Euphoria 2
Artoria había abandonado el lugar frente a Megumi mientras esta seguía bebiendo de su vaso con agua teniendo a dos elementos de las fuerzas especiales japonesas vigilando la por delante y por detrás. La detective fue a con su compañero, quien revisaba las carpetas, estaban los perfiles, datos y redacciones de sospechas por las cuales había un archivo en su contra de cada una de las que estaban presentes en el nuevo juego de Euphoria.
—Déjame entender —esto decía Diarmuid cerrando la carpeta que tenia en manos —había mas de lo que sucedido en el atentado de la torre del reloj de Fuyuki pero ¿decidiste abandonar los casos? ¿porque? —pregunto su compañero mientras tenia su trasero encima del cajón del que sacaron los archivos.
—No lo entenderías... —la rubia se mostraba decepcionada de si misma, su mirada baja mientras examinaba los otros archivos.
—Conspiración, fraude, estafas, asesinatos. Artoria estas traicionando todos los principios que juramos combatir todo porque ¿decides proteger a tu familia de la cárcel? —pregunto el irlandés reprobando las decisiones de que había tomado en secreto su colega.
—Lo hice por Shirou —exclamo en voz débil.
—¿Que?
—Solo... —el coraje y la frustración se mostraba en los ojos de la rubia —solo quiero protegerlo.
—¿Protegerlo de que?
—¡De la realidad, Diarmuid! —grito mientras en sus manos Artoria apretaba los documentos y los hacia añicos —Shirou cree que el mundo se define en bien y el mal, pero no entiende que esas dos caras suelen estar en las dos caras de la misma moneda. Además, sonara mal pero... amo a ese chico.
—Eso ultimo ya lo se —Diarmuid no hizo mas que mirar a donde Megumi seguía sentada —pero ahora Shirou sabe por las malas, que la gente que lo rodea son mas decepcionantes de lo que pueden ser. Adivina que pasara cuando sepa quien fue la que dejo ir a todas ellas como si nada.
—Me odiará por el resto de la vida.
—¿Odiar? Le darás asco seguramente. Tiene razón el juego no es para él, es para ti Artoria.
—Lo se —Artoria dio unos cuantos pasos en circulos mostrando desesperación a su compañero quien solo lastima —maldición, de no ser por esa bastarda que solo ha traído problemas desde que llego.
—¿Hablas de Mordred, porque dices eso?
Justo entonces en lo que el juego continuaba en las pantallas, Shirou estaba con quienes restaban por encontrarles la cura al igual que con Rhongomyniad, sin embargo apartadas de todas ellas. Rin decidió hablar con Sakura era tiempo de recuperar lo perdido.
—¿Que pasa, Tohsaka-senpai? —pregunto la Matou luego de ser llevada por la pelinegra hasta la habitación donde fue la prueba de Rin. Ella misma sabia de quien eran esos muñecos y la cama en la habitación.
—Vamos, no tienes que llamarme por mi apellido que no soy una desconocida para ti, Sakura —dijo apretando su brazo la ultima de su clan desviando la mirada —a pesar de ser abusada por Emiya, no puedo imaginar las cosas que ha sufrido mi pequeña hermana.
—¿De que estas hablando? —pregunto.
—No hay que fingir se que papá...
—No somo hermanas —bajo la mirada la pelimorada preocupando a Rin —Tohsaka-senpai no es mi hermana ¡No sabes nada de lo que he pasado hasta ahora!
Sin poder resistir mas las lagrimas ni las emociones, Rin se arrojo a su hermana perdida y la siendo ella quien soltó las primeras lagrimas lloro mientras su rostros descansaba en el hombro de Sakura. Quien quedo paralizada ante el acto de quien decidió olvidar quien fue alguna vez su hermana.
—Nee-san... —detuvo su frustración la Matou al sentir el cálido abrazo de Rin —... no sabes, no sabes cuanto te necesite... —quebró el llanto.
