Primer epilogo

 Stay with me

Fue un largo día como profesores, así eran los días entre semana para Nariyuki desde que empezó a ejercerse como docente, sin embargo esos días largos eran placenteros para el hombre, cada día era un nuevo desafió y el entusiasmo de sus alumnos por aprender con él se veía. Cada estudiante que aprendía con él, era como repetir el mismo reto que cuando enseñaba a sus viejas amigas y estudiantes. Hay veces que en el que un mismo ciclo repita es benéfico.

-Estoy de vuelta -exclamo Mafuyu entrando de nuevo en casa, siendo mas que su esposo quien la recibió tras abrir la puerta.

-¡Madre!/Bienvenida a casa -saludaron dos niñas bien parecidas a la pelirrosa que abrió la puerta que tenían trece años, una alegre de sonrisa contagiosa y la otra de actitud seria, casi inexpresiva que en raras ocasiones sonreía, eran como agua y aceite -¡Mamá, por fin llegaste! -un niño de seis años de gran parecido a su padre, excepto que él no ocupaba lentes como su padre.

-Nina, Irina, Masoru; estoy en casa -saludo a sus hijos Mafuyu. ¿Creería que en estos dieciséis años habían de pasar en balde para Kirisu y su esposo? Tenían cuatro hijos hasta ahora, el mas chico era Masoru, mientras que Nina, la tercera hija podía confundirse con su hermana Irina quien era la segunda hija como gemelas. A pesar de tener la misma edad, nacieron con once meses de diferencia -¿donde esta su padre?

-¡Aquí! -salió Nariyuki, se había convertido en un hombre tras estos dieciséis años de matrimonio sin embargo a pesar de ser maestro como su esposa, también era el amo de casa, y a pesar de los años, Nariyuki seguía notándose joven pero al mismo tiempo se veía como un hombre maduro. Salió de la cocina llevando puesto un mandil azul que iba desamarrándose -bienvenida casa querida.

Ver a su familia recibirla hacia sonreír a Mafuyu. Ella también a pesar de haber transcurrido casi dieciséis años, seguían conservando su belleza y su juventud; como si nada de tiempo había en ella, a excepción de su busto. Dar a luz estos años casi de forma continua había conseguido hacer que sus pechos aumentaran diez centímetros en su medida total, Nariyuki lo notaba. Tomando una ducha tras un acalorado día de primavera, quitando de su cabello el shampoo disfrutando del agua cálida de la regadera sin prestar atención, solo escucho cuando alguien entro de forma disimulada en el baño hasta la regadera para entrar y agarrar a Mafuyu por sus pechos.

-¡Mmmm! Nariyuki~ -su voz se torno cariñosa en cuanto a las manos de su esposo la agarraron con lujuria.

-A pasado un tiempo desde que lo hicimos mi amor, no puedo esperar mas tiempo -exclamo Nariyuki acariciando el cuerpo de su esposa pegando su empalme a los glúteos de Mafuyu.

-La ultima vez que lo hicimos fue esta mañana -dejaba a su esposo tocar su cuerpo, solo él sabia donde tocarle para provocarla y dejarse contagiar -además las niñas y Masoru están en la sala~

-Están jugando con su consolas -comento Nariyuki, el baño estaba en el segundo nivel y desde allí podía escuchar las explosiones y disparos de la televisión producto de los videojuegos que tenían puesto -podemos divertirnos un rato~

-Ya llego Ichigo a casa para empezar -pregunto la pelirrosa por su hijo mayor, aquel que nació tras una larga noche apasionada en la nueva casa hace años -ese muchacho llega tarde a casa ¿no te preocupa que estará haciendo que llega tan tarde?

-Si supiera que esta en malas practicas o en mala compañía me preocuparía, pero esta con Uruka y sus clases de recuperación -dijo el castaño, pegado al cuerpo mojado (por la regadera) de su esposa.

Mientras tanto en la sala...

