Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

En el amor y la guerra...

 El sacro imperio rojo

La fabrica y almacén principal que alimentaba al ejercito Sitri en su ciudad mas importante amaneció cansada, bomberos, magos y voluntarios habían luchado toda la noche para apagar las llamas del incendio que se desato por el bombardeo de los humanos. La fabrica se perdió casi en su totalidad al igual lo que en el almacén se tenia alistado para la llegada de los ejércitos y de reserva para la cada vez, inminente batalla que se aproximaba. Ahora no habían suficientes recursos para la lucha.

-Todo se perdió -dijo un soldado reportando todo al líder a cargo de apagar el siniestro, estaba con este otro líder parado sobre los escombros y cenizas de lo que fue la principal fabrica de guerra -lo único bueno es que no hay bajas que lamentar.

-Por ahora -respondió el demonio reencarnado con cargo alto -este ataque significa que los humanos lanzaran más ataques próximos y sin los equipamientos necesarios seremos vencidos de forma casi inmediata.

-¿Que debemos hacer? -pregunto el joven inexperto al veterano, mas cuando el mayor estaba por contestarle, un sonido desconocido desde el aire capto -¿que suena?

Todos levantaron la mirada al cielo unicamente para ver un avión monoplano Fw-200 cóndor volando a baja altura como que esta ciudad llena de demonios confundiera a la aeronave con algún tipo de dragón enorme para empezar, pero lograron identificar a tiempo lo que era para gritar a tiempo.

-¡Avión humano! -gritaron las personas al ver la nave tan encima de sus cabezas.

Todos se agacharon o se tiraron al suelo esperando no ser victimas de cuando las bombas cayeran de este. No hubo ninguna bomba o explosión, el inmenso avión paso volando por encima y siguió su camino en el aire; a un segundo de distancia del Fw-200 una cuadrilla de 109s pasaron haciendo piruetas mientras seguían al avión insignia que escoltaban.

Cuatro aviones caza volaban a mas baja altura para que las personas les vieran haciendo sus manea obras mientras volaban a una velocidad suficiente para que la población viera con claridad sus talento. El líder del grupo volaba en espiral en línea recta siguiendo la cola del avión cóndor, el segundo caza serpenteaba entre los edificios mas altos sin separarse del grupo, los últimos dos cazas venían en paralelo girando uno encima del otro, uno volaba boca abajo imitando los giros del cuarto avión; los cuatro iban saludando a la gente, sobre todo a los niños que se impresionaban que los humanos tuvieran maquinas que le permitieran volar. A pesar de nacer con alas y volar, era impresionante saber que los humanos crearon maquinas para alzarse en el cielo.

-Ese símbolo, es el mismo del emperador dragón rojo -dijo un capitán de la guardia al ver pasar al avión mas grande.

-¿El humano? -pregunto uno de los soldados a lado suyo.

-A que vendría en persona a nuestro territorio.

-Bueno -tembló en su voz el teniente -tengo escuchado que el emperador rojo y Sona-sama eran amigos cuando niños.

Los rumores comenzaron a correr entre la gente en cuanto se teorizo que esta invasión aérea se suscito que el mismo Hyoudou Issei venía a reunirse con la actual líder interina del clan Sitri, se sabía por su gente que el actual supremo monarca de toda la humanidad y Sona, se conocieron cuando niños, a pesar de estar llevándose ahora una guerra. Las mujeres decían que haya una posibilidad de evitar mas ataques debidos a lazos de vieja amistad, los hombres decían que usaría esta vieja conexión para doblegar a Sona.

Sea cual sea lo que iba a hacer Issei, solo él iba a tratarlo directamente con su vieja amiga ahora.

Curiosamente para tratarse de un avión, la aeronave logro aterrizar con gran facilidad en un espacio cerrado en las montañas en la entrada del castillo Sitri, como si se hubiera estacionado en la plataforma de un portaaviones, piloto tenía un talento excepcional. El ruido y presencia del monoplano hizo que los sirvientes del castillo avisaran a la heredera del clan, quien manteniendo la calma y compostura salió acompañada de las que eran su séquito para recibir a tan inesperado visitante previamente anunciado. Rias y los suyos también acompañaron a Sona.

-¿Estas lista? -pregunto Rias a su amiga, ya que sería ella misma quien recibiría a Issei.

-No te preocupes por mi, Rias -exclamo Sona acolchonando su suéter antes de que abrieran las puertas para ver al visitante.

Del otro lado de la puerta se lograba escuchar el sonido de una trompa, la que anunciaba la entrada de un monarca excéntrico. Sin esperar a que callara el trompetista las puertas ante Sona se abrieron, viendo a primera instancia a Issei quien terminaba de bajar de las escaleras del avión para caminar por un sendero donde veinte soldados de su elite lo escoltaban, a pesar de tener con él a su guardaespaldas personal siguiéndolo como siempre.

-La trompeta no es necesaria, Darkness; estamos en una montaña podría desatar una avalancha montaña abajo -decía el emperador caminando hasta la puerta, hasta llegar a la reja del castillo, donde las sirvientas Sitri abrieron para él y los suyos.

-Es necesario, para que sepan que su majestad ha decidido visitar su choza -comento en burla su guardiana.

-No hablas así de Sona, ni de su familia ni de sus posesiones -dijo cara a cara a su rubia espadachín, una mirad filosa de su emperador que casi no veía cayó encima.

-Lo… lo siento, majestad -un castigo adecuado le esperaría a la rubia después, saberlo la excitaba.

Camino issei acompañado de su guarda espaldas a la derecha y los veinte soldados de la Waffen siguiendolo en formación de dos columnas detrás de su majestad, estos soldados cinco usaban la nueva StG 44, cinco armados con fusiles semiautomáticos, dos con ametralladoras ligeras en sus manos, dos francotiradores y dos granaderos con Panzersheck en sus espaldas.

-Bienvenido, emperador rojo -saludaron un grupo de sirvientes recibieron con reverencia al emperador, nerviosismo y preocupación miraron a los humanos armados.

Saliendo a recibirlo Sona mantuvo un perfil neutro ante la inesperada visita de su viejo amigo de la infancia ahora enemigo.

-Bienvenido Emperador, a que se debe su… inesperada visita -saludo sin mostrar muchas emociones.

-Ha pasado mucho tiempo, Sona -saludo cual joven amigable y bondadoso el castaño, se quito su gorro como líder militar para saludarla como se debe.

-¡Issei! -saludo, Rias saliendo del castillo Sitri junto a su séquito detrás.

