Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Mirajane Strauss

Okusama wa moto yariman - volumen 2

Nombre: Mirajane Strauss

Edad: 29 años.

Profesión: camarera/cantante

Estado: en una relación.

Medidas: 95/58/88

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Aunque las reglas de tan extraña hermandad que dedican a cazar solamente a cierto tipo de presas por algún motivo secreto, hay miembros de esta sociedad que prefieren atrapar presas distintas. Esa presa llevaba por nombre: Mirajane Strauss. La amiga y compañera de trabajo de Rei Miyamoto, camarera del restaurante Golden Age y también cantante de medio turno en el restaurante que animaba a los comensales con sus melodías e interpretaciones de grupos musicales.

Doorman of my Death row, you faceless foe of the heart
An accent, a drop of darkest blood on snow, white feather in the tar....
Tearstains on my frozen face, follow the wicked trail if you
Wish you see the sum of all my fears in many shades of gray
You'll see...
Your dreams in Black and white...
Nightmares in Black and White...
Sweet dreams in Black and White..
Your life is Black and White...

¿Pensarías que porque ser mujer tocaría alguna canción lenta o balada? Te equivocaste amigo, esta albina prefería cantar música power metal. A pesar de esa apariencia linda, amable y casi una doncella yacía una mujer salvaje debajo de esa cara hermosa que tenia. Muchos varones entre las mesas y de la barra de bebidas se deleitaban de su voz. Incluso su amiga y capitana de mecería reconocía.

-Tiene un talento natural -exclamo Rei, llenando su charola con las bebidas de su joven amante y cantinero del lugar -tu que dices Yuuto-kun.

-Es impresionante, sin dudas -sus ojos estaban para la castaña, solamente tenia sus ojos en Rei.

Sin embargo de entre todos esos otros hombres había uno que mas que admirarla, la desea a amarla. Cada noche que ella subía a este escenario, un joven de nombre llamado Reigen la veía siempre terminando embobado por su voz y su cuerpo. Era tiempo de ir por ella.

-Gracias, muchas gracias -había terminado su tiempo en el escenario, todos aplaudían a su talento con respeto y admiración, incluso él, sin saber que allí estaba.

Mas tarde cuando ya había cerrado el restaurante y todos sus empleados podían por fin irse a casa, siendo de las que se quedaban de ultimo, Mira cambiaba su atuendo que ocupaba en el pequeño escenario por ropas mas cómodas en este vestidor en compañía de su amiga y capitana del oficio.

-Nada mal, como siempre dejando sin habla a los clientes -dijo Rei atándose un sostén de características muy sensuales para una mujer.

-Sin habla quedara Yuuto-kun cuando vea esa lencería que te estas poniendo -esto dejo incomoda a la castaña aventurera.

-Eh... no se de que estas hablando -esto parecía ser malo para Miyamoto.

-Jiji -exclamo risueña tras dar al clavo -vamos no tienes que fingir conmigo, no diré nada a recursos humanos o a tu esposo.

-Como sabes... -Rei seguía igual de nerviosa.

-Los vi la otra noche, ahora entiendo porque te quedas hasta el final con Yuuto -dijo con expresión risueña, tal como Mira decía una noche había regresado a lugar donde trabajaba por algo que había olvidado, lo primero que encontró fue al joven cantinero con su amiga y superior del trabajo follando en el baño de trabajadores como si no hubiera quien los detuviera -ambos se veían muy bien disfrutando del otro.

Ahora Rei no sabia que decir a su compañera, por la expresión en la cara de la albina podía pensar que se sentía extrañamente ¿celosa? De su amorío secreto a espaldas de su marido o frustrada, como si ese tipo de cariño sexual le faltara.

-¿Estas bien? Mira -pregunto la castaña cuando noto gravemente esa expresión de envidia en ella.

-Si, será mejor que vaya -la albina tomo sus ultimas cosas, entre eso su guitarra que llevaba en una mochila especial -Laxus debe estar esperándome.

