Sexta prueba

 Euphoria 2

Salió el pelirrojo de la habitación con Mordred cargada en brazos, aun le sangraban las mayores heridas mas la experiencia que tuvo con él la tenían toda agotada.

—Shirou, Mordred —exclamo la Pendragón mas grande que como prometió, espero a que ambos salieran de su prueba para recibirlos. Pero vio primeramente a Mordred herida de sus brazos siendo cargada por Shirou usando su sueter y el de su no hermana para hacer presión en las heridas de la chica tras pasar la prueba —¿que paso?

—Pasamos la prueba —contesto Emiya cargando a la chica.

Llevo a Mordred hasta el punto de reunión de las demás chicas hasta el lobby de la mansión cargándola todavía, quien se preocuparon al ver que llego Shirou cargando a la ultima participante de los juegos.

—Emiya-kun ¿que paso? —saludo Rin pero en cuanto vio a Mordred herida se pregunto que ocurrió.

—Me excedí, se desmayo. Esta perdiendo sangre —dijo nada mas.

—Ponla en el piso para que la revise —Medusa se agacho para revisarla haciendo que las demás chicas dieran espacio para revisar a la pobre rubia, tal vez sea una chica rebelde pero ni siquiera ella merecía sufrir tal castigo —ya veo, hiciste bien en usar los suéteres para apretar las heridas —vio las heridas en los brazos de Mordred —pero sin un equipo básico de emergencias para tratarla, esta muy vulnerable a que estás heridas se le infecten.

—¿Que se puede hacer? —pregunto su no hermano sanguíneo.

—Por ahora, darnos prisa para sacarla, las heridas no son tan profundas y la sangre comienza a coagular —Medusa tomo el abrigo de Shirou que uso para protegerla y la rompió en tiras para tapar seis de las diez heridas totales de gravedad que le produjo la maquina en la que pusieron a prueba para hacer vendas improvisadas con la ropa del chico —esto servirá para presionar las heridas y que dejen de votar sangre, pero mientras no tenga equipo para desinfectar las heridas corre un gran riesgo.

—Darnos prisa —repitió Emiya suspirando por clemencia a la no hija de Artoria mientras era tratada por la hermosa enfermera, ya le había inyectado el antídoto para la toxina así que ya estaba a salvo de esta, sin embargo aun quedaban problemas —hay que buscar las demás puertas.

—Medusa -sensei se adelanto a eso mientras cumplías con la prueba —exclamo Rin estando entre Luvia y Sakura —solo quedan tres mas de ustedes por jugar, ya encontramos la puerta de sensei y de Ilya, solo falta encontrar la de Sakura pero lo haremos en lo que ocurre el juego mientras llevas a Ilya a jugar.

—¿A Ilya? —dudo en hacer esto. Su anterior hermana estaba sentada contra la columna de pantallas intentando tomar una siesta pero Sakura le decía que no debía hacerlo.

—De todas nosotras tres que quedamos, ella es la que esta mas débil por la toxina Shirou, será mejor que uses esa llave en su puerta y jueguen para encontrar su cura —dijo Medea.

—Esta bien, cuide a Mo-chan, Medusa-sensei —pidió Shirou una sonrisa de esta mujer con gafas fue lo que recibió de respuesta tras su petición.

—Como enfermera es mi deber, sobre todo sin mis estudiantes —dijo la mujer estando a un lado de la inconsciente pero a salvo, Mordred.

Fue Shirou a por quien fue su hermana por un tiempo debido a las políticas de adopta miento japones, la pequeña Ilya comenzaba tener dificultades con su respiración debido a la toxina, pero ignoro el molestar en cuanto vio a su hermano político venir a él.

—Shirou...

—Vamos, Ilya —extendió la mano a la albina —perdona, pero es tiempo para la siguiente prueba.

—...Si.

Haciendo que la ultima de una larga familia ancestral, los Einzbern; subiera a sus hombros para cargarla como si ella fuera una niña pequeña, la cual era solamente de apariencia de cuerpo pero en realidad, ella tenia un año mas que Shirou (18 años). Caminaban en la dirección que la enfermera del colegio les dijo donde estaba la puerta con el nombre de Ilya para usar la llave obtenida en la ultima prueba, jugar y salvarla antes de que ella muriera por la toxina, al parecer era ella quien tenia una dosis mas alta de la toxina en su sangre. No menos importante, una vez más, Ryo iba detrás de ambos chicos para esperarlos detrás de la puerta.