-¡Rias! -exclamo con felicidad al verla igual, aunque ya sabia que estaba aquí. Pero reunirse en persona con las únicas dos que se atrevía a llamar amigas, hizo al emperador romper su protocolo educado -no saben cuanto me alegra verlas después de tanto tiempo -abrazo Issei con fuerza a ambas chicas -mis únicas amigas, aunque… -termino el abrazo, mas las manos del emperador seguían el hombro de estas dos correspondientes -me gustaría charlar con ustedes por los años perdidos y reír como en los viejos tiempos, vine por asuntos politicos, se que habrá una segunda oportunidad para ello.

-No estaría mas de acuerdo -dijo Sona acomodándose los lentes tras hacer que sus mejillas no se ruborizaran como las de Rias tras el contacto con el chico que no veía hace años -vamos adentro para hablar te parece, puedo mostrarte el castillo si te parece.

-Estaría encantando -un corta reverencia del emperador antes de seguir a Sona y su séquito de la heredera yendo detrás del emperador, dejando a Rias y los suyos atrás -Darkness, tu y los soldados quédense afuera.

-Pero emperador…

-Es una orden.

-¡Si, majestad! -sonaron sus botas los soldados, no tuvo otra Darkness que acatar la orden.

La puerta se cerró con su lord dentro y los waffen se quedaron allí en formación cuales maquinas de guerra eran quedando a cargo de la guardiana del emperador. Las doncellas de Sitri miraban con miedo así como respeto a estas elites humanas, por un instante los apreciaron como seres sin sentimientos o emociones educados a simplemente seguir ordenes sin cuestionar.

-Bien, descansen -dijo Lalatina decepcionada de no estar allí para seguir a su señor.

Tan solo dio la orden, los soldados relajaron músculos y bajaron armas o dejaron que la correa que los ataba hiciera su trabajo, uno saco un cigarrillo para repartir de su cajetilla a los compañeros que quisieran mientras otro más compartía su encendedor de bolsillo. A pesar de ser elites, conservaban su libertad. Extraños, simplemente fue el pensamiento de las doncellas Sitri al ver semejantes humanos de distintas etnias y lugares conviviendo juntos.

Pero lo que realmente nos importa estaba pasando dentro del castillo Sitri, el emperador seguía a la líder interina del clan luego de un corto recorrido, a pesar de los viejos lazos que compartían, habían asuntas mas importantes por atender.

-Discutiremos los asuntos aquí, si no le interesa emperador -exclamo Sona manteniendo a raya su furia contenida hasta ahora.

-Tu casa, tus regla -dijo Issei en acuerdo.

-Si no les molesta -miro Sona a todas las demás -trataré a solas la visita del emperador.

-Pero…

-No Rias, este es un asunto de guerra en estos tiempos -dijo la heredera.

Sin nadie mas que protestara o levantara la mano. Issei entro a la oficina de Sona (por ahora) y vio como ella cerró la puerta para mas privacidad. Sin que él lo notará, puso seguro a la puerta; del mueble que tenía a lado tomo un cuchillo de delgada hoja pero un filo muy letal.

-Oye, era necesario bombardear la fabrica de mis tropas -pregunto Sona -no era mas sensato enviar la carta como corresponde a mi si querías hablar.

-Era la única forma de asegurarme de que la leyeras, además un mensajero tardaría mas en entregarte mi mensaje y necesitaba que fuera algo exprés -comento Issei.

-Estas loco -comento, más no hubo respuesta.

-Dime donde me siento -exclamo Issei haciéndose el que no se daba cuenta, para voltear y dejarse acorralar por Sona quien lo derribo al suelo con el cuchillo levantado en alto mientras la otra mano de la chica uso un hechizo que sometía el cuerpo de Issei contra el suelo, no fue necesario la fuerza de Sona para presionar más -¿que haces? -pregunto muy indiferente. Afuera, Lalatina logro sentir que su amo estaba en peligro.

-No intentes moverte, este hechizo paraliza tu cuerpo Issei. Tienes las agallas para venir hasta la casa de mi familia para que ¿hablar de paz? Luego de invadir nuestro mundo, atacar mi ciudad, matar a miles de soldaos, dime ¡que le has hecho a mi hermana! -grito al final Sona liberando su frustración -¡si las asesino entonces!...

-Tu hermana esta viva -dijo Issei sin rodeos o miedo -no me desharía de ella tal fácil sabiendo que es tu hermana.

-¿Eh?

-Acepto rendirse para salvar la vida del resto de sus tropas en ese patético intento por invadir mi imperio -dijo Issei levantándose y sentarse en el suelo junto a Sona sorprendiéndola de que rompiera el hechizo con solo moverse cual mañana despertando -honorable por parte de la Ex rey maou Leviatan.

-¿Ex? Ella aun es la maou Leviatan.

-Al parecer lo olvido, creo que me excedí con ella cuando la enfrente, lo ultimo que hizo antes de desmayarse tras nuestra lucha fue pedir el perdón de sus ultimos hombres. Cuando despertó perdió la memoria, no se de donde saco esa nueva personalidad suya.

-¿Que personalidad?

-La sabrás cuando la llegues a ver, si es que quieres verla de nuevo -dijo sugerente Issei.

-Que es lo que quieres -pregunto Sona.

-El territorio Sitri es más que un pedazo de tierra impuro y corrupto para mi -exclamo cuando estaba de pie y miraba por el balcón de Sona -es un punto estrategico importante, y tu hogar -dijo mirando a la chica.

-Que hay del territorio Gremory, era el hogar de Rias y lo tomaste para ti -comento Sona molesta -¿no dijiste que es tu amiga también? ¡Entonces porque la hiciste huir de su tierra!

-Es diferente -solamente dijo eso.

-¿En que?

-Es difícil de decir -se paro frente a Sona -como dije, ustedes dos han sido las únicas que pude llamar amigos desde que era niño, todos los otros niños solo se acercaban a mi para acercar a sus familias para salir beneficiados por la corona. Ustedes no. Desde entonces he tenido emociones que me han conflictuado desde que comencé esta nueva campaña contra el infierno.

-Como podría ser eso -pregunto.

-Desde que empecé esta odisea mía, solo he tenido dos cosas en mi mente, y esa segunda cosa también se divide en dos, Rias y tu Sona, sobre todo a tí -cada vez mas se acercaba a la heredera Sitri poniendo incomoda a la chica.

-No entiendo de lo que hablas -extrañamente el corazón de Sona fue latiendo rápido, y sus pies a pesar de que les daba la orden de caminar para atrás, no reaccionaban. Su cara iba poniéndose roja además.

-Nunca he dicho esto antes pero, Sona desde que eramos niños, desde que eramos amigos yo te he visto de otra forma.

-¡¿Eh?! Acaso estás… -soltó el cuchillo teniendo su mano abajo, temblando ante la repentina situación en la que estaba.

-Sona, te amado desde que eramos niños y cada noche que pasa no puedo dejar de pensar en ti -exclamo, mas cuando quiso poner sus labios en Sona la palma dura de la chica cayó en su cara, resonando un eco en la habitación que paso las paredes.

