Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Sunday's Naruto

 Weekend work

Casinos, el lugar perfecto para perder todo tu dinero y tu vida, o amasar una fortuna si eres diestro en el arte de las apuestas, no se trata solamente de tener buena suerte, se trata de ser inteligente, en el caso de Naruto Uzumaki era una combinación de ambas cuando llegaba a las mesas de los casinos.

-Y el ganador es el señor, Uzumaki Naruto -dijo el administrador de la mesa para mover la pilas hechas de fichas hacia el lado del rubio en la mesa.

-Señores -exclamo el empresario teniendo en sus manos todo ese dinero, las caras de frustración de los otros siete adversarios le hacían sentir satisfacción -buena suerte la próxima vez.

Como no iban a sentir envidia de su racha y de la suerte de Naruto de solo verlo rodeado de siete mujeres hermosas acompañándolo en sus juegos. Sarada, la mas joven, Samui la mas atrevida entre todas. Konan la mas misteriosa, Mabui la mas recatada, Mei la mas candente, Tsunade la mas importante para Naruto después de Sarada, ella fue la primera mujer de Naruto, la mujer que lo volvió hombre, o mas la que lo volvió mujeriego.

-Veo que aun sabes hacer todos los trucos que te enseñe Naruto~ -Tsunade aparto la concentración del rubio puso sobre todas las de su harem secreto cuando esta madura lo tomo de su barbilla para robarle un beso que puso celosas a las demás del harem -aunque seas un adulto aun sigues siendo un niño~

Las otras cinco estaban en grande llenas de celos, pero la que mas desbordaba esta emoción era Sarada.

-"Esa vieja"... -mal pensaba la Uchiha en cada segundo que veía a su jefe perder su mirada en Tsunade -"como la odio, como las odio" -detestaba tener que compartir a su preciado amo y jefe -"yo debo ser la única a la que Naruto-sama preste atención."

Flashback

Tiempo atrás, después de Naruto tomara a Sarada como su amante. Creyendo que sería el comienzo de una relación romántica secreta con el hombre casado que admiraba, al grado de terminar enamorándose de él, a pesar de saber que esto no estaría permitido. Sarada tenia delante a tres de las mujeres que vivían del placer casi infinito de Naruto.

Estando fuera de la oficina principal del Uzumaki en su empresa trans nacional, de pie entre la puerta de su jefe y tres mujeres que sin aviso alguno llegaron hasta la oficina del rubio, buscaban entrar para "hablar" con Naruto como si también fueran dueñas de la compañía. Cuando en realidad eran miembros de una compañía rival, pero había mas de ellas que Sarada debía conocer.

-¿Qui-quienes son ustedes? -nerviosa se encontraba Sarada al tener a la peliazul, gótica y con algunas perforaciones en su piel, Konan y la peliplateada, serena, morena y madura mujer de Mabui. Mei, aunque lucía joven estaba por allí de sus treinta y cuarenta años. Siempre llevando vestidos de telas finas que hacían de su atractivo, un imán para la vista de los hombres.

-Así que tu eres Sarada-chan, la que nueva adquisición de Naruto -dijo Mei, parecía liderar a las otras dos.

-Si buscan hablar con Naruto-sama, tendrán que esperar su turno, esta en una conversación privada con una de las accionistas de la compañía. O si gusta puedo organizarle una cita con mi Naruto-sama después -respondió, manteniendo su papel como la asistente del rubio.

-Jajajaja... ¿tú, naruto-sama? -Mei se rio cual mujer rica y de alcurnia era, bueno es -hay, se ve que aun eres una simple niña. Te enseñaré tu lugar.

-¿Que? Konan-san, por favor hágase que se retiren estas dos -ordeno Sarada.

Konan, a pesar de estar atrás de estas otras dos mujeres, ella trabajaba para Naruto como su guardaespaldas personal, dejo a su jefe solo con la accionista dado que fue una orden de él.

-Lo lamento Sarada, pero Mei y Mabui tienen privilegios que me impiden tocarlas por ordenes de Naruto -respondió sabiendo que decepcionaría a la asistente.

-¿De que hablas? -se preocupo la joven, Mei con su acompañante caminaron hacia la puerta de la oficina de Naruto, como si tratará de la puerta de su propia casa la abrieron, todo cuando Sarada quedo confundida ante la respuesta de la mujer -no pueden pasar...

-Querido, ya llegue~ -exclamo con alcurnia en su voz, Mei. Seguida de Konan y Sarada, además de Mabui -o ya llegamos mejor dicho~

Mas sin embargo, Sarada quedo mas impactada cuando vio lo que Naruto hacia en esa reunión privada con la accionista de la compañía, quien también fue la anterior dueña y jefa de la empresa. Tsunade.

Desnudos los dos, con Naruto sobre Tsunade encima de su escritorio, le daba duro a esta madura mujer cual habitación de hotel del amor estuvieran cuando en realidad se trataba de la oficina principal de la empresa.

