Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Rei miyamoto

Okusama wa moto yariman - volumen 2

(Antes de comenzar, debe aclararse que esta obra esta hecho con fines de entretenimiento, sin buscar menospreciar al genero femenino, no se busca incentivar ninguna ideología o pensamiento. Todos los personajes en estas historia y partes, tendrán mas de 18 años. Se recomienda discreción y tolerancia a los espectadores, si eres menor de edad, vuelve cuando tengas la edad adecuada para leer este contenido)

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Nombre: Rei Miyamoto

Edad: 28 años

Estado: casada 2 años.

Profesión: Capitán de mecería

Medidas: 87/57/89

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A veces la vida te da limones, si no sabes que hacer con ellos alguien mas te los quita, aunque a veces también puede irse con alguien mas que sepa cuidarla. Un ejemplo de esto es una mujer de los suburbios de Palmont town, si lees esta historia del tomo anterior, la conocerás, sino te la vuelvo a presentar: Erza Scarlet. Su esposo viaja por el mundo consiguiendo contratos para la industria underground industries para la que trabaja. Siempre en el trabajo, ausente casi todo el tiempo del año para con su esposa.

-¿Jellal? -era su marido hablándole de nuevo, días previos a cuando debía volver a casa de su último viaje de negocios.

-Perdona amor pero voy a quedarme un par de semanas mas aquí en dublin -contesto su esposos, se escuchaba cansado desde el otro lado de la línea.

-Esta bien querido -dijo Erza alegre de oír esta noticia, al igual que alegre se encontraba su amante mientras les escuchaba conversando, Yoichi se acercó por detrás a Erza y la tomó de sus pechos para moverlos lascivamente a la vez que frotaba su miembro endurecido contra el trasero de Erza mientras seguía hablando la peli roja con su esposo -no, no es nada -dijo tranquila, disfrutando los movimientos de las manos de su amante mientras ella seguía hablando con Jellal.

-Lo compensare cuando regrese -dijo sin saber que su esposa en ese momento estaba besándose con otro hombre sin que llegase a sospechar de su mujer.

-Esta bien amor, date todo el tiempo que necesites, aquí estaré esperándote -dijo y mintió con la ultima frase con la que se despidió de él -te amo.

Dejo el teléfono de su casa en su lugar y le dio su atención al hombre cuya verga se había vuelto su centro de vida desde que se dejo consumir por la lujuria.

-¿Y bien? -pregunto Yoichi tomando a Erza por su cintura con ambas manos, como si se tratara de su novia después de todo se besaron como los amantes que eran apenas la escarlata dejo la llamada.

-Tendremos mas tiempo para jugar antes de que vuelva el tonto de Jellal -dijo Erza gustosa con su amante de piel oscura.

-Bien querida, es hora de seguir ejercitando ese culo que tienes allí -dijo apretando las suaves y muy redondas nalgas de la escarlata.

-Primero debo hacer los estiramientos necesarios -Erza puso la palma de su mano sobre el empalme de Yoichi, acariciando con recelo lo que le aguardaba en esos pantaloncillos deportivos.

Cuando menos se esperaba, Erza se desvestía delante de Yoichi quien andaba ansioso en el sofá desnudo con su miembro duro a la vista de la escarlata quien resulta que debajo de su ropa traía un bikini negro de cortes ligeros y delgado. Sus estiramientos iniciales consistían en agacharse ante su amante y darle un oral como inicio a sus ejercicios.

Porque volvíamos a saber de Erza si el nombre del capitulo no era con respecto a ella. Simple, esta anécdota breve era una historia que Erza estaba contándole a una de sus vecinas y amigas del vecindario con respecto a una pregunta que le hizo esta mujer.

-Eso solo fue lo que hicimos en la mañana -contó Erza bebiendo de una taza de café que le sirvió a su amiga.

-No puedo creerlo -decía Rei Miyamoto -que mi amiga este viviendo una aventura con su vecino a espaldas de su marido y que después de todo ¡me lo cuente cono si fuera algo de lo mas normal en el mundo!

-No es tan malo -Erza se mantenía en calma a pesar de ser señalada -es culpa de Jellal por no darme la atención que merezco, que otro hombre sepa como complacerme es culpa suya por dejarme de lado.

-Aun así lo que haces esta mal -recalcó Rei.

-¿Mal? Mal de Jellal por dejarme de lado y decidir que su trabajo es mas importante que nuestro amor... -Erza quería demostrar que no era la culpable, simplemente era otra victima del cruel destino al que había caído y que no saldría por voluntad -desde que nos casamos dejo de poner interés en mi, necesitaba que alguien me diera esa atención y Yoichi-san me la da.

-Pero...

-Nada, Yoichi me da lo que necesito y eso es todo lo que necesito -exclamo firmemente cruzando los brazos.

-Pero engañar a tu esposo...