—Once amarillo, veinticuatro verde, siete color índigo y el ultimo número es treinta y siete, bajo la mesa estaba escrito el número 13 en rosa —decía Shirou tratando de descifrar donde iba el color rosa en el orden de los colores del arco iris, este ultimo número descubierto lo encontró bajo la mesa donde Modred cayó en la trampa e Ilya iba escuchando lo que su hermano iba repitiendo en voz alta.

—Shirou ¿porque repites esos números? —pregunto la albina tras ir escuchando las palabras del pelirrojo.

—¿Eh? Euphoria dijo que la combinación de la caja fuerte que tiene la llave que me quita este collar explosivo —el reloj del collar le indicaba que solo quedaban dos horas con cuarenta y siete minutos de juego —dijo que la clave para la combinación de la caja estaba en el arco iris.

Le contó que en cada habitación donde tuvo que ser juez contra las mujeres que entró en las habitaciones encontró un número con un color, tenía ahora cinco números de ocho, pero el arco iris solo tenia siete colores establecidos había un color que estaba de mas y era el número que hayo en la ultima sala de juegos donde participo con Mordred, el número trece escrito en color rosa. Todo mientras Rhongomyniad guardaba silencio pero mirando la interacción de estos hermanos, sin que la notaran estos, ella sonreía. Como si se trataran de dos hermanos queridos en verdad.

—Bueno, si el arco iris tiene siete colores y el rosa no es uno de esos siete colores. Debe ser el número que vaya al final de los demás números —dijo la Einzbern mientras seguía sentada en los hombros de su oni-chan mientras él la sostenía de sus piernas, puso su mentón sobre la cabeza de Shirou mientras se acurrucaba —o al principio.

—Si, yo también supuse lo mismo —dijo Shirou mirando el blanco cabello de su hermana.

Después de esa pequeña charla entre viejos seres queridos, llegaron a donde la puerta hacia la prueba de Ilya esperaba. La llave puesta en la cerradura permitió al sistema de la puerta activarse y escanear a quienes debían entrar a jugar.

—Hay que entrar —Shirou tuvo que bajar de sus hombros a Ilya.

—Buena suerte chicos, ya sabes que los esperare aquí afuera —dijo la rubia prominente pendragón.

—Gracias, Rhongomyniad-san —ahora la llamaba por su nombre, ya no como tía o como antes, lo cual hizo daños menores en el corazón de la mujer, pero era mas la incomodidad que sentía ante la mirada llena de molestia de Ilya al ver el pecho enorme de la mujer a pesar de sus ropas —vamos Ilya.

—Ya se, ya se...

Como en cada nueva sala, las puertas se cerraron con el mecanismo que se ocultaba del otro lado para evitar que los participantes intentaran huir, pero a donde huir si las demás salidas de esta mansión estaban aseguradas también, además de que en el estado de Ilya era muy probable que muriese antes de poder encontrar ayuda.

Era una especie de sala oficina hogareña, un escritorio con una silla de piel conservada a pesar de verse antigua, estantes con libros variados. No parecía haber una trampa al parecer, tampoco se veía a luces los tres objetos que debía encontrar Shirou en cada habitación.

—Es, solo una habitación común —dijo la albina al pasar su mirada apenas pusieron un pie adentro.

—No nos confiemos, en cualquier momento podría aparecer alguna trampa —el pelirrojo comenzó a caminar por el área mientras Ilya venia por detrás de él.

—Quiero sentarme —puso su lugar en el asiento de la sala pero Shirou le dijo que no lo hiciera por preocupación a activar la trampa antes de siquiera encontrar la grabadora de esta sala. Sin embargo cuando movió la silla Ilya mostró al chico que no había por que preocuparse ya que no hubo mecanismo que se activará como pensó. Era un asiento seguro hasta que...

