Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Epilogo

 Euphoria II

Sakura

El juego termino, peor de lo que se pudo imaginar.

¿Residencia Matou? Debe ser uno de las propiedades de Zouken Matou —dijo Diarmuid al llegar a la mansión con refuerzos detrás de él, casi a las afueras de la ciudad donde fue rastreada la ubicación del celular de la Pendragón.

Detective, la camioneta de la detective Pendragón no esta en ningún lado, Euphoria tampoco —dijo un agente de la fuerza especial de la policía japonesa volvió tras revisar el lugar.

Una vez encontrados por Diarmuid y la policía. Todos los jugadores fueron encontrados, incluso Sakura; rastreando el teléfono de Artoria por obra de los técnicos, hallaron a la Matou encerrada en una de las habitaciones de la mansión con una venda en sus ojos y su boca amordazada y encadenada de sus brazos mientras que la detective estaba en uno de los pasillos con la pierna derecha rota mientras que de su cabeza una fuerte herida que la hizo perder mucha sangre, fue como encontró su compañero a la detective.

Artoria... —Diarmuid quedo estupefacto de encontrar a su compañera en tal estado —¡pronto, que venga una ambulancia!

Señor —un agente salió con Sakura ayudándola a salir de su encierro ¿como era que termino así? No lo sabemos.

Llevadla al hospital también, pongan a salvo a todos los que esa maldita secuestro esta vez —dijo Diarmuid —por un momento ya la teníamos y ahora volvió a escapar. Jugo con todos nosotros desde el comienzo.

Diarmuid hizo la teoría, de que el escape de la terrorista fue a causa de que la interpol le estaba pisando los talones, se dejo encontrar para desesperar a Artoria y que destruyera toda prueba que la incrimine. Y escapar tras manipularla. Como él dijo: jugo con ellos desde el comienzo.

Estamos donde empezamos…

Euphoria sigue libre, a pesar de haberla tenido delante de ellos por un momento, se fue de sus manos de la policía cuando menos lo pudieron predecir. Ahora otro detective de los mejores en la interpol detrás del caso había caído por la mano de esta criminal. Se hizo lo que debían hacer los agentes después del fracaso del operativo, se puso a salvo a cada uno de los jugadores y tras una posterior interrogación por parte de los agentes para saber como fueron sustraídos los escogidos para este juego e un intento por averiguar algo más de quien estuviese ayudando a Megumi, pues Diarmuid llego a la conclusión de la que chica no trabajaba sola. Pero esta posterior investigación no llego a nada, nunca sospecharon de que la ultima victima encontrada era una de las manos que ayudaba a Euphoria y así pasaría por mucho tiempo.

Ha transcurrido ya unos meses desde lo vivido por las nuevas victimas de esta criminal. Un año realmente, ahora esa terrible experiencia era un recuerdo malicioso que quedo en la mente de todas las que jugaron, incluso Shirou.

Bienvenido a casa, darling~ —exclamo gentilmente Sakura ahora que vivía ella formalmente en la casa de los pendragón y Emiya bajo cuidado de Shirou.

Sakura —se ruborizaba cada que la chica le decía de tal forma aun cuando solo le abría la puerta para entrar con las compras para la cena —estoy en casa.

Conociendo ya el pasado trágico que tuvo que vivir la chica, ignorando por completo que ella había controlado la ultima prueba (como la octava prueba hubiese ocurrido como las otras siete anteriores); Emiya Shirou había comenzado un noviazgo con Sakura Matou, uno que a muchas tomo por sorpresa y con muchas me refiero a las que que fueron parte del nuevo juego de Euphoria.

Dejando a un lado las compras en la entrada de su casa, Shirou tomo a la chica de su cintura para besarla cual joven pareja casada se tratara, lo cual eran; hasta que...

Oigan par de melosos, yo también vivo aquí todavía —hablo Mordred desde el fondo del pasillo de entrada viendo a esos dos besarse mientras ella lo repudiaba.

Oh, Mordred-san despertó de su siesta vespertina —dijo Sakura con la rebelde que vendría a ser su nueva cuñada.

Si lo hago —se dio la vuelta mientras miraba con celos la escena de los melosos —date prisa en hacer la cena Shirou.

Tranquila, haré tu favorito, Mo-chan —exclamo el pelirrojo haciendo que la chica despertará su interés.

Pues te estás atrasando —dijo ruborizada de pensar en comer su plato favorito. Era por eso o que Shirou le siguiera llamando así tras el juego del miedo.

Después de una cena y una convivencia familiar, pues Sakura ya era de la familia a pesar de que ahora faltaba alguien más en la casa para Shirou llego el momento de dormir. Shirou termino la preparatoria con honores así como muchos otros. Afortunadamente sus compañeros jamás supieron de lo que a ellos les toco vivir y eso era bueno. Pero cuando Emiya debía estudiar continuamente la universidad decidió tomarse el año para estar con Sakura y en parte volver a replantarse que era lo que quería ser, aun tenia la idea de convertirse en un héroe de la justicia, sin embargo él mismo se preguntaba que clase de héroe iba a ser. Sin embargo esta noche seria una más de esas noches en la que esa interrogante seria ignorada por Shirou ya que la Matou quería que su héroe le atendiera.

Darling, darling~ —ya no era senpai, ahora lo llamaba darling incluso cuando hacían el amor casi todas las noches. Si no es que era todos los días.

La pelimorada era embestida mientras sus brazos eran sostenidos hacia atrás por el chico al ir golpeando salvajemente contra el trasero de su amada cuando ambos alcanzaban el clímax.

¡Sakura, me vengo! —jalo de los brazos de su novia, esposa. Había desposado a Sakura sin que muchos lo supieran, unicamente ante la ley, sin boda ni regalos por parte de nadie. A pesar de que ella estaba por salir de la universidad.

¡Ha! El semen de mi esposo esta dentro de mi vagina por quinta vez esta noche —cayeron agotados en la cama con las manos de Shirou abrazando a la pelimorada a través de su cintura a pesar de estar sudando y los olores que liberaron en la habitación de ambos —ha, darling~

Beso el pelirrojo a quien desposo a pesar de estar muy jóvenes todavía, cosa que ocurrió después de los sucesos vividos. Aunque fueron atendidos en el hospital para las heridas que tuvieron donde les brindaron pastillas anticonceptivas a las mujeres para evitar cualquier germinación de la semilla de Shirou que les fue obligada a implantarles, la única que decidió tirar aquella pastilla anticonceptiva fue Sakura, todo para seguir con su plan de hacer feliz a Emiya en ausencia de Artoria, mujer que ahora descansaba en una cama de hospital sin despertar todo este tiempo, quedo en estado vegetativo tras perder mucha sangre por un aparente ataque dirigido a su cabeza. Pero esto era caso aparte.

Sakura dejo que la semilla que tomo de Shirou en el juego de Euphoria la impregnará y tras haber comenzado su relación con el chico poco después, le hizo saber que ahora esperaba un bebé y los médicos lo confirmaron como suyo. Cosa que no fue fácil de asimilar para Shirou, pero no tuvo otra opción que ser hombre y tomarla como su esposa.

¿Pasa algo, darling? —pregunto Sakura ahora que dormía desnuda pegada al regazo de su héroe.

Nada es que, no lo sé —decía mirando al techo. Todas las noches se perdía pensando pero no sabia porque o para que.

Darling, aun piensas en ser un héroe —exclamo su esposa.

Quiero pero, con lo que paso en ese lugar, ya no se lo que es ser héroe —dijo agobiado de solo tratar de acomodar sus pensamientos al respecto. Ser un policía y posteriormente un agente como su padre era parte de sus planes para ser un héroe de la justicia, pero entender que en una organización como la interpol había corrupción lo hizo dudar. Conocer que Artoria, la mujer que mas amaba y admiraba resulto ser igual de corrompida, no sabia a donde apuntar su camino para héroe.

Yo si, y es mi esposo —beso con mucho amor a su hombre —porque no mejor pensar en el nombre de nuestro primer bebé ¿no, darling? Además, ni importa si senpai elige o no ser un héroe, siempre lo será para mi.

Sakura... —devolvió ese beso para dormir el resto de la noche, al parecer hizo lo correcto al casarse con ella.

Sakura pasaba por su tercer y ultimo año de preparatoria mientras Shirou dedicaba parte de su tiempo a entender que es ser un héroe, a como seguir persiguiendo su sueño. Mientras aun seguía en ese trabajo de medio tiempo ahora tiempo completo, decidiendo o no seguir con el nivel superior de educación. Sabia cual era el pensamiento de Sakura, pero necesitaba saber que pensaba aquella que no despertaba, no importaba el daño moral que le hizo a él, o todo lo demás que hizo; aun la quería.

Hola Artoria/Artoria-san —saludaron a la comatosa rubia en la sala de hospital siendo el día de la semana que se tomaba el chico para visitarla. Sin embargo esta vez venia con Sakura por primera vez, pues hasta ahora no lo había hecho.

Trajo algo para que alegre tu estancia —puso a lado de la mesa de Artoria un florero con unas cuantas rosas remojadas para que vivieran el tiempo suficiente —aun espero el día que despiertes, hay tantas cosas que quiero contarte y que veas, como a Mordred, ella volvió a la academia y se consiguió graduarse con honores de la academia, sigue siendo la misma chica tosca de siempre pero se esta enderezando, Sakura también esta por graduarse. Ryo-san también ha dicho que va mudarse con nosotros, vendió su casa y dono parte de sus ahorros a una caridad. Claro que sigue pensionada por haber sido política —hacia tiempo el chico para tomar valor para decir el motivo de esta nueva visita.

Darling, debes decirle o se lo terminaré diciendo yo —comento risueña Sakura. Se había vuelto una mujer de sonrisa encantadora con la escondía una furia asesina bajo esa cara.

Cierto —acomodo su voz Shirou primero y soltó la verdad —hay algo que no te he contado, Artoria. Es que Sakura y yo ahora estamos casados, paso hace unos meses y tenia fe de que despertarás pronto para verlo, aun tengo esa fe. Pero no es todo.

Artoria-san, la verdad es que Shirou y yo estamos esperando un bebé ¿no es genial? Daré a luz un hijo de Shirou, haré feliz a senpai —después de mucho volvía llamarlo de tal forma.

Y es que en ese preciso momento tanto Sakura como Artoria a pesar de su estado hicieron memoria al porque esta mujer termino en este estado.

Recapitulando a momento en el que la para entonces de apellido Matou, encerró a Artoria en aquel sótano en su desesperación por ser libre la detective encontraría una forma de liberarse de la cadena con la que la encerraron también.

¡Vuelve aquí maldita perra! —grito Artoria intentando romper la pared a donde estaba atada la cadena pero no iba poder. En el suelo gracias al tacto, encontró una enorme piedra; en manos, la uso para intentar romper la cadena pero no era algo que resultará factible —¡vamos, quiebra te! —golpeaba con mas furia cada vez, mas no iba a lograr nada Artoria haciendo esto, pero al analizar bien su situación vio una posibilidad —supongo, que no hay otra alternativa…

La unica forma de salir de la cadena que la ataba, teniendo unicamente una roca grande en manos; no era rompiendo el acero, sino sus huesos.

¡Aaahhh! —fueron los gritos que comenzó a dar la detective cuando fue rompiendo los huesos de sus pies, su tobillo, su pierna, al grado de destrozar todo su pie con solo una piedra. El deseo de matar a Sakura Matou por hacerla ver tal espectáculo morboso la hizo caer en una rabia incontrolable. Por fin logro salir de la cadena con la que la ataron —Sakura… —subió las escaleras para salir del sótano mientras se recargaba de la pared —¿donde estas? ¡Maldita perra!

Ella entonces, Sakura; caminaba tranquila por los pasillos de esta casa propiedad de Zouken donde fue abusaba; ahora tenia otro propósito. Sin embargo, cuando pensaba la pelimorada que todo iba como lo tenia planeado, apareció la detective Artoria por detrás.

¿Que? —apenas si logro voltear al sentir una presencia agresiva, para mirar el puño de la detective venir a su rostro.

¡Eres una perra, maldita! —grito Artoria tras hacerla caer, aquí ella comenzó a desquitarse a puños con la chica —jamás tendrás a Shirou.

Crees que tu lo mereces… —respondió Sakura para contraatacar a la mujer, golpeando en primera instancia su cara luego donde se rompió el pie, hasta que sin darse Artoria cuenta, aquel otro enmascarado de cerdo apareció detrás y con una palanca descontó a la detective tras golpearle atrás de su cabeza golpe que la hizo caer por todo el dolor —como te atrevés a adueñarte de senpai —cambiando lugares, Sakura comenzó a golpear el rostro de la rubia, increíblemente no encontraron rastros de la chica en su cara —después de romperle el corazón cruelmente… —en cada palabra, un golpe de su puño caía al rostro de la pendragón —crees que puedes tenerlo ¡piensa! —gozaba de los golpes que le estaban dando —el corazón de senpai se cerró para ti, pero gracias a ti, él será mio. Debería darte las gracias —dejo de golpearla entonces, casi la tenia muerta Sakura —puedo matarte ahora si quisiera.

Si lo haces, no podrás reunirte con él —dijo el otro sujeto que solo miro.

Cierto, tienes que seguir viva, Artoria-san; aunque seas una despreciable mujer —comento Sakura poniéndose en pie.

Ahora tenemos una mejor cuartada —comento el cerdo por las heridas —debes ponerte en tu lugar para que cuando llegue la policía…

Ya se, Vali-san —comento limpiándose la cara de la sangre de la detective con un trapo que le dio el chico —solo tenia que asegurar que todo estuviera en su lugar.

Dejo tan herida a Artoria, después de hacerla perder tanta sangre que la hizo caer en coma, la policía supuso que obra de un ayudante de Euphoria, sin llegar a sospechar de que alguna de las chicas que fueron seleccionadas por esta mujer psicópata fuera cómplice, sobre todo Sakura.

Después del allanamiento, Diarmuid abrió una carpeta de investigación en contra de Zouken Matou con ayuda de los documentos que Artoria decidió dejar atrás en sus investigaciones. Sin poder establecer una conexión con Megumi, arrestaron al hombre por ser un miembro del culto de la diosa consorte y por los abusos que cometió en contra de Sakura, temiendo por su vida delato a muchos miembros del culto que seguían activos. Poco después de lo sucedido con Shirou y las mujeres que la acompañaban la policía internacional junto con la comandancia de la policía japonesa dieron a conocer ante el publico que el caso del culto de la diosa consorte había de nuevo estar activo.

Regresando al tiempo actual de la historia, el tiempo que tomo revivir este recuerdo Shirou y Sakura había dado detalles a Artoria quien solo podía escuchar todo a pesar de su estado en coma. El tiempo de las visitas estaba por terminar, lo único que quedaba por hacer era despedirse.

Ya va siendo hora de retirarnos —decía Shirou, levantándose de su silla a lado de la cama de Artoria —espero y puedas despertar pronto, para ver la cara de nuestro hijo, tu nieto; lo consideraré tu nieto.

Se mostró desanimado Shirou, con todas las heridas que ha sufrido hasta ahora, auto considerarse familia con Artoria se volvía un dolor; pero ya se estaba acostumbrando, no obstante Sakura que ahora estaba allí para él le reconfortaba siempre.

Descuida Artoria-san, yo cuidaré a Shirou —dijo haciendo una moderada reverencia a la mujer pegando muy de cerca su cara a la comatosa mujer —así que puedes dormir todo el tiempo que quieras~ —exclamo a su oído.

Ya debemos dejarla en paz, Sakura —exclamo Shirou.

Claro, darling~

Dicen que a pesar de estar en esta de coma, uno puede escuchar lo que sucede a su alrededor pero al despertar no pueden recordar; otros dicen que el alma puede desprenderse del cuerpo y vagar. No puede tomarse por seguro estas leyendas, no se sabe si Artoria al despertar recordaría alguna de las palabras de Sakura o de Shirou, o si recordaría quien ella misma para empezar.

Una cosa es segura, Sakura había ganado.