Sin embargo, a pesar de que las lagrimas que caían por la mejilla de Sakura eran de tristeza, en su rostro una expresión de felicidad maligna era lo que Rin no veía en la cara de su hermana y que las cámaras no pudieron filmar para que Artoria se percatara. Pero así como Artoria no se daba cuenta, tampoco ninguna de las otras victimas del juego nuevo de Megumi de forma paralela sin saber de ella, Shirou conversaba con quien era su tía por cuestiones de adopta miento.
—¿Los colores del arco iris? —repitió Rhongomyniad la pregunta de Emiya —puede que me equivoque... pero deben ser: Amarillo, rojo, verde...
—Rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta —exclamo Mordred quien estaba sentada en la esquina del corredor escuchando la conversación de ambos y corrigiéndolos al final —¿que? Les sorprende que por lo menos resulte ser alguien con inteligencia para distinguir entre un rectángulo de un cuadrado.
—No dijimos nada contra ti, Mordred —dijo Ryo antes de ver a Mordred chasquear los dientes. El calor de la situacion y el cansancio hicieron que se soltará el cabello a pesar del bochorno que se sentía.
—Euphoria dijo que para abrir la caja fuerte la combinación estaba en el orden del arco iris. Si se sigue ese orden —fue entonces que Shirou comenzó a hacer memoria y mover su cerebro a pesar del estrés al que estaban sometidos —once en amarillo. Veinticuatro verde, treinta y siete morado, púrpura. El número que obtuve con Rin fue siete en color azul.
—Entonces... seria así: ...11, 24... 7 y el ultimo número seria 37—decía Rhongomyniad —faltan entonces cuatro números, rojo y naranja en ese orden antes del once, uno entre el veinticuatro y el siete, otro más después del siete y antes del treinta y siete.
—Pero somos ocho, el arco iris tiene siete colores establecidos —dijo la no hija de Artoria.
—¿Hablan de los números de la caja fuerte? —apareció Medea acompañada de Medusa.
—¡Kuzuki-san, Medusa-sensei! —se contento Shirou al verlas aparecer por el corredor.
—Encontramos otra puerta, la de Mordred-chan —dijo la bruja haciendo tragar de preocupación a la chica.
—¿Que?
—Vayamos entonces.
—Espere, Shirou —quiso oponerse la rebelde chica.
—Mientras mas esperemos menos tiempo queda para las demás —dijo Rhongomyniad.
—Lo entiendo pero, no estoy mentalmente preparado para esto —comento intentando bajar la tensión que se traía encima Mordred.
—Nadie lo esta, vamos —fue la respuesta de su tía antes de decirle que mejor siguiera a Emiya mientras las demás se devolvían al Lobby para vigilar lo que pasara dentro y Ryo acompañaría a Mordred y Shirou hasta la nueva habitación, claro sin que ella entrará.
—Sakura-chan, Rin-chan ¿todo en orden? —saludo la que era llamada Medusa a las dos chicas cuando las encontró antes de bajar las escaleras hacia el lobby.
—Todo en orden Sensei —dijo Rin, había aparecido junto a la pelimorada muy animadas las dos cuando se encontraron con las dos señoras —Emiya y las demás, encontraron otra puerta ¿verdad?
Medusa, era el nombre de la enfermera del instituto media superior de Fuyuki. Una belleza que tenia encantado a los chicos del colegio, su atractivo no era de la misma medida que la de Marikawa, jugadora de la anterior entrega, pero su hermosura era igual de atrayente. Era conocida de Matou y una buena amiga para la chica.
—Parece que le llego el momento de jugar para Mo-chan —extrañamente Medea comenzó a llamar de tal forma a la hija que desconocía era de la detective —oh, Ilya-chan.
Mas atrás de las dos chicas de Fuyuki vino apareciendo la pequeña albina del juego con una expresión seria en su mirada.
—No me llame con el subfijo -chan por favor, odio que los adultos me llamen así —detestaba que la gente solo se fijara en la aparente edad que tenia cuando en realidad tenia mas años.