-Es divertido así, es mas emocionante y excitante... -decía ruborizada como si fuera su verdadero romance juvenil -deberías conseguirte a alguien tu también, un amante. Tu decides si lo quieres joven o como mi Yoichi-san, mientras te complazca... Sexualmente hablando -dijo como si fuera un sabio consejo lo de Erza.

-Debí consultar con Rias o Lucy sobre como mejorar mi matrimonio -comento en voz alta la castaña. Si supiera que esas mujeres también tienen sus aventuras...

Pero mas adelante, vuelta a su casa después de tal charla que no le ayudo en nada, Rei estaba viendo como le quedaba ese juego de lencería de encaje blanco que se había comprado con el fin de revivir su matrimonio y que hasta ahora no ha habido ni una sola oportunidad de ocupar, ni siquiera ahora.

-Compre esto para encender a Hisashi y que lo hagamos como en los viejos tiempos -decía apreciando las curvas de su cuerpo -pero, parece que es mas importante la vida en su trabajo y con sus amigos, que nuestro matrimonio.

Parecía que el romance y el sexo en su relación habían muerto mas pronto de lo que decidió contraer matrimonio con el peli gris.

-Maldición -decía decepcionada de sus decisiones -si hubiese elegido a Takashi en vez de Hisashi... pero él eligió a esa enfermera de la escuela y se fueron de Palmont -¿pensaba en buscarlo acaso? -que estoy pensando, maldición realmente fue mala idea ir con Erza por consejo, pero jamás pensé que ella tendría ese tipo de relación oculta en su matrimonio.

Cosas así se iba cuestionando la mujer, pero la sugerencia de Erza invadía con fuerza su moralidad, pero Rei se mantenía firme en salvar su matrimonio en vez de buscar un compañero cuyo barco estuviera mas elevado sobre la mar. Esa misma noche, quiso avivar la chispa cuando su esposo regreso de trabajar aun él tenia mas ganas de dormir que de salvar el interés de su esposa.

-Que piensas Hisashi -decía cuando estaba parada delante de la cama haciendo poses sensuales con el conjunto que compro -¿me veo bien?

-Si... Si -dijo sin embargo el hombre estaba mas inmerso en el chat que llevaba a cabo con sus compañeros de trabajo que en su esposa -te ves bien.

Una respuesta tan vana, que enojo a su mujer pero él siguió sin prestarle atención.

-Es todo, ¿no dirás algo mas? -Rei se cabreo ante el desinterés de su esposo -¿no dirás que verme así te enciende o algo?

-Escucha Rei pero no tengo tiempo para esto -dejó su teléfono y se metió en la cama para acostarse e intentar dormir -mañana tengo una reunión temprano y me gustaría dormir.

-¡¿Es broma?! Hisashi cuando fue la ultima vez en que tu y yo lo hicimos -decía su mujer para seguido meterse en la cama y acurrucarse con el intentando provocarlo con su lado sensual -necesito el calor de mi hombre.

-Lo que yo necesito es dormir mujer -hizo a un lado a su esposa, literalmente la empujo suavemente dentro de la cama para acomodarse y dormir -después lo resolveremos.

Esto decepciono mas a su esposa, tal parece que el hombre con el que decidió casarse perdió interés en ella mas pronto de lo que pensó, cosa que a Rei le decepciono mucho e incluso le dejo vacía, quien sabe si habría alguien que llenaría ese vacío, si lo hubiera no seria su esposo.

-Una pena Rei -ahora yacía en su trabajo, el único lugar donde podía estar y donde no sentía la necesidad de tener a un hombre -que tu esposo pierda interés en una linda y joven mujer como tu -decía una peliblanca que era compañera de trabajo de la castaña y su confidente, Mirajane.

-Vamos Mira, tampoco es que seas tan mayor que yo -dijo Rei cuando se abrochaba ese saco color negro que era complemento de su uniforme como líder de los meseros en ese restaurante de renombre de Palmont Town -solo me gustaría que Hosashi fuese el romántico de antes.

Dejaron de hablar del tema pues les tocaba volver al trabajo luego de tomar su descanso correspondiente en turno. Tal parecía que todo iba bien y en orden como lo dejo antes de irse.

-Yuuto-kun tienes la ordenes -pregunto Rei a su barman joven que era el mejor de los que tenía a su mando.

-Ordenes listas Rei-san -dijo el joven encargado de la barra de bebidas mientras atendía a todos sus clientes y atendía los pedidos de los comensales en las mesas que le traían en las comandas.

-Gracias Yuuto-kun -dijo la mujer tomando las bebidas para ponerlas en la charola -es bueno saber que aquí hay un hombre.

Con esas palabras, el joven de piel morena, casi quemada; quedaba enamorado de las palabras de la castaña.

-Es linda -dijo un joven que estaba bebiendo y conversando con tal Yuuto -muy linda, pero no se compara con mi Rias -era Kouji.

-Rei-san es perfecta -exclamó dejando de lado sus responsabilidades por un instante -quisiera hacerla mía.

