El tiempo seguía trascurriendo en la vida de Issei, el nuevo estilo de vida que habían adquirido el castaño con sus esposas, daba mucho de que hablar de él; pero quien de sus conocidos iba a hablar de él. No eran tan estúpidos como para hablar del extraño fetiche que tenia esta poligamia familia.
Era una nueva semana y un nuevo video de Boris había ido a parar a manos de Issei, nuevo material para su colección fetichista. Ya no en la computadora veía esos videos que preparaba el cabron que se follaba a las esposas, ahora lo veía en calidad de 4k en la pantalla de su sala.
Dio inicio al icono de reproducción y lo que vio fue emocionante, excitante... inmoral, para el castaño de principio a fin.
-Vaya, vaya ¿que esto?~ -exclamo Boris en el video excitado, sentado en el borde de la cama, mirando lo que le esperaba.
de las siete mujeres del castaño una se encontraba delante de este hombre, vestida de porrista con un uniforme que resaltaba todas las curvas de su cuerpo. Era un juego de rol que habían preparado, no para Boris, sino para su marido cuando viera el material terminado.
-Eres cruel por hacerme venir hasta aqui, mariscal Boris -decía Akeno la que yacia delante del rompe hogares, disfrazada de porrista. Pompones rojos y un bikini de cuadros pequeños blancos y negros, cual bandera final de una carrera de autos, misma apariencia para la falda que traía.
-Hiciste una apuesta Akeno-chan, ganamos el partido y ahora usarás tu boca para complacerme -exclamo Boris siguiendo el juego de la pelinegra.
Si, juego. Pues aunque ella haya dicho algo que la hacía parecer la víctima, en realidad iba a gozar de estar así como Boris, y mucho lo estaba gozando su esposo.
-Dime Akeno-chan~ ¿no te sientes culpable por esto? ¿Hacerle una rusa y una paja a otro que no es tu novio? -pregunto.
De pie andaba Boris, desnudo mientras su miembro lo tenía metido entre los pechos de la Himejima. La segunda esposa de Issei, apretaba y movía sus senos sin descubrirlos de ese sostén de bikini que tenía puesto como parte de su atuendo como porrista. Su boca tenía la cabeza del miembro de Boris el cual su lengua lamía cuál dulce salado se tratará.
Y como habían hecho para que Boris, Issei y sus esposas terminaran "felices" llevando a cabo las fantasías sexuales del castaño, del mismo modo que ellas podían llevar a cabo el nuevo fetiche que sus mujeres habían desarrollado de forma reciproca.
Hace un par de días, reunieron en casa de la poligamia familia Hyoudou para hablar del nuevo trato que llevarían a cabo con Boris.
Flashback
-¿Quieres que siga cogiendo a tus mujeres? -decía incrédulo y con gusto, luego de escuchar que habían descubierto que las grabaciones que él hacia con ellas durante el coito iban a parar en manos de Issei, no hizo mas que reír, era uno mas de los fetichistas que conocía y que les daba el mismo trato. Follar a sus esposas mientras que su esposo secretamente, solo que el castaño lo estaba llevando a un nuevo nivel.
-Debo decirlo, eres un maldito cabron de mierda por hacer que mis esposas me engañen contigo, pero de no ser por ti, no hubiéramos encontrado una verdadera satisfacción sexual -dijo y dejo confundido al hombre, a pesar de tener todavía una pequeña sonrisa complacida en su cara.
-Bueno, bueno... dime porque me has traído aquí -pregunto, el castaño solo sonrió de una forma igual de misteriosa que sus esposas lo habían hecho. Una leve preocupación creció en Boris dado esas caras misteriosas que ponían.
-Boris-san -hablo Rias -queremos hacer un nuevo trato contigo.
Fin del flashback
Volviendo al tiempo correcto. Issei había terminado de ver el video de la ultima infidelidad de Akeno y ahora se encontraba con ella en la cama de su cuarto, embistiendo salvajemente a su esposa cual bestia sedienta de sexo se tratara. Se lo hacia mientras Akeno llevaba puesto encima el mismo atuendo de porrista que uso con Boris en el ultimo material.
-¡Si, si! -gritaba Akeno extasiada mientras su marido hacia estragos su coño golpeando fuertemente con sus piernas siendo levantadas por su esposo golpeándola durante mente -¡Mas Ise~ dame mas duro!