Escondido detrás de un sofá que pasaron por alto en la sala, un robot militar se levanto y movió sus orugas, armado con un calibre cincuenta con mira inteligente y programación de la misma talla, solo que mas moderno apareció y lo primero que hizo fue apuntar con una mira laser implementada hacia Ilya. Su cabeza movil 180 grados. La grabadora estaba anexada al cuerpo de este robot modificado.

—¡Ilya! —grito Shirou apenas vio el robot.

—Bienvenidos a su sexta prueba —la voz modificada de Euphoria se hizo presente en la oficina —no importa en que libros busques, la llave no esta guardada en un libro, a veces la verdad no siempre esta escrita en palabras. Incluso las mentiras son tomadas por verdad en los libros porque los textos pueden destruirse y ser olvidados. Quiero jugar un juego —entonces explico la situación en la que entraron —este robot militar esta modificado y programado con una inteligencia artificial la cual tiene como función en matar a Ilyasvel Von Einzbern, la ultima miembro de la familia Einzbern, una respetable familia que lo único que desea era recuperar su poder e influencia política.

—Ilya, no te muevas —dijo Shirou.

—Aunque el láser de este dron apunta a Ilyasvel, no le dispara a pesar de que se mueva, o grite —volvió a tomar la palabra la grabación —a pesar de que tu cuerpo no creció como debía a tu debida edad, tu mente maduro desde antes.

—Oni-chan... —temía Ilya, miro en corto a su hermano a pesar de ser apuntada por el dron.

—Cuando tus padres se separaron y culpaste a Emiya Kiritsugo de la muerte de tu madre, fuiste obligada a tomar el cargo como siguiente heredera de la familia Einzbern. Quisiste recuperar el tiempo con tu hermano pero tu familia no te lo permitió, pero cuando descubriste que podías obtener el poder de tu familia mas pronto de lo que te prometieron no dudaste en actuar.

—De que esta hablando... —comento Shirou.

—Shirou dejame decirte que el culto de la diosa consorte que te quito a tu familia primordial no desapareció del todo tras el ultimo ataque de la torre de reloj, aun quedaban miembros en su haber, miembros que Ilya contrato para eliminar a todos los miembros de los Einzbern —revelo Euphoria —El culto de la diosa consorte aun existe Shirou, e Ilya les permitió vivir.

—¿Q-que?

—Tras enterarte de que pensaban usarte como títere, Ilyasvel lograste descubriste que tu familia sabía que el atentado contra la torre del reloj iba a ocurrir así que dejaron que tu madre, Iriasvel se presentará y fuera victima mortal del ultimo atentado —una fuerte revelación —en venganza contra tu familia hallaste como contactar con la ultima célula del culto y los contrataste para matar a quienes sembraron la muerte de Iriasvel. No solo le permitiste a un grupo terrorista seguir con vida como una célula religiosa, sino también eres responsable de la muerte de los 189 miembros de toda tu familia. Ordenaste atentados, envenamientos, sicariatos. Todo por obtener el poder que te prometieron y a tan corta edad. Permitiste que los asesinos de tus padres vivieran como si nada.

Ilya era la actual cabeza de la familia Einzbern ya que era la ultima miembro viviente. Dinero, acciones en la bolsa de valores, negocios y empresas a nombre de su familia quedaron a su nombre. Solo ella quedaba de una familia milenaria, ella y dos sirvientas que le eran fieles.

—Ilya... ¡¿que hiciste?!

—¡Solo... solo quería recuperar a mi oni-chan! Es todo lo que quería, cuando descubrí que ellos mataron a mamá e hicieron que papá se suicidará... la única familia que me quedaba eras tu... Shirou —comenzó a llorar.

—El juego es simple, Shirou. Ilyasvel acabo con su familia, tu acaba con la inocencia de su cuerpo, diez años desde que te separaste de ella, diez veces que debes acabar en ella para aliviar su dolor y obtener la cura y la siguiente llave —dicho esto, la revelación y el aroma de la orquídea tantrica en el aire afectaban la mente de Shirou, por un lado quería salir ese lado maniático y dominante brutal que lo poseía, por otro era quien fue su one-san, aun lo era para él.

—No, no se si pueda —dio un paso para atrás Shirou.

