Milf of the dead
—¡Salud! —gritaron las seis maduras mujeres sentadas en una mesa de estilo japones, con yukatas de un mismo estilo brindaban la mayoría con copas de sake en la mano.
—Que deliciosa comida~ —Digo la mayoría, pues aunque Shizuka estaba con ellas, la rubia enfermera, estaba bebiendo un jugo sin alcohol en compañía de sus amigas y rivales.
Eran siete en esa mesa doble en un comedor casi vació del hotel que compró Iryasvel. Takashi tenía a la izquierda a Shizuka, a su derecha a Ana. A lado de ella tenía a Grayfia y delante de ella estaba Venelana, a lado de la castaña mujer europea estaba la doctora Unohana y como consiguiente a su izquierda, delante de Takashi estaba
—¿Shizuka, ya no tomas alcohol? —pregunto Unohana en cuanto vio que la chica que le enseño, no estaba bebiendo sake por igual como lo hacia en cada reunión anual.
—¿Que? No... no por ahora, no tengo ganas de beber alcohol~ —exclamo un poca timidez, aun no era momento de revelar su secreto.
—¿Porque será? —pregunto picara Grayfia, si dejabas que bebiera alcohol es igual a Iryasvel, se ponía muy animada—, no será acaso que tal vez.~
—¿Eh? Que cosas pretendes decir Grayfia-san~ —su secreto la carcomía de pena a Shizuka.
—Será que Takashi logro algo mas contigo~ —Iryasvel delante de la enfermera, con los codos sobre la mesa y sus manos sosteniendo su barbilla mirando tan insistente mente a Shizuka, como si buscara avergonzarla—. Me siento envidiosa.~
Las mejillas de la enfermera se enrojecieron, una pequeña estela de humo se levantaba de su cabeza. Cosa que su querido novio noto y se cuestiono la razón porque la rubia se ponía de tal manera.
—¿Shizuka? ¿Que pasa?
—¡Nada Takashi-kun, no hay nada que te oculte... jajaja! —se ponía tensa, nerviosa y preocupados—. Vamos Shizuka-chan, dinos tu secreto~ —Iryasvel buscaba provocar a la enfermera.
—¡No!
—¡Si!
—¡No!
Empezaron a agitar la mesa donde estaban comiendo, el juego se salió de control para todas incluso para Takashi. Desde Ana a Venelana todas claramente veían como todo iba a terminar esto en un desastre.
—¡Cálmense! —Komuro intento poner orden pero todo fue en vano.
—¡Kya!
De tanto agitar la mesa, un movimiento en falso de la albina y las bebidas en la mesa cayeron sobre Shizuka; además de hacer estragos la comida que pidieron. Los vasos se rompieron, la comida en el suelo y lo único que le preocupaba a Takashi era el estado emocional de su enfermera favorita.
—Uy, creo que me pase —Iryasvel se sentía apenada por sus acciones.
No solo causo un desastre en la mesa, también sobre la misma Shizuka quien su yukata había quedado empapada de las bebidas y manchada por la comida que cayó sobre ella. La vergüenza en Marikawa por la humillación era superior a la pena que sentía la Einzbern.
Después de quedar en ridículo volvió primera a la habitación para bañarse y quitarse lo pegajoso de las bebidas que dejaron así su cuerpo. Bajo la regadera, la rubia aprovechaba para lavarse su cabello mientras conversaba con su novio que la esperaba afuera del baño, estando ellos dos solos en la habitación.
—Se comporta como una niña inmadura —era la queja que escucho Komuro cuando Shizuka se daba la ducha.
—¿Como sigues, Shizuka? —preguntaba Komuro desde el otro lado de la puerta sintiendo cinismo viniendo por parte la rubia tras escuchar su comentario acerca de Iryasvel—. No odies a Iryasvel-san, solo trata de divertirse.
—¿Porque la defiendes, Takashi-kun? —fue la respuesta que recibió de parte de Shizuka, por su acento. La rubia estaba haciendo un puchero desde su lado del baño—. Yo soy tu novia.
—Solo quiero que se lleven bien, es todo —dijo Komuro.
