Euphoria 3
Aquel que no aprecia su vida, no merece vivirla. Mas aun aquel que no aprecia la vida de los demás. Pero hay una contradicción a todo lo que te he dicho, como puedes apreciar el regalo de vivir cuando ya estás muerto por dentro, la muerte es una fiesta. Pero esperarla es un sufrimiento, muertos en vida por mala suerte o simplemente mala elección de en su vida, muchas personas buscan acabar con ese sufrimiento otras, por arraigada razón eligen seguir viviendo sin reparar en aquello que logra afligir sus vidas.
Primero fue: Komuro Takashi. Después Emiya Shirou. Cada uno entendió algo distinto, la vida no es color de rosa, ni blanco y negro. Es gris, dependiendo del matiz que elijas pintar determinara la felicidad de tu vida. El otro entendió, que para vivir hay que dejar ir aquello que hizo ser feliz en el pasado, para encontrar mas felicidad en el futuro. Ambos lo encontraron a través de la justicia, pero de la ejercer esos hombres de azul que abusan de su inexistente propia autoridad, sino de la verdadera justicia de la que ya no se habla mas. Más pronto que tarde, nuevo entraría en esta sesión de terapia.
Sobre una silla de madera con las manos atadas a los descansa brazos, así como sus piernas atadas a las patas de la silla, un joven adulto despertó de un sueño forzado para llevar una desagradable sorpresa.
Hentai: kagachi-sama o nagusame matsurimasu netorare-mura midarayoru hanashi
―¿Que, donde estoy? ―pregunto el hombre llamado Takahiko Tomikura antes de asustarse―. ¡¿Que es esto?!
Frente a su rostro, diez cuchillos profesionales de cocina yacían apilados en escalera formando una jaula frente a su cara, sostenidos por un mecanismos que hacían de esta pared de cuchillos una puerta. Quiso mover sus manos pero puntas de cuchillas yacían bajo de sus brazos donde estaba atado, cortaron su piel. En medio de la oscura habitación, una pantalla de televisión cuadrada se encendió por si misma atrayendo su aterrada atención.
―Hola, Takahiko ―un tétrico muñeco de ventrilocuo llamado billy movió su cabeza y sus ojos desde la pantalla hacia el apellidado Tomikura―. No te preguntes donde estás, sino la razón por la que estás aquí.
Por extraña razón, el joven adulto de lentes no se atrevía a mirar en otra dirección. Aun cuando un reflector en la pared se ilumino en el otro espacio vació donde dos mujeres con el torso incrustado en una pared donde yacían desnudas, con piernas abiertas y sus sexualidades expuestas.
―Delante de ti están las dos mujeres que has amado en tu vida. Una es Tomikura Ayaka, el amor de tu infancia y la otra tu esposa Tomikura Manami ―exclamo Billy haciendo que Takahiko mirase hacia adelante―, el problema es saber cual es cuál.
―¿Ayaka?... ¡¿Manami?! ―grito desesperado.
―Los tres están aquí por una razón ―dijo hablando el actual dueño del muñeco, Euphoria―, tu padre es líder de una celula del aun existente culto de la diosa consorte, un culto terrorista que además de atentar contra inocentes se la vive usando a mujeres como simples objetos hasta el cansancio. Ayaka tu antigua novia, fue tomada por tu padre para ser violada una y otra vez por cuatro años y en un patético intento tuyo por liberarla terminaste entregando le a Manami para que sufriera el mismo trato que Ayaka padeció.
Dentro de esta jaula metálica, Manami como Ayaka no tenían ni idea de lo que estaba pasando, atrapadas en una posición comprometedora, como ya lo había dicho antes. Más ellas no sabían el porque.
―¿Donde estoy, porque no puedo moverme? ―pregunto Manami ante el desconocido lugar donde despertó tras ser raptada.
―¿Manami-san, eres tu? ―atemorizada estaba Ayaka ante el caluroso cuarto reducido donde estaban atrapadas.
Ninguna de las dos podía mover mas que su cabeza, sus brazos estaban atados contra el metal de la maquina, la oscuridad inmensa aquí les impedían ver claramente que una estaba muy cercana a la otra.
―¿Ayaka-san, donde estamos? ―ambas lograban escucharse, pero no iban a poder escuchar lo que acontencía fuera de su trampa.