La excitación en la cara de la peli negra era mas que satisfactoria para el castaño. Estaba castigando a su infiel esposa.
-Mírate... -decía Issei mirando como le rebotaban sus pechos cubiertos por el sostén de porrista que tenia encima su esposa puesto -la cara de perra que tienes Akeno-chan~ eres un puta Akeno~
-Aaaahhhh~ -disfrutaba de este sexo culposo -no puedo evitarlo, Issei sabia que soy una mujer traviesa~ -reconocía su lado de puta la mujer.
-Lo eres, eres una de mis putas esposas~ -exclamo, vio como los senos de Himejima salieron por encima de sus pechos cuando seguían botando de arriba para abajo -todo por culpa de estos ¡enormes tetas de vaca! -comenzó a dar manotazos a los pechos de la peli negra cuando aun le daba duro.
-¡Aaahh!~ -gemía cual ninfómana era -¡si!~ golpéame mas Issei, castiga mas a tu infiel esposa~ -hundió su cara en los pechos de su esposa y siguió cogiéndola duramente mientras su cara se untaba entre sus atributos.
Se detuvo en ese momento, Issei miro a los ojos a su esposa, la cual parecía leer sus sentimientos con solo mirarle los ojos.
-Te amo Akeno -le dio un beso lleno de lujuria, no le importaba que el coño de su esposa haya sido usado por otros, su boca o sus pechos hayan sido usados por otros desconocidos que satisficieron su deseo animal. Eso era lo que le excitaba cuando se los hacia.
Ella no era la única que recibía el castigo/cariño de su esposo. Todas en su momento recibieron el castigo amoroso de Issei, era seguido de ver el video donde sus esposas tenían aventuras con Boris con algún otro sujeto.
-Aaahh~ sigue así Issei, dale tu leche a esta sucia conejita~ -tenia a Rias sujeta de su cintura mientras la embestía de pie contra el espejo de la mesa de noche junto a su cuarto, llevaba puesto el atuendo de una coneja como de playboy, solo que mas "elegante" si se podía decirle así al atuendo que tenia -aquí viene... puedo sentirlo... ¡Aaaahhhh!~ -grito gratificada al sentir el semen de su esposo entrando -Issei, tu semen es tan caliente y delicioso~ -sin hacerse esperar, la carmesí comenzó a mover sus caderas de atrás a adelante, sintiendo que su esposo aun la mantenía dura para ella.
-Mas delicioso que el de esos tipos -dijo Issei sonriendo mientras miraba la expresión de mujer ninfómana que puso su mujer -podía ver como les pedias a esos tipos mas de su semen cuando te daban por todos lados.
-Si... su semen era rico~ -decía sin sentir culpa o remordimiento en su cara -pero es mas rico el semen de mi Issei. Muévete Issei, quiero que castigues mi cuerpo lascivo.~
Escuchando la petición de su esposa, la tomo de sus piernas y la levanto frente al espejo, haciendo que mirara su coño chapoteante de fluidos mientras el pene Issei le entraba y salía brutalmente.
-El sexo de castigo por infidelidad es el mejor, Issei~ -exclamo Rias, besando a su amado esposo castaño.
Mas tarde, era Ravel la que montaba a Issei salvajemente cuando estaban en la cama y podía verse la pequeña tetona rubia montando sexualmente a su hombre teniendo puesto un uniforme escolar de marinerita que resaltaba las curvas bajo ese atuendo.
-El pene Boris-san me llega profundo, pero el único que me hace sentir el cielo es el pene de Ise~ -exclamo Ravel montando duramente al castaño cual animal salvaje.
-Soy tu senpai, Ravel-chan~ -exclamo Issei, tirando de sus coletas de tirabuzón para tener cerca su rostro travieso.
-Perdóneme senpai... su kohai será mas respetuosa la próxima vez~ -seguía el juego de su esposo.
-La próxima vez que estés pidiendo a gritos a otros que te den mas duro, piensa en mi... sucia Ravel~ -se volvía mas agresivo con cada movimiento de su pelvis.