Rei sabia de quien le hablaba, Laxus dreyar era el tipo por novio que Mirajane tenia, una persona que con solo verla sabrías que era violento y que una persona problemática, machista incluso. Preguntarse porque tenia a un hombre como este como pareja era un enigma. Podría decirse que le gustaba la mala vida. En fin, era de noche y salir a altas horas del lugar por el que trabajaba en medio de Palmont town, hacían ver insegura la calle. Mas insegura estaba Mira cuando una lluvia torrencial se soltó de inesperadamente sobre la ciudad a causa de una tormenta que entraba en la ciudad.

-Hay no -exclamo cuando la lluvia comenzó impregno su vestido, sin lugar donde correr cerca para no mojarse, comenzó a levantar la mano a la calle transitada por vehículos esperando por algún taxi que decidiera darle servicio hasta que un auto se detuvo, mas no era un taxi -¿eh? disculpe crei que era un taxista.

Era aquel joven cazador llamado Reigen Terumi.

-No lo soy, pero si quieres puedo llevarte -hablo con amabilidad abriendo ligeramente la puerta de su elegante auto de la compañía de trabajaba al igual que sus padres.

Viendo que la lluvia no pasaría en cuestión de minutos, sin lugar donde cubrirse de la lluvia, no pensó mas de dos veces en subir y aceptar la oferta de este joven.

-Esta bien -dijo y entro al vehículo del chico, donde la calefacción había puesto en su asiento para evitar que se enfermera por haberse empapado -te lo agradezco.

-Soy Reigen -era un joven de piel levemente morena de unos ocho o siete años menor que ella -me dejaste sin habla con tus interpretaciones. Tienes un gran talento.

No había que mencionar que estuvo mirando su espectáculo, Mira entendió que era un admirador suyo.

-En serio, que amable, pocas personas me dicen eso -desvió con rubor su mirada.
Tras un largo y casi silencioso viaje hasta el gran edificio departamental donde vivía la albina.

-Aquí es -dijo cuando el chico se detuvo en el estacionamiento del edificio -te agradezco, cuanto te debo -sonreía al acto caballeroso del chico.

-Nada, solo hice por una hermosa mujer -esto reconforto a la albina y de forma inesperada, este joven le robo un beso a los labios de la albina -perdón, no pude evitarlo, pero Mirajane es tan bonita. Me gustaría que nos reuniéramos alguna vez.

-Hablas de invitarme a una cita -dedujo Mira sin problemas, a diferencia de sus compañeros de club, este chico prefería hacer las cosas mas tranquilas y despacio

-Seria bueno, Reigen. Pero tengo novio sabes -dijo sorprendiéndose que el chico no aceptara esta por derrota.

-Puede ser algo sencillo, como salir por un café -exclamo amable el chico.

Entonces esa sonrisa cambio a una sonrisa algo maléfica, pues entendía que este joven tenia emociones por ella.

-Tal vez después -dijo la albina -por ahora déjame pagarte por traerme, ¿sabes? cantar no es lo único que puedo hacer con mi boca.

Ni siquiera tuvo que pedírselo y ya tendría algo de Mirajane. Dentro del mismo carro con asiento movibles, Mira se acomodo delante del asiento de Reigen para abrir la bragueta de su pantalón y revelar lo que allí escondía.

-Eh~ -se sorprendió al ver que este chico tuviera un enorme dote -quien diría que para tener una cara linda e inocente tendrías semejante dote.

-Jeje, lo sé -se notaba avergonzado y robotizado Reigen con ese comentario.

Sin sentir miedo o remordimiento, los labios suaves de esta albina besaron la punta del pene de Reigen, consumiendo su boca la polla de este chico afortunado.

-Dios... -recibir una mamada por parte de Mira fue mejor de lo que pensó el joven piel morena -es... mucho mejor de lo que pensé.

Con gran talento, Mira chupaba la polla del chico y la sensación de sus labios era toda un festín, la linda cara de tan bella mujer combinado con esas miradas sucias que le proporcionaba mientras seguía con la felación. Reigen estaba agradecido con el de arriba, pero el de mas arriba.

-Vamos~ -Mira se había sorprendido de la resistencia de su pene -cuanto mas vas a hacerme esperar~ -ya llevaba un poco mas de diez minutos lamiéndole su pene, y no parecía correrse, entonces empezó a palpitar de forma impertinente en su boca -mmm~ -un quejido broto de la boca de la albina cuando Reigen se corrió sin aviso y en gran cantidad en su boca -aaahh~ -abrió la boca que tenia impregnada con el semen de Reigen, no logro beber todo como pensó.