-¡Naruto-sama! -al ver tal escena cuando Sarada estaba detrás de las demás mujeres, ella sintió como si su corazón se partiera en dos ¿acaso lo que había entre su jefe y ella no era nada mas que una aventura carnal? Es lo que se preguntaba Sarada. Mas no fue escuchada ni por quien servía ni ninguna otra de las mujeres.

-Mei... -se sorprendió un momento Tsunade, Naruto se puso erguido mientras que la prominente mujer se sentó sobre el amplio escritorio sin importarle que la vieran con la esencia de Naruto saliendo de sus agujeros por todas aquellas veces que se vino en ella -no puedes esperar a que mi tiempo con mi Naruto termine -dijo, tomando al rubio cual hijo suyo fuera, para pegar su rostro a sus grandes senos.

-No lo acapares todo Tsunade, deja algo para las demás -exclamo Mei al quedar delante de ambos sin importarle que descubriera a ambos en pleno acto sexual, como si fuera de lo mas corriente que pudiera ver Mei, la rival empresarial de la compañía que dirigía Naruto.

-Mei, me da gusto ver que vino -dijo Naruto cuando se libero al poco momento de las manos de Tsunade para acercarse a la mujer sin importar que estuviese desnudo, para tomar a la mujer de su cintura y besarla en frente de las otras tres, Mabui y Konan se mostraron incomodas mientras que Sarada seguía mostrándose destruida. Como si Naruto le demostrará sin importancia, que le engañaba; aunque la realidad era que él engañaba a su esposa Hinata con Sarada. Y mientras besaba a Mei, Naruto logro hacer que el vestido de cuerpo completo que le cubría cayera al suelo, esto baja las miradas de las otras chicas que desvían la vista con pena, mientras que Sarada ardía en celos -ahora, vengan, no se abstengan... y disfrutemos juntos.

Dijo a Konan y Mabui, respirando profundamente fueron a con Naruto en el momento que Mei se ponía de rodillas para chupar su polla mientras que Tsunade solo sonreía mientras que su vieja rival le daba placer a su viejo asistente. La morena y la gótica mujer, iban besando intercalada mente a Naruto en lo que iban despojándose de sus ropas para armar una orgía en su oficina. Mas tarde, o mas bien de noche, Naruto iba arreglándose para volver a su casa luego de un largo día de trabajo, misma actividad que Sarada hacia con la espalda dada a Naruto.

-Disculpe, Naruto-sama... -exclamo la Sarada, terminando de colocarse su saco negro -lo de hace rato, la reunión...

-Si, querida~ -dijo el rubio acercándose a la chica desde atrás -no en digas que estás celosa -tomo a Sarada como su amante que era -tranquila, ellas son solo un aperitivo, tu eres mi plato fuerte -sus labios estaban a su oído, y sus manos tomaban a la Uchiha que sin darse cuenta, le estaban levantando la falda a pesar de no hace mucho haber tenido sexo -mi tierna y querida... ¡Sarada-chan!

Metió Naruto su pene en el culo aún húmedo de su secretaria.

-Haaaaa~ -sono la boca de Sarada de placer, sintiendo el cuerpo de su jefe tomarla de sus piernas y levantarla para ir penetrando con mayor facilidad el culo apretado de Sarada -Naruto-sama, espere... no tiene mucho que tuvimos sexo~ mi culo... Abra más mi culo, en esta pose vergonzosa~

-Ya no te importa que alguien entre y nos vea -decía Naruto, pues al tenerla en sus manos, levantaba a Sarada a dirección de la puerta, la que ya no tenía seguro.

-...Quiero que me vean... Quiero que vean que soy la propiedad de Naruto-sama~ solo yo puedo tener el pene de Naruto-sama... Yo... Amo a Naruto-sama -proclamaba con todo su ser -quiero ser la única que el pene de Naruto-sama ame~ incluso por encima de su esposa...

-Dices cosas tan lindas Sarada-chan -para Naruto esto era solo un juego.

A medida que golpeaba el interior de la Uchiha, y a pesar de volverse a poner la ropa, su blusa iba a abriéndose con cada fuerte movimiento de Naruto, su escote se mostraría para cualquiera que abriera la puerta y los descubriera. Pero su cuerpo, solo quería que fuera visto por el su jefe.

-Mi culo comienza a arder... El magnífico pene de Naruto-sama se está haciendo más grande~ -decía, su rostro se perdía y pintaba una expresión ahegao.

-¡Voy a llenar tu culito, Sarada-chan!

Libero su esperma en las cavidades de la pelinegra, sin soltarla de está posición.

-Haaaaa~ puedo sentirlo... -el esperma del rubio se abría paso por su recto apretado -el semen de Naruto-sama llena mi estómago, su maravilloso pene quema mi interior~ me... Me... ¡Me corro!

La vagina de Sarada lloro de felicidad al recibir su esperma que le derretía.