Rhongomyniad

Es raro que este mundo que exista un político justo entre las naciones, incluso aquel que nos parece divertido es mas corrupto que un criminal. Pero después de reconocer el mal que había hecho, Rhogomyniad decidió hacer las pases con su subconsciencia que le atormentaba. O si, ella misma sabia las cosas malas que había causado y las que causo inconscientemente.

Shirou, en verdad te agradezco esto —entraba la mujer a la residencia de los pendragón con la única maleta que trajo; aquella residencia de los Fujimaru que su padre Kiritsugo había comprado para que Shirou tuviese un hogar, donde los pendragon se habían asentado —con todo lo que paso, en verdad yo...

Basta, no es necesario —dijo Emiya dejando muda a la mujer —no es necesario tanta formalidad, tia. Después todo somos familia a pesar de que no nos conecte la sangre; si pude aceptar a Sakura, puedo aceptarte a ti y a todas. Lo único que espero con esto, es que podamos empezar de nuevo —dedico una sonrisa a la mayor de las pendragón.

Shirou… —una oportunidad, una oportunidad de tener una mejor relación con Shirou.

Como se menciono hace poco, hizo pases con su propia conciencia la rubia británica. Todo el dinero que había “ahorrado” para retirarse en plena bella edad, decidió donarlo a obras caritativas, así como muchas de sus pertenecías y posesiones. La mansión que había comprado en su tierra natal la subasto y también este dinero lo termino dando a mas obras caritativas. Con muy poco se quedo la mujer, prácticamente nada, por eso tomo la decisión de mudarse con sus sobrinos sabiendo que no podía tomar el lugar de quien hacia falta ahora. Solo sería una mas en la casa.

Darling, darling~ —escuchaba Ryo la voz de Sakura proviniendo la habitación continua; no tenia ninguna duda de que estos dos estaban teniendo sexo, eran un joven promiscua de esposos pero no podían ser culpados. No se recataban en hacer ruidos con sus voces o sus cuerpos en frenesí.

En algún momento se tienen que callar verdad —no podía dormir la rubia de pecho prominente tapando sus oídos con las almohadas —son mas de las dos de la madrugada, se supone que se fueron a dormir desde las nueve y siguen todavía… ¿Mordred como es que puedes dormir?

Dormía en la misma habitación que con su sobrina, no iba a tomar la habitación de Artoria, esa era de su hermana y esperaba también el despertar de ella.

¿Que?… —despertó a Mordred de su sueño tras moverla con delicadeza —ha, cierto —saco por debajo de su almohada un par de tapones de oído.

¿En serio? —pensó que el sueño de Mo-chan era natural —por favor desde que se caso con ella todas las noches son así.

De verdad —exclamo sonrojada la mujer.

A veces incluso a mitad del día están así —dijo la soñolienta Mordred.

¿Que? ¿en serio? —quedo sorprendida al escuchar esto.

Uso esos tapones para oído desde esa noche para poder dormir, tal como dijo Mordred; casi todas las noches de la semana Shirou y Sakura estaban amándose sin freno. Seis días a la semana. Sin embargo a pesar de tener sus oídos protegidos, Rhongomyniad se quitaba uno de estos al despertar por allí de la una de la mañana. La habitación de Mordred estaba a lado de su no hermano, por las paredes de papel como eran las casas japonesas, Ryo llegaba a ver la figura de estos dos en pleno frenesí sin importarles que del otro lado les oían y sus sombras llegaban a ser vistas.

Darling, darling, darling~ —repetía incontable mente Sakura al ir moviendo sus caderas con demasiado entusiasmo estando encima de su esposo mientras ella sostenía las manos del pelirrojo quien la tenia agarrado de sus pechos —¡Haaaa! —grito la pelimorada al alcanzar el clímax junto a su esposo, en tanto Ryo; ella sin poder desviar la mirada de ambos jóvenes cuyas figuras podía ver casi de forma casi perfectas sus figuras comenzó a tocarse mientras los escuchaba continuar.

Sakura, tu boca… —exclamo Emiya mientras recibía una felación por parte de su esposa.

No te contengas darling, dame tu leche en mi boca~ —dijo, y debajo de su pijama blanca la rubia mujer no paraba de masturbarse imaginándose en lugar de Sakura a ella.

Las noches en adelante fueron así para Rhongomyniad, iba a dormirse, aunque tenia puestos los tapones para sus oídos, pasando mas allá de las doce de la noche; la mayor pendragón se despertaba, no porque el ruido de los dos jóvenes atravesará esos tapones en sus orejas, sino porque por después de lo vivido en aquella desconocida mansión.

¿Porque?… ¿porque no puedo parar? —exclamo Ryo en voz baja, sin dejar de mirar las opacas siluetas de Shirou y la pelimorada amándose sin parar todas las noches.

Estas siendo muy salvaje mi amor, estas destrozando mi culo~ —dijo Sakura mientras se dejaba consumir por el placer.

¿Te lastimo? —pregunto el pelirrojo muchacho.

Para nada, adoro cuando mi esposo se pone salvaje como un animal~ —exclamo su esposa —darling, besame mientras me coges cual animal salvaje. Haz un desastre en mi culo.~

Cosas como esta y mas es lo que Rhongomyniad escuchaba, los momentos que por un lado fueron traumantes para la mujer, por otro lado eran momentos que quería volver a experimentar. Siendo mas específicos, quería volver a sentir al chico salvaje que tomo su cuerpo y la hizo sentir como nunca; sin que estuviese de nuevo en un horno gigante construido por la psicópata que los secuestro.

Tanto fue su deseo, que una noche mientras Mordred dormía plácidamente, Rhongomyniad salió a paso silencioso hacia la habitación de los jóvenes esposos; notando que tenían la puerta de su habitación levemente abierta para que el aire los mantuviera frescos. La rubia asomo los ojos para ver el frenesí lascivo que experimentaban estos dos. Observándolos, Ryo nuevamente usaba sus dedos para complacerse mientras miraba; no se bastaba con ya oírlos, quería verlos mas claros. Después de todo llevaba así mas de un mes escuchándolos cada noche.

Porque no paro, por más que quiera, no puedo parar de desear… te. Shirou~ —decía en sus pensamientos la rubia sin para de tocarse, ya no esperaba a que pasara la media noche para espiarlos solo espero unos cuarenta minutos esta vez para ir a acecharlos, fue allí que su mente se ilumino.

Si no lo haces tu hombre, será el mió.~

Recordó las palabras de la mujer que decía ser la enfermera del ahora anterior colegio de Shirou. También vino a su mente, las palabras que le dio al chico luego de escuchar a esta otra mujer decir lo anterior.

Tu eres mió, Shirou.

No era de ella, no era ni siquiera su tía (aunque por leyes de adopción, lo era). Era su mujer, fue Shirou el primer hombre que la hizo sentir como una verdadera mujer. Con ese cuerpo Rhongomyniad tenia a la atención de cientos de varones; solo unos muy pocos escogidos pudieron probar el cuerpo de esta belleza, pero ni en los diez minutos que duraron pudieron satisfacer a la mujer. Shirou con solo treinta minutos y una actitud, dominante que ella misma no se pudo explicar, la cautivo en carne.

Puedo sentir como tu semen esta por llenarme, darling~ darling… —repitió mientras hacia un ahegao en su cara al estar usando la pose de vaquera moviéndose salvajemente sobre la pelvis de Shirou hasta sentir como su hombre estaba por venirse dentro de su vagina. Todo esto cuando eran acechados por Ryo.

¡Sakura!

¡Si, dame tu leche darling dale a tu traviesa esposa tu semen!~ —gritaba de placer la ex Matou.

Su cuerpo cesaba de ambos luego de caer de nuevo en la sensación de éxtasis ambos jóvenes. Sin embargo Rhongomyniad no lo alcanzaba, no alcanzaba el uso de sus manos para tener el mismo nivel de placer que ellos dos a pesar de mirar y oírlos cual animales en celo, pero mientras se tocaba así misma como piano solo poseído en la noche, Ryo miro a Sakura a la cara y vio como ella le sonreía a la rubia pendragón solo para guiñarle el ojo, cosa que dejo perpleja y preocupada a Ryo; acaso por esa pequeña brecha en la puerta ella la había notado, cual fantasma acosando a los vivos.

¿A donde vas? —escucho la voz de Shirou hablando a Sakura, Rhongomyniad; cuando ella de inmediato se levanto y acomodo su pijama para ir de inmediato a su habitación con Mordred.

Darling es tan intenso, que me dejas sedienta —la voz de la pelimorada se escuchaba cerca de la puerta —ya vuelvo, mi amor.~

Comenzó a caminar Rhongomyniad hacia su habitación pero ni tan solo diez pasos y la pelimorada chica la atrapo emboscando la desde atrás.

Ara~ Ryo-san ¿que hace despierta tan tarde? —dijo por detrás de la nuca de la mujer y helo a la mujer.

Sakura, solo… —primera vez que esta chica la hacia sentir miedo, era la primera en hacerla temblar, apenas si volteo a ver a Sakura incomodarse mas al verla desnuda, con su cuerpo sudado con los olores de su cuerpo y el de Shirou, sumado a eso, de su vagina ver que se derramaba el semen de Shirou cual goteo de una llave de agua —es solo que todas las noches ustedes…

Si, todas las noches Shirou me da su amor hasta agotarnos~ —decía Sakura sin pena poniendo sus manos en los hombros de la mujer —apuesto que Rhongomyniad-san quiere sentir de nuevo a Darling.~

¿Sakura?

No se espante, tengo planes para usted uno del que usted puede disfrutar —dijo la Matou.

Tal parece que fue una mala idea el escabullirse para verlos en su intento de complacerse mas a si misma para Rhongomyniad ¿que era este plan de Sakura para ella? Bueno, parte de este plan incluía llevar a Shirou a un motel del amor, la otra parte eran ellas dos con una sorpresa para el joven hombre que esperaba desnudo.

¡¿Sakura?! ¡¿Rhongomyniad?! —exclamo Emiya al ver entrar en la habitación a estas dos llevando puesto el atuendo de conejitas distintos —porque están…

No parecemos adorables, darling-pyon~ —dijo Sakura haciendo de sus manos y sus piernas ademanes de conejita de color rojo y una bola de algodón blanca por cola detrás con unas pantimedias largas negras transparentes; mientras que la rubia mujer llevaba encima un atuendo de coneja mas elegante, ambas con un escote que hacia poco esfuerzo por cubrirles.

Shirou… —Rhongomyniad se mostraba roja de vergüenza de dejarse ver así ante el chico —te gusta, pyon…

No entiendo —dijo a pesar de en ese momento, el hueso de su espada despertó.

Planeaba hacer que para el cumpleaños de darling pudiera disfrutar una mejor compañía de su esposa —decía al caminar hasta quedar delante de su esposo —además, que aun queda mucho que agradecer a Shirou por salvarnos.~ ¿No Ryo-san?

Creí que ya lo habíamos hablado, no hice nada realmente por salvarlas mas que seguir el juego de esa loca —exclamo Shirou, su mente quedo la idea de que alguien más, no Sakura; fue la responsable del juego.

¿Porque dices eso? Darling, nos diste tu amor~ como tu esposa yo siempre lo tendré, pero Rhongomyniad-san necesita de tu amor también, verdad —dijo Sakura, mirando al final a la mujer.

¿Ryo-san? —pregunto el pelirrojo.

Siendo honesta, Shirou. Había comprado este traje para que cuando cumplieras dieciocho te diera como regalo a mi antes de que supieras por otros lo que yo era, bueno; lo que cause… a pesar de todo me aceptaste aun cuando te rechace de forma apresurada cuando yo fui quien causo mucho de lo que paso y me disculpo por decirte cosas malas al estar allí y eso, me siento en deuda contigo por aceptarme de nuevo en tu vida porque… —exclamo Rhongomyniad mostrando pena mientras sus piernas se frotaban mirando al chico cual perro avergonzado —porque, me atraes Shirou… con todo lo que dije en ese lugar, me retracto; aun tengo sentimientos por ti.

Ahora esos sentimientos que tenia por el chico que ya eran prohibidos por su su sobrino (a pesar de ser adoptado), se volvieron mas incorrectos ahora que Sakura era su esposa, mas aun sabiendo que una forma de vida crecía en su interior.

Rhongomyniad…

Darling, eres muy intenso cuando me hace el amor~ —tomo la palabra Sakura cuando vio a la rubia dejar sin palabras a su esposo —así que esta noche, Ryo-san y tu esposa te daremos un servicio doble. Siente libre de hacernos cosas sucias a tus conejitas, después de todo ambas somos tuyas, darling.~

Inclinándose a vista del chico tanto la joven como Rhongomyniad, mostraron una sin pena y la otra ruborizada su escote abierto ante el pelirrojo. La espada estaba lista para la batalla; dos rivales le desafiaban, no eran nada.

Al poco momento de entrar en la cama, Rhongomyniad y Sakura atendieron el despertar de la hombría de Shirou con sus bocas para comenzar. Sin poder apartar la mirada del servicio, Shirou no podía evitar disfrutar de las bocas de su esposa y de Ryo, lamiendo cual paleta fuera su pene.

El pene de Shirou… es mas grande de cerca~ —decía en sus pensamientos Rhongomyniad lamiendo el tallo de la polla del pelirrojo junto con la Matou quien lo hacia con mas empeño, ella por otro lado lo hacia con pena y rubor; Sakura por su lado hacia esto con pasión, con lujuria.

Sakura… Ryo… —quedaba sin palabras ante el talento de ambas mujeres para mover sus lenguas y bocas en esta combinación.

Dilo, darling… lo estas disfrutando~ —Sakura chupaba uno de los testículos de su esposo, Rhongomyniad en tanto chupaba la punta de la polla de Shirou despacio en un principio, pero luego estuvo haciendo esto con mas velocidad.

¿Que es esto? ¿porque no puedo dejar de chupar el pene de Shirou? —decía en su mente la rubia británica sin parar de devorar la hombría del joven mientras su boca hacia ruidos lascivos con sus acciones. Todo, bajo la mirada sonriente típica de Sakura.

¡Rhongomyniad! —cuando grito su nombre, tenia puesto Shirou sus manos en la cabeza de la vestida de conejo para hacerla tragar todo su pene para correrse en su boca.

¡Argghh! —sonó la boca de Ryo al casi ser ahogada por el esperma de Emiya, la cantidad era tanta que no pudo con todo en su boca, eso mas el hecho que no sacaba de sus mejillas la polla del pelirrojo.

Ara, Ryo-san no debería desperdiciar ni una gota~ —dijo Sakura para usar su boca para limpiar la hombría de su esposo —vamos, dígale a darling como sabe.~

Shirou… —pronunció para luego tragar lo que aun quedo en su boca, Rhongomyniad —tu leche, sabe rica… —aun mostraba vergüenza la mujer.

Lo es, pero sabe mejor cuando esta boca la recibe —había acostado a Rhongomyniad en la cama con las piernas abiertas las que sostenía la Matou y removiendo la parte de su atuendo que protegía su vagina. Sakura se mostraba controladora ante la mujer quien tenia un carisma mas dominante, esa dulce chica que usaba de mascara se había vuelto una piel aterradora sobre la pelimorada que vio la luz después del juego de Euphoria que ella misma organizo —vamos, darling.~

¡Sakura! ¿que haces? —aun mas avergonzada se sentó la rubia cuando Sakura mostraba su vagina mojada ante Shirou quien puso su mirada en su vagina, cuyos labios estaban abiertos y húmedos —Shirou por favor, deja de mirar.


Je ¿que es esto, Rhongomyniad-san? —pregunto con el mismo tono oscuro de voz que usaba cuando el respirar de la orquídea tantrica entro en su sistema; tal parece que dejo su huella en el cerebro de Shirou —la vagina de Ryo-san esta toda mojada, idea de tener sexo conmigo te moja, que pervertida —usando dos de sus dedos derechos, Shirou comenzó a masturbar a la mujer quien no podía dejar de mirar lo que hacia él.


Shirou, para… —no iba a negar que Emiya sabia usar sus manos —¡no lo bebas! —exclamo al ver que el chico saco sus dedos que quedaron impregnados con sus esencias femeninas, todo para ver al pelirrojo lamer las de su mano.


