El sacro imperio rojo
Los días se volvieron semanas y tal como predijo Issei, llego el momento de atacar de los Sitri, sin saber que serían ellos quienes caerían.
No muy adentrados en el territorio Sitri, solo a unos casi nueve kilómetros después del gran rió Badakus. Un pelotón de reconocimiento del ejercito sacro imperio rojo (germánico) tenía cavado una larga trinchera de uno dos metros de largo en los bosques del territorio Sitri, su misión, como parte de un grupo de exploración enviado al territorio Sitri apostado del otro lado del rio que los separaba del resto del resto de enormes ejércitos de su nación.
La misión de este pelotón, era ser los primeros en recibir al enemigo.
-Maldita sea… -un joven soldado, a pesar de los abrigos y guantes proporcionados por el cuerpo de la Heer, el frió golpeaba con rudeza su piel. Soplaba aliento cálido a sus manos mientras se reía ante el extremo frió que los azotaba -este frió es mortal.
-Entonces porque no estas muerto -bromeo un soldado que tenia atrás en la trinchera, un cuarto cavado para los soldados donde comer y organizarse para cubrir los turnos de vigilancia de los veintiún soldados que conformaban su posición. Este cabo estaba cocinando un estofado con lo traído de las provisiones del resto del grupo de exploración -tranquilo, cuando la comida este lista te darán ganas de quitarte el abrigo.
Los soldados dentro de la trinchera reían y se mantenían con calma, mientras eran los tripulantes de los dos Panzers II detrás de la trinchera quienes se encargaban de la vigilancia.
-Están muy tranquilos allí dentro -dijo el tanquista líder.
El capitán de este par de blindados estaba sobre la escotilla de su unidad escuchando como los de infantería reían con calma, pero esa calma desaparecería en seguida, fue cuando un destello azulado se vio a lo lejos, con sus binoculares en mano, observo mejor esa serie de destellos haciéndose presentes entre los arboles del bosque tenían mas adelante, a casi quinientos metros. Se trataba del ejercito del clan Sitri. En grupo de veinte soldados fueron apareciendo, y delante de todos ellos apareció Serafall Leviatan, no llevaba ropas cualquiera o su extraña casual ropa de mahou shoujou. Llevaba puesto una armadura para la guerra, y aunque era una armadura de un estilo medieval de tonos rojizos, no dejaba mucho a la imaginación, su escote estaba parcial mente descubierto, su estomago también, su rostro, sus brazos y piernas estaban protegidos.
-Por fin llegaron -dijo el capitán -¡enemigo a la vista! -grito el capitán, quien también dirigía la infantería, todos en la trinchera dejaron lo que hacían al escuchar el anuncio -¡todos a sus posiciones! -acataron sin queja alguna, incluso aquel cabo que hacía el almuerzo de todos.
-¡A sus posiciones! -gritaban los oficiales -¡atentos!
Los soldados Sitri no dejaban de aparecer, mas de cien soldados enemigos ya habían aparecido, y seguían apareciendo más.
-Que son esas bestias -exclamo un joven soldado entre los veteranos de esta división ante aquellos mastodontes de guerra.
-Son Tarasques -respondió su compañero de la derecha que sostenía un fusil en sus manos -combina un toro malhumorado con cuernos de elefante, piel de reptil y pelaje de mapache -son los tanques andantes de los demonios, son duros pero no invencibles.
-Son demasiados… -se asombraban por el número en incremento del enemigo.
-¿Que con eso?
A pesar de seguir apareciendo, unos casi 3,000 demonios y otras bestias de guerra que solo en los dominios de los demonios se encontraban, iban comandados por Serafall que en formación estaban a la espera de que su señora diera la orden de atacar. MG-42, MP-40, fusiles semiautomáticos (nuevo equipamiento de la armada) morteros y uno que otro tirador estaban en línea a la espera de su enemigo, los tanques se pusieron en su lugar a espaldas de la trinchera apuntando a su mayor rango.
-Serafall-sama, están todas las tropas -exclamo uno de los sargentos de los soldados regulares de los demonios.
-Bien ¡Al ataque! -grito la rey Leviatan.
-¡Hurra!
Con lanzas en manos, tomaron postura y cargaron las filas que eran. Desplegando muchos de ellos alas y elevándose, la mayoría atacaron lanzandose a correr hacia la trinchera de los humanos. El enorme número de seres paranormales veía a ellos, más ninguno de los humanos del 747° pelotón de la Heer de la Wehrmacht temblaba, todos estaban firmes como sus manos en las armas.
-Se aproximan -dijo un cabo militar.
-Aun no disparen -exclamo el oficial a cargo del pelotón, los cuatro morteros en su poder estaban cargando y calibrando el arma. Los dos de ametralladora quitaron el seguro a sus poderosas armas, así con los demás fusileros y subfusileros, quienes prepararon sus bayonetas y cuchillos listos para el combate cuerpo a cuerpo.
-Están cerca -se comunico el tanquista líder a la infantería, de quinientos metros pasaron a cuatrocientos metros, trecientos, doscientos, cien, ochenta metros, cincuenta… -¡ahora, abrid fuego!
Los dos panzer II dispararon sus cañones principales y los cuatro morteros en trinchera dispararon al mismo tiempo. Seis golpes directos cayeron en las líneas de incontables, cinco golpearon a los soldados enemigos y a una de sus enormes bestias de guerra. El sexto disparo, golpeo y derribo a varios de aquellos soldados que decidieron atacar en el aire.
A pesar de recibir el golpe en las líneas delanteras de su grupo, los soldados de Sitri no se detuvieron, incluso empezaron a disparar con las puntas de sus lanzas mágicas.