―¡Manami, Ayaka! ―por mas que intentara liberarse, no podía hacerlo sin sentir las puntas afiladas de los cuchillos que componían su trampa.
Billy siguió hablando desde la pantalla. Disfrutando la desesperación en su siguiente paciente.
―La trampa a la que estas atado, Takahiko representa las dagas que te han apuñalado toda la vida. Vivir sabiendo que tu padre era líder de una célula sectaria que le gusta aprovecharse de las mujeres como si fueran objetos, incluso tu madre. No hiciste nada por detenerlo, ni siquiera cuando la cambio por la mujer que siempre amaste de niño o por aquella amaste después, mujer que le entregaste en tu inútil intento por salvar a Ayaka ―contaba Euphoria a través del títere de ventrílocuo.
―Porque no castigas a mi padre... ¡¿porque no castigar a mi padre en vez de a mi?! ―grito de furia.
―No solo tu padre necesita aprender a valorar su vida, sino tu también. Nunca valoraste tu propia vida por miedo a salir herido pero aun así dejaste que otras sufrieran tu incompetencia ―exclamo el demente asesino serial―, en este momento Ayaka y Manami están atrapadas en una compresora industrial de basura. Programada para aplastarlas en un tiempo estimado de treinta minutos. Tienes treinta minutos para llegar a ellas deberás aceptar las heridas que has buscado evitar toda tu vida. Atravesar con tu para la pared de cuchillos que siempre ha estado delante de ti, porque si intentas liberarte de tus pies o manos morirás desangrado cuando los cuchillos corten tus venas yugulares.
―¿Que? ―bien pensada estaba esta trampa para que no escapase tan facíl.
―Solo así, el mecanismo integrado que te ata a la silla te soltará y tendrás que tomar la decisión de salvar al amor de tu infancia o aquella que te amo cuando no tenias nada profanando su cuerpo como dejaste que otros la profanaran delante de tus narices ―exclamo Euphoria―, el problema es saber cual es cuál. A menos que tengas el suficiente deseo de salvarlas a ambas, demuestra que tienes la voluntad para salvarlas Takahiko. Que empiece el juego.
Justo veía Takahiko su reflejo en la brillante pantalla, momento final cuando Billy puso sus ojos sin vida sobre el pobre diablo atrapado, al terminar la grabación el televisor se apago y en el cuadro negro de la pantalla se veía a nadie mas ni menos que único detective que permaneció en el lugar donde Euphoria casi era atrapado por fin por la interpol: Diarmuid ua duibhne.
―Vaya que este tipo esta a otro nivel de locura ―exclamo quien era su nueva compañera en el caso, detrás de ella revisaba la escena del crimen luego de los forenses recolectaran todas las pruebas que pudieron encontrar.
―¿Esdeath? Que encontraste ―era la nueva detective llamada Esdeath.
Venida desde Finlandia a ayudado a la interpol a arrestar hasta ahora a cinco asesinos y criminales en serie a través de Europa, traída a japón para intentar detener de una vez por todas a la criminal llamada Euphoria. Criminal que ahora se sabe, fue aprendiz de los últimos aprendices de Jigsaw.
―Nada que los forenses no hayan encontrado antes ―dijo la albina mujer de cabello celeste de atractivo escote que dejaba respirar siempre. Con una gabardina negra cerrada como parte de su uniforme policial con una linterna en su mano para apagarla tras ver la escena. La silla donde Takahiko estaba atado se encontraba cubierto de sangre, dejando un rastro grande de sangre derramada que llevaba hasta cerca de la maquina prensadora de cartón―, perdió mucha sangre. Logro sacarlas a ambas a solo segundos de que fueran aplastadas.
Entre la sangre cerca la prensadora de cartón, lograba sentirse una peste peculiar, no era el olor que deja la sangre tras estancarse, sino un olor a marisco mezclado con la misma sangre.
―Está trampa se asemeja mucho a las trampas originales del mismo Jigsaw, puede que sea como la misma teoría. Ella fue entrenada por alguno de sus últimos aprendices ―exclamo Diarmuid al caminar a donde su nueva compañera en el caso.
―¿Como fue que un criminal americano llego a japón? ―pregunto Esdeath, sin embargo no era la pregunta que debía hacer para este momento―. Oh mejor aun ¿porque atacar a alguien que fue victima del llamado: Culto de la diosa consorte? Porque castigar a los mismos miembros de la célula, si sabe bien quienes son.
