Kirisu-sensei 2

 Stay with me

Habían vivido en el apartamento de Kirisu desde que Yuiga la desposo, aunque habían grandes y cariñosos recuerdos en ese piso del edificio, el departamento se había vuelto pequeño para los planes de ambos profesores. Un nuevo hogar los esperaba, una casa en un barrio residencial de la ciudad fue adquirido con los ahorros de ambos profesores. Dijeron adiós al departamento, para decirle hola a su nuevo hogar.

-Aquí estamos, nuestro nueva casa -decía Yuiga con ánimos luego de que la mudanza terminara de meter los muebles dentro de la casa de dos pisos.

-Ha... extrañaré el departamento, muchos recuerdos en ese lugar -dijo Mafuyu con nostalgia por todo los buenos momentos que vivió con Naruyuki, buenos y calurosos.

-Tranquila, verás también haremos muchos recuerdos en este lugar -exclamo, luego de ir por su esposa tomarla de la cintura y besarla sin pena alguna, un beso con el que termino poniendo a Kirisu acostada en la cama, el calor de los labios de ambos era suficiente para encenderlos -creo que es tiempo... de bautizar la cama~

La distancia corta entre ambos, el rubor en sus caras; Naruyuki sometiendo con delicadeza el cuerpo de Mafuyu y una inminente necesidad de quitarse todas las prendas que traían frente a su pareja.

-Yuiga... aun es medio día -Kirisu no podía impedir que su cuerpo necesitará las caricias de su esposo, más aun sintiendo la mano de su esposo entrando y levantado su blusa lentamente.

-Mafuyu, te amo~ no puedo evitarlo -entonces el momento fue arruinado.

El celular de Yuiga en su bolsillo empezó a vibrar incesantemente en su pantalón. Atendiendo la llamada para acabar con el mal ambiente. el ahora profesor se dio cuenta que se trataba del numero de su hermana.

-Hola hermanita -saludo para pasar a una expresión preocupada -¿que? ¿porque no me avisaste antes? -el tono de alarma en su cara, hizo a Mafuyu preguntarse que ocurría -bien, voy para allá.

-¿Todo bien?

-Es mamá, al parecer la llevaron al hospital desde anoche y no han salido, mis hermanos están en casa y están preocupados -se refería a los dos mas pequeños -tengo que ir a verlos.

-Esta bien, supongo que me quedaré a desempacar -dijo Mafuyu, mirando como su esposo arreglaba un poco su ropa para después irse -te veré después.

Salió en disparo rumbo a su antigua casa mientras que Kirisu solo sonreía con calma al ver a su esposo ir por sus hermanos, seguía siendo el mismo hermano mayor que conoció antes. Volvió adentro y empezó desempacando las maletas con su ropa, cuando entre tanta prenda encontró un brasier que no había visto en tanto tiempo.

-Vaya, hace tiempo que no veía esto, quien diría que una ropa guardaría tantos recuerdos -dijo Kirisu cuando vio el sostén, para después ponerse lo después de mucho tiempo -ya casi... ¡ya casi! -lo logro, se admiro en el espejo de que trajeron de su anterior casa notando que el sostén apretaba sus senos de forma nada placentera para en menos de unos cinco segundos, reventar y caer al suelo -¡porque! -rabió un momento para apreciar su cuerpo en  -soy yo o en los últimos años estas dos han crecido mucho -dijo tomando sus atributos por debajo de la copa y resaltando los contra el espejo.

Puso su blusa y Mafuyu decidió seguir con las ropas, en una caja que metieron en la habitación. Ella encontró aquel viejo disfraz de Yuiga.

-La mascota del centro comercial -aun recordaba su nombre -espera un momento, ahora que recuerdo, tu y este sostén tienen su historia también.

Flashback

Kirisu hizo memorias, ha aquellos días en los que Yuiga aun era su estudiante, a unos días de haber pasado esa noche de lujuriosa inmoral con ella. A los días consiguientes ambos por sus respectivos lados estaban procesando la experiencia primeriza que tuvieron uno con el otro. Nairiyuki había ido a suplantar a su madre en el trabajo y tras descubrir que se trataba de una tienda de lencería femenina la dueña del lugar le dio una botarga con la figura de la mascota del centro comercial, Hanako; ya que no quería pasar penas siendo un hombre atendiendo mujeres en una tienda de lencería.