-Perdóname, debí avisar. Pero te veías tan linda que no quería... -respiraba un poco duro, dado el éxtasis que le provoco la felación de la albina.

-Si debiste, me sorprende lo mucho que te corriste -dijo mientras tallaba la muñeca de su mano en sus labios para limpiarse, tragando lo que aun quedaba en su boca del fluido varonil que libero -es lo que debía esperarse de semejante pene -paso su dedo sobre la punta de la pija de Reigen, limpiando la ultima gota que le quedo, para tomarla en su boca -creo que estamos a mano con tu gesto por traerme a casa.

Salió del vehículo como si nada hubiese hecho allí, la verdad era que no cayó gota alguna en su vestido ni olor alguno quedo mas que en su boca. Con sus cosas en mano se iba de manos de Reigen de no ser que no aceptaba derrotas tan fácilmente.

-Mira-san -Terumi le hablo al alejarse unos cuantos metros -dime que consideraras mi propuesta.

-Tal vez lo considere -comento indecisa -pero, si casualmente mañana y pasado... me trajeras a mi hogar como hoy, ten por seguro que recibirás con mayores creces mi agradecimiento.

Esto causo esperanzas en Reigen, aunque Mirajane no aceptaba aun su propuesta de salir dado que ya estaba saliendo con otro, pero no le negaba el hecho que podría abrir las piernas para él en algún momento, no es lo que esperaba pero por el momento se encontraba satisfecho, aun así se aseguraría que ella terminara siendo suya.

No obstante, Mirajane regresa a su departamento donde su novio le esperaba y no fue recibida cómo debía serlo, tan linda mujer.

-Ya volví -anuncio su regreso y cerro la puerta al entrar.

-Llegas tarde, debiste volver aquí hace veinte minutos -le reclamo con enojo su pareja al ver la hora. Sabiendo a qué horas debía salir de su trabajo, tenía el tiempo medido para la albina y su regreso a casa.

-No viste la lluvia que se soltó Laxus -dijo molesta, salió del trabajo solo parag llegar a discutir con su novio, mejor no hubiese salido del trabajo.

-Sabes a qué horas debes volver -exclamó molesto por ser contestado por su mujer. Así lo decía él.

-¡No tienes porqué decirme a qué horas debo volver! -Mira se molestó.

Esto provocó la ira a Laxus en un acto machista, uso su mano para mancillar la cara de la albina dándole una bofetada muy dura a Mira en su mejilla.

-No me levantes la voz mujer, oíste -dijo y la chica de intimido -no me levantes la voz ¡nunca! Has la cena que ya estás tarde para para eso.

Mira comenzó a salir con Laxus tras conocerlo en un gimnasio dónde lo veía practicar boxeo de forma profesional con la intensión de volverse un luchador profesional y famoso todo con ayuda de su entrenador, le había prometido a Mira llevarla a la cima de su fortuna y fama cuando triunfará, pero una serie de eventos lo hizo volverse un matón a sueldo, violento y machista con su novia. No entendía ella misma porque seguía con él, tal vez por miedo no lo dejaba, y quién sabe si Reigen podía hacerla cambiar de parecer.

Tal como ella dijo, al día siguiente luego de ser recogida por Reigen apenas salió de su trabajo y fue llevada de vuelta a su hogar, allí en su auto en el estacionamiento vacío de almas. La albina nuevamente daba como agradecimiento al moreno, una felación , está vez incluyendo sus senos para darle placer a tan joven caballero.

-Que linda cara pones -exclamó Mira mirando la cara de placer de Reigen mientras sus pechos aplastaban y masajeaban su caliente pene que empapaba los senos de la albina con cada movimiento -se siente bien con mis pechos alrededor de tu polla~

-Mira... ¡No aguanto más! -los músculos de se contraían debido al éxtasis, fue entonces que llegó a correrse en medio del escote de la albina.

-¡Kyaaa! -sentir la caliente leche de Reigen impregnando sus pechos fue maravilloso para ella -te volviste a correr mucho... Mírame soy un desastre -exclamó dejandolo ver cómo sus pechos estaban bañados en su semen.

