Milf of the dead
Ella es fuerte, ella es mortal; la misma muerte cuando una espada japonesa esta en sus manos. Sin embargo en este momento estaba mas vulnerable que nunca antes se sintió, no era para menos pues se encontró a quien menos esperaba ver en este viaje vacacional madre e hija.
—¿Takashi-kun, tu que haces aquí? —pregunto Busujima tratando con ese peculiar estado nervioso que sintió luego de ser salvada por Komuro. Lo único que logro controlar fue le rubor en su rostro.
—¿Yo? Bueno, escuche que este es un paraíso poco conocido y quería disfrutar de la belleza natural con un poco de paz —comento de forma tan tranquila, pasando desapercibido.
—¿Tu solo? —los nervios la hacían olvidar todo el entrenamiento infundado por sus padres.
—¡Takashi-kun! —una voz tierna para provenir de una voz madura que Saeko noto así como su sinfonía, efectivamente pertenecía a una mujer madura que detrás del pelinegro pronto se hizo notar. La mujer con la que Takashi vino a divertirse como había sido planeado se presento ante Saeko—. ¿Que paso?
Yukka Maresato camino apresurada luego de ver que Komuro tuvo un percance con una chica, pero por lo visto no fue nada grabe.
—Yukka-san, tranquila no hay ningún problema —tranquilizo a la madura, Takashi. Pero por lado de Saeko, pronto se pregunto quien era esta mujer ¿la había visto antes? ¿donde?
No pudo cometer el primer intercambio de palabras con esta mujer luego de ver cuan cariñosa se acerco a Takashi, lo que la puso celosa por dentro, pues al igual vino apareciendo desde atrás de Saeko.
—¿Que pasa hija? ¿porque tardas? —Asagi apareció luego de notar el retardo de su hija en un simple encargo, entonces lo vio delante de su hija y sintió alegría al ver su cara—. ¿Oh? ¿Takashi-kun, en verdad eres tu?
—¿Uh? Busujima-san —exclamo con cordialidad y una ligera sonrisa como muestra de su contento por verla—. ¿Que hace usted aquí?
—De vacaciones con mi querida hija Saeko, sabes que puedes llamarme por mi apellido de soltera, Takashi-kun —junto a Saeko, envolvió su brazo derecho por encima de los hombros de su unigénita y la pego a ella—, su padre esta ocupado con el dojo, a si que solo somos nosotros dos, bueno y una amiga.
—Que bien —solo respondió.
Pero sintiendo celos de esta otra madre, Yukka no vacilaría sabiendo que su querido joven amante era un casanova asalta asilos.
—Nosotros también venimos a pasar una agradable estancia aquí —abrazo a Takashi, pegando la nuca del chico a su torso descubierto ahora que tenia un cambio de ropas luego de dejar... sucias. Las anteriores, un sostén rosa y una falda de flores azules playera—, verdad honey.~
Eso llamo la atención tanto de Saeko como la de su madre. Pero antes de indagar, decidieron juntarse los cinco en una misma mesa, la noche estaba entrando pero aun así no era demasiado tarde como para disfrutar de un helado tras un caluroso día en esa playa. Takashi, la señora Maresato. Busujima, su madre y la amiga de esta, Shiranui.
—Eres reportera del noticiero, eso explica que tu rostro sea familiar —dijo Asagi haciendo a un lado su helado por un momento—, pero es que conoces a Takashi-kun. Por un momento y pensé que eras algún familiar lejano, la forma en la que te dirigiste a él.
—Conozco a Takashi-kun porque me ayuda a cuidar de mi linda Alice cuando no puedo y marido tampoco puede —dijo sin sentir pena, pues era la única parte sincera—. Dime ¿como es que Takashi-kun conoce a la toda poderosa Taimanin Asagi?
Pregunto de forma tan natural pero no pensó que su pregunta haría entrar en duda al par de jóvenes en la mesa a de la parte externa de la heladería.
—¿Quien? —un apodo que Saeko no conocía de su madre, aun un mosco pico en la memoria de Takashi tras escuchar ese sobrenombre.
—¿Taimanin Asagi? —repitió Takashi sin comprender este sobrenombre.
—Vaya, no esperaba que fueses una admiradora mía —respondió con modestia la peliazul de tono oscuro, madre de Busujima—, mi querida Saeko, estudia en la misma escuela que Takashi-kun. Lo conozco porque el otro día los encontré muy cariñosos en casa.
—¡Madre! —no era necesario que dijera eso en publico.
Pero se noto más la reacción de Saeko que cual otra cosa dicha en esa mesa. Incluso Komuro se sorprendió al ver la reacción de su senpai, digna de una chica de preparatoria quien su madre la humillaba en cualquier oportunidad. Estaba fuera de su personalidad madura y seria. Fuera de eso, Takashi escarbo en su memoria tratando de encontrar de donde había escuchado ese apodo antes.
—Ves, aun quienes te recuerdan —comento la mujer madura de cabello castaño oscuro sentado a la diestra de Asagi.
—Pero también se quien eres, la Taimanin fantasmal Mizuki Shiranui —reconoció a la castaña madura con descomunales par de dotes atractores de hombre.