-Maldición, no pensé que trabajar fuera tan aterrador y estresante -pensaba Yuiga mientras seguía con el disfraz puesto, su espíritu estaba bajo -cada mujer que viene me hace ver la lencería que se prueba, cada que las veo recuerdo a Kirisu-sensei.

Cada mujer y adolescente que venía a la tienda le pedían su opinión a Hanako ya que era el único en el local por el momento, si tan solo supieran que era un chico el que estaba bajo el disfraz, incluso Ogata y Takemoto pidieron su opinión con la ropa con tal de impresionar al chico que les gustaba. Si tan solo hubieran sabido que ese chico era quien le habían preguntado.

Si tan solo supieran que gracias al disfraz, Nariyuki podía caminar por la tienda ocultando de forma mas efectiva la erección que se provoco de tanto mirar a mujeres conocidas y desconocidas en lencería que le hacían recordar a Kirisu.

-Siento que voy a explotar en cualquier momento -dijo por lo que se formo dentro de sus pantalones.

-Por mas que lo intente no puedo dejar de pensar en Sensei... -dijo cabizbajo pues por un fin, por un corto momento no habían clientas, podía estar solo con sus pensamientos -tener mi primera vez con Sensei fue lo mejor, pude ver su bello cuerpo y escuchar un tono de voz que no pensé que tuviera -seguía visualizándose a la mujer de sus sueños -pero tengo que aceptarlo, no volverá a pasar. Nunca tendré una oportunidad con Kirisu-sensei.

Los siguientes días en la escuela, ambos cada vez que pasaba uno cerca del otro, se hacían los desconocidos, como si lo que paso esa noche nunca hubiese pasado, después de todo fue el trato que hicieron, pero ninguno de los dos podía negar lo que paso. No tenía ni la mas mínima idea de que la mujer de sus sueños se hallaba en la misma tienda en la que él estaba esa tarde trabajando. Dentro de uno de los probadores la peli rosa mujer se probaba un sostén que a mi parecer era provocativo, el diseño y el color. Cosa que la misma Mafuyu creía una vez se miro en el espejo

-Se ve bien -se admiraba en el espejo del probador -un poco erótico, me pregunto si Yuiga-kun ¿pensaría lo mismo? -entonces se dio cuenta -¿eh? porque me interesa saber lo que piense Yuiga-kun acerca de esto.

Nariyuki no era el único que pensaba en el otro, Kirisu tampoco podía dejar de pensar en el chico luego de lo ocurrido. Aun por cuanto mas se evitaran verse a la cara en el colegio, o evitaran dirigirse la palabra, uno terminaba pensando en el otro. Algo de esa noche les impedía seguir con sus vidas como si nada, tal vez el hecho de que lo que podría haber entre ambos, sería prohibido e incorrecto.

-Basta -dijo a si misma -debes de dejar de pensar en Yuiga, no soy mas que su profesora, lo que paso esa noche fue un error del que no puede repetirse -cada palabra que salió de su boca, mas decepcionada se escuchaba la profesora.

Con tanto desanimo perdió las ganas de seguir probándose ropa, así que quería volver a casa, pero entonces.

-¿Que pasa? ¿Porque no se abre? Ay no...-al parecer, el broche del sostén se atoro, asomándose con cautela, vio pasar a Hanako  sin mucho dudar le pidió su ayuda (sin saber que era Yuiga adentro del disfraz) -disculpa,

-¿Eh? ¡Kirisu-sensei! -Yuiga grito en su mente, el pánico y la excitación que se traía no podía hacerse peor.

-Es el algo vergonzoso pero, podrías ayudarme...

No hubo de otra, Yuiga entro a ayudar a Kirisu a pesar de traer entre sus piernas una empalme que se endureció más cuando luego de tanto estaba frente a frente con Sensei, a pesar de llevar la botarga puesta.

