Milf of the dead
La fiesta duraría hasta el amanecer. Estas seis maduras pensaban que serían rival para la resistencia de Takashi, sin embargo solo una sabía que seis mujeres con su experiencia no eran nada contra la bestia que recidia dentro de Takashi. Sobre la enorme cama tradicional japonesa de la habitación, tenían al amante que compartían sometido por todas sin tanta resistencia de parte de él.
—Oigan, no quieren ir más despacio —exclamo Komuro sin querer moverse. A su derecha tenía a Shizuka desnuda, con sus grandes atributos repostándose sobre su torso, le miraba con mucha lujuria, su enfermera número uno.
—De que hablas querido~ —dijo Marikawa, con su mano tomo la polla de Takashi y la iba frotando con mucho deseo pervertido—, creí que te gustaba lo agresivo.~
—Takashi-kun le gusta ir directo al grano —a su izquierda, descubierto su cuerpo para el disfrute de su joven amante, Iryasvel también tenia su mano envuelto en la polla de Komuro mirando al chico de forma cariñosa como si fuera una madre, la de él—. Lo justo es que no te hagamos esperar.~
En la parte inferior de Takashi, las cuatro mujeres restantes miraban muy de cerca el enorme tallo que las manos de Marikawa y la Einzbern acariciaban con tanto presura.
—Mira eso, parece que la punta comienza a gotear —exclamo Ana mirando sin dejar de sonreír ante la belleza obscena que presenciaba. Su mano
—Lo estas disfrutando mucho verdad, Takashi-kun~ —Grayfia miraba muy de cerca el pene de Komuro con mucho amor.
—No puedo dejar de mirar su pene —exclamo Venelana, estaba mas cerca de la polla del joven pelinegro que la tomo como amante—. Es tan indecente y... sabroso.~
Fue la primera en tomar la iniciativa, Venelana abrió sus labios y tomo la punta de la hombría de Takashi ante la mirada de todas y de él.
—¡Venelana-san! —su propia yerna no podía creer el movimiento audaz que había tomado su suegra. Grayfia como todas, quedaron molestas porque la castaña ante la osadía de sus actos.
—¡No lo acapares todo! —gritaron.
Todas atacaron. Shizuka, Iryasvel, Ana, Unohana y Grayfia se lanzaron antes de que Venelana se adueñara de todo. Cada tomo un pequeño pedazo de la polla de Komuro y se dieron un enorme festín, pero un deleite total se llevo Takashi ante la escena sumada a la sensación de tener las bocas y lenguas de seis bellezas de cuerpos de infarto acariciando su polla como si se tratara de una paleta bien helada en un día tan caluroso. Las miradas melosas de cada una de estas maduras le hacían, eran gatas en celo peleando por tener al único macho en el abrevadero, o en la habitación mejor dicho: en la habitación.
—Oigan tranquilas, no me voy a ir a ningún lado —exclamo Takashi risueño ante el espectáculo que le hacían—. En serio, me tienen amarrado.
—Vamos, mi amor~ —dejo de lamer Shizuka—, yo se que eso no es impedimento para ti.
Subió sobre su novio y con su mano posicionó su viril miembro bajo su coño deseosa por él. Tantas veces que lo hacia con su novio, que a su vagina comenzaba a serle fácil tomar su verga, pero aun así; cada vez era como si fuera la primera, el gran tamaño de la polla de su joven novio que su vagina desgarraba de forma pasional su interior.
—Que delicioso~ —grito de placer Shizuka, su húmedo coño tomo todo lo de Takashi—, no puede pasar ni una sola vez que tu pene abrazase tan fantásticamente todo mi interior, mi amor.~
El rostro sincero de Marikawa sin pestañear a cada segundo que se la paso mirando como su vagina se devoraba toda la polla de Takashi, los jugos de su sexo se mezclaban bien con los de su hombre.
—Takashi, te molesta si tu boca juega conmigo~ —la albina no podía aguantar a que terminará la rubia de pechos de vaca. Con su vagina desesperada, Iryasvel puso su trasero sobre la cara de su amante—, Eso es, Takashi-kun~ —exclamo con gran voz dado la satisfacción que la recorrió apenas sintió la boca del pelinegro tomando con gran hambre su vagina—. Que enloquecedor, puedo sentir en mi culo estremecerse por tu respiración.~ —su nariz de Komuro quedo bajo el ano de la Einzbern—. No solo mueves tu pene como una bestia, haces que tu lengua se mueva como tal, también. Mi vagina se esta volviendo loca por tu asombrosa lengua, siento que puedo venirme en cualquier momento.
Mordía su labio inferior mientras sucumbía al placer, Iryasvel. Al mismo tiempo que la rubia de Marikawa alcanzaba el clímax sin dejar que su apetecible novio se quedara atrás.
—Aquí voy, siento que voy a venirme~ —anunció la albina, embarrando su vagina sobre la cara de Komuro, se movía como si estuviese sentado sobre su polla.
—Lo quiero dentro, Takashi-kun. Dame tu espesa y deliciosa leche a Shizuka~ —el movimiento de sus caderas aumentaron dejando ver entre las pelvis de ambos, parecía ser pegamento, pero era la mezcla concentrada de todos los jugos adultos que ambos estaban secretando de sus sexualidades.
—¡Me... me vengo!/¡Esta dentro! —aclamaron en éxtasis, se vinieron al mismo tiempo pero de distinta manera.
—Esto es imposible... —llego el momento de Venelana, salvo que ella tenia puesto su vagina sobre la boca de Takashi, la cual se estaba poniendo loca por las caricias que la lengua del pelinegro en su coño—... ¿como es posible? Es solo tu boca, pero mi vagina ya se puso loca por esto.
¿Quien tenía acaparado la polla de Takashi? La esposa del hijo mayor de Venelana, ni mas ni menos.
—No puedo detenerme, esto esta mal pero este pene es una locura~ —la doncella de pelo plateado montaba como salvaje a Komuro. Su espalda curveada hacia atrás teniendo sus manos en su cintura dejando ver una expresión fuera de su estatus como la maid que es.
—Grayfia, como puedes decir eso —aun no podía creer Venelana que ella como la esposa de su hijo mayor habían sido enganchadas a ser infieles, con el mismo estudiante japonés—. Teniendo a mi hijo.
—¿Pero que hay de usted, Oka-sama? Tratando de robarse al primer hombre por el que Rias-san siente algo —hallaba esto divertido, la sirvienta—. Va a decirme que no lo esta disfrutando.