-¡Emperador! -grito Lalatina rompiendo la puerta de una patada para entrar junto a los veinte soldados de antes al igual que el grupo Sona y Rias.

-En verdad no tienes vergüenza -Sona e Issei ignoraron a los que los interrumpieron -¡Invades este mundo, tomas a mi hermana como prisionera y pones la vida de las personas que habitan en mis ciudades en peligro! ¡Y ahora vienes hasta para decirme que me amas!

-¿Que? -Rias que helada por esta confesión de su amiga, quedo mas congelada por tal hecho que por el frió clima que soltó el clan Sitri.

-¡¿Es que acaso te has vuelto loco?! -termino de decir Sona.

-Podría decirse que si, se que no es correcto venir hasta aquí y decir lo que siento con la causa arraigada que estoy trayendo. Pero es lo que quiero ya que llegue aquí, no es que pueda tomar lo que quiera por el simple hecho de ser el líder del imperio más grande nunca antes creado, pero el simple hecho de saber hacer que me ames como yo te amo es imposible me hace caer en la necesidad de perseguirte, Sona -dijo ante los testigos, Rias sin embargo quedaba sin fuerzas en sus piernas ante lo que veía -lo que dije es verdad, te amo Sona Sitri y se que después de tanto sin vernos o comunicarnos, tampoco es lo mas adecuado decir esto, pero… -se arrodillo y tomo su mano a pesar de no tener un anillo preparado lo dijo -Sona quiero que seas mi esposa, se la emperatriz de este emperador idiota.

Y cuando podía caber la posibilidad de ser Rias quien se terminara desmayando, fue Lalatina quien en realidad termino desmayándose del deslumbramiento de su emperador, siendo atrapada por cuatro de sus soldados.

-¡Jefa! -dijeron los soldados que atraparon a la paladín.

-…Pues… -no sabía que decir Sona, esto nunca era algo que previo -estas…

-No obligues a recurrir a estos métodos por favor, velo de esta manera -se puede decir que Issei recurrió a un plan B -si aceptas ser mi esposa, haré que el Territorio Sitri sean un reino soberano a mi imperio, no habrá batallas ni ataques de mis tropas en cambio tendrán su protección.

Era evitar una guerra entregando su mano a este emperador medio bruto y lujurioso (en secreto) o enfrentarlo y saber que sus tropas iban a perder. Sabiendo que el legado de su familia iba a ser demolido hasta las cenizas por Issei y sus ejércitos.

-Lo pones difícil -dijo Sona desviando la mirada con dudas.

-Entonces lo haré mas fácil -dijo Issei soltando la mano de Sona y levantándose -juguemos ajedrez.

-¿Un juego de ajedrez? -confundió a Sona.

-Recuerdo que una vez dijiste que te casarías con un hombre que fuera más inteligente que tu, la única manera de saber eso para ti, era que te venciera en ajedrez. Juguemos como en los viejos tiempos y apostemos, siempre que me vencías me obligabas a hacer cosas humillantes como llevarte a caballo por el reichstag. Si te derroto, aceptas ser mi esposa.

-Sona-sama -Tsubaki quiso intervenir pero la mano levantada de Sona le dijo que no interrumpiera, un rostro intuitivo de la chica le hizo confiar a si misma, Sona.

-¿Y si yo gano? -pregunto Sona, mostrando una ligera sonrisa burlona y orgullosa -si yo gano, te iras de este mundo con tus ejércitos, devolverás la libertad del clan Gremory y los otros clanes a su gloria.

-Haré más que eso, si tu me ganas Sona, todo los continentes que conquistado, todos los reinos y ciudades que ahora me pertenecen, serán tuyos, de tu clan. Solo piénsalo, el mundo humano dominado por el clan Sitri.

-Bien, acepto -dijo en seriedad Sona.

Un tablero propio de la familia Sitri fue traído por la misma reina de Sona y sentados en los sofás de la oficina de la chica jugaron con el tablero en una mesa entre ambos muebles, acomodando las piezas para cada uno. Issei ocuparía las piezas negras mientras que Sona usaría las piezas de color blanco.

-Apuestas demasiado y muy confiado. Como cualquier humano -dijo Sona acomodando sus lentes y el brillo del sol falso en el mundo de los demonios resplandeció en los cristales de sus lentes.

-Tengo experiencia y paciencia, cualquiera puede hacer lo que sea con esa dos ¿Que dices? -tomo lugar delante de su vieja amiga y su primer amor.

-Que nunca fuiste el mejor jugador de ajedrez, tal vez hallas aprendido uno que otro movimiento, pero no creo que te sirva de mucho -comento en burla.

Movió el tercer peón Sona, ella tenía las piezas blancas, y quien tiene control de las blancas en el ajedrez es quien mueve primero.

-Tu sigues -exclamo.

Issei movió el peón delante del rey para abrirle paso. Sona Movió al quinto peón dos casillas, Issei hizo a su rey dar un paso hacia adelante, interesando a la heredera Sitri.

-Si recuerdas que el rey es la pieza mas importante en el ajedrez, lo mejor es mantenerlo en su lugar.

-Como esperas que un reino se mueva si su rey no se mueve -declaro.

Veinte, veinte largo minutos cada uno más tensos y problemáticos esperaron Sona y para quienes observaban la carnicería en el tablero de ajedrez. Apretaba los puños, su frente sudaba y sus dientes chasqueaban de Sona, una jugada imposible le estaba desatando. Issei tenia todas sus piezas avanzando en formación con el rey delante, mas Sona apenas si le quedaba un peón, una torre y el rey. También issei tenia a todos sus peones coronados y las demás piezas Sitri derrotadas a su favor.

-Como puede pasar esto -preguntaba Sona aguantando la ira -has tomado a casi todas mis piezas y no has perdido a ninguna.

-Es porque aun piensas en términos de caballería, aunque el ajedrez será un deporte de sabios para siempre. Planear estrategias en estos tiempos usando ajedrez es una perdida de tiempo -filosofaba Issei -¿caballería, torre, alfiles? Eso no existe en mi ejercito. Infantería -uso al peón para referenciar -marina -uso a la torre como referencia -blindados -el alfil -fuerza aérea -tomo al caballero -fuerzas especiales -la reina -cada pieza sigue siendo diferente al resto incluso mis peones tienen formas distintas. Infantería ligera, pesada, motorizada, mecanizada, paracaidistas, infantería de marina, granaderos, cazadores y de montaña, cada una se mueve a su manera e igual al resto, pero si les permites moverse libremente solo será un caos, debe haber una persona a cargo para dirigirlos que enseñe que aunque puedan llegar lejos o nada por independientes, todos pueden moverse con la misma agilidad alguien que los obligue a moverse como uno y hacer lo imposible posible, lo posible imposible.