Fin del flashback

Volviendo al tiempo actual, Sarada volvía a la habitación principal luego de bajar y tomar dos copas de vino en aquella casa en medio de una isla privada muy cercana al sitio turístico y tropical en el que se encontraba Naruto junto a todas sus invitadas, sin embargo era un breve momento que solo pasaba de una en un millón para Sarada, su jefe estaba solo en la alcoba mientras todas las otras miembros del harem netorare de Naruto estaban en algún otro lado de la casa. Llevando un vestido de color azul marino de cuerpo completo, con un tirante único y grueso en su hombro derecho, con un collar de tela negra en el cuello. Entró en la habitación donde el Uzumaki estaba en el balcón mirando plácidamente el paisaje marino a no más de la mitad de la tarde.

-Naruto-sama, quiere beber -interrumpió con calma la apreciación del rubio por el paisaje tropical.

-Siempre estoy de buen humor para una copa, mi Sarada-chan -exclamo el rubio y tomo la copa de la mano de su secretaria, rozando sus dedos lo que hizo el corazón de la chica de lentes rojos acelerarse cuál caballo fuera. Pero de pronto, ese rubor en su cara se desapareció por una mirada llena de desconcentración -¿que pasa, Sarada-chan?

-Naruto-sama -decía con temor -y así que usted vive con un harem a espaldas de su esposa... No tiene remordimientos, digo usted engaña a su esposa conmigo y las demás, que pasará con usted si su esposa también le hace lo mismo. Lo que intento decir... Lo que quiero decir Naruto-sama es que yo...

Estaba a punto de decir más, cuando el rubio comenzó a reír a carcajadas ligeras ante lo que ella decía.

-Dices cosas graciosas Sarada-chan -dijo Naruto para calmarse casi enseguida.

-No, lo que intento decir es que usted, yo... -puso su dedo en la boca de la chica antes de que dijera algo más -se que vas a decir Sarada-chan, déjame decirte algo. Eres una chica linda y tierna, pero para mí no eres más que un pasatiempo. Lo que tú crees sentir por mi, es equivocado -decía Naruto, lo cual desató frustración en la chica -cuando yo te hago esto -se acerco, abrazo a la Uchiha poniendo sus manos en su trasero y las apretó cuales almohadas fueran -es por qué solo quiero placer. Y hacer esto -entonces le robo un beso muy romántico -no significa que te ame.

Decía esto, sin darse cuenta que afuera de la habitación, estaba Tsunade recargada en la pared a lado de la puerta escuchando cada palabra que salía de la boca de Naruto teniendo una sonrisa en su cara.

-Aprendiste bien, Naruto -dijo Tsunade sin tener que mirar, solo sonreír.

Flashback

En aquellos días, cuando Naruto tenía la edad de su asistente y él era asistente de Tsunade cuando era la anterior dueña de la compañía. La mujer regañaba a su joven amante, el mas consentido de entre todos sus amantes al estar de escapada en uno de los hoteles donde se hospedaban en medio de sus viajes de negocios.

El coito que tuvieron fue largo y apasionado, sin embargo todo el placer cambio de un instante a otro, cuando el joven y enamoradizo Naruto confesó con todo el aire en sus pulmones, el amor que sentía por su protectora.

-Que te haga esto, no significa que te ame -pronunció Tsunade luego de rechazar los sentimientos de Naruto por ella, dando al chico un beso de consolación -algún día encontraras a alguien que de verdad sientas eso, hasta entonces y después serás mi pequeño asistente sexual -había tomado su cabeza y la puso contra sus pechos cual afecto maternal se tratara -dime, quieres hacer el amor conmigo por mas tiempo~

-Si, Tsunade-sama... -estaba decepcionado así como frustrado, al mismo tiempo seguía excitado Naruto cuando tenía veinte años, había reunido valor suficiente luego de dos años de solamente jugar como el amante mas joven de Tsunade, el rubio creyó que podría hacer que fuera algo más para su entonces jefa.

-Ven entonces -se recostó en la cama, abriendo sus piernas y los labios de su vagina estaban esperando que su pene le besara -pero borra esa cara primero -aun veía la expresión de rechazo en Naruto, acepto la realidad y siguió con sus deberes como el asistente personal de Tsunade desde esa noche hasta incluso después de que la mujer le dejara el puesto como siguiente líder de la compañía a su debido tiempo.

Fin del flashback

Tsunade volvió a la sala de estar de la casa, donde las demás mujeres del harem bebían y conversaban con Samui luego de ver a primera vista que esta era nada mas que una zorra a la que Naruto echo el ojo por casualidad.

-No creí que Naruto fuera un mujeriego -exclamo Samui teniendo un vaso de whisky en sus manos -como puede mantener un harem teniendo esposa e hijos.

-Es lo que debes esperar de una persona con tanto dinero en los bolsillos y un buen dote en los pantalones, sumado a ese cuerpo~ -dijo Mei deseando comerse a Naruto pronto -aun me pregunto como lo mantiene. Ya estaba así desde que lo conocí.

-¿Desde cuando? -pregunto la rubio de cabello corto.

-Desde que solo tenia 18 años, se lo gané en una apuesta a Tsunade como hice que Mabui fuera mi asistente luego de ganárselo al bobo de A-san, esa misma noche entendí porque tan triste estaba cuando lo perdió, es todo un mastodonte en la cama -decía Mei sin pena ni vergüenza.