-¡Fuego a discreción! -grito el veterano soldado de la 747°.
Ráfagas de las ametralladoras, disparos de los fusileros y demás respondieron a los disparos de la magia demoníaca. Uno pensaría que llevando armaduras de metal los demonios serían inmunes a las balas de los humanos, pero, sus armaduras eran atravesadas por las ráfagas de balas mientras que sus disparos aun le acertaban a ninguno de ellos. Hasta que finalmente uno de estos malditos logro darle a uno de estos soldados.
-¡Fritz! -gritaron tras ver a uno de sus compañeros fusileros cayó por el disparo enemigo que le hirió en la parte izquierda de su cuello.
Además de morteros y disparos del cañón principal de los dos panzers así como de sus ametralladoras, los soldados sacaron sus granadas para atacar al enemigo frenando el avance de los Sitri. Viendo que a pesar de ser un número inferior el de este pequeño grupo de humanos, sus habilidades para combatir eran rivales para ellos. Pronto, ya habían caído casi setenta y siete soldados del clan de su familia, mientra que en la trinchera de los mortales, apenas si habían caído dos mas. Los demonios tomaron lugar están a cincuenta y dos metros de la línea de la trinchera, aunque eran mas; los humanos tenían ventaja por la posición en la que se encontraban.
-No recuerdo que los humanos fueran rivales para nosotros -exclamo un comandante a lado de la mahou leviatan.
-Es porque los están sobre estimando -dijo Serafall, entonces vio que los dos panzers II pasaron de la línea trasera a la delantera en un intento por hacer retroceder a su ejercito -que un Tarasque se encargue de esos tanques -ordeno y fue hecho.
-¡Wroorrrr! -rugió un Tarasque que brinco por encima de las líneas de infantería Sitri y cayó a la derecha del segundo blindado ligero, al cual comenzó a atacar con su cuerpo y sus cuernos al tanque, era una bestia dirigida por medio de magia de control remota, habían demonios especializados en hechicería entre los soldados.
Logró levantar el tanque y darle vuelta, para pisarlo con sus pesadas patas que aunque parecían ser patas de un elefante, tenían un fuerza mucho mayor al de estás bestias. El principal tanque, retrocedió un par de metros concentrado su cañón de fuego principal así como su ametralladora contra la bestia para socorrer a su compañero. Pero no importara cuanto daño le hiciera a la bestia, o cuanta sangre estuviese derramando este, no parecía buscar huir o concentrarse en quien le estaba disparando.
-Esa cosa destruirá los panzers -comento un cadete.
-¡Jay! -grito un suboficial al francotirador que tenía cerca -busca a un mago que este usando magia de control sobre esa cosa, cada uno de esos Tarasque es controlado por un mago.
No necesito mas especificaciones el francotirador, con su mirilla logro encontrar al demonio de magia que manipulaba a la bestia, un disparo certero hizo que la bestia huyera despavorida de tanto ataque del panzer II restante, para caer muerto solo unos cuantos pasos después.
-Vamos, hay que… -decía el líder tanque en su unidad e inesperadamente su tanque comenzó a volverse hielo y toda la maquinaría que componía el blindado así como su tripulación se volvió hielo, desde atrás hacia adelante de la unidad. Pero a pesar del frió, el blindado termino estallando cual cualquier otro carro común se tratara.
-¿Que?…
El resto de infantería en la trinchera al ver que sus blindados asignados cayeron, una perturbadora presencia se sintió a sus espaldas. La misma Serafall llegó a sus líneas sin que la detectaran a tiempo. Tras titubear, los restantes soldados Wehrmacht apuntaron sus armas contra la joven rey demonio.
-Rindan se, no tienen oportunidad -dijo Leviatan.
No dieron respuesta los soldados germanes, apuntaron sus armas y dispararon un par de veces antes de que terminaran siendo convertidos en paletas humanas por el dominio de hielo de la rey mahou. Las balas no fueron un problema, su armadura (aunque no fuera de cuerpo completo) repelía todo tipo de ataque en su contra en cualquier lado de su cuerpo. Al parecer.
-Ouch… -sintió un dolor en su brazo derecho Serafall, vio entonces que su armadura fue atravesada por una bala de los humanos la cual roso su piel y dejo una leve herida. Preguntándose como había ocurrido, siendo las balas de las armas humanas combinaciones de plomo y aleaciones metálicas -esto no esta bien -se acerco al soldado que convirtió en hielo e intento tomar el fusil que tenía en sus manos, pero sin llegar a tocar el arma un sensación peligrosa, como vapor de un veneno conocido logro sentir la Sitri en la palma de su mano derecha -creo entender como es que lograron victorias contra nosotros -dijo mientras apretaba su muñeca derecha con la mano izquierda.
Salió con un ligero brinco de gran altura de la trinchera, sus soldados reunidos a sus espaldas vieron la señal de su rey mahou para seguir con el ataque ahora que destruyeron la primera base humana, entonces paso que nuevas tropas comenzaron a aparecer del mismo modo que quienes lanzaron el primer ataque, solo que ahora aparecieron en la línea enemiga tomada. De tres mil soldados ahora eran casi diez mil.
No obstante, en las orillas del rio Badakus; el resto de soldados del grupo de expedición vieron el humo producido por la explosión mas adentro del bosque seco por la nieve. El general a cargo vio el humo mientras sus soldados levantaban todo y preparaban para volver al otro lado del rio.
-El grupo de reconocimiento cayó general -llegó corriendo un suboficial ante su oficial al mando.