—Dudo que logremos entendernos —exclamo, pero de una pequeña forma comprendía a la albina. Seguramente quería monopolizar a Takashi, justo como ella misma pensó una vez que aquel estudiante que la convenció de romper la línea que tenían como estudiante y profesora antes. Termino de bañarse y salió a con su novio a la habitación estando con una toalla cubriendo su cuerpo sin sentir vergüenza al respecto—, lo que molesta en realidad es tener que compartir a Takashi-kun mas de lo que quisiera contar.
Eso fue demasiado tierno para el pelinegro, culpaba a su suerte que de un momento a otro, un exagerado número de maduras se sentían atraídas sexualmente a él. Cosa que no le disgustaba para nada al chico.
—Bueno, en este momento esta solos —tomo a Shizuka poniendo su mano detrás de su cintura, colocando el cuerpo de la rubia muy cerca de él—, quiero hacer cosas sucias con Shizuka en este momento antes de que las demás vengan.
La mirada decepcionada de la enfermera de la escuela se volvió brillante por una sonrisa.
—Es momento de que Takashi-kun sea solo para mi~ —exclamo.
Un largo beso francés para comenzar antes de poner las manos sobre el cuerpo del otro, se iban acariciando mientras caminaban dando vueltas por el cuarto, deseando el cuerpo del otro. La mano de Shizuka pronto toco el pene de su novio y de estar frotando su endurecido pene, ella misma se encendió.
En cambió Takashi sin dejar de besar a Marikawa, con un brazo detrás de la espalda de la rubia para presionar sus pechos contra su torso y la otra mano mostrando deseo por el trasero de su mejor profesora.
—Esta vez, seré yo quien te guié Takashi-kun —hizo sentar a su novio en una silla del cuarto que era en juego con un mueble escritorio a un costado de la pared. Posicionada sobre la polla de su estudiante, logro tomar todo su pene con un poco de complicación, era siempre el pelinegro quien lograba llevar su hombría hasta lo mas profundo de ella—. ¡Ha!~ es gratificante ser egoísta y tener a Takashi-kun solo para mí.
Disfrutando la cara adolorida pero complacida de Shizuka era todo para él. Solo puso sus manos en las caderas de su novia y sintiendo los grandes pechos de la rubia sobre su cara, dejo que ella hiciera todo el trabajo.
—Shizuka, te estás moviendo muy ruda —las subidas como bajadas de la enfermera eran muy estimulantes para Takashi.
—Es porque quiero sentir la leche de Takashi-kun solo para mi, siento que ha pasado demasiado tiempo sin tener la cosa de mi amado Takashi-kun llenando mi interior con tanto amor~ —un beso de lengua se estaba dando con su estudiante/novio.
—¡Shizuka te has vuelto una pervertida! —sin quitar las manos de las caderas de la rubia, la tomo y logro levantarla de un solo movimiento.
—¡Kya! —gimió—. ¡Takashi-kun, esta pose en genial y muy pervertida!~ —envolvió sus piernas en Komuro mientras sus manos se sujetaban del cuello de su novio—. Tu pene golpea magnifico mi interior.
—Vamos Shizuka quiero oírte decirlo... ¡di que ya no puedes vivir sin mi pene! —logro atrapar uno de los pechos de la rubia mientras golpeaba su pelvis contra la vagina de su enfermera favorita.
—¡Si!... ¡Ya no puedo vivir sin pene Takashi-kun! —gritaba mientras se terminaba de aferrar a su novio poniendo su cara sobre el hombro de Komuro mientras él se desenfrenaba en su vagina—. ¡Quiero que Takashi-kun me haga el amor todos los días y a todas horas, quiero dar a luz a muchos hijos con Takashi-kun!
El sonido de sus cuerpos aplaudiendo comenzó a notarse en las paredes del cuarto del hotel.
—¡Shizuka, voy a hacer que des a luz a mis hijos, tenlo por seguro! —grito a los cielos Komuro con sus ojos mirando de cara a cara a la rubia.
—¡Haaaa! —grito en frenesí al sentir el semen de su novio entrar en su coño con mucha intensidad, volviéndose loca de placer, Shizuka.
Bajo a Shizuka y antes de darle una oportunidad de descansar la hizo ponerse en la silla. Pero no de la forma tradicional, de rodillas sobre el asiento y sus pechos encima de la espalda de la silla con su cuerpo agitado en el deseo de obtener más de su amado, sintió la lengua de Takashi acariciando uno de sus agujeros.