-¿Puedes ayudarme a desabrochar el sostén por mi? -pregunto Mafuyu sintiendo ahora sí, una ligera pena estando a solas con esta persona disfrazada.

-Esto es malo... -seguía pensando Yuiga una vez dentro y con Kirisu-sensei muy cerca de él -porque está Sensei... Aquí -intentaba desabrochar la prenda pero no lo lograba -ha~ puedo sentir el perfume de Kieisu-Sensei debajo de esto... -su empalme solo presionaba más contra la botarga -no puedo creer que por fin puedo volver a ver el cuerpo de Sensei...

-Date prisa por favor -las manos torpes del disfraz, los roces erróneos de este, le hacían recordar a alguien del que no quería acordarse. Por un momento creyó que el broche de la ropa se atoró -lo hiciste -se alivio al sentir ligero el brasier -gracias -dijo, dando la cara a Hanako sin medir que por este acto, el sostén se caería y dejaría ver sus senos ante quien sería Yuiga sin que ella lo supiera -¡lo siento! -tomo la prenda del suelo -que descuidada soy.

-Sensei... -escucho la voz de Hanako, una voz familiar que hizo temblar a Mafuyu -no puedo más.

-¿Eres tú, Yuiga? -pregunto con miedo. Entonces sintió el verdadero miedo.

De pronto, Hanako (Yuiga) se lanzó en un abrazo hacia Kirisu para ponerla contra la pared del probador.

-¡Yuiga-kun, que haces! -dijo Mafuyu con nervios.

-Sensei... lo siento, pero no puedo olvidar lo que paso esa noche -pronuncio a pesar de que la cabeza del disfraz hacia que su voz se escuchara poco. Pero estando tan cerca de Kirisu, la voz de Yuiga llego a oídos de Mafuyu.

-Yuiga-kun... -no era la única que no podía olvidar lo ocurrido, sin embargo; el lugar ni el momento eran el indicado para hablar al respecto, ni para lo que vendría enseguida -para, Yuiga-kun.

Lo que era incomodo, se volvió turbio. Tanto era el calor que el joven profesor acumulo en solo cuestión de minutos que no pudo contener mas la necesidad de su cuerpo. No se como lo hizo, pero de la botarga, logro sobresalir aquel bulto endurecido que tenia entre sus piernas; cuando Mafuyu lo vio, los nervios de recordar la noche le recorrieron.

-Yuiga... espera, Yuiga-kun aquí no deberíamos -dijo mas él no le escuchaba.

Presionando a Mafuyu contra la pared con delicadeza, consiguió levantar la falda de la profesora con esas manos de algodón y espuma para frotar su pene contra la bragas color negro que cargaba la profesora. El ardor que sentía Yuiga mojo a Kirisu, la punta de la polla presionaba fuerte contra los labios de su vagina aunque seguía protegida por sus panties negras, los presionan tes frotes de Nariyuki hacían que la mujer empezara a gemir despacio.

Ninguno de los dos estaba satisfecho con lo que hasta ahora estaban haciendo, Yuiga estaba aprovechándose de su profesora, mientras que ella  no podía mas evitar esto, ante los incesantes roces de su estudiante, movió sus panties sin interrumpir a Nariyuki y él, hipnotizado mirando el torso desnudo de Mafuyu logró introducir su polla dentro la ahora húmeda vagina de su profesora.

-¡Kya! -gimió al sentir como en un solo movimiento, lo que era de Yuiga entró agresivamente dentro suyo. Así como fue de rápida también, Kirisu tapo su boca para no ser escuchada por alguna persona que estuviese cerca.

En silencio, sin respeto; Yuiga movía su polla dentro del coño mojado de su profesora, todo mientras ella se sostenía de su estudiante tapando su boca ahogando los gemidos del placer producido por Nariyuki.

-Sensei... voy a, venirme... -dijo y a pesar de la cabeza del disfraz, la mujer logro escucharlo.