Era el turno de Issei, movió su peón y con él derroto a la acorralada torre de Sona.

-Te tengo en jaque, mueves tu Sona.

Con mano temblorosa, tomo a su rey y cuando estaba por hacerlo mover una casilla hacia adelante para quedar delante del rey negro de Issei, hizo lo que jamás pensó Sona que haría en un juego de ajedrez, derribar lo.

-Perdí -nadie podía creerlo, más aun ella cuando lo dijo en tan baja voz -perdí... -una lagrima llena de furia cayó por el ojo de Sona, dejo salir su furia -¡maldición! -arrojo el tablero al suelo y las piezas salieron disparadas.

-¡Sona-sama! -grito Tsubaki al verla abandonar la sala mientras esta hacia rabieta hasta perderse en el pasillo.

-Si me permiten, iré tras ella -comento Issei a las doncellas de su vieja amiga.

Para entonces la misma heredera Sitri llego al jardín nevado de su castillo Issei siguió su aroma hasta llegar a una fuente con el agua apagada ya que el centro el agua estaba congelada. Allí encontró Sona mirando su reflejo en el cristalino hielo.

-Sabes porque convencí a mi familia de que casarme unicamente con quien me venciera jugando ajedrez -dijo después de ver que Issei también veía su reflejo en el cristal de hielo -porque nadie lo toma con tanta seriedad en el infierno, a pesar de reflejar el sistema de reencarnación de nuestros séquitos nadie ve mas el ajedrez que un simple juego de mesa -llevo su mirada a Issei -así como las mujeres no son tomadas en serio en este lugar. Para muchos demonios, los altos demonios y los ancianos sobre todo, las mujeres solo solamente somos para engendrar hijos o simple placer, nos usan como moneda de cambio entre familias unicamente. No valoran nuestros sueños o ambiciones.

-¿Piensas que soy igual, Sona? ¿O Crees que no me doy cuenta de tan bajo pensamiento? -la mirada fija de Issei sobre los ojos lagrimosos de su vieja amiga hacían ver su temor -los estatus de la sociedad de los demonios aun se basa en los raiting games, pero es solo para los mas alto nivel entre los demonios ¿no? ¿Aun sigues soñando en abrir crear una academia de raiting game que rompa esos estatus y sea para todos?

-¿Lo recuerdas? -pregunto Sona.

-Siempre que decías eso, tus ojos brillaban tanto que opacaban el brillo de las mismas estrellas; creo que fue esa determinación y ambición tuya lo que me hechizo de ti -dijo romántico este loco genocida -no somos tan distintos Sona, ambos queremos hacer del mundo un lugar mejor para todos, mas hermoso de lo que ya es.

-La violencia es tu método para hacer mejorar a los mundos -pregunto Sona con decepción.

-La violencia es la ultima respuesta, a veces la única respuesta para que el mundo cambie, es lo que me aprendí al estudiar la historia -contesto Issei.

-Hombre… -solo suspiro la Sitri.

-Puedo ayudarte, darte el apoyo que nadie te da en tu sueño. Hacer que tu sueño se haga realidad, tu quieres hacer del mundo un lugar mejor yo también, tal vez nuestro métodos sean distintos pero tenemos un mismo objetivo, podemos hacer más juntos Sona -una vez más, tomo la mano de la chica quien sus lentes se iban empañando -quiero verte hacer tu sueño realidad y ver siempre ese brillo de tus ojos siempre a tu lado. y así en un futuro tu nombre sea recordado por todos: Sona Sitri-Hyoudou. La demonio que convirtió el inframundo en un paraíso.

La sola idea cursi del final, basto para sonrojar la no de vergüenza también de que, como él decía: la oportunidad de hacer su sueño realidad era demasiado bueno proviniendo de quien estaba atacando su territorio.

No obstante, ninguno de los dos se había percatado que eran observados por Rias, la tercera integrante de esta amistad. Ahora que después de tanto sabía que el chico del que se había enamorado tras conocerlo en la infancia amaba a su mejor amiga, no hizo más que entristecerse hacer un puño en su corazón y salir sin ser vista, sin dejar ver su corazón roto.

-Si acepto ¿mi clan estará a salvo, mi madre, mi hermana? -pregunto en ultimas dudas.

-Serán protegidos por mis ejércitos y mantendrán su soberanía, tu hermana estará a salvo al igual que tu madre -contesto Issei.

No habían mas opciones, era proteger su clan o verlo caer y su gente presenciar huir cuando sus fuerzas no puedan más que morir por protegerlos de la conquista inminente. Al medio día, en las ciudades y comunidades en las planicies bajas lejos de la montañas Sitri, donde las comunidades protegidas por el clan estaban bajo amenaza por lo que sería el inminente ataque de la Wehrmacht recibieron la noticia, la cual era emitida en las calles por los alto parlantes en las avenidas y calles.

-No ataquen a las Wehrmacht, ahora son nuestros aliados, Lady Sona a aceptado integrar el territorio Sitri al Sacro imperio rojo -se repetía en los alta voces en todas las comunidades y ciudades.

En las avenidas principales mientras el mensaje se repetía una y otra vez cuando la gente veía pasar por estas grandes calles a los ejércitos del imperio rojo moviéndose sin detenerse. Tanques, camiones con los cañones de artillería arrastrándolos detrás, unidades blindadas para el transporte de infantería, suministros y municiones. Batallones de infantería de toda clase marchando por las calles empuñando sus armas. En el aire, aviones de todo tipo volaban en formaciones a velocidad moderada para deleitar a los civiles o asustarlos, lo que sintieran primero.

-Mamá… -una niña acompañando a su madre y su hermano menor veía con leve terror la presencia de los ejércitos humanos pasando por la avenida principal sin detenerse, todos con la mirada hacia adelante.

-No lo entiendo tampoco hija, pero estaremos bien -decía sin estar segura de sus palabras la madre. No obstante, su hijo menor quien se sostenía de la mano de su madre miraba con impresión la estética de estos soldados que lo dejo maravillado. Tanto así que cuando paso un Hetzer con su el capitán sentado sobre la escotilla abierta del tanque llevo su cabeza al niño cuando vio que este tenia su brazo en alto y estirado con la palma recta imitando el saludo del imperio rojo -¡hijo!

Lo regaño su madre queriendo evitar problemas, pero en cambio el capitán rio con calma y devolvió el saludo al pequeño soldado en su paso. Atrás de él un cuerpo de infantería venía en marcha y también vieron el gesto del soldado, devolviendo el saludo también a aquel futuro soldado, incluso su comandante saludo al niño. Las personas sintieron incomodidad y leve admiración ante las expresiones naturales de aquellos soldados adoctrinados.

Ninguna tropa se detuvo o ocupo las ciudades de los Sitri, se dirigieron a las montañas y las fronteras de los Sitri con los otros clanes, la expasión del sacro imperio rojo aun estaba en curso.

Solo paso un par de horas antes de que la gente del clan Sitri se enterara por rumores el porque el repentina alianza de su gente al enorme imperio humano que se expandía por su mundo.

-¿Sona-sama será desposada por el emperador rojo?

-Si, yo escuche lo mismo.

-Escuche que lo hace para proteger al clan -decían entre las personas en las calles y trabajos.

-Tenía en cuenta que Sona -sama y el emperador humano se conocieron de niños, ¿será que uso esos lazos para persuadir lo de perdonar al clan? -el rumor que corría era que Sona se entrego a Issei para salvarlos.

-Escuche que el humano la reto a un juego de ajedrez y que la derroto de forma impensable.

-Sona-sama había declarado que se casaría unicamente con quien logre vencerla en un juego de ajedrez.

-Se dejo vencer para salvarnos, ella jamás pierde en un juego.

-Sea cual sea el motivo, es admirable la decisión que toma siendo tan joven.

-Viendo lo que ocurrió con los Gremory y los otros clanes al enfrentarse a los humanos, hace un gran sacrificio la princesa Sitri -los hombres admiraban su decisión -aunque llegaran las tropas prometidas para defender el clan no puedo imaginar esta ciudad reducida a escombros por una guerra.

Era los rumores que se esparcieron como pan caliente, distintos rumores y comentarios de los vivientes en el clan Sitri se esparcieron rápido tanto que llegaron a los oídos del consejo de los demonios.

-¿Los Sitri nos abandonan? -decían con rabia mas de uno -¡como pueden unirse a los humanos! Todavía que enviamos tropas a ayudarlos…

-Las tropas no iban a llegar hasta en cinco días mas, los humanos ya habían entrado a su territorio, antes de que llegáramos a ayudarle seguramente mas de la mitad de su clan hubiera sido tomado -comento el maou beelzebub con el lugar vació de Serafall a su izquierda -solo hizo lo mejor para su gente.

-Las montañas Sitri, son un punto vital de ataque para los humanos, colindan con mas de doce clanes y los humanos con sus maquinas de guerra se están posicionando en las montañas para su inminente expansión -dijo el líder los Phenex.

-Sabemos por donde atacarán, podemos prepararnos para lo que viene -exclamo otro de los líderes, el líder de los Bael.

-¿Lanzar un ataque preventivo? -dijo otro líder.

-¿Y repetir el fracaso de Badakus?

-Los ángeles enviaron un comunicado, están dispuestos en enviar a sus legiones para ayudarnos a luchar contra los humanos -dijo Sirzechs.

-Creí que los ángeles defendían a los humanos.

-Ahora reconocen su amenaza, después de tanto de que incendiaran el vaticano y lo dejaran arder -exclamo el Gremory.

-Que hay de los ángeles caídos o de los asgardianos. No hay respuestas a nuestras peticiones -pregunto uno de los ancianos, no les parecía buena idea aceptar la ayuda voluntaria de los ángeles.

-No han dado respuestas, aunque a decir verdad, tengo sospechas de que los caídos simpatizan con los este nuevo imperio rojo, en cuando a los asgardianos, Odín necesita mas tiempo para alistar a sus ejércitos, cree que pueda persuadir a su hijo menor para ayudarnos -dijo el pelirrojo -aceptemos la ayuda que nos ofrece el cielo por ahora, puede ser la única forma de hacer frente a esta amenaza.

-Sirzechs -exclamo el maou Beelzebub, Ajuka -en verdad crees que podamos hacer frente a los humanos, no son los mismos de antes.

-Se bien la amenaza que son ahora, supongo que solo era cuestión de tiempo de demostrar su verdadero poder.

En tan solo tres días tras haberse sabido que Sona acepto ser la esposa de Hyoudou Issei, el supremo emperador dragón rojo. Una boda enorme se estaba alistando en el mundo humano específicamente en el mismo palacio del Reichstag palacio de los palacios del líder del sacro imperio rojo. Cuando eres monarca, con tan solo chasquear los dedos puedes obtener en cuestión de segundos lo que se tiene que planear con meses de anticipación.

La boda del siglo.”

Así era como los medios lo llamaron. Y con las iglesias abolidas y las religiones censuradas por el gobierno de Hyoudou basta preguntar quien ejecutaría la boda. Un sacerdote demoníaco y un notario civil. Si, hasta en el infierno habían iglesias y religiones, sectas satánicas exactamente. Lo cual sería cosa de una sola cosa ocasional.

En un habitación privada dentro del castillo, la novia era terminada de maquillar mientras la madre de Sona y su mejor amiga veían en el fondo de la habitación a la radiante novia quien yacía sentada frente a un espejo recibiendo los últimos toques de maquillaje de las doncellas contratadas para embellecerla.

-Esta lista, se ve hermosa Lady Sona -dijeron las maquillistas tras rociarle al final la posion de Issei para sus mujeres -con su permiso -dejando sola a la novia para estar con su madre y Rias.

-En verdad te ves linda de blanco -dijo Lady Sitri, una mujer de mas parecido a su hija menor pero con un busto que sobre pasaba a su hija mayor -como tu madre, mas que orgullosa, tienes toda mi admiración por este sacrificio, hija.

-Mamá, gracias -dio la vuelta en la silla que estaba para mirar a su progenitora, levantarse y abrazarla con amor -solo me gustaría que One-sama estuviera también.

Al ser traída por Issei al mundo humano lo primero que le pidió fue ver a su hermana e increíblemente lo permitió sin restricciones a su prometida. Más lo que vio cuando se reunió con la ex rey demonio fue frustrante para Sona.

-¿One-sama? ¿porque me dices así? -pregunto Serafall vistiendo su uniforme victoriano como sirvienta cara a cara con Sona.

-Soy Sona, no me recuerdas -pregunto triste la heredera Sitri.

-Perdón, pero no recuerdo mucho solo se que vivo para servir a emperador -exclamo la ex rey.

-Que tanto daño te ha hecho Issei.

-¿Daño? Pero que dices -se molesto Serafall -tal vez seas la prometida del emperador, pero no dejaré que hables falsas cosas de su majestad, el emperador es alguien bueno y bondadoso, jamás me ha hecho daño y nunca me haría daño a mi ni a ninguna otra de sus doncellas.

Un extraño y raro encuentro entre Sona y su hermana donde Serafall desconocía por completo a su hermana en cambio la rechazaba, era una chica distinta a la encantadora hermana mayor empalagosa que amaba, esa Serafall no iba a volver, pronto.

-A decir verdad -regresando al tema de la novia -a decir verdad no estoy triste; extrañamente… me siento ansiosa por este momento, como si una parte de mi deseara este día -su mano en su pecho en señal de que de corazón decía estas palabras inentendibles.

-Eso es porque tu también estás enamorada de Issei, así como él te ama en verdad, tu igual lo amas Sona -hizo notar su presencia la Gremory, quien a pesar de tener que huir de Issei ha territorios aun no ocupados por los humanos en su mundo, debía estar allí para apoyar a su amiga.

-Rias… -suspiro en lamento por su amiga. Lady Sitri dio espacio a estas dos amigas, rivales.

-No sabes cuanto te envidio -dijo Rias -siempre me quitabas mis juguetes cuando eramos pequeñas y ahora te llevas también al chico que amo -a pesar de ver que su mejor amiga y su chico amado pronto unirían lazos, seguía amándolo; después de todo eran demonios, su trabajo era cumplir con lo prohibido e indebido -no es algo que hago a propósito. Siempre pensé que te elegiría a ti, digo. Se que a él le encantan los pechos grandes -era algo que conocían de Issei.

-Pero ya ves que paso, te eligió a ti y no a mi -rio levemente Rias.

-Aun así… -entonces la carmesí le gano las palabras a Sona.

-Aun así, como tu amiga diré que estoy feliz por ti, y al mismo tiempo que te odio por esto -decía con tristeza, una lagrima quería caer de su parpado pero no permitiría a Sona verlo de ella.

-¿Estarás en la boda?

-No soportaría verlos -exclamo, para darle un abrazo fuerte a su amiga lleno de cariño y con su rostro en el hombro de su amiga, Rias dijo: -felicidades Sona, a pesar de ser enemigos, se que Issei te hará feliz.

-Gracias Rias, espero que podamos volver a vernos, no muy pronto espero -dijo tras acabar el abrazo y tomarse de las manos antes de que se fuera.

-Espero lo mismo.

Dejo a su Sona con su madre antes de prepararse con su ramo de flores a la boda que se llevaría en el salón principal del Reichstag. Junto a su séquito, camino por los pasillos donde los soldados y demás funcionarios ignoraban la retirada silenciosa de la bastión Gremory. Hasta una salida privada fuera de los medios que esperaban la llegada de los invitados tanto humanos como de los Sitri. Algunos miembros del infierno también estarían, pero solo para la ceremonia para la celebración no estarían, aun eran enemigos de los humanos.

Fueron hasta un vehículo estacionado donde un chófer con la puerta abierta y Ravel Phenex esperaban a Rias con los suyos.

-Rias-sama -saludo la cuarta hija de los Phenex.

-Ravel, me alegra verte -devolvió el saludo.

-A mi también, suba partiremos de inmediato -dijo Ravel subiendo al auto.

-¿Estaremos a salvo? -pregunto Akeno antes de que subieran al auto.

-Issei es alguien de palabra -miro el reichstag antes de subir -dijo que por ahora no tiene intensiones de perseguirme, pero lo hará cuando la boda y vuelva a su guerra.

-Que pasa Venelana-sama creí que por lo menos intentaríamos traerla con nosotros -dijo Himejima.

-Entonces Issei tendría que romper su palabra y no quiero conocer sus represalias -miro a Akeno -pero con Yuuto quedándose, se que mi madre estará a salvo.

-Senpai… -suspiro en preocupación Koneko.

Kiba no pensaba volver con Rias ni al inframundo, luego de enterarse de que los altos mandos aceptaban la ayuda de los ángeles para la lucha contra el imperio rojo. Su odio contra la iglesia pudo más que su lealtad a Rias. A cambio de dejar que le abandonara le pidió vigilar a su familia.

-Vamos -subió Rias con Akeno al auto y se pusieron en marcha.

La boda comenzaba, la sala llena de mas caras desconocidas para Sona mientras caminaba al altar con su madre llevándole de la mano pues no había padre que la entregará a este admirable como despreciable hombre. Issei vestía un uniforme de gala ceremonial militar blanco, sin medallas esas se las dejaba a sus milicias.

-Te ves hermosa -dijo Issei en cuanto la vio subir al altar con él.

-Estoy nerviosa -la oyó decir.

-Ya somos dos -sonrió.

La ceremonia comenzó podría escribir como el este otro padre daba vida a esta unión, sin embargo dentro del mismo Reichstag algunos funcionarios seguían con sus funciones, unos de ellos era la misma Jeanne d’Arc II quien atendía la inusual residencia del ahora ex caballero Gremory.

-¿Así que quieres pertenecer a los ejercito de Lord Issei? -exclamo la heer general -¿porque el cabalero de Rias Gremory decide traicionarla en este día?

-Porque odio a la iglesia y a los ángeles por lo que hicieron, lo que hicieron con el vaticano hizo ganar mi admiración por el sacro imperio rojo -contesto Kiba delante de la rubia quien tenia a seis soldados con sus MP-40 apuntando al demonio renegado -saber que los altos mandos del infierno han aceptado la ayuda del cielo para luchar me repugna...

-La iglesia ha enviado tropas ¿eh? -eso era interesante -cuéntame más.

Y mientras Kiba contaba lo que acontecería en el infierno, llego en el momento más esperado en la boda.

-Ahora son marido y mujer, pueden besarme -dijo el sacerdote.

Levanto el velo de su esposa Issei tras ponerle el anillo, aceptar los votos matrimoniales y escuchar a Sona aceptar con gusto también la unión. Por fin probó los labios de Sona, un rico y sabroso sabor obtuvo de ellos.

-¿Que fue eso? -pregunto Issei.

-Mi primer beso -contesto sonrojada -asegurate de ser responsable de eso.

-Esta noche y todos los días de nuestra vida -seguía contento el castaño -alegrate, ahora eres emperatriz del imperio mas grande jamás creado.

-Me siento extrañamente feliz~

La celebración que vino después fue más grande lo esperado, no solo en el Reichstag había fiesta sino en todo el imperio. Issei había traído felicidad a su creación y a cada comunidad de su imperio y reinos, la gente dudaba de que este sueño no durara cien años o mil, pero ahora con el emperador obteniendo su emperatriz se aseguraba un largo periodo de prosperidad para el sacro imperio rojo.

Cuando el momento de los esposo llego de irse a su luna de miel al cabo de la noche tras la larga fiesta, fue Issei quien transformado en un dragón de gran clase llego a su esposa a su chalet donde pasarían los siguientes diez días en unión carnal para honrar la luna de miel como dicta la ley de las bodas.

-Ahora entiendo porque te haces llamar el emperador dragón rojo -comento Sona impresionada de que Issei se convirtiera en dragón con tanta facilidad.

En el aire se des transformó y cayendo a la entrada del nido del águila entró con su esposa cargada en brazos siendo recibidos por las sirvientas hasta la habitación dejando a su emperador con su principal esposa.

-Te ves tan hermosa, Sona -no podía dejar de besarla.

-Eres muy rudo -las manos de Issei eran rudas con ella, pregunto entonces si aligeraba su tacto -esta bien, me gusta~

Apenas se adentraron y pusieron seguro a la puerta, Issei besaba cada vez más lujurioso a su esposa, el solo verla vestida de blanco lo ponía caliente, imaginate el vestido de novia que quieras sobre Sona. La mano detrás del vestido hallando el cierre para abrirlo lentamente mientras la otra mano de Issei levantaba por detrás el vestido de Sona para tocar la carne de su trasero; mismo tiempo Sona quitaba el cinturón del uniforme de Issei desabrochaba su camisa e internaba sus manos bajo su ropa, sintiendo lo que eran músculos y escamas.

-¿Que pasa? -pregunto Issei al ver que Sona se detuvo.

-Quitate la camisa, quiero ver -pidió su esposa, aunque ya había mostrado lo que ocultaba bajo su ropa a las otras mujeres, extrañamente a mostrarse ante Sona causaba reacciones distintas en Issei -¡solo la camisa dije! -mostró su porte a su mujer -¿así de grande lo tiene? -pensó ruborizada.

-No es solo en mi torso y mi espalda -dijo Issei igual de incomodado.

La piel de Issei se notaba escamosa en varias partes de su cuerpo, ante piernas, ante brazos, torso espalda, sus ojos eran de dragón color esmeralda.

-Ahora entiendo, despertaste el poder de tu longinus y lo llevaste a extremos tan lejanos desde el principio, te fusionaste con el alma del emperador dragón rojo roriginal -entendió Sona -no eres Issei cierto ¿porque?

-Lo soy, aun lo soy, mi mente se alineó con mi anterior vida y mi cuerpo quiso hacer lo mismo, mis habilidades y mi fuerza aumentaron a tan alto nivel -explico Issei -es lo que debía pasar.



-Obligarte a llegar a tan alto nivel desde el comienzo -adquirió respeto por su esposo.

Sin decir más, acerco su boca Sona al pecho de Issei y mordió su pezón, empezó a chupar de él aunque no iba a salir nada.

-¡¿Sona?! -exclamo.

-Perdona pero, me siento excitada ahora que estoy contigo -dijo.

Un nuevo beso largo y apasionado reavivo el encuentro nocturno y por fin Issei despojo a su esposa de su vestido revelando no llevar mas que unas bragas color blanco debajo. Dejandosé caer en la cama perdieron el aliento del tacto de sus labios, apreciando mejor el cuerpo del otro, Sona dejaba ver su cuerpo desnudo.

-Dime ¿no te decepciona mi cuerpo? Que yo recuerde, preferías a las chicas con pechos grandes -dijo Sona, sus brazos estaban aferrados al cuello de su emperador mientras este tenia sus manos en cada lado del cuerpo de Sona.

-Me gustan pechos aun, pero no importa si son grandes o pequeños, pueden ser firmes o suaves mientras sean de una mujer que me guste, sus pechos me gustaran -declaro, Issei acerco su cabeza al pecho de su esposa y comenzó a saborear sus pechos, lamiendo sus pezones, mordiéndolos con suavidad, succionando como si de ellos fuera a salir vida. No eran atributos de enorme atractivo como la sangre de Rias, pero tampoco era una chica plana Sona

-Issei… se siente bien~ -Sona era invadida por el placer, la boca del castaño mordiendo ambos pechos suyos era un sensación única. Saboreando el sabor del cuerpo de Sona, Issei fue bajando de los pechos de Sona hasta llegar a su tesoro, con tacto le quito a su esposa su ropa interior y con su boca fue dando placer a su vagina.

-¡Espera, Haaa!~ -dejo salir su voz en alto su voz cuando los labios de su esposo infundían un placer no antes experimentado -si haces eso, algo saldra de mi interior.

-Aun no querida, primero te haré sentir en las nubes -exclamo Issei al detenerse, tomando las piernas de Sona las puso abiertas para Issei acomodarse mientras frotaba primeramente su pene contra la vagina de quien haría su mujer -aquí voy…

-¡mmmm! -exclamo de dolor cuando la cosa grande Issei entró en su interior, Sona. Poco a poco sintió como la polla del castaño que ignoro que amaba se abría paso lentamente por su interior, rompiendo su himen, bañando el pene de Issei hasta sentir que por el momento no iba a llegar más lejos -duele…

-Solo al principio -exclamo, una gota de sudor salió de Issei -sentirás placer después de esto Sona, mi amor.

-No me llames así -le apenaba.

-Mi amor, mi luz, mi vida~ -decía y cada vez más se sonrojaba mas la chica, sabiendo que lo hacia a propósito -mi emperatriz -había aproximado su rostro y un beso largo le planto a Sona, el dolor sentía ya estaba pasando, siendo Issei quien comenzó a moverse desatando placer en el interior de Sona con esos movimientos lentos y continuos. Ni uno ni el otro apartaban la vista del otro mientras hacían el amor, la luna de miel fue creada para eso, para que los recién casados conocieran el cuerpo del otro mejor de lo que pensaban enamorándose más de la cuenta. La velocidad del emperador fue aumentando gradualmente, la emperatriz envolvió su cuerpo en el de su esposo dejándole el trabajo.

-Se siente tan bien, con cada golpe de tu pelvis siento que tu pene llega mas profundo en mi~ -decía Sona, sorprendida por el aguante de Issei y su resistencia, él no paraba por mas minutos que pasaran -no pensé que el sexo fuera tan genial, Issei te amor~ -mordió el cuello de su esposo.

-No muerdas allí… -repentinamente la velocidad de Issei aumento a ritmos mas veloces causando euforia en su esposa -¡Sona, me vengo! -grito antes de clavar profundamente su pene hasta llegar al útero de su emperatriz y soltar su primera descarga en su mujer.

-Haaaa~ -un mayor aullido de placer soltó Sona -que es esto caliente que esta dentro de mi… llena mi vientre y quema, pero al mismo tiempo se siente bien.

Issei sacó su pene y su semen fue derramándose del interior de Sona. Ella interesada y caliente, tomo una muestra del semen con su dedos.

-Así que esto es semen -probo el blanco liquido un sabor salado pero adictivo sintió Sona -esto es con lo que se crea a los hijos, ¿dime es todo?

-¿Que quieres decir? -pregunto Issei -piensas que se acabo, Sona esta es sola la primera ronda.

La luna miel, un ritual del matrimonio practicado desde tiempos de los antiguos egipcios. Según dictas las actuales tradiciones de forma general, los recién casados en los primeros días del matrimonio se encierran por hasta quince días en una habitación previamente preparada con él fin de tener intimidad para así formar una descendencia adecuada a la nueva familia al matrimonio. En casos monárquicos adquirir herederos al trono era una obligación acentuada. Pero para Issei bastaba con tener a la mujer de la que se había enamorado por fin a su lado.