―Ya lo hizo, esto fue una distracción ―una voz que solo Diarmuid pudo reconocer se manifesto desde la entrada de esta habitación en una vieja bodega a las afueras de Saitama.
―¡Levi!
―¿Detective Levi? Usted que hace aquí ―respondió Esdeath con molestia al verlo aparecer―. Este caso ya no le corresponde.
Levi, quien después de fallar en capturar a Megumi Sakuragi. La actual criminal llamada Euphoria, mente criminal que se dedica a secuestrar personas y colocarlas en juego no solo macabros, sino también sexuales se encontraba libre todavía debido a la incompetencia policíaca que demostró la siguiente agente en el caso, Artoria pendragón. Lleno de sed de venganza por la muerte de su compañero Erwin, Levi apareció con un abrigo clásico como detective en color caqui y con un vendaje puesto en su cuello, no era un collarín, era una venda medica.
―Ya se que no es mi caso, pero no puedo dormir sabiendo que el desgraciado de Euphoria sigue libre ―fue interrumpido por el irlandes, quien debía darle una aclaración.
―Ella, Euphoria es una mujer, una adolescente.
―Como sea, quiero atrapar a esa demente y hacer que pague por todo lo que ha causado ―la ira se reflejaba en el rostro del Ackerman.
―Detective Levi agradezco que comparta la misma pasión que nosotros, pero este es nuestro caso, debo pedirle que se marche ―decía Esdeath.
―Lo siento, estoy aquí como detective privado en el caso ―revelo―, pedí mi baja al interpol por mi salud y no lo pensaron mucho antes de firmar.
―¿Que hiciste? ¡Que! ―Diarmuid se sorprendió.
―Una razón mas para sacarte de aquí, Ackerman. Los detectives privados no son bienvenidos aquí ―Esdeath le enojaba la intromisión de los detectives privados en los casos, como a cualquier agencia de policía.
―Si van a sacarme, entonces vengan conmigo porque querrán ver esto ―palabras de Levi con la que logro atraer la atención de los dos detectives―. Ah, también traigan a los forenses para que analicen las escenas.
Mas allá de la prefectura de saitama, en una villa de privada nombrada: Tomikura, la policía inspecciono cada rincón del interior de la residencia, encontrando ciertas habitaciones ocultas, donde escenas de crimen muy espeluznantes habían acontecido.
Lo primero que encontraron fue un cuarto compuesto de ladrillos y bloque, un sótano a casi dos metros de profundidad, los primeros en entrar aquí fueron los tres detectives. Hallando en todo el piso fragmentos de vidrio, como números del o al 9 escritos sin ningún orden por todas las paredes, una vela semi derretida, una caja fuerte chamuscada y un cadáver quemado.
―¿Que rayos paso aquí? ¿Quien es este tipo? ―pregunto Esdeath al iluminar el cuerpo con su linterna.
―Era el señor Tomikura, el líder la célula de la diosa consorte que él dirigía desde aquí ―revelo Levi, con guantes anticepticos, el pequeño detective se agacho para agarrar sobre la caja fuerte un reproductor de cintas auditivas antiguo.
―¿Que es eso? ―Esdeath no sabia aun de las cintas que suele dejar Euphoria a sus victimas antes de matarlas.
―Hola señor Tomikura ―la voz distorsionada de Euphoria pasmo a mas de uno―, usted sabe bien que habitación es esta, la misma sala que usa para violar a las jóvenes que su llamada "esposa" la trae para su culto de la diosa consorte, cierto, su esposa también es una de sus victimas.
En el recuerdo, el viejo y gordo sujeto, asustado como cabreado tenia la cinta en sus manos escuchando las mismas palabras que los detectives escucharían mas adelante. Salvo que él estaba desnudo y con una especie de crema cubriendo su rostro.
―¿Cuantas son las victimas de tus barbarios actos? ¿Has llevado la cuenta? Yo si, y el número de tus victimas, esconde la clave de la caja fuerte cuyos números están escritos en la pared ―el viejo miro la dicha caja mientras su respiración se volvía mas pesada―, en este momento hay un veneno tóxico recorriendo tu cuerpo y la cura esta dentro de la caja fuerte. Tu única iluminación es la vela sobre la caja fuerte. Pero ten cuidado el piso esta cubierto de vidrio y el ungüento sobre tu cuerpo es muy inflamable, así que yo tendría cuidado con esa vela.