Ryo-san se bebió mis jugos, lo justo sería que hiciera lo mismo —dicho esto, la boca del pelirrojo cayó en los labios de la vagina de la mujer, haciendo que gimiera de solo sentir su lengua retorciéndose dentro de su coño.


Shirou, shirou~ —una y otra vez repetía su nombre a medida que sentía su interior derretirse con la habilidosa lengua del chico. Sakura estando allí, soltó las piernas de Rhongomyniad al estar Emiya sosteniéndolas por tener su boca en la pelvis de la mujer. Con una sonrisa lujuriosa Sakura escuchaba y miraba como estos dos lo hacían, sin importarle que su esposo haga estas cosas con otra, después de todo ella la trajo; después de todo era parte de su plan. Pero al instante, la pelimorada comenzó a tocarse su vagina y a apretar sus pechos mientras seguía con esa expresión deseosa al estar mirandolos.


No puedo, resistir más… —Ryo comenzaba a retorcerse de placer gracias a la lengua de Shirou —¡me vengo! —grito. Con la cara de Shirou apartada de su cara, su vagina expulso jugos cuando sus caderas y sus piernas se contraían del orgasmo, mojando la sabana de la habitación —nadie… nadie me había hecho alcanzar el orgasmo antes, ni siquiera con su boca.


Dijo mirando sus piernas abiertas, las cuales aun temblaban por la sensación, sin importarle que Shirou no apartaba la vista de su cuerpo. Con sus manos tapando su cara Rhongomyniad esperaba que Shirou dejara de mirarla, cuando compró este traje lo hizo esperando que el chico resultará ser mas manso con respecto al tema del sexo, pensaba ser ella quien lo guiaría, no que él la dominara. Pero esto ultimo le gustaba de él.


¿En serio? Entonces quedarás enamorada de Darling cuando su pene la haga su mujer, Ryo-san —una vez mas, Sakura coloco por detrás de la mujer que seguía recostada, con sus dedos abrió de nuevo los labios del coño de la rubia madura —vamos Ryo-san, tiene que decirle a darling lo que quiere.


Al oído, Sakura le dijo lo que tenia que decir para que Shirou continuara dándole su duro amor.


Shirou, por favor… folla mi vagina, quiero sentir el pene de Shirou haciéndome su mujer —exclamo. Entonces, el fleco de Shirou cubría sus ojos, solo su nariz y su boca se lograba ver; pero lo que vio Rhongomyniad fue como el chico sonreía maliciosamente, pensando que esta expresión fue la misma que puso cuando estuvo con él en aquella prueba —no me hagas esperar, Shirou… ¡Haaa! —gimió fuerte cuando su vagina fue atravesada por el hueso de la espada, tocando lugares que la misma Rhongomyniad no conocía de ella misma, solo esa vez que estuvo con Shirou lo sintió.


Vaya, que sonido mas lascivo —decía Shirou tras entrar en la cueva de Ryo hasta lo mas profundo —te excita tener sexo con un hombre veinte años menos que tu.


No, me excita porque es Shirou con quien lo estoy haciendo por fin… —dijo la mujer, conmoviendo por un segundo al chico, pero volvía a ser ese chico malo y brutal en el amor.


Entonces esto te gustará —comenzó a embestir a la mujer sin cuidado.


Sakura, una vez mas dejo a estos dos hacer el amor apartándose, solo para ir por una cámara que tenia allí guardada para filmar como su esposo hacia que Rhongomyniad se dejará consumir por la lujuria. Sin que ella notará que la estaba filmando.


En tanto Rhongomyniad, liberaba gemido tras gemido al sentir la polla de Shirou haciendo estragos su vagina, golpeando la entrada de su útero mientras el chico la tenia agarrado de sus brazos y sus piernas estaban dobladas.

¡Haa, Shirou! Dame mas duro, dame más —logró liberar sus brazos para ponerlos en el cuerpo del chico cuando él puso su boca en sus pechos y su cara en su escote. Se sentía en el cielo —puedo sentirlo, Shirou estas por…. ¡Haaaaa! —su rostro de locura y placer en Rhongomyniad lo decía todo, cuando el esperma de Emiya se libero dentro, el calor de sus fluidos la sentían derretir —Shirou, tu leche, esta calientita en mi interior…


Ryo-san, que pervertida —dijo Sakura alegre.


¿eh? ¡Sakura! Porque estas…


¿Y desperdiciar este material? —decía Sakura sin desviar la cámara del rostro de Rhongomyniad —ver el rostro de éxtasis de Ryo-san es material único.~


Con el sufrimiento que padeció Sakura como prisionera de aquel culto. Tomo un fetiche por filmar y ser filmada mientras cuando lo hacía, debido a que a ella la grababan cuando los otros hombres la forzaban, y la hacían grabar cuando traían a otras chicas. Todas esas películas fueron destruidas poco después de que Zouken la adopto, sin embargo Sakura quedo con el fetiche.


Deja de grabar, ya es vergonzoso saber que estoy haciéndolo con Shirou, pero que me filmes… —decía, ahora estaba sentada encima de la pelvis del pelirrojo cuando ambos estaban sentados en el borde de la cama con Shirou moviendo su pelvis con sus manos sosteniendo los senos de Ryo mientras ella usaba su mano izquierda para tapar su cara.


Ryo-san, se ve muy linda avergonzada —comento Shirou.


Tampoco lo digas —respondió ante el halago de Shirou —deja de grabar, Sakura ¡mmmm! —entonces, Ryo recibió la segunda descarga del pelirrojo dentro otra vez.


Debes de saber, Rhongomyniad-san, pero a Shirou y a mi nos gusta filmarnos cuando la hacemos —hablo la Matou. Su fetiche de Sakura salió a luz después de volver, al comenzar su amorío con Emiya, ella encontró el escondite de las películas de adulto que tenia el chico guardado; vio cada uno de esos videos solo para saber que le gustaba a Shirou.


Maldita, no quiero que la gente me vea haciendo esto con Shirou —exclamo, mientras Shirou la mantenía con las piernas abiertas y la cámara grababa como de su vagina se chorreaba la ultima descarga del chico.


Descuida, no soy tan malvada; nadie sabrá de estas filmaciones —tranquilizo a la mujer —solo quiero que sepa una cosa, sino quiere que esta grabación llegue a conocerse, usted solo podrá hacerlo con Shirou si me pide permiso.


Decir esas palabras la hizo recordar el porque accedió ha hacer un trió con Sakura y Shirou.


¿Un harem para Shirou? —recordó una conversación que tuvo con la Matou unos días antes.


Si Rhongomyniad-san aun extraña el calor de darling, algo me dice que las demás chicas también. Darling estará mas que encantado, después de todo darling es demasiado intenso para mi sola, siempre hace que me desmaye de tanto placer y dejarlo con ganas es cruel de mi parte~ —exclamo Sakura cuando estaban en la mesa del comedor cuando el esposo de la pelimorada no estaba —¿que dice? Es una oportunidad de ser feliz con Shirou. Aunque sea siendo su segunda esposa.


Parece una mala idea —respondió en aquel momento.


Pero ahora, volvía a repetir esa respuesta, fue una mala idea.


¡Deja de hacer eso! —grito Rhongomyniad. Su vagina era lamida por Sakura, quien no hacia mas que beberse la esencia de su esposo que se estaba desperdiciando del tesoro de la pendragon.


El semen de darling sabe mejor desde el coño de Ryo-san~ —comento mientras lamia la vagina de la mujer —ahora, darling~ —acostó a su hombre en la cama para, como costumbre; estar encima de él —es mi turno de recibir todo tu blanco, caliente y delicioso amor.~


La escena cambio, sakura montaba al duro mastodonte de su esposo sin que contuviera su voz; Rhongomyniad por su lado había puesto su trasero en la cara de Shirou, donde la lengua del pelirrojo una vez mas se daba un festín con su vagina y al igual que la chica; no podía contener su voz.


El pene de Darling sigue igual de duro y fresco aun después de correrse en la vagina de Ryo-san —movía sus caderas muy rapido de arriba a abajo, sonando su carne al golpear la pelvis de Shirou —puedo sentir que te pene esta por venirse en mi darling.~


Es asombroso~ —Ryo ya no se contenía —solo tu boca es suficiente para volverme loca, Shirou.~ ¡Shirou te amo, voy a venirme a este paso!


Ryo-san —Sakura acerco su cara al rostro de la rubia para hacer que se besaran mientras ambas llegaban al clímax juntas, mientras que Shirou también lo hacia por su lado


¡Kya!/¡Haa! —sonido mas que provocativo para cualquier hombre, salieron de sus bocas al unisono.


Esta tan caliente, el semen de darling derrite mi interior —decía Sakura mostrando como de su vagina se salía la leche de su esposo —ahora~ —junto Ryo, ambas se colocaron en cuatro sobre la cama, con sus traseros en alto ante la mirada del pelirrojo, le invitaban a pasar a sus lugares especiales —darling, elige a quien quieres darle la siguiente ronda.~ después de todo, el deber de un esposo es poder complacer a su esposa hasta el cansancio.


¿Paraiso o el infierno? Por un lado muy grande, shirou estaba disfrutando sin igual el tener sexo con ambas; pero al mismo tiempo se sentía culpable. Sakura era su esposa ahora, ella debía ser la unica con la que debía hacer esto, pero su mujer quería hacerlo feliz y que las mujeres que lo amaban, tuvieran un pedazo de él (a excepción de Artoria). Aquel día de cumpleaños de Shirou fue para recordar; pero las que poco iban a olvidar lo que paso, eran Rhongomyniad y Sakura (ella todos los días); tras horas de sexo ininterrumpidos. Aun así, dos mujeres no fueron suficientes para dejar agotados a Emiya; quien las dejo durmiendo con una sonrisa en la cara luego de hacerles de todo, por todas sus bocas y sin ser suave. Si fuera un fumador; seguramente se estaría acabando una cajetilla ahora. Pero por dentro, aunque la satisfacción sexual del chico era inmensa, su corazón aun no lo estaba.


Artoria… te extraño.


Illyasvel


La vida tiene que continuar, aun cuantas cosas malas sucedan, todo tiene que continuar. Después de los juegos muchos de los que Shirou conocía y que en los juegos estuvo muy de cerca volvieron a desaparecer de su conocimiento. No como si no existieran, simplemente se distanciaron de nuevo. Rin, Luvia, Medea, Medusa, Illyasvel. Podía ser que ya no las vería mas, es lo que creía Emiya hasta que alguien llamo a su puerta cuando terminaba de preparar el almuerzo.


¿Alguien toca? —pregunto Sakura sacando la ropa limpia de la lavadora tras escuchar el timbre de su nuevo hogar sonar.


Yo voy —dijo Shirou, se quito el delantal tras apagar el fogón de la comida y dirigirse, escuchando por segunda vez que alguien llamaba por el timbre —un momento ¿si? —mas cuando Emiya abrió la puerta se fue para atrás, su trasero cayó al suelo ante la presencia de la persona que esperaba detrás de la puerta.


¡Shirou!/¡¿Darling?! —dijeron Sakura y Ryo llegando a la entrada de su casa y viendo quien era la persona que dejo tan impresionada a Shirou.


Eres… —Rhongomyniad quedo mas impactada que Sakura al no reconocer bien quien era esta mujer.


M-mamá… —pronunció estupefacto Shirou. Un muerto había vuelto a la vida de Shirou, alguien que murió tragicamente hace varios años atrás.


Tanto me parezco a mamá —dijo ruborizándose esta albina mujer de los Einzbern por el halago al quedar delante de Shirou.


I-¿Illya? ¿eres tu? —pregunto al ver mejor quien era la albina, la voz aguda, un pecho mas grande de lo que recordaba que tenia Iriasvel, su primera madre adoptiva. Y ese abrigo color fiusha en vez de blanco —¡¿En verdad eres...


Soy, yo. Onii-chan~ —dijo, haciendo esa sonrisa típica que caracterizaba a Illyasvel.


Pero… ¿como?


La ultima vez que Shirou vio a su primera hermana mayor, era una dama que le agobiaba una extraña enfermedad que impedía a su cuerpo madurar a la edad que le correspondía, ahora que poco más de un mes había transcurrido tras la ultima vez que se vieron, ella extrañamente se había convertido en toda una mujer pero ¿como había sido esto posible?


Illyasvel llevo a su hermano devuelta a su antiguo hogar, antes de los padres de ambos fallecieran por circunstancias crueles. Lo trajo junto a la nueva miembro de la familia Emiya y junto a Rhongomyniad. Aquel castillo propiedad de los Einzberns en territorio japones cuidado y conservado, al entrar por la puerta… Shirou recordaba solamente a dos sirvientas de esta enorme familia además de que todos los otros miembros de la servidumbre eran de las mismas cualidades fisicas de este clan de ascendencia germánica. Se llevo una enorme sorpresa al ver caras mas que familiares siendo parte de la servidumbre de Illya.


Leysritt, Sella estoy de vuelta —exclamo la ahora matriarca y dueña de todos los negocios de los Einzbern.


Bienvenida a casa, ama —saludaron las dos albinas junto a tres nuevas sirvientas en su haber.


¿Luvia, Tohsaka? —se sorprendió Shirou al ver a estas dos mujeres que no veía desde el juego, trabajando para su primera hermana, aunque el uniforme de sirvienta que utilizaban las dos originales miembros de la servidumbre Einzbern eran atuendos blancos con capuchas, estas dos jovenes usaban un atuendo tradicional color negro con un delantal blanco.


¡Emiya/Sherou! —se sorprendieron al ver a su antiguo amor entrar por la puerta junto a esas dos personas mas que trajo Illya —¡Sakura!


¿One-san? —incluso ella se sorprendió de ver a la ultima de los Tohsaka viviendo.


¿Mordred? —Rhongomyniad se sorprendió de ver a su sobrina aquí también pero no llevaba puesto un uniforme de maid como las demás mujeres, Mordred tenia uniforme de un hombre como su ropa de sirvienta —sabia que te quedaba mejor la ropa de hombre que de mujer.


¡¿Que estas diciendo?! —no le importaba que fuese su familia, esto era un insulto para ella.


Veo que sigues siendo la misma buscapleitos de siempre —comento su tía, al parecer Mo-chan no aprendió nada en el juego.


Tratamos de arreglar eso —dijo Sella dando un paso al frente —ojou-san sabe bien que no debe salir sin escolta de la mansión.


Necesitaba ir a buscar a Shirou, las ansias me ganaron —dijo Illya, dio bienvenida a sus invitados, haciéndolos entrar en su hogar —ven Shirou, necesito hablar contigo.


La alegría ver este lugar por dentro y por fuera, invadió al pelirrojo, ver esas pocas caras familiares como las de estas dos sirvientas de los Einzbern que se encargaron de cuidar de ellos cuando Shirou se integro a esta familia. Mas esas tres caras que veía antes en casa ahora con su hermana adoptiva. Era alegría pura. En una de las habitaciones, la sala de estar, encontró Emiya una foto de la primera mujer que lo adopto como un hijo y que él reconoció como una madre, junto a ella una foto del hombre que le dio ese hogar, un par de velas e incienso quemándose a un lado de ambas fotografías.


Solo esperaba Shirou sus padres se hallan reencontrado en la otra vida y perdonado, pero sobre todo que halla otra vida.


Por que has decidido traernos Illya —pregunto Shirou, tomo lugar junto a Sakura en un sofá de la sala mientras que la albina líder de los Einzbern tomaba asiento delante de ellos, todo mientras Sella y Liz servían te para los invitados y su ama —tampoco, aun no me has explicado como es que has crecido de un momento a otro.


Puedes explicarlo Illyasvel, o quieres que yo lo haga —cierta mujer de cabello largo que solo había visto Shirou y Sakura en la academia apareció por detrás de la albina.


¡¿Medusa-sensei, tu también estás aquí?! —la Matou también se sorprendió.


Sakura, Shirou. Me alegra ver que ambos son felices —declaro mostrando una pequeña sonrisa sincera la alta mujer que una vez mas estaba usando un suéter de lana tejida negra que resaltaba su busto y ese pantalón de mezclilla resaltando su trasero.


Porque esta Medusana-sensei contigo Illya —que muchas caras que se reunieron con él en esos juegos enfermos de Euphoria estuvieran ahora con Illyasvel comenzó a preocupar a Shirou.