—Es que Takashi es muy intenso —exclamo con dificultad la castaña mujer—, no puedo resistirme más.~
—Solo ceda al placer por un momento, Oka-sama. Vamos a corrernos juntos, Venelana-sama~ —tomando a su suegra de sus pechos con suave mano para acercar sus rostros y besarse con mucha depravación, con eso me refiero a un beso de lengua expuesto. El máximo placer para el pene de Komuro, la mejor experiencia para las dos que llegaban al orgasmo muy pronto.
—¡Mmmmm!~ —gimieron teniendo sus bocas unidas en medio de tal beso lésbico del que Takashi se perdió. Pero tampoco se perdió de mucho.
—¡Esto es de locura! —grito Ana, era su turno de tener la verga del pelinegro para su vagina—. Tu pene toca en los lugares mas profundos, no sabía que los tenía.
—Iryasvel-sama y Venelana-san tienen razón. La lengua de Takashi-kun es de bestial, justo como tu pene cuando desgarro mi interior y lo reclamo~ —Retsu Unohana, estaba igual de maravillada con las técnicas lingüísticas de Komuro—, mi interior no deja de temblar por los movimientos de tu lengua, voy a llegar muy pronto solo por eso.~
Las sentadillas que hacia la pelimagenta se hacían cada vez más intensas, insistentes. Por mas que tomara la polla de Komuro, su pene hacia que el coño de Ana se moldeara a su forma. Unohana en tanto, iba frotando con mas lujuria su trasero embarrado en la cara del pelinegro. Sus voces no eran contenidas ante el mar de placer que entraban gracias a Takashi.
—Ya no hagas rabiar a mi vagina~ dame a mi travieso coño tu deliciosa leche, que mi vagina saboree más de adictivo esperma~ —comenzaba a apretar la vagina sin querer soltar, el pene de Komuro.
—Dios, no puedo creer que me haces llegar tan lejos... devoras mi vagina como si fueras un muerto de hambre —las piernas de Retsu temblaban peligrosamente. Había pasado mucho tiempo desde que tuvo el calor de hombre, pero el calor que Takashi le hacia sentir estaba a un nivel totalmente distinto. Se dio cuenta, que todo lo que el novio de Shizuka le hizo gozar solo este día, era calentamientos para este momento, incluso el oral que recibía de él era también un preparativo para su vagina—, hazme llegar Takashi-kun, llevame lejos.~
Cuando llegaron a su primer destino. Unohana impregno la cara de Komuro con sus jugos, pero también apretó con sus muslos y su carnosos glúteos, la cara de Takashi justo cuando apretaba los labios para no dejar escapar el sucio gemido, pero no pudo ocultarlo y se escapo de su boca. Ana clavo lo mas profundo, el bombeo de sus fluidos varoniles era muy ardiente para Medusa, su lengua por fuera de su boca mientras dejaba escuchar su voz en éxtasis.
—Que delicia.~ —la voz de ambas mujeres, fue la combinación de sus voces lo que logro oír cuando alcanzaron el orgasmo.
El tiempo no seria desperdiciado. Cada una puso su trasero en alto estando en la enorme cama, sus vaginas babeaban hambrientas por la hombría del amante que tenían por igual. Una sola fila de sus traseros en alto, era la espectáculo personal que recibía Komuro.
—Una de los mas bellos espectáculos de la naturaleza —exclamo, frotando brevemente su pene indeciso—, a quien debería complacer primero.
Era una difícil decisión para Takashi. Todas estás vaginas aquí eran deliciosas. No solo lo pensaba porque con su boca las había probado, sino también con su pequeño amigo.
—Vamos mi amor~ dale a tu sensei tu pene y hecha un desastre tras otro en mi vagina —dijo Shizuka, había empezado a menear su trasero, los labios de su sexo se habrían, mostrando un leve escape de la recién ronda de esperma que disparo en ella.
—Quiero tu pene, querido~ —hablo Iryasvel, era quien seguía en la fila después de la rubia—, quiero el joven y vigoroso pene que tuvo la osadía de hacerme gritar por otro que no es mi esposo.~
Con su dedo anular, lo paso la albina por en medio de los labios de su vagina, mas jugos fueron chorreando de Iryasvel, todo mientras miraba con mucho deseo la polla de su joven amante.
—Tu sabes que me lo quieres dar, Takashi-sama~ —Grayfia, la tercera en la fila iba moviendo su trasero adelante y para atrás—, quiero sentir tu indecente pene roba esposas.
No lo hacia con esas intensiones, pensaba Takashi. Pero para él, ir por una mujer madura, era la máxima satisfacción para su gusto.
—Takashi-kun —fue Venelana quien llamo la atención del pelinegro ahora—, no debería, pero tienes que hacerte responsable... —se sentía avergonzada por ceder a sus deseos—... quiero que tu pene me de mucho placer inmoral.
—Mis agujeros quieren ser sometidos por tu increíble pene —Unohana hizo notar su deseo lascivo también, delgadas líneas de sus jugos se escapaban de su vagina—. Quien diría que un jovencito me haría enloquecer de placer. Dame más de eso.~
—Yo también —meneaba Ana en forma mucho más provocativa su trasero, casi parecía hacerlo bailar—, también quiero enloquecer de placer culposo por el novio de Shizuka.
—Takashi-kun.~
—Dámelo querido.~
—Darling.~
—Destroza mi interior.~
—Takashi-kyun.~
Las voces insistentes, rogantes y cariñosas de su cuarto harem de maduras, era un coro de ángeles muy hermosas rogando por amor. Sin embargo, la afortunada de esta nueva ronda, fue Iryasvel.
—Takashi-kun, por favor~ —el canto desesperado de su vagina, fue escuchado y respondido—. ¡Kya! ¡Si, Takashi-kun me eligió a mi!~ puedo sentir como tu polla se curva en mi interior. Llega hasta el fondo y me haces enloquecer.~
Los empujes pasivo agresivos del pelinegro eran de máximo placer para la albina.
—Yo lo quería.~ —se puso triste la pelimagenta, Ana.
—Lo mejor es para el final —exclamo Shizuka inflando las mejillas molesta, por no ser escogida por su novio.
