Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Film #9

 Soredemo Tsuma wo Aishiteru

Rias no lo podía tolerar el hecho de que su esposo le pusiera los cuernos con otra, para ella aceptar que su esposo era un hombre que ejercia la poligamia ya era un dolor de cabeza dado que la ley lo respetaba. Ver a Issei teniendo sexo con una mujer fuera de su establecido harem era un pecado que podía dejar pasar.

Sus abiertos y sus pupila dilatadas hasta parecer platos, su mirada fría como vacía; tal vez no podía ver con claridad que ocurria del otro lado de la puerta de pinta distorsionada dado el diseño del transparente cristal, lograba escuchar bajo pero muy claramente lo que adentro estaba pasando.

Kiryuu… ―la voz de su Issei, el cual claramente podía escuchar, disfrutaba de tener sexo con la castaña con lentes que dirigía esta casa de filmaciones para adultos.

Ya casi Issei-kun, ya casi estoy por llegar a mi limite~ ―escuchaba decir a Aika Kiryu, podía ver sus sombras, podía verlos encima del escritorio de la castaña donde ella estaba sobre su esposo moviendo su cadera con frenesí.

Issei, perro infiel ―dijo venenosamente Rias.

El coraje que se genero en Rias necesitaba desahogarse y es que solo había venido a hablar con Kiryu acerca de realizar una nueva producción que fuera precuela a la historia contada en las dos películas que hizo antes. Dos películas fueron suficiente para Rias, hacer la segunda película fue para ajusticiar el encontrar a su esposo teniendo sexo con Kuroka en publico y sin remordimiento, nunca le pregunto por eso.

Terminaría haciendo una nueva película solo para desquitarse con su querido esposo. Sin que su esposo lo supiera, como con Akeno y con Koneko.

Una producción precuela a la trama de las películas de un nombre claro para la trama de las producciones previas de Rias llamadas: “esposa infiel”. 1 y 2, respectivamente; pues ahora la nueva película tenia por nombre: esposa infiel: el primer cuerno. Comenzaba con Rias cortando las malas hierbas del jardín usando una sencilla blusa rosa muy veraniega, guantes para el jardín para usar las tijeras del mismo con un sombrero de paja con estilo del mismo. Se notaba sus pezones debajo de su blusa a pesar de estar inclinada para cortar las hierbas y pronto sonrió a la cámara con travesura.

Vaya, que día tan caluroso~ ―exclamo una Rias traviesa al lente.

Su “esposo” estaba dentro de la casa trabajando como siempre en su oficina en la casa. Cariñosa, camino hacia la casa haciendo lucir su trasero para la cámara, un cambio y mostraba a Rias entrando detrás de su esposo (Vali) quien no parecía dejar de trabajar pronto.

Querido~ sigues trabajando muy duro, debes descansar ―ojala tuviera que decirle eso a su verdadero esposo en casa, Rias.

Tengo que terminar esto ―estiraba su cuello el falso esposo de la carmesí.

Se de algo que te animará ―dijo al oído de Vali.

Se escabullo al baño sin que su marido volteara a verla, como el guion decía, debía ser: un esposo que ignora a su mujer. Como lo sentía Rias en la vida real.

Frente al “espejo”, (la cámara); Rias se quito la ropa que tenia para apreciar su cuerpo y el juego incompatible de lencería que tenia puesto, un sostén blanco ajustado, con unas bragas azules de rayas azules. Saco, fuera de toma; un conjunto rojo con encaje negro. Hizo su cambio de ropa, fuera de cámara. Porque de allí se mostró a Rias volviendo a la oficina donde su esposo, entro con una bata para dormir blanca cubriendo su cuerpo a espaldas. Dejo caer la bata y mostró su conjunto sexy.

Querido~ sabes que le hace falta a tu reporte del trabajo, un poco de acción… ―camino hasta llegar detrás de su “esposo” en su sillón, para sorprenderlo poniendo sus manos en los hombros de Vali, solo para escuchar un ronquido:

...Grrrrr...

