Film #8

 Soredemo tsuma wo aishiteru

Se supone que solo iban a satisfacer el nacido fetiche de Issei, seria una entrada por salida al mundo del cine adulto. Entonces porque seguían adentro en este mundo ¿Era el placer sin culpa? La fama peculiar que han ganado ¿El trauma de ser infiel a su esposo que se convirtió en una manía? Sea lo que fuese, la película siguiente que puso Kiryuu, le pertenecería a Akeno.

Era Himejima Akeno, la traviesa porrista.

―¡A ganar gatos monteses! ―Akeno tenia puesto un disfraz erótico de porrista. Con pontones amarillos y rojos en sus manos. Pero mas que ser un similar disfraz al uniforme de una porrista, era un bikini de cuadros pequeños blancos y negros, una falda muy corta roja con una línea amarilla en la parte inferior.

En un aparente campo deportivo de americano. La pelinegra traviesa esposa de Issei bailaba cual era su aparente disfraz, nunca había sido porrista antes pero se movía como una (no con exactitud), los movimientos de sus pechos eran enfocados en un acercamiento de la cámara, porque al publico le gustaba eso.

―¡Si, ganamos! ―grito el capitán del equipo, azotando su casco en el piso por la victoria del juego. Era Sairorg, era el único de este inexistente equipo deportivo.

El escenario cambio, pasaron de estar en el campo a los vestidores de la escuela. En una verdadera escuela estaban filmando la película. ¿Como consiguieron hacer una película en una institución real? El director a cargo tenia sus contactos.

―Vas a respetar la apuesta, querida~ ―todo un macho se comportaba Sairorg en su papel, acorralando a una pícara Akeno contra los casilleros, la mano izquierda del musculoso contra la pared y la pelinegra con su larga cola de caballo hasta rayar el suelo. Una toma hecha desde la perspectiva de Sairorg para ver el gran escote de Akeno.

―Tengo que~ ―actuaba cual mujer tonta pero traviesa, con su dedo sobre sus labios exclamo―. Mi novio se va a molestar mucho si se entera que salgo contigo también.

―¡Ja! Como si fuera yo quien hizo la apuesta ―llevo su mano al busto de Akeno y de un rudo movimiento, revelo el busto derecho de la pelinegra un momento para que captaran en primer plano antes de poner su mano y frotar ahora, ambos pechos.

―Ara, ara~ ―diría su frase pícara.

En manos de Sairorg, la separo de la pared con sus manos sacudiendo sus pechos con mucha gracia ante la cámara mientras se ponía caliente para cumplir el libreto. Dejo caer su reducido sujetador al suelo cuando caminaban hacia una de las bancas, sentada; Akeno abrió con el pantalón de Sairorg para revelar su pene frente a su cara.

―¡Que rico se ve! ―abriría los ojos como si fuera una buena sorpresa.

No obstante, aquel día que se hizo esta singular película Akeno no era la única mujer presente, no hablo de la película sino detrás de cámaras, como asistente del director de la película. Rossweisse. Fuera de toma, a la derecha del director: Azazel, la peligris valquiria miraba incomoda el desempeño de la Himejima en su papel.

―¿Como fue que consiguió que dejaran grabar en este instituto, Azazel-sensei? ―pregunto Rossweisse.

―¿Eh? ―volteo a ver a su nueva asistente―. Ah, soy amigo del director de esta escuela y es admirador de los trabajos de Akeno-san. En cuanto le dije… no lo pensó mucho.

¿Que hacia Rossweisse con Azazel como su asistente? La única que se negó a complacer en su totalidad el fetiche de Issei, pero abstenida a quedar atrás en el harem del castaño accedió a ser asistente de uno de los directores mas leales a la productora Oppai. Incomoda de ver como la pelinegra deja salir su voz lasciva a gusto mientras era embestida estando en cuatro sobre la banca de madera del vestidor, su trasero era azotado por el pene de Sairorg, esta miraba al varón con mucha perversión.

―Necesito ir al baño ―exclamo nerviosa Rossweisse alejándose despacio de los vestidores masculinos.

Sola, en esta escuela ausente de todo tipo de personal, estudiantes y maestros, miembros de limpieza iba deambulando por aquí pasando por los salones mirándolos con nostalgia, con tristeza también.

―Ahh… ―suspiro pesada Rossweisse mirando el interior de esos salones durante la noche. Recordando cuando ella era quien estaba al frente de la clase enseñando a los chicos de preparatoria, porque eso fue antes de caer―… quisiera volver a enseñar, eran buenos tiempos. De no ser por ese sujeto llamado Boris.

Era profesora de una academia de chicas cuando Boris la encontró y empezó a chantajearla, de ser ofrecida a desconocidos por dinero hasta que se topo con Issei, debido al mismo trato que Boris la entrego. Pero Issei decidió quedársela.

―No puedo sacarme de la cabeza la escena ―se refería a ver a Akeno y Sairorg cogiendo con mucha perversión, nada de amor; pura lujuria. Llego entonces a vestidor del club de natación, donde contaban con duchas a diferencia de los casilleros varoniles del club de americano en donde estaba haciendo la película―, tal vez. Un baño no me vendría mal.