—Tendrán que esperar~ —empujaba muy brusco su polla dentro de la Einzbern, lo cual ella estaba disfrutando—, lo siento. Pero Takashi-kun es mió hasta que acabe.~
Los empujes agresivos de Komuro la volvía loca, los besos de su polla contra su útero eran exorbitantes. Sus manos en las caderas de Iryasvel, para no soltarla subiendo el animo. Tal como Iryasvel, lo dijo fue suyo hasta complacerla, durante su turno en la primera ronda.
—¡No puedo más! —su cara contra la cama y su trasero en alto, enrojecido por los agresivas embestidas de su amante que estaba por venirse—. ¡Eso es, ha~ dame tu cálido semen querido, llena mi traviesa vagina con tu leche!
—Muévete más, vamos muévete mas duro... ¡Así, justo así! —Ana era la siguiente, lo tenía encima suya, jalaba de sus manos, estirando sus brazos haciendo que sus pechos quedaran juntos cuando se agitaban por la inercia producidas por el choque de su pelvis contra su vagina—. Eres increíble, mi vagina se derrite, comienza a tomar la forma de tu pene mientras me córro... ¡Correte conmigo, Takashi-kun. Vengamos juntos!
—¡Ana-san! —la tomo de las piernas, las levanto y luego las hizo a completar un giro de ciento ochenta grados. Puso los pies de Medusa, al nivel de su cara, todo mientras empujaba con mas entusiasmo su pene—. Voy a inseminar la con mi semen, Ana-san.
—¡Haaa! —grito de locura sexual, al sentir bombear el semen de Takashi en su interior—. ¡Claro que si, embaraza me de tu hijo, Takashi-kun! Daré a luz a un hijo tuyo.~
—¡Esto es de locura, no puedo dejar de mover mis caderas ahora! —paso casi enseguida a tener a Venelana.
Sentado encima de Komuro, movía frenética sus caderas la castaña madura. Las manos del estudiante estaban en sus pechos, sosteniéndolos cuando los chupaba como mordía consiguiendo sacar un par de gotas de leche materna de Venelana.
—¡Tu pene es brutal! Quiero detenerme pero no puedo, no hasta que me des tu semen dentro... —Venelana había envueltos sus brazos en la cabeza y espalda del pelinegro, notando con solo sus manos, que la espalda de Takashi era fuerte como su torso—... perdoname hija, pero después de esta semana dudo que mi cuerpo no pueda pasar una noche sin desear tener a Takashi-kun haciéndome el amor.~ ¡Kyaa!
Ese ultimo gemido fue producto de la corrida que tuvo sin avisar, Takashi.
—Que posición mas vergonzosa~ —paso a con Grayfia cuando termino con Venelana—, Oka-sama. Por favor no mire a su yerga pecando.~
Fuera de la cama, Takashi la tenía levantada de sus piernas exponiendo su vagina de donde gotas de semen trataban de escurrirse de la peligris. Le estaba dando por el culo, nuestro protagonista.
—Que poca moral tienes, Grayfia-chan —Venelana miraba complacida ante la vista que tenia—, ya es malo que me halla enamorado del primer interés amoroso de mi hija, pero que tu engañes a hijo mayor con un chico de la misma edad de mi Rias. Que inmoral esposa eres.
—¡Lo siento! —dijo con la lengua afuera, tratando de caer ante el placer, todavía—. Pero Takashi-kun ha repuesto los años de falta de atención de Sirzechs y mi cuerpo no quiere olvidar eso.~ hazme tuya Takashi-kun.
—¡Voy a correrme en tu culo, Grayfia! —fue acelerando el golpe de su pene.
—Si, si, si, si, si ¡Si! —grito hasta sentir la leche de Komuro inundando su ano.
De una pasaba de inmediato a otra.
—Revienta mi trasero, muchacho. Revienta mi trasero —la siguiente en ser cogida, era Unohana. Como si estuviera en reverencia, Takashi golpeaba su pene muy agresivamente jalando de los brazos a la madura doctora para no dejarla caer—, sabia que los jóvenes eran energéticos para el sexo, pero nunca pensé que uno de ellos me follara como una bestia.~ Como me gustaría que me follases diario después de estas vacaciones Takashi-kun.~
—Eso podría arreglarse —susurro Takashi al oído de Retsu, antes de clavar mas profundo su polla dentro de ella. Llevando la locura del placer a nuevos niveles.
—Vuélvete loco en mi vagina, Takashi-kun... vuelve loca a mi vagina, querido~ —la expresiones pasivas de la pelinegra trenzada desaparecieron, cuando la polla de Komuro comenzó a aplastar con mucha lujuria, su vagina.
—Takashi-kun deja que yo te complazca ahora —Shizuka montó a la bestia y empezó a mover sus caderas con entusiasmo. Tomaba todo su pene, dando placer indescriptible para el parecer de Komuro. Era turno de que una de ellas tomará las riendas e intentará domar al toro que era este estudiante—. ¿Lo sientes Takashi-kun? Tu enorme polla besa mi útero con mucha pasión.
—Es porque adoro tu vagina, Shizuka. No importa cuanto te follé, no dejas de apretar mi pene —sostenía a su novio, cuando los pechos de esta caían por debajo de su cara.
—Porque solo hago esto contigo, Takashi-kun. No quiero tener sexo con nadie que no seas tu —la rubia se dejo caer. Su boca cayó en los labios de su joven novio, se besaban mientras fornicaban como amantes reunidos después de tanto. Obteniendo la admiración, respeto y envidia de las otras maduras en la habitación.
Incluso para Iryasvel, lo que sentía por Komuro solo era por ahora lujuria. Shizuka en otro lugar, sentía amor por parte del chico, algo que buscaba transmitir para ellas también, pero solo lo veían a Takashi como un escape sexual a sus años de frustración.
—Ya puedo sentirlo, vamos. Vente conmigo mi amor. Vente conmigo~ —decía sin parar de rozar su lengua con la de Takashi.
—Shizuka, aquí voy —su tono de voz fue mas amable como apasionado.
Del notable, mas grande trasero de la rubia enfermera. El lugar del choque de ambas pelvis pronto se tiño de blanco, cuando el semen y los jugos vaginales de ellos se mezclo, logrando escapar de Marikawa.
—Ara~ supongo que el turno de Shizuka ya termino —comento Iryasvel sin saber que, pronto como lo dijo. La rubia comenzó a moverse de nuevo, sin importar que su interior estuviera rebosante de esperma, quería mas.