-Que esperas hermanito, sabes bien a lo que nos dedicamos en nuestro club -dijo Kouji disfrutando de esa bebida de Whisky que le dió su hermano menor, Yuuto Igawa.

-No tengo el mismo valor que tu -dijo con remordimiento y decepción de si mismo.

-Recuerda el convenio de nuestra hermandad -exclamo Kouji luego de tocarlo del hombro para darle ánimos.

Mas tarde tras haber acabado esa noche larga de servir a la gente y después de hacer la limpieza del área...

-Por fin puedo relajarme -dujo Rei quitándose ese chaleco negro que la diferenciaba de entre sus meseros.

-Buen trabajo capitana -el tal Yuuto le sirvió un vaso de licor estándar a la nujer, sabiendo que ella prefería beber ligero luego de una larga jornada de trabajo.

-Gracias Yuuto-kun -sin pena bebió de la bebida -aaahh... -suspiro relajada -que día... -paso de un estado animado a uno que reflejaba aburrimiento y decepción.

-¿Paso algo? -pregunto Yuuto guardando parte de los últimos cristales que empleaba en su barra.

-Nada, y dime por fin has conseguido novia -pregunto casual la mujer ante el chico de solo ocho años menor que ella, pensaba que le andaba coqueteando la castaña... no, era demasiado buena para él.

-¿Porque pregunta?... -dijo nervioso.

-Vamos, el hijo del dueño de las empresas Underground sin novia ¿aun? -bromeaba la Miyamoto.

Ella sabia quien era el muchacho, era el hijo menor del dueño y líder de la empresa multinacional, multidiversa y multimillonaria de renombre a escala global si es que la humanidad aun no llegaba a otros sitios del universo para habitarla. Ser hijo y futuro heredero de esta empresa así como de las diversas riquezas que su familia y otras crearon, debía ser objeto atrayente para alguna persona hacia el moreno chico.

-Debe haber una chica por la que tengas interés -exclamo Rei luego de oírle responder que no había nadie detrás de él.

-Hay una mujer, pero dudo que me note como quiero o que ella quiera conmigo -comento el muchacho, Rei no capto la indirecta que le dio el moreno.

-No te rindas un chico lindo como tu encontrara el amor -dijo bromeando ya que estaba ebria como para haber captado la indirecta de Yuuto -quiero ducharme -se levanto de la silla de la barra -¿te importa si tomo un baño antes de tu?

-Adelante -sonrió a pesar de su decepción.

En tal restaurante, habían duchas para los empleados, muchos tomaban largas jornadas de labor y que antes de llegar a sus casas querían tomar una ducha. Rei se encontraba bañando bajo el agua caliente de la regadera recordado las palabras de supuesto consejo que le dio Erza cuando le fue a visitar.

-Un amante... -decía en su cabeza mientras se quitaba la espuma de su cabello -será buena idea, después de todo Hisashi no me hace caso como quiero. Pero igual, quien querría a una mujer de mi edad para tener una aventura... -entonces comenzó a pensar ese chico con el que ha trabajado el ultimo año y que era mas atento con ella que su esposo -Yuuto-kun es un bueno chico... no, ya le gusta alguien -creyó que las palabras de antes eran referentes a otra persona -a que joven podría interesarle una vieja como yo. Como sea mejor me cambio y me voy a casa.

Cuando menos lo pensabas, Rei terminaba de darse su ducha, había ido a los vestidores femeninos en toalla para cambiarse de ropa dado que ningún otro trabajador quedaba en el local olvidando a Yuuto en las instalaciones. Pero a él no lo veía con malas intenciones contra ella. Como sea, justo cuando buscaba su ropa para vestirse e irse; Rei se percato de algo menor, pero a la vez importante.

-Maldición no traje mi otro juego de ropa interior -exclamo luego de revisar sus pertenencias en su casillero -y deje mi ropa en la botadero de ropa sucia -hablaba de la góndola de ropa sucia que trataba la empresa como parte de su amabilidad a sus empleados.

Yendo en toalla, Rei se acerco con cautela tras oír que yuuto estaba en la ducha. Pues ese botadero de ropa estaba cerca de los baños, pero no encontró su ropa.

-Mi ropa ¿pero la deje aquí? -dijo Rei y se acerco a la ducha donde creyó que la hubiese dejado bajo la regadera, pensando que Yuuto la hubiera visto -Dios, espero que Yuuto-kun no... -sin embargo lo que vio no fue precisamente el escenario que se imagino.

Lo que vio la dejo estática, pues encontró al chico masturbándose dentro de la bañera aprovechando que, según él; no había nadie. Pero estaba auto complaciéndose con las ropa interior que Rei dejo atrás. Oculta pero sin dejar de mirar con gran atención y rubor, podía ver como Yuuto se masturbaba usando su sostén, del mismo juego de lencería sensual que compro para su esposo con el que le rechazo, al mismo tiempo, el chico olía y lamia las bragas que la castaña uso recientemente, estaban húmedas del sudor de sus piernas y de la pequeña emergencia que tuvo durante el turno. A pesar de esto no intervenía, la gran polla del chico le parecía hipnótica y atractiva según Rei, mas atrayente se volvió para ella cuando le oía llamarla a medida que se masturbaba.