-No es necesario contar esa parte Mei-sama -exclamo Mabui bebiendo un trago de whisky también, manteniendo su linea retacada.

-¿Que hay de ti, como fue te uniste a ellos? -pregunto Samui a Mabui.

-Ser asistente de Mei-sama es de tiempo completo, casi no tengo de tiempo de conocer a los hombres, así que el tiempo en el que Naruto-sama fue un asistente también de Mei-sama decidí conocerlo luego de hartar masturbándome a escondidas como ellos dos follaban todo el tiempo como conejos por todos lados en la casa y en la oficina -contaba la morena de cabello plateado -después de esa primera vez, me volví adicta a Naruto-sama, cuando terminaba con Mei-sama entraba yo para recibir la atención.

-¿En verdad? -bromeo Samui, quien pensaría que tan seria asistente tendría adicción por un pene tanto para poder compararlo con la adicción a alguna droga, pongan la cocaína como ejemplo -y tu -miro a Konan quien se abstenía a beber o hablar, solamente se limitaba a escuchar y mantener cerrados los ojos como si de estar durmiendo estará, pero no -como te volviste parte de esto.

-Soy guarda espaldas de Naruto desde hace unos años, aunque ya lo conocía desde niño -entonces vino a su mente un agradable recuerdo del niño Naruto que conoció "Konan-neesan" -buscaba empleo y él me lo dio, sin embargo me hacia hacer unos cuantos trabajos extra además de ser su protectora, al principio no me gustaba hacerlo porque tengo a Yahiko pero comencé a detestar verlo con todas estas, como no pude tomarlo para mi... ya sabes lo que dicen, uno te a ellos o piérdete -se mostraba feliz la asesina.

-¿Que dices? -pregunto Mei a la zorra que se trajo Naruto -quieres unirte a la fiesta~

-Porque no -Samui respondió sin dudar -no siempre se encuentra a un semental de su tamaño todos los días.

-Que bueno que lo entiendes -apareció Tsunade ante el harem que controlaba -vamos chicas es hora de comenzar.

Cual es la diferencia entre tener sexo y hacer el amor. Los sentimientos puede decirse. Porque cuando amas a una persona te da igual su cuerpo o el tamaño de sus tesoros, quieres verlos alcanzar la satisfacción y eso te satisface, porque cuando solo se trata de un largo coito, buscas unicamente la satisfacción personal. El problema es no saber diferenciar entre el amor y el placer, son emociones tan cercanas que cualquiera puede confundirlas.

En la cama, Naruto estaba viviendo el sueño de muchos hombres. Cinco... perdón, seis bellezas desnudas estaban compartían cama con él y no era para dormir.

-Si~ eso, mueve mas tu lengua Naruto... llega hasta ¡Haaaa!~ -gemía Tsunade, sentada estaba sobre la cara del único hombre en esa pequeña isla. Su coño era complacido por la lengua de Naruto.

En lo que la boca de Naruto estaba ocupada devorando el coño de la vieja, pero hermosa mujer; su polla era complacida por las bocas y lenguas de Konan con Mabui, ambas mujeres una en cada lado de la cama pasaba su lengua por el largo miembro del Uzumaki, sonidos que provocaban el pene del rubio provenientes a los movimientos de las bocas de estas dos resonaban en la habitación. Sus bocas solo eran el principio, pronto los pechos de Mabui y Konan fueron usados para abrazar la polla de Naruto para exprimirle el jugo que adoraban que saliera de él.

-Se siente bien, Naruto~ -decía Konan con sus manos presionando sus pechos contra los de Mabui y el pene del rubio entre ambas almohadas -tu polla palpita como si quisiera estallar~

-Vamos... dese prisa y denos su semen, Naruto-sama -exclamo Mabui sin parar de hacerle una rusa con sus senos.

-Aun no, aun ni se te ocurra venirte sin siquiera hacerme venir a mi, escuchaste Naruto~ -gemía Tsunade, sus caderas se movían por encima de la cara del rubio, su coño iba bañando la cara de Naruto a medida que era consentida por la boca del chico.

-Entonces déjame ayudarte Tsunade -apareció Mei poniendo sus rodillas a cada lado de la cama sobre el torso del rubio que le hacía alcanzar los orgasmos. Tomando a Tsunade por sus pechos, comenzó a besar a la madura mujer (igual que ella) con tanta carnalidad que cualquier hombre que llegase a espiarlos se masturbaría (además de sentir envidia de la suerte de Naruto).

-Naruto-sama... -Sarada, casi apartada de la acción en la cama estaba masturbándose mirando como esas otras cuatro eran complacidas y complacían a su amado Naruto -Naruto-sama, por favor...

Las sabanas bajo su coño se impregnaban cada vez mas por los movimientos de su dedos al acariciar ella sola, siendo su otra mano la que apretaba los pezones en sus pechos deseando ser Sarada la única que su jefe complaciera.

-Naruto-sama... -dejándose caer en la cama seguía y seguía masturbándose con los ruidos lascivos que las otras hacían, fantaseando en que era su coño el que Naruto devoraba con su boca mientras que Sarada usaba su propia boca para devorarse ele pene del rubio.