—Si lo quieren de vuelta, tendrán que separarnos, perras~ —lanzó un desafió Shizuka, hundiendo el rostro de su novio entre sus pechos, para no dejarlo irse de ella.
—¡Ya verás, también merecemos mas de Takashi! —la guerra comenzó y tan solo fue el primer día, todas peleaban por él. Pero ninguna iba a poder escribir su nombre en él, salvo Shizuka que lo hizo desde antes.
El amanecer estaba por llegar, ya ninguna podía luchar mas. No pudieron quebrantar la imposible resistencia sexual de Komuro. Aunque terminaron fuera de la cama todos, continuando la fiesta en el piso; ninguna podía entender como es que Takashi seguía lleno de energía desde su pene.
—No puedo... mi mente esta dando vueltas —decía Venelana completamente satisfecha sexualmente. Con la cara al suelo y sus piernas abiertas pero también dobladas, grandes cantidades de esperma se habían escapado de su interior, tanto que no sabías si el semen venía solo de su vagina o también de su ano.
—Aun puedo sentir, su caliente semen dando vueltas en mi interior —Retsu, logro poner su cabeza sobre una almohada, estando en el piso; recostada de lado, su respiración era agitada, mas en su cara se notaba cuanto disfruto del sexo que tuvo con Takashi, el semen se escapaba de su agujeros dejando un enorme charco en el piso. Para ella, él estaba a otro nivel.
—Mis piernas se sienten entumidas... no paran de temblar —Grayfia tenia las piernas levantadas y recargadas de la cama mientras su espalda estaba el piso. Estaba así para evitar que la leche de Takashi saliera de sus agujeros—. Pensar que un hombre tan joven me haría el amor mejor que mi esposo.~
—Quiero más, quiero más semen~ —Ana yacía cara al suelo como la castaña madura, salvo que ella tenía el trasero levantado. Su mente sin pensar y su cuerpo pidiendo una sola cosa que no paraba de repetir.
Mas sin embargo, Shizuka como Iryasvel respiraban agitadas, cansadas; acurrucadas a los lados de un durmiente Takashi en el suelo entre las otras cuatro alrededor.
—Que tierno se ve estando dormido.~ —era como ver a su hijo, pensaba Iryasvel—. Creí que terminaría por que lo exprimiríamos hasta secar pero fallamos.
Si Takashi estaba durmiendo, era porque las dejo sin energías a ellas, cuando aun le quedaban muchas cargas a él por liberar. Vio como estas no podían pensar ni moverse más, así que tomando un respiro. Se acostó en el piso y termino dormido, teniendo tremenda erección todavía.
—Necesitaríamos ser un ejercito para lograr eso —Shizuka tenia su oído en el pecho de su novio, se sentía muy cómoda, escuchando latir el corazón de este—. Se vino en mi como unas quince veces y ni a un así se llego a cansar hasta que nosotras lo hicimos primero.~
—Y aun la tiene dura —los ojos de la albina estaban el lugar correctos—, mira ese pene indecente.
—Es un bastardo —Venelana se acerco, para acurrucarse sobre un parte del durmiente Takashi—, hacer que una mujer de mi edad vuelva a interesarse por el sexo. Más vale que tome la responsabilidad de sus actos.
—Aunque sea solo algo temporal, quiero que me haga el amor hasta el ultimo día de esta aventura —llego Grayfia tras arrastrarse y ponerse sobre Takashi, como las demás. Se acurruco sobre el cuerpo del chico.
—Aun dormido la tiene dura y sigue húmeda —Retsu miraba con mucho cariño el empalme de Takashi, era como si su pene fuera sonámbulo—. ¿Si tuviera solo a Takashi-kun, será como en esa historia de la mitología Griega, Ana-chan?
—¿En el que Zeus hizo el amor con su tía por nueve días sin parar? —vino Ana, recuperando un poco de sus pensamientos, sin sentir migraña—. Creo que Takashi-kun batiría un nuevo récord.
—Lo mas que le he seguido el ritmo a mi Takashi, han sido veinte horas —reveló orgullosa Shizuka—, después de eso mi mente no recuerda nada. Solo despierto por el aroma de cuando cocina. Siempre pienso que sería un buen esposo.
—¿Eh? —eso ruborizo a todas. Un joven hombre que se siente atraído por mujeres como ellas y que ha conseguido armarse de varios y distintos harems. Hacia temblar las relaciones maritales que poseían las mujeres que conformaban estos círculos suyos.
—No digas esas cosas, Shizuka, me pondré a pensar en eso.~ —dijo Iryasvel, pero ya lo estaba imaginando, pero no fue la única.
—Mírenlo, duerme tan pacíficamente —dijo Retsu, acariciando el cabello del pelinegro.
—¿Deberíamos dejarlo dormir? —pregunto Venelana, pero todas dieron una ligeras carcajadas, para no despertarlo de esta manera.
Los sueños de Takashi comenzaron a volverse húmedos y placenteros, pues un sonido familiar paso de ser parte del sueño a despertar. Una vez más, al abrir los ojos; su polla estaba siendo gratificada por todas compartiendo su pene con igualidad.
—Buenos días, dormilón —exclamo Iryasvel, chupando donde sus bolas de Komuro, pues le eran sabrosas—, lo siento pero no queremos que duermas.
—Queremos que nos lo des todo~ —exclamo Grayfia, la perversión de su ama se le contagio.
—Levantan te, mi amor~ haznos el amor aun que caiga el sol, tus mujeres quieren que les des de tu amor inacabable.~
La guerra no acaba hasta que diera todo de si. Que hayan tenido sexo sin parar, no significaba que los diera hambre, tampoco iban a abandonar el cuarto, oliendo a todo el sexo que habían tenido.
—Lleva esto a la habitación 86, ten cuidado al llevarlo —dijo el encargado de la cocina a una jovencita mesera que obtuvo trabajo de verano en tan cauteloso hotel de aguas termales.
—Lo tendré, jefe —la joven mesera de ropas japonesas, para combinar con el estilo que manejaba el hotel tenia un servicio a la habitación que entregar.
Un carrito de metal cargado con varios platos de comida le fue entregado a la chica, siete platos de almuerzo fueron solicitados, siete diferentes bebidas. Casi un buffet fue lo que ordenaron desde la habitación mas sacudida del hotel, lo iba a descubrir de forma que le dejaría un gran trauma.
—Servicio a la habitación —exclamo energética la jovencita al serle abierta la puerta.