—Ya que —suspiro Kuzuki —pero dinos ¿encontraste algo?
—Todas las posibles salidas están atornilladas con madera o tapadas con cemento. Si berserker estuviera aquí ya habría echa una salida para nosotros.
—¿Berserker? —pregunto Tohsaka ante la mención extraña del nombre.
—Mi perro, un Pitbul que tengo de mascota. Es muy adorable al igual que letal —contó luego de toser un poco más de sangre de nuevo antes desviando la mirada de Rin cuando hablo —mas vale que oni-chan consiga mas rápido las curas para calmar este malestar.
La enfermera, quien se sentía menos afectada por la toxina en su sistema; se acerco a Ilyasvel en cuanto la vio dejarse caer ante los efectos de la toxina.
—¿Oni-chan? ¿Porque llamas a senpai así? —cuestiono Sakura.
—Hubo un tiempo en el que Shirou y yo fuimos hermanos, aun somos hermanos pero... dejamos de hablarnos.
—Tus ojos, estas muy débil Ilyasvel —dijo Medusa tras mirar sus pupilas a pesar de la poca luz.
—Oigan, el juego comenzó —señalo Rin cuando las pantallas en la torre del lobby volvieron a transmitir.
—Ha~ Sherou... —suspiro en tristeza Luvia tras recordar lo cruel que fue con ella mientras miraba desde primera fila de las pantallas, la transmisión.
—Quédense y miren, yo seguiré buscando la puerta de Ilyasvel, solo espero que Shirou no tome mucho tiempo esta vez, sino ella no va a resistir mucho más —exclamo la gorgona al ver que Ilya tenia sueño, efecto secundario de la toxina.
—Buena suerte.
No obstante, Emiya y Mordred habían entrado a la habitación donde seria se próximo juego solos. La habitación estaba oscura, pero aun así logro verse que el cuarto no estaba; una mesa en medio del lugar donde una luz verde la iluminaba, dentro de una caja de vidrio con placas metálicas que lo unían custodiaban lo que era la cura para Mordred y la llave para encontrar la siguiente habitación. Sin embargo la única manera para sacar ambos objetos era metiendo la mano dentro de una abertura larga para los brazos, uno para cada objeto a través de dos caminos protegido hecho con rejas soldadas a modo de un tunel casi transparente como para que los brazos de alguien pudiera pasar por ellos. Cosa que a Shirou le preocupo mas, pues vio una especie de tornillos de concreto en la parte superior dentro de las rejas conectadas a un aparato tecnológico que recorrían los largos pequeños caminos de acero hacia la salvación de Shirou y Mordred.
—Allí está —se contento la chica al ver su salvación —que bien, ya mi cabeza no aguanta el dolor.
—¡Espera! —la detuvo Shirou antes de que diera un paso mas Mordred, a pesar de volver a respirar el aroma de la tantrica en el aire, Shirou paso de largo que ya lo había respirado de nuevo —hay que revisar este lugar antes de que comenzar, donde estará la grabadora.
Revisando el lugar, encontraron debajo de esta mesa larga la cinta pegada por debajo de la madera. Cruzaron miradas antes de escuchar lo que había dentro preguntándose Mordred que era lo que Euphoria sabia de ella que hizo mal que involucraba Shirou. Era su hermanastro, no se llevaba bien con él, no lo odiaba pero lo que detestaba ella era que Artoria lo tenia como el favorito entre los dos.
—Bueno ya hay saber que rayos hay que hacer para tener las dos cosas -se quejo Mordred ante la pausa de Shirou al observar la jeringa.
—Bienvenidos a su quinta prueba, cada vez mas cerca de encontrar su libertad o su perdición —dijo Euphoria.
—De que rayos habla...
—Delante de ustedes como ya habrán notado están la cura y la llave dentro de esta pequeña jaula para poder tenerla, Mordred debe meter sus manos por cada reja para llegar a los objetos que los salvaran —Mordred hizo caso a las indicaciones y con temor metió ambas manos en cada uno de las rejas hasta que sus manos tomaron ambos objetos y entonces se escucho como los tornillos que tenia implementado estas rejas bajaron y prensaron los brazos de la rubia rebelde —pero una vez que tus manos tomen la cura y la llave comenzará la prueba.