—Ha~ Mi amor, tu lengua se siente bien acariciando el hueco de mi culo —mordía suave su dedo anular de su mano izquierda, Shizuka.
—Si eso te gusta, esto también —tomo posición, froto primero su pene contra el trasero de su mujer mientras frotaba los pechos de Marikawa y besaba el cuello de la misma. De brusca manera, la rubia sintió la polla de su hombre abrirse paso en su ano hasta entrar todo y expandir su agujero—, no seas tan ruidosa.
—¡Mi culo arde! Duele... Pero también se siente muy rico~ —tenia la mano de Komuro sobre su boca para que su grito causará alarma en los otros inquilinos.
—No seas tan indecente, Shizuka —susurró Komuro mientras golpeaba contra el trasero de la rubia, humectando con sus fluidos pre seminales el agujero de la rubia, haciendo poco a poco, más fácil moverse en su culo—. Mira que tu vagina esta chorreando de lo mucho que te gusta que este dando por detrás.
—Lo es~ —la expresión indecente de Marikawa teniendo la mano de su amado, bajo su cuello, haciendo que le mirase cuando la cogía—. Todo lo que quiero es pasar los días haciendo el amor contigo.~
Después de un profundo beso, nuevamente tomo a la rubia de sus piernas y la levanto, sin dejar de darle todo su amor duro.
—Es tan vergonzosa esta pose~ pero se siente tan rico~ —grito Shizuka. Su vagina chorreando por lo mojada que estaba mientras le daba por detrás Takashi—. Si alguien me viera, seguiría igual de excitada. No puedo... no puedo aguantar más ¡Takashi-kun me vengo... me vengo!
La leche de Komuro se sirvió en el agujero que expandió de Shizuka, desde su vagina, la sensación de la leche de su amado estudiante inundando nuevos limites de su interior la hizo alcanzar el clímax y la cama que quedaba cerca fue manchada por las lagrimas felices que lloro el coño de la enfermera.
Pronto sus brazos se le fueron la fuerza, pero no dejaría caer al suelo a su enfermera, sosteniéndola camino hacia atrás hasta topar con la cama y dejarse caer con ella encima de él, acurrucándose sobre su novio.
—Shizuka, vamos por otra ronda —dijo Takashi tras recuperar el aliento ahora abrazaba a su novia, listo para mas sintiendo la mano de la rubia acariciar con cariño su empalme cuando ella le miraba aquí con mucho encanto.
—Em... Takashi-kun, hay algo que debo decirte... es que estoy —escucho decir de ella mientras la cara de la rubia descansaba. La escucho tensa, sin embargo en su cara Takashi se mostraba relajado al respecto.
—Tranquila, Shizuka —repentinamente la abrazo mientras ella seguía recostada sobre su cuerpo—, ya lo sé.
—¿Eh? —quedo impactada, como es que había descifrado su secreto sin siquiera haberle dicho ni a su mejor amiga, Rika. O era que Ana se lo había revelado antes.
Quedo mirando a su joven novio recostada sobre él, la mirada inocente en Shizuka al saber que su secreto fue descubierto sin haber dado indicios le preocupo; mas antes de que lograra poder decir algo. La privacidad que tenía con su novio se vio interrumpida, pues entraron sin aviso las otras cinco maduras con las que compartían el cuarto de hotel.
—Oh Shizuka-chan, parece que ya te nos adelantaste —exclamo Unohana con una sonrisa un poco tétrica como todas las otras con ella al encontrar a Shizuka monopolizando al pelinegro—. Eso esta mal, querida. Dijiste que todas ibamos a divertirnos con Takashi-kun durante nuestra estancia y ya lo estas monopolizando para ti nada más.
—Oigan, Ana hizo lo mismo en las aguas termales, porque yo no —inflo sus mejillas, levantando su cuerpo de encima de Komuro mientras el chico solo sudaba una gota de tensión ante el comentario de la doctora.
Con todas ellas arruinando la diversión, tomaron sus yukatas ambos enamorados y se unieron a las demás.
—¿Que quieren hacer ahora? —pregunto Takashi teniendo lugar con las maduras en el círculo que habían hecho en el piso del cuarto.