—Oh, muchas gracias, ya no estábamos muriendo de hambre —quien recibió la entrega fue la misma Einzbern—, oigan. El almuerzo ya está aquí.
La joven inocente mesera dio un vistazo al interior de la habitación, preguntándose si los compañeros de habitación de esta extranjera con tan extravagante tono de piel. Lo que pasaba a dentro, la dejaría con cierto nivel de trauma.
—Mi vagina no para de correrse~ —es algo que logro escuchar de mas adentro de la habitación.
Adentro, mejor dicho: en la cama del cuarto, Takashi tenía a Ana en cuatro moviendo su trasero contra la pelvis del pelinegro tomando toda su verga en el estado que ella misma grito, estaba por enloquecer de placer tan temprano por gracia de la polla de Komuro. No terminaba allí la imagen, pues en la espalda del estudiante de preparatoria, Grayfia lo abrazaba estando ella desnuda, embarrando despacio sus pechos mientras frotaba sus manos maduras en los pectorales fuertes de Takashi, así como se mojaba pasando sus dedos en los abdominales del chico.
De su lado derecho, Shizuka se daba un beso de lengua con su novio. La mano derecha de su novio, pasaba por su espalda y lograba tomar por poco, las enormes tetas de la enfermera. A su izquierda, Venelana se mojaba teniendo la otra mano de su ahora amante, jugando con su vagina muy insistente, embarraba sus pechos sobre el torso del chico desde esta lado suyo, intercambiando lugares con Shizuka para acaparar los labios del único hombre con el que se encerraron.
Unohana por su lado, yacía más arriba en la cama, sus brazos abiertos y sus piernas poco flexionadas como temblorosas, su cuerpo cubierto por su esperma de Takashi yacía ella agotada de la intensidad del estudiante, o en otras palabras: Takashi le succiono toda la energía.
Un escenario que nunca pensó ver ella en su corta vida. No era una simple escena de sexo de dos amantes desprevenidos. Sino toda una fiesta sucia con mujeres de la edad de su madre, cogiendo como bestias con un chico que bien podría ser de su clase.
—Yo... ¡Lo siento mucho, mejor me retiro! —huyo demasiado rápido la joven mesera. Era una escena perturbadora, es como le describió.
—¡Espera, aun no te doy tu propina! —grito Iryasvel con dicho dinero en las manos. Le importo poco que alguien como esta chica u otro, vieran por accidente lo que estaban haciendo desde hace dos días encerradas todas aquí con Komuro. Sin mencionar que su bata no estaba bien amarrada.
Día tras día, esta jovencita llevaba una distinta serie de platos y bebidas para el almuerzo, pedidos realizados por las que estaban en esta habitación. Durante cuatro días seguidos. En cada ocasión, una de estas mujeres la recibía y en un leve descuido, dejaban ver a la joven mesera, ver lo que hacían las demás, adentro de la habitación. Cada vez que ella vino, el olor a sexo y sudor en la habitación era mas fuerte. Ni siquiera el incienso aromatizado de la habitación, podía con esos olores que contaminaban la inocencia de la joven pasante.
—Más duro Takashi-kun, impregna me, mi amor~ —lograba escuchar la joven mesera, los gritos de placer de esas señoras mojando en toda la habitación con un muchacho como de la edad de esta chica. Y es que después de su tercera entrega. Dicha jovencita se quedo a lado de la habitación tras entregar la comida, solo para quedarse allí junto a la puerta cerrada, para masturbarse mientras apenas si escuchaba lo cachondo que estaban adentro.
Los días de residencia pasaron muy rápido, aunque en realidad fueron lentos.
—Que bien se siente tomar un baño después de tener mucho sexo~ —Ana estiraba sus brazos, compartiendo con casi todas de nuevo, las aguas termales privadas que tenía su habitación.
—Me siento cansada, Takashi-kun si que adsorbió todas mis energías —Venelana se relajaba en el agua—, vaya que no nos dió descanso hasta ahora.
—Bueno, nosotras no lo dejamos descansar tampoco. Aun así su resistencia y su virilidad es mas de lo que esperaba ver en alguien de su edad, simplemente Takashi-kun esta en otro nivel —Unohana disfrutaba de un vaso de saque cuya botella flotaba en un retaso de madera.
Pero el sake no era todo lo que flotaba en el agua, los bustos de cada una, lograban flotar por alguna razón de la ciencia, haciendo mas tentadora la visión en este estanque donde un grupo de ángeles se bañaban.
—Me lo hizo casi como si fuera un preso que salió libre y no tuvo sexo por varios años, jamás creí volverme loca de tanto placer~ —dijo Grayfia abrazando su cuerpo, no hacia mucho y los brazos de Takashi la abrazaban para no soltarla hasta verla complacida de nuevo—. Se que esto es incorrecto, pero no me molestaría seguir jugando a ser su amante por un tiempo más. ¿Me lo permitirías Shizuka?
—¿Shizuka-chan? —miraron todas, para notar que la rubia ya no tan inocente, estaba perdida en sus pensamientos—. ¿Shizuka-chan, que pasa?
—¿Eh? ¡No! ¡nada! es estoy bien... tengo que preguntarles algo —se acerco a dos de las que estaban con ella en el baño termal—, Grayfia-san, Venelana-san ustedes son madres, cierto... ¿como reaccionaron sus esposos cuando les dijeron?
—¿Porque preguntas eso? —tuvo que razonar un par de segundos, la castaña mujer antes de captar la indirecta—. ¡Shizuka-chan, en serio felicidades!
—¡No lo grite, Venelana-san! —le tapo la boca luego de que le tomará las manos.
Komuro no estaba con ellas, dejaron que Iryasvel lo acaparará un rato, solo para que Marikawa tomara consejo de dos conocedoras de su problema.
—Mi vagina esta llena —la albina yacía acostada en la cama, con su cabeza saliendo del colchón—, que te parece si usas mi boca en su lugar. Vamos, hazme de mi boca una vagina para tu gusto.~
Una sonrisa de parte de Takashi para reflejar que le agrada la oferta, una breve caricia de sus dedos en los labios antes de poner la punta de su verga en la boca de Iryasvel, sintiendo al comienzo, el rose de su lengua por toda la cabeza de su hombría. Ante la electrizante sensación, comenzó a follar a la albina en su boca, logrando llevar su pene hasta su garganta, Iry lo saboreaba con mucho gusto.