—Taimanin... taimanin —después de casi dos minutos, logró reconocer quien era la madre de su senpai, aun cuando ya tenia un par de meses atrás que la conoció— ¡¿Eh?! ¡¿Igawa Asagi, la taimanin todo poderosa?! ¡¿La madre de Saeko-senpai es la toda poderosa taimanin?!
Vio de forma tierna que el novio de su hija la reconociera, se sonrojo por eso, pero también le hizo un gesto para que dejase de levantar su voz. Quería pasar desapercibida.
—Y usted es la taimanin fantasmal —apunto con su dedo a la castaña madura que estaba reservando sus palabras hasta ahora.
—Así es, querido —un singo de paz con su mano derecha. Un joven de su edad la reconocía.
—¿Mamá de que están hablando? —totalmente fuera de lugar, es como se sentía Saeko al escuchar.
Tuvieron que ir al hotel donde Busujima se hospedaba con su madre y la amiga de esta para ver en la televisión de la habitación un DVD de una serie antigua. En la pantalla se veía a una joven Asagi (de hace diez años) aparecer en la canción de apertura, vestida cual ninja con un leotardo ajustado junto a otras dos peleando contra monstruos como otras criaturas. Donde se presentaban a otras personajes.
—¿Mamá, fuiste protagonista de un programa de televisión? —Busujima no podía creer lo que veía, su madre hasta ahora había sido... no una simple ama de casa, era una maestra del combate en artes ninja y quien le enseño a dominar el arte del sigilo; pero nunca pensó ver las enseñanzas de su madre reflejada en una serie de televisión que ella protagonizara.
—No solo una protagonista, Saeko-chan. Tu madre fue una estrella de televisión muy popular durante varios años —comento Shiranui mirando con pena esos días de grabación.
—Todas lo fuimos, Sakura, Yukikaze. Murasaki, Oboro, Ingrid... todas se volvieron populares, pero eso fue hace veinte años —miraba con nostalgia el programa, sonriendo ante todas esas escenas.
—Conocí la serie porque encontré un DVD de mi padre entre sus cosas luego de que murieran —comento Takashi mirando la joya que fue esta serie, sentándose junto a la madre de Saeko, antes de voltear a verla con curiosidad—. Siempre me pregunte porque no hubo una segunda temporada.
—¿Que fue lo paso? Nunca me contantes de que fuiste una actriz de televisión, mamá —dijo Saeko mirando con curiosidad a su madre.
Asagi apago la televisión.
—El anime comenzó a ser el preferido de todos, si querías ver acción y chicas lindas, escogieron al anime sobre lo real. Y la gente que aun le gustaba ver series con personas reales, prefería ver dramas de época que una serie con malos efectos especiales —comento decepcionada como molesta.
—Su serie tenia buenos efectos especiales, los monstruos y los escenarios —comento Takashi—, para ser una serie de hace veinte años, pareciera que fue filmada en tiempos recientes.
—Los efectos no eran sencillos, el director hacia trabajar mucho a los editores gráficos y el corto tiempo que se dio para entregar la serie agoto a muchos —contó ahora Shiranui.
—En fin, nuestra fama se fue agotando pero antes todas tomamos un camino alejado de las cámaras —contaba Asagi, poniendo pausa a la televisión.
—¿No han pensado en reunirse? Seria una espectacular noticia —Yukka parecía tener una gran premisa televisiva en manos.
—Dudo que las demás quieran reunirse para hablar del pasado ante las cámaras, nos olvidamos de eso hace mucho —comento Asagi, así que decidió contar un poco de que fue de todas ellas—. Ingrid se volvió una ejecutiva de primera, Sakura se volvió modista. Murasaki diré una empresa de seguridad privada.
—Yo me dedique a ser madre de nuevo —comento Shiranui.
—Oboro también se dedico a ser madre, ahora que tiene su primer hijo —comento Asagi, antes de poner su brazo alrededor de su hija y decir con mucho cariño—. Y yo, decidí dedicarme a mi querida hija en cuanto descubrí que estaba embarazada al año siguiente del programa.
No supo que decir Saeko, conocía a su padre; un maestro de kendo un mortal experto con la espada japonesa y eso era ella bajo esa belleza letal que heredo de su madre, creía conocerla también, le había enseñado sus técnicas de ninjas para pasar desapercibida. Pero nunca aprendió por completo la historia de su madre, bueno; nunca había visto la necesidad de preguntar hasta ahora.
—Bueno, aunque también no hubo ninguna segunda temporada porque descubrieron la primera versión de la serie —comento Shiranui rompiendo la burbuja de amor entre Saeko y su madre, Asagi.
Mencionado esto que les causo intriga. No tuvo pena alguna Asagi en mostrarle a su hija ni al par de invitados esa... primera versión de la serie que las hizo en su tiempo. No tuvieron que pasar cinco minutos del primer capítulo antes de que Saeko se impactará con lo que veía, termino con la boca abierta tanto que puso su mano para taparse. Takashi estaba incomodo así mismo Maresato detrás de él. Shiranui quería reír mientras que Asagi, ella aguantaba la vergüenza entre pequeñas risas que salían de su boca.
—Ya... ya... quitalo, Shiranui —dejo de mirar mientras intentaba no reírse pero de pena ajena, Asagi.
—Mamá fuiste... actriz... —su hija quedo traumada.