—¡Que rayos, aaahh! —los brazos de Mordred eran aplastados por estas series de tornillos que intentaban bajar y que estaban dispuestos romper la carne de la chica para pasar.
—Los tornillos dentro de las rejillas están programados para bajar y sin importar que haya en su camino, lo atravesaran para llegar a la mesa donde se detendrán. Atravesaran tus brazos hasta dejarte conectada a la mesa Mordred donde morirás desangrada.
—¡Mordred!
—¡Shirou! —ella grito esperando que él hiciera algo para liberarla.
—La única forma de hacerla libre de esta trampa, Emiya Shirou es atravesando el interior de Mordred antes de que los tornillos de la mesa atraviesen sus brazos —era la formula de esta prueba —cinco tornillos por cada brazo de Mordred diez veces que necesitaras violar a quien dice ser tu hermana.
—No se te ocurra hacerlo... ¡Ahhh! —grito en cuando sintió como los tornillos presionaban mas contra la piel de sus brazos, Shirou por su lado tenia puesta una cara de indiferencia mientras la escuchaba gritar de dolor a la vez que escuchaba el resto de la grabación.
—La razón para profanarla es la siguiente Shirou, ¿Porque crees que la policía nunca siguió los casos en contra de las personas que están contigo en la mansión? ¿Por falta de pruebas o recursos? No, la detective a cargo de descubrir la verdad era la mujer que acepto la responsabilidad de cuidarte tras la muerte de Emiya Kiritsugo, Artoria Pendragon.
—¿Artoria? —esto si sorprendió al pelirrojo.
—Pero en un acto desahogo Mordred decidió destruir todos esos documentos que tu padre había trabajado arduamente para descubrir la verdad, Mordred permitiste a criminales seguir con libertad, entre las criminales están las mujeres que ahora te acompañan Shirou, las que por mi has tenido que conocer su verdad y que la ley no castigo cuando debía hacerlo.
—Mordred... —decepción, era todo lo que sintió Emiya al escuchar la confesión mas sin embargo en la cara de la rebelde solo el enojo se reflejaba en su cara.
—Puedes dejar que sus brazos sean rotos y atravesados por los tornillos en la trampa Shirou, así como ella decidió decidió destruir los trabajos hechos por Artoria para encarcelar a aquellos responsables de los actos terroristas del culto de la diosa consorte y que Mordred muera o violarla para salvarla y salvar al resto junto a ti, tu decides Shirou. Que empiece el juego —termino la grabación de Euphoria y los clavos que se habían detenido un momento para dejar escuchar el audio comenzaron a moverse de nuevas cuentas presionando lentamente sobre los brazos de la roja causando dolor, una forma de tortura lenta y dolorosa.
—¡Shirou has algo! —el dolor de la presión de estos tornillos era fuerte para Mordred.
Dos paso dio el pelirrojo hacia quien era su hermanastra pero se detuvo cuando ni siquiera se puso detrás de ella.
—Primero dime ¿porque lo hiciste? —cuestiono Shirou.
—¡¿Que?!... —en verdad le parecía buen momento a Emiya para preguntar, pensaba Mordred —sacame de aquí primero-
—Primero me dirás porque lo hiciste o dejaré que esa maquina te rompa los brazos, Mordred —los clavos comenzaban a perforar la piel de la rebelde chica quien solo tragaba las ganas de gritar que le producía este castigo. Pero trago su orgullo Mordred entonces.