-Molesta si te tomo una foto así -pregunto, extrañamente le parecía hermosa Mira como se veía con su semen cubriéndola. Y ella poso sexi para él, sin darse cuenta que le notaria eso que no quería que le viera -¿Eh? Mira, que te paso en la mejilla.

-Nada, no pasó nada -se había pintado la cara para que no le viera lo rojo que Laxus le dejo con ese manotazo que le dió.

No necesitaba ser detective para que Reigen se diera cuenta que la albina tenía un golpe en su cara, él no le daría tal trato, nunca se atrevería a ponerle una mano a tan encantadora mujer.

Los días pasaron, Reigen seguía llevando a Mira de su trabajo a su casa. Siempre recibiendo felaciones o paizuris de la mujer como agradecimiento, una vez incluso le dejo frotar su miembro entre sus nalgas, manchando su vestido con su semen. Pero entre esas ocasiones Reigen llegó a notar heridas y golpes que la pareja de Mirajane le dejaba, era tiempo de tomarla; más bien de salvarla.

-Gracias como siempre Reigen, sabes es tiempo de llevar mi agradecimiento a otro nivel -exclamó la albina luego de regalarle un beso en la mejilla al chico, para luego comenzar a frotar su mano en el empalme del moreno -es tiempo de que está cosa enorme toca mi vagina como se debe~ -decía a su oído.

-Mirajane... -rara vez llamaba a la albina por su nombre completo desde que se conocieron -tu sabes que yo te amo, y me gustaría tener una relación mas que carnal contigo -esto dejo perpleja a la albina, siempre lograba callar al chico antes de seguir con tales palabras, pero esta vez, no lo detuvo, escuchando por completo todo lo que siempre buscaba decirle.

-Reigen... eres un chico muy amable, pero sabes bien mi respuesta, ya estoy saliendo con alguien -recalco con suavidad nuevamente -además, no querrás a una vieja como yo como tu novia.

-Eso no importa, no me importa si Mirajane es mas grande en edad que yo -dijo sin dudar -lo digo en serio, te amo Mirajane Strauss, me gustaría hacer de ti, mío no solo tu cuerpo. Tu corazón y tus sentimientos, puedo darte la vida que quieres, porque puedo hacerlo, porque ni siquiera ya yo me atrevería a poner una mano encima -paso su mano en la mejilla de la albina y removió el maquillaje que tenia encima, revelando que aun conservaba la herida de la segunda noche que la trajo a su casa.

-Reigen, no puedo... -separo la mano del moreno y pretendía bajarse del auto, solo para ver que tenia puesto el seguro de la puerta -¿que?

-No quería hacerlo así -dijo, envolviendo sus brazos alrededor de Mira, hablando con su boca en el cuello de la albina -pero si es la única forma...

Los asientos reclinables del auto se ajustaron a modo de crear una especie de cama dentro del vehículo, allí tenia sometida a Mira de sus brazos y piernas pero tampoco ponía sobre fuerza en su contra.

-Que haces ¡Reigen! -exclamo asustada por lo que le haría.

-Te amo, Mirajane. Lo seguiré repitiendo hasta el final -exclamo para ser él quien le robara un beso esta vez, pero no un simple beso a sus labios, si no la lengua de Reigen tomo la lengua de Mira y bailaron en la boca de ambos hasta que por fin comenzó a sentir salvación para ella por parte de este moreno.

Cuando menos lo noto, ambos yacían desnudos dentro de este auto. Era tiempo de tomar el cuerpo de Mira por completo.

-Ven, adelante... -decía agitada por el calor -métemelo~

La vagina de la albina estaba chorreante y húmeda, deseosa de sentir el miembro del joven en su interior y él se notaba ruborizado así como bendecido porque por fin follaría el coño de Mira.

-Aaaahh~ -gimieron ambos al sentir sus cuerpos unidos por fin.

Reigen movía lentamente sus caderas para a los pocos instantes moverse con mayor intensidad en la vagina de la albina.

-Es maravilloso... -decía entrecortado por su esfuerzo -la vagina de Mira esta tan mojada y apretada...

-Yo también lo siento~ mi coño jamás se había sentido tan bien~ -le impresionaban los movimientos fuertes y profundos de Reigen.