—Oye, yo también fui joven e hice muchas cosas como tu y Takashi-kun —comento molesta ante la expresión aterrorizada de Saeko—, además. Ves ese orco. Es tu padre, el CGI aun entonces era bueno.
Entonces sintió asco. Saeko.
—Los rumores eran ciertos, existe una versión para adultos de la serie Taimanin —comento Yukka acalorándose mucho al ver tal nivel de acción adulto.
De pronto, Saeko se levantó de la orilla de la cama donde estaba sentada, su mirada era tapada por el fleco de su cabello y apretando los puños dijo:
—Necesito aire fresco.
—¿Saeko, hija?
No dijo más Busujuma, y salió de la habitación bajo la mirada de todos, sobre todo Asagi miraba preocupada a su hija, pero en vez de ir por ella, dejo que alguien más fuera, pues fue el primero e ponerse de pie.
—Ire por ella, sino les molesta —como un verdadero hombre. La siguió antes de que fuera lejos.
Asagi solo suspiro. De alivió.
Saliendo del hotel de tres estrellas, Saeko busco una maquina de refrescos publica y en compañía de Takashi se sentaron un momento en un banco publico estando cerca de la naturaleza a espaldas del hotel.
—¿Te sientes mejor, Saeko? —pregunto Komuro, luego de ver como su senpai se bebió la lata hasta el fondo. No era alcohol ni contenía licor la bebida, pero se tomo el jugo de la lata como si así fuera.
—Creí conocer a mi madre, ahora descubro que no —dijo con una pesadez sobre si mismo.
—¿Eso es malo? —pregunto Takashi, él tenia su propia bebida en manos, apenas si le dio un sorbo—. Los adultos tienen sus secretos, que incluso esconden a sus hijos.
—Si descubrieras que tus padres no son lo que tu crees que son... —se sentía molesta por alguna razón, no midió sus palabras hasta llegar casi al final que miro la expresión molesta de Komuro—... lo siento no quise.
—Lo hiciste, pero lo pasare por alto —mantuvo la compostura, realmente se sintió ofendido con el comentario de Busujima, pero se contuvo.
Un momento de incomodidad para la pelimorada, necesitaba aclararse algo
—Takashi-kun quiero hacerte una pregunta.
—¿Que pasa, Saeko-san? —noto inseguridad en la cara de su senpai.
—¿Que tipo de mujer son las que te atraen? —pregunto de forma inocente, actuar de esa manera no era común en una chica como ella, tan segura y decidida de todo lo que hacia desde antes.
—¿Eh? ¿porque preguntas eso? —hizo sudar una gota de sudor en la frente de Takashi tan repentina pregunta luego de todo lo que han hecho y con otras—. Eso... es algo dificil de explicar.
—Je, sabia que dirías eso —dijo con una risueña, mirando de nuevo a Komuro notando ahora lo incomodo que se sentía ante la pregunta—, te gusta cualquier tipo de mujer verdad, eres un cazanova Takashi-kun.~ normalmente seria reprochable que un chico sea así, pero tu no.
—Saeko-san, no entiendo —él no sabia que ella ya sabía, pero quería confirmarlo.
—La mujer con la que estás aquí, Takashi-kun. La reportera.
—Yukka-san, es mi vecina que conoció a mi madre. Cuido a su hija, Alice —respondió casi de inmediato, lo hizo de forma segura y sin titubear.
—Oh, la niña que estabas llevando la ultima vez —recordó Busujima ese día cuando él—. Pero, supongo que tu y ella son algo más que conocidos. Alice-chan no vino con ustedes, solo son ustedes dos.
—Eso... —lo descubrieron.
—Takashi-kun, Maresato-san es una mujer madura, seguramente tiene esposo —decía, cosa que hacia sudar mucho a Takashi.
—...¡Si!... si lo es —lo han descubierto, pensaba Komuro. Saeko ya lo sabia desde hacia tiempo.
—Takashi-kun, acaso tu ¿Sientes atracción por Maresato-san? ¿La ves como una mujer, a pesar de ser madre y esposa? —las cosas dejaron de ser divertidas y se empezaron a volver mas peligrosas, pero no del modo que le gustaba.
—¿Senpai? —sería tonto decir que no, después de todo Saeko estaba entrenada para sacar información a las personas.
—Takashi-kun te gusta ir por mujeres como Maresato Yukka verdad, son tus preferidas ¿no es así? O incluso, mujeres como mi Oka... —no termino de decir Saeko, fue salvado por la campana.
—¡Takashi-kun! —apareció la madre de Alice por detrás de Komuro—. Perdón por interrumpirte, pero llegaremos tarde a la reservación.
—¿Uh? Cierto, solo queda una hora —comento el pelinegro, rascando detrás de su cabeza y respirando aliviado, pero no huyó al momento. Miro a su senpai y sin palabras que pudiera decir, Saeko vino a decir:
—Olvidalo, Takashi-kun —suspiro cansada.
Podía ver en su cara esa misma pesadez de nuevo. Así que se le acerco a Busujima y la tomo de sus hombros, la tomo desprevenida, sin importarle que Yukka los viera planto un fuerte beso a Saeko que la dejo sin habla y con mucho rubor.
—Te explicaré que pasa conmigo en otro momento, senpai —dijo al despedirse de ella.