Samui quien yacía parada fuera de la cama, mirando la fortuna de Naruto de ser rodeado y de estar cogiendo con varias mujeres a la vez, le recordó a aquellas ocasiones cuando era contratada junto a otras de su profesión para servir de entretenimiento a otros adinerados, o ser parte del entretenimiento de múltiples adinerados. Lo cual no eran malos recuerdos sino que ninguno de ellos por mas que su ego les sobre pasara, sus penes no se comparaban con el de Naruto.

Esto nos desvía un poco de lo que verdaderamente importa aquí, Samui paso de mirar a Naruto a ver a Sarada que no parecía estar consiguiendo nada a medida que se auto complacía, así que ¿porque no? Decidió darle una mano.

-Naruto-sama ¡Haaaa!~ -gimió de golpe la Uchiha al sentir que una lengua se adentro en su coño -¿que? ¡Tu! -mira a Samui, quien era la que su lengua se metió sin permiso.

-No quieres que te de una ayudita~ -exclamo Samui para ir lamiendo las paredes de Sarada.

En cuanto a Naruto y el servicio que le estaba dando a Tsunade, la mujer alcanzo su límite como tanto quería. Todo por obra de la lengua del rubio así como de las caricias y besos que Mei le hacía a sus pechos.

-¡Carajo! Esto es demasiado bueno... Mi cuerpo se derrite~ -mojada se sentía Tsunade -¡voy a correrme Naruto!

-Naruto-sama~ por favor -Mabui decía, sus pechos envolvían más agresivamente al pene del rubio.

-Danos tu deliciosa leche~ -Konan también quería beber de él.

Broto la leche de Naruto como fuente de agua viva, su esperma se disperso por todas direcciones, cayendo en parte en la cara de Mabui y Konan, las bocas de ambas abiertas esperaban por recibir su semen ansiosas cayendo mas allá de sus bocas, manchando sus caras. En tanto Naruto, su rostro fue cubierto por los maduros jugos lascivos de Tsunade mientras seguía moviendo su lengua en el coño de la mujer. No obstante, Sarada logró venirse gracias al talento de Samui con su propia lengua.

-Haaaa~/¡Kyaaaa! -los diversos gemidos sonaron como coro en  la habitación siendo Naruto el maestro detrás de la orquesta.

-Eso...

-...Fue genial -primero dijo Sarada, para terminar siendo Tsunade la que a completo la frase.

-Por favor, Naruto/Naruto-sama/Naruto-kun -decían las seis mujeres que le acompañaban siempre en este falso viaje de negocios, cada una con el trasero en algo y sus vaginas chorreando dijeron -folla me con tu maravilloso pene~

Lo iba a gozar, como no lo podían imaginar.

Sarada fue la primera que monto a Naruto delante de todas, de arriba a abajo sus caderas iban moviéndose causando ruidos lascivos debido a los golpes que daba cada que las caderas de la Uchiha impactaban contra la pelvis del rubio.

-Naruto-sama, su polla hace estragos mi interior~ -decía la asistente en lo que miraba su cuerpo moverse de forma independiente -cuerpo arde... la polla de Naruto-sama es magnifica -gritaba, de pronto sintió como si se trataba de una descarga eléctrica lo que, desde su vagina a por todo su ser le recorriera -me derrito, ¡Naruto-sama voy a correrse!

Impregno la polla de Naruto con sus jugos, Sarada así mismo ella recibió en su interior el aprecio de su jefe, hasta desbordarla y agotarla.

-Eso, mueve mas tus caderas Naruto, clava mas profundo tu pene en mi vagina -decía Mei en cuatro dentro de la cama, sosteniéndose del marco de la cama contra para pared dado las duras embestidas que le daba el hombre -después de casi quince años, aun sabes como complacer a una mujer como yo~

-Mei-san sigue siendo muy hermosa a pesar de los años -halago a la dama sin detenerse, que su apariencia no te engañe mi amigo, podrá parecer una mujer en sus treinta pero tiene mas edad, no le preguntes cuantos años tiene en verdad sino saldrás volando desde el veinteavo piso donde su oficina esta en su edificio corporativo.

-¡Haaaa!~ -se vino en lo que Naruto seguía enterrando su miembro dentro suyo -adoro tu pene, es el único que me hace venir con tanta facilidad -sus propias manos agarraban su trasero, el cuerpo de Mei fue moviéndose en sincronía de los movimientos del rubio.

Todas las demás veían con deseo de ser la siguiente, tocando sus vaginas con delicadeza o acariciando sus pechos y apretando con tal de mantener la llama encendida. En tanto Sarada, ella seguía tirada en el colchón recuperando fuerzas para de nuevo tener la atención de su jefe.

-¡Aquí voy Mei-san, voy a darte de mi leche!

-¡Siiii! -grito con entusiasmo al momento de que su cuerpo contraerse por ser llenada por el esperma del rubio sin restricciones -¡esto es lo que quiero!~ -su cara decía que se encontraba en el paraíso -adoro cuando tu semen se dispara en mi interior Naruto, el néctar blanco de amor de los hombres jóvenes es lo mejor!