-Lo se, el enemigo se esta aproximando -dijo el viejo hombre, subordinado de la heer general Jeanne -¡dense prisa, y comiencen la retirada! -grito de nuevo las ordenes dadas cuando el tanquista dio noticias del ataque enemigo por radio cuando los avisto.
Mientras que del lado Gremory un gran número de tropas y artillería estaban para defender el anexado territorio del imperio rojo, del otro lado del rio en las tierras Sitri el grupo de exploración estaba asentado en un solo punto, frente al principal y mas grande de los tres puentes que hay para cruzar el largo Rio Badakus.
-Señor no lo entiendo -exclamo el joven suboficial siguiendo a su superior quien entro en la tienda de campaña donde los otros suboficiales a su orden empacaban todo y lo subían a los camiones -¿porque entrar al territorio Sitri si lo vamos a abandonar? No he visto a los finlandeses desde hace semanas que llegaron, solo se llevaron mapas de nuestro inventario.
-Es porque tienen un papel más importante, como parte del plan de nuestro emperador -dijo el general y tuvo que explicarle al joven -el clan Sitri sabe que entramos a su tierra y no esperaron para atacarnos, cuando nos alcancen habremos de estar acabando de cruzar el rio, querrán lanzar un contra ataque en todo el frente del rio. Sin embargo, sabrán que les espera una trampa, pero el problema es como es que no saben que hay otra trampa bajo la primera trampa.
Solo dejo confundido al suboficial, ¿cual trampa estaba preparada para la llegada del enemigo? ¿Que papel desempeñaran los finlandeses y demás tropas? Sea cual sea sus funciones esperaban verlo desde un lugar seguro.
Al poco tiempo las tropas guiadas por Serafall llegaron al lugar donde la fuerza de expedición se asentó, tal como dijo el general, los demonios llegaron cuando sus ultimas tropas en camiones terminaban de cruzar el puente y se adentraban al bosque. Los humanos estaban huyendo, eso le pareció extraño a Serafall.
-¡Los humanos se retiran, a por ellos! -gritaban los demonios, pero un movimiento de las manos de Serafall y todos sus soldados restantes se detuvieron a sus espaldas.
-¡Alto! -levanto su mano y una ráfaga de viento para a su ejercito -aguarden…
Cuando los camiones alemanes se adentraron al bosque, pequeños estruendos se escucharon del enorme puente de piedra y los tres puentes del rio fueron destruidos, las piedras fueron al abismos del rio. Algo curioso y perturbador era que las aguas de los mares en el infierno no tenían profundidad, dos: es que eran ríos hechos de sangre. ¿Pero sangre de quienes o de que?
-Serafall, Serafall -la voz de Sirzechs fue escuchada por la Sitri, delante de ella y suspendido en el aire, apareció un circulo mágico de pequeño tamaño enfrente, era una transmisión del mismo Sirzechs -Serafall tengo noticias, tropas de Agares y Bael deben de llegar pronto a tu posición, también refuerzos con provisiones de Astaroth y Phenex van en este momento.
-De acuerdo, Nos adelantaremos y estableceremos un perímetro en el territorio de tu familia Sirzechs-kun atacaremos en cuanto a los refuerzos lleguen -dijo Serafall -me gustaría decir que vengaremos a tu familia amigo, pero guardaré la venganza para ti.
-Gracias, Serafall -dijo y corto comunicación el carmesí demonio.
-Derribar los puentes es una buena decisión Issei, pero eso no nos va a detener -dijo Serafall sin importarle que el castaño que llegó a conocer cuando su pequeña hermana por fin hizo un amigo más allá de Rias.
Con su talento nato de la rey leviatán, aquellos trozos del rio congelado levanto una enorme capa de hielo que engroso la capa original de hielo rojizo que se volvió blanco, color que debía ser la nieve.
-¡Vamos! -grito de nuevo.
Aquellos que no podían usar alas para pasar por encima del rio, corrieron por encima de la densa capa de hielo, las enormes bestias de guerra que tenían hicieron lo mismo y ni siquiera su enorme peso pudo romper la capa de hielo. Los demonios entraron al ocupado territorio Gremory y aquellos soldados que lograron escapar a la ocupación enemiga lideraban la carga cuando atravesaban sus bosques sin saber que habían entrado en la trampa.
Desde la línea de artillerías comandada por la heredera de Jeanne D’arc avisto el regreso de las fuerza expedicionaria a sus líneas para saber que el enemigo ya estaba cerca.
-Es hora de atacar -exclamo, con sus capitanes y tenientes detrás de ella les dio la señal -destruyan a esos demonios insolentes ¡Por la gloria del sacro imperio rojo, fuego!
-¡Feuer!
-¡Ogon’!
-¡Ampua!
-¡Feu!
Los Katyusha fueron los primeros en accionar sus armas, eran unidades tanto de la nueva generación como de los primeros diseños de los Katyushas. Los nuevos modelos contaban con una lanzadera de misiles múltiple de un angulo de 360° por 180° a diferencia de los primeros que eran unidireccional con un angulo máximo de 75°.
Un aterrador cántico estremeció a los demonios quienes se detuvieron al escuchar el desconocido sonido, antes de mirar al cielo morado de su mundo antes de ver como una ola de misiles golpeaban la tierra que pisaban para borrarlos del mapa.
-¿Que? -fue lo que exclamo Serafall al ver como a ni un kilómetro del territorio que trataban de recuperar, sus tropas esta vez si fueron frenadas. Columnas del humo negro se vieron con el impacto de los disparos, ella estaba en las orillas del rio cuando vio el golpe de artillería enemigo, casi dos mil soldados perdió en ese golpe, el resto de sus tropas estaban a su lado -¿eh? -seguido de aquellos impactos escucho como un estruendo distinto al primero sonó a la distancia, reconociendo lo que se venía esta vez -¡cúbranse todos!