Perpleja ante tal acto de cariño en publico, Saeko se quedo mirando a Takashi irse con la mujer de cabello rosa opaco quien no parecía inmutarse ante la descarada muestra de afecto publico que le dio Komuro, se notaba tranquila sin afecciones por ello. Juntos ellos se fueron por esta pequeña comunidad a su mencionada reservación en un restaurante de buena calidad.
No obstante en otro lado de esta comunidad playera, en una casa de renta para vacacionistas, cierto grupo de mujeres necesitaba escuchar mas de Takashi y es que una de ellas lo conocía tan íntimamente como la misma Yukka.
—Bien, Mitsuki Bakugou. Dinos como es que tan bien conoces a ese chico —una ruda mujer de cabello oscuro, punteado estaba interesada en él.
—Cuéntanos como es que una ama de casa común como tu tiene una aventura con un estudiante de preparatoria —pregunto una rubia de cabello ondulado, joven entre las maduras de la habitación, justo cuando disfrutaban de una bebida alcohólica con ellas.
—Aguarden, quieren —exclamo Bakugou para beberse toda la copa de vino que tenia—. ¿Realmente quieren escuchar?~ Nerumi, Rumi, Yu-chan.~
—¡Oye! Ya es increíble que una mujer aburrida como tu tenga una aventura, pero con alguien tan joven.~ —comento Yu Takeyama, no tenia su atuendo por el que era conocida con su alter ego.
—¡¿A quien llamas mujer aburrida?! —reclamo Mitsuki con ira ese nefasto comentario.
—¡Solo cuéntanos! —una morena de fuertes músculos y blanco cabello largo hablo—. ¿Es tan bueno como vimos?~
Volviendo a llenar su copa con ese suave vino rojo, Mitsuki bebió toda su copa, tragando toda la vergüenza alguna que llego a tener antes de contar la historia. Y es que hace tiempo, mucho antes de que Komuro visitara ese gimnasio para mujeres con Rika. Él ya conocía a Mitsuki Bakugou, su vecindario era muy pequeño o es que japón lo es. Pero una tarde después de la preparatoria cuando la vida le comenzaba a ser buena.
—¿Komuro-kun? ¿Que haces aquí? Katsuki no esta en casa —recibió Mitsuki al pelinegro, su hijo y Takashi fueron compañeros de secundaria. Descubrir que vivían por el mismo vecindario fue bueno para ellos, hasta que se fueron a distintas preparatorias.
—Bakugou-san, solo venía a devolverle un videojuego que Katsuki me presto durante la secundaria. Estaba limpiando mi habitación cuando lo encontré, solo a eso vine —dijo sin otras intenciones. No recordaba que la madre de este viejo amigo suyo fuese tan sensual.
—¿Así? —tomo el disco en manos y rió un poco.
—Hasta luego...
—Espera, porque no pasas y comes algo —lo detuvo antes de que diera la vuelta y se fuera.
Supo entonces Takashi que era una oportunidad, un cazador siempre debe estar dispuesto a atrapar nuevas presas. En la sala de la casa Bakugou, después de un dulce postre, tenia una conversación con la mujer a solas en su hogar.
—No te veía desde la secundaria, has crecido mucho desde la ultima vez Komuro-kun —Mitsuki estaba sentada junto a él. Sin saber que estaba a lado de un lobo que siempre estaba en temporada de caza.
—Gracias, en ocasiones me encuentro con Katsuki en los arcade —dijo Takashi—, veo que sigue siendo amigo de Midoriya.
—Esos son mejores amigos, mi hijo no deja de molestarlo ni de pensar en él —alardeo un poco la mujer—, claro que tu también eres amigo de mi querido Katsuki-kun.
—Descuide —respondió con modestia.
—Quieres un pedazo mas de pastel —ofreció Bakugou, se levanto del sofá y cuando se estiro para tomar los platos dejados en la mesa de centro, un sonido de su boca una expresión de molestia que Takashi vio y verla tallar la parte trasera de su hombro derecho le hizo preguntar:
—¿Esta bien? —pregunto el pelinegro.
—No es nada, hice un mal movimiento el otro día y mi músculo me esta molestando —comento la mujer, se volvió a sentar antes de poder haberse llevado los platos para tallar en el lugar donde el dolor se presentaba.
No se quedo sin hacer nada. Takashi se levanto y detrás de Mitsuki, puso sus manos en los hombros de la mujer, dio un masaje que de inmediato, el dolor en Mitsuki pronto comenzó a desaparecer.
—¡Oh!~ —soltó un sonido pervertido Mitsuki—. Takashi-kun, que buen masaje.~
Lo que empezó como un masaje relajante que alivio de forma inmediata su dolor, se fue sintiendo mas placentero que solamente relajante.
—Takashi-kun~ eres... eres muy bueno, tus manos son una maravilla... ¡Haaa!~ —dijo Mitsuki y su cuerpo pronto comenzó a sentirse caliente.
—Bakugou-san —exclamo, antes de acercar su boca al oído de la madura—, puedo hacerla sentir bien, no solo con mis manos.
Mordió el lobulo de su oreja luego de haber dado una lamida al oído de Mitsuki, poniendo en firme esa sensación suya de pasión que inserto después de ese masaje. La hizo abrir sus piernas y levantando la falda negra que tenía, Takashi tenia puesta su boca en la vagina, su lengua estaba volviendo loca a la señora Bakugou.