No le agrado esta idea a Mafuyu, pero había un problema, si le pedía que se viniera fuera podría manchar el pequeño cuarto o a ella, impregnando el aroma de su esperma. Pero si le permitía correrse dentro las posibilidades de terminar teniendo un hijo de Yuiga eran grandes. Entre la primera opción y la segunda, solo podía escoger una.

-Hazlo... hazlo y termina -Mafuyu contuvo el nivel de su voz, manteniendo su mano en su boca así mismo seguía sostenida de Hanako.

-¡Sensei! -su grito solo fue escuchado por su amada profesora.

-¡MMMM! -sonó la garganta de Kirisu al sentir el caliente fluido de Yuiga disparándose en su interior y su cuerpo lo sabía, las contracciones de ambos al llegar al clímax del inesperado momento los tenia consumidos.

Fue un encuentro rápido, Hanako (Nariyuki) salió del probador antes de que alguien diera cuenta de lo que ambos hicieron. Adentro Kirisu estaba agotada por el polvo inesperado, su mente estaba divida en dos, por un lado quería seguir sintiendo el calor del sexo que le dio Nariyuki, por otro estaba enojada con él por este acto.

Después de eso, no se vieron más aquel día, ni en la escuela; nuevamente se estaban evitando hasta no mas poder. Pero Yuiga de nuevo, no podía dejar de pensar en su maestra, aunque ahora la veía mas y mas como mujer, quería hablar con ella por lo ocurrido en la tienda. Así que la convenció de reunirse en la azotea del colegio, allí le pidió disculpas por haber tenido sexo con ella sin mutuo consentimiento, pero una disculpa y una reverencia no eran bastante para Mafuyu.

-En verdad, le pido disculpas Sensei -estaba en reverencia ante su profesora de historia. Esperando que ella aceptara su disculpa.

No la iba a aceptar tan fácil.

-Levanta la cara, Yuiga-kun -dijo y su estudiante levanto su vista con remordimiento, solo para poder asentarle una bofetada de lo mas duro que Kirisu pudo dar en su vida.

¡Splash!

Sonó el eco de la bofetada, lo bueno que nadie logro escuchar el sonido mas que ellos dos.

-...Sensei -Nariyuki se lo busco desde aquel día.

-Me decepcionas -exclamo con firmeza encarando las malas acciones de su estudiante -te dije que no volveríamos a ocurrir y mira lo que has hecho.

-Kirisu-sensei, no puedo dejar de pensar en usted y lo que hicimos, no puedo sacar la de mi mente. Sensei usted me gusta... -no estaba realmente seguro de sus sentimientos, por lo cual Mafuyu no iba a reconocerlos.

-Detente ya -no podía aguantar mas las palabras de su estudiante -Yuiga-kun no puedo reconocer lo que dices porque estas confundido, lo que crees sentir por mi no es verídico, son tus hormonas hablando, confunden tu mente.

Duras palabras para Nariyuki, pero puede que tengan razón después de todo, desde que se ha vuelto tutor de tres alumnas ha estado interactuando con ellas al cabo de provocar reacciones a su cuerpo que había ignorado todo este tiempo. Pero cuando no pudo más, su cuerpo tomo acciones que nublaron su juicio.

-¿Entiendes? -pregunto Kirisu al ver el rostro perdido de Yuiga donde él mismo se daba cuenta que confundía sus emociones, eso le hacía ver ella.

-Si, Sensei... -decepcionado de si mismo estaba el chico.

-Es lo correcto, a partir de ahora no volveremos a tener esta conversación ni de lo ocurrido entre nosotros. Solo seremos estudiante y profesora ¿de acuerdo? -era el fin.

-De acuerdo, Kirisu-sensei.

Una promesa entre dos adultos (aunque uno de ellos fuese su alumno), una promesa que no terminaría rompiéndose tan solo unos cuantos mas tarde.

Se hacia de noche, aunque se trataba de las vacaciones de verano los profesores de las escuelas aun tenían que asistir a cursos y cosas así en las escuelas. Solo los alumnos gozaban realmente de las llamadas vacaciones de verano. Kirisu había ido a comer con algunos de sus compañeros de oficio, luego de un tedioso día de cursos para prepararse conforme al regreso de los alumnos, compañeros de Kirisu que intentaban llegar a ella y formalizar mas allá de simples relaciones laborales.