Impactos mortales de los cañones de campaña, obus y demás artillerías fue lo que golpeo a donde sus tropas habían cruzado. Leviatan creo un escudo grande para proteger a sus tropas, al igual que otros soldados suyos lo hicieron, sin embargo no fueron lo suficiente mente fuertes para soportar las explosiones ni los golpes. Otros mil quinientos soldados suyos habían caído (un poco más).
-Sus artilleros tienen buen ojo, heer general -exclamo el mismo Issei, el emperador había vuelto para dirigir la nueva campaña que estaba comenzando.
Gritos de dolor y sufrimiento fue lo que envolvieron el ambiente, el sonido de las lanzadoras y demás artillerías ya no se hacía escuchar por Serafall al ver los heridos así como a los restantes soldados a su disposición confundidos y aturdidos.
-Caimos en su trampa -exclamo en estado de shock la mahou.
-Leviatan -sama… ¡Leviatan -sama! -uno de sus tenientes saco a la mahou del shock -sus ordenes mis señora.
-Establezcan un perímetro defensivo, el enemigo en cualquier momento nos atacará -dijo Serafall -en cuanto lleguen los refuerzos podremos reiniciar el ataque.
No obstante sin ser detectados, el comandante Lauri Torni observaba con sus propios prismáticos a la rey Leviatan organizando sus tropas justo cuando soldados de las divisiones de Jeanne desde sus posiciones en pequeños bunkeres bajo tierra abrieron fuego con sus ametralladoras y demás armas al enemigo en la orilla del rio. Los disparos eran respondido por los demonios Sitri siguiendo ordenes de mantener el perimetro.
Tanques Tiger, Jadpanther, Japtiger, elephant y Maus. Los mejores tanques de la patria oficial del emperador dragón estaban a la vanguardia de la Wehrmacht y encima de todos los demás modelos de tanques de las naciones conquistadas. Además de ser versiones que deshacían aquellas desventajas de los diseños originales.
Los Tarasque de Serafall y demás magos de gran nivel intentaban hacer daño a estas unidades pesadas y caza carros que salieron del bosque para repeler el intento de contra invasión de los demonios, siendo un desafió para las bestias Tarasque, si esos mastodontes pudieron destruir casi con facilidad un Panzer I, Intentar derribar un Tiger mejorado o de aplastar a un Maus era una broma. Casi todas las bestias de guerra de Serafall murieron al instante que se acercaron a esos tanques.
-Maldición, mas vale que los refuerzos lleguen pronto -dijo en voz alta al ver tan difícil situación.
-No confíe en eso -exclamo Lauri del lado Sitri del rio escondido entre los arboles luego de leer los labios de Serafall -no llegaran refuerzos a socorrerlos, mahou Leviatan.
Adentrados en los bosques del territorio Sitri, los soldados en mando del comandante Torni habían colocado trampas en los caminos previstos por los que pasarían estos refuerzos. Su llegada de los finlandeses de hace semanas era para preparar las emboscadas al enemigo, quien no pudo detectar con tiempo la presencia humana.
Un convoy de soldados y unidades de carro tipo Jeep donde los principales líderes de este ejercito enviado por la familia Agares cruzaba a pie debido a que la mayoría de sus soldados eran demonios de clase baja, pero tan baja que no podían usar hechizos para tele transportarse. Los jeep era una adquisición de compra a los humanos de América para ayudarles en su economía.
-¡Alto! Descansemos por ahora -dijo el demonio general al enorme grupo que mantuvo formación -maldito frió, los Sitri si que lo tomaron enserio.
-¿señor? -pregunto la mano derecha de este demonio, quien conducía el vehículo humano -deberíamos seguir, estas a 20 kilómetros de llegar donde Leviatan -sama nos espera.
-¿Tu también crees que los humanos son una amenaza seria chico? -comento el hombre -los Gremory se descuidaron al confiar en los humanos, nosotros somos del clan Agares…
Antes de poder seguir diciendo algo, una bala atravesó la frente del general demonio sin que el disparar de un arma se escuchara, solo vio aquel teniente como su rostro era manchando por la sangre de su superior en su cara.
-¡Nos atacan! -grito el teniente, tomando el mando -tomen sus posiciones… -no pudo ni salir del carro cuando una segunda bala de francotirador atravesó el cuello del demonio.
-¡Hurra! -se escucho el grito de guerra de los finlandeses que salieron de los montículos de nieve que habían alrededor del camino. Armados con PPD-40 y ametralladoras ligeras de antiguo uso soviético, salieron un número de casi treinta soldados camuflados que al tomar por sorpresa al enemigo desde le flanco derecho, siendo respaldados por francotiradores, morteros y lanza cohetes desde el bosque que atravesaba el enemigo.
-¡Cúbranse!/¡ataques! -gritaban los otros oficiales sin saber los soldados regulares de este ejercito a quien hacerle caso, sin los dos principales líderes caídos no sabían a quien obedecer.
Los otros vehículos jeep fueron objeto de los lanza cohetes y al hacerlos explotar, mas capitanes y dirigentes del grupo iban cayendo, dejando desorganizados al enemigo que no hacia mas que intentar mantenerse con vida. Cuando pensaban que los humanos los tenían flanqueados, por la izquierda un segundo grupo apareció al cubrirse del ataque derecho, emboscan dolos en un similar ataque pero de menor número.
-¡Es una emboscada! -gritaron lo obvio.