—Este nivel... este nivel es asombroso~ —mordía suave, un par de sus dedos en su boca mientras miraba el talento que tenia Komuro para complacerla, sus piernas temblaban, sus pechos ardían y su cuerpo iba sudando ante el calor de la tarde como del calor que Takashi desataba en su interior—, tu lengua sabe donde tocarme... ¡Mierda! Estoy por volverme loca solo con tu boca.~
Mas tardo en decirlo que en hacerlo. Pronto libero su vagina, todos esos jugos productos de un orgasmo, justo en la boca de Takashi, sin problema alguno, los recibió en su boca y cuando el coño de Bakugou dejo de expulsar sus fluidos, él volvió a poner su boca sobre el tesoro de la mujer para limpiar.
—Ahora, supongo que Bakugou-san esta mas relajada —dijo Takashi poniéndose de pie, una sonrisa boba como gentil de parte de él.
—Ciertamente si... —decía mientras su respiración se calmaba luego de sucumbir ante el orgasmo, Mitsuki—...aunque, lo justo seria devolverte el favor.~
Puso entonces sus ojos sobre Takashi y el bulto que tenia en sus pantalones, no lo notaba, pero se sentía atraído por lo que le aguardaba de él. Un chico que estudio con su hijo, un chico a quien no veía desde entonces, de nuevo se lo encontraba y con que resultados.~ En esa sala, cuando su marido ni su hijo estaban. Cerro las persianas para no ser vistos por ningún curioso y delante de Takashi, Mitsuki Bakugou se quito las ropas, una prenda a la vez.
Dejo caer su falda, se quito ese saco color azul que tenia. Quedo solo con una sudadera deportiva blanca de algodón que tenia debajo, de cortos tirantes que resaltaba su busto. Y dejando ver esas bragas rojas de un hilo fino que llevaba debajo, llena de pasión, levanto poco a poco esa blusa blanca revelando sus destacables senos.
—Dime Komuro-kun, no te decepciona mi cuerpo —pregunto mientras ardía de deseo. Frente a frente, estaba de Takashi.
—Bakugou-san es mas atractiva de lo que recuerdo —declaro Takashi.
—Vamos, entonces —dijo ella, convencida de que otro día se iba a arrepentir de este acto cornudo a su esposo—, muéstrame lo que tienes.~
Caliente, no dudo en mostrar primero la artillería entre sus pantalones, antes de mostrar el resto de la coraza varonil que tenia a pesar de ser tan joven. Su pene se mostró ante Mitsuki cuando ella se puso de rodillas solo para ser sorprendida, casi recibió una bofetada cuando vio el pene de Komuro salió, pero quedo mas asombrada al hervir la sangre en su miembro, quedando como piedra por encima de su cara.
—Oh, vaya. Es... es muy grande —dijo impresionada, le dio vergüenza tocar tan inusual tamaño sobre su cara. Pronto sintió hambre Mitsuki y con su boca hecha agua. No tuvo reparo en masajear el pene de Takashi usando su boca—, es muy rica.~
Es el resultado de una técnica simple llamada: el chico sobale atrás. Usualmente usada en mujeres despechas, sin embargo Takashi la había perfeccionado a un nuevo nivel, para hacer de una mujer madura se convirtiese en su amiga sexual predilecta.
—Bakugou-san, es mas indecente de lo que parece —miraba con satisfacción a la mujer a sus pies. Sus ojos brillando al mirarlo teniendo en su boca toda su hombría.
—No suelo hacer algo como esto a mi esposo... —dijo antes de sacar un momento, la polla de Komuro de su boca—... él dice que es muy asqueroso.~
—Bueno... yo tengo una mentalidad mas abierta —exclamo risueño.
Entonces agarro a la rubia de sus brazos y la levanto, sin importarle que acababa de tener su pene en su boca, sentó un beso muy atrevido a Mitsuki, de nuevo la tomo por sorpresa, siendo la lengua de Komuro quien la dominara. Que un joven como él besara muy bien, hizo desesperar a su sexualidad, mas aun al sentir presionar su pene contra su estomago y sentirlo palpitar, sus manos apretando sus glúteos, jugando con ellas antes de deslizar sus dedos al agujero privado de Mitsuki y provocarla mucho más. Hasta dejarla sin aliento, un delgado hilo de saliva los mantenía unidos luego de ese beso lascivo.
La empujo al sofá y sobre ella, llevo Takashi su boca a sus pechos, acarició el contorno de sus pechos con su lengua, bajando hasta sus pezones; los que mordió con picares jugando con el otro de su par, usando su mano. Sonidos indecentes brotaban de la boca de señora Bakugou, mas fuertes se hicieron cuando el pelinegro junto sus niñas y las complacía a las dos.
—¡Dios! Espera Komuro-kun, creó que hemos ido demasiado lejos... —se quedaba sin aliento Mitsuki, logrando sentir el pene del chico frotando contra su vagina consiguiendo que esta temblara desesperadamente.
—Lo siento —dijo a la cara de la madura, con su rostro recargando sobre su pechos—. Que diría si Mitsuki-san se vuelve mi amiga con beneficios.~
—...¿Amiga con beneficios? —seguía ardiendo Mitsuki, su sudor pronto broto, de su cuello se deslizo una gota hasta llegar a su escote, la cual lamió Takashi, provocando un espasmo lujurioso en la rubia—. ¡Soy una mujer casada!
—Justo como las mujeres que me atraen —declaro sin pena alguna, Komuro. Antes de atravesar la barrera y conquistar nuevas tierras.
—¡Hooo! —gimió fuerte Mitsuki, su vagina fue atravesada sintiendo la punta de su pene llegar mas profundo que el pene de su esposo—. ¡Espera, no te muevas!... ¡Haa! —un sonido indecente mas honesto que el primero.
—Su interior es muy agradable Bakugou-san~ —puso sus manos en las caderas de la madura mientras movía su pelvis rudamente contra la mujer—, mi pene es abrazado muy ricamente por las paredes de su vagina.
Miradas que reflejaban el orgasmo, notaba Takashi en Mitsuki y es que apenas estaba empezando.
—Lo... lo admito... tu pene es mucho mejor que mi esposo, Ko... ko... ¡Takashi-kun! —miraba maravillada con el talento sexual que él tenia, pues había dominado su cuerpo en tan poco tiempo.
—Apenas si estoy empezando, Mitsuki-san~ —saco casi por completo su artillería de Bakugou para enterrarla con mas profundidad y follarla con mas entusiasmo, sin limites.
—¡Haa! —puso sus manos alrededor del cuello de Takashi, haciendo que su rostro vaya hacia atrás cediendo a hormonas que su cuerpo liberaba, las que se apoderaron de su cuerpo—. ¡Esto es único... mi vagina se derrite, no me sentía desde nunca! ¡Mi vagina se derrite mientras clavas profundo tu pene Takashi-kun!~ ¡quiero venirme!
—¡Mitsuki-san, aquí voy!
—¡Dámelo todo, Takashi-kun! —grito de locura y satisfacción sexual.
No es que viviera insatisfecha, pero la agresividad y el salvajismo animal de Komuro la había hecho sentir de mejor manera. En tan solo una breve tarde, es la anécdota que les contó a estas mujeres de sociedad anonima, Mitsuki Bakugou.
—¿Es todo? —pregunto Nerumi.
—Mi esposo estaba por volver, así que tuvimos que dejarlo allí —dejo contar su historia Bakugou—, ni una semana después y me escape para reunirme con Takashi-kun a escondidas de mi familia. Y cuando entramos a ese motel.~ ¡Mierda! Me lo hizo como si no hubiese un mañana.~
Recuerda haber sorprendido a Takashi cuando entraron a la habitación, ella llevaba una gabardina de cuerpo completo, que al abrirla delante de Komuro revelo solo traer un juego color negro de lencería. El cual conservo durante toda la velada, gritando como loca ante los interminables orgasmo que disfruto con él.
—¿Tanto así?~ —pregunto pícara, Yu.
—Creo que pudo haberme cogido hasta el día siguiente, su pene no parecía cansarse, ni él~ como lo adoro.~ —comento Bakugou encantada con el chico. Su mano derecha sobre su mejilla cuando se sonrojaba del recuerdo, ese día que reservaron la habitación por cuatro horas y Takashi no le dio descanso a Mitsuki hasta que las horas de reservación se acabaron—. Gracias a él mi gimnasio se ha vuelto bastante popular entre las señoras.
—¿Dinos, crees que ese chico: Komuro Takashi. Acceda a cooperar con nuestro pequeño proyecto?~ —Nerumi preguntaba con atrevimiento, antojo por probar carne nueva y joven.
—Hay que preguntarle, mañana lo haremos —declaro ansiosa Takeyama.
Mientras ellas tenían una propuesta entre manos para Takashi (una propuesta de negocios), él; en la ducha del cuarto de hotel estaba divirtiéndose con Maresato luego de disfrutar dicha reservación. Ahora bajo el agua de la regadera ambos amantes se sinceraban en sus emociones no permitidas. ¿Un hotel puede cobrar por el excesivo gasto de agua?
—Eres un chico muy caballeroso Komuro-kun —Mizuki Shiranui caminaba acompañada del pelinegro a través de un sendero a través de la maleza tropical de japón—. Trajimos muchas cosas para este picnic.
—Descuide, gracias por invitarnos a almorzar, fue divertido visitar el centro comercial con Yukka-san en la mañana —comento el pelinegro, solamente era él quien acompañaba a la mujer—. ¿Puedo decirle algo, Mizuki-san?
—¿Que cosa? —miro Shiranui con inocencia en su cuerpo maduro.
—Usted es mas linda de cerca —comento sin sentir pena—, lo digo porque se solamente la veía en la televisión a escondidas, luego de encontrar el DVD de la serie que mi papá tenia escondido.
—Realmente lo crees~ —quedo encantada por el alago, Shiranui—, sabes. Me agradas Takashi-kun —dejaron de caminar, para conversar un poco. Ella cargaba una enormes sombrilla de playa con una gran manta envuelta en sus manos, siendo Komuro quien cargaba con ambas manos la enorme canasta—, debo decir que eres el primer muchacho que no mira mis cuerpo ni por descuido.~
Se inclino Shiranui delante de Takashi, haciendo que sus senos se deslizaran hacia abajo por la gravedad, con esa blusa de playa amarilla que tenia, solo sostenía sus pechos y dejaba ver su estomago, como sus hombros y sus brazos estaban al desnudo.
—Que puedo decir, tengo auto control —dijo con modestia, sin dejar de mirar a la castaña madura a su cara.
Le pico curiosidad por Takashi.
—Sabes, querido~ —se acerco al pelinegro—, Maresato-san nos contó... anécdotas muy picantes de ella y tú.~
—¿Así? —sudo un poco por los nervios.
—Dime —se acerco a su oído para susurrarle—, te importaría si te doy una probada.~
Quien no ha fantaseado con una celebridad, Takashi dejo de fantasear cuando probo la carne madura que tanto deseaba, una y otra vez; parece que cuando mas deseas algo menos lo vas a obtener y viceversa.
—¡Umm!~ —Shiranui se sostenía del tronco de un árbol, su rostro decía que ella pronto se agito, no por el largo camino que tomaron. Sino por el trabajo que Komuro estaba haciendo con su lengua—. Maresato-san no se quedaba corta al contar sobre ti —miro sus piernas como temblaban, sus hormonas recorrían su cuerpo de nuevo.
Detrás de su prominente trasero, emergió Takashi quien con su mano limpiaba su boca, como si tuviese un pañuelo en esa mano. Acababa de hacerle un favor a la mujer.
—Ahora~ —decía Takashi, pasando suavemente su mano por el glúteo derecho de Shiranui—, debería seguir, Shiranui-san.~
Traviesa, froto su trasero contra la pelvis de Takashi estimulando su hombría. Dejarías pasar la oportunidad. Ella tomo las manos del pelinegro y sin resistencia de su parte, le hizo agarrar sus prominentes pechos por debajo de su ropa. Un par semejante que superaba a Shizuka.
—¿Puedes sentirlas? —dijo Shiranui haciendo que las manos de Takashi jugaran con sus pechos, como si fuera un chico que experimentaba la primera vez el agarrar las mamarias de una mujer, se sentia—. Todos han querido sentir mi cuerpo, pero solo a ti te estoy dando ese permiso. ¿Que dices de ellas?~ ¿Sus suaves, su carnosas, crees que si pusieras tu boca en mis pechos me ordeñarías?
—¡Mierda! Son incluso mas grandes que las de Shizuka —se le corto el aliento a Takashi, solo había dicho esas palabras en sus pensamientos.
Pero tu puedes confirmarlo.
—Vamos, dejame probar mas de lo que un joven como tú puede hacer por una madura como yo~ —la tomo por su cintura para ponerla en la pose adecuada sin resistencia.
Llevó su mano izquierda al muslo de Shiranui y levanto su pierna. La madura pudo sentir al comienzo como el pene de Takashi beso los labios de su vagina, atravesando su cuello uterino de forma brusca, sin delicadeza; la hizo soltar de su boca un muy atrevido sonido indecente.
—¿Que? ¿que es esto?~ —decía excitada, Shiranui—. Tu pene es mas grande de lo que se ve... llena todo mi interior... es como si fuera la polla de una bestia y pensar que semejante dote le pertenece a un chico de preparatoria.~
—Shiranui-san, es tan obscena como en sus películas~ —dijo con su boca en la oreja de Mizuki, antes de lamer el sudor de su mejilla, haciendo que se electrizara de placer. Retiro su miembro un poco, para empujar con fuerza.
Repitiendo la acción una y otra vez con movimientos suaves para que la taimanin se acomodara con su polla.
—Que delicia~ nunca pensé que un pene pudiese tener la textura que el tuyo Takashi-kun~ —exclamo la castaña mujer de largo cabello amarrado en una larga coleta atada por un mas largo moño negro en su pelo—. Pensé que tamaños como el tuyo solo lo encontraría en juguetes... pero uno de este tamaño... es realmente enloquecedor.~
—¿De verdad? Apenas estamos comenzando, Shiranui-san —llevo sus manos de vuelta a los pechos de la mujer que se movían debido a la segunda ley de la gravedad que aplicaba Komuro al cuerpo de Mizuki.
—¡Haaa! Ha pasado mucho tiempo desde que lo hice... y tu pene esta reclamando mi vagina, esto es genial~ —se le cortaba su aliento—, no puedo... no voy a resistir mucho tiempo... estoy... estoy... voy... ¡Me vengo!
Libero diez años de abstinencia sexual en solo diez minutos. Mucho mas que lo soltó cuando Takashi la provoco con solo usar su boca. Una muy grande cantidad que hizo expulsar la polla del pelinegro hasta de que él alcanzará el éxtasis, pero no lo iba a dejar así a Komuro.
—¡Ah, Shiranui! —gritaría su nombre pues tomo con su boca la hombría de Takashi, cambiando de lugares contra el señor árbol. Su técnica mas que decir agresiva, desesperada de la madura por exprimirlo a él. Desesperada por probar esperma joven.
—Adelante Takashi-kun~ te doy permiso para soltarlo todo en mi boca —chupaba su polla de tal manera que cuando la miraba Komuro, parecía ser un pulpo lo que le chupaba su pene, una sensual madura pulpo estaba ordeñando su hombría—. Vamos~ vierte todo tu semen en mi boca.
—¡Si! —puso sus manos en la nuca de Mizuki y tomo control.
Empujaba su miembro en su boca como si la estuviera dando en su coño, con mucho entusiasmo hasta eyacular aquí y empujar mas allá su pene, sintiendo su garganta como si fuera su cuello uterino. La lleno en exceso, que pareciera que de sus narices se le escurría el semen. A pesar de sentirse ahogada de tanto semen joven, Shiranui se trago hasta la ultima gota de esperma de Komuro, soltando su polla limpia y reluciente.
—Gracias por la comida~ —declaro Shiranui.
Solo tomaron un respiro de tanto caminar, dirían al llegar.
Cuando llegaron al sitio donde tomarían dicho picnic, a los pies de un antiguo templo budista de la región, encontró Takashi a Maresato conversando con otras mujeres que desconocía. Sin embargo, notó el pelinegro cierta inconformidad por parte de las mujeres que esperaban por él mientras que estas otras femeninas se veían entusiastas; parecían estar insistiendo en cierto tema que ponía incomoda a Asagi. Paso por su mente la idea de que estas mujeres sabían quien era ella.
—¿Quienes son ellas?~ —pregunto Mizuki al ver a estas desconocidas hostigando a sus amigas.
—Yukka-san, senpai; señora Busujima —tan solo saludo y creyendo que solo haría voltear a las desconocidas mujeres, ellas vinieron hacia él con gran emoción.
—¡Hey, eres tu! —exclamo fuerte la morena de cabello blanco, la primera en verlo y que fue por él, una sonrisa insistente se apreciaba en su cara—. Tu debes ser Komuro Takashi.
—¡Oigan que hacen! —grito Maresato al ver como iban como buitres hambrientos por su amante joven.
Detrás de la morena, las otras vinieron con ella y acorralaron a Komuro. Sin darle la oportunidad de soltar la canasta que traía.
—Em... ¿Quienes son? —pregunto Takashi incomodo de ser rodeado por estas atractivas mujeres.
Esos conjuntos playeros que traían cada y su identidad secreta que mostraban, las hacían irreconocibles para Komuro.
—¿No nos reconoces? Tal vez si nos ponemos nuestras máscaras~ —dijo Nerumi.
La mujer entonces sacó detrás de ella un antifaz negro de tela que se ajustaba a su rostros. Yu, la mujer de cabello rubio coloco en su rostro un antifaz de tono morado mientras que la morena deslizo su larga cabellera antes de regalarle un guiño a Takashi. Lo cual hizo al pelinegro quedar impactado como boquiabierto al ver quienes eran estas mujeres, como pasmado también quedo Takashi.
—Disculpen, pero aun no nos dicen a nosotras quienes son —volvió a tomar la voz Yukka al ver como habían dejo perplejo a su amante.
—Yo puedo hacerlo —apareció Mitsuki al fondo, caminando de brazos cruzados con una expresión soberbia en su rostro—, ellas son Midnight, Mount lady & Mirku.
—¿Quienes? —preguntaron todas mientras Takashi seguía como piedra estupefacto de tener cara a cara estas refinadas damas.
Poco mas tarde del picnic, con la incomoda compañía de estas mujeres. Fue Mitsuki Bakugo, quien volvía a presentarlas.
—¿Mount lady, Midnight, Mirku? ¿Son personajes de televisión? —pregunto Saeko, dudando de haberlas visto antes en ese medio.
—De internet realmente —dijo Bakugou—. Les gusta crear contenido estimulante.
Escucharla decir tal palabra de manera tan normal como que no hizo mas que dejar perplejas a todas, también a Takashi. No tuvieron que preguntar a que se referían con "crear contenido estimulante" al tener un claro entendimiento.
—Bueno eso es... interesante —dijo Maresato por cortesía, pero esta mas incomoda cada vez.
—¿Que es lo que quieren conmigo? —pregunto Takashi sentado a la diestra de Yukka, quien celaba a su amante. No querían ni que lo vieran.
—Te vimos ayer y esta agradable dama, expresarse libremente con sus cuerpos en la playa —comento Takeyama mirando con mucho interés por Komuro—, queríamos que fueras parte de un nuevo proyecto.
—Takashi-kun, que galán~ —dijo Shiranui.
—Pero no pensamos que también nos encontraríamos aquí a la misma taimanin toda poderosa Igawa Asagi y a la taimanin Mizuki Shiranui.~ —comento Nerumi—, amamos mucho sus originales trabajos. Dos leyendas del entretenimiento adulto.
—Así que queríamos preguntarles si estaban dispuestas a formar parte de nuestro proyecto.~
Una pregunta atrevida como la misma propuesta lo era y es que delante de Saeko le hicieron esta invitación, respuesta que escucho de su progenitora la sorprendió, pero quedaría mas boquiabierta al escucharla decir que solo involucrando a su misma hija.
—Con una condición —exclamo Asagi—, mi hija también participara.
¿Ella haciendo tal cosa? Su madre se lo dijo, a su edad ella hizo una producción como cuando tuvo la edad de Saeko.
Y ahora entran las Taimanin, para esté punto no me sorprendería que aparecieran la de Kuroinu.
ResponderBorrarExcelente capitulo