-No ha llegado nii-san... Tienen que tener el volumen tan alto -pregunto Masoru, el menor tratando de leer una novela occidental mientras sus hermanas estaban concentradas en ganar el multijugador.

-Es por tu bien Masoru, aun eres muy chico para entender el propósito de nuestras acciones -exclamo Irina sin dejar de mirar su lado de la pantalla.

-Entender que ¿exactamente? -pregunto de nuevo.

-Ya lo sabrás cuando crezcas... ¡Camper! -grito Nina luego de que a su avatar le dieran en la cabeza.

-¿Ni siquiera se preocupan por Nii-san? -pregunto el menor de los cuatro hijos de la familia Yuiga.

-Seguramente Ichi-nii esta en sus clases de recuperación de natación -decía Irina presionando fuerte los botones de su mando.

-Takemoto-sensei -dijo Kirisu aliviada desde el baño pegada a su esposo mientras entraban en calor para la acción el baño -no pensé que después de dos olimpiadas Takemoto se decidiría por convertirse en profesora de educación física en nuestra academia.

-A mi también, aunque me pregunto porque la repentina decisión de Uruka por ser profesora -se preguntaba Nariyuki.

No obstante y lo verdaderamente importante, estando en aquella vieja escuela donde muchos sucesos pasaron para Yuiga y las chicas que apoyo para que alcanzaran sus sueños, Takemoto Uruka había vuelto tras cumplir su deseo de ser una nadadora deportiva profesional tras ganar en juegos olímpicos y de otros calibres. Decidió integrarse a esta academia por una razón...

-Vamos, Yuiga-kun no es tan difícil -exclamo Takemoto, a pesar de los años, seguía conservándose como un atractivo y tras años, ciertos rasgos de su cuerpo aumentaron de talla agregándole belleza a su naturaleza morena, en esos mismos años de entrenamiento le habían forjado una cualidad para enseñar y no cometer los mismos errores que cuando intento enseñar a nadar a Nairyuki en esa misma piscina.

-Dígalo usted sensei, pero es mas complicado -dijo el hijo mayor de Nariyuki y Mafuyu, Yuiga Ichigo ¿cual habrá sido el motivo por nombrarlo así? El chico de ya 17 años era sostenido de las manos por la morena profesora quien le enseñaba a nadar, era igual a su padre, a la misma edad eran terribles nadando.

Tomándolo de sus manos, Uruka no apartaba la mirada de su estudiante que mas cautivada la tenia, pues el solo haberlo visto la primera vez le había dejado en claro que era la viva imagen de su padre, Nariyuki, aunque Ichigo tenia el mismo color que los ojos de su madre, un chico de 16 años, pronto 17 ¿o 18? El caso es que era algo legal.

-Vamos, uno dos, uno dos -decía Takemoto sin soltar las manos del chico, sin prestar atención que estaba llegando con él al fina de la piscina -uno dos ¡ouch!

Choco la espalda de la morena contra la pared de la piscina, como consecuencia involuntaria jalo a su estudiante contra ella como reflejo por protegerlo, termino colocando la cara del joven Yuiga contra su escote y él por reflejo termino abrazando a la profesora.

-¡¿Sensei?! -se asusto Ichigo al quedar su rostro atrapado entre dos almohadas de carne femenina.

-Estas bien, Yuiga-kun... -noto el rojo en su cara del chico y que estaba inmóvil por alguna razón,

-...S-si sensei... -dijo entre nervios el muchacho -"no pensé que el busto de Takemoto-sensei fuera tan suave."

Por razones que no quiero ponerme a describir Uruka no apartaba la mirada del hijo de Nariyuki, tampoco lo despegaba de su cuerpo, un extraño impulso indebido le picaba a la morena, pero ella misma se contenía a no apartar la vista de Ichigo.

-"Es tan idéntico a él" -pensaba Uruka sin dejar de mirar a su estudiante -¿eh? ¿que es esto? -de pronto sintió algo duro y con una punta redondeada golpeando contra su pierna, muy cercana a su pelvis.

Aparto poco al joven Yuiga y vio bajo el agua, que este tenia una erección.