-¡Kirisu-sensei! ¿Porque no vamos a un bar ahora? -dijo uno de los dos jóvenes profesores que intentaba flojamente acercarse a la pelirrosa maestra de historia.

-Yo paso, quiero llegar a casa -fue la respuesta fría y cortante de Mafuyu.

Se alejo con calma de ambos profesores que no hicieron mas que consolarse entre ambos el rechazo de la bella profesora e ir solos los dos a un bar donde encontrar algunas chicas por allí con las que pudieran coquetear. Alternativamente a la situación de esos dos, Kirisu avanzaba por las calles de esta barrio activo donde los bares, moteles y demás sitios adultos abundaban, sin embargo nada de esto le importo hasta que lo vio entre la multitud.

-Ese es... ¿Yuiga-kun? ¿Donde esta entrando? -se pregunto en su mente al verlo entrando casual a un local custodiado por un fornido guardia de mala espina -¿acaso entro a un bur...? 

Un escalofrió recorrió a Mafuyu desde su espalda, solo observando el aspecto del local, la profesora comenzó a preocuparse por su estudiante.

-No entiendo -seguía hablando consigo misma desde su mente, Mafuyu. Temblando de preocupación que uno de sus alumnos mas prometedores se estuviera mal encaminando -acaso... no me digan que viene estos lugares para liberar su lujuria -temía que Nariyuki no hubiera podido controlar el impulso de sus hormonas juveniles y que buscara consuelo en estos lugares -no, no puede...

Por extraña razón Kirisu mas que preocuparse por lo que su "estudiante" buscara en este sitio, mas bien andaba preocupado por que él mismo estuviera haciendo cosas con alguien que no era ella, pero esta emoción la tenia bien negada en su corazón. Sin pensarlo más, Kirisu fue detrás de él con tal de asegurarse que no lo hiciera con otras. Es curioso, para este punto, Mafuyu creía que alguna de las tres a las que da tutorías sería usada por Nariyuki para dejar escapar sus impulsos juveniles. Aunque eso sería peor.

Ya saben lo que dicen, aveces el miedo puede salvarnos a veces, puede dejarnos en ridículo.

-Esto es... vergonzoso... -susurro Kirisu luego de tropezar tratando de llevar una cubeta con un mechudo con tal de limpiar el piso del restaurante mientras llevaba puesto un atuendo de maid en este restaurante temático.

-¡Kirisu-sensei! -Yuiga fue corriendo a ayudarla tras darse aquel duro golpe ella sola.

Mafuyu había entrado a este lugar creyendo que Nariyuki estaba visitando alguna clase de Burdel pero resulto ser un restaurante con temática de sirvientas, donde encontró a su alumno dando clases a una vieja estudiante que ya cursaba la universidad. Aunque era una relación inocente, por extraño motivo, Kirisu no podía dejar de preocuparse por Yuiga y por alguna mala intención de Kominami, así que termino iniciando una discusión con esta vieja alumna por la mano de su estudiante.

-Yuiga no puede quedarse aquí, harás que se desconcentre de sus estudios -dijo Kirisu tomando el brazo derecho del chico y tirando cual premio único se tratara.

-Solo me ayuda a estudiar, sensei -Kominami no lo iba a dejar llevárselo -acaso estás celosa que Yuiga-kun nos llevemos también~

-¡¿Celosa?! -su cara se puso roja cuando menciono tal cosa -¡claro que no, solo es mi estudiante!

-Entonces no importa que mi "novio" me ayude a estudiar -exclamo y eso causo que Mafuyu soltara a Yuiga mientras un vació grande se causo en ella, así como sentía Kirisu que su corazón se rompía en mil pedazos.

-No... ¿Novio? -creyó que escucho mal.