—Quieres saber... —en la voz de Mo-san se escuchaba la rabia como el desahogo —¡es porque te odio, shirou! —revelo sus emociones —¡dime tu porque eres el hijo favorito de mi padre! —llamaba a Artoria padre tras saber que fue creada en inseminación artificial por obra de una madre loca —yo soy hija sanguínea de Artoria, aun así me trata como a una extraña pero a ti, un niño que adopto lo trata como a si fueras su hijo legitimo ¿porque debe ser así? ¡dime! Ademas yo no sabia que eran esos documentos, estaba tan enojada con mi padre que solo me desquite con lo que encontré en su oficina en la casa, no sabia de que se trataba aunque vi pedazos de lo que destruí en el suelo —esa vez que Mordred había entrado a desquitarse con lo demás que valoraba su padre por encima de ella, destruyo papeles y objetos en su oficina encontrando en el suelo una foto de su tía quien estaba en una documentación de perfiles criminales de su padre madre, no supo bien porque tras recoger la foto en el suelo Artoria había entrado en su oficina en casa tras volver de la estación encontrando todo el lugar destruido por su bastarda —quieres culpar a alguien, pues la culpa es para ti niño bueno, si tan solo no hubieras llegado antes que yo, tal vez... —los clavos ya habían empezado a atravesar su piel.
—Lamento que te sientas inferior. Aunque no seamos de sangre, tu eres mi hermana, si Artoria no te quiere debes saber que siempre te querré —exclamo Emiya ruborizando a Mordred quien solo miraba con una lagrima en la cara mientras la maquina continuaba su tortura.
—Deja de ser sentimental y... haz lo necesario para sacarme —dijo Mordred.
Con su trasero inclinado a vista de Shirou por estar su cuerpo en la mesa, el pelirrojo acarició primero la pelvis de su no hermana bajo ese corta Bermuda de mezclilla y la bajo del cuerpo de la rubia, no traía otra ropa debajo de ellas. Debido al dolor, su cuerpo temblaba y su vagina también de Mordred, ver a la chica rebelde con la que vivía bajo techo mostrarse débil y aterrada era excitante para Shirou. Él con su pene endurecido, comenzó a frotar en el espacio que había entre las delgadas montañas traseras de Mordred para hacer mas fuerte el calor.
—Ya date prisa y ¡Mmm! —gimió de dolor Mordred cuando su vagina fue perforada por el pene de Shirou y su himen roto de un solo movimiento.
—¿En serio, eres virgen? —los efectos en su cerebro a causa de la orquídea tantrica en Shirou volvían una vez más —siendo honesto pensé que tu ya no eras pura, es bueno saber que soy yo quien te hace mujer.
—Idiota ¿que te pasa? ¡Haaa! Estas siendo... brusco, duele... —sintió salir el pene de Emiya y entrar de nuevo con bastante fuerza, eran movimientos profundos y fuertes, las embestidas que el pelirrojo le daba. No sabía Mordred que eran mas dolorosos, si la forma violenta en la que Shirou se la hacia o los tornillos que intentaban romper los huesos de sus brazos.
—Tu vagina es apretada Mordred, es como si no quisiera soltar mi pene —decía Shirou mientras que con su dedo pulgar derecho tocaba el agujero del recto de la rebelde chica al estar inmóvil por la trampa.
—Callate idiota, porque quisiera tener tu pene dentro... ¡es asqueroso! —grito avergonzada, no lo quería decir pero el miembro de Shirou le llegaba con cada embestida más profundo. Dolor y placer en todo su cuerpo es como lo describia Mordred —es demasiado grande, eres demasiado rudo Shirou.
—Ya casi... ¡ya casi me vengo Mordred!
—Hazlo fuera... —se cortaba su respiración ante la intensidad elevada de su no hermano —correte fuera, no quiero tu asqueroso semen dentro...
—Eres una maldita —golpeo Shioru el trasero de Mordred con su palma
—¡Kya!
—¡Todavía que trato de salvarte te pones así! —comenzó a golpear con mas fuerza las nalgas de Mordred, haciendo que gimiera en cada golpe —¡mirate, maldita ingrata gimiendo como perra! Te gusta que te haga mi perra verdad... tomalo como un ajuste de cuentas por la malcriada que eres siempre.