Es mi enfermera personal ahora —exclamo la matriarca Einzbern—, y el hecho de que ya no este atrapada en un cuerpo de una niña, es gracias a ti, Oni-chan.


¿A mi? —pregunto Shirou con gran confusión.


Después de que la policía nos pusiera a salvo, desperté del un breve coma que nos indujo ese criminal, los médicos en el hospital se sorprendieron, al igual yo cuando vi que ya no estaba atrapada en el cuerpo de ocho años, sino en una adolescente de quince.


En la cama de hospital de Fuyuki, enfermeras, doctores y policías que resguardaban la habitación de Illyasvel se mostraban asombrados que la mujer de 19 años atrapada en un cuerpo once años menos de la que cuidaban, había despertado con el cuerpo de una joven de quince luego de siete días de coma. Coma resultado de la alta dosis de anestesia que le subministraron tras acabar el juego.


Incluso la misma Illya estaba asustada de si misma al ver que su cuerpo había madurado, pero eso no paraba allí, los siguientes cuatro días su cuerpo siguió creciendo hasta alcanzar la edad adecuada a su ser correspondiente. No solo eso, sino que su apariencia reflejaba la de su madre, en muchos aspectos pero en otros, era mas hermosa.


¿Pero como es que ocurrió? —cuestiono Shirou tras escuchar a su hermana y su relato.

Los médicos sabían que la falta de desarrollo del cuerpo de Illya era debido a la falta de liberación de estrogenos y progesteronas, las hormonas de la mujer —explicaba Medusa, tomando lugar en un sillón solitario entre la albina y Emiya —después de su prueba, insertaste testosterona al tomar la primera vez de Illya y su cuerpo se vio obligado a asimilar la hormona, despertando de forma forzada la producción de hormonas en su cuerpo, agresiva y masiva la liberación de sus propias hormonas.

En otras palabras, Onii-chan me convirtió volvió mujer en verdad, jaja~ —carcajeo de felicidad la albina al ver que su cuerpo por fin le correspondía a su edad, sin embargo seguía actuando conforme al cuerpo que tenía antes.


No sabes cuanto me alegra —comento Shirou, su esposa sonrió de igual forma ante la buena noticia.


Illya-san ya no será tratada como una niña —dijo Sakura, lo que dio cavidad a la otra razón de la Einzbern de buscar a su hermano adoptivo nuevamente.


Y ese es el otro problema —entonces Illya saco unos papeles que Liz le trajo cuando Sella repartía el te, papeles que al pelirrojo le llamaron la atención pero decidió no preguntar porque sabía que ese no era su intuición, tal vez si —esto es un testamento dejado por los ancianos de los Einzbern. Shirou. Ellos establecieron que si una mujer de la familia tomaba el mando como cabeza de la familia, debía tener un hijo, para continuar el linaje de la familia, es la única condición que dejaron los viejos para que una mujer de los Einzbern tomara el mando.


Shirou tenia claro que los ancianos que dirigían a la familia eran demasiado controladores y machistas, incluso después de muertos.


Una condición del que el notario de la familia habían pasado por alto debido a mi anterior condición, pero ahora que Onii-chan me ha liberado de mi cuerpo pasado debo pedirte ayuda para lograrlo —fue directo al grano después de contar lo sucedido con su cuerpo, pero se trataba un asunto del que tenia que pedir a esposa de Emiya Shirou así que se tuvo que poner de pie para hacerlo—. Sakura Matou, por favor prestame a tu esposo.


¿Qué? —pregunto con nerviosismo Shirou —¿Illya que estas diciendo?


Explico mejor la albina ante tal extraña solicitud que molesto a la pelimorada. Su mirada llena de furia desde su asiento decía todo cuando sus labios no se movían.


Para que un Einzbern pueda ser cabeza de la familia debe cumplir con una de dos obligaciones. Primero: ser el mayor de todos los miembros de su generación. Segundo: si es varón debe desempeñar un rol muy importante en alguna de los negocios que maneja la familia Einzbern, pero si es mujer, debe tener un heredero asegurado para continuar con el linaje de nuestro clan —dijo Illya, mucha información que asimilar para Shirou y para Sakura quien se mostraba enojada todavía —en pocas palabras, Shirou… ¡Onii-chan, ayudame a tener un hijo!


Con gran voz y determinación, con frente en alto estando de pie delante de ambos y con gran indulgencia solicito el apoyo de quien alguna vez fue su hermano para tal tarea (hermano adoptivo).


Cuando una vez accedió Emiya a ayudar, él estaba esperando sentado en la cama de Illyasvel desnudo, nada mas que una toalla usaba para tapar el miembro de su cuerpo con el que tomo la virginidad de su hermana. Dentro del juego de Euphoria ella los forzó a intimar para salvarse mutuamente la vida, ahora iban a hacerlo nuevamente esta vez por necesidad, lo cual tenia preocupado a Shirou.

Illyasvel en tanto estaba tomando una ducha después de su hermano, ese mismo día que fue a buscar a su querido Shirou, ya en la noche, se preparaba para recibir el amor del pelirrojo como debía ser. Pero al igual que él, Illya estaba nerviosa en su bañera relajando sus pensamientos al mismo tiempo que se ruborizaba de pensar en lo que venia.


Entiende, Shirou —Illya tuvo que dar contexto de esta situación, eso fue antes de pasar a los momentos de el anterior parrafo —después de la que la policía abriera casos en contra de la familia Einzbern tras los eventos del juego, toda la fortuna que hemos reunido por décadas a estado en peligro, muchas familias con la que hemos tenido vínculos, han sido destruidas en los últimos par de meses por la policía internacional al hallar conexiones con el culto de la diosa consorte y sus atentados. Edelfelt, Tohsaka, Ainsworth, Animusphere, Matou y muchas otras mas han sido destituidas de sus propiedades, sus negocios y dinero han sido embaucados.


Shirou estaba mas que sorprendido, al escuchar el anterior apellido de su esposa, la miro y en su rostro vio una expresión de vergüenza. No por que su familia haya perdido toda su herencia, sino porque el actual patriarca de su familia fuera hallado culpable de ser miembro del culto de la diosa consorte, aquel viejo que abuso de ella, por fin tuvo su castigo. Sentencia a muerte. Por fuera estaba decepcionada Sakura, por dentro estaba feliz de la alegría.


¿Por eso están Luvia y Tohsaka contigo? ¿Para ayudarlas? —llamo la anterior curiosidad a Shirou.


Sin el dinero de sus familias o más conocidos que les pudieran ayudar, les di trabajo, mas que por clemencia fue por egocentrismo, aun así la herencia Einzbern que cayó sobre mi puede serme revocada sino cumplo con la solicitud —el hecho de ser la única de su familia que aun quedaba con vida, y de todas las familias mas influyentes de Europa aun de pie, agobiaron el ego de Illya, pero seguía siendo la misma aun después de todo —te lo pido de la forma mas amable posible, Sakura. Se que no es algo que deba pedir, pero entiendes bien mis sentimientos por Shirou, por eso quiero que sea él quien me ayude con esta labor, Sakura prestame a tu esposo para tener un hijo.


Aunque en los planes de Sakura para vengarse de Artoria era formar un harem a su esposo en el que ella controlará. Illya estaba dando un giro muy inesperado a su plan, no obstante algo anda mal con esto; si solamente así podía vengarse de la detective que la desahucio cuando la necesito. Podía ser de provecho.


No me agrada la idea —miro a su esposo quien se mostraba mal por la idea, le pedían abiertamente que Shirou le engañarla —pero comprendo la situación.


Ahora si, regresando a penúltima situación. Shirou quedaría impactado en cuanto viera a Illya salir del baño con una toalla blanca cubriendo su cuerpo.


Perdón si te hice esperar, Onii-chan —entró Illyasvel, mas cuando le volteó a ver Emiya quedaría atónito de ver a su primera hermana adoptiva nuevamente.


Llevaba una toalla blanca sobre su piel albina, si. Sin embargo aquella toalla estaba demasiado húmeda por él agua o era que Illya la mojo antes de colocársela, pues estando tan humedecida que al tenerla puesta encima quedaba transparente sobre su cuerpo. Su verdadera figura se lograba ver debajo de esta tela gruesa. Pero estaba consciente del estado en el que entro, después de todo era con Shirou con quien lo haría nuevamente, además de que era su propia habitación.


Illya… —quedo sin habla el pelirrojo en cuanto la vio.


No te quedes mirándome así, onii-chan… —Illyasvel dio media vuelta estando aun en la puerta del baño en su habitación —… haces que me avergüence.


Realmente, te has vuelto mas hermosa —dijo Shirou, a cada segundo que pasaba con ella a solas se sorprendía más.


Si, puedo verlo —en forma risueña lo dijo, Emiya se puso de pie y sin notarlo, la toalla que tapaba su entrepierna se había caído, mostrando su pene el cual tras ver el cuerpo adulto de la albina se endureció.


Con el halago de Emiya, la Einzbern entró sin mas pena en su propia habitación. Delante uno del otro y de pie, sobre todo. Illya dejo caer la toalla que cubría su cuerpo sin dejar de ver el cuerpo desnudo de Shirou. Antes solo había visto el trozo duro de la hombría de su onii-chan, ahora veía todo su cuerpo. Recordando a aquel niño pelirrojo que trajo Kiritsugo para ser su hermano menor, ahora se había vuelto un hombre y a ella la había vuelto mujer.


Illya, segura de que quieres que yo… —no le permitió terminar de hablar, Illyasvel se arrojo sobre Shirou, colocando sus brazos en su cuello para sus labios tocar los del chico, en un acto de amor prohibido en muchos sentidos —… Illya espera.


Dejo que tomara un poco de aliento, enseguida le ataco con sus labios otra vez la albina europea quien le empujo sobre su cama donde no dejo ni un solo momento de besarle. Se volvió mas agresiva, Illyasvel; en el tema del amor.


Onii-chan~ —tomo asiento encima de la pelvis de Shirou, con su trasero aplastaba la erección de Emiya y así sentía como su pene le palpitaba debajo suyo—, agradezco que hagas esto conmigo, sabes que yo te amo.


Yo también amo Illya, pero ahora mi esposa es Sakura —contesto sintiendo su corazón latir mucho Shirou, una por ver la multiplicada belleza de la albina, y la segunda porque esto era incorrecto, sin embargo ambos aquí estaban sin buscar escapar del momento.


Lo se, eso me pone triste, yo quería ser la esposa de Shirou Onii-chan para así volver a estar juntos, siempre me pregunte como haría para volver a reunirme contigo, creí que me habías olvidado —su rostro se aproximo mucho a la cara de Emiya, el rubor en su cara, cada segundo que pasaban juntos se atraían mas el uno al otro.


Nunca olvidaría a Illya-nee. Recuerdo que quería llamarte de tal forma tras conocernos, pero la forma en la que me llamas así —le enamoraba la voz de Illyasvel y la estaba enamorando a cada segundo.


Aun después de reunirnos por ese criminal —de Euphoria, hablaba la albina —me preguntaba si podrías amarme, sabiendo todo lo que he hecho, tuve suerte que mi abogado pudiera encargarse de la policía cuando por fin me investigaron.


Todos pecados alguna vez, incluso en este momento —dijo, para ser Shirou en este momento quien besará a Illyasvel cuando decidió ella acostarse encima de su hermano —siempre te voy a amar, Illyasvel.~


Shirou~ —un beso mas atrevido se estaban dando, sus labios unidos y sus lenguas jugando una con la otra —hazme el amor, hazme un hijo. Quiero ser tu amante.~


No se refería a ser el amante de Shirou por una sola noche, sino a serlo a costas de Sakura, si tan solo supiera que detrás de la puerta de la habitación de Illyasvel estaba la Matou, y aunque no se podía escuchar nada del otro lado, sabía bien que era lo que ocurría. La sonrisa de oreja a oreja de Sakura que tenia en su cara sus ojos cerrados mientras miraba la puerta de la habitación de Illya hacia temblar a Sella y Lizerryt. Mas se preocuparon cuando vieron a la ex Matou alejarse tranquilamente hacia la sala de la mansión a esperar que acabaran.


Shirou acariciaba el cuerpo de Illyasvel en la cama, mientras que sus bocas seguían jugando. Rodando encima de la albina, el pelirrojo frotaba su miembro en la vagina de quien alguna vez fue hermana, así hasta que entre tanto roce, la punta de su pene entro en la vagina de Illya después de un tiempo haberlo hecho antes.


¡Kya! —gimió en corto apenas sintió otra vez la cosa de Shirou entrar mas profundo que la primera vez, Illya.


Ese fue un lindo sonido, Illya —el rostro avergonzado de la albina mataba su corazón de Shirou—, voy a moverme.


Esta bien, onii-chan~ —sentía como las paredes de su vagina se abrían y cerraban con cada movimiento suave del pene de Shirou, todo mientras mostraban un rostro de dolor y placer —onii-chan, tu pene esta entrando cada vez mas profundo dentro de mi.~ Esta llegando, a mi lugar donde se hacen los bebés.~


Yo igual lo siento, Illya. Siento mi pene tocando tu útero… —abrió los ojos, para perderse en la mirada de la ultima Einzbern.


Se siente rico, hacer el amor con quien amas. Se siente genial hacerlo con Shirou —decía para envolver sus brazos en la espalda del pelirrojo.


—… ¡Illya!


Los minutos pasaban y su amor continuaba sin freno, subiendo la velocidad poco a poco. Ahora que en un cuarto mas correspondido para hacerlo, fue Shirou quien le mostró nuevas posiciones para hacerlo con la albina, todas las noches que con Sakura había pasado dándose amor en las noches sin descanso eran lecciones grabadas para Emiya.


¡Onii-chan, esta pose es muy pervertida! —Illyasvel estaba en cuatro sobre su propia cama, con las manos del pelirrojo sosteniendo sus caderas mientras la pelvis del chico golpeaba su trasero albino haciendo sonar por el choque de sus carnes.


Así, mi pene llega mas adentro, Illya. Podré hacerte un hijo con mas seguridad —dijo Shirou disfrutando del angulo, el redondo trasero de la Einzbern, y la circunferencia de sus pechos que aumentaron a un mismo nivel que el de Sakura despertaban su lado pervertido.


Tu pene se esta poniendo mas agresivo dentro de mi, se siente como si fuera a explotar —la albina estaba alegre mientras hacia que su cuerpo resistiera todo el amor que le daba él.


¡Me vengo, Illya!


¡Haaaa!~ el semen de Shirou esta dentro de mi… —en su vagina, Illyasvel sentía como el pelirrojo golpeaba con fuerza mientras sembraba su semilla dentro de ella —… es tanto, tan caliente que siento que me derrite.~


Despacio, saco su polla de la albina quien quedo con su trasero levantado mientras su cara descansaba en las almohadas. Shirou podía ver como su semen se derramaba del coño de Illyasvel.


El semen de Shirou-nii-chan~ —eso la enamoro de nuevo del pelirrojo. Miro Illya la enorme cantidad que soltó Shirou, era mas que aquella vez dentro del juego macabro que los sometieron —espero en verdad tener mi propio hijo con Shirou.


Sabes que aun no acabamos, Illya —tomo a la albina de sus brazos, para levantarla y pegarla a a su cuerpo mientras aun seguían calientes.


Quiero que sigamos hasta agotarnos, Onii-chan.~


Eran apenas las seis de la tarde cuando comenzaron a hacer el amor de forma inmoral. La noche fue larga y memorable, mas para Illyasvel, Shirou cada noche lo hacia con Rhongomyniad y Sakura, a veces con una mas que con la otra, otras ocasiones con ambas. Todo mientras Mordred los ignoraba, bueno no sabia bien lo de su tía.


Illya comenzó a tomar la iniciativa, colocándose encima del pelirrojo para ser ella quien se moviera. Primero fueron movimientos suaves, poco a poco subió el ritmo de sus caderas que no paraban de subir y bajar haciendo ruidos de su carne golpeando la pelvis de Shirou, ni del chapoteo de sus jugos con los del pelirrojo.