-Rei-san... Rei-san... -decía el moreno.

-Yuuto... -pronuncio en voz baja su nombre a cada segundo que le veía sin pausa, sin darse cuenta que su vagina comenzaba a anhelar el miembro masculino que este chico tenia por dote.

Le impresiono el tamaño de lo que ese chico tenia entre las piernas, la resistencia que poseía, el vigor... Lo debía esperar de un joven. Cuando menos lo esperó, logro ver como Yuuto se venía y lo hizo sobre sus bragas y su sostén, asombrando en mayor medida a la castaña por la cantidad del líquido seminal que broto de su pene, no solo termino impregnando su ropa interior, sino que termino bañando esas prendas e incluso parte de sus fluidos cayeron al piso.

Rei se quedó allí escondida entre los casilleros sin ser vista por Yuuto, él continúo bañándose luego de dejar las ropas de la castaña en el lugar del que los sacó, sin verla aún cuando ella estaba cerca. Espero a que saliera de su ducha para acercarse a por su ropa mancillada, por alguna razón no confronto al chico, en vez de hacerle saber que vio su fechoría Rei lo paso de largo, ver ese semen joven aún fresco sobre sus ropas le encendía. Tanto que su cuerpo se excito de cuando tuvo en sus manos los fluidos del joven.

-Esto es... Semen -la excitación fue tanta que su toalla se cayó dado a la reacción de su cuerpo -semen joven -dijo en su cabeza y lamió del líquido blanco que manchaba sus prendas.

Se metió en la ducha una vez más, para poder lamer el semen de Yuuto y masturbarse, saboreando y oliendo el rastro que dejó Yuuto con más privacidad. Jamas paso por su mente la idea de ser el objeto de fantasías de algún joven, pero con lo visto esto fue muy revelador para Rei.

-Es tan oloroso... Tan delicioso -decía la castaña a medida que se mojaba y consumía el semen que Yuuto dejó impregnado en su ropa, poco después consiguió correrse con solo fantasear con el semen del chico -...quiero más -dijo sin escuchada por otros.

Días posteriores en su casa, mejor dicho noches... Rei intentaba dormir, pero su lado femenino había despertado como quería después de mucho, sin embargo estaba mas activo que nunca.

Durante esas noches que su esposo la rechazaba en la cama, Rei a lado de su durmiente marido; usaba sus manos para complacerse mientras fantaseaba como era amada por ese chico tímido de Yuuto. Si siquiera supiera las verdaderas intenciones de él para con ella...

-Yuuto-kun... Yuuto-kun... -susurraba su nombre mientras tenia una mano jugando con su coño y la otra apretando uno de sus pechos cual amante en celo.

Lo que imaginaba era sucio...

-Llegaste te estaba esperando -decía Rei en su fantasía donde ella le esperaba en la ducha del trabajo bajo el agua de la regadera.

-Rei-san -solo pronunciaba su nombre para luego tomarla de su cintura y comenzar a besarla muy suciamente.

-Calma Yuuto-kun~ -decía Rei ante el apetito sexual que le traía el moreno ya que jugaba con sus pechos como nadie antes, así como le frotaba su miembro todo erecto contra su cintura -dejame darte un servicio especial~

Rei se agachaba dentro de esa fantasía para probar con su boca el sabor de primera mano de Yuuto, casi enseguida de darse cuenta que era mas de lo que podía caber en su boca, la castaña decidía usar sus senos para darle placer al moreno para luego usar tanto su escote como su lengua para obtener su semen.

-Aquí viene -decía Rei aspirando con fuerza el pene de Yuuto -damelo todo Yuuto-kun~

En esa fantasía, imaginaba como su joven cantireno le servía de su semen directamente en la boca y ella bebía del líquido con mucho deseo, tanta era la cantidad que imagino que le ahogaba, pero como lo deseaba, no derramó ni una sola gota. Incluso le mostró a Yuuto en esa imaginación su boca abierta llena del semen de Rei.

-Tan delicioso~ -el mismo sabor que probó de lo que Yuuto derramó en su ropa interior, lo imagino a con mucha precisión, tanto era su anhelo por probar de nuevo ese semen que su sola mente la corrompía.

-¡Si! ¡Más, dame más profundo!~ -decía en su imaginación, donde ella estaba puesta contra la pared mientras Yuuto la embestía con fuerza y profundidad que ni su marido podía compararse.

Entonces reaccionó del sueño.