Desesperación, ira, frustración, muerte. Fue lo que encontró el líder de la célula de otra célula desquiciada del culto de la diosa consorte, el castigo divino merecido para sus actos.
―Pero no solo fue el líder del culto ―una habitación tras otra, Levi llevo a sus compañeros a encontrar los cuerpos de los otros dos que ayudaban con gran gusto al patriarca Tomikura con sus actos―, puso a los ayudantes del hombre en una trampa distinta a cada uno.
El mas chaparro y pelón, que fingia ser el hombre a cargo de la limpieza del jardín de la villa Tomikura fue puesto dentro de una jaula llena de alambres de pues donde una cinta le decía que debía buscar la salida al laberinto de dolor como el que le hicieron pasara a Ayaka y otras antes de que la puerta se cerrara en treinta minutos. Murió desangrado sin buscar la salida.
El segundo sujeto, mas alto y con leves indicios de ser un pandillero, fue encontrado muerto con una mascara de tortura medieval donde su cara fue atravesada por clavos que tenia el interior esta temible trampa. Conocida como: la venus atrapamoscas.
―¿Como rayos supiste esto Levi? ―pregunto Diarmuid cuando los forenses tomaban fotos de la escena y recolectaban pistas, cosa que eran pocas para encontrar.
―Porque ella me aviso ―exclamo, de su teléfono busco una conversación con un número desconocido quien el único mensaje se trataba de un link a una dirección proveniente de una pagina de la deep web―, transmitió los tres juegos.
Señalo en la pared, una serie de cámaras en las paredes que tenían los cables arrancados, todo lo transmitieron desde un portatil cuya dirección IP es desconocida. Sin embargo, nadie mas que Levi vio los tres juegos. Pues el juego de Takahiko Tomikura fue desconocido.
―¿Ahora se dedica a transmitir sus crimines en el internet? ―incrédula estaba Esdeath.
―No, pero Euphoria sabe que yo he sido uno que desde el principio de sus juegos a estado detrás de ella ―exclamo el detective Levi.
―¿Levi, no lo ves? ―el único que noto el proposito del correo fue Diarmuid―. Esto es una trampa ¿porque querría que fueses el único que viera estos juegos separados?
―Porque sabe que no descansaré hasta atraparla, Diarmuid. No me detendré hasta atrapar a esa maldita ―quería venganza en nombre de su colega Erwin y de Artoria, hasta donde sabia, ella estaba en coma. Aun no le daban la noticia de que estaba despierta y sin memorias―. Quiere que los encuentre, tengo el presentimiento de que un nuevo juego grande esta por comenzar. Transmitir esto era solo una prueba para ver que tan bueno soy para encontrarla.
―Oye ¿escuchas de lo que estás hablando? ¿quien dice que podrás vencerla en su juego? Hemos estado detrás de ella por tres años y siempre termina venciéndonos. Y es una niña, una adolescente ¡Carajo! ―Diarmuid sabia que era demasiado peligroso esto, no se trataba de orgullo policíaco, sino de seguridad publica.
―No puede ganar por siempre, ni esconderse. Leí tu informe antes de salirme, esta enferma y si el SIDA la esta venciendo. Significa que esta a punto de acabar con sus obras, pero dudo que deje que el legado de un grupo criminal que vino de occidente hasta japón muera tan sencillamente ―exclamo.
―¿Detective Levi cree que Euphoria esta preparándose para transmitir un juego que mezcla su estilo con el de su fundador: John Kraimer? ―era la idea que se planteo Esdeath con las palabras del detective.
―No es algo que los aprendices de Jigsaw no hayan hecho antes. Pero mi teoría es esta, no dejará que un legado que le fue pasado termine con ella, puede que ya tenga listo su propio grupo de aprendices para la siguiente juego.
―¿Quien elegiría? ―pregunto el irlandés detective.
―Tengo una sospechosa ―exclamo Levi.
Antes de que la conversación acabara aquí, un mensaje llego a la bandeja de correos del ahora detective privado, un correo desconocido llego a su smartphone donde al entrar a dicho link, una nueva pagina de la misma plataforma oscura donde vio Levi los crímenes cometidos aquí, mostraba un cronometro con el tiempo en contra. Un juego nuevo estaría por comenzar, sin embargo aun quedaban varias horas antes de que dicho juego empezará.