Que rico se siente, no pensé que algo tan pervertido como el sexo con Onii-chan se sintiera tan adictivo. Me volveré adicta a hacer el amor con Shirou —sentía algo crecer dentro, Illya y no era el pene de Shirou unicamente —siento que voy… ¡siento que voy a venirme!


A este paso ¡Voy a venirme de nuevo, Illya! —la albina si que se estaba poniendo intensa con él.


¡Vente conmigo, Shirou!


Un orgasmo mutuo fue lo que tuvieron. Sus cuerpos no se despegaron en toda la noche, mucho menos tomaron descanso uno del otro. Orgasmo tras otro fue liberando Illyasvel de su cuerpo al mismo ritmo que Shirou iba llenando su interior con su leche, acto que se fue dando entre besos y caricias como si ambos no estuvieran haciendo esto en pecado, sino bajo la bendición de alguna deidad bondadosa.


Al final Illya descansaba separada a una corta distancia de Shirou en su propia cama. El pelirrojo quedo dormido en tanto Illya cesaba fuerte y en silencio con su brazo tapando sus ojos de la luz que dejaron encendida. Mas de su vagina se derramaba el esperma de Shirou, diez veces Illyasvel tuvo un orgasmo casi de forma seguidas, mientras que su amado Onii-chan se vino dentro de ella, mas veces de las que pudo contar


El semen de Shirou aun sigue fluyendo de mi interior, mi útero esta tan caliente y lleno. Definitivamente tendré un hijo de Onii-chan después de esta noche —sonreía al mirar desde su lado de la cama al dormido Emiya —pero no me conformaré con un solo hijo, onii-chan, se responsable de mi.


Los meses pasaron lento pero al mismo tiempo fueron rápidos, cinco meses para ser exactos e Illya, usando un viejo atuendo de su madre tomaba chocolate cuando comía unos panes que su amado Shirou compró para ella ya que era en alimento favorito de su bebé en su vientre. Cosa que pasaba en compañía de la oficial esposa de Emiya comiendo los antojos que su propio bebé le demandaba alimentarse estando a dos meses delante del creciente bebé de Illyasvel.


Vaya que eres diabolica, Illya-chan —la llamaba de tal forma Sakura, estando a solas las dos —fue un buen cuento con el que te enganchaste a Shirou para tenerlo también, decir que tu herencia Einzbern te seria revocada sino tenías un heredero.


Tal vez te adelantaste en ser la esposa de Shirou-oniichan, pero no significa que hayas ganado, Sakura-san —contesto pacíficamente Illya tomando mas de ese chocolate caliente a pesar de estar en verano —además tu también eres malvada como yo, hacerle cosa tan despiadada a Artoria-san. ¿porque?


Tuve mis motivos —Sakura sonreía típicamente como si nada malo hizo.


¿Pero que fue lo que hizo? Que era de lo que hablaba Illyasvel. De eso se hablara mas tarde.


Medusa


Meses antes de que Sakura estuviera tolerando los meses principales de gestación junto a Illyasvel. Tomando lugar en la mansión Einzbern, dado que Shirou acepto la oferta de su antigua hermanastra; la cual fue quedarse junto a Sakura en la mansión hasta que la concepción de su hijo se completara. Cosa que Sakura no tomo a bien la petición, mas su sonrisa misteriosa de siempre, bajo la que ocultaba su enojo hacia temblar a Shirou a pesar de haber dicho que si a Illya.


La esposa del pelirrojo pedía el apoyo de quien fue la enfermera de la academia de Fuyuki, ahora medica personal de Illyasvel para revisar el estado de su vientre de entonces apenas dos meses.

Todo esta en orden, Sakura, apenas el feto esta tomando forma —dijo Medusa tras hacer un ultrasonido en la estación medica que Illya ordeno construir para su medica en una de las enormes salas de su mansión. Equipada con equipos que un hospital medico social apenas si se da abasto para mantener, la Einzbern le fue fácil armar el sitio para Medusana sin problemas —debes dejar de preocuparte o entonces si puede estar en peligro tu bebé.


Si sensei lo dice, es solo que estoy tan emocionada de tener por fin una familia con Darling —contesto con alegría la Matou acomodando su blusa de nuevo sobre su creciente vientre, se mostraba alegre.


Si aun te preguntas porque una bella mujer como ella estaba trabajando para una chica linda y malvada como Illyasvel. La razón era que tras ir viendo los médicos el alarmante crecimiento del cuerpo de la albina, evento que ocurrió en los años que le correspondían y que sucedió en cuestión de días. Los médicos recomendaron la vigilancia de su estado pues temían que ocurrieran anomalías graves a su cuerpo como la repentina formación de tumores en su cuerpo o de enfermedades crónicas que pudieran salirse de control, hasta ahora todo estaba en orden para la albina.


Por cierto, como ha estado Shirou —tenia curiosidad la medica por el chico.


Aun le cuesta acostumbrarse a que Sella y las demás hagan todas las labores por él, al igual que yo —contesto alegre Sakura —sin embargo, a pesar de llevar una vida normal. Darling sigue con su cuestión de ser héroe. En verdad lo marco mucho perder a Artoria.


Eso a Sakura le valía un bledo pero mostraba respeto por el dolor de su esposo, sin embargo no se la iba a devolver.


Entiendo —Medusa se quito su estetoscopio y lo guardo donde debía, al igual que sus lentes que solo ocupaba para las pantalla de su computadora —pero volviendo a Shirou, Sakura ¿Podrías prestármelo mañana?


Recuerdas lo que le dijo Medusa a Shirou tras salir de la prueba que les habían preparado. El hacerlo responsable, tras reencontrarse en la mansión Einzbern y aceptar la oferta de la albina. Sakura encontró a la enfermera haciendo cosas sucias con su esposo tras seducirlo y que Shirou no se defendiera. Enojada por un lado y por otro segura que podía tenerla bajo control en el harem que estaba organizando Sakura.


¿Otra vez? ]Te lo concedí hace una semana —respondió molesta Sakura, era parte de los comienzos de sus cambios de humor por el embarazo.


No seas así, tu e Illya lo tienen todas las noches. No son para nada silenciosos —comento Medusa sonrojándose, ella sabia dormir con todos esos sonidos de relaciones amorosas en pleno apareamiento. Ella y Rhongomyniad eran controladas por Sakura e Illya como mano derecha de esta ultima en este creciente harem —Ryo-san y yo estamos bajo tu control recuerdas. Aun me sorprende que dejes a Shirou tener un harem después de hacerte su esposa.


Bueno, algo me decía que con lo ocurrido en ese lugar. Sensei iba a buscar a Darling, las otras también —contesto mas tranquila, pero mostrando seriedad esta vez —es mejor supervisarlo a que sea a mis espaldas.


Siempre pensé en ti como una chica tranquila, Sakura. Eres mas aterradora de lo que pareces —exclamo Medusa—, te lo agradezco.


No es que Shirou fuera un objeto para ellas, simplemente las hacia sentirse especiales pero sobre todo amadas. Sakura lo había ganado, legalmente. Inexplicablemente se había vuelto un chico especial para todas.


Gracias por acompañarme, Shirou —dijo Medusana estando en un estanque de aguas termales desnuda junto al pelirrojo muy pegado a él —que suerte que gané un pase gratis para dos.


Yo debo de decir gracias, la verdad es que igual necesitaba alejarme un poco del castillo de Illya y de Sakura —dijo incomodo el chico tratando de llevar su cabeza hacia Medusa. No es que mirarla a los ojos la convirtiera en piedra o algo así. Piedra iba a quedar una parte de él si le miraba.


Sentados contra las piedras pulidas de la termal, Ana notaba como Shirou trataba de no mirar el escote flotante de la mujer a lado suyo. Cosa que Medusana noto desde que se quito la toalla, no se sonrojaba como al comienzo de su activa relación como hace unos meses. Después de todo ya estaba acostumbrado a ver el cuerpo desnudo de las mujeres que le rodeaban, aun así seguía siendo incomodo cuando estas le intentaban seducir.


Estaban los dos solos tras que la medica mujer ganara un pase para una pareja en un hotel con aguas termales por una noche. En un estanque de aguas a solas ellos dos y una habitación mas que comoda no solo para dormir.


No te dejan a solas ni un segundo verdad —comento con ligereza mirando ella el cuerpo que Shirou se había —pero dejame decirte, que desde que llegaron al castillo los días son mas animados. Illya siempre se comportá muy madura a pesar de que ya lo es, pero ahora se vuelve a comportar como una niña gracias a tu presencia.


Se puede decir que es porque tratamos de recuperar el tiempo perdido —comento Shirou —aun estar a atrapado en un triangulo amoroso entre Illya y Sakura es agotador, como agobiante. Eso entre ellas por debatirse quien es mi esposa principal.


¿Que esperabas? Es lo que pasa cuando un grupo de mujeres no decide aceptar la derrote por un buen hombre —dicho eso hizo reflexionar a Emiya.


No soy un buen hombre, sensei. A decir verdad, ni siquiera se lo que soy o lo que quiero ser. Siempre viví con ese ideal de ser un héroe y hacer justicia pero...—decía sus pensamientos Shirou.


¿pero?


—… Ah. Esa es la pregunta. Sigo sin saber como continuarlo —suspiro fuerte para cerrar los mientras miraba hacia el cielo naranja, el atardecer se estaba levantado.


Para mi eres un héroe —solo escucho la voz de Medusa y el movimiento del agua, Shirou; porque cuando abrió los ojos la mujer estaba colocando sus manos detrás de la cabeza del pelirrojo, para así colocar su rostro sobre su pechos descubiertos y su cuerpo mojado.


¡¿Sensei?! —no espero abrir los ojos y tener su cara en el busto de la alta mujer.


No estoy usando mi bata medica, así que puedes dejarme de llamarme sensei. Se que es mucho pedir, pero seria bueno que me llamaras por mi nombre cuando estemos solos Shirou—acariciaba su cabeza mojada de Shirou, cual amor maternal proviniendo de esta fría y seria dama. Una cara desconocida y cálida para Shirou —para mi eres un héroe, Shirou. Para Sakura e Illya también, igual para las demás chicas, tenlo por seguro. Tal vez no lo parezca pero estamos agradecidas por avernos sacado de allí. Solo que aun no buscan la forma de entablar contigo de nuevo.


No deberían hacerlo —al igual que Takashi tras salir libre de tan aterrador lugar. Shirou se sentía culpable luego de cometer tan crueles actos en contra de ellas, a pesar de ser la única manera en la que podía salvarlas y siendo la única forma de salir de ese encierro.


Mirame a los ojos, no pienses solamente en ti, también piensa en ellas —puso sus manos en las mejillas del pelirrojo y cuando los ojos de este cayeron sobre su cara, Medusa plantó un beso en la boca del chico, un beso largo y apasionado, donde una delgada linea de saliva los dejo conectados por unos cuantos segundos cuando sus bocas se separaron —hiciste lo que tenias que hacer —entonces, por debajo de donde tenia sus caderas puestas, algo duro y carnoso golpeaba en la pelvis de Medusana, tras dar una pequeña mirada se ruborizo y sonrió.


Em… eso, supongo que era algo que querías que pasara —comentó Shirou apenándose por la reacción de su cuerpo.


Ciertamente~ —despacio, Medusa comenzó a mover sus caderas de adelante hacia atrás produciendo una agradable sensación en el pene de Emiya, su miembro fue palpitando con mas ansias en cada rose —¿te gusta como me muevo?~


Ana… —Medusa, Ana o Medusana. Tres formas de llamar a una sola mujer. A todos estos nombres respondía.


Levanto poco sus caderas para que la erección de Shirou quedara en posición, mas cuando bajo de nuevo su cintura, su vagina tomo centímetro a centímetro todo lo largo del joven con facilidad. Se lo había dicho antes e iba cumplir con su palabra, Medusa. Lo haría responsable de despertar de nuevo a la antigua ella.


¡Ha! Cada que esta dentro, mis piernas no paran de temblar por lo bien que se siente tenerte Shirou~ —el sonido de su voz indico que logró tomar por completo al pelirrojo. Tal como lo recordaba: grande, profundo, cálido—, voy a moverme.


Mirando de cerca como el chico hacia en su cara, una expresión de satisfacción y leve molestia que le encantaba a Ana. Se iba moviendo despacio para disfrutar cada milímetro del tallo de Shirou. La agua calmada de donde se encontraban se volvió turbia, a pesar de los suaves movimientos de Medusa.

¿Puedes sentirlos, Shirou? —pasaba Medusa su lengua en la mejilla del chico para sentir su sabor mientras se mostraba gustosa la mujer—, la punta de tu pene toca mi útero~ de todos los hombres que tuvieron el descaro de poner sus cosas en mi, tu eres el único que ha logrado llegar a mis sitios mas profundos.


Tu vagina, es muy agradable Medusa… —perdía el aliento Shirou, sus manos habían bajado de envolverse en la espalda de la pelo larga para agarrar el trasero de Ana y apretarlos—, a este paso voy a venirme.


Aun no —repentinamente Ana se detuvo, se levanto de encima del pelirrojo justo cuando su miembro estaba a punto de estallar de placer dentro de Medusa—, aquí no, quiero volverte salvaje, Shirou.


Acaricio la nariz de Emiya con su dedo Medusa antes de quitarse de encima del chico por completo. Salió del estanque, dejándolo atrás sin preocuparse porque él mirara su figura desnuda al caminar fuera del estanque haciendo un movimiento de sus caderas muy hipnóticos.


Ven a verme a nuestra habitación en una hora, Shirou. Te tendré preparada una sorpresa~ —dijo sobre antojando Emiya.


Durante esos sesenta minutos se pregunto bien que sería esa sorpresa que menciono Medusa, luego de esperar el tiempo que le dijo Shirou, fue hasta la habitación su habitación en el hotel. Cuando entro al cuarto una muy grande sorpresa se llevo Shirou.


Voy a entrar… ¡¿Medusa-sensei?! —anunció Shirou al abrir la puerta, ruborizarse, sorprenderse y excitarse de lo que sus ojos claramente veían.


¡Entra y cierra la puerta! —grito Ana y tal cual, Emiya cerro la habitación una vez entro.


Lo que vio Emiya Shirou que lo hizo excitarse fue encontrar a Medusana atada ella sola por todo su cuerpo desnudo, sus ojos vendados. Sus pechos expuestos y reafirmados. Los ojos de la mujer tapados Dos pequeñas capsulas especiales que hacían a su cuerpo vibrar desde allí controlados de forma remota. En su vagina y culo expuestos a la mirada de Shirou cuando abrió la puerta. En su coño tenia puesto Ana un consolador a máxima velocidad, tanto así que este objeto estaba dando vueltas desde su lugar. En el otro agujero suyo, un plug tenia incrustado la enfermera con una nota colgando que decía:


Soy tu regalo. Hazme lo que quieras.”


¿Que pasa con esta situación, porque estas así Medusa? —pregunto Emiya, uno podía pensar que lo tenía asustado esta situación, sin embargo Shirou se mostraba como se escribió hace poco: excitado.


Vamos, no me digas que no te excita verme así, se que te gustan este tipo de cosas Shirou —estaba con el cuerpo empinado sobre la cama de estilo japones, amarrado y con todo lo que se dijo antes, dejando caer Shirou su yukata para ponerse delante de la medica de Illya—. Se bien que te gusta, sino no estarías así de duro.~


Logrando ponerse de rodillas, la cara de Medusa golpeo contra el empalme del pelirrojo, bajo esa venda ella se mostraba emocionada de tener tal pedazo de carne del chico delante suyo, tanto así que empezó a olerlo sin vergüenza, solo deseo.


Medusa —el miembro de Shirou palpitaba sobre la cara de la mujer.


¡Ha!~ este el pene del chico que me salvo de ese tétrico lugar, que intoxicante aroma; este el pene de un héroe —dejo de hablar y empezó a usar su boca para devorarse la polla de Shirou, la expresión de satisfacción en Emiya mientras era gratificado por Medusa. Primero comenzó con ligeros movimientos de sus labios y su lengua, pero a cada segundo que pasaba saboreando el pene de Shirou, Medusana se volvía mas agresiva.


¡Ana!