-Mas... Dame más... -decía dormida hasta darse cuenta que todo era una fantasía -¿que? -Tenía a su esposo durmiendo junto a ella, pero él dormía muy profundo como para ver qué su esposa estaba tocándose demasiado que su coño se había chorreado y aún así ella seguía masturbándose -Hisashi... -le llamo para ver si despertaba a pesar de estar a mitad de madrugada, pero no reaccionó -esto no está bien, pero... -decía Rei tras sentirse culpable de auto complacerse imaginando a otro, cuando recordó lo que Erza le dijo, de quién era la culpa por su insatisfacción sexual -...es culpa de Hisashi.

De nuevo en su trabajo, Yuuto creía que Rei no sabía de sus fechorías dado que siempre le miraba como un niño bueno. Pero inesperadamente Rei, comenzó a poner su interés en él. Cosa que logró darse cuenta, no como otros.

-Y tienes planes este fin de semana -pregunto Rei estando el moreno detrás de la barra cuando no habían muchas personas en el restaurante, era la hora ligera de servicios.

-Nunca tengo planes -dijo Yuuto sin mentir.

-Entonces te molestaría ayudarme con una pequeña labor en mi casa este fin de semana -propuso Rei, cosa que Yuuto nunca vio venir de la castaña.

-¿De que se trata?... -pregunto sin saber que le esperaba, primera vez que convivían con una charla que no involucraran cosas del trabajo o que no fueran preguntas acerca de alguien que le interese al chico.

No obstante, allí mismo Kouji estaba próximo a su hermano menor escuchando lo que esa mujer le decía a Yuuto, entendiendo él lo que buscaba realmente de su hermano. Solo pudo sonreír al captar a la primera la indirecta de Rei.

-Parece que todo esta yendo bien -dijo Kouji apreciando la textura del brandy que le sirvió ese afortunado cantinero.

Ese fin de semana del que hablo Rei, era para que Yuuto le reparara la tubería del baño de su habitación. Allí estaba el moreno arreglando el problema con sus dotes de plomero, todo mientras Rei esperaba paciente a que terminara desde su cama mientras vestía una bata gris en lo que su esposo miraba con recelo el desempeño del moreno al reparar lo que él había prometido arreglar hace tiempo.

-Rei, te dije que no era necesario llamar a un plomero -dijo Hisashi enojado por la decisión que tomo su esposa sin consultarle.

-Oye esa ducha lleva casi un mes sin tirar agua caliente, sabes que a mi me gusta ducharme con agua caliente -decía Rei -además Yuuto-kun siempre ha tenido talento para la plomería, él siempre arregla los baños en el restaurante.

-Como sea, esperó que tengas para pagarle -el hombre terminaba de arreglarse para irse a trabajar, sin embargo se le veía pacificó dado la presencia del moreno.

-Descuida -dijo cuando su esposo salia de la casa para dirigirse a trabajar -yo le pagaré muy bien... -susurro Rei a medida que su marido se alejaba de casa.

Sin darse cuenta que el esposo de Rei se había ido y que ahora solo quedaba él con ella. Rei comenzó a prepararse para lo que quería de Yuuto.

-Listo Rei-san -el moreno salio del baño a pocos momentos de la ida de Hisashi.

-Gracias Yuuto-kun -decía Rei con una expresión algo curiosa que el moreno no notaba en ella -sabes es genial que debes en cuando haya un hombre en esta casa.

-...Claro... -se puso nervioso ante tal comentario sin entender precisamente que era de lo que pretendía Rei, pues estaba embobado mirándola con esa bata delgada que ocultaba su cuerpo con el que ha fantaseado pero que nunca a tenido el valor para tomarlo.

-Se que lo correcto es pagarte con dinero pero no tengo en este momento... ¿Como debo pagarte? -decía usando ligeros tonos pícaros que ponían incómodo a Yuuto. A la vez que Rei abría poco a poco su bata para los ojos de Yuuto, principalmente su escote.

-Pues... -no podía parar de mirar ese escote que tanto quería ver, sabía que la castaña tenía unos pechos muy atractivos pero dado el uniforme que siempre llevaba puesto no podía verlo como quería.

-Hay algo que te interese -ahora la mujer abría la parte de sus piernas para que viera la carne de su cuerpo poco a poco.

Caía en la seducción de la mujer, más no se sentía capaz de tomarla como lo hizo su hermano con la mujer que tomo de otro. A pesar de estar en ese peculiar club y haber hecho el juramento. Aún así como su hermano dedujo, pasaría lo que tendría que pasar.

-La verdad hay algo que siempre he querido probar... -decía en términos de hambre para no quedar como un desesperado ante Rei.

-Algo como esto -dijo y sin hacerse esperar más Rei se despejó de su bata

Lo que vio Yuuto, era más de lo que imagino.

-Rei-san... -estaba estupefacto con el atractivo cuerpo de la castaña.

-Sabes~ -se acerco al moreno y le puso su mano en el rostro, pegando su cuerpo al de Yuuto -para tener rostro de un chico bueno, eres muy malo.

-¿Que?... -se preocupo el chico al oírla.