Cinco minutos de ataque, cinco minutos en los que los humanos hicieron suficiente daño a este ejercito de demonios
Dos mil demonios contra unos setenta soldados humanos quedaron en ridículo siendo reducidos a unos ochocientos, mil doscientos resultaron entre heridos y muertos por un ataque furtivo. Tan solo cinco minutos de ataque y habrían sufrido un golpe critico del enemigo, cuando ni siquiera habían llegado a la batalla.
-¿Se fueron pregunto? -preguntaron pues lo humanos se retiraron tras esos cinco minutos los finlandeses se retiraron tan pronto como los atacaron.
-Hay que solicitar apoyo a los otros batallones -dijo un segundo teniente que sobrevivió a los ataques con panzersheck al bajar rápido de su unidad.
El grupo más cercano a este grupo de Agares era el combinado batallón 46 y 78 de su clan, el cual era dirigido por el hijo de la familia procedente de Glasya-Labolas, Zephyndor. quien por el gusto de matar humanos decidió ir él mismo con dos batallones del ejercito de su familia.
Con una mirada orgullosa mientras iba al frente de este grupo de demonios que caminaban para ahorrar fuerza mágica para la pela, ya que también llevaban más de estas bestias llamadas Tarasque consigo, así como soldados a caballería, bicornios negros.
-¿Quien? -vio que un pequeño circulo mágico se manifestó delante de él en su mano -Zefindolf -sama, solicitamos ayuda nuestra división fue emboscada.
-Eso pasa por traer demonios de reserva -dijo el joven demonio -¿espera, emboscados?
Tuvo que terminar la transmisión al sentir el impacto de cuatro morteros uno tras otro al centro de sus dos batallones.
-¡Emboscada! -gritaron sus soldados, casi enseguida tras los golpes de mortero, solo para muchos caer acribillados por las ametralladoras y francotiradores escondidos en el bosque al ser emboscados también por la derecha.
-¡Que hacen, levántense y peleen cobardes! -gritaba Zephyndor caminando por la línea de ataque sin importarle que los soldados de sus batallones caían como moscas, los tarasques eran destruidos y los bicornios salían huyendo con las provisiones del grupo sobre sus espaldas antes de terminar pisando las minas que habían en el bosque -¡vamos, son simples humanos! -dijo a los ocho soldados que se cubrían con el cadáver de un tarasque muerto al golpe del mortero.
Zephyndor apunto con sus manos a donde una interminable ráfaga de balas de un MG-42 disparaba bosque adentro. Disparando el demonio en un golpe casi certero.
-¿Lo ven? Son…
Un mortero disparo a la posición de Zephyndor, mato a los ocho soldados a su disposición mientra que a él lo arrojo dos metros al suelo.
-¡Zephyndor-sama! ¡Zephyndor-sama ¿esta bien?! -varios soldados formaron un perímetro alrededor del joven heredero de la casa Glasya-Labolas.
-Suéltame estoy bien -dijo cuando lo ayudaban a ponerse de pie -¡Vamos, a por ellos!
Guiando a casi cien soldados se internaron al bosque para atacar a los humanos a su posición, pero sin saber que al entrar al bosque entraron a un campo minado, casi del todo en literal.
Minas terrestres, fosas cubiertas de nieve donde cuchillas punji esperaban al fondo o en prensa mas los disparos de las armas de fuego humanas hicieron imposible llegar a los demonios. Solo se toparon con grupos de subfusileros, tres a los caules Zephyndor mato con su magia,
-¡Mueran mugriento humanos!
Pero una vez mas fue herido, esta vez mas directamente por un francotirador que le dio en el hombro.
-¡Maldito! -grito de dolor, viendo que el tirador estaba en las ramas de un árbol delante de él. Hizo explotar el arbol y con él a francotirador, para luego preocuparse por su herida.
-Mi señor, debemos retirarnos -dijo un capitán al acercarse al herido Zephyndor -los humanos han abatido a casi toda nuestras unidades.
Miró atrás y a su alrededor, Zephyndor. Notando solamente los cuerpos de soldados de su clan a lo largo del bosque, los que aun vivían se cubrían con los cadaveres frescos de sus compañeros o detrás de los arboles caído o aun en pie, disparando sin lograr ver donde se escondía el enemigo. Zephyndor por su lado miro con rabia tal situación en la que cayeron, humanos, simples humanos habían causado grandes perdidas a sus batallones. Había tenido contacto antes con los mortales y sabia bien que ni ellos ni sus armas eran letales contra la gente de su especie, pero en el comienzo del nuevo siglo eso cambio, ni siquiera él sabia que tan letal se volvieron los humanos.
-Esta bien hay que volver con el resto… carajo, la mahou Leviatan dijo que hizo retroceder a los humanos ¿que esta pasando? -dijo el heredero de Glasya-Labolas.
Para entonces habían transcurrido mas de cuatro horas desde que Serafall y sus tropas cruzaron el rio Badakus y establecieron una línea de ataque en este lado a pesar de los ataques interminables del imperio rojo. Nombre irónico para un ejercito cuyo uniforme era de colores negros y grises. En el tiempo de esas cuatro horas apenas si habían llegado tres grupos completos, siendo un total de doce mil soldados atorados en la línea frontal intentando romper el bloqueo enemigo. Como cuando los ingleses intentaban romper las líneas defensivas de Gallipoli estableciendo una línea de trincheras en vez de buscar una brecha por donde atravesar, solo que los demonios no encontraban una brecha por la cual pasar o acercarse. Los Katyusha y demás tanques pesados germánicos se los impedían. De esos reunidos doce mil soldados, se redujeron a ocho mil.