—Puedo decir, que es algo por lo que todas estamos muy ansiosas —dijo Unohana juntando sus palmas teniendo su mirada pasiva puesta sobre Komuro—, después de todas las historias que Shizuka-chan nos tiene contado de lo que hacen ustedes.~
—Se suponía que solo seriamos Ana y Unohana-sensei —decía Shizuka, decepcionada de tener que compartir mas de la cuenta a su novio en este viaje—, pero conociendo a Takashi-kun, seis mujeres no serán un desafío.
Paso un segundo antes de que Takashi comprendiera bien lo que ella decía.
—No se si puedan seguirme el ritmo —dijo con modestia, sabiendo más de una de las presentes que Komuro era bestia insaciable.
—Pero antes de comenzar con la verdadera diversión, porque no nos divertimos primero con algo mas común —Iryasvel tenia una idea—, Takashi-kun te importaría acompañarme a buscar unos juegos de mesa que traje para divertirnos, los olvide en el auto.
—Claro.
—No tardamos —exclamo la albina madura saliendo de la habitación siguiendo al premio joven bien dotado que todas aquí querían monopolizar.
Quedaron solas y Venelana tenía una interesante pregunta que hacer a la que conocía a Komuro por mas tiempo.
—¿Porque dices que nosotras seis no seremos un desafío para Takashi-kun? —pregunto la castaña madura de grandes pechos, que junto a Shizuka apenas si quedaba igualada. La sonrisa de la rubia fue preámbulo a respuesta que recibiría de ella—. ¡¿Que Takashi-kun tiene que?!... que cada fin de semana... —quedo estupefacta Venelana.
—Si, Takashi-kun tiene su propio harem y formo parte de ello —contó un poco avergonzada, pero mas que sentirse de esa manera, la rubia se sentía eufórica—, tiene un libido muy descontrolado y una resistencia que deja muy sorprendida.
Como si fueran chicas se preparatoria hablando del sexo que tenían con su novio, se les podía ver a estas mujeres. Se les veía hacer rostros pícaros como interesados por saber mas del chico que trajo Shizuka.
—Lo he visto, Venelana-san —Grayfia tomo palabra en la declaración de la enfermera—. Cuando Iryasvel-sama me envió para cuidar a Takashi-sama vi tenia sexo con una mujer tras otra y no vi que mostrara signos de agotamiento.
—...Ya me sentía culpable por tener una aventura con el primer chico por el que mi hija se siente atraída, pero descubrir que la esposa de mi hijo mayor también tiene una aventura con el mismo chico que yo ¿como es que paso? —Venelana se sentía un revoltijo de emociones en su estomago como en su mente. Grayfia se ruborizo por la pena de su secreto.
—A Takashi-kun le gusta ir detrás de mujeres como nosotras —dijo Shizuka carismatica.
—¿Tetonas? —era algo que todas tenían en común y que Venelana capto primero.
—También —sudo la frente de Shizuka—, pero el tipo de mujeres que le atraen a Takashi-kun son:
En cuanto lo escucharon el calor en sus caras se elevo a niveles impensables, pero la respuesta que recibieron fue mas que lógica.
—¿Maduras? —quedo mas perpleja Venelana—. Entonces es verdad, a Takashi-kun le gusta ir tras mujeres casadas.
—No solo eso, casadas, divorciadas, solteras o si son sus mismas profesoras. Si esta en la mira de Takashi terminarás enamorada de sus 36 cm —dijo sin pena y con mucha alegría la rubia.
—Pobre de mi hija —se sentía mal por su hija la castaña.
—Descuida, por lo que tengo sabido, entre chicas de su misma escuela también tiene un harem y hacen cosas prohibidas por la escuela dentro y fuera del instituto —conto Shizuka.
—¡¿Que?! —dejo pasmada a Venelana—. Osea, que lo que voy a hacer con ustedes y él, mi hija lo ha hecho antes. Necesito mas alcohol para esto.
—¿Quien era tu hija por cierto? —pregunto la rubia tras perderse con el comentario de la castaña de grandes pechos.
—Pero, no tienes problemas con esto —Unohana pregunto ahora—, veo que te molesta compartir a Takashi-kun con Iryasvel pero no pareces molesta al compartirlo con nosotras.