—Tu pene raspa contra mi garganta~ estas siendo muy agresivo —puso sus manos en los glúteos de Komuro para hacerlo llegar mas profundo de su garganta—, cuanto me gusta~ follá mi boca como si fuera mi vagina. Hazme que me vuelva adicta a leche mi tierno y cariñoso Takashi-kun.
—No sería justo si solo yo disfruto —exclamo Komuro. Tomo las caderas de la albina y levanto hasta tener su vagina cerca a su cara, para complacerla de forma oral como ella lo hacia con él. Obteniendo un orgasmo mucho mayor recorriendo su cuerpo en frenesí.
El ruido que hacían ellos, sobre todo Iryasvel. Hacia que ninguno escuchara nada de lo que pasaba en las aguas termales de su alquiler. Así que fue la oportunidad de Shizuka para pedir consejo con las demás.
—Un momento a solas, es todo lo que necesitas para decírselo, Shizuka —exclamo Grayfia.
—Sin amigos ni conocidos, ni desconocidos —agrego Venelana—. Solo tu y Takashi-kun.
—Pero en que momento. Mientras no este Iryasvel cerca, cualquier momento puede ser ideal —miro con incomodidad hacia donde dejo a la albina con su novio compartido en la habitación.
Esa solución fue rápidamente encontrada para beneficio de Shizuka.
—¿Una prueba de valor? —pregunto Iryasvel luego de leer el folleto, el hotel tenia posesión de un bosque, donde en este periodo vacacional donde las parejas venían para pasar solo unas cuantas noches. Organizaba una prueba de valor para las parejas—. Sería una perfecta oportunidad para tener a Takashi-kun a solas.
—Si escuchaste que Takashi-kun no vendrá ¿verdad? —exclamo Shizuka detrás de la alemana.
—¿Que?
—Él va a estar por allí tratando de asustarnos —comento la maid personal de Iryasvel.
Tal parecía que Venelana como Grayfia, se las arreglaron para hacer que Takashi no estuviera en el grupo y así, la Einzbern no estropearía los planes para Marikawa.
—Oh vaya, yo que pensaba en arrojarme en los brazos de mi amante para que protegiera de los fantasmas —abrazaba su propio cuerpo como si fueran los brazos de Takashi para protegerla—, pero ser atacada por un espectro de Takashi-kun.~
Un mismo escenario pensaron todas en cuanto escucharon a la albina, cada una fue protagonista de dicho escenario imaginado. Solo para sonrojarse de forma pervertida y pensar hacer que de sus bocas, se escurriera saliva.
—¿Oh? —despertaron todas del sueño—. ¿Porque todas tuvimos una fantasía donde Takashi-kun nos sometía sexualmente y eso nos gustaba? —cuestiono muy apenada, Venelana.
Unas tosieron, otras silbaron hacia algún lado para aparentar y dejar de pensar en dicho escenario pervertido.
—¡Entonces! —como niña animada, Iryasvel iba de primera en el sendero oscuro, pero no duraría mucho esa valentía repentina que salió de ella—. ¡Kyaaaa! —volvió gritando, corriendo con los brazos al aire, escondiéndose detrás de su maid—. ¡No puedo, me aterra la oscuridad!
—Descuide, nosotras la protegeremos Iryasvel-sama —no podía creer la repentina actitud vulnerable de su actual señora, la maid: Grayfia.
—Así es, Grayfia-san y yo la protegeremos —dijo Ana, le acariciaba la cabeza a la albina—. Estará a salvo conmigo y este cuchillo del que nunca salgo de casa.
Un cuchillo profesional, revelo Ana levantándolo con orgullo.
—¿Espera de donde te sacaste eso? —Shizuka no entendió de donde carajos saco dicho objeto su viejo amiga, estaban en yukatas, y ninguna tenía bajo estas ropas japonesas, ropa interior.
—¡Andando!
Sin guardar el cuchillo, las tres europeas salieron primero como en grupo. Tomando uno de los caminos en el bosque de la prueba.
—Ana-san esta haciendo trampa —Takashi escondido pero desde un lugar para ver a sus señoras favoritas. Vio como la pelimagenta iba con el cuchillo en mano al sendero de entrada al bosque. Era tiempo de ponerse la mascara que le proporcionaron los del hotel para jugar con ellas.
—Les parece si vamos juntas también —para Retsu, era mejor ir juntas como el primer grupo.
—Lo siento, sensei pero debo ir sola —exclamo con seriedad Shizuka—, esta es la oportunidad que necesito para hablar de una vez por todas con él. Así que necesito encontrarlo estando sola.
El valor que había reunido la rubia para hablar del tema con su joven amor, era respetado por Unohana y comprendido por Venelana. Quienes le dieron su bendición a Marikawa, esperando que todo saliera bien para ella y su encuentro.
—Buena suerte, Shizuka/ te estaremos apoyando desde lejos —dijeron Venelana y Unohana, respectivamente.
Una prueba de valor, o más bien la oportunidad perfecta para Shizuka para encontrar a Takashi y hablar de una vez por todas. De aquello que la ponía nerviosa, que la hacia cambiar de humor de un pequeño momento a otro. De que ella fue primero que Yuriko. Ya debes saber bien de que estoy hablando, sino lo entiendes todavía ¿que rayos pasa contigo?
—Todo esta tan oscuro —decía Grayfia sin mostrar lo nerviosa que se había puesto, caminando como la ultima de su grupo.
—Avisen me cuando hayamos salido de aquí —Iryasvel iba con los ojos cerrados y agarrada de Ana para no perderse.
—Descuide, Iryasvel-sama mientras estemos juntas estaremos bien ¿verdad, Ana-san? ¡¿Que?! —por estar mirando en otras direcciones Grayfia perdió de vista a su señora y a la pelimagenta en un cruce de senderos. Sin saber a que lado debía ir—, porque tuve que perderme yo.
Escogió el camino equivocado, caminaba sin rumbo con el corazón latiendo peligrosamente. No había luna esta noche, así que ni la luz de ella estaba para ayudarla.
—¡¿Quien esta allí?! —grito asustada en cuanto escucho algo moverse entre los arbustos de adelante—. Si eres tu, Takashi-kun esto no es gracioso.
—Miau~ —salió un gato salvaje de entre los arbustos, el cual solo cruzo por su camino.
—Solo eres un gato —dijo aliviada, pero esa sensación se esfumaría pronto.