Solamente porque este auto, le había mandado a mejorar la suspensión, a polarizar los vidrios y hacer de la coraza de su carro, anti ruido, al curioso ya hubiese notado que dentro de ese vehículo estaban teniendo sexo.

Acostados, de lado sobre los asientos del auto; Reigen penetraba el coño de la albina teniendo una pierna de la mujer levantada para llegar mas adentro de Mira, esto mientras sus lenguas bailaban en el aire, con una de sus manos de la albina jugando con su clítoris mientras la punta del pene del moreno besaba su útero.

-Mira... voy a venir... voy a correrme dentro de ti... -sus movimientos se incrementaban, tanta era la sensación de que iba a correrse que se aferraba fuerte al cuerpo de la albina.

-Espera... Reigen... -fue callada cuando sus labios fueron cerrados por los labios del joven, justo a pocos instantes de que se corriera dentro de ella -mmmmmmm~ aahh~ -gimió de placer al sentirse llena de semen caliente -no... yo... estoy en mis días -decía teniendo sus piernas abiertas, para que el semen saliera de su coño -quedare embarazada...

-Esta bien -la abrazó cálidamente -podemos tener los hijos que queramos.

-Tonto -hizo un puchero, desviando su mirada del moreno -aun no quiero convertirme en madre, aun hay cosas que quiero hacer.

-Podrás hacerlo -de nuevo la besaba, puedes cumplir tus sueños siendo mi esposa y mi amiga sexual -exclamo como si algo de lo ultimo fuese romántico.

Lo único que no quería Mira que pasara, termino pasando. Alguien toco la puerta del auto cuando ambos seguían así de desnudos, Laxus los había descubierto.

-¡Laxus! -la albina entro en pánico.

Rápido se vistieron de nuevo y salieron del auto para encarar a quien los había descubierto en el acto de adulterio.

-¡Maldita zorra! -tomo a la albina de su vestido.

-Déjala -grito Reigen y se interpuso -tu no la mereces.

-¿Ah? quien eres tu estúpido ¿crees que una basura como tu puede contra mi? -creía que sus músculos lo hacían superior, la realidad era que Reigen era mas pequeño comparándolo con Laxus.

-Dejalo Laxus -quiso intervenir también, pero Mira...

-Tu cállate perra -golpeo y envió a la albina al suelo.

-Eres hijo de p... -sin embargo a pesar de ser menor y menor apariencia física, proporciono una golpiza casi brutal a Laxus -te atreves a golpear, ¡maldito!

-¡Reigen basta! -Mira se puso de pie y logro apartarlo del sangriento y mal herido Laxus -déjalo, mejor vámonos.

Termino llevándola lejos, ha su casa en la zona mas alta de la ciudad donde los hoteles eran rentando como cuartos de una inmobiliaria. Allí, la albina pudo tomar una ducha para luego poder obtener nuevas ropas que le compro Reigen, también le ayudo con cremas para tratar ese golpe de Laxus que por fortuna no dejo moretón en su cara.

-Es... en serio lo que dices -dijo estando sentado en la cama del joven acompañada de él -sobre que me amas.

-Si, en verdad lo digo -de nuevo volvía a declararlo.

-Solo te atrae mi cuerpo, eres como los demás, miras mis pechos o mi trasero -se sentía frustrada.

-Fue lo primero que note, si. Pero lo que me enamoro de ti fue cuando te vi cantar en ese pequeño escenario, como tus manos tocaban la guitarra con pasión -la volvía a abrazar desde su espalda -eso de ti, fue lo que enamoro -sentía remordimientos la albina -y puedo llevarte a un enorme escenario Mirajane, hacer que el mundo escuche tu voz, que ame tus talentos como yo lo hago, solo te pido que me des tu corazón, tu cuerpo y tu mano. Se mi esposa.

-Mas bien tu puta -dijo -no dijiste que querías que fuera tu amiga sexual, mas bien quisiste decir tu juguete.

-¿Que prefieres? un hombre que complazca sexualmente tus frustraciones, cual amante desenfrenado o un hombre que se desquite contigo por sus fracasos -exclamo.

Sin decir nada, Reigen había llevado sus manos dentro del escote de la albina y comenzó a masajear los senos de la mujer, Mirajane por su lado, su mano fue a tocar el empalme grande que se erecto en los pantalones del joven, dándole entender que prefería lo primero.