-Claro que si -Kominami ganó a Yuiga en el juego de tirar de él hasta pegarse a su pecho  de Nariyuki -¿no es así? Darling~

Con eso fue suficiente para que Kirisu se hiciera para atrás y que terminara golpeando a una de las compañeras de trabajo de Kominami, la lastimo y Mafuyu decidió tomar el lugar de la chica en turno con tal de ayudarles por su error, pero todo termino en el desastre de hace poco.

-Al final solo arruine las cosas -ahora yacía ebria, en la espalda de su estudiante que lo llevaba a casa luego de verla intentando ayudar en el trabajo de esas chicas.

-Claro que no, lo hiciste bien Sensei... -respondió para aliviarla un poco.

Después de ayudar a las maids, estas le invitaron una bebida, pero al ver que se trataba de una adulta le prepararon una bebida con alcohol lo cual fue una pésima idea con buenas intenciones, descubriendo que la profesora y el alcohol no se llevaban nada bien. Alcohólica, Yuiga se dispuso a llevarla a su casa, lo que pasaba ahora.

-Ya llegamos Sensei -Nariyuki la metió hasta dentro de su habitación y la deposito en su cama, dejando en la ropa de sirvienta que le dieron allí, aunque tenían hecha la promesa Yuiga no podía dejar de mirar a su profesora luciendo tan linda con ese uniforme -bueno, mejor me voy -reprimió todas sus emociones que surgían con solo verla vestida así, además de que ella estaba durmiendo.

-Espera, Yuiga-kun... -seguía ebria, pero estaba lo suficiente mente consciente y despierta como para moverse y tomar de la mano al chico, lo cual hizo latir su corazón a mil por minuto -...gracias.

-¿Gracias? porque -pregunto Yuiga.

-Por estar siempre ayudando a la gente... -decía a pesar de seguir borracha, jalando al chico y adentrando lo en su cama, donde ella termino rodando hasta ponerse encima de Nariyuki -Ogata, Kominami, Takemoto, Furahashi... todas han crecido como personas, todo gracias a ti, te juzgue mal por lo del otro día -la cara tan cercana de Mafuyu a la de Yuiga, hacia que el corazón del estudiante latiera demasiado rápido -me asuste por un instante...

-Sensei...

-Pensé que era real lo que dijo Kominami de ti y ella... -acerca de que ellos eran novios -me alegro de que fuese mentira~ -de la nada, una sonrisa se formo en la cara de su profesora -me sentiría fatal si salieras con otra... no puedo dejar de pensar en ti~

Dicho, la borracha mujer robo un beso profundo a Yuiga quien no se resistió ni se opuso a esto, a pesar de su aliento a alcohol, el sabor a frutos rojos de la bebida fue lo que sintió él de los labios de Mafuyu.

-...Sensei, deténgase recuerdo que prometimos... -dijo, una vez mas lo calló con sus labios.

Sentándose sobre su pelvis y despacio Kirisu metió sus manos dentro de la camisa de Yuiga y acaricio su juvenil cuerpo.

-Esta noche, hagamos una excepción~ -la sonrisa ebria de su sensei le parecía dulce en ella -deja que tu maid sensei te recompensé por todo el buen trabajo que has hecho hasta ahora~ joven amo~

Se agacho y abrió el pantalón de Nariyuki para revelar su pene que buscaba ponerse duro, pero la voluntad de Yuiga luchaba para evitar que esto pasara. Mas fue derrotado por los labios de de Mafuyu cuando beso la punta de su miembro para luego con su lengua lamer todo lo que era el cuerpo de la polla joven de Nariyuki.

-Kirisu-sensei... se siente bien -dijo, conteniendo las ganas de eyacular pues todo este tiempo el chico se había abstenido de toda actividad ilícita -voy a... voy.

-Aun no~ -detuvo la mamada que le estaba haciendo al chico para volver de antes, sentarse y aplastar el duro miembro de Yuiga -quiero que Yuiga-kun se corra dentro de mi esta noche~

Con su mano izquierda, tomo la dura cosa del chico para hacer que entrara en su vagina con cuidado.