-Leviatan-sama debemos hacer algo, a este paso no podremos pasar a la línea de los humanos -exclamo un joven de clase media que era comandante de su batallón que no fue interceptado.
Los heridos se apilaban por cientos, los médicos y suministros se agotaban. Las tropas que arribaban no lograban cruzar seguros a pesar del hielo que congelaba el rio, los cañones disparaban por donde estos cruzaban. Eran disparos potentes que quebraban el rio, los soldados caían por al rio de sangre. Serafall usaba su magia para construir el doble de número de puentes de hielo grandes, del mismo diseño de los que las tropas de Issei derribaron los puentes. Uno para que las tropas que llegaban y otra para sacar a los heridos de vuelta al lado Sitri. Ni siquiera los refuerzos aéreos que llegó a ayudar podía hacer grandes cosas contra la Luffwafffen de Hyoudou. Aviones caza modelo Messerchmitt Bf 109 contra dragones salvaje domesticados montados.
-Esto de estar creando puentes para tropas comienza a agotarme… -decía sudando la Sitri -el grupo Agares y de Glasya-Labolas deberían de llegar ya -¡Leviatan-sama! ¡Leviatan-sama! -una comunicación apareció delante de Serafall -Leviatan-sama, somos del batallón de Glasya -Labolas, señora fuimos emboscados por los humanos, tenemos demasiados heridos y Zephyndor-sama también.
-¿Emboscados? -no podía creerlo la mahou -¿predijeron nuestros movimientos?
-Si… -un Zephyndor herido sentado detrás de una de sus bestias muestras -tengo heridos y muertos por montón, los humanos han hecho del bosque trampas así que perseguirlos es mala idea. Debo decir que no podremos llegar.
-Los grupos de Agares y de Bael tampoco han llegado, debo suponer que también han sido emboscados -dijo Serafall -si el grupo de apoyo de los Phenex llega con el equipo medico podemos lanzar un ataque con las tropas que tenemos.
-¡A cubiertos!
Gritaron los soldados, en plena batalla aérea seis bombarderos pesados de dos motores salieron por encima de los arboles para soltar sus bombas sobre la principal concentración de los demonios golpeando la posición de Serafall. Afortunadamente ella salió con vida, pero aun así hubieron bajas, pues resultaron ser bombas incendiarias que parecían estar hechas con agua bendita, el fuego lastimo y mato a los demonios.
Al pasar a baja altura, los demonios abrieron respondieron el ataque y lograron tras el caer de las bombas, logrando dañar el motor del cuarto bombardero en formación de forma letal.
-¡Si! -un coro grito cuando vieron que al menos uno de los aviones enemigos caía del cielo, pero pronto ese grito de alegría se volvió un de terror en cuanto vieron que el bombardero a pesar de ser dañado volvía a ellos con intensiones kamikaze.
-¿A donde apunta?
El bombardero tripulado por japoneses impacto del lado de los Sitri golpeando donde los puentes de Serafall construyo, se impacto en un puente donde cruzaban las tropas para llegar al lado ocupado, matando a decenas de soldados y derribando el puente con su estallido, pero no fue el único puente, la cola del avión salió volando disparada de la explosión y golpeo un puente donde eran evacuados los heridos, derribando también el puente.
-Esto se pone cada vez peor -dijo un general.
-¡Sirzechs, Sirzechs responde! -Serafall trataba de contactar a su colega en la capital con magia de comunicación.
-¿Serafall? -respondió el Gremory.
-Esto es un caos, los humanos nos han tendido una trampa, han emboscado a la mayoría de grupos que debían llegar a ayudarnos, yo quería prevenir una invasión al territorio Sitri pero se han infiltrado -decía Serafall.
-¿Estas segura de lo que me dices? -dudo por temor el mismo Lucifer.
-Predijeron nuestros movimientos al parecer, sabían por donde pasarían cada ejercito a ayudarnos -exclamo la Sitri mas no pudo continuar con la comunicación pues las cosas iban ponerse peor.
-¡El enemigo, ahí viene!
Gritaban y las tropas que al bosque eran enviadas comenzaban a volver bajando por la colina a toda prisa, muchos abandonando sus armas en plena bajada, pues detrás de sus tropas venían filas incontables de Panzers Tiger, Panzers IV y T-34/76 con soldados de infantería cubriendo los lados de los panzers armados con las nuevas armas, los StG 44 y los MP 45. Eran tropas por montones, para acabar con el terror infundido a los demonios, del panzer Tiger líder venía parado a lado del cañón el mismo emperador dragón, su fiel guardaespaldas iba a lado del tanque con la infantería.
-Es… el emperador dragón -la voz y el cuerpo le temblaron a muchos de los demonios.
-Issei-kun -dijo con rabia Serafall sin apartar la mirada puesta hacia el joven emperador quien miraba pre potente dirigiendo el ataque -den la orden de retirada, que las tropas regresen al otro lado ahora.
-¿Regresar? -ninguno de los orgullosos generales pensaba en retirarse -solo hay que resistir hasta que lleguen mas refuerzos...
-Por ahora no llegaran mas refuerzos, los humanos han interceptado a todos la mayoría de grupos que debían llegar con nosotros. Debemos volver a territorio Sitri y reunirnos en algún con las tropas los sobrevivientes de esas divisiones para interceptar al enemigo y esperar mas refuerzos.
-¡Si, Leviatan-sama!
Desde la perspectiva de Issei vio como los ejércitos de demonios empezaron a retirarse de prisa y de forma inmediata. Todo mientras la misma Serafall se quedaba con los nobles dirigentes de los grupos para cubrir la retirada de las tropas y daban aviso a los grupos que tenían que aun faltaban por llegar a la batalla fallida. Desafortunadamente, la mayoría de estas divisiones y batallones ya habían sido interceptadas por el enemigo, diezmadas y frenadas en toda forma de avance.