—Es algo complicado, la verdad es que quería pasar a solas con mi novio esta semana pero se que no voy a resistir ni la mitad de un día a solas con él —se mostró humilde con un tema nada humilde—, por eso les hable de él para que ayuden Unohana-sensei, Ana. Pero con la ayuda de Grayfia-san y Venelana-san podremos dar un gran esfuerzo con Takashi-kun.
—También esta Iryasvel-sama en esto —dijo la peligris mujer.
—Hablando de ella, no creen que ya tardo demasiado —comento Medusa tomando nota de la hora en su celular.
En tanto Iryasvel tenia a Takashi para ella sola, como dijo antes; llevo a Takashi al estacionamiento del hotel comenzando la noche, los últimos rayos del sol se desvanecían por la oscuridad. En un estacionamiento casi vació y ausente de personas, con la puerta de los asientos posteriores abierta. Komuro embestía con mucha energía contra el trasero de la Einzbern teniendo la falda de su yukata abierta estando en cuatro con la mitad de su cuerpo adentro del carro y la otra mitad afuera.
—Más, dame mas Takashi-kun~ ha pasado mucho desde la visita que mi vagina ha estado impaciente por ser amada por tu grandioso pene~ —decía la albina, moviendo su trasero contra la pelvis de su amante.
—Baje la voz, Iryasvel-san, si alguien nos escucha —la obscenidad de la peliblanca subió de nivel.
—Que me vean... que vean que soy la perrita de Komuro Takashi-kun y su magnifica polla~ —declaro desde adentro del auto.
—Iryasvel-san que pervertida se ha vuelto —le sorprendía ver que la refinada mujer de alta sociedad como ella mostrase su verdadera naturaleza lasciva. Sentía un poco de pavor, pero también se sentía entusiasmado por seguir cogiéndola.
—Es por tu insaciable pene, ya no puedo pensar en otra cosa que no seas tu y tu vigoroso pene dándome todo tu leche de amor~ —meneaba su culo contra el pene de su amante mojando su verga con los jugos de su propia vagina.
—Abra grande su vagina Iryasvel-san —la agarro de su cintura y jalo a la albina contra él, empujando su polla con gran entusiasmo contra la albina—, voy a darle una buena dosis de mi leche.
—¡Kyaa! —grito de éxtasis al sentir su interior ser llenado por el caliente jugo de su amante.
Después de divertirse con su amante en su auto, regresaron a la habitación Iryasvel cargaba un par de juegos de mesa y Takashi traía los demás, eran juegos para niños, cosa que dejo confundido al pelinegro preguntándose porque ella traía tales juegos, esperaba juegos mas correspondientes para un adulto, pero era Iryasvel.
—¡Ya volvimos! —entró la albina muy alegre, con su pierna derecha expuesta dado que la yukata quedo en parte abierta de este lado, notándose débilmente como una pequeña serie de gotas blancas, caían de entre las piernas de Iryasvel—, vamos a divertirnos un poco antes de la verdadera diversión.
Shizuka sabía bien que era eso que goteaba de Iryasvel, pero esta vez no iba a decir nada.
—Sabes que vendría bien con los juegos, bebidas —comento Unohana ante estos juegos de talla infantil.
Iryasvel, sentada a lado de su maid personal, le pellizco la pierna a Grayfia, como si de una señal se tratara.
—Cierto, Takashi-kun te molestaría ayudarme a ir buscar unas bebidas —pregunto Grayfia levantándose de su lugar en el suelo sin poder creer que su ama había traído esos juegos que se guardaba en casa desde europa.
—Um... claro —dudo un poco Komuro, acaba de sentarse y ahora le tocaba volver a salir, no tanto por la caminata, sino por lo que vendría.
—No tarden mucho y a mi me traen algo sin alcohol —comento Shizuka, pero claramente tardarían en volver.
Afuera del hotel, entrometidos entre la maleza del bosque detrás del hotel, tenia a Grayfia totalmente desnuda sobre su yukata extendida en la tierra empujando su pene en la vagina de la mujer que estando en cuatro tenía la venda de la yukata pasando por su boca, pues Takashi la tenia amordazada con esto para evitar que siguiera gimiendo a gran volumen.