Olvido que eran las duchas de varones. Pero como no había nadie entonces. En el club de futbol americano, continuando con la filmación Akeno estaba llegando al clímax.

―Eso, dámelo todo campeón.~ ―decía la pelinegra, su trasero sonaba con cada embestida de Sairorg al estar como animal desenfrenado.

―¡Ya casi mi vengo, perra de gordas tetas! ―llevo sus manos a los rebotantes senos de Himejima parecían que en cualquier momento se terminarían cayendo del banco donde estaban haciéndolo―. ¡Oh, si!

―¡Si! ―grito Akeno, con la leche del fortachon de su co estelar inundando su interior―. ¡Eso es campeón, dispara toda tu semen en mi vagina!

Tomo a la pelinegra de sus brazos, le saco abruptamente su pene cuando eyaculaba; la hizo caer sobre la banca de madera boca arriba y entonces se sentó sobre ella poniendo su pene sobre entre los senos de Akeno y aquí la follo mientras terminaba de disparar el semen producido y acumulado en sus bolas.

―Mmmhhhh… ―hizo sonar su voz cuando sus pechos fueron impregnados por los fluidos de Sairorg al disparar en su cálido escote, llegando a manchar a manchar su quijada cuando disparo―. Exquisito.~

La frase final de la película.

―¡Y… corte! ―grito Azazel y la película acabo. Bajaron la cámara y apagaron, una producción mas del estudio había sido echa y solo quedaba la edición posproducción―. Buen trabajo ustedes dos.

―Gracias ―exclamo Akeno levantándose de la banca con su escote impregnado en semen. Sairorg se sentó a su lado entonces.

―Lleva esto al vehículo y sube el video a la computadora ―dijo Azazel a su camarografo―, quiero tomar una ducha.

―Si, director.

Estiro sus brazos Azazel pues el también estuvo cargando una de las cámaras con las que hizo la filmación, la mas pesada. Miro a sus estrellas, Akeno se notaba relajada mientras tomaba una muestra del semen que cayó en sus pechos por culpa de Sairorg, el musculo se sentó a un lado donde Akeno relajándose para mirar su pene y tratar de calmarlo por voluntad. Al ser un actor de cine adulto, desarrollo una resistencia para hacer las película por las que le pagaban.

―Sensei~ podemos quedarnos un rato ―pregunto de forma pícara Akeno al ver con hambre que la erección de Sairorg se mantenía.

―Tomen su tiempo, pero no demasiado ―contesto el barbudo hombre al entender a la pelinegra.

Quedaron solos en estos vestidores, miro a Sairorg con esa mirada traviesa suya y este solo la miro confundida. Silenciosa se acerco a gatas a su… podemos decirlo: amante. Y lo acorralo sobre la banca.

―¿Akeno? ―pregunto con un poco de preocupación al quedar bajo de la pelinegra. Sin poder mirar mas allá de la traviesa cara que ella tenia.

―Seria de mala educación que salieras con esto así ―comenzó a acariciar la polla de Sairorg que estaba lubricada con su esmegma y los fluidos de la vagina de Akeno.

No obstante en otro lado de la academia, en esa ducha masculina, Rossweisse seguía bajo el agua de la regadera, sin embargo no se estaba quitando el sudor que le broto por el calor de ver a Akeno y Sairorg, Ross estaba tratando con el fuego que se prendió en su cuerpo, pero solo estimulaciones conseguía hacerse así misma.

Con una mano apretando, estirando y jugando con uno de sus pechos, la otra mano acariciando los labios de su vagina, se divertía ella sola bajo la regadera imaginando ser amada por detrás con la misma perversión con la que Akeno disfrutaba en sus producciones.

―Oh, así que aquí viniste ―abrió la puerta de la ducha, Azazel agarrando desprevenida a la valquiria.

―¡¿Azazel-sensei?! ―comenzó a latir muy rápido su pecho de Ross, cubrió sus zonas con sus manos y se dio la vuelta, sin importarle que su trasero quedara a vista del director de filmación, sin mencionar que este sujeto entro usando solo una toalla que tenia colgada en sus hombros―. ¿Que hace aquí?

―Terminamos de grabar y quería darme un ducha, sabes Ross-chan este es baño de chicos ―decía de forma atrevida, Azazel. Pretendiendo quitarse la toalla ante la valquiria.

―¡¿Enserio?! ―entro en pánico al percatarse de sus acciones―. Que torpe soy, sera mejor que me vaya y me asegure de que Akeno-san este…

Con sus manos sobre su cuerpo, apenas si logro pasar de largo junto a Azazel y él la agarro de la muñeca sin mucha fuerza, dejando caer la toalla que le tapaba, abrazando con calor a la peligris antes de que se escapara de sus manos.

―Akeno se esta divirtiendo con Sairorg en este momento ―hablo estando su voz detrás de la valquiria, indefensa la tenia, no desaprovecho la oportunidad para poner sus manos en los senos de Rossweisse y jugar con ellos―, podemos divertirnos nosotros también.