Al día siguiente, en las noticias nacionales de la CNN japón. El reciente descubrimiento de la policía tuvo que hacerse conocer, Euphoria había actuado de nuevo, salvo que en esta ocasión había empleado los métodos de castigo del mismo fundador de su senda metódica.
―Dos mujeres y un hombre fueron puestos a salvo por el departamento de Interpol en japón luego de ser encontrados en lo que se notifica fue escenario de otro juego macabro de la llamada criminal en serie: Megumi Sakuragi, mejor conocida como: Euphoria ―informaba la reportera desde el estudio mientras las grabaciones obtenidas por sus compañeros de campo mostraban las imágenes―. Al poco tiempo con ayuda anónima, la interpol allano la villa Tomikura a las afueras de Saitama, donde una célula del extinto culto de la diosa consorte fue exterminado luego de que varios miembros del culto fuesen encontrado muertos en trampas mortales que la policía dicta: fueron usados por la misma Euphoria.
Desde una sala extravagante como elegante en la residencia Einzbern a las afueras de Fuyuki. Sakura Matou junto con otras damas que vivían en la misma mansión con su esposo. Miraban con gran atención la noticia, sin que nadie le prestará atención. La pelimorada primera esposa de Emiya Shirou sonreía malignamente al ver que los cuerpos muertos de los miembros de la villa Tomikura fueron hallados en malas condiciones.
―La sociedad a reaccionado de dos formas ante este hecho. A pesar de los terribles secuestros cometidos por la criminal de carrera Euphoria, la revelación de la interpol de que el llamado culto de la diosa consorte aun opera en escala menores y habían descartado investigar, los recientes crimines de Euphoria castigando a los miembros de esta célula ha hecho que la gente de japón y otras partes del mundo se divida, por un lado la gente comienza a llamar a Euphoria como una justiciera y otras la siguen llamando criminal ―decía la presentadora. Dos foros en internet surgieron, uno apoyando a Euphoria y señalando a la interpol por no haber intervenido en contra de las células divididas del culto de la diosa consorte y otro apoyando la detención de la criminal para pagar por sus crimenes como dicta la ley nipona―. Sin embargo lo que por ahora tiene preocupado a la policía es saber en donde y quienes serán los siguientes blancos de los juegos retorcidos de Euphoria.
―¿Como pueden llamarla héroe con todo lo que ha hecho? ―pregunto Medusa, quien acompañaba en el sillón a Sakura, sin darse cuenta de la mueca que hizo cuando se dio a conocer la noticia.
―Bueno, supongo que la gente ve lo que quiere ver ―respondió Sakura siendo esa chica mansa y sumisa, de sonrisa inocente otra vez.
La noticia cumplió con su objetivo, atraer la mirada de todos los espectadores y hacer cambiar de canal a todos y por donde veían al canal. Todo el mundo en japón temía a esta criminal. Mas ahora que se sabía cual era su rostro y mas aun sabiendo que tan solo era una niña, quien había hecho evolucionar las obras de terror de una serie de criminales que aterrorizaron a estados unidos por mucho.
Sin embargo, a pesar de que los mismos oficiales también sentían pavor ante los hechos, la detective Esdeath no mostraba ningún miedo o preocupación por el siguiente movimiento de Euphoria, para ella solo era otra asesina en serie que pronto pasaría a su lista de criminales atrapados, lo único que le preocupaba en este momento, era su pequeño novio. No solo en tamaño sino en edad también, tampoco era que él fuese ilegal, sin embargo Tatsumi era un chico con unos casi once años de diferencia de edad comparados con Esdeath.
Era la hora de que los estudiantes de las academias salieran y su joven novio de Esdeath también. Un chico que conoció tan pronto llego japón y que quedo cautivada con la gentil actitud del castaño a quien no dudo tomar para ella y no iba a dejar que ninguna otra se lo quitara, aun porque a él le interesara esa chica.
―¡Akame-san! ―grito a una chica del club de kendo que se iba temprano a casa. Una chica de cabello negro que con una espada de madera en mano ya se iba.
―¿Tatsumi? Necesitas algo de mi ―exclamo con modestia la chica pelinegra mirando al chico que llego sonriente hasta donde ella estaba justo cuando llegaba al portón de la escuela.