—Si, sigue así. Mi vagina se esta derritiendo con lo intenso de tu pene golpeando mi interior~ —gemía como perra en celo la peligris mujer mordiendo la cinta de su yukata aguantando su voz.
—La vagina de Grayfia-san esta apretando mucho mi pene, como si quisiera que escapara~ —le gustaba mucho esta sensación a Komuro—. Dígame, Grayfia-san ¿me extraño?
—Claro que si~ —sus ojos perdían enfoque mientras miraba la oscuridad del bosque disfrutando de la verga del pelinegro—, después del sexo brutal que me enseñaste la ultima vez mi vagina a estado inquieta por más.~ Hazlo, quiero que hagas un desastre en mi vagina infiel.~
—¡Grayfia-san! —comenzó a golpear mas intenso contra el carnoso trasero, sonando en el ambiente natural que se encontraban. Disparo a discreción, llenando a rebosar su interior. Sin embargo, aun quedaba hacer un barrido de la zona para asegurarse.
Con la peligris caída al suelo, Takashi la hizo darse la vuelta y montó sus pechos ante la exhausta sirvienta y alcanzando de nuevo el orgasmo, disparo su semilla sobre sus magnificos pechos.
—¿Te viniste en mis pechos? —confundida pero agradecida con el gesto—. ¿Takashi-sama esta reclamando mi cuerpo? —dijo, antes de levantarse después de la media hora de sexo que tuvo con su amante, para tomar sus pechos y lamer un poco del semen que dejo caer él sobre ella.
—Como lo siento por tu esposo —dijo pícaro Takashi, antes de ayudarla a levantarse y plantar un beso muy adulto a la desnuda Grayfia luego de un polvo infraganti que tuvieron.
—Perdonen la tardanza —animada, entro Grayfia a la habitación cuando regreso junto al chico por el que todas hacían fila. Cargando en brazos una serie de botellas de licores como igual hacia Takashi detrás de ella. Con el escote de su yukata abierta, dejando ver la parte superior de sus pechos, la peligris presumió ante las demás, la muestra de semen que aun quedaba en sus pechos. Cosa que causo un pequeño dolor de cabeza de mal manera a Shizuka, ahora.
Parecía que cada una quería tener a Takashi un momento solo para ellas, antes de la fiesta que se venía.
—Em... Takashi-kun, te molestaría acompañarme para ir a buscar un recuerdo que le pueda llevar a mi Rias-chan —comento Venelana un poco nerviosa jugando con sus dedos.
—¿A esta hora, crees que haya alguna tienda de recuerdos abierta? —pregunto Shizuka.
—Es que recordé que mi hija pidió que le trajera algo luego que Iryasvel me invitara de improvisto —contó la castaña madura—. Además, no se que le guste a mi hija que le lleve de aquí.
—Claro que acompaño a Venelana-san, con mucho gusto —volvía a ponerse de pie, sabiendo que pasaría con ella.
Casi treinta minutos después, tenía a Venelana contra un árbol, con su polla frotándose dentro de su vagina y su boca estaba ocupada comiendo los pechos de la madura. Todo mientras la tenía sostenida de sus piernas moviendo su pene en frenesí.
—Para, por favor... —con sus manos, la castaña aferraba la cabeza del pelinegro muchacho contra su cuerpo, diciéndole que no parara en darle placer—. Te dije que no es un día seguro para mi.~
—Entonces porque su vagina me aprieta como si no quisiera soltar mi pene, Venelana-san~ —Takashi descansaba su cara en medio del escote de la madura dado que su yukata se encontraba abierta—. Que mejor recuerdo, que llevarle a Rias-san un nuevo hermanito.
—¡Cabrón! —la voz de la mujer se escuchaba cesar, no podía controlar sus gemidos ante los movimientos impertinentes de Komuro dentro de su vagina—. ¿Acaso vas a ayudarme a criarlo?
—Claro, me gustaría ponerle un nuevo anillo de esposa a Venelana —una tierna mirada que dirigía hacia la castaña madura sin dejar que su pelvis se detuviera.
—Eres un... —lo odiaba, pero no negaba lo mujer que la hacia sentir justo ahora—... ¡Correte, solo correte y ya! —abrazo con brazos y piernas a Komuro al sentir como le destrozaba su coño—. ¡Correte conmigo!