-¡Haa!~ Naruto-sama, su pene hace estragos mi culo... haga que mi sucio agujero se haga mas grande~ -cosas como esta eran lo que Mabui gritaba teniendo su cuello sostenido por la mano fuerte del rubio con su cuerpo pegado al mantenido cuerpo de Naruto, siendo su trasero el que golpeaba contra él, los sonidos de sus carnes chocando eran escandalosos, música para el oído de Naruto sin alguna duda, según él.

-No importa cuanto te coja, tu culo sigue siendo tan apretado, Mabui -dijo el hombre pegando mas el rostro de la peliplateada a su cara, con su otra mano restante apretando sus pechos de paso, la cara de la morena mostraba cuanto adoraba ser follada por el culo reservado para Naruto, dejaba otros hombres probar su coño o su boca, lo cual era en ocasiones, pero su trasero y todo su cuerpo eran para Naruto siempre que se reunían -ahora, saca la lengua querida.

Como lo pidió, Mabui le cumplió. Su lengua salió y la boca de Naruto la atrapo, hizo bailar a ambas lenguas delante de las demás. Sarada y Samui seguían jugando mientras miraban a Naruto cogerse a cada una de ellas y lo que volvía su turno en la fila. Era como ver a un grupo de consortes esperando por recibir la bendición de algún Dios o sacerdote. Extraña metáfora pero fue lo único con lo que se me ocurrió compararla.

-Naruto-sama~ -repetía sin cansancio Sarada con su vagina siendo jugada por las manos de Samui quien estaba detrás de la asistente, ella acariciaba sus pechos y hacia que de la vagina de la Uchiha saliera poco a poco el exceso de semen que Naruto, al mismo tiempo que mas de sus propios jugos salían y manchaban la cama.

-Ya casi... puedo sentirlo.... -Mabui sentía derretirse mientras su trasero era perforado por el rubio, el ahegao mostrado en su cara decía que su mente estaba en blanco, solo estaba pensando en recibir el esperma del rubio en cualquier momento.

-¡Llenate con mi semen, Mabui! -escucho cuando los movimientos bruscos de Naruto aumentaron en un ritmo que impresionaba a las mujeres que le acompañaban hasta la misma morena como el pene de Naruto abrió paso en rincones que no había llegado antes, en su rostro se logro ver cuan gustosa estaba por tener su recto lleno de su esperma.

-Esto es lo mejor~ -llego el turno de Konan, su vagina era penetrada estando recostada de lado en la cama, su pierna izquierda levantada por la mano levantada de Naruto mientras sus caderas embestían feroz contra su coño mientras la boca del rubio de ojos azules estaba devorando los pechos de la peliazul gótica, para Konan era como tener la atención de dos hombres al mismo tiempo en uno solo -Naruto muerdes los pechos tan salvaje como si fueras un criminal que saliera de prisión y después de mucho por fin tiene sexo con una mujer.

-Es porque el cuerpo de Konan-neesan es hace que se ponga dura -dijo Naruto sin notar que ella se acababa de venir a medida que la punta de su polla iba pegando al útero de la gótica chica.

-Si~ has que tu nee-san acabe mas veces, hasta hacerme desmayar -colgó su cuerpo al de Naruto mientras él seguía moviendo su pene cual otro ser fuera este -perdóname Yahiko, pero solo el pene de Naruto hace que me sienta mujer~

Los brazos de Konan envueltos en la cabeza de Naruto, hacían que su rostro lo hundiera en sus pechos y su respiración era sentido como un estímulo fuerte para la gótica.

-Naruto~

-¡Me corro, Konan-neesan! -grito sin despegar su cara.

El éxtasis en desborde en su cuerpo de Konan la hacían poner caras de gozo en lo que el semen de Naruto la invadían toda.

-Tan caliente~ el esperma de Naruto quema mi interior... -gritaba del celo en el que estaba.

Iban cuatro, aún faltaban un dos más antes de repetir el ciclo, hasta quedar sin energías. Fue el turno de Samui entonces, con su cabeza en la cama y su cuerpo levantado para que su coño estuviera expuesto a la vista, Naruto estaba encima de ella, perforando su agujero en esta curiosa pose. Era como ver a un taladro de petróleo si buscas comprarlo con algo.

-Que pose pervertida que haces poner, hombre -decia Samui viendo la espalda de Naruto donde sus músculos se marcaban ante el esfuerzo -tu pene raspa en lugares que nadie me había golpeado antes... En verdad eres único Naruto~

-Tu vagina es también buena, Samui... -decía sin buscar perder la respiración -a pesar de ser una perra, aún tu vagina se conserva. Bien... ¡Aquí mi leche!

-¡Haaaa! -grito de placer -lo puedo sentir, siento tu semen acabar en mi útero y pene ensanchado es de lo mejor~ me volveré adicta a ti si esto continúa.