-Aunque otros usen mis agujeros para intentar satisfacerse... solo el pene de Issei es el que me hace sentir tan bien~ -empezó a jugar con su clítoris mientras la polla de su esposo hacia añicos su interior -tan bien... me... me corro...
-No te oigo, sucia Kohai~ -Issei comenzó a lamer del cuello de su pequeña esposa.
-¡Me corro! -grito a todo pulmón para sentir como su vagina comenzó a llorar cual fuente de plaza, lagrimas de alegría sexual brotaron de ella.
Xenovia después de ellas, estaba limpiando la polla de su esposo luego de llenarle ambos agujeros con su semen, ahora chupaba hasta donde su garganta le permitía tener la polla de su querido esposo para exprimirle hasta la ultima gota de su preciada leche.
-Mírate Xenovia, la sucia gatita no esta llena de leche todavía -su esposa de cabello azul chupaba su polla cual dulce -aun después de beber el semen de Boris y sus amigos~ -pregunto lujuriosamente.
-La leche de Issei es mas deliciosa que la cualquier otro, no importa cuanto penes tenga delante de mi, solo chuparía la de Issei -su lengua acaricia cada centímetro de la polla de su esposo, quería mas de él.
-Aquí va -tomo la cabeza de Xenovia, para moverse con mas brutalidad su pene dentro de su boca, ahogándola en placer y casi de verdad pues hundía brutalmente su miembro en su garganta hasta derramar su semilla en toda su boca por dentro -traga todo Xenovia... no te atrevas a dejar caer ni una sola gota~
Y no lo haría.
Cada una era igual, era la evolución del fetiche de Issei. Su vida cotidiana era la misma, él iba a trabajar, y ellas se quedaban en casa, "quedaban". Pues en realidad lo que hacían era reunirse con Boris, para tener sexo mientras eran grabados, grabaciones que iban a parar a manos de su esposo. Solo para tener nuevamente sexo con él, esperando el castigo de su esposo por serle infiel.
-Se siente tan bien~ -exclamaba Asia, el castaño le estaba dando duro contra la cama, mientras su pierna derecha la tenia levantada por mano de su preciado marido castaño -¡Dios!~ dime porque este tipo de sexo se siente demasiado bien~ -clamo a los cielos.
Realmente no sabían como decirle a este tipo de coito que habían adoptado, si para ellas era excitante hacerlo con otros hombres que no eran su esposo, y él se sentía complacido con verlas fornicando con desconocidos que solo las veían como objetos para su satisfacción. Dando al final un resultado raro al algoritmo, donde Ise disfrutaba de coger a sus esposas apenas veía el material donde ellas le engañaban, decían que era sexo de castigo por ser tan promiscuas, ¿pero que era en realidad?
-Te lo agradezco amigo -exclamo Boris, reunido una vez con Issei en ese café donde se encontraron por primera vez -tus esposas son gran material, muchos de los que conozco jamás habían pagado mucho por tener una oportunidad con tus esposas. Incluso piensan que son estrellas porno o algo así, sus cuerpos son de ensueño.
-¿Ahora somos amigos? -dijo sarcásticamente el castaño dado su extraña relación entre ambos.
-Eres gracioso -saco de su ropa un fajo de billetes de su ropa y se la dio al castaño -toma, una parte de lo que tus esposas me han generado de ingresos.
-Hijo de... -entendió las letras pequeñas -esos otros tipos que salían en el video eran porque terminaba prostituyendo a sus esposas -lo tomare, pero me ofende mucho -tomo agridulcemente el dinero.
-En este momento unos sujetos están teniendo una orgia salvaje con tus esposas, te encantara verlas cuando tenga preparado el nuevo material. Todo es gracias a ti, pero la verdad, darte dinero creo que es poco de mi parte -decía Boris -escucha, porque no vienes a esta dirección la próxima semana, allí te daré algo mas como agradecimiento.
-Espero que sea algo bueno -desconfiaba Issei.
-Confía, lo será, créeme en verdad te debo una grande por tus esposas -sonreía Boris, una sonrisa que de verdad reflejaba gratitud.
¿Qué seria lo que le tendría preparado Boris para Issei? Yo digo que era el siguiente nivel de su fetiche. Sino estaba mal de su cabeza, él y sus esposas; para este momento. El próximo nivel podría definir a donde había llegado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario