Primera derrota

 [OlgaMarie Animusphere]

Se bien que no fue la decisión más sensata pero para salvar a todos teníamos que sacrificarnos algunos cuantos, Fujimaru no se daría vuelta atrás en su decisión. Bullet había caído, Mash fue corrompida por Juno y el equipo estaba siendo superado de forma abrupta por sus propios servants pero ninguno de ellos estaba dispuesto a rendirse. Ni siquiera con la ayuda de los marines de la UNSC se les podía hacer frente a los héroes, el poder de ese artefacto no solo los volcó en nuestra contra sino tambien los hizo mas fuertes y solo había empleado uno de tantos que tenía con ella. Juno vino a atacarnos en cuanto se dió cuenta de que su plan sería arruinado por la servant Hidden.

—Aquí viene otra vez —Hidden observó a Juno marchando hacia nosotros con una sonrisa furiosa y una "espada del Edén" en sus manos—, sigan yo la enfrentaré.

—Vive —dijo Fujimaru.

Se interpuso en su camino y Juno no dudo en desafiarla.

—¿Crees que puedes detenerme, oculta? solo eres una humana.

—He matado dioses, demonios, ángeles y dementes con ansias de dominar al mundo antes —saco un cuchillo de combate militar. A tres metros de distancia de Juno tomo posición para desafiarla.

Un intercambio de miradas entre ambas antes de que alguien invisible diera la señal de luchar. Esa espada arrojaba relámpagos por dónde Juno apuntaba y le permitía teletransportarse por un espacio determinado, Hidden era rápida y de veloces reflejos.

El plan seguía en pie con aquella inyección cibernética en el cuerpo de una daga morada implantada en la máquina de Juno, no cumpliría con su propósito totalmente así se aseguro Fujimaru. Planto el virus para asi sacrificarse y ahi vinieron sus ultimas palabras:

—OlgaMarie confío que serás tú quien salve a la humanidad esta vez —fueron sus últimas palabras.

Inserto la daga y fue consumida por el poder del ojo como debía ser, luego puso su mano en la máquina y comenzó el proceso.

—¡Ven aquí, tu plan no va a salir como quieres! —llego a someterla con sus manos en su cuello a Juno.

Ellas dos estaban haciendo más estragos que el fuego cruzado entre los marines contra el covenant o que el equipo A contra sus propios servants. No quería que Ritsuka se sacrificara, aunque nos iba a salvar y dar una oportunidad de luchar contra la amenaza que fue Juno, él comenzó a importarme más que lo fue al principio. Me miró por última vez y luego me pidió que tomara distancia para finalmente despedirse de mi con una sonrisa, esa maldita sonrisa suya. 

—Por fin pude salvarte está vez, directora —pude ver una lágrima saliendo de su ojo en esa bendita sonrisa suya.

—¡Fujimaru! —quise dar un paso pero entonces ocurrió.

Puso su mano y la energía en el ojo así como de todos los artefactos se intencifico a niveles catastroficos, muy por encima de nuestras cabezas una brecha se abrió un enorme Rayshift del tamaño del sol o quizás más grande, el cielo vacio de la noche se abrió como un cascarón de un huevo abriendo paso a la incontable flota covenant hacia otras mundos justo como ella quería, la energía se hacía mas densa cada vez y Fujimaru era consumido por el poder absorbente de los artefactos. 

Gritaba de dolor, agonía y sufrimiento pero no iba a soltar la máquina precursora. Sus ojos, su boca y todo su cuerpo se envolvía en el poder de los artefactos. Sufrió bastante por salvarnos pero yo no podía hacer nada, ni siquiera quedarme con él en sus últimos instantes de vida lo abandone pero no por elección.

—Directora, debe salir de allí —exclamo Romani tras haber hecho contacto con nosotros—. Voy a activar el Rayshifl para que usted regresé.

—Romani, las cosas están muy complicadas aqui —dije.

—No hay tiempo, si se quedan ahí la energía que produce la máquina va a estallar como una bomba de anti materia y no sabemos que daños podría causar.

—Directora salvese usted —hablo Kirchstaria a pesar de seguir batallando con su servant, cada miembro del equipo A era superado por su viejo aliado—. No podremos ir con usted, pero si dejarle libre el paso al Rayshift.

—¡No voy a dejarlos!

—Directora, escuché como Fujimaru dijo que usted sería quien salvaría el futuro de la humanidad. Cumpla esa promesa a nosotros también —declaró.

Vino la servant Hidden, abandonando la pelea contra la ISU para tomarme la mano y decirme:

—No puedes salvarlos ahora, solo lo harás si salvas el futuro, eso será únicamente si vuelves a tu chaldea —dijo—. Fujimaru te confío ser la nueva héroe de la humanidad, debes convertirte en esa heroína Olga.

La singularidad comenzo a colapsar por el poder de los fragmentos Hidden le advirtio al almirante Hood para escapar de allí antes de que la máquina precursora terminará de absorber a Fujimaru y completara el malevolo plan de Juno. Ella se regocijaba y reía como una desquiciada.

—¡Si! ¡Si, vayan guerreros míos y conquisten toda tierra contaminada por la humanidad! Devolveremos a su rebelde especie a estar bajo el yugo ISU —contactaría a su flota—, vengan por mi que quiero ver cómo conquistamos los universos.

Se fue muy tranquilamente con sus tropas de vuelta a su nave insignia, lista para cruzar las fronteras dimensionales como las demás, las naves de la UNSC que aún sobrevivían se retiraban a toda prisa, los marines que bajaron volvían a sus naves rumbo a las naves más grandes mientras que el equipo A se quedaba atrás para que Hidden me llevará al Rayshif. Solo pude verlos una última vez antes de colapsar.

La singularidad finalmente colapso.

Para mi fue como despertar de un sueño porque vine a despertar en mi habitación en chaldea, me habían cambiado de ropa luego de haberse arruinado la anterior, uno podía pensar que todo fue un sueño pero no fue así. Recuerdo que Fou, me despertó con su peculiar sonido y su lengua sobre mi mejilla; cuando comprobé que no había sido un sueño pues los sellos de comando que el mundo me otorgo ya no estaban en mi mano, solo sus sombras de que las tuve. Fuí hasta la Sala del Rayshift donde hallé los escombros restantes al atentado de Lev, todo el esfuerzo de mi familia, de mi padre destruido. Los vi alli reunidos a tres, a Romani, a Da Vinci y a la servant Hidden que nunca me dejo ver su rostro, solo note que su cabello era rojo por unos mechones que se le escapaban de su capucha, al igual que en Mombasa.

—Doctor Romani —me sentia de bastada, pero él me sonrió.

—¡Directora! Nos alegra verla despierta —dijo gozoso.

Luego del abrazo, entre él y Da Vinci a mi, le preste atención.

—¿Cómo es que veniste hasta aquí? 

—Voluntad de la contra fuerza, supongo —sus palabras daban razón a su nerviosismo.

—¿Quién eres por cierto? Nunca mencionaste tu nombre.

Descubrió su rostro.

—Solo dime Crimson.

—¿Carmesí? —ella dijo que si, prefería que promunciara su nombre en inglés.

—Directora, antes de seguir hay algunas personas que quieren verla —exclamo Caster, Da Vinci. 

¿No sé supone que el mundo fue convertido en un vacío? Solo quedó Chaldea en el mundo.

Así debió ser, pero resultó que Hidden lo explicaría para mí más adelante. Un grupo de militares y una científica estaban en el otro lado de los escombros de la sala del rayshif aguardando el momento de presentarse

—Soy el almirante Hood de la UNSC, es un gusto conocer en persona a la segunda y a la vez la gran directora de la historia de Chaldea —me saludo como todo un militar primero y luego se acercó a mi para estrechar mi mano.

—Almirante de la Infinity, Andrew del Rio. Señorita.

—Capitán Jacob Keyes, líder del pilar of autum.

—Capitana Miranda Keyes, a sus servicios. Lider de la flota 52° de fragatas de la UNSC.

—Teniente Thomas Lasky, líder del grupo de fragatas uno de la Infinity.

—Spartan sierra 117, John. Jefe maestro. Líder del equipo azul.

—Carter, sierra A259. Comandante, líder del equipo noble.

—Jai sierra 006, líder del equipo gris.

—Margaret 053, Negro uno. 

—Doctora Catherine Halsey —dio un paso al frente, se acercó a mi—. Admito que estoy algo entusiasmada por conocer a la gran directora de Chaldea, Olgamarie Animusphere. Las victorias que tuvimos contra el covenant en nuestra guerra fueron gracias a Chaldea y el legado que viene de tu nombre. Los Masters que tuvimos, los servants que invocamos, la creación de los spartans aunque ese fue un resultado más diferente del que buscábamos.

—Estamos aquí doctora —dijo el jefe maestro.

—Muchas gracias, pero no soy la Olgamarie Animusphere que salvo su mundo —dije con gran desaliento y una falsa sonrisa.

—Lo sabemos, pero serás la que nos guíe para recuperar nuestro universo —exclamo—, intentamos saltar de vuelta a nuestro tiempo pero el viaje de deslizamiento nos trajo aquí porque nuestro universo ahora está en manos del covenant.

—Perdimos la guerra —dijo Andrew, la decepción en sus palabras se sentia—, por un momento parecía que íbamos a triunfar. Ahora solo quedan 30 naves de la flota de la UNSC y tan solo cien mil hombres libres.

—¿Dónde están esas tropas? 

—Afuera sobrevolando su instalación.

—El servant que Fujimaru hizo contrato vino a Chaldea y nos entregó esto —Da Vinci nos llevo al reactor principal de la instalación allí lo vi—, un fragmento del Edén. Parece que el campo mágico que nos protegió de la incineración del mundo fue ampliado en gran medida por este peculiar artefacto y ahora la cuarta parte del mundo está cubierto de nieve, suficiente espacio para albergar a las tropas de la UNSC.

—Lo que significa que somos sus refugiados, directora —dijo el almirante Hood—, significa que estamos a su disposición para salvar a la humanidad.

—¿Como esperan que yo salve, a la humanidad? —me molesto, me sentí tan abrumada. Casi hago un berrinche después de todo solo soy una niña entre tantos adultos—. Ya no tengo sellos de comando, ya no soy una master, ni siquiera se como es que me convertí en una, nunca lo fui antes. Debemos encontrar a alguien mas capacitado

—¿Donde, directora? —pregunto Romani—. Todos los 48 masters están muertos y el equipo A en coma, no pudieron dar el salto al rayshift así que sus almas no volvieron, están en coma indefinidamente.

Me estaban revelando cosas que no pregunte previamente.

—¿Que hay de Mash?

—Esta desaparecida —dijo Da Vinci.

—¡¿Fujimaru?!

Lo negó Romani con su cabeza y eso me perturbó, no podía creer que solo estaba yo. Me cuestionaría mucho si realmente podría cumplir con aquello que Ritsuka me encomendó ¿Así de abrumado te sentiste por mi culpa antes? Me pregunté por él.

—Fujimaru Ritsuka no murió en vano si así lo ves —decia la servant Crimson luego dejarme ver su cara-. Él confía en que tu puedes salvar y el orden humano, Pero nadie dijo que debes hacerlo sola, te vamos ayudar. 

—¿Como, no soy una master? No tengo sellos de comando y si los tuviera a que servant podría invocar, Juno ahora tiene control sobre el trono de los heroes, el plano astral donde los servants radican.

—No a todos —exclamo Crimson—, yo estoy aquí. 

—Yo también directora —Da Vinci sonrió.

—¿Pero como? —pregunte.

—La daga que insertaron en el ojo compromete las intenciones de Juno de tomar control sobre el trono de los héroes. Ella quería usarlos como punta de lanza para invadir otras tierras en el multiverso, sin la influencia que busca los espíritus heróicos a de buscar otra forma de tomar control de ellos. Lo que significa que aún tiene hasta cierto punto tiene control sobre los espíritus heróicos conocidos.

—¿Pero de que forma? —cuestione, me comencé a enojar.

—Hay un servant que puede darnos esa respuesta y ayudarnos —sonrió.

Fuimos a la cámara de invocación, Juno tenia a todos los servants existentes y por existir a su disposición mientras que nosotros tenemos a dos, la Hidden y a Da vinci ¿Podia invocar a un tercer servant? ¿Que tan poderoso era para que Hidden confiara tanto en él? Sin dejar de lado el enorme ejercito que Juno carga uno del tamaño de una galaxia. Reuni el valor suficiente ante tantos testigos detrás de mi y creyendo que podía llamar a ese servant que Crimson conocía pero yo no, solo extendí mi manos y sin siquiera haber iniciado el ritual, una invocación de un servant se hizo lo cuál fue aterrador hasta ver quien era.

—Después de tanto tiempo, es bueno estar en casa.

Ocultaba su rostro bajo una desgastada túnica, más cuando se quitó la capucha quedé impactada.

—¿Fujimaru? —pense que era él cuando lo invoque.

Él me miró, sonrió tras unos segundos haber cruzado nuestras miradas.

—Servant de clase Hidden, aunque el dueño de este cuerpo se llama Fujimaru Ritsuka. No tengo un nombre como tal pero quienes me buscan, me conocen como Contra fuerza. Creador de guardianes de la humanidad y de la balanza universal. 

—¡Jefe! —Crimson se alegro de verlo, me confundio. Ahora se porque confiaba tanto en mi Fujimaru.

¿Tú Fujimaru?

Si.

—¿Cómo es que te pareces a Ritsuka? —pregunte.

—¿Te contó tú Fujimaru que él llego a derrotar a su versión de Juno? —exclamo—. ¿Te contó que cuando ganó, la trinidad le dio a escoger entre volver y tener una vida normal lejos de Chaldea o unirme a la verdadera trinidad? Yo soy el que eligió unirse a la trinidad y se convirtió en el recipiente para que la contra fuerza tenga un cuerpo propio.

—¿Osea que tú eres un dios? —pregunto la doctora Halsey, con mucho interés.

—Creo que sería un termino muy exagerado —dijo con modestia—, solo soy alguien que vigila toda la vida en cada universo. Pude ver aquel futuro en él que Juno ganaba y emprendía su maligno plan, el que mi campeona ha alterado para beneficio para tu viaje, Olgamarie. No podía detenerla de antes porque el resultado era más catastrófico de lo que has atravesado previamente. Pude ver cómo se apoderaba del trono de los héroes para usar a todos los servants para conquistar otros mundos y que eliminaría a los unicos entre los servants que pueden detenerla aunque eso último si lo ha hecho, lo cierto esos servants están a salvo.

—¿Que clase de servants? —pregunte y recordé que Crimson, ella era inmune a la magia de aquel artefactos del Edén que Juno uso para controlar a Mash y los demás—. ¿Contra guardianes?

—Altos guardianes, superiores a los conocidos contra guardianes —declaro—, creadores y guardianes de la balanza universal, aquellos que dieron forma a la historia humana que conoces pero que nadie recuerda quienes fueron ellos. Cuando tú Fujimaru activo el ojo no sólo abrió las puertas a otras dimensiones como Juno quería sino también envío los archivos de esos servants a otros mundos donde volverán a nacer para la misión cumplir con el deber de salvar al mundo y a la humanidad una vez más. 

—¿De cuántos guardianes estamos hablando?

—No puedo darte un numero preciso, pero lo que si puedo decirte es que los necesitamos recuperar a todos.

Algo llamo la atención de Romani, una alarma que provenía del alma del mundo.

—Directora hasta ahora hemos detectado quince singularidades en el mundo y siguen apareciendo más ¿Serán ellos los servants de que hablas? —le pregunto a este otro Fujimaru.

—¿Singularidades? —el número me abrumó—. ¿De qué fecha y de donde vienen las señales?

—Tercera cruzada, medio oriente —dijo–, renacimiento, Italia. La revolución americana, el caribe en la era dorada de los piratas. La revolución francesa en París. Londres de la época victoriana. Grecia en la guerra del Peloponeso, Egipto la caída del imperio tolemaico. Y siguen apareciendo más singularidades en el mundo.

—Son ellos, mis altos guardianes —dijo la contra fuerza—, al ser removidos por Juno ha causado una alteración catastrófica a la línea de tiempo. 

Una carga más grande de la que imagine, estaba sobre mi espalda.

—¿Como esperas que los recuperé? Dijiste que los enviaste a otros universos.

—Lo dije —bajo del circulo de invocación—, cuando estuve en Chaldea viaje a los tiempos que se detectaba las singularidades y devolver el orden de la historia humana. Está vez deberás viajar a los mundos a los que fueron los que he enviado y usando el ritual del santo grial deberemos recuperarlos, volverlos a convertirse en los héroes que fueron antes y devolverlos a su tiempo correspondiente como lo que fueron altos contra guardianes, usaremos cada santo grial ganado para proteger sus mundos del covenant y el mundo. Así como atravesaste un futuro desconocido al tiempo que debiste viajar de la singularidad correspondiente iremos a esos mundos donde el curso de la historia decidió un curso distinto al tuyo, sus mundos están en peligro por gracia de Juno. Ahora debemos salvarlos directora. 

Tanto confiaban en mi, yo no confiaba en mi misma.

—Ya no tengo mis sellos de comando. El sistema Fate con el que operamos está descompuesto dado la alteración de Chaldeas —le informa—, debe ser por eso que Mash no volvió aquí cuando la singularidad colapso. Su alma servant estaba atada a Chaldeas.

—Problemas que ya se resolverán porque así lo ví, directora —exclamo—, sin embargo para comenzar este viaje debes volver a ser una Master.

Se acerco a mi y con sus manos tomo la mías, me regreso esos sellos de comando que perdí. Eso fue una verdadera magia.

—Fui yo quien te dió los sellos de comando para empezar, porque se que podrás salvar a la humanidad está vez —exclamo y sonrió, de la misma forma que ví sonreír a mi Fujimaru en su último momento.

—Ayudame a recuperar a todos los héroes y campeones de la humanidad, ayúdame a salvar el multiverso de la a esclavitud, de la tiranía y la persecución. Se que suena difícil pero así es el camino ¿Que dices? Yo ire contigo. Directora.

—Yo también —dijo Crimson, son órdenes después de todo no ¿Jefe?

—Claro que si, mi campeona.

Me alivia saber que no estoy sola en una misión tan peligrosas.

—Lo que usted decida directora, Chaldea esta a su disposicion —dijo Romani y Da Vinci depositando su confianza en mi.

—Pongo a todos los hombres y mujeres de la UNSC con todos nuestros recursos a tu disposición, Olgamarie —exclamo el almirante Hood, su flota sobre volaba la instalacion, treinta naves de combate listas para pelear un basto aunque reducido ejército estaban a mi disposición.

—Estamos a sus órdenes, directora Animusphere.

Mi carga pronto se volvió más grande Pero ya no estaba solo sobre mis hombros, me pregunto si así fue la misma carga que tuviste Ritsuka en tú tiempo. Quisiera saber si él también estuvo acompañado o sólo.

—Esta es nuestra nueva misión —recupere mi confianza—, corregiremos las singularidades descubiertas. Encontraremos a los Servants Hidden y usaremos el sistema del santo grial que hay en ellas para proteger sus mundos. Solo así salvaremos a nuestro mundo y salvaremos al resto de los universos desconocidos.

Una gran tarea, una grand Order habia comenzado la guerra del santo grial que acabaría con todas las guerras del santo grial que existen.

[Actualmente Olgamarie Animusphere vive con Fu

jimaru Ritsuka, preocupada por ese descendiente suyo convertido en servant, Con Laplace aun observa que JD vive en ese futuro asegurado por Chaldea. Aunque yo diria que el interés que siente por Fujimaru Ritsuka es genuino]

[Fin de la primera seccion]