Al volver, vieron con gracia como la Bael entraba en la pieza cubierta de su sudor, con sus piernas temblorosas y una expresión de remordimiento culpable. No hicieron mas que mostrarse pícaras con la soltera madre.
—¡Oh, apareció un chinpokomon raro! —recibió una notificación peculiar Ana en su celular. Parecía ser el momento de Medusa para volver a jugar con el amante/novio de Shizuka
—¿Chinpokomon, aun sigues jugando ese juego? —pregunto Shizuka tras tomar una tarjeta del juego de mesa que estaba teniendo en turno.
—Chinpokomon go se ha vuelto mi juego favorito de la saga —guardo el celular, antes de ponerse de pie y decir—, te importaría acompañarme a buscarlo Takashi-kun, no es seguro que una señorita salga sola tan tarde.~
—Tampoco es que pensara dejarla salir sola, Ana-san —no tenía que pensar mucho para saber que chinpokomon raro había detectado el sistema de su videjuego.
Ocultándose detrás de un muro y con un par de maquinas expendedoras cubriendo su cometido, Ana hacia un oral a Takashi llegando a dar leves mordiscos a su polla de tamaño poco convencional.
—Que ruidosa esta siendo, Ana-san —se quedaba sin aliento con el talento bocal de la pelirrosa. La lengua como serpiente que movía alrededor de su pene en la boca de ella—. Tanto ruido y alguien terminara mirando para acá.
—Lo siento, no puedo contenerme —dejo de comer el pene del pelinegro por un momento—, normalmente me da asco hacerle sexo oral a los hombres con los que llegue a salir, pero el tuyo~ —froto su cara en toda la erección de Komuro—, el tuyo es igual de oloroso y sucio, tal vez sea el tamaño descomunal que tienes pero tu pene tiene un sabor muy adictivo como apestoso y tu pene —de nuevo tenia en su boca, el empalme del joven—, sientes como la punta de tu polla frota contra mi garganta.~
—Bueno, si... la boca de Ana-san tampoco esta mal, es tan ágil... voy a correrme en cualquier momento —aguanta las ganas de dejar a su voz emitir un orgasmo.
Sin la necesidad de forzarla, Ana tomo toda la verga de Takashi que llego mas allá de su garganta y la eyaculación del chico la hizo sentir ahogarse, un mayor sonido pervertido se emitió de la boca de la alta madura soltera. Cuando toda su descarga se a completo, Komuro espero que ella soltará su pene en su lugar, siguió chupando su poca con el mismo entusiasmo del principio, tomando esta vez todo su pene hasta llegar a la base.
—Ana-san, deme un momento —su pene se sentía sensible.
—¿Sabes? —dejo de chupar su pene para hablarle al oído—, si me hicieran elegir entre sentarme en un pastel y comerme una polla, si es la polla de Takashi-kun me la comería hasta sentirme llena.~
Eso hizo palpitar de deseo al pequeño Takashi, como erizar al chico cuando Ana mordiera el lobulo de su oreja luego de decir tal cosa.
—Antes de que comencemos deberíamos contar con las medidas necesarias —era el turno de Unohana para acaparar a Komuro—, vamos Takashi-kun, acompañame a buscar suministros necesarios.
Pero como debía pasar, nunca buscaron una farmacia para buscar dichos metodos anticonceptivos de ninguna clase. En su lugar, Retsu Unohana se llevo a Takashi detrás de unos arbustos frondosos de un parque cercano al hotel.
Pasaba entonces un joven pareja a estas horas por aquí, sin saber que detrás de ese muro de arbustos una "vieja" era cogida por un joven, mas joven que el novio que tenía la chica que pasaba junto.
—¿Le gusta que la sodomicen, Unohana-sensei?~ —pregunto empujando su miembro dentro la madura, una vez más. Otra madura que tenia la mano sobre su boca para evitar ser escuchada por los curiosos.
La mente de la pelinegra estaba en blanco después de ser atravesada en el agujero equivocado por parte de Takashi. La forma en que su vagina escurría sus fluidos con cada embestida anal que le daba a la doctora era todo lo que necesitaba escuchar Takashi.