―Akame-san, que te parece si vamos al Karaoke, los chicos y yo pensamos ir a divertirnos un poco allí esta tarde ¿que piensas? ―una chica de la cuál, él estaba interesada.
―Lo siento, pero debo ir a buscar a mi hermana a la secundaria ―rechazo amablemente la oferta. Sin embargo, Tatsumi no iba a rendirse.
―Bueno... que tal si también viene. Descuida no haremos nada indebido ―comento el castaño, rascando su cabeza―, incluso puedo acompañarte a buscar a tu hermana menor. Así las llevo al club de Karaoke.
―No Tatsumi, no quiero importunar... pero.
―¡Tatsumi-kyun, mami vino a buscarte! ―con una voz muy agradable, la mujer de piel blanca como la nieve y cabello celeste con un tatuaje expuesto por encima de su pecho bajo de un auto que se detuvo delante del portón de la academia. Esdeath no iba a permitir que su novio hablara con otra chica que no fuera ella.
―¿Es tu mamá, Tatsumi? ―pregunto muy confundida Akame, esta otra mujer era muy joven para ser madre de un chico como Tatsumi o era que estaba envejeciendo bien.
―No, no lo es ―los planes del castaño se vinieron abajo en el instante que Esdeath apareció.
Una sonriente, carismática y linda Esdeath vino caminando hacia Tatsumi y sin demostrar celos, tomo abrazo al castaño delante de los estudiantes, pero sobre todo de Akame quien solamente miro confundida ante el cariño repelente que irradio Esdeath cuando tomo en sus brazos al chico.
―¿Tatsumi? ―pregunto inicialmente Akame, para ser hecha a un lado por la mujer de cabello celeste―. Disculpa, puedo preguntar ¿quien es usted?
―Soy la novia de Tatsumi, niña ―de una sonrisa cálida para poner una mirada letal hacia la pelinegra chica de uniforme negro―, así que alejate de mi novio.
―¿Ah.... Esta bien? ―todo otro que logro mirar a Esdeath sintió a la misma muerte reflejarse en sus ojos, sin embargo Akame no se inmuto ni parpadeo. Cosas como el amor o el romance, los celos y eso, eran incomprendidos para ella.
―Vamos a casa, Tatsumi ―como si fuera un costal de papás, la peliceleste tomo a Tatsumi y lo cargo hasta su auto, sin darle oportunidad de escucharlo o de gritar, un toque en el nervio correcto y lo puso a dormir sin importarle que alguien los viera.
Ya en un departamento donde la detective pagaba alquiler, trajo a Tatsumi y luego de darse un cambio de ropa cada quien. El estudiante estaba nervioso, pues esta mujer era perturbadora; si era hermosa pues incluso él quedo cautivado con su belleza. Justo como ahora que la detective vino entrando en la habitación usando solamente una camisa blanca de botones para cubrir su cuerpo, solo unas bragas cuyo color se mezclaban con el tono natural de su piel.
―Tatsumi, todo esta bien. Te veo molesto ―exclamo como novia cariñosa era Esdeath en cuando llego a sentarse a lado del castaño en la cama.
―Esdeath-san, creí que estabas ocupada con el caso ―decía Tatsumi, aparentemente lucía molesto por lo que hizo delante de todos en el colegio hace unas horas.
―Es mi día libre, me gustaría hablar del trabajo en este momento ―presumió un poco su cabello, notando que su pequeño novio no le prestaba atención―. Solo quiero pasar tiempo con mi Tatsumi.
Se abalanzo sobre el castaño y sin lastimarlo, dejando que viera su escote débilmente protegido por la poca ropa que tenia. Si lo preguntas si, tenían una relación. Se conocieron al poco tiempo que Esdeath llego a japón, antes de los hechos del segundo juego, aun iba a ser incorporada al equipo que entonces dirigía Artoria sobre el caso de Euphoria cuando todo paso. Lo conoció luego de verlo pelear con un grupo de pandilleros locales por una riña, donde lo termino salvando. Tatsumi la vio hermosa y ella como el chico que tanto había deseado conocer. Sin embargo no era como el castaño pensaría, al ser mayor que él pensó que seria una mujer madura conforme a su edad, pero resulto ser mas posesiva y celosa de lo que pensó, tanto así; que Tatsumi pensaba que podía pasar algo terrible si la rechazaba.