-Los demonios empiezan a retirarse -exclamo Jeanne montada en el tanque en el que iba Issei, recargada encima de la escotilla del Tiger -¿que ordena emperador?
No dio una respuesta inmediata el dragón rojo, miro al bosque del lado Sitri del Badakus, donde un destello a través del bosque nevado que iba en dirección al príncipe, se trataba de clave morse, la señal de Lauri torni para la siguiente fase del plan.
-Sin piedad, que ningún enemigo escape, Serafall es mía -dijo Issei sin perder el equilibro mientras el panzer avanzaba.
Sus panzers en formación comenzaron a disparar al igual que la infantería y los cañones a distancia, y mas aviones bombarderos salían de por encima de los arboles atacando a los soldados en retirada masiva, pero los esfuerzos de los nobles por proteger a estos soldados de nivel bajo los salvó, solo porque querían causar una buena impresión sobre Serafall.
No obstante cuando los demonios comenzaban a amontonarse del otro lado del rio Badakus, de inmediato empezaron a retroceder al bosque sea por el camino principal o por el mismo bosque. Más no sabían todo este tiempo que una trampa más grande les esperaba de aquel lado.
Sun tzu dijo en el arte de la guerra, que debes engañar a tu enemigo haciéndole creer que estas cerca cuando en realidad estas lejos y cuando estés cerca debes hacerle creer que estas muy lejos de él. Es la ilusión que le habían hecho caer a la mahou Leviatan al pensar que el ejercito humano solo estaba concretado en los caminos profundos del territorio Sitri cuando emboscaron a los refuerzos, y que estaban cerca desde el lado Gremory del rio.
-Allí vienen señor -dijo un fusilero escondido entre la nieve en zanjas con otros soldados a lo largo del rio a ciento veinte metros adentro bajo la ladera que tenían que subir las tropas enemigas.
-Prepárense… -decía el maestro de las guerrillas de invierno con una línea de soldados escondidos bajo la tierra esperando el momento preciso para emboscar a las tropas de demonios desde que pasaron debajo de ellos desde que comenzó su batalla. Uno de sus soldados tenía el iniciador para las minas incendiarias colocadas a lo largo del camino que atravesaban en retirada los aliados Sitri, solo esperaba la señal para detonar la larga línea de llamas -¡quémenlos ya!
Fue la señal y sin temblar detonaron las minas justo cuando los demonios se establecieron encima de esta gruesa trampa para comenzar a repeler el masivo ataque del mismo emperador dragón que surgió del otro lado. Mas nunca esperaron que a sus pies, llamas de un infierno desconocido golpearan severamente a sus tropas, Serafall.
-¡¡¡Aaaaahhhhhh!!! -eran los gritos que lograban escucharse de los cientos de soldados que fueron victimas de una explosión incendiaria que atrapo a sus ejércitos.
-¿Ehh?… -se paralizo por un momento la mahou al ver como un muro de fuego de casi cinco metros de altura se levanto en plena subida calcinando a los soldados sea que atravesaban el bosque a pie o volando, dejando un incendió que los atrapo.
De las llamas venían corriendo soldados des afortunados que, aunque no murieron a causa de la explosión, estaban cubiertos por las llamas, rodando o corriendo, gritando por que alguien les ayudara. Algunos valientes quisieron socorrer a sus compañeros, pero tan siquiera sentía el calor de esas llamas, un repeluz los ahuyentaba, como si estas flamas estuvieran hechas con algo santo, el enemigo mortal de todo demonio.
Por encima de la colina, los soldados de Torni salieron de sus escondites lejos de las llamas y viendo a través de ellas a los demonios, abriendo fuego indiscriminado contra todos ellos. Heridos o en llamas, valientes que respondían esta nueva emboscada o vencidos que sabían que iban a morir de todos modos (quienes levantaban las manos en señal de rendición).
-Una pena que todos estos soldados tengan que morir -hablo Issei quien bajo del Panzer y camino acompañado de Jeanne y de su guardaespaldas Darkness (Lalatina) a encarar a la mahou leviatan así como a los otros nobles semi engreídos que la acompañaban -hubieran tenido un propósito mayor bajo mi mandato.
-Hyoudou Issei -exclamo con veneno mortal la Leviatan.
-Emperador dragón para ti, mahou Leviatan -respondió extravagante el castaño.
-¡Maldito humano! -gritaron los nobles y sin pensarlo bien atacaron de frente al castaño.
-¡No, esperen!
Fue en vano el grito de Serafall, el emperador ni siquiera se movió ni se preocupo en su mirada, dejo que su guarda espalda hiciera su trabajo, en un destelló invisible Lalatina uso su espada para decapitar a la mitad de todos estos nobles de nivel medio mientras que Jeanne uso su sacred gear para empalar al resto con sus espadas santas.
-Eres un… ¡Muere! -grito y con su magia de hielo congelo a Issei de pies a cabeza quien decidió proteger a las dos mujeres detrás de él. Por un instante Serafall creyó que ganó, pero de inmediato este humano rompió el hielo en el que lo petrificaron unicamente con su esfuerzo físico, sin sufrir ningún daño -lograste librarte fácil, eso no significa...