-Perdona -Tsunade apareció cuando Naruto sacaba su verga de la vagina de Samui. Su mismo semen lo expulsó -pero ya es mi turno, lo mejor para el final, verdad Na-ru-to~ 

Tomando un beso del rubio delante de las otras cinco que miraron envidiosas, jalo de él cual chico virgen aun fuera, Tsunade se recostó en la cama, sus piernas abiertas y levantadas, invitaba a Naruto a venir a ella con el movimiento de su dedo indice.

-Ven Naruto, has que esta vieja se sienta joven de nuevo~ -exclamo la atractiva mujer.

-Tsunade...

Con cuidado Naruto iba metiendo su pene en el estacionamiento de Tsunade hasta aparcar totalmente. Sosteniendo sus piernas, movía su pelvis con cuidado, después de todo fue con Tsunade la que fue la mujer que tomo la castidad de Naruto cuando joven ¿que? ¿creías que Hinata fue la primera vez del Uzumaki?

-Se siente bien... -Tsunade mordía dos de los dedos de su mano izquierda -vamos, Naruto muévete más~ -acato la señal, los movimientos de sus caderas aumentaron a rápido y seguido subió su ritmo a uno demente -¡Haaa!~ -gemía la vieja sabrosa, sus manos apretaban sus pechos que se volvieron mas grandes por su misma excitación -tu polla esta acabando con mi vagina~ haces que se derrita, eres el mejor Naruto~.

Entonces la tomo Naruto, cambiando de posición y sentando en la cama, poniendo a Tsunade encima de su polla, con sus manos en la cintura de la mujer hacia que esta se moviera y su polla raspara en las paredes de su vagina.

-Espera Naruto, en esta pose... -decía, mas el calor del momento era mas fuerte que cualquier otra emoción del momento. Su coño estaba chorreando a medida que Naruto estaba por hacer un desastre en su interior, todas podían ver como los fluidos pre seminales del rubio iban chapoteando con el impacto del coño de Tsunade contra las caderas del hombre -eres demasiado rudo -miraba con hambre la polla del rubio que le pegaba duro -vamos, echa un desastre en mi vagina... ¡quiero tu semen en mi vagina!

-¡Voy a preñarte con mi semen, Tsunade! -su semen se disparo hasta llenarla.

Quien no desearía vivir un día en su vida, estar a solas todo un día con cinco o más mujeres hermosas, de atractivos que solo en modelos de revistas o que solo en ciertas películas puede verse que te adoraran como un dios.

-Naruto-sama~ su polla esta partiendo mi vagina -gritaba Sarada, su cara en la almohada de la habitación, su trasero era sostenido por Naruto quien luego de disparar dos veces mas su leche en su asistente, iba por una ronda mas, la cuarta para ser exacto -¡voy a venirme de nuevo!

Esa era la vida de Naruto Uzumaki, cuando tienes dinero tienes poder, y si tienes poder puedes usarlo para cambiar el mundo o destruirlo, o puedes ser como él disfrutar de una buena vida y darte exquisitos gustos.

-Tus pechos son geniales Konan-neesan -Naruto tenia su pene entre los pechos de la bella mujer gótica. Con su lengua, ella lamia por momentos la punta sobre saliente del pene de Naruto.

-Date prisa, derrama tu leche sobre mis pechos, Naruto -deseaba Konan. Le cumplieron su petición, el esperma de Naruto cayó en grandes cantidades en sus pechos luego de que tanto semen dejara lleno su coño -el semen de Naruto tiene un buen sabor -exclamo, pasando su boca por toda su polla que aun estaba impregnada de su misma leche.

Naruto se daba este festín una vez al mes. Hay quienes son adictos a la heroína, al crack o cualquier otra droga que deja secuelas en la piel. Y hay quienes son adictos al sexo, en este caso eran ellas cinco, todo por culpa de Naruto y por su insaciable sed por fornicar. Amaba a Hinata, tiene sexo con ella, después de todo tiene dos hijos con ella, sin embargo no puede controlar su impulso por acostarse con otras mujeres, aunque no sabe que su esposa tiene el mismo mal habito.

-Esto es demasiado... -decía Mabui, con su coño siendo devorado salvajemente por Samui mientras que su culo era penetrado por Naruto y su virilidad cual animal salvaje -mi coño y mi culo están siendo penetrados~ ¡terminare por correrme de nuevo! -la cuarta descarga de Naruto llego a los pocos segundos de que ella se viniera por tercera vez, siendo esta vez la que que la dejo sin poder más.

-Es oficial, no puedo volver a coger con otro que no sea contigo Naruto... -decía Samui, recargada de la cama mientras era golpeada imparable mente por el rubio, su rostro de placer infinito decía cuanto amaba ser cogida por él -mi coño a tomado forma de tu pene, no va a poder olvidarlo jamás~ -de pronto, Sarada apareció a un costado de Samui -lo lamento niña, pero su pene es mio hasta dejarme sin fuerzas...

-Déjame ayudarte~ -dijo risueña, para ponerse debajo de la rubio cualquiera que encontró Naruto, para empezar a morder sus pechos y andar chupándolos cual becerro amamantándose.

-Mocosa... detente -la sensación era demasiada para ella -no podré resistir... -termino viniéndose, al igual que Naruto dentro suyo.