―Ya que estamos solos, Tatsumi~ ―Esdeath dejo de abrazarlo cual peluche sin que él se moviera dado la brutal fuerza que ella poseía. Para moverse encima del castaño y poner su entre pierna sobre la cara de su novio―, lame.
El tono cariñoso mezclado con una sonrisa tierna mientras emanaba una letal aura, atemorizo al chico.
―¿Esdeath-san? ―temía por su vida.
―Dime Tatsumi, como te atrevés a coquetear con otra chica cuando me tienes a mi. Creí que era especial para ti ―lagrimas empezaron a caer de los ojos de Esdeath, reales o falsas. Mas bien diría que manipuladoras. Como a un tonto que tuve por compañero en el trabajo este año―, no soy suficiente para ti verdad.
―Claro que no, Esdeath-san es hermosa para mi corazón es solo que... ―no sabía como continuar.
―¿Que cosa? ―una mirada maligna luego de limpiar sus ojos puso Esdeath.
―...No, nada. Lamento mucho haberle hablado a otra chica ―dijo, sabiendo que sus palabras no le salvarían ni el pellejo.
Pero era lo que Esdeath esperaba.
―Si Tatsumi quiere que lo perdona, ya sabe lo que Tatsumi tiene que hacer para hacerme feliz ―una sonrisa, aunque radiante; era temible para el castaño muchacho sabiendo el contexto verdadero.
Sin tener otra opción, tuvo que abrió la boca y lamer por encima de las bragas de su novia, quien diría que tener una novia extranjera podía ser sensual como peligroso. Primero le permitió que le causara espasmos que le encendieran, Esdeath. Así hasta que no aguanto más y dejo que lamiera directamente de su vagina.
―Eso es Tatsumi. Me encanta que tu boca sabe donde tocarme~ ―realmente lo estaba disfrutando, la albina de cabello celeste―, veo que tu también lo estás disfrutando.
Con su mano hacia atrás, Esdeath libero el pene de Tatsumi de estar apretado en los pantalones del chico para acariciarlo con su mano.
―Esdeath... ¡Esdeath-san! ―grito de dolor.
Ella paso de un segundo a otro, de masturbarlo a apretar su miembro con harta violencia policial. Parecía que de un solo apretón podía romperle el pito a Tatsumi.
―Como te atrevés a mirar a otra mujer que no sea yo, la única a la debes mirar es a mi, Tatsumi ―dejo salir a luz su lado Sádico―, pero parece que no entiendes, o más bien parece que te gusta que te castigue.~
Justo pudo comenzar a castigar al inocente y testarudo Tatsumi. Desde que comenzó su: "Relación". Esdeath a tomado toda decisión del castaño desde entonces, vivir con ella, llevarselo a Finlandia en cuanto terminará el caso y "hacerlo responsable." Pero una campana sonó en el momento oportuno, salvando al chico, poniendo de malas a la albina celeste.
―Hola, Diarmuid. No es un momento oportuno ―fue su forma de saludar al contestar la llamada, pero su ira tuvo que esfurmarse en cuanto su colega irlandes le dio la noticia escalofriante―. Voy en seguida. Lo siento Tatsumi, pero debo volver a la comisaria. Hay problemas.
―¿Eh? ―fue todo lo que pudo decir antes de respirar aliviado de que sobreviviría un día mas a esta desquisciada mujer.
En cuanto llego a la jefatura todo era un caos. Miembros de la interpol como de la policía japonesa estaban alterados, una crisis en toda la estación agitaba este avispero, solo alguien podía aclarar las cosas para Esdeath y se abrió paso hasta su oficina.
―¿Que esta pasando? ―grito Esdeath cuando entro en la agencia de la interpol donde Diarmuid junto a muchos policías apenas si podían dejar de mirar lo que en las pantallas de televisión se transmitía como el grupo técnico intentaba encontrar el origen del hackeo como el origen de la transmisión―. ¡Diarmuid, ¿que esta ocurriendo?!
Dejo de mirar al monitor y fue a poner al tanto a Esdeath encargando todo a los tecnicos como al resto de la división.
―Recuerdas el enlace a la página que Levi nos enseño en la villa Tomikura ―dijo el irlandes recibiendo a la joven inspectora finlandesa―, Levi recibió un segundo mensaje y me envió el link. Acerca que un nuevo juego estaba por comenzar, pero cuando pusimos en enlace en un computadora alguien nos hackeo ¡Y ahora la transmisión de la página esta en varios canales libres de la televisión del país!