—Sino te crees capaz, deja que este dron acabe con su sufrimiento, tienes treinta segundos para decidir antes de que el robot dispare, Emiya, que empiece el juego —un cronometro digital de números rojos se encendió, estaba integrado al robot.

—¡Ilya!

Shirou grito, mas su pequeña hermana le ignoro se puso de pie mientras el laser del dron se movía apuntando siempre a cabeza de la albina. Ella a pesar del daño fuerte que le había hecho ya el veneno en su sangre, logró ponerse pie y sola se subió al escritorio. Acostándose cual animal pequeño se tratará, levanto sus caderas y de su falda bajo su ropa interior.

—Esta bien oni-chan, haz lo que tengas que hacerme, como quieras hacerme —dijo cansada —después de todo, me he reservado para ti.

—No, Ilya —podía hacer algo más para salir de esta prueba, la llave y la cura estaban a pies del robot el cual estaba apuntando a la pequeña albina sin titubear.

—Shirou date prisa que no hay tiempo —dijo Illya —tiene razón yo me busque esto.

Desde afuera, observados por las chicas a través de las pantallas en la torre, vieron el extraño mecanismo que salió de su escondite. Mas de una se preocupo al ver la inusual maquina.

—¿Y eso, Que es eso? —pregunto Sakura.

—¿Es en serio? —Mordred estaba impactada —esa cosa es un dron militar de ataque ¿como rayos pudo conseguir uno?

Mas sin embargo volviendo a donde Emiya Shirou e Illyasvel estaban.

—Solo hazlo, oni-chan, ya no queda tiempo —Shirou trago fuerte su saliva que lo ahogaba en la boca a pesar de parecer la unica forma de salvarla, la albina tenia razón no quedaban muchos segundos antes de que el robot disparara, la ultima decisión la tenia que tomar la pelvis del pelirrojo y su pelvis ya había tomado una opción —date prisa oni... ¡Kya! —grito Ilya de dolor cuando el pene de Emiya Shirou perforo su vagina y forzando a los pequeños labios a abrirse para que él metiera su miembro por completo —¡Oni-chan, duele!

—Perdona Ilya, se que duele pero solo es un momento —exclamo Shirou.

—Esta bien oni-chan, después de todo me he reservado para ti —volvió a decir, esta vez mirando a la cara del chico.

Encima de la ultima de los Einzbern y encima de aquel escritorio Emiya tomo sin mas alternativas, la virginidad de la chica. Justo a solo cuatro segundos de que el cronometro en el pequeño robot se acabará.

—Cuando papá y mamá se divorciaron, los Einzbern vieron que mamá ya no era la mujer manipulable de la familia que querían que fuera la cabeza de la familia así que decidieron eliminarla —contaba Ilyasvel —y ponerme en su lugar, pensaron usarme a mi, cuando lo unico que quería era volver a tener a mi oni-chan conmigo —decía llorando mas por aguantar todo este tiempo aquel sentimiento y obligarse a madurar mas de lo que su mente era para tomar el control de su familia.

—Aun así Ilya, hiciste que un grupo terrorista sobreviviera —dijo Shirou en lo que su pene hacia que la vagina de la albina asimilara su tamaño para pasar el dolor y la sangre dejará de fluir de su himen roto.

—Quería que probaran el mismo fuego con el que mataron a mamá y envenenaron a papá —contrato a los últimos miembros del culto para hacer justicia ironica. Miembros de su supuesta familia murieron en atentados menores, bombas implantadas bajo su carros. Sicarios que entraban durante la noche para disparar a quema ropa a los Einzbern mientras dormían o dispararles cuando iban en plena autopista o por la calle —solo quería hacer justicia.

—Entiendo —dijo Shirou acariciando del cabello a la Einzbern, tomándola de su cintura cual muñeca de trapo fuera, se sentaron en la silla a pesar del robot aun mover su arma principal apuntando a la albina cuando se movía, hasta a completar el desafió dejaría de ser una amenaza para Ilya —trataré... trataré de ser gentil —a pesar de tener el aroma de la orquídea tantrica entrado en su sistema, mezclado con el interno odio que tiene el pelirrojo contra el culto de la diosa consorte que le quito a su familia no una sino dos veces; estaba conflictuado —voy a moverme...