-Te ví el otro día en el trabajo... Cómo te masturbabas con mi ropa interior -dijo y el miedo entro en pánico el moreno muchacho ante lo que parecía ser su sentencia de muerte.

-Lo lamento no quise hacerlo pero... -decía casi de rodillas ante la mujer que codiciaba pero la reacción de ella era distinta a la que vio venir.

-Contéstame algo primero -el tono de voz de Rei cambio, del tono seductor a un tono mas sensible -una mujer de mi edad te parece atractiva.

Fue como una bomba cuya explosión no causó tanto daño como esperaba Rei, pues Yuuto estaba preparado para resistir está cuestión si alguna vez le llegará el momento, parecía que por fin llegó la ocasión.

-De que está hablando Rei-san -dijo y causó intriga en la castaña -usted es muy hermosa. No lo digo solo por su físico, aunque he imaginado cosas con usted pero... Lo que más me atrae, es su dedicación, sabe separar bien su vida personal con la laboral y eso es algo que admiró de una hermosa mujer como tu Rei-san.

Tal parece que esos halagos funcionaron cuando vio el rubor sus mejillas.

-Te equivocas, no soy tan perfecta como crees -Miyamoto estaba conmovida con los halagos de Yuuto -además esto no es correcto, estoy casada.

-Eso es lo que hace excitarme por usted -tomo las manos de la castaña.

Ahora la bomba cayó para Rei, saber que ese chico moreno que tanto tenía aprecio como un compañero de trabajo que luego supo que tenía un interés sexual por ella solo por esta casada fue inesperado.

-Se que es raro pero es la verdad -dijo Yuuto.

-Si es lo que sientes -exclamaba ahora entendía el verdadero gusto de Yuuto -debes hacerte responsable.

Entonces Rei decidió ejecutar su sentencia a la infidelidad. A veces las cosas no siempre ocurren como están predilectas, no todos los hombres son los que convencen a una mujer casada de tener una aventura, hay ocasiones en las que las esposas buscan a un hombre para revivir esa chispa sexual que dieron por muerta.

Llevo a Yuuto hasta la cama donde dormía con su esposo ausente en el trabajo, lo llevo mientras dejaba probar el sabor de su labios a medida que Rei le despojaba de su ropa para ver el cuerpo joven que él moreno guardaba bajo su ropa, un cuerpo mas que juvenil, uno musculoso mas de lo que aparentaba siendo un aparente chico bueno.

-Yuuto-kun tienes un cuerpo muy apetitoso, realmente eres un chico malo con cara de niño lindo -dijo Rei pasando su mano sobre esos músculos detallados y fuertes. El cuerpo de Rei se frotaba contra su cuerpo de Yuuto.

-Tu también tienes un increíble cuerpo Rei-san -no paraba de verla, los pechos su trasero, todo de la castaña.

-Puedes decirme solamente Rei -concedió Miyamoto.

Apenas le había quitado la camisa al chico, se maravillo cuando lo despojo de sus pantalones.

-Vaya -Rei se sorprendió cuando vio de cerca por fin el enorme paquete que cargaba yuuto entre sus piernas -es mas grande de lo que recuerdo haber visto -apenas lo despojo de su pantalón, el pene de Yuuto se puso duro después de tanto contenerse de solo verla.

-No diga eso -se sonrojaba el chico en mas que ella. Lo cual le parecía tierno a la mujer.

-Bien -decía mirando con anhelo el pene del moreno, después de mucho por fin tenia una polla de verdad -aquí voy...

Abrió grande la boca y sin ninguna dificultad metió la pija de Yuuto hasta donde su boca le permitía.

-Es mas grande de lo que pensé... -se decía en su mente a cada segundo que pasaba su lengua alrededor de su pene en su boca -y su olor es tan adictivo~

Así se la empezó a lamer, cada centímetro de su polla, cada espacio era acariciado por la lengua y boca de Rei. Su desesperación por una polla la había convertido en una zorra hambrienta, una transformación que no tendría vuelta a atrás. Pero con cada lamida, con cada sonido obsceno que producía su boca vio cuando resistente era el pene de Yuuto.

-Es tan resistente de lo que pensé -decía sin parar de comerse el miembro del chico -pero lo quiero... Quiero su leche...

-¿Rei?... -el placer que le daba la castaña se volvía mas brusco con cada chupada.

-¿Que esperas?~ -decía sin sacarse la polla de su boca -dame tu semen, quiero sentir la cosa caliente de tu pene llenando mi boca.

La técnica que usaba, la mirada sucia que empleaba la mujer, no resistió Yuuto mucho tiempo mas el oral.

-Vamos Yuuto-kun~ -casi, casi pedía a gritos el semen del joven.

-¡Rei! -de pronto el moreno se levantó, tomo a la castaña de la cabeza y empezó a embestir su polla por completo en la boca de la mujer pues el éxtasis estaba llegando a su límite -¡aquí voy!