Sus tetas eran apretadas, frotadas una contra la otra; tratadas como si fueran globos de agua. Ross suspiraba de lujuria, estaba tan caliente que no le importaba quien fuese el que tenia sus manos sobre su cuerpo o que haya llevado su mano hacia su clítoris para estimularla también desde aquí.

En el área de los casilleros donde el par de protagonistas seguían, Sairorg tenia a Akeno contra la pared, empujando su pene como loco sacando muchos gemidos a la pelinegra, todo mientras tenia su dientes mordiendo los grandes pechos de Himejima haciendo que no controlase su voz; pero tampoco iba a controlarse ante tal frenesí de placer.

―Eso es, muerde mas los senos de mamí~ ―decía Akeno con sus manos detrás de la cabeza de Sairorg (¿debo recordar que Akeno es una década mayor que Sairorg aquí?)―- ¿Quieres de mi leche? Tienes que esforzarte mas para sacarla.~

Así mismo Rossweisse pronto estaría gimiendo como Himejima. Empinada contra los azulejos del piso de la ducha. Su trasero era martillado por Azazel, golpeaba su polla contra el carnosos trasero de la valquiria, sus brazos estirados hacia atrás con su espalda inclinada hacia la pared del baño, donde sus senos estaban restregados contra el frio azulejo blanco mientras su vagina se derretía con cada golpe profundo de Azazel.

―Dios, estas tan apretada… se ve que te hacia falta una cogida Ross-chan.

La peligris no decía nada, su coño estaba ardiendo tanto que solo dejaba escapar aire caliente de su boca abierta.

―¡Tu vagina es tan genial, carajo quisiera follarte por mas tiempo! ―gritaba de euforia el hombre, antes de dar las embestidas finales contra el trasero de Rossweisse, haciendo que las paredes de su vagina apretaran la polla de Azazel para que no escapara de su interior.

Pero al mismo tiempo Akeno y Sairorg llegaban al máximo punto de placer desenfrenado que los tenia. Levantada de sus piernas, estiradas hacia su cabeza, las manos de Sairorg se agarraban por detrás de la cabeza de la pelinegra, ahora que la tenia sometida follando contra su apretado culo, con su vagina dejando llover sus jugos femeninos por todo el piso de los casilleros.

―¡Más, más, más, más, más profundo Sairorg! ―gritaba cual perra en celo Akeno―. ¡Destroza mi culo con enorme polla y haz que mi vagina se venga!

―¡Mierda, si!

Llego el momento del cierre y Sairorg clavo su hombría mas allá del limite que estableció en el, alcanzando Akeno su limite, ni siquiera ella podía creer que había logrado un nuevo nivel en sus orgasmos. Su culo era llenado y su vagina pronto hizo llover todo lo que su cuerpo pudo producir al momento, causando una inundación en el piso.

Así mismo, Rossweisse yacía acostada sobre el piso de la ducha donde estaba, pues Azazel puso su verga entre sus pechos y mientras ella lamia la punta, se hizo una rusa con ella hasta terminar eyaculando sobre la cara de la valquiria. La expresión que Ross tenia, sucia como atrevida al quedar su rostro manchado por el semen del director.

La película de Akeno había concluido hacia rato para Issei, sin embargo él había dejado de prestarle atención pues Kiryuu trataba con mas detalle con la erección del castaño.

―Kiryuu, para ―sin mucha resistencia, Issei estaba recargado contra el escritorio de esta mujer.

―Detenme entonces.~ ―tenia su pene entre sus labios.

Pronto, el teléfono de Issei comenzó a sonar, una llamada de Rias era lo que le esperaba.

―Rias… estoy un poco ocupado ―exclamo apenas el castaño.

―¿Ocupado, con que? ―pregunto su esposa, parecía estar tranquila, frio como seria en su voz.

―Pues… ¿que haces?

Kiryuu se levanto y mientras el castaño busco una excusa para su esposa al ser llamado en una situación muy comprometedora, esta mujer de lentes se abrió el saco de ejecutiva que tenia puesta y revelo que solo tenia una blusa de tirantes semitransparente puesto debajo, una blusa escotada para su modesto busto. Bajo lento pero de forma seductora el pantalón de Issei, acariciando su erección. Al ver que trataba de hablar con su mujer, fue entonces que Aika tomo el celular de Issei y colgo por él, termino arrojando su celular a un sofá que tenia en su oficina.

Justo cuando volvía a poner el pene de Issei en su boca, causando un placer del que no podía adnegarse, del otro lado de la puerta de un cristal que difuminaba lo que había dentro de la oficina como lo que había afuera en el pasillo. Una figura femenina estaba parada frente a la oficina de Kiryuu, ninguno lo notaba pero esta mujer estaba emanando un aura letal y asesina del que no podían sentir.  

Era Rias, ella llamo desde el otro lado cuando escucho la voz de su esposo adentro. Sin embargo aunque no sabía que con exactitud lo que adentro pasaba, por como se oía comprendía bien que estaba pasando. No lo aceptaba.

Ella podía serle infiel a Issei, pero su Issei no podía serle infiel.