-¡Lo siento sensei! -aparto de inmediato y de Takemoto, se dio la vuelta cuando puso su mano fuera de la piscina escolar para escapar por la vergüenza de no poder contenerse y quedar expuesto, la misma Uruka lo detuvo -¿eh? -jalo de él y volvió a la piscina para ser abrazado desde la espalda y sentir la mano de su sensei tocando su entrepierna que seguía caliente -¡Sensei!

-Dime, Yuiga-kun... te duele -pregunto con cuidado mientras su mano pasaba por encima del uniforme de natación del chico.

-Sensei, no debería... -incomodo y a merced de las manos ágiles de su profesora.

-Tampoco deberías estar así delante de tu profesora -paso de frotar su mano a hacer que su mano apretaran el pene casto del chico.

-Sensei... por favor, puedo tener mi primera vez con sensei -pidió .

Moviéndose a un lugar mas, "seguro" los vestidores de natación, ahora que ya nadie estaba en la academia. Estaba la profesora Takemoto cumpliendo su deseo de Ichigo, en su boca tenía el inocente miembro del muchacho.

-Es igual de tamaño que él de Nariyuki, su sabor es idéntico~ -pensaba Takemoto mientras usaba su boca para complacer al hijo de su viejo amor, el mismo amor con él que tuvo su primera vez. Oh si, en los mismos días, en lo que Nariyuki buscaba ganar el amor de Kirisu, viviendo en las dudas, buscando entender que era lo quería con Kirisu, tuvo contacto intimo con Uruka, pero también estuvieron las otras tres chicas involucradas, ninguna supo que Nariyuki había estado jugando con las otras tres, ni siquiera Mafuyu lo sabía.

-Sensei... se siente genial -decía Yuiga manteniéndose de pie inmóvil, dejando todo el trabajo a la morena mujer -voy a correrme en cualquier momento.

-Vamos, tienes que aguantar... -decía Uruka, la punta de su lengua. Llevando todavía puesto su uniforme de natación, mostró sus pechos luego de caer en la lujuria para poner entre ellos la cosa del chico Yuiga, apretando suave el pene de Ichigo.

-¡Takemoto-sensei! -no paso mucho para que el miembro casto del chico eyaculara en la boca de su profesora.

Yuiga quedo agitado, había visto en la red videos donde el sexo oral era una practica deliciosa; no pensó que realmente fuera algo tan bueno. La morena puso en la palma de su mano, parte del esperma que Yuiga dejo salir en su boca, una buena cantidad de semen vio Takemoto en su mano.

-"Cuanto semen~ será que se masturba a caso" -pensó Takemoto para luego beberse el mismo liquido que saco de su boca hasta limpiarse las manos.

-"Takemoto-sensei se comió mi semen..." -pensó, gracias a eso su pene que perdió rigidez de nuevo se puso duro tras ver a Uruka.

-Ara~ veo que aun tienes energía -decía la morena tras limpiar con su mano, la boca. Hizo a Ichigo acostarse sobre el piso, le quito ese uniforme masculino de natación y se coloco encima de Yuiga -ahora, tomaré la primera vez de Yuiga-kun si es lo que quiere~

-Sensei, por favor -dijo sin poder mirar a otro lado que fuera a la desnuda piel morena de Uruka.

Sintió la punta de su pene ser aplastado por los labios vaginales de Takemoto, después su polla comenzó a entrar en el interior de la morena apretando el casto pene de Ichigo hasta llegar al limite interior de su sensei.

-¿Puedes sentirlo Yuiga-kun? ¿como se siente la vagina que esta tomando tu primera vez?~ -decía Takemoto sorprendida por el tamaño de la cosa del hijo de Nariyuki.

-Increíble, se siente mejor de lo que creí... la vagina de Takemoto-sensei es genial -exclamo mientras sentía su pelvis quemarse así como su polla en el interior de la morena mujer.