-Mmm~ -gimió al sentir el líquido blanco entrando en su boca con fuerza y agresividad, era como una llave abierta derramándose por su garganta desde su boca -semen... Semen joven, oloroso y calientito~ -decía en su cabeza, a pesar de que se ahogaba con toda esa cantidad no saco el pene de Yuuto de su boca por ningún motivo, lo limpió allí mismo con su misma lengua.

-Rei... -quedo asombrado de la capacidad que tuvo la mujer para tragarse sus litros de semen sin ahogarse o escupir su polla a mitad de corrida. Su desesperación por una polla era asombrosa.

-Hacia tiempo que no probaba semen joven... tan grueso y espeso... Ni tan caliente~ -decía recargada de su mano en el suelo mientras que con la otra se limpiaba los labios de lo que se llego a derramar del líquido blanco que Yuuto soltó -me haces ser una mala esposa.

Dicho eso, se levantó para sentarse en regazo de Yuuto mientras su duro empalme quedaba debajo de esas bragas blancas que él una vez había mancillado. El moreno no se percató, pero Rei estaba usando ese mismo juego de lencería que había ocupado él para masturbarse aquella vez. Sentada sobre Yuuto, Rei lo besaba cual su amante oficial ignorando todo a su alrededor, más manos del chico pasaban por su cuerpo con deseo y ella se sentía codiciada y feliz. Hasta que de la nada...

-Maldición dónde dejé esos papeles -escucharon la voz de Hisashi entrando en la casa.

-¿Hisashi?... -entro en pánico Rei -ven, hay que escondernos.

Tomo al moreno de la mano y lo llevo hacía el mismo baño que reparó recientemente.

-¿Rei? ¿Dónde estas? -pregunto su esposo, ella se encontraba recargada contra la puerta de su baño, pidiendo que no entrara y los descubriera.

-Esto en el baño amor -mantenía la calma ante la situación -creo que me cayó pesada la comida de la tarde. Yuuto-kun reparo la ducha y ya se fue.

-Bien, como sea solo volví por unos papeles que olvide que debía llevar hoy -dijo su esposo, podía oírlo fuera de la habitación. No entro porque de haberlo hecho hubiese encontrado la ropa del chico aún lado de su cama así como la bata de su esposa.

-Oh ¿en serio? -tenia que aparentar que no pasaba nada extraño.

-Si, ya los encontré -exclamo al momento -me voy otra vez.

Sin que Rei lo notara, Yuuto miraba perdidamente el culo de la castaña, la forma redonda de su trasero combinado con esa braga color blanco de encaje... no podía esperar mas.

-Por cierto -volvió a hablar el marido de la castaña -me voy hasta tarde en el trabajo, es por un inconveniente que hubo.

-Esta bien Hisashi -contesto, sin mirar que Yuuto se aproximaba a ella con su pene duro y palpitante, la iban a reclamar sin que se diera cuenta -te veré después amo... ¿eh?

Al momento exacto que su marido salía devuelta rumbo a su trabajo, Rei fue penetrada por Yuuto, ni siquiera sintió cuando le movió las bragas o cuando le froto su pene contra los labios de su vagina antes de penetrarla. Si su pene era demasiado grande, grueso y largo cuando lo devoro por esa desesperación sexual, no se imagino que fuese tan grande cuando entro en su vagina, la polla del moreno le llegaba hasta su útero y sentía como esta se lo aplastaba, jamás le habían empalado tan profundo.

-Espera Yuuto... -Rei creía que su esposo aun seguía en casa -aaah~ -soltó un gemido al sentir como sacaba el miembro de su coño, para embestirla con fuerza golpeando su útero -no, espera... espera -era empalada con fuerza por el chico -aaahh~ aaahh~ -gemía fuerte.

-No puedo esperar mas Rei, pero realmente quería hacerlo contigo -decía con sus manos en la cintura de la mujer.

-Yo también pero... pero... -tanta era su desesperación sexual y éxtasis, que sus senos se pusieron duros que salieron por encima de su sostén, rebotando con las duras embestidas que le daba Yuuto.

-Tu vagina se siente genial Rei... -no paraba de mover sus caderas en contra de la castaña.

-Espera... mi esposo podría seguir allí... -se preocupaba en balde, si supiera que su esposo ya sea había ido... De pronto, las manos de Yuuto se movieron de lugar en el cuerpo de Rei, una de sus manos fue a agarrar sus pechos, mientras que la otra termino agarrando su clítoris, jugaba con ella a media que le metía y sacaba su pene.

-Rei eres tan erótica -exclamo moviendo su cuerpo con sincronía para complacerla.

-Detente, mi cuerpo se siente extraño -hacia tiempo que no sentía un orgasmo en su cuerpo.

-Voy a venirme Rei... te lo daré todo -exclamo para dar la embestida final y llenarla.