Todo por culpa de dos mujeres que solo incentivaron su apetito sexual cuando dejo de ser virgen. Pero una tenia mas culpa que la otra.

-Que pose mas vergonzosa~ -Mei perdía la mirada a través de la nada, era levantada de las piernas a modo de parecer que el pene de Naruto en su coño era lo único que la sostenía, sus pechos rebotaban y su vagina era expuesta ante las demás amantes de Naruto.

-Se que a Mei-san le gusta este tipo de poses, Mei-san es toda una pervertida -decía el rubio -aquí va mi semen de nuevo ¡Mei!

-¡Si, dale tu semen a esta pervertida vieja mujer! -gritaba de éxtasis, su semen salía del coño de la pelirroja mujer quien alcanzo el nirvana del sexo como las otras cuatro luego de seis rondas.

La culpa y responsabilidad venia de Tsunade, fue ella la que convirtió a Naruto en un mujeriego y seductor hombre. Sin embargo, a pesar de serlo siempre estaría ligado a la vieja Tsunade. Luego de dejar exhaustas, llenas y sin energías para continuar a Sarada, Mei y el resto, excepto la misma Tsunade; era tiempo de que solo fueran ellos dos para continuar.

-Tsunade, dame un descanso -incluso Naruto tenia su propio limite -exclamo, teniendo a Tsunade abrazándole desde atrás, con sus manos en el miembro del rubio que se había puesto muy sensible.

-Eres gracioso Naruto -dijo luego de robarle un beso. Mas tarde, en un pedazo libre de la enorme cama para estar con las seis (mas grande que la cama en la que duerme con Hinata), Tsunade montaba a su joven semental hasta exprimirle de nuevo las gotas de su semen en su interior -mira, aun te puedes correr mucho, eres todo un banco de semen lindo Naruto~ -de nuevo le besaba, tal vez Naruto sea dominante con el resto de mujeres en su harem secreto, pero Tsunade seguía dominando a Naruto a la hora de tener relaciones.

-Eso es porque Tsunade es hermosa, podría cogerte todo el día sin descanso -decía martillando su polla en ella cuando, estaba recargada de uno de los muebles a lado de la cama, con una de sus piernas levantadas para llegar mas profundo -Tsunade, aun la amo... -susurro a su oído.

-Je... -suspiro en lo que seguían cogiéndolo -tonto~ ven aquí -lo que Sarada quería de su jefe y de quien estaba prohibida mente enamorada, lo tenia Tsunade. Como la envidiaba y odiaba Sarada, tal vez su jefe la dejo sin fuerzas, pero aun tenía energías, las que uso para mirar de tal forma a ambos fuera de la cama.

El fin de semana acabo, y tuvo que despedirse de su harem Naruto Uzumaki. De vuelta en el avión que los trajo, en compañía de su asistente ha la ciudad donde Naruto vivía y tenia su compañía. No sin antes dejar a su querida asistente a su casa de paso, como todo un caballero.

-Fue un buen fin de semana, Sarada-chan -dijo Naruto al acompañarla hasta su puerta -no puedo esperar para verte mañana en la oficina, Sarada-chan~ -la tomo de su vientre para besar su cuello justo cuando la uchiha intentaba entrar a su casa.

-Naruto-sama deberías de dejar estar vida -protesto temerosa la pelinegra asistente mientras las manos ágiles de su jefe acariciaban su cuerpo sobre la ropa.

-Tonta -la hizo dar la vuelta  cual paso de baile y mirarle de frente -nunca le digas a tu jefe que hacer, si yo quisiera te cogería aquí en frente de tu puerta sin importar que otros nos vieran -metió sus manos debajo de la falda de Sarada y apretó sus carnosos glúteos -después de todo...

-...Soy suya -termino decir, estaba de acuerdo con este trato.

-Descansa hoy querida, mañana necesitaras nuevas fuerzas para "trabajar" -hizo paréntesis en trabajar.

Sarada quedo sola en esa casa que su mismo jefe le compró en un solo pago y que ella acondiciono con su sueldo. Tanto dinero posee Naruto para regalar casas a sus amantes. Sola y de vuelta a la casa residencial a su nombre, Sarada fue por un trago de jugo en su nevera que dejo antes. Alcohol no bebía menos que fuese con cero alcohol y en compañía de su amado jefe, por una sola razón.

-Ah... Naruto-sama -suspiro con desánimos luego de beber -será que debo rendirme o... ¿abortar? -acaricio su vientre, solo había un hombre con quien tenía coito -no, no seré como ellas y me conformaré, descuida cariño -seguía acariciando su estomago -tu padre estará con nosotros y seremos una familia feliz, y me aseguraré de que él no piense mas en ninguna otra, ni siquiera en su mala esposa.

¿Era acaso que sabia del secreto de Hinata? O Sarada era mas maquiavelica de lo que parece. Esta historia aun no acaba, puedo asegurar, la pregunta es ¿cuando terminara este ciclo de adulterio? ¿que se ganará? ¿que se perderá? Quien podrá vivir una vida normal al final de este camino pecador.

Fin del segundo arco... continuara... ¿pero cuando?



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