El contador en la pantalla pronto llego a los diez segundos y cada uno de los restantes segundos hizo mirar a todos con horror preguntándose que vendría ahora, pero sabían bien lo que se avecinaba.
La transmisión en vivo pronto mostró un escenario casi oscuro pero visible, donde un chico de preparatoria yacía encadenado del cuello a una plataforma elevada del suelo parecía estar dormido o sedado, pronto comenzó a moverse, dentro de este escenario. El pelinegro al darse cuenta de estar en un sitió desconocido entro en pánico.
―¿Que...? ¡¿Donde... que esto?! ―asustado tomo la cadena, al ver que este llegaba a una ranura en el piso donde estaba intento jalar de ella para arrancarla, pero la cadena era gruesa y no podía ser arrancada con simple fuerza bruta, cosa que no tenia mucho. De tanto jalar, sus manos resbalaron de la cadena y cayó sobre su trasero, la cadena era larga como de dos metros dándole cierta libertad para moverse hasta no llegar al borde de la plataforma, donde se tensaba la cadena. Al caer sentado, sintió en los bolsillos de su pantalón algo que le lastimo―. ¿Que es esto?
Una cinta de audios con la palabra escrita en cinta adhesiva: Makoto. Eso era.
―Hola Makoto ―la tétrica voz de Billy/Euphoria se manifestó―. Seguramente sabes quien soy, gracias a la policía y su incompetencia o por la prensa y sus exageraciones en muchas noticias. No hay caso en presentarme, sin embargo si hay algo que debes saber... el motivo por el cual estas aquí.
―¿Porque yo? ―se pregunto Makoto Itou apretando con furia la cinta como si fuera el cuello de una persona verdadera.
De enfrente del pelinegro, una serie de pantallas distintas en tamaño formando una pared. Una a una se encendieron delante de Makoto, revelando en cada pantalla a una distinta de las chicas que conocía. Pero faltaba una de ellas, de todas las pantallas una de estas mostraba un monta cargas con las unas levantadas y una enorme caja de madera sobre la tarima que levantaba. ¿Que era lo que tenia adentro esta caja?
―La razón por la que estas aquí Makoto, es porque has decidido jugar con el corazón de todas estas chicas sin importarte sus sentimientos, sin embargo hay una con la que has jugado demasiado y dañado mas allá de sus sentimientos ―decía Euphoria, para revelar la trama del nuevo juego―. En este momento la cadena que te mantiene sujeto a la plataforma elevada donde estás se trata de un horno capsula idéntico a la antigua maquina de castigo llamada el toro: esta capsula se activará solamente si la cadena que tienes ataca al cuello se retrae lo suficiente como para activar la trampa, eso dependerá de las decisiones que tome tu preciada novia.
―¿Kotonoha?... ―Makoto tenia claro de quien hablaba Euphoria―... ¡Que le has hecho a Kotonoha!
―No se trata de lo que le he hecho, Makoto. Se trata de lo que tu le has hecho y de lo que ella hará por salvarte ―dijo Euphoria.
―¡Kotonohana!
Vio Makoto como la caja de madera del monta cargas se caía y la pelinegra mencionada se levantaba del piso, adolorida por caer casi dos metros.
―Tiene noventa minutos para salvarte, Makoto. Tu destino, el destino de todas aquí está en sus manos ―esta vez la voz de Euphoria era mas clara, revelando la evidente voz de la chica que le daba vida al temido criminal. Pero la voz no venía de la grabadora portátil, sino de la misma Megumi, ella salió de las sombras usando esa túnica roja y la capucha que venia con el conjunto, ocultando su cara. La cual revelo en cuanto los ojos de Makoto se pusieron sobre ella―, que empiece el juego.
―¿Quien eres? ―pregunto asustado, fue ella quien dicto las palabras finales que no fueron grabados en la cinta.
―Hola Makoto. Soy quien hacen llamar, Euphoria.
Un nuevo juego se ha desatado, un indeterminado número de victimas ha sido escogido y todo apuntaba a que esta vez seria un baño de sangre, no solo placer habría en este juego. Sangre y sexo se esparciría por toda la trampa conocida.
Los juegos aun continúan.
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