—Kya —gimió en cuanto su vagina comenzó a ser sacudida de nuevo por los movimientos lentos y continuos.

Con las manos de Emiya en sus caderas de Illya, sintió la albina como la cosa de su oni-chan iba raspando dentro de su vagina, cada que entraba y salía sentía dolor, poco paso antes de comenzar a sentir una deliciosa sensación en su interior.

—Onii-chan, onii-chan~ —repetía Ilya a medida que Shirou se movía y su cuerpo se iba calentado con los movimientos del pelirrojo que fueron aumentado de velocidad —se siento rico, onii-chan.

A medida que hacían el amor en la mente de Illyasvel venían los recuerdos que tuvo con Shirou cuando de niños se conocieron la primera vez.

—Ella es Illyasvel, Shirou —dijo Kiritsugo cuando lo llevo a casa con su esposa y su hija. Iriasvel estab contenta de aceptar a este chico en su familia y la pequeña clon de la mujer estaba mas que alegre, emocionada en su cara cuando llego este chico a su familia.

—Illyasvel ¿ella será mi Imouto? —pregunto Emiya .

—¡Mal, muy mal! Shirou es mi Imouto, Illya es mayor que Shirou —regaño con ternura al chico quien quedo sorprendido a pesar de lo bajito que era.

—Shirou, Shirou~ —repetía de forma tierna Illya mientras el pelirrojo hacia lo necesario para salvarla.

—Illya... haces una linda voz —primera vez que se mostraba cariñoso con una de las que tenia que acompañar en medio de estos juegos macabros.

—¿En verdad lo dices, oni-chan? Para ser una situación aterradora, me siento tan feliz~ —dijo la pequeña peliblanca.

De forma paralela mientras, observando el progreso de esta sexta ronda, uno de los discípulos de Megumi cuya identidad es un misterio para esta secuela observaba por la cámara integrada al robot armado que amenazaba a la vida de Illyasvel. Detrás de un escritorio donde la pantalla le mostraba la acción en vivó, este personaje disfrutaba de un sándwich casero con una bebida mientras miraba de forma indiferente el espectáculo. Un teclado con el comandaba las tropas y aparatos de este nuevo juego dejo por un momento su cena para levantarse de la silla, caminar a espaldas de este panel para mirar a una pared donde fotos, recortes periodísticos, notas correspondientes a las que debían ser parte de los juegos. Todas unidas con un hilo rojo atorado con tachuelas en el mural. En la mesa que tenían de este lado, una maqueta de la mansión a escala sin techo donde tenían representado a escala las trampas y pruebas que tenían hechas para este nuevo juego.

—Shirou, tu pene, se siente mas grande... —exclamo Illya, por dentro el miembro del pelirrojo comenzaba a ensancharse para la albina.

Solo miro de reojo el discípulo de Euphoria para tomar su bebida embotellada y mirar el mural otra vez, tomando un marcador rojo para ir a la foto de Illya en el mural y marcarla con un circulo rojo. De allí miro a quien debía seguir en el orden predicto a la perfección por su mentora en la que sucederían los juegos de Shirou. Aunque pareciera ser un juego al azar, no estaba dejado al azar, todo estaba calculado de forma justa e imparcial.

—Illya... ¡Ilya! —grito Shirou tomando de la cintura a la Einzbern para moverla mas rápido hasta terminar viniéndose dentro de ella.

—¡Haaa! El semen de onii-chan, esta dentro de mi... —su mente quedo mareada para Illya ante esta intensidad —siento como el semen de Shirou onii-chan fluye dentro... caliente...

—Se... ¿se sintió bien, Illya? —pregunto, el amor que sentía por esta albina era mas fuerte que el efecto de la orquídea que respiro Shirou.

—Ahora, soy la mujer de onii-chan —la respiración de Illya se escuchaba agitada, pero no era por el veneno en su sangre, sino por la satisfacción de ser impregnada por la semilla de Emiya. Sin embargo aun no acababan, las condiciones de victoria eran claras.

