la hizo hablar de las consecuencias de lo que pudo haber pasado si no la hubiera atrapado. Explico su retraso al contarle falsamente a Rei que también tuvo una conversación similar con Takashi y le hizo sentir mal a su hija al decirle que él si mostraba mas madurez y responsabilidad en cuanto a este tema. Más tarde, cuando su marido aun no llegaba a casa del viaje como prometió; Kiriko tomaba una ducha para quitarse el olor y el restante semen de Komuro que aun se escurría de su interior, que suerte que su hija no supiera reconocer el olor.
-"No pensé que Takashi-kun fuera tan intenso" -se quitaba la espuma de su cuerpo con el agua de la regadera -"se siente bien bañarse para quitarse el exceso de esperma de un hombre, y que hombre joven por cierto, me pregunto con que se alimentará para tenerlo así~" -acariciaba los labios de su vagina, provocandose ella sola -"me pregunto si estará masturbándose con mi ropa interior."
Era justo lo que hacía Komuro.
-¡Kiriko-san! -complacía a su nutria Takashi, jalando fuerte al animal teniendo el sostén de la Miyamoto en su miembro y en su nariz olía el aroma de su vagina impregnada en las bragas que le dejo. Corriéndose en ambas y acabando con sus ansias, ¿quien diría que ella tendría gustos sucios? -ella es magnifica...
No obstante, la mujer secaba su cabello en el baño delante del espejo, para sonreír a ella misma cuando la toalla la tenia secando su pelo y lo largo de la tela cubría apenas sus pechos, una mirada seductora como si Komuro estuviese delante de ella puso solo para pensar:
-"La proxima vez, te dejaré seco Takashi Komuro." -se propuso Kiriko.
Las clases de Fujimi habían llegado a un intermedio, Takashi salió del aula para despejar su mente, a pesar de estar en la academia no podía evitar pensar en Kiriko y lo lasciva que resulto ser la mujer, quería poner sus pensamientos en las clases pero no podía evitar recordar, al grado que su pequeño amigo quería despertar en medio de la clase, menos mal no lo hicieron pasar a resolver alguna de las ecuaciones o a completar alguna de las frases de la clase de ingles.
-Vamos, Takashi debes mantener la cabeza fría -estaba en las escaleras que tenían vista al exterior de la escuela -aunque debo admitir que tener a Yuriko, Shizuka-sensei y ahora Kiriko es demasiado para ser buena suerte ¿será que alguien me hechizo o algo? Sueno a esos chicos del club de anime -bromeaba y conversaba consigo mismo -me pregunto si mi buena suerte aumentará.
-¿Suerte en que Takashi? -pregunto Rei, apareciendo a un costado del pelinegro sin dar aviso, Komuro estaba tan sumido hablando con él mismo que no se dio cuenta que ella apareció hasta que hablo.
-Rei... -aparto sus pensamientos -hablo de... lo que paso ayer -exclamo apenado, mismo sentimiento se pinto en Rei, ambos desviaron la vista del otro por la vergüenza de ser descubierto -descuida, no hablaré de eso con nadie, prometí a Kiriko-san que se quedaría entre nosotros tres ese tema.
-Si, yo también -la castaña quito la pena de su cara, trago su orgullo y confronto al chico que tenia delante, aunque estaban en la escuela, estaban solos; era el momento adecuado para hablar, porque podía ser que no hubiera otra ocasión -por cierto, Takashi.
-¿MM? -su mirada se corrigió y se poso en Rei -¿que pasa?
-Lo que dije ayer... yo iba en serio -exclamo decidida -en verdad me gustas.
-Re-rei -no esperaba que se confesará de nuevo -hemos sido amigos desde el jardín de niños y te has ganado mi apreció, no estaba segura de lo que sentía por ti hasta el año pasado con lo que paso.
-Si... -se sentía incomodo de solo escuchar -lo mejor fue que Shido pago por lo que hizo -a pesar del golpe dado a su hija para el inspector de la policía: Tadashi Miyamoto. Esto solo incentivo al hombre a perseguir mas duro al corrupto político y derrotarlo.
-Papá dice que para ser joven has madurado bastante, es por eso que te tiene en alta estima -comento Rei aguantando la alegría con lo dicho por él. Takashi había conversado con el padre luego de escuchar la historia gracias a Rei, pero eso es historia de otra ocasión -yo también te tengo mucha estima, porque cuando ocurrió... tu tomaste mi mano y no me dejaste ir, aunque cuando yo quería alejarme de todos, de ti incluso; pero te negaste y las palabras que dijiste realmente me salvaron, Takashi.
-Es porque eres una de las personas mas importantes para mi, Rei -el corazón de la chica se contento al escuchar eso.
-Quiero ser mas que eso para ti, Takashi. Porque yo te amo -dijo segura de si misma.
-Rei, en verdad, no... se que decir -fue su respuesta, con pena y nerviosismo en Komuro.
-No espero una respuesta inmediata, con lo de ayer mamá quiere que vayamos despacio -comento -aun tengas a otra chica en mente, peleare por ser yo por la que pienses, Takashi.
Entonces se acerco al chico con un veloz movimiento y sus labios se posaron en los de él, un beso con el que el ambiente se calló y el viento sopló alrededor como si de una historia shoujo se tratará.
-¿Que... que fue eso? -pregunto ante la duda.
-Mi primer beso -respondió, para escapar corriendo alegre de vuelta al salón.
-"Dios, con que fue con lo que me bendijiste" -bromeo ante el temor en su corazón -"a mi me atraen las maduras, porque de pronto Rei... no niego que no pienso que es linda y atractiva, pero ¿como lidio con esto?" -eran sus pensamientos.
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