...¿Eh? ―ojala esa fuera la falta de atención que le diera su esposo en el matrimonio, como si fuera una revelación, Rias se salió de su papel en el dialogo siguiente― ¡Es todo, estoy molesta Issei!

Fuera de la película. Tanto Vali que hacia del esposo cornudo como el director y sus miembros detrás de cámara quedaron con la ceja levantada al escuchar nombrar a su real esposo en nombre del nombre que debía pronunciar.

¿Issei? ―pregunto el director. Él no sabia quien era Issei.

Lo siento, mi error.

Le dio igual al director y dijo que siguieran con el rodaje.

¡Estoy molesta! ―grito Rias, una segunda toma de la escena. Su “esposo” se despertó de sorpresa sin entender que hacia―. Quiero un momento de acción y tu no ayudas.

Si ya terminaste de dramatizar tengo que terminar esto ―desinteresado, su esposo volvió a poner las manos en el teclado apenas si volteando ver a Rias.

Sin decir nada más, la carmesí volvió a vestirse con la ropa de antes, dejando ese sexy conjunto de lencería debajo.

El día se convirtió en noche, así lo exigía el director de la película y esa casa conocida por los fanáticos de Rias y sus filmes, paso a ser un auto estacionado en un mirador a las afueras de la ciudad con una vista a las luces de la misma localidad. Solos, Rias estaba disfrutando un buen trago con un amigo en el auto de este, la despechada carmesí daría origen a la historia de cuernos en la trama de sus películas.

Odio que solo se la pase viviendo en su trabajo ―se quejaba con modestia tratando de no beber de la lata, cuya marca había tapada para no meterse en problemas de derechos―. Tiene tiempo para trabajar incluso en casa pero no tiene ni cinco minutos para mi.

Quieres un poco de acción ―exclamo interesado Raiser dejando la lata a un lado, el primer encuentro que sus personajes tendrían, comenzaría con el primer movimiento que debía hacer, en lo escrito en el papel era poner su mano sobre la pierna de Rias―, segura que debe ser precisamente con tu esposo que lo tengas.~

Haciendo la que entendía con el roce de su mano sobre su muslo, subiendo lentamente. La iconica personaje de Rias sonrió de forma pícara al rubio por su insinuación.

Podría ser cualquiera, pero debe ser un hombre de verdad.~

Hasta allí llegaba la linea de Rias porque Raiser se le arrojaba encima y directamente a sus labios. Entre besos de tono sexual y las manos del rubio metiéndose bajo su pantalón ajustado de la carmesí, pasando por debajo de su ropa interior para acariciar insistentemente su vagina mientras su lengua se apoderaba de la boca de Rias. Fuertes caricias que casi hacen que Rias olvidase que estaban en una filmación y no era algo real.

Espera… ―dijo Rias apartando un momento al Rubio cuando la hizo caer sobre el asiento―… vayamos a un lugar mas cómodo.

Me parece bien.

Un giro sobre un ángulo de parte de la cámara y el escenario cambio, se mostraba a los dos amantes estar en otra casa. Raiser desnudo, hizo poner duro a su pene frente a la cámara que le enfocaba en este plano, cuando la cámara se alejo lo mostraba cara a cara con Rias quien su mirada pícara que tenia puesta en un guiño, se le mostraba ahora con ese conjunto de lencería sexy rojo de un contraste distinto al color de su cabello. Raiser tomo asiento en el sofá de la sala donde estaban, sus piernas abiertas y su pene duro como roca llamo a Rias con un gesto de su mano.

Ven preciosa, ven por él.~

Se puso a gatas y como tal se acerco a Raiser hasta llegar a su pene y comenzar a chuparlo como una dulce paleta de hielo que se prefieren durante el verano. La lengua de Rias pasaba por toda la punta de su polla primero para saborearlo, cuando lo introdujo en su boca los ruidos comenzaron que para Raiser eran una orquesta lasciva.