-¡Kyaaa!~ -un fuerte gemido salió de la boca de Rei cuando después de mucho, por fin sentía su interior siendo repletado por semen de un hombre de verdad, la culpa de pensar que su esposo estaba fuera de esa puerta hacia que sus ojos lagrimaran, pero esas lagrimas de culpa se volvieron de alegría y olvido ese dilema moral al instante -si... -su vagina se vino después de tanto tiempo.

La situación fue tan excitante, que sus cuerpos sintieron el riesgo y se agotaron por un momento, Yuuto incluso se sentó sobre la tapa del inodoro, dejando a Rei recargada sobre la puerta del baño.

-Perdona Rei, pero desde hace tiempo pensé en hacerte mía. Solo espero que tu marido no se halla dado cuenta... -decía pero a la castaña le dio igual, se abalanzo sobre él y comenzó a besarlo muy apasionadamente, de nuevo su pene se erecto ante el beso lascivo de Miyamoto

-¿Rei?

-Que se joda mi marido -pronuncio -desde hace tiempo le he pedido hacerlo pero no me hace caso, pero tu en un instante me has hecho sentirme como una mujer de verdad.

-¿Rei? -esta faceta de su mujer fue inesperado para Yuuto, sin embargo dio igual y dejaron que sus instintos siguieran hablando.

-Despertaste la lujuria en mi, tomarás la responsabilidad verdad -fueron las palabras de la castaña.

Salieron del baño y volvieron a la recámara con más confianza en Rei que la de antes, pues lo dijo. Si su marido aparecía le daría igual, ya había ido a brazos de otro hombre. Sobre la cama, Rei monto a su amante, sería ella ahora quien tendría el control del sexo.

-Aaaahhh~ -dio el gemido cuando sintió profunda la polla de Yuuto hasta el fondo de nuevo -¿puedes sentirlo?~ tu pene llegando a mi fondo besando mi útero.

-Es fantástico... -exclamo Yuuto mientras sentía como ella movía su cintura de arriba a abajo devorando su pene. A la vez, él estaba chupando sus pechos suaves a pesar de estar extasiados.

-Aunque chupes duro no saldrá mi leche~ dame de tu semen hasta que nos cansemos~ -decía lujuriosa.

Cada vez más se sorprendía por la resistencia del pene de Yuuto, se volvía ansiosa por recibir el semen de Yuuto de nuevo.

-Vamos, vamos~ dámelo todo quiero que me llenes -dijo y le fue dado -aaahh~

Poco tuvo que esperar para recibir una nueva descarga de Yuuto en su coño, el chico le embestía mientras Reo estaba sobre la cama recargada de sus rodillas, las cuales perdieron fuerza con cada penetrada que le daba más fuerte cada vez. En cuatro recibió más del líquido blanco, tanto que su coño se volvió a correr como cuando le penetró en el baño.

-Eso se sintió genial, mi vagina se chorreo al mismo tiempo que tú pene -dijo lo ocurrido Rei, viendo que el miembro de Yuuto seguía igual de duro -pero supongo que no es suficiente.

Una vez más, el chico se ruborizó cuando oyó el comentario de Rei.

Cinco, siete, nueve corridas de Yuuto en poses sexuales que ni con su marido había experimentado antes las vivió con él de primera. Era una máquina que no parecía detenerse.

-Dame en mi boca -decía Rei esperando con la boca abierta en lo que Yuuto se masturbaba delante de ella siendo la última corrida que le iba a dar a la mujer -cubremé con tu jugo Yuuto~

-Allá va Rei...

Un enorme disparo se soltó en el rostro de la mujer cubriendo su rostro y sus senos como nunca nadie le había hecho antes, su boca igual fue llenada por el semen del chico.

-Si, eso dame todo tu semen -parecía que una fuente la bañaba según Rei -mira que desastre has hecho... -dijo al ver cómo igual parte del semen cayó en las sábanas de su cama, pero lo que más le llamo la atención fue otra cosa -¿que? Es broma... Te has corrido diez veces y aún la tienes dura.

-No puedo evitarlo, verla así cubierta... -parecia que su pene no se hubiese corrido todavía lo suficiente.

-Eres un pervertido Yuuto -decía sonrojada, la resistencia del moreno era más sorprendente cada vez -solo porque mi marido no regresa hoy... -se subió a la cama y de nuevo puesta en cuatro, se abrió las piernas a los ojos de Yuuto, y con sus manos abrió su coño que aún desbordaba semen para que él se la metiera de nuevo -ven, y dame hasta que estés satisfecho.

Dudo que quedará satisfecho.

Así comenzó una nueva historia en Palmont Town, donde una esposa vivía una aventura a espaldas de su esposo. Si decían que Las Vegas era el ciudad del pecado, Palmont Town es el infierno dónde el sufrimiento es selectivo.

Aunque para que querían los miembros de este club mujeres casadas en específico que pertenecía Yuuto y su hermano. Para tenerlas como simples juguetes sexuales, para tenerlas como sus mujeres o para algo más. Algo más que se iba a pasar en la ciudad.



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