Paso lo que tuvo que pasar, una enorme cantidad de su esperma se vertió en las fauces de mujer quien, teniendo la polla de Shirou por completo en su boca logro escucharse como ella se tragaba toda su leche al grado de parecer que se ahogaba, sin embargo lo estaba pasando todo por el resto de su garganta, cual comida le estuvieran dando.


Incluso tu sabor es adictivo~ —de la boca de Medusana, babeaba por mas apenas había conseguido hacer que el pelirrojo se viniera con su boca, ya estaba devorando de nuevo su miembro como si una cría se estuviera amamantando— dame más, Shirou.~


Empujo entonces a la enfermera sobre el piso acojinado en el que estaban, tomándola por sorpresa. Saco el objeto dentro de su vagina, el cual ya estaba mas que impregnado por todos los fluidos de esta zona de Medusa. Sin importarle esto, Shirou comenzó a lamerle coño. La lengua del chico se había vuelto habilidosa con todas las noches que pasaba con su esposa, con Illya y las pocas veces que interactuaba con Rhongomyniad. En el estado de éxtasis que se encontraba Medusa, era un orgasmo seguro.


La vagina de Medusa esta dejando salir mucho de sus juegos —comento el pelirrojo, devolviendo el favor que ella le hizo, al instante que puso su lengua sobre el clitoris de la Ana, ella no pudo contener su cuerpo y dejo salir todo sus jugos en un solo orgasmo.


Tu lengua es maravillosa Shirou, pero lo quiero es tu pene… ¡pon tu pene en mi! —su deseo era tanto, que en ese momento se volvió una adicción para ella.


Dándole lo que le pedía desde atrás, Shirou golpeaba su pelvis contra el trasero de la medica de Illyasvel, mucha agresividad. Sonaba el choque de sus carnes en toda la habitación, afortunadamente nadie en las habitaciones que tenían a los lados les escuchaba, al parecer.


A pesar de estar mojada, la vagina de Medusa aprieta mucho —los sonidos que salían de la boca de Ana producto de los movimientos de Shirou, combinado con la belleza de su cuerpo no importando la pose que utilizaran hacia que Emiya se maravillara de hacerlo con ella.


Se siente único~ tu pene golpeando mi interior con tanta agresividad —decía Medusa, y la venda sobre sus ojos se termino cayendo de tanto movimiento rudo de Shirou—, amo tu pene Shirou, amo a Shirou.

Eres toda una pervertida, aun así amo a Medusa —exclamo el pelirrojo, se acerco al rostro de la mujer para besarla cuando le hacía el amor de forma especial—, así que seré yo quien satisfaga las necesidades del cuerpo de Medusana.


Si sigues así de intenso… me terminaré viniendo otra vez —por dentro, el cuerpo de Ana ardía de placer, sentía que su cuerpo se terminaría derritiendo.


Yo también, voy a venirme dentro de Medusa, quiero hacerme responsable de Medusa también —declaro el chico —¡Medusa! —grito de placer al liberar su semilla dentro de la pelirrosa mujer al mismo tiempo que ella lo hacia.


¡Siiiii! —fue el clamor de orgasmo de Ana.


Ambos quedaron agitados de sus cuerpos.


Mi cuerpo es tuyo ya Shirou, después de sentirte en esa habitación donde pensé que podría morir, mi cuerpo solo reacciona así por tu enorme pedazo de amor —comento, Shirou le había quitado las cuerdas con las que ella misma se ato en su cuerpo.


No solo hablo de eso —se detuvo al estar cara a cara de la mujer deteniendo el apareamiento un momento—, quiero el corazón de Medusa —la mirada de Ana decía todo, la tomo desprevenida. Hasta ahora, todo los encuentros que había tenido con ella eran solamente para ayudarla con sus necesidades corporales, Shirou quería mas que solo tener satisfacción carnal con ella.


Me pides algo que pensé ya nunca entregaría a ningún hombre —dijo Medusa—, pero contigo no me había sentido tan segura.


¿Entonces?


Lo haré con una condición, quiero que me hagas mas que el amor, lo que ninguno de esos desgraciados logro hacer conmigo —tomo la mano de Shirou y con la suya, tocaron su vientre. Aunque a Emiya le preocupaba el tema tras la petición de Illya y el resultado de esa Octava prueba con Sakura, el ser esto una petición de Medusa le agrada la idea a Shirou— ¿que dices?


Daré todo mi esfuerzo esta noche —una sonrisa decidida de Shirou por cumplir con la petición de Medusa era todo lo que ella quería oír.


Sin descanso, aunque las piernas se les acalambraran no iban a parar.


Shirou con esta pose llegas muy profundo.~


Medusa.~


Aunque sus brazos se cansaran. Aunque sus bocas se entumieran.


Chupas mis pechos con mucha agresividad. Pero aunque lo hagas así, no saldrá leche de mi Shirou~ —Ana era sostenida por los brazos del chico, con sus caderas moviéndose independiente de lo que hacia con su boca.


Aunque en sus lenguas los dejaran sin aliento, no iban a dejar de besarse. Sin importar que terminaran dejando pruebas de lo que hicieron en toda la habitación.


Mira cuanto has dejado salir en mi, Shirou~ —con la pierna levantada, Medusa mostraba todo lo que el pelirrojo dejo salir dentro de ella.


Aun puedo darle mas a Ana —de nuevo metió su pene en ella vagina inundada de Ana y siguieron como si el fin del mundo fuera al siguiente amanecer.


Tal cual dijo mi maestro charlie de filosofía cuando se le pregunto el secreto para enamorar a una mujer: tienes que aguantar toda la noche. Y toda lo noche Shirou y Medusa siguieron sin parar. Al caer los rayos del sol, ambos dormían totalmente agotados uno junto al otro, con sus cuerpos pegajosos y cubiertos de olores tras la noche previa.


Tal vez sea la cuarta esposa, pero me asegurare de ser tu favorita, mi amor —acariciaba el pecho del pelirrojo, antes de caer dormida finalmente junto a él.


Los boletos decían que solamente cubrían una noche de estancia en el hotel, al final terminaron pagando un día mas, ese otro día la pasaran descansando luego de todo lo que hicieron, ninguno de los dos se sentía caminar.


Luvia


Toda su vida la había vivido como una joven rica y casi rayando la realeza. Muebles de lujo, criados y sirvientas a disposición de los caprichos así como las solicitudes de la familia Edelfelt, Luvia nació en el seno de una familia privilegiada constructora para empresas y gobiernos en todo el mundo. Pero tras saberse el terrible secreto que esta familia ocultaba, aun cuando la misma Luvia fue quien destruyo toda prueba. Un caso dejado empolvar fue reabierto y por fin, terminado.


La fortuna que la familia Edelfelt había construido a base de fraudes de construcción fueron descubiertos y expuestos por la policía, por Diarmuid específicamente. Luego de perder a su ultima compañera de investigación y saber todos los casos que decidió dejar en el ultimo, tomo la responsabilidad de hacer justicia. Cerrando todos los casos que Artoria ni siquiera toco y yendo detrás del culto de la diosa.


Así que decidió comprar los restos de la compañía de los Edelfelt, señorita Einzbern —el detective Diarmuid había decidido visitar a Illya teniendo ya tres meses de gestación, pero esto al policía extranjero no le era relevante.


A pesar de lo que los anteriores propietarios eran corruptos, hay muchos ingenieros y arquitectos que son honestos que trabajan igual, su talento no puede ser desperdiciado para construir una casa cualquiera —contaba Illya manteniendo su aire refinado y fino—, con tantas propuestas internacionales para expandir los negocios de la organización Einzbern, quiero a los mejores arquitectos a mi disposición.


Suena sospechoso —incluso Diarmuid temía ante la presencia de Illya—, pero no vine a cuestionar lo que hace con su compañía señorita Einbzern. Vine para informarles.


Sakura así como Shirou estaban allí, seguían viviendo con Illya, teniendo a su hermano en alta estima con sus invitados. Es que Diarmuid realmente vino a verlos a ellos dos, específicamente a la ex Matou.


Aunque podemos decir que lo que quedaba del culto de la diosa consorte en esta zona de Japón esta erradicado en la médula, aun hay lugares en el país donde hay indicios de que el culto se encuentra en estos otras zona, así como otros lados del extranjero como en corea del sur, Rusia, china y Filipinas. La Interpol esta poniendo todo sus recursos para ir detrás de ellos, Sakura no descansaremos hasta atrapar a todos esos criminales —Diarmuid tomaba con gran seriedad este asunto.


No lo haga por mi, sino por las que están bajo el control de esos monstruos —dijo Sakura con todo su apoyo moral.


¿Que hay de Euphoria? —pregunto Shirou.


Sus juegos aun continúan, hay suposiciones de que alguien o algunos, la ayudan —informo el irlandés—, pero por ahora no ha comenzado ningún nuevo juego, grande. Cuando lo haga, Levi se asegurara de pararlos.


Sera todo un desafió detenerla —comento al final Sakura.


Luvia, aunque hasta ahora en su vida había sido atendida en sus caprichos y demandas por la servidumbre que cuidaba su casa. En esta nueva fase de la vida de Luvigalieta, era ella quien atendía las demandas de sus nuevos amos.


Luvigalieta, debes lavar la ropa —Sella entregaba el canasto de ropa enorme a la rubia Maid.


S-si, Sella —el tambo de prendas no era pesado, pero a pesar de estar cuatro meses al servicio de Illya, con la llegada de Shirou, era como ver a Luvia, siendo nueva en el oficio de sirvienta.


Es Sella-senpai, soy tu superior en conocimiento y atención, en los caprichos de Illyasvel-ojousan y Shirou-dono. Mas vale que esta vez no arruines otra prenda de la señorita Illyasvel —regañadientes, mas bien cuchillos; fue como lo vio Luvia.


Una de las tareas que mas detestaba hacer la rubia convertida en sirvienta, era lavar la ropa. Porque cada día tenia que lavar juegos de sabanas de la cama de su nueva ama. Abrigos y otras ropas de telas delicadas como para usar las lavadoras modernas que había en la casa. Seis lavadoras distintas en el área de limpieza cada una especial para las ropas de sus amos, sin embargo los juegos de ropa de cama, la mayoría de estos tenia que lavarlos a mano.


Esas dos se creen mucho por tener a un semental varonil como Shirou haciéndoles el amor todas las noches, dejan pegajosos y apestosas las sabanas —Luvia tenia tallar a mano las sabanas para dejar como nuevo las prendas. Los fluidos corporales de la Einzbern, Sakura y Shirou dejaban terribles condiciones estas prendas de cama—. Como desearía ser yo quien dejara las sabanas así por recibir todas las noches el amor salvaje de Sherou,ah Sherou.~


A pesar de perder su virginidad de manera dolorosa con Shirou, el estar bajo los efectos de las sustancias maliciosas que les planto Euphoria, a Sakura le quedo grabado lo salvaje del pelirrojo. Termino de lavar las sabanas y ahora tocaba lavar la ropa de su nuevo amo. Aquí fue donde lo interesante paso.


La ropa interior de Sherou —miraba con rubor Luvia el boxer del hombre—, la tela esta manchada por su semen… aun huele —embarro en su cara la ropa sucia de Shirou mientras lo respiraba, solamente se excito con esto—. Ha~ Sherou.


El aroma masculino del pelirrojo intoxicaba el ser de Luvia, sin importarle que su amo, sus amas estuvieran en la mansión, sus superiores como criada y Rin. Luvia, sola en la habitación de lavado, mientras respiraba la esencia de su amado robado; Luvia puso su entrepierna pegada en la lavadora para encenderla sin tener ropa adentro, haciendo vibrar su cuerpo pegado a la maquina.


¡Ha, Sherou! —decía mojada.


Primero uso la lavadora para gratificar su cuerpo, Luvia. Casi inmediato comenzó a usar su mano izquierda para tocar directamente su clítoris mientras aun tenia la prenda Shirou sostenida por su mano derecha. Levantando la falda de su uniforme, Luvia comenzó a masturbarse con el aroma del pelirrojo en su ropa sucia. Pero sus manos no era suficiente para el nivel de provocación que había causado el aroma de su amado en su cuerpo. Tomando uno de los productos de limpieza que usaba para tratar mejor la ropa para aumentar la satisfacción de su cuerpo, uno de cuerpo tubular, largo y grueso con tapa redonda.


Con casi todo su uniforme despojado por ella misma, Luvia usaba aquel producto imaginando que era el de Emiya lo que tenia por debajo, mientras seguía oliendo y recitando su nombre. La piel de sus piernas eran visibles, así como sus bragas colgando de su tobillo derecho, sus pechos expuestos y con el sostén dejado a un lado para sentir mas realista lo que hacia. Todo, valiendole que alguien la mirara.


Sherou, Sherou.~ —no se detuvo hasta alcanzar el éxtasis.


Durante ese tiempo a solas de Luvia, no se percato en ningún momento que la señora Emiya con su cámara de video había documentado todo. Gracias a esto, Sakura supuso que ya era momento de integrarla al harem de su esposo, sin embargo no iba a hacerlo amablemente como con Rhongomyniad ni con Medusa. Llamando a Luvia a su habitación en otro determinado momento, Sakura puso el video quemado en un DVD y con un solo botón hizo reproducir la grabación en la tele de alta calidad.


Ara, que desvergonzada sirvienta tenemos aquí —decía Sakura usando un tono de voz preocupante que a la misma Luvia hacia temblar—, tienes el descaro no solo de amar al esposo de tus amas, sino también a hacer algo indecente con sus ropas a pesar de estar nosotros en casa.

Yo no… —no tenia palabras Luvia—, lo lamento mi indecencia, Sakura-sama.


Una corta reverencia levantando las puntas de su falda de la chica como muestra de arrepentimiento, sin embargo por dentro, Edelfelt estaba mas que cabreada por las palabras de la esposa de Emiya. Tras conocerla como una chica tímida y amigable con su llegada a la escuela de Fuyuki, pero después de conseguir ser la mujer de Shirou, parecía que los humos se le subieron a la cabeza.


Eso esta bien, pero no creo que unas simples disculpas funcionen —decía Sakura para comenzar a hablar con malicia—. Luvia-san necesita un castigo adecuado para sus actos.


Basto decir eso para hacer temblar a la rubia europea. Mas tarde, Luvia estaba desnuda y con las manos juntas como atadas e inmovilizada, sus ojos vendados todo mientras Sakura delante de ella en la cama filmaba a Luvia. Hay que mencionar también, que usando uno de los juguetes especiales de Medusa, Sakura había colocado uno dentro de la vagina de la rubia, teniéndolo a velocidad media de su interior.


¿Que vas a hacerme, Sakura? —la voz de Luvia se notaba la preocupación.


Dime, amas a Shirou también ¿Quieres que sea él quien satisfaga tus deseos?~ —decía Sakura, pero el temor de dar una respuesta equivocada hizo que la ex Matou aumentara el maximo el nivel del juguete que le puso consiguiendo que Luvia gimiera—, no te escucho.~


S-si ¡Si! —gracias al nivel del juguete de uso personal de Medusa, Luvia confeso su secreto—, quiero que Sherou me satisfaga, como lo hace contigo en las noches en esta misma habitación ¡Quiero que me de su amor también!~


Bien dicho —no paraba de filmar Sakura, tenia en perfecta captura de los cuadros, del como Luvia retorcía sus piernas por la máxima velocidad del juguete que le puso la pelimorada—. Y por ser sincera, dejaré que mi darling te de una recompensa.~


¿Tu, darling? —sin poder ver, sintió Luvia como le quitaban con cuidado lo que Sakura le puso antes. Sin darle oportunidad, la lengua de alguien se adentro en su vagina provocada, una lengua que juraba la rubia se movía cual animal salvaje mientras los labios de quien quiera que sea, se bebían los jugos de su vagina—. ¿Que? ¿Quien es? ¡Sakura deja de hacer eso!


¿Porque crees que soy yo? —pregunto Sakura con burla en su tono.


¿Entonces? —el corazón de Edelfelt comenzó a latir de miedo.


Luvia, tu vagina tiene gran sabor —la única voz que de quien nunca vio entrar en la habitación y que clamo su nombre hace unos segundos.