-Si~ -exclamo excitada, moviendo sus caderas de arriba hacia abajo en medio de la oscura habitación iluminada unicamente por la luz de la luna a través de la ventana -...el pene de Yuiga-kun se siente tan bien~ -decía mientras se movía despacio, sosteniéndose en el pecho desnudo de su estudiante -el pene de Yuiga-kun es solo mío~

-Sensei... su interior es increíble, tampoco puedo olvidarla -exclamo disfrutando.

Sus pechos salieron por encima de ese atuendo de Maid, las manos de Nariyuki estaban sostenidas en ellas, Kirisu gemia de gusto y placer con las manos de su amado estudiante sobre su cuerpo.

-Fui tu primera mujer~ -sonreía Mafuyu -soy tu única mujer~

-No puedo olvidar su cuerpo, Kirisu-sensei...

Habían cambiado de posición, ahora él era quien estaba encima moviendo su pelvis contra el tesoro privilegiado de Kirisu que era guardado solo para él. Desnudo, podía ver como el chico sudaba debido a los movimientos que hacia y que le daban mucho placer. No le importo abrazarlo estando él así, mientras deseaba que pronto soltará su semilla dentro suyo.

-Tu polla es tan resistente, Yuiga-kun -se aferraba fuerte la mujer -mi interior se esta viniendo mientras tu te sigues moviendo~ -mordía el hombro de Nariyuki mientras su cuerpo expulsaba sus fluidos del orgasmos producido.

-Quiero hacer sentir mejor a Kirisu-sensei~ 

Fuera de la cama, embestía con mayor velocidad a Mafuyu mientras esta se sostenía del borde de su cama con el uniforme de maid arrojado a un lado en el suelo, mezclado con las ropas de Yuiga y las de Mafuyu.

-Muévete mas, Yuiga-kun~ quiero que te corras conmigo -decía, podía sentir como su interior estaba a punto de correrse de nuevo.

-Me vengo... -apretaba Yuiga sus manos en la cintura de Kirisu, puso una de sus manos alrededor del estomago de Kirisu, mientras que la otra la usaba para apretar fuerte uno de los senos de la mujer -¡me vengo, Sensei!

-¡Kyyyyaaaa! ¡haaaaaaa!~

Una descarga sin igual se libero dentro de Kirisu mientras ambos sus cuerpos se contraían mientras sus orgasmos se liberaban al mismo tiempo, dejándolos exhaustos para caer dentro de la cama.

-Te viniste mucho... -dijo agotada la profesora acostada sobre la cama.

-Perdone...

-Esta bien... era de esperar que Yuiga-kun se corriera mucho -exclamo, sabiendo que paso casi dos meses en abstinencia el chico lo cual explicaba la enorme descargar que se desbordaba de su vagina húmeda, para mirar que el miembro de Nariyuki seguía duro a pesar de los treinta minutos de acción que tuvieron -si quieres, podemos hacerlo las veces que quieras.

-No... no creo que sea buena...

Otra vez, fue callado por un beso que Kirisu le robo su profesora. Uno con el cual le hizo entender que no se preocupara por lo que pasara esa noche-

-No te preocupes, y hagamoslo hasta caer dormidos~ -esas palabras de Kirisu la sentenciarían.

No se preocuparon hasta la mañana siguiente...

-Mi cabeza... -despertaba Mafuyu con la resaca, dándose cuenta que durmió con la cara sobre la cama, o eso parecía -no recuerdo haber bebido tanto... ¡um! -no solo la cabeza le dolía por como se dio cuenta -porque me duelen las piernas... -entonces vio algo que solo podía pasar en pocas probabilidades, estaba desnuda y con el pene de un hombre semi duro dentro de su vagina -¿que? -miro bien sobre quien dormía tras escucharlo despertar, el terror se veía en la cara de Kirisu -no puede ser...

-Buenos días, sensei -era el alumno con el que prometió no volver a repetir el mismo error, desnudo igual que ella, siendo de él la polla que tenia dentro.

-Ah... ahh.... ¡Kyyyyaaaaa! -grito de vergüenza y despertando a todo el edificio -volvimos a hacerlo... -dijo a si misma.

El flashback continuara...