-Iré moviéndome entonces -su mirada de Uruka no se apartaba de Yuiga, aun sus caderas iban moviéndose de arriba a abajo despacio para hacer de la primera experiencia un adorable recuerdo -como se siente~

-La vagina de sensei aprieta mucho mi polla -exclamo mirando como su miembro era devorado por el coño moreno de Takemoto.

-Lo mismo decía tu padre cuando tenia tu edad -comento Uruka, tanto deseaba hacerlo con Ichigo que no pensaba en lo que su boca quería que saliera -nada, nada no es nada olvida lo que dije~

-Takemoto -sensei, usted tiene un cuerpo muy hermoso... -perdía el aliento en cortas ocasiones con el aplastamiento de su pelvis y la mirada coqueta de Uruka puesta sobre él -sensei, podría...

Levanto su mano unos cuantos centímetros, para ser tomada enseguida por Uruka para permitirle tocar sus pechos mientras seguía haciendo lo suyo.

-Que tal se sienten mis pechos~ -pregunto la morena teniendo la boca y dientes del joven Yuiga mordiendo sus senos y dejándolo tocarlos de forma insistente -no aprietes tan fuerte, no me iré a ningún lado~

-Si, perdone sensei -exclamo el chico para hacer mas suaves sus mordidas a los pezones de Takemoto-sensei... no puedo aguantar mas, siento que estoy por venirme... ¡quiero venirme dentro de Sensei!

-Esta bien, como es tu primer a vez dejaré que lo hagas dentro -decía Uruka, su rostro estaba muy próximo al de Ichigo -pero antes de que lo hagas, quiero que saques la lengua.

Hizo caso a lo que su profesora dijo solo para tener con ella su primer beso adulto, durante el cual Uruka aumento el ritmo de sus caderas, aplastando con mas fuerza la pelvis de Yuiga.

-No puedo aguantar mas, ¡sensei! -grito, termino eyaculando dentro de Takemoto.

-¡Haaaaa!~ -gimió Takemoto a medida que sentía como el esperma del Yuiga la inundaba, caliente y espeso, así lo comparo la morena profesora. Una sensación tan nostálgica como placentera, que termino haciendo que ella se corriera cuando el chico termino de eyacular dentro -¡Si!~

Terminaron perdiendo el aliento, miradas como de enamorados era lo que se veía entre ambos, pero sería un amor imposible, a diferencia de lo que hay entre Nariyuki y Mafuyu. Lo hicieron un par de veces mas, por insistencia de Ichigo con Uruka al final del día.

-Pasaron muchas cosas en un solo día -dijo Uruka ignorando lo que acababa de ocurrir.

Ambos cambiaron sus ropas, Ichigo tenia su uniforme escolar mientras que Takemoto llevaba puesto una chamarra deportiva del instituto para cubrirla la ropa de natación como profesora.

-Si, no pensé que hoy... -decía Ichigo -¡Takemoto -sensei, yo he estado...

-¡Ssshhh! No lo digas, que quede entre nosotros como nuestro pequeño secreto, soy tu profesora después de todo -lo calló con gentileza, tenia un gran apreció por su estudiante -además, yo ya estoy casada sabes -Takemoto fue desposada por un extranjero tras conocerlo tras su estancia universitaria en Australia.

-Es cierto -quedo entristecido -será mejor que yo me vaya a casa...

-Yuiga-kun -le detuvo Uruka -pero, si alguna vez necesitas ayuda otra vez, con gusto te ayudaré, si tu quieres claro... -respondió teniendo sus mejillas rojas por vergüenza, como cuando joven y estaba enamorada de Nariyuki.

-Sensei... -también se ruborizo el chico, pero al mismo tiempo se emociono, sintiendo que de alguna forma estaban correspondiendo sus sentimientos confundidos -¡Takemoto-sensei la amo!

-Yuiga-kun no digas eso que alguien puede escucharnos -se avergonzó de escucharlo en voz alta.

Al final, la historia siempre se repite, siempre con un contexto diferente; a veces puede ser algo bueno o algo malo. Quien sabe, tal vez sea igual de bueno esta vez.