Recargándose sobre el escritorio, Illya seguía recibiendo el amor incondicional del pelirrojo a pesar de ser apuntados por este robot asesino que no desviaba su láser de la albina. A pesar de la amenaza y del riesgo de morir por la toxina en su sangre, la euforia y el placer en Illyasvel eran mas que el miedo que tenia en el momento.

—Onii-chan eres tan intenso —lo estaba disfrutando la albina, su rostro contra el escritorio vació mientras apretaba sus manos soportando el placer de su primera vez —puedo sentir el esperma de onii-chan fluyendo dentro mientras me embistes.

—Illya...

Ya habían pasado seis rondas desde que empezaron el juego y el interior de Illyasvel estaba mas que lleno, sin embargo no estaba dispuesta a ceder, estuviera su vida en riesgo o no, recibir el amor de Shirou con mas cariño que las otras mujeres del juego y ellas lo veían por las pantallas en la torre del lobby. Un extraño sentimiento en aquellas que ya habían tenido su juego con Emiya, miraban con cierto celos, a pesar de poder oír mas que solo ver el amor rudo que hacía Shirou con Illyasvel, mientras que Sakura crujía los dientes estando al final de todas ellas mientras miraba también el espectáculo, no era el salvaje animal que conocieron sino la verdadera naturaleza de Emiya Shirou, mientras que Sakura crujía los dientes estando al final de todas ellas mientras miraba también el espectáculo.

Igualmente, Saber miraba con envidia a Illya. Había visto con enojo como Shirou se convertía en el berserker que Euphoria quería pero esta vez a pesar de la droga en el aire, él era el mismo, cosa que para este momento había planeado Megumi.

—Me vuelvo a correr... tu también estas por correrte de nuevo ¿no? Onii-chan —pregunto Illya a medida que sentía su interior arder. Había puesto su espalda contra el escritorio para mirar al pelirrojo dándole duro mientras ella lo miraba encantada teniendo sus manos encogidas la Einzbern como si fuera una pequeña gatita.

—Solo una mas, solo una vez mas Illya y acabamos... —Shirou sentía felicidad al ver el rostro alegre de la Einzbern mientras alcanzaba de nuevo el orgasmo.

—Vamos a venirnos juntos esta vez, Shirou~ —fue tomada por las manos de Emiya para abrazarse mientras se derretían de estar haciéndolo juntos.

—¡Illya! —grito una vez mas su nombre.

—¡Onii-chan, kyaaaa! —resonó el grito de Illyasvel mientras se aferraba a Shirou a través de sus ropas mientras se venían al mismo tiempo.

El cronometro del robot que se había congelado se altero, no marcaba un nuevo limite de tiempo, esta vez marcaba un número en su pequeña pantalla, el número correspondiente a la combinación que Shirou necesitaba tener para abrir la caja fuerte. La cura mas la llave de la prueba se abrieron de la pequeña escotilla del robot que custodiaba los elementos una vez hecho humo el aparato volviendo inutil el dron armado a excepción de aquella pantalla.

—¿Será el número? —se pregunto en voz alta Shirou —cuatro, rojo...

Hizo cálculos y organizo donde debía estar el número en el orden del arco iris que debía ser para obtener la llave para quitarse el collar explosivo.

—4 rojo, 11 amarillo, 24 verde, 7 color índigo; 37 y 13 el ultimo número. Faltan seis números, entre el once y el veinticuatro, y entre el siete y el número treinta y siete —pensaba en voz alta. El efecto de la orquídea tantrica se disipaba de su sistema.

—Shirou oni-chan... —Illya comenzaba a sentir de nuevo los efectos avanzados de la toxina en su cuerpo.

—¡Ya voy! —tomo la cura y guardo la llave en su bolsillo, fue a con Illya para inyectarle la sustancia y hacerla aliviarse.

Desde la puerta abierta, Rhongomyniad desde el marco de la puerta miraba como el pelirrojo miraba con cariño a la albina, realmente había un lazo entre ellos dos mas fuerte que cual desafió impuesto en estas paredes. Tal vez se apresuro en juzgar a Shirou. Pero lo único bueno en esto, es que estaban a solo unos pasos de salir de su encierro.