Dejo de chupar su polla y se subió sobre el rubio, de inmediato puso sus manos en el cuerpo de Rias, revelo sus pechos tras sacar sus grandes bustos sobre su juego de lencería. Se dio un festín de suavidad y carne con los grandes senos de Rias, ella miraba a la cámara guiñando su ojo, se comportaba como una chica mala.

Sobre el sillón, Rias era embestida con mucho entusiasmo por el rubio, la voz de la carmesí era un coro sexual para quien lo oyera. De esos ojos de placer sin culpa, solo gozo. Pero justo cuando estaba por llegar prematuramente el éxtasis, Raiser saco su pene de inesperado y teniendo sus manos en las caderas de la carmesí, la llevo consigo para ponerla encima de él, acomodo su pene en su vagina para mover solo su trasero para la vista del rubio.

Mas allá de ver la imagen de Rias en la pantalla de sala y disfrutar como había sido costumbre, Issei se mostraba incomodo por primera vez de ver a una de sus esposas teniendo sexo en alta definición, después de un tiempo.

¿Que pasa Issei? ―Rias estaba con su preciado esposo, acostada sobre su regazo mientras él no desviaba la mirada de la televisión.

Rias. Porque no me dijiste que hiciste otra película ―pregunto de manera incomoda el castaño.

Pensé que te gustaría que fuese sorpresa ―diría en tono indiferente Rias mirando de reojo al castaño sin apartarse de su regazo―. ¿Creí que te gustaba vernos teniendo sexo?.~

Era una restregada en la cara o simplemente estaba siendo cínica, Rias.

Si… bueno… se supone que yo debía estar enterado primero ―exclamo aclarando su voz, Issei.

¿Estás molesto? Porque tu pene dice estar a gusto ―dijo Rias, el pene de su esposo se había puesto duro después desde hace rato que ella se acostó en su regazo.

Es natural supongo.

Dejo de estar recostada entre sus piernas Rias y se acomodo sobre Issei, poniendo sus manos en su cuello le dijo:

Callate y cogeme mejor que ese idiota.

Tenían la sala para ellos dos, tenían la casa a solas de todas las demás del harem de su esposo. Y mientras que en la pantalla la película mostraba a Rias teniendo mas sexo con Raiser, llevando el juego sobre una mesa de sala donde la carmesí se movía como toda una verdadera actriz de cine adulto. Fuera de la pantalla Rias que intentaba poner en acciones ante su marido que solo con ella podía disfrutar del sexo como solo él debía disfrutar con ella, los toques y caricias de su esposo estaban dejando de tener el mismo efecto pasional que en el pasado. Como si él estuviese perdiendo interes en Rias, o mas bien parecía que Rias estaba dejando de ser sensible a las suaves y amorosos toques cornudos de su Issei.

Aun cuando el pene de su castaño tocaron profundo en su interior, no era el mismo nivel de placer sexual que con alguien como Raiser obtenía cuando trabajaban juntos.

Oh si, destroza mi vagina~ ―decía Rias en la pantalla estando de manos contra la pared, su trasero sonaba del incesante golpeteo de la pelvis del rubio―, tu pene es mejor que el de mi marido, Raiser.

En su verdadera casa, Rias apenas si cesaba ante los movimientos de Issei, no era realmente suave y su pene no se quedaba atrás comparado con Raiser, sin embargo ya no sentía el mismo nivel de placer como con él tiempo atrás.

De quien eres perra ahora, vamos de quien eres perra ―daba suaves manotazos a los grandes y gordos pechos de Rias. Apretando y estrujando sus pechos cuando le daba en el piso de la casa.

Y esa era la pregunta de ahora ¿De quien era Rias mujer? De su esposo Issei o de Raiser, pero ¿Porque? Placer o venganza.

Placer.

Venganza.

Amor.

Odio.

Jamón.

Una pregunta que no solo a Rias debía hacerse, sino a todas. Issei no lo notaba aun, pero sus esposas se estaban alejando de su lado poco a poco.

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