¿Sherou? ¿Eres tu, Sherou? —la lengua del pelirrojo era mucho mejor que aquel objeto plástico que le puso Sakura, eso explicaba porque su cuerpo se complacía mas Luvia—, detente Sherou, mi vagina esta sucia para que hagas… ¡Haaa!


Aunque de su boca pronunciaran tales palabras, su cuerpo decía la verdad, la lengua del pelirrojo hacia su cuerpo derretirse hasta sentirse satisfecha. Su cuerpo expulso un orgasmo del que no sentía como cuando quedo a solas con Emiya en esa habitación durante el juego.


La venda sobre sus ojos se movió suficiente para que con un solo ojo bastará para poder ver a su hombre, desnudo frente a ella y su magnifico cuerpo, según Luvia. La tomaba de las piernas y acercaba su pene a la vagina e la rubia.


Sherou… ¡Haaa!~ —gimió de placer al sentir la viril hombría de Emiya adentrarse en ella hasta golpear en lo mas profundo, aunque le gustaba comenzar suave, verlas así, hacía que Shirou fuera rudo desde el comienzo—. Penetras muy rudo mi vagina, me gusta~


Dejo de importarle la situación en la que la amarro Sakura ya que si al hombre que amaba Luvia le gustaba verla así de indefensa, seria toda la indefensa que él quisiera.


Sherou, castiga a tu incompetente sirvienta —dijo Luvia sintiendo su cuerpo derretirse desde adentro, además de sentir de primera instancia como el pelirrojo se corría dentro —¡El semen de Sherou esta dentro de mi! Esta sensación tan cálida que me invade es el amor de Sherou.~


Decía todo eso mientras Sakura continuaba grabando todo con la misma expresión, por dentro quería darle una bofetada a la ex niña rica, pues era su hombre quien ella se lo estaba prestando.


Desatada de la cama pero no de sus manos, la venda sobre los ojos de Luvia se cayó, montando al pelirrojo mientras era sostenido por Shirou y como le gustaba, su cara estaba en medio de los pechos de la chica mordiendo los pezones de Luvia.


Sherou, la forma que muerdes mis pechos, mi cuerpo arde de pasión. No soy digna de tu amor pero aun así quiero recibir tu amor —decía mientras estaba ruborizada de mirar el rostro de Emiya tan cerca de su cara—, pero quiero estar contigo. Sherou, dame la oportunidad…


Hizo callar a Luvigalieta con un beso, con sus brazos sosteniendo a la chica se dejo caer con ella encima suyo mientras la pelvis de Shirou le golpeaba con mas rudeza. Así ella sentía su interior derretirse y que el miembro del pelirrojo llegaba mucho mas adentro.


Aunque me veas unicamente para satisfacer las necesidades de tu cuerpo, lo aceptaré, ¡Sherou! —en cuanto sintió el esperma del Emiya caer de nuevo en su interior, fue la felicidad lo que inundo a Luvia. Por fin, después de varios meses tras perder su virginidad con el hombre que amaba (aunque no en las condiciones que buscaba), por fin lo hacia con Shirou así como escuchaba todas las noches a él haciendo el amor desenfrenadamente con las cuatro de su harem, ahora ella también— ¡Kyyaaa! —y la rubia gemia y gemia— ¡te amo, Sherou!~


A pesar de ser ahora, la sirvienta; seria la sirvienta personal de Emiya. Shirou ayudaba a su hermana con los papeles de los distintas compañías, empresas y demás negocios que la matriarca Einzbern tenia que firmar y autorizar. Con un bebé a la espera en su vientre, tenia que descansar, así que él tomaba su lugar.


Esto es estresante —detrás del escritorio que alguna vez estuvo sentada su primera madre adoptiva, Shirou se hacia cargo como se dijo antes, esto mientras Illyasvel descansaba en sus meses de gestación.


Sherou, deberías descansar —exclamo Luvia, trayéndole un poco de té para que se mantenga hidratado ya que llevaba desde la mañana con los documentos por sellar.


No, quiero terminar, solo que necesito quitarme este estrés de encima —dijo el hombre Emiya.


En ese caso, amo. Permita que su sirvienta, Luvia. Le ayude con eso —estaba ansiosa Luvia por este momento.


Una hora mas tarde, entro en la habitación Tohsaka Rin, la otra maid nueva de Illyasvel. Quien al ver que Emiya estaba un poco tenso firmando los papeles, tuvo que preguntar.


Emiya —saludo la ultima de los Tohsaka en cuanto lo vio en la oficina, dejarse ver por el pelirrojo con esa ropa de maid la hacia entrar en nervios—, perdón por interrumpirte, pero no has visto a Luvia. Otra vez esta escondiéndose para no hacer sus deberes.


Le di la tarea muy importante para mi —dijo Shirou—, ya debe faltarle poco para terminar de hacerlo.


Si tu lo dices, bueno —se había dado la vuelta para salir de la habitación, pero buscaba decirle algo mas, no ha tenido ninguna charla normal con él desde lo vivido dentro de esas paredes en las que despertaron—, no olvides que la cena es a las ocho.


Gracias —exclamo Shirou.


Ese favor de Luvia del que Shirou se refería, lo estaba tratando la rubia allí mismo, debajo del escritorio de los Einzbern. Oculta de toda mirada, solo a vista de Shirou, Luvia le hacia una felación, usando sus pechos para cubrir parte de su polla y su boca para chupar con entusiasmo su miembro, produciendo sonidos que salían unicamente para los oídos de Shirou. Fue el momento en el que el pelirrojo se termino viniendo en la boca de Luvigalieta, una enorme cantidad que hizo inflar las mejillas de la rubia hasta desbordarse de su boca y manchar sus pechos con los presionaba el pene de su amo, pero se aseguro de no desperdiciar nada de la leche que le dio Shirou.


Otra descarga deliciosa de leche amo —los ojos de amor de Luvia mostraban cuan adicta se había hecho a la esencia del pelirrojo, para embarrar en su cara, el pene mojado de su patrón—, no importa cuantas veces seguidas use mi boca para satisfacer a Sherou, sigue manteniendo duro~ —cuatro veces sin interrumpirse había usado Luvia su boca para satisfacer a Emiya y cuatro veces la había recompensado.


Sal de allí Luvia —tomo a la chica y la acostó sobre su escritorio.


Espera, Sherou, no es un día seguro para mi —comento preocupada.


Seré responsable, Luvia —exclamo el pelirrojo tras frotar su miembro contra la vagina de Edelfelt.


Sabia que dirías eso, Sherou~ —exclamo Luvia con gran jubilo en su corazón—, hagamos un hijo con mucho amor, Sherou.~


Rin


Su nueva vida como sirvienta no era tan mala, tras quedar huérfana a los ocho años, tanto de padre como de madre; Tohsaka Rin se las había arreglado siempre por su cuenta. Ser sirvienta no fue tan complicado como lo esperaba. Lo que nunca espero fue que Emiya Shirou la terminará viendo usando esta clase de uniformes, pero ahora él era su nuevo amo a servir.


Espero que a Emiya le guste el té que le prepare —iba Rin caminando con bandeja de té en la mano con la taza llena de la infusión que la misma preparo. Comenzaba a ser costumbre que Shirou hiciera todo el papeleo ahora que sus dos esposas estaban embarazadas (Illya y Sakura), con ya casi cinco meses, además de que Ryo y Medusa comenzaban a mostrar signos de embarazo también, cada una mas que la otra—. Emiya…


¡Sherou!~ —escucho la voz de Luvia dentro de la habitación.


Así como se había vuelto costumbre ver a Shirou estresarse con tanto papeleo empresarial. Para Luvia había tomado por costumbre ser quien aliviara el estrés de su único amo varón. Igualmente antes, tras estar oculta debajo del escritorio de Emiya usando su boca para aliviar el estrés de su amo, pero no era suficiente.


Como si fuera capitulo de una telenovela latina. El patrón estaba teniendo una aventura con la sirvienta en plena casa. Despojando a Luvia de su uniforme, y quitándole buena parte de su lencería. La rubia se hallaba encima del regazo de Shirou besándolo, moviendo sus caderas de forma independiente; podía verse en la pelvis que chocaba de ambos, como la mezcla de fluidos sexuales de ambos manchaba el trasero de Luvia mientras se derretía por el calor infundido por su amo.


¡Sherou, me vengo! —abrazaba con fuerza Luvigalieta a su amo, la boca de su amo mordía ferozmente su cuello mientras su cuerpo se consumía en la pasión—, planta tu semilla en tu sirvienta personal.


Rin tan solo llego a abrir unos cuantos centímetros de la puerta cuando llego a ver como Emiya y Luvia cogían cuales amantes en secreto de sus esposas. Sin embargo no eran simples amantes en secreto. En vez quedar pasmada o impactada, (aunque si lo ultimo) rin quedo entristecida, pues tenia bien sabido que a Emiya, le rodeaba un harem. Sakura e Illya lo controlaban, Medusana, Rhongomyniad, Luvia también. Ahora sabía donde se perdía la rubia en las tardes. Mas que sorpresa, fue tristeza. Se sentía excluida, todas en la mansión tenían un amorío de secreto a voces con Shirou, sin embargo ella no. Porque incluso Sella y Lizeritt tenían aventuras acaloradas con el pelirrojo pero ella no.

Así era para Tohsaka rin hasta que en una solicitud de quien fue su hermana le llegó su momento para estar Shirou tras casi medio año sin poder conversar con Emiya con lo sucedido en los juegos de Euphoria a los que estuvieron expuestos.


¿Que ocurre, ama? —pregunto Rin al encontrarse con Sakura junto a la chimenea en esa noche tranquila. La pelimorada tenia ya seis meses de embarazo, sietes meses si no me equivoco.


Vamos que cuando nos encontramos a solas no es necesario que me llames como: Ama. Nee-san —bromeaba Sakura con una mano sobre su vientre y el otro no.


Para que me llamaste, Sakura —exclamo mas incomoda Rin, tampoco había hecho avances para recuperar el lazo perdido con su hermana.


Recuerdas cuando nos enamoramos de mi darling, ambas estábamos en la primaria y él se empeñaba en lograr un salto de altura a la perfección —contaba Sakura sentándose en el sillón frente al fuego cual condesa con su plebe—, desde que acababan las clases hasta que el sol se acababa.


Lo se —contesto, mostraba Rin ganas de golpearse a si misma por algo—, siempre me decía a mi misma que se rindiera porque por mas lo intentará no lo lograba, por mas tiempo que lo intentará. Pero yo era la tonta por quedarme como mirándolo sin darme cuenta que ya era de noche. Me enamoré de él porque no importaba cuanto lo intentará no se rendía, en cambio yo si no logró algo a primera instancia me doy por vencida.


Yo me enamoré de Shirou, porque cuando lo ví la primera vez entendí una cosa, aunque yo estaba atrapada en un lugar donde los monstruos existen, había un lugar donde un héroe vive —Shirou estaba fuera esa noche ¿Porque? Solo Sakura sabe—. Ver a darling esa vez, entendí que podía haber salvación para mi.


Estando detrás del sillón donde su hermana, Tohsaka camino hasta quedar delante de Sakura y pronunciar las palabras que llevaba tiempo guardándose.


Es por eso que considero a Shirou como mi héroe, el me enseño que hay bondad en este mundo a pesar de toda la maldad que existe —era el punto al que la señora Emiya quería llegar, pero también lo que hizo (con anterioridad) fue mostrarle a Shirou que así como él solo veía bondad que le rodeaba, había oscuridad y negligencia.


Aun no te he dicho cuanto lamento que papá te halla hecho eso, Sakura. Desde lo mas profundo de mi ser, quiero decirte que lo siento —exclamo Rin totalmente avergonzada, para abrazar a su hermana quien necesitaba descansar ahora que el bebé que llevaba crecía mas cada día. Lagrimas salieron de los ojos de Rin al igual que de Sakura—. De ahora en adelante, tendrás mi apoyo, y rezare porque tu felicidad con Shirou se larga.


Pero, creí que nee-san también querría ser feliz con Darling —dijo Sakura tras despegarse del abrazo que Rin le dio.


Es, es tu esposo, aunque también el de Illya ahora —exclamo con pudor la pelinegra.


Cierto, pero ya te has dado cuenta que Ryo-san, Medusa-san y Luvia también son amantes de mi Darling~ —bromeó la pelimorada, pero paso pronto al tema principal que tenia que tocar—, nee-san no quiere ser amada también por darling.


Oye, Sakura no crees que esta practica es poco… ortodoxa —con eso basto para que Rin se hiciera para atrás.


¿Lo es? —dijo en broma, la señora de Emiya—, darling piensa en convertirse en un aliado de la justicia, ese es su sueño. Pero yo se que si lo hace, se alejara de nosotras, al grado de olvidarnos y nosotras olvidarlo; se que es egoísta decirlo, pero no quiero que siga su sueño. Porque no quiero olvidarlo.


Era la razón por la que dejo crecer vida en su interior con la semilla de Shirou. Cosa que Rin la estremeció. ¿Acaso engatuso a Emiya?


¿Dime, nee-san; quieres que Shirou te olvide? ¿no quieres ser feliz con Shirou, también? —pregunto Sakura después de eso.


Una noche especial preparo Sakura para su esposo junto a Rin. En la habitación donde Illya y Sakura hacían el amor junto a su hombre compartido, esta noche sería donde Rin usaría la cama para estar con Shirou.


¿Crees que podrá caminar Rin-san, mañana después de esta noche? —pregunto Illya en una habitación descansaría junto a Sakura ya que el esposo de ambas estaría ocupado.


Estando a pocos meses de dar a luz y con un esposo con un libido tan activo como resistente~ —usaba ese tono risueño Sakura—, dentro de poco Ryo-san, Luvia y Medusa estarán en el mismo estado que nosotras. Por eso te pedí esperar en integrar a nee-san.


Que calculadora como maquiavelica —dijo Illya.


Dímelo tu, Illya-san; engañar a Darling diciendo que necesitabas de su semilla para conservar la fortuna Einzbern como juntar al resto de las chicas para tener atado a darling~ —comento Sakura.


En cuanto lleguen las nuevas sirvientas habrá que prepararlas mentalmente para unirse al harem de onii-chan, creo que con doce esposas tendrá suficiente Shirou para olvidar su sueño de ser un héroe —exclamo Illyasvel.


No obstante dentro de las paredes de donde la albina y la yandere debían dormir con su esposo, Shirou tenia que usar su espada para una combatiente. Tohsaka Rin. ¿como lo hacían para que Shirou terminará amándolas? era un secreto de Illya.


Tohsaka~ —besaba con pasión los labios de Rin tan solo al comienzo de todo Shirou, estando la pelinegra encima de él con su uniforme de maid todavía puesto, el cual iba desabrochando y cuyos cierras iba bajando poco a poco.


Emiya~ —perdía el aliento Rin, cuando se separaron los labios de ambos, un hilo de la saliva de ambos los tenía unidos, entonces aquí fue donde se dio cuenta tanto Shirou como Rin que ambos se habían quitado las ropas el uno al otro sin que se percataran por tanta caricia.


¿Que pasa? —pregunto Shirou cuando dejo ver su cuerpo a Rin quien no solo se ruborizo sino también se impresiono de ver nuevamente aquel pedazo del pelirrojo que tomo su virginidad antes.


Nada es solo que… es mas grande de lo que recordaba —decía de la espada de Shirou, tampoco imagino que bajo su uniforme o de su suéter llevara un cuerpo tan sensual.


Tu también eres muy sensual, Tohsaka —alago el pelirrojo a quien también considero su primera opción de amor.


No es necesario que mientas, no soy tan atractiva como los dotes de las otras con las que te acuestas —mencionarlas era mas largo, la cara avergonzada de Rin decía suficiente para que Shirou entendiera. Ella misma sabia que no tenía un busto tan grande como para competir contra Luvia o Illya, mucho menos Rhongomyniad; menos un trasero tan atractivo como la mayor de los pendragon.


Aun así pienso que eres atractiva, Tohsaka —dijo para tomarla en sus brazos antes de caer en la cama con ella debajo de Shirou.


En verdad ¿te atraigo? —un enorme rubor se mostró en la cara de Rin.