Por detrás de ella, una presencia muy peligrosa se manisfesto, congelo la sangre de Grayfia hasta que su rostro reflejo ese miedo que la inundo. Lentamente volteo llena de miedo, encontrando un demonio rojo detrás de ella.
—Bu... —dijo sin entusiasmo.
—¡Kyyyyaaaaa! —un estruendoso grito de terror que resonó por todo el bosque. Grayfia empujo por el barranco a aquel demonio quien resulto ser Takashi.
—¡Aaaaahhhhh! —fue el grito de hombre que salió de su boca al caer por este barranco al caer, rodar por los arbustos y chocar de paso con los troncos de los arboles.
—¿Eh? —tomo lo que encontró en el piso tras empujar al enmascarado. Era la máscara de demonio. Acababa de empujar a Komuro a su posible muerte—. ¡Oh no, que acabo de hacer!
Rodó por lo menos unos cinco metros luego de tantos choques. Se detuvo cuando su dura cabeza choco con una piedra estacionada por aquí, no se abrió el cráneo como se esperaría, pero si termino noqueado por el golpe.
—¡Takashi-kun! —alcanzo al chico bajando en desliz por la empinada no tan alta. Grayfia aterrizo encima de Takashi, cayendo sus redondos pechos en la cara del chico—. ¡Takashi-kun despierta, no quise lastimarte! —lo sacudió de lo nerviosa que estaba. Quito sus pechos de su cara para que respirase, al sentarse sobre él, sintió bajo su trasero el empalme endurecido del chico—. ¡Despierta Takashi-kun! —comenzó a abofetearlo, saliendo totalmente de su imagen establecida como Maid que era—. ¡Porque solo tu pene se despierta cuando quedas en coma!... supongo que no hay otra forma.
Levanto la yukata de Takashi, para chupar su pene con mucha insistencia. Tal vez, si hacia recorrer estas sensaciones por su cuerpo, despertaría.
—Por favor, Takashi-kun despierta —decía, teniendo mas de medio tramo de la polla del estudiante en su boca—. Sino despiertas, Shizuka se molestará.~
A pesar de estar inconsciente, él estaba disfrutando de esta chupada. Notaba casi nada de influencia, así que Grayfia decidió aumentar el nivel de su ataque. Saco sus pechos y envolviendo el pene de Takahsi, tomando solamente la punta con su boca.
—Vamos Takashi-kun despierta —decía sin escupir su polla para hablar—, despierta por favor. Si despiertas, dejaré a mi esposo y seré tuya —eran cosas imposibles lo que estaba jurando en juego la peliplateada—. Seré tu sirvienta personal. Dejaré que hagas conmigo todas las cosas lascivas que quieras.~
Eso comenzaba a influir en Takashi, comenzó a dar signos de estar consciente. Por lo que decidió seguir.
—Se que nuestra relación puede acabar pronto, pero no quiero que termine así —decía Grayfia, saboreando por completo el pene de su reconocido amante—, aun muchas cosas lascivas por hacer.~
Pudo sentirlo, las piernas de Takashi comenzaban a temblar así como sus dedos, eso era buena señal.
—¡Grayfia-san! —despertó del duro golpe que se dio, lo primero que hizo Komuro fue poner sus manos en la cabeza de Grayfia, haciendo que se tragase su polla por completo, solo para follarla un poco más antes de venirse en su boca y garganta—. ¡Haa!
—¡Mmmm! —gimió ante la rudeza que tuvo Takashi con ella. Cosa que le fascino a la peli plateada.
Pronto que acabaron, a la distancia e iluminando todo el bosque. Un sin fin de fuegos artificiales estallaban en el firmamento ¿de donde venían? No importaba, era deslumbrante como romántico. El terror de Iryasvel fue apagado por estas llamas, como Ana pudo guardar por fin su cuchillo. Venelana como Unohana disfrutaron el desfile de colores luminosos en el cielo nocturno justo como Shizuka lo hizo también.
La sirvienta en su lado, se recostó sobre le pecho de su amante, sin importarle que ahora debía cumplir las palabras que le prometió. El espectáculo de fuegos artificiales era bello. Pero no tan bello como ver que sobre su busto y su mejillas quedaban rastro de esperma de nuestro protagonista.
—¿Takashi-kun? ¿Donde estás? —iba preguntando a cada paso que seguía dando, Marikawa estando sola en su sendero en medio de la prueba. Su intento de encontrar a a su novio se hacia menos probable cada segundo—. Nunca esta cerca, ya no aguanto más las ganas de orinar.
Entro al bosque hasta encontrar un lugar cómodo para hacer sus necesidades unicamente con las esperanzas de encontrarse con Takashi, totalmente muertas. No traía bragas por debajo, solo levanto la falda de su ropa y cuando estaba por expulsar los líquidos retenidos por su cuerpo. Apareció quien buscaba, pero no la encontró como debía esperarse.
—Pero que tenemos aquí~ —Komuro apareció por detrás de ella, primero acariciando con sus dedos su vagina mientras orinaba, para después tomarla de sus pechos hasta lograr meter sus manos bajo su ropa de Shizuka y manosear sus atributos directamente.
—¡Takashi-kun, eres tu! No... aguarda, quiero orinar —no puso resistencia. Las caricias de mano de su novio eran para ponerla loca y sin contener su voz, Shizuka iba orinándose mientras las caricias de Takashi se hacían mas intensas—. ¡Mmmm!
Gimió, del orgasmo por las manos de Komuro.
—Pasamos a lo siguiente, Shizuka-sernsei —la abrazaba sin lastimar la, Takashi.
—Espera, Takashi-kun hay algo que he querido hablar contigo —puso sus manos en los brazos de su novio, deteniendo sus movimientos—, la verdad es que yo...
—Shizuka, se que estas embarazada —abrazo con mas fuerza a la rubia, por debajo de sus senos, sin lastimar su vientre.
—...¿Como? ¿Lo sabías? —pregunto nerviosa.
—Bueno, cuanto nos encontramos para venir a este viaje, note que tu estomago había crecido un poco y los cambios de humor —soltó un poco a Shizuka—, llevas cuanto ¿Dos o tres meses?
—Dos meses —contesto Shizuka. Un poco menos al tiempo de haber comenzado su relación sexual romántica con Komuro tras ese accidente en su enfermería—. ¿Dime, que piensas?