Una vez mas, terminaron desnudos sin darse cuenta, esta vez, tras recordarle que estaba en sus días, ella le dio algo mas.

-Aquí... -dijo abriendo el agujero de su culo -métemelo aquí...

-No sabia que te gustara en anal Mira -exclamo Reigen frotando su miembro en el agujero para humectarlo primero.

-Soy una chica sucia -estaba ruborizada, mas lo hizo cuando sintió la enorme cosa del moreno llegando mas allá de lo que Laxus alguna vez le llego -aaahh~ tu pene es tan grande~ mi culo se parte con cada movimiento de tu pene Reigen~

-Tu culo se siente maravilloso -decía chocando sus caderas contra el redondo trasero de la albina, el sonido sucio que hacia era algo excitante -Mírate Mira... -la había levantada de sus piernas y la había puesto frente al espejo de su habitación -mira como nuestro cuerpos se sincronizan -decía puesto el coño de la albina estaba chorreante y a punto de venirse, cosa que también estaba a punto de venirse él.

-Vamos date prisa~ mi cuerpo no resistirá mas~ quiero correrme contigo... ¡Kyaa! -grito de placer cuando el semen de Reigen se libero llenando todo su sucio agujero, al mismo tiempo que su coño se vino como si de una regadera se tratara -si... me siento tan bien~ -decía casi con la mente en blanco.

La dejo en la cama y comenzó a penetrarla como la perra que era, nuevamente por el hueco de su culo.

-¡Si! ¡si! no te detengas Reigen~ -decía sintiendo mucho mas grande la polla del chico en su agujero -nunca había experimentado un anal tan genial. Mi culo quedara muy abierto con lo intenso que eres...

-El culo de Mira es tan bueno... podría hacerme adicto -dijo moviendo a profundidad su miembro, destrozando las paredes del culo de Mira.

Fuerte sonidos de los chapoteos de los cuerpos de ambos inundaban la habitación. Haciéndose mas fuertes y mas olorosos los líquidos que expulsaban los cuerpo de ambos luego de casi tres horas de sexo ininterrumpido, un total de nueve veces ya habían sido las corridas que tenían manchados el culo de la mujer.

-No puedo mas... se siente tan bien pero mi cuerpo no puede mas... -decía Mira agorada de ser su culo usado sin descanso.

-Aquí va Mira... la ultima corrida de esta noche -saco entonces el miembro de su culo y la metió fácil en la vagina toda húmeda de la mujer -voy a liberar en tu coño...

-No... voy a terminar embarazada... -apenas si podía decir algo, su cuerpo ya estaba agotado.

-Que sea el sello de nuestro matrimonio -intensamente comenzó a golpear contra el cuerpo de

Mira ante ese enorme y redondo trasero, hasta que finalmente logro venirse dentro de ella.

-¡¡¡Kya!!! -gimió desfalleciéndose sobre la cama -es mucho semen caliente... -no podía ni moverse, solo podía ver como todo el semen saliendo de sus dos agujeros -...voy a dar a luz a un bebe de Reigen.

-Un bebe de ambos -dijo y abrazo a la albina en su cama.

-Que pasara con Laxus -exclamo preocupada.

-Ya me encargare de él, no volverás a saber de Laxus.

Sin embargo, Reigen no era el único que esa noche disfrutaba sexo de forma adultera en Palmont town.

-Ya no aguanto mas... Kuroka me vengo -decía un castaño metido en un motel con una pelinegra que lo montaba de forma desenfrenada.

-Dámelo dentro Issei~ -decía esta gata sucia -¡dámelo todo!

Pidió y le fue dado, al igual que a Mira, Kuroka había recibido la ultima carga del castaño de esa noche, no se porque Rias le era infiel a este joven, después de todo tenia el mismo aguante que su amante.

-Eso fue genial Issei~ -dijo Kuroka descansando en pecho del castaño -y ya has pensado en que nombre ponerle a nuestro bebe.

-Ahora no querida, primero debo arreglar las cosas con Rias -exclamo el castaño acariciando a su sucia gatita -luego te pondré un anillo, y decidiremos el nombre de nuestro bebe.



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