—Prepare el trasero, Unohana-sensei que le voy a dar una buena dosis de mi semen —soltó un par nalgadas al trasero de la mujer antes de terminar viniéndose dentro de su culo.
Una buena serie de entradas para Takashi antes de pasar al plato fuerte.
—Bueno quien lo diría, las farmacias están escasas de preservativos así que lo vaya a pasar, pasará —dijo Retsu tras entrar con el busto de su bata abierta, exponiendo su pecho el cual se notaba tenía esperma de Takashi, al parecer le dio una ultima descargar a los pechos de la doctora a como vio Shizuka.
—Bueno —Shizuka choco sus palmas después de tolerar las casi tres horas que se perdieron luego de aceptar que cada una pasara mas de treinta minutos con su novio a solas—, si ya ninguna va a inventar excusas para acaparar a Takashi, hagamos a lo que vinimos a hacer.
Un poco de tensión para el ambiente, solo Shizuka era la única que había realizado una actividad sexual como la estarían cometer. La cerveza, el sake ni nada del alcohol era suficiente para procesar lo que vendría, Iryasvel incluso no dejaba de manipular las cartas de uno de los juegos mesa mostrando tensión. Una cosa era dejar que Takashi sacara su lado mas lascivo cuando él a solas, pero mostrarse ante otras ese lado que ocultaban con su refinado estatus.
—Shizuka, creo que mejor dejamos esto para después —comento Komuro viendo las caras nerviosas que tenían todas las demás.
—¿Porque?~ —pregunto pícara su novia, quien se acerco a su novio para besarlo a su oído y deslizar su lengua por su cuello, introduciendo bajo su yukata, la mano de la rubia comenzó a acariciar—. Takashi-kun, tu y yo sabemos que ellas quieren esto.
Saco por pene endurecido pene por encima de su Yukata sin que a su novio le molestara que le hiciera una paja con su mano delante de las otras señoras.
—Miren~ —Shizuka, siendo toda una mujer mala, presumía el tener en su mano la polla de su novio—, me van a decir que no lo quieren este indecente e inmoral pene que le gusta ir detrás de sus profesora después de engancharla para enamorarla con esto~ —Takashi se ruborizo con el comentario de su enfermera favorita—, un pene malo que le gusta ir detrás de una mujer casada, madre soltera o divorciada.
Grayfia comenzaba a suspirar de anhelo, viendo como una pequeña muestra de semen comenzaba a escurrirse de la polla de Takashi. Iryasvel se le hacia agua la boca y Ana se mordía el labio inferior de su boca tratando de resistir las ganas.
—Un pene que les recuerda el placer sin remordimientos, aceptan que este pene les haga sentirse mujer otra vez, pero se niegan a aceptar que este pene las tiene domadas~ —dijo y a Venelana se le agitaba el corazón por el deseo. Unahona sentía su vagina picarle así como sus pechos se sentían ardiendo por un calor que no era por el verano—. ¿Lo quieren? —pregunto Shizuka una ultima vez, teniendo a su novio desnudo tras ponerlo de pie mientras seguía masturbando lo, ahora teniendo a todas arrodillas ante su pene, sus caras ansiosas y sus profundas respiraciones oliendo la cosa de Takashi después de pasar por las traviesas vaginas de cada previamente.
—S-si —respondió Iryasvel, como si de una droga adicta se tratara.
—Lo quiero~ —exclamo Venelana.
—Yo también —dijo Grayfia.
—Y yo —Unohana, una serena y pacifica mujer, se mostraba desesperada por tener ese pedazo de carne destrozando su interior.
—Lo quiero para mi~ —fue lo que pronuncio Ana con mucho rubor.
—¿Entonces, Takashi-kun? —mira a Shizuka a su lado. Ella desajusto la cinta de su yukata, volviendo a dejar ver su cuerpo—. Mas vale que no nos dejes salir de esta habitación.~
Primero estaba enojada y ahora estaba feliz, como contenta. Un inesperado cambio de humor de parte de Shizuka ¿a que se deberá? Lo único que le preocupaba a Takashi en este momento era mostrarle a cada una de estas damas, quien manda en la cama. Aunque no siempre necesita tener una cama para mostrarles que él manda.
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