Dejo que su enfermera preferida se diera vuelta y cuando le miro a los ojos, su novio tomo sus labios en un profundo y cargado beso de muchos sentimientos. Sin saber que eran vistos por todas desde los arboles, a pesar de la oscuridad.
—Porque me siento celosa —pregunto Unohana.
—Yo también quiero un hijo de Takashi-kun —comento Iryasvel, sin prestar atención a ciertas miradas señaladoras de las otras.
—Guarden silencio, o nos descubrirán —Venelana puso orden.
Todas miraron muy fijamente, vieron a Takashi ponerse con una rodilla al suelo y tomar la mano de la rubia. Cosa que hizo a todas sonrojarse, podía ser lo que era ¿a caso?
—Marikawa Shizuka, quiero que se convierta en mi esposa.
Lagrimas de felicidad empezaron a salir de las pupilas de la rubia aun si bien no había un anillo de compromiso en las manos de Takashi para ella. Escuchar esas palabras viniendo de él, eran lo único que necesitaba oír.
—Si... ¡Si, claro que seré tu esposa! —grito de alegría. Y desde los arboles, sus amigas y demás de Takashi estaban felices como celosas de tal escena. Sin embargo lo que vieron a continuación las hizo abstenerse de cualquier impulso loco. Mostraron que su amor era real dándose largos besos que si bien pudieron terminar en algo sexual como debía ser. Solo estuvieron con besos por casi una hora hasta que el aliento les faltase.
Pudieron haber hecho algo más adulto esa ultima noche de hospedaje, solos o invitando a todas; como si no supieran que las otras estaban allí mirándolos desde hace unos minutos. Pero necesitaban energía para levantarse pues a medio día, acababa su hospedaje.
—¿Entonces, así acaba? Tu te quedas con Takashi-kun —Iryasvel estaba triste, parecía ser el final de la aventura para ella, un leve sentimiento compartido sentían cada una de las otras, ahora que se encontraban fuera de aquel hotel, el tiempo de reservación acabo y tocaba volver.
—Me gustaría decir eso —orgullosa y triunfante, era como se sentía Shizuka ahora que estaba comprometida con su joven novio—, pero les tengo noticias —a punto de decir el secreto, recordó que su ahora prometido, estaba detrás de ella, cargando las maletas de ambas—. Takashi-kun te molestaría ir por el auto.
—¿Um? Claro —contesto, dando el espacio necesario para que hablase de un tema que desconocía Komuro, que debía permanecer mas secreto por ahora, al menos hasta el final del verano.
—Voy a contarles, algo —espero a que Takashi se alejara lo suficiente, para hablarles a voces cerradas. Una propuesta que hizo sonrojar a todas, era indecente y muy pervertida, pero así como la luz puede alumbrar un buen camino, la oscuridad puede hacerlo. Y con oscuridad me refiero al camino del adulterio al que Takashi las había hecho caer—. ¿Que dicen? No les agrada la idea.
—Bueno... —unas se sonrojaron, otras tosieron mirando avergonzadas hacia otra dirección de solo pensar en dicha idea—... Si con Takashi, estoy dispuesta —dijo Iryasvel, siendo inspiración para todas.
—Esa es la actitud —un plan que no era solamente de Shizuka, sino que venía de parte de las principales seis maduras del harem de Komuro, le estaban organizando una celebración especial para el amante-novio de ellas—. Descuiden, no tengo problemas con que sigan jugando con Takashi después de esta semana.~
Una semana más había terminado, una mujer de su harem complacida. Y un relativo final feliz, se puede decir.
—¿Estás bien Takashi-kun? Llevas rato riendo sola —pregunto preocupada cuando volvían en la carretera, siendo el pelinegro quien conducía el auto de Marikawa.
—Es que estoy feliz —contesto, dejando de mirar un momento la carretera—. Sensei... no, pronto voy a tener un bebé con Shizuka, la vida comienza a sonreír más y más.
—Y podemos hacerla mas feliz~ —lo abrazo, sin importarle que estaba conduciendo en plena carretera.
—Me pones ansioso si sigues diciendo eso —no soltaría el volante a pesar de la insinuaciones de Shizuka, lo dejo en paz; sabia bien que era mala idea presionarlo así mientras conducía, ah pero cuando estaban viniendo hace unos capítulos—, me pregunto quien mas me dirá eso después. Pero por ahora, debo comenzar a pensar en el nombre ideal para nuestro primer hijo.
—Nuestros primeros hijos~ —oyó eso y vio que Shizuka hacia el numero dos con su mano derecha.
Poco más adelante, Takashi detuvo el híbrido en medio del camino y lo aparco detrás de algunos árboles. Con mucha pasión, saboreaba los labios de su enfermera, tomándola de sus piernas para que se subiera sobre le capo de auto, mientras le iba quitando la ropa a Shizuka y tirándola a la tierra.
—Estás tan entusiasmado, mi amor~ —la rubia se mojaba con la boca de Takashi bajando por su cuerpo mientras sus manos acariciaban cada parte de su cuerpo—, no quieres volver al hotel, podemos pedir una noche más... ¡Ha!~ —fue atravesada por la polla de su novio, con su coño mojado entro toda su verga y con mucho entusiasmo empezó a hacerse el amor a Marikawa.
—Cualquier lugar esta bien, mientras estemos solos —su rostro lo reposto sobre los pechos de su rubia enfermera.
—No hay remedio —abrazo a Komuro, mordiendo su hombro debido al calor—, hazme mucho el amor, querido.~
Todo parecía haber terminado bien, así parece.
No obstante mientras Takashi follaba con Shizuka como perro en celo, dentro de la instalación privada del laboratorio monarca donde supervisaba Iryasvel. Dentro de una de una habitación de pacientes especiales que habitaban en el hospital privado, una enfermera entraba en el cuarto de una joven mujer que yacía en coma para darle el baño del día.
—¡Como esta la paciente hoy! —entro muy animada esta no importante enfermera—, en coma, como siempre.
Tomo todos sus elementos y justo cuando iba a comenzar su labor algo la perturbo, juraba acabar de ver como esta mujer movió uno de sus dedos.
—¿Fue en verdad?... ¿puedes hacerlo de nuevo, puedes mover tu dedo otra vez? —podía ser un milagro acaso, volvió a mover—. ¡Doctor!
Una mujer que había sido dada por muerta por mucho, era estudiada por los doctores de las industrias Heaven's feel por alguna razón. Una razón oculta.
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