-Sona… -Issei quedo sorprendido y excitado cuando su esposa mostró su naturaleza ocultada ahora que hacían el amor -si sigues moviéndote así harás que me venga de nuevo...

-No te atrevas a hacerlo, no te vas a venir sin que yo me venga otra vez~ -Sona estaba encima de Issei montando al emperador, sus caderas iban de arriba a abajo con mucha violencia -Ha~ esto se siente estupendo -las manos de la Sitri estaban en sus mismas caderas mientras estas se movían independientemente -esta pose sienta bien… con cada movimiento tu enorme pene llega hasta lo mas profundo dentro de mi y pega de maravilla~

La tomo de improvisto y acerco a Sona a él, colocando sus manos en el trasero de Sona y apretando su suave piel.

-Es porque fui hecho para amarte y complacerte, mi emperatriz -dijo él para besarle apasionado, beso en el cual las caderas de Issei tomaron el mando, moviéndose rápido causando placer en su esposa.

-Haces trizas mi coño~ empieza a arder mi interior… ¡me vengo! -mordía el hombro derecho de su esposo mientras sucumbía su cuerpo al orgasmo -mmmm~

-¡Sona! -grito, libero su quinta carga Issei dentro de su esposa, para su consorte era la segunda de la noche pues el orgasmo que su mujer la cubría hizo que su vagina apretara mas que antes su pene y eso le hizo alcanzar el clímax de esa ronda.

-Definitivamente quedaré embarazada… -dijo Sona, notando que en cada nueva descarga de su marido, más de los fluidos llenos espermatozoides dentro suyo desbordándose de ella -pero, ¿es para lo que me quieres no?

Ya lo explique antes.

-Mi madre es la que quiere nietos, pero la verdad te busque porque te amo en serio -abrazaba a Sona, tomaban un breve descanso, Issei le daba un descanso a su esposa -ahora te tengo como mi esposa y ahora soy tuyo como tu esposo, eso me basta; por ahora claro, vendría bien tener hijos con la chica más hermosa que conocí.

-Para ser un adicto a la guerra eres sabes decir cosas cursis -dijo conmovida la emperatriz.

En medio del tacto de labios, sus cuerpos comenzaron a frotarse nuevamente, no paso mucho antes de que sus volvieran a conectar sus cuerpos hasta el cansancio. Issei mostró sus habilidades en la cama a su esposa durante toda la luna de miel y Sona dejo salir su naturaleza sado-masoquista, pensando que podía torturar a su esposo así, termino por encantar al emperador, después de todo el castaño era de mismos gustos pasionales que su esposa, resultaron ser tal para cual a pesar de la guerra.

Con la integración de los Sitri como uno de los reinos y países subyagados al basto e omnipotente sacro imperio rojo. Los demás clanes con los que tenía frontera las montañas Sitri y sus planicies estaban fortificando sus defensas en los limites con los Sitri, preparados para recibir a las hordas de ejércitos humanos, magos y ahora demonios. Generales y estrategas de Issei creyeron en un instante que los ejércitos Sitri se negarían a ser parte de la proeza expansionista del imperio rojo, pues combatir contra estos clanes vecinos sería un mal sabor de boca para quienes intentaron ayudarlos a defenderse de los humanos al principio, sin embargo, resulto ser todo lo contrario. Las legiones Sitri tenían riñas con varios de estos ejércitos así que no esperaron mucho para unirse a lado de las filas de las Wehrmacht y aceptar su armamento para la guerra.

Los clanes de demonios habían reforzado sus fronteras con los Sitri y mas tropas de los clanes restantes estaban en camino para la lucha; habían fronteras que descuidaron estos demonios, puertas abiertas mal protegidas que serían la entrada del ejercito de Issei.

El emperador aun gozaba de su luna de miel con su esposa desde hace diez días, así que la invasión; la operación Overlord seria dirigida por el quien se había ganado la confianza de Issei. Líder la facción de los héroes, Cao cao.

Las costas Glasya-Labolas. Eran playas negras como el carbón, su arena que chocaba con el mar de sangre. Una escalada a casi cuarenta metros hacia un muro de estilo medieval de paredes ligeras con un grosor de 15 metros débilmente protegida, que se extendía por lo largo de la playa en sus 315 km de costa a costa, seria el lugar de desembarco de la próxima operación anfibia humana. Pero los soldados de los Glasya ni los Labolas lo vio venir.

-Nunca había visto al comandante hacer el ridículo -dos soldados que patrullaban la sección ocho encima del muro conversaban muy alegres -estaba tan seguro que nos están atacando que ordeno a toda la compañía moverse al muro.

-¡Ja, si!

-Solo hace el ridículo ¿como piensa que nos atacaran aquí?

-Cuando se entere Lord Glasya de lo que hizo le darán una lección -dijo el otro soldado sacando un cajetilla de cigarros humano -hey ¿fumas?

-Claro.

Justo cuando ambos agarraban el puro blanco de tabaco, su posición y parte del muro fue destruido por un disparo pesado de artillería procedente del mar. Una lluvia de disparos pesados comenzó a azotar el muro.

-¡Nos bombardean, todo el mundo a cubierto! -gritaban emitiendo la alarma de ataque enemigo.

Acercándose a sus costas, decenas de lanchas de desembarque venían con todo llenos de soldados germánicos, japoneses, chinos, finlandeses y demás reinos menores del imperio rojo, acompañados por barcos cargados con blindados para el desembarco. En el cielo pasando por sus cabezas, bombarderos, paracaidistas, cazas y caza bombarderos iban para respaldar el ataque anfibio marítimo. Todo dirigido por un joven hombre que estaba en la cubierta del barco líder.

-El mar de sangre, para ser sangre tiene su propio oleaje y el hedor no es tan nefasto como dicen -comento Cao cao en la cubierta de un crucero de batalla clase Bismarck liderando a la segunda flota de guerra de Issei, era acompañado por la tercera, la séptima, novena, la doceava flotas navales compuestos por barcos de las diferentes naciones acomodados conforme en merito de la operación a ocurrir -el emperador tiene razón el olor a pólvora neutraliza toda peste.

Cruceros (ligeros y pesados), acorazados destructores, interceptores, corbetas, fragatas, portaviones, lanchas de desembarco de infantería y batrales. Barcos de guerra disparaban todos sus armas pesadas hacia las costas de Glasya -Labolas, causando caos como destrucción a las débiles fortificaciones costeras de los mismos.

-Señor sus siguientes ordenes -dijo un alférez que llego con el general delante suyo.

-Sin cuartel, hay que capturar la playa a toda costa.

-¡A sus ordenes General Cao cao!

Un nuevo capitulo se escribía en la historia de la creación del mas basto imperio nunca antes creado. Solo el tiempo dirá hasta donde iban a llegar.



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