—Que pasa contigo... te estas comportando mi raro, Shirou —siempre había visto a quien debía ser su hermano como alguien amable y simple con una estupida sonrisa que la hacia sentir vomitar por estar contento siempre, pero ahora se había convertido en todo lo opuesto. No le gustaba el nuevo Shirou —duele... tu pene comienza a sentirse grande en mi vagina.
—¡Voy a correrme dentro Mordred!
—¡Nooo! —grito sintiendo como de repente el esperma de Shirou quemaba su interior mientras su vagina se contraía por el orgasmo que se libero en su cuerpo a segundos de sentir la leche del pelirrojo dentro suyo, apretando su vagina la polla que tenia dentro —esta dentro... soltaste tu semen dentro... —sin percatarse bien, uno de los tornillos de la trampa se regresaba. Un dispositivo detector para el coito forzado al que sometía a los jugadores fue lo que aviso a la maquina para que detuviera su avance.
Conservando su miembro duro, Shirou volvía a mover su pelvis contra la vagina de Mordred rudamente a pesar de tener sensible su miembro como ella tenia sensible su vagina.
—¡Espera, dame un respiro! —mas no le escuchaba Emiya.
—Tonta, si hago eso, tus brazos serán rotos —apenas si habían detenido a uno de los tornillos de la trampa de perforar los brazos de Mordred.
—Terminarás rompiendo mi vagina que mis brazos —era muy intensa la sensación que Shirou le proporcionaba.
—Un precio razonable...
Los minutos corrían y Emiya se corría en el coño de Mordred una tras otra como lo exigía en los juegos orquestados por Euphoria. En cada ocasión, uno de los tornillos en cada brazo se detenía y se regresaba, pero lo único que no sentía regresar Mordred era su mente que se ponía blanca debido a la rudeza con la que Shirou la trataba.
—No puedo... mi mente... no puedo pensar con claridad... —tanto éxtasis para la chica que su mente en cualquier momento se desvanecería por completo.
—Solo una mas, Mo-chan. Solo me corro una vez mas dentro de ti y todo estará bien~ —apretaba las caderas de la chica Emiya mientras que su pelvis al golpear el trasero de la rebelde rubia, sonaba no solos sus carnes; sino también los jugos que el pelirrojo tenia vertido dentro de la chica al golpear. Por extraña razón comenzó a llamarla por el apodo de Mo-chan a Mordred.
—Por favor, Shirou... dentro no... —en cada ocasión decía lo mismo, sin embargo él ignoraba su petición siempre —no quiero quedar...
No termino de pronunciar la frase cuando el esperma de Shirou se disparo en su interior una vez mas, ahogando mas de lo que ya tenia su vagina llena de su leche, deteniendo el ultimo de los tornillos de la prueba.
Con la prueba superada y con los huesos de los brazos de Mordred a solo instante de ser atravesados cuyos clavos finales eran los mas próximos a la muñeca, vio Shirou que estos tornillos habían penetrado la piel de su hermana y estaban a nada de tocar los huesos. Una serie de heridas a lo largo de sus brazos se veían, unas un poco mas profundas que las otras.
Sin embargo, la prueba de Megumi decía que Emiya tenia que eyacular diez veces en la rebelde británica el pelirrojo lo hizo once, mirando el trasero de la rubia se masturbaba una ultima vez para disparar su semen sobre le trasero de una agotada, mareada y sangrante Mordred no solo de sus brazos.
—Es una buena vista —exclamo Shirou terminando el asunto, antes de que el aroma de la orquídea tantrica en la habitación fuera desapareciendo casi en efecto inmediato de su sistema regresando a ser el mismo Emiya Shirou.
Desde lejos, a pesar de tener ningún audio el video. Shirou había terminado con Mordred cosa que Artoria y otros oficiales mas habían visto; mas que sentir lastima por su hija no nata sentía repulsión por que Shirou tuvo que saber parte del secreto que la detective cargaba sola. Lo unico que no quería era que Shirou se enterara de esta manera de su secreto. Pero aun no descubría del todo la razón de este juego Emiya.
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