Antes de fijarme en Sakura, tu fuiste la primera que vi como mujer —comento, haciendo que la pelinegra se pusiera mas roja que antes—, perdón si eso te incomodo.


Esta bien, si piensas eso de mi, eres el único del que quiero escuchar eso —puso sus manos en los hombres fuertes del chico—, se bueno y convierte me en tú mujer también.


Ya sabrán lo que paso entre estos dos. Aunque a veces puede ser un fastidio escribir, pero nada es mas fastidioso que no saber lo que hicieron esos dos personajes cuando estuvieron solos en medio del calor no de una fogata, sino de sus mismos cuerpos.


Las manos de Emiya comenzaron a tocar el cuerpo desnudo de Tohsaka mientras ella se mantenía agarrada del pelirrojo. Se movían en la cama mientras el calor subía con cada rose de sus labios, hasta quedar sentada Rin encima del regazo de Shirou tras sentir las manos fuertes de este; en medio de ese revoltijo de pasión inicial, consiguió deshacer las coletas del cabello de la pelinegra mientras que una de las manos de Shirou tocaba los labios vaginales de Rin desde atrás de su cuerpo. Sintiendo de primera mano la blanda carne en el trasero de la ultima de los Tohsaka consiguiendo que ella empezara a gemir, al mismo tiempo; Rin se dejaba consumir por el talento adquirido de Emiya por saber como tratar a una mujer hasta ahora. Solo le gustaría que él hubiese aprendido con su cuerpo ha hacer esto y no hacer todo lo aprendido con ella gracias a las demás.


¡Ha!~ —dejaba escuchar leves gemidos de su boca para enseguida pasar a morder el hombro musculoso de Shirou, un sonido lascivo que dejo salir de su boca tras ser penetrada después de tanto tiempo pasado—, tan grueso, tan profundo... tan cálido.~


Fueron las palabras con las que describió la sensación Tohsaka tras ser empalada.


Tohsaka —pronunció con poca dificultad al ser Rin quien se movía para placer de ambos, teniendo encima de él a la chica, luego de que esta lo empujara contra el colchón; con las manos de la mujer que esta noche quería que la tomará para él.


No crees… que ya es tiempo que me llames por mi nombre, tonto Shirou~ —exclamo melosa-mente, Rin.


En cada movimiento, en cada golpeo silencioso de sus cuerpos en pleno, los fluidos correspondientes a su acto de amor se liberaban, poco a poco el calor en el cuerpo de los dos aumentaba de forma drástica, era una sensación acogedora, única. Que no querían que parara.


¿Porque muerdes tanto mis pechos?~ —había conseguido Shirou dar la vuelta sobre la cama sin despegarse de Rin, tomando el control con su cuerpo—. Aunque los muerdas y pellizques fuerte no me va a salir leche como a Sakura… —la pelimorada de su hermana comenzaba a lactar y en pocas sesiones carnales que tenían ambos esposos, Shirou terminaba bebiendo la leche que botaba su esposa por el éxtasis que le provocaba su marido.


Es porque se bien que cuando hago esto, no podrás contener tu voz —con su rostro muy próximo a la cara de Tohsaka, Shirou apretó con su misma mano uno delo pezones de Rin, provocandole un pequeño gemido.


¡No, tonto! —dijo tras soltar un leve sonido lascivo—, eso duele idiota, pero… es un dolor pervertido —mordía su mano para contener su voz.


Con los apretados, Rin podía sentir desde su interior como Emiya estaba alcanzando la primera cima de la noche.


¡Rin!


Lo se, puedo sentirlo… —exclamo teniendo el rostro de Shirou a su derecha—, puedo sentir tu pene poniéndose mas ensanchado en mi interior. Se lo que significa… así que hazlo, suelta tu leche dentro de mi. ¡Después de todo ya soy tuya!


¡Riiin! —grito mas fuerte antes de enterrar mas profundo su miembro y golpear rudamente el útero de Rin.


¡Haaa! —ahogo el gemido de su voz, al sentir todo el esperma que Shirou quemando desde dentro hacia afuera—, tu esperma esta dentro de mi… tu material que necesito para tener un hijo contigo… lo pusiste dentro de mi. Estoy tan feliz.~


Dijo, para ver como el pelirrojo sacaba su miembro de su vagina inundada para que el esperma de exceso saliera sin problemas.


Eso se sintió bien —le dio su espacio a Rin, pero esta no le importo ni tomo su tiempo para asimilarse; de inmediato y con su boca, comenzó a degustar del pene de Shirou, tan solo para limpiarlo—. ¡Rin, espera!


Aun no tienes suficiente~ ¿Verdad?~ —gratificaba el pene del hombre joven (su misma edad), aquel que amaba.


Espera, Rin. Estoy sensible en este momento.


La boca de Tohsaka sabia moverse, era puro instinto pervertido que se desato en ella por, por fin; entrar en contacto cuerpo a cuerpo con Shirou despertó su lado lascivo que experimento en aquel infierno.


Hazlo~ —decía con el miembro de Shirou en su boca—, ahora soy tu sirvienta y tu eres mi amo, eres libre para hacer lo que quieras conmigo también.~


¡Rin!


Disparo una fuerte descarga Shirou en la boca de la pelinegra, una que no pudo contener del todo en su boca


¡Kya! —sonó la boca de Tohsaka tras soltar la punta de Emiya, el fluido del pelirrojo se disparo sobre el rostro de Rin, dejando pegajoso allí así como su cabello e incluso incomodando su cara—, así que así de pegajoso se siente la esencia de un hombre sobre el cuerpo de su mujer… es apestoso—con su dedo tomo una muestra del semen de Shirou y probo sin dudar—, sabe amargo. Pero así, algo me hace desear mas de esto.


Lo que dices es muy lascivo, Rin —trago saliva tras escucharla, sin embargo esas palabras bastaron para que el miembro de Shirou palpitara por mas pelea para Rin.


Sin duda algo, Tohsaka Rin se estaba pervirtiendo por la hombría perteneciente a Emiya Shirou.


Ven aquí Emiya Shirou~ —el tono de voz de la pelinegra se volvió mas pícaro, recargándose sobre la cama con sus manos y sus rodillas, mostrando su vagina mojada con aun rastros de la primera descarga de su amo le dijo—: dame mas de tu apestoso semen a esta indecente sirvienta tuya.~


En pocas palabras quería que su nombre pasara a ser: Tohsaka Rin a Emiya Rin. Creo…


¡Ha! Mueves muy rudo tu pene dentro… —exclamo tras recibir varias nalgadas de Shirou mientras la embestía usando ella esta pose tan pervertida a pesar de estar sudando y aun tener el blanco líquido de Shirou sobre su cara—, no se ocurra bajar tu ritmo… siento que algo va a salir de mi.


Vengamos juntos esta vez —exclamo Emiya acercando su rostro al de su mujer de esta noche, a la cual beso sin importarle que aun quedara parte de su propia esencia en cara de Rin.


Aunque sus piernas se acalambraran. Aunque sus cuerpos estuvieran pegajosos por el sudor; aunque angra manyu estuviera por destruir al mundo, sin importar que Goetia estuviera por exterminar a la raza humana. Aunque Sakura estuviese mirando desde una pequeña abertura en la puerta de la habitación, con una mirada risueña sobre su hermana quien se mostraba pervertida al estar haciendo el amor de forma desenfrenada con su esposo sin mostrar preocupaciones, sabiendo Sakura que era otra mas que estaría bajo su control para tener siempre a su amado héroe.


No puedo resistir más… mi cuerpo esta en su limite —Rin dejo caer su ser sobre la cama después de seis rondas sin para con Emiya.


Esta será la ultima descarga entonces, Rin —exclamo Shirou cuando se movía a una velocidad bestial que hacia a la pelinegra no sentir su trasero ni sus piernas para este momento.


¡Mmmmm! —fue el ultimo sonido de la noche que libero Rin antes de caer dormida de tanto amor proporcionado por Emiya.


Desde esa noche, todas las demás noches eran placenteras para Tohsaka Rin. Durmió en un colchón hecho de nubes en el cielo, es como decía sentir tales noches de sueño cómodo tras de nuevo estar con Shirou, pero siendo ellos mismos esta vez, sin tener sus vidas en juego.


Mordred


La endogamia, una practica prohibida actualmente; en la que miembros de una misma raza, familia o sangre. Mantienen viva la genética familiar generación tras generación. Algunas veces relacionado al incesto, la practica reproductiva prohibida que relación entre mismos hermanos, madres con hijos o padres con hijas. Pero la endogamia a la practica de la conservación del linaje cuando dos parientes lejanos o de lazo cercano (primos, primas; tíos, tías) unen sus vidas en matrimonio. Es lo que muchos llaman: ser norteño.


La cuestión aquí es. ¿El lazo de amor entre Illýa y Shirou contaría como endogamia? Pues no son de una misma genética o linea sanguínea, ni siquiera comparten el mismo apellido. Lo misma cuestión cae sobre Emiya y Mordred, quienes ni siquiera comparten un mismo apellido ni sangre. Cuyo lazo de amor se forjaría a golpes de amor luego de que Mordred tuviera amarrado a Shirou en un calabozo de fines especiales tras hacerlo caer en su trampa.


¡Vamos! ¿Que? ¿Es todo? Solo han sido siete veces que te has corrido y ya te estas agotando —decía en burla Mordred—. ¿Vas a decir que ya tuviste suficiente? Tonto me aseguraré


En una habitación que mas bien era un calabozo pero no para las tradicionales torturas a pesar de su apariencia medieval. Con Mordred siendo una dominatriz de un corset de cuero color negro, botas de la misma tonalidad, guantes que le llegaban hasta el codo. Llevaba todo esto encima mientras montaba a Shirou, quien como se dijo estaba atado de manos juntas y de las piernas, cada una hacia una de las esquinas de la mesa de castigo.


¿Como fue que termine de esta forma? —se preguntaba mentalmente Shirou, porque su boca estaba amordazada y Mordred no le escuchaba. Solo podía comunicarse consigo mismo—. Ah, si. Era el día libre de Mo-chan como sirvienta de Illya y me pidió ayuda con un asunto afuera de la mansión de Illya. Debí sospechar de que tramaba algo por estar inquieta. Solo sentí como me golpeo con algo cuando se puso detrás de mi en un momento raro. Lo siguiente que supe fue que desperté en esta habitación amarrado y con ella usando ese corset lascivo sin pena alguna.


Es hora de vengarme por tu lo que me hiciste durante mi prueba —exclamo Mordred tras hacerlo despertar.


Era la razón por la que Mordred me puso en esta situación —recordó Shirou.


El resto de lo que paso, bueno ya debieron entender que era lo que esta pasando. Casi dos horas y media exprimiendo a su hermano tras provocarlo con esa ropa suya, pues así como Sakura sabía que a Shirou le gustaba ser dominante ella seria quien lo dominaría. A pesar de que la salvo por una manera impuesta en el juego de Euphoria, pero… Es Mordred.


Con una gran cantidad de esperma escapando de su vagina, Mordred se levanto de la pelvis de Shirou tras estar exprimiéndolo hasta el cansancio aunque su no hermano, no daba signos de agotamiento o sufrimiento. En fin, a pesar de aun tener esperma goteando de su vagina, quitándole la mordaza de su boca, Mordred se sentó sobre la boca de Emiya para seguir con su “venganza.”


¡Mordred, ya para con esto! —grito Shirou cuando ella le quito la mordaza de su boca.


¡Callate y comienza a lamer, idiota! —puso su vagina sobre la boca de Emiya, hacia que su cadera rotara sobre la cara de Shirou—, no voy a detenerme para nada, hasta que seas mi sumiso hermano menor.~ ¡así mas vale que empieces a mover tu lengua, tonto!


Aun hay semen goteando… —sin preocuparse por él, tenia su pelvis sobre la cara de Shirou.


¿Eso que? Creías que tu pene esta limpio cuando te lo lamí después de que me hiciste venir una vez~ —exclamo—, tu patético pene estaba manchado de mis propios jugos y aun así la lamí. Esto es para quedar iguales.


Dicho eso, la lengua de Shirou se introdujo en el coño mojado de Mordred y a pesar de lo anterior mencionado. El pelirrojo movía su lengua provocando espasmos lujuriosos en su no hermana.


Nada mal… ahora entiendo porque Sakura y todas las demás les gusta meterse contigo… no lo haces mal~ —decía sorprendida, pues lo que experimento con Shirou en su prueba fue brutal por parte del pelirrojo.


¿Que es lo que quieres de mi, Mordred? —pregunto Emiya a pesar de tener su lengua en la rubia rebelde.


Quiero vengarme, esto es por el duro trato durante mi prueba, Shirou idiota —tuvo que explicar mejor—, todas las noches, puedo escucharlos a ti y tus dos esposas haciéndolo en su cuarto. Sin mencionar a las otras tontas y a tía Ryo. Se han vuelto engreídas porque tienen sexo contigo… ¿que cara pondrán cuando vean que te he convertido en mi pequeño bulto de esperma personal? Me aseguraré de seas mi sumiso no hermano.~

Había conseguido correrse con la lengua de Shirou.


Espera Mordred —decía cuando ella había decidido montarle de nuevo.


¡No te he dado permiso de hablar! —con un látigo golpeaba los pectorales de Shirou—, ¿te crees mucho por tener un harem, hombre? Porque ellas si, esas tontas presumiendo que tienen a un buen hombre para ellas. Me pregunto que cara pondrán cuando vean que ahora eres mió y solo con mi consentimiento puedes estar o no con ellas.


¿Mordred? —hablaba con rabia, eso logro escuchar Shirou a pesar de toda la acción. Mas lo sintió cuando de un instante a otro ella se detuvo. La ira en su voz desapareció por completo y se convirtió en un tono triste.


La verdad, nunca te vi como un hermano Shirou —palabras similares la había escuchado él antes—, eras mas como una madre para mi.


¿Madre? pero soy hombre —comento.


¡Y mi padre es una mujer, solo escucha primero! —grito estando cara montando a Shirou—, nunca te vi como un hermano, mas como una madre porque siempre estabas detrás de mi, asegurándote de que no me metiera en problemas incluso de que tuviera mis tres comidas al día. No te vi de otra forma hasta que estuvimos encerrados en ese lugar, y el duro trato que me diste… me hizo darme cuenta que era un hombre quien había estado cuidando todo el tiempo. Lo que intento decir es...


la cara ruborizada de Mordred mas el hecho de que se moría de vergüenza por lo que decía, además de tener la mirada apartada por lo mismo no se dio cuenta que Shirou había quitado la venda de la cara y desatado la cuerda de las manos. Termino percatando de esto cuando un abrazo de Shirou termino envolviendo a Mordred.


...¿Que estas haciendo? —quedo congelada cuando Shirou termino abrazándola inesperadamente.


Tengo idea de lo que vas a decir —exclamo Shirou, no en balde tenia seis mujeres en su harem.


¡Claro que no, suéltame! —decía mas ella no lo empujaba ni nada, hacia para que le soltará, pero solo Shirou hacia sentirse como siempre se negaba—, odio que hagas sentir mujer. Odio ser indefensa o débil.


¿De que hablas? La Mo-chan que amo es la mujer mas fuerte y agresiva que conozco —dijo Shirou halagando a su otra hermanastra.


No juegues así con mi corazón, bruto —se sentía cómoda estando en brazos de Shirou.


Estando unos segundo mas así, Shirou seguido de ese cálido abrazo del que nunca sintió antes, los labios del pelirrojo robaron la virginidad de la boca de Mordred por segunda vez ¿creo?


¿Que estas haciendo? —Mordred estaba mas roja que hace cinco minutos—, acaso te di permiso de besarme… —entonces le beso de nuevo mientras aun la tenia en sus brazos— se supone que yo voy a dominarte.


Lo siento, pero viendo a Mo-chan, usando este tipo de ropa erótica he hace querer yo quien la domine —dijo Shirou para derribar a la pendragon sobre tal mesa de castigos medieval y levantar una de las piernas de su hermana—, ahora es mi turno de domar a Mordred.


Eso quisiera verlo… ¡Hhmmmm! —gimió de dolor y lujuria, la punta de Shirou llego esta ocasión mucho mas adentro que de lo