No termino de decir cuando el puño de Issei golpeo en su estomago desprotegido de Serafall, a pesar del escudo mágico que cubría su armadura, el cual trato de repeler el golpe del emperador pero fue fácilmente penetrado. De la boca de Leviatan escupió sangre mientras su cuerpo se contraía al ser levantada unos centímetros en él aire por el puño del humano. Tomo a Serafall de su rostro y la condujo a su rodilla donde le deposito un golpe que rompió la nariz a la mahou. Dando un giro completo sobre su mismo eje, con su pie le dio una patada Hyoudou que hizo volar ciento de metros por los aires a la súper demonio, dejando en ridículo a la chica nombrada como uno de los cuatro reyes demonios.
-”¿En que momento, me golpeo?” -pregunto Serafall estando suspendida en el aire, producto de su conciencia al tratar de asimilar lo ocurrido -”ni siquiera logre ver el instante cuando se acerco a mi, es un humano… ¿no? Su fuerza y velocidad es sobre humana… ni siquiera Sirzechs es tan veloz...” -reaccionando la misma Serafall en el aire, miro delante suyo como una mancha gris y negra apareció frente suya, era el mismo emperador dragón humano quien surgió para de nuevo dar un golpe severo con su pierna a la espalda de esta antigua conocida que de un segundo a otro logro devolverla a tierra en un estallido de la superficie duro tras aterrizar al mismo tiempo sobre Leviatan con sus rodillas atacando a la espalda de la demonio.
-A… aaahhhh…. -trato de gritar de dolor en el cráter cercano al rio la maou, pero entonces fue tomada de su cabello desecho de sus identificables coletas dobles y levantada por la fuerza de la raíz teniendo Lalatina dos soldados armados con fusiles detrás de ella -tu… -era la guarda espaldas del emperador quien la levanto para que mirara a su majestad -que fue lo que te paso… no eres el mismo chico dulce que mi hermana apreciaba como un amigo, al que vi como alguien tierno, te has vuelto un monstruo… ¡¿porque?!
El cuerpo de Serafall estaba débil y herido con tan solo unos cuantos golpes, los cuales sintió como si de una luna la hubiera golpeado así como aplastado. Cuando las llamas de la trampa incendiaria del lado Sitri se apago, los finlandeses bajaron con sus armas en alto atrapando a los soldados vencidos que sobrevivían, arrinconandos por ambos lados por los tanques germanicos del imperio rojo y los finlandeses del otro, de miles de soldados, menos de doscientos vivían por ahora.
-¿Porque? Porque alguien debe acabar con las fronteras y las diferencias. Hacer lo que los dioses antiguos nunca hicieron con la humanidad, acabar con la corrupción, desigualdad, pobreza -exclamo Issei, entrando en modo filosófico -durante años, mi especie fue perseguida y odiada por seres como tu, usados como ganado, armas… o simples animales -camino hacia el cuerpo de uno de esos dragones salvajes cuyo jinete cayó en otro lado -no pude hacer nada para salvarlos cuando su guerra comenzó y casi aniquilo todo, pero ahora puedo hacer algo por la especie en la que renací. Darles el paraíso que los dioses nunca abrieron a la vida, un mundo de paz e igual.
-¿Paz? ¡¿bromeas?! Has quebrantado la paz y desatado una nueva guerra -grito Serafall sin sentir sus fuerzas recobradas aun.
-Confundes la paz con quietud -continuo Issei -mi mundo era un barril de pólvora con la ultima guerra así encendí el barril y lo use como antorcha para liberar al mundo, he creado un mundo maravilloso, donde no existe el hambre o ni el desempleo.
-Pero a cuantos mataste, cuantos hiciste que asesinaran…
-Un precio que se pago para construir un mundo mejor, para construir un mundo a veces debes destruir el anterior -exclamo estando de nuevo frente a Serafall -pero ahora tu puedes decidir, si estos soldados mueren como casi todos los otros... -miro a los demonios en armadura capturados y vigilados con soldados humanos apuntando a sus cabezas listos para jalar el gatillo -o salvarlos. Lo único que tienes que hacer es rendirte… rendirte incondicionalmente a mi -Serafall tembló al respecto -no pienses solamente en el bien de ellos.
-Sona… -exclamo débil y preocupada, como no estarlo después de ser derrotada sin ninguna oportunidad -me… me rindo -dijo débil.
-¿Mm? -pregunto Issei.
-Dije que me rindo -dijo de nuevo, con su voz mas alta a la cara de Hyoudou -¡me rindo!
-Insolente, si te vas a rendir debes agachar tu cabeza ante el emperador -la soltó Lalatina para pisar su espalda y ponerla contra el suelo, todos sus soldados supervivientes estaban aterrorizados e impactados ante la escena, donde la maou estaba cediendo ante el humano a causa de ellos.
-¡Me rindo!
-¡Hazlo mejor! -grito Darkness antes de que uno de los soldados atrás suyo golpeara con la culata de su fusil a la Leviatan.
Contra el suelo, sin levantar la mirada, con el cuerpo débil y sangrando internamente, no tuvo mas opción que terminar humillándose ante un humano que no era humano.
-¡Yo, la maou Leviatan, Serafall Sitri, me rindo ante el emperador dragón rojo y su invencible ejercito!
El intento de los demonios por contra atacar al imperio humano que capturo una pequeña pero significativa parte de su mundo fue destruida apenas lanzaron el ataque. Culminando con la muerte de decenas de miles de demonios en tan solo un día, por consecuencia, la invasión humana por parte del emperador dragón continuarían y sin uno de los cuatro reyes demonios, la pregunta era de esperarse ¿serían suficiente los otros tres reyes restantes, lo suficientemente eficientes para frenar el avance humano? ¿Y si caían los demonios, los ángeles y los ángeles caídos, quien sería el próximo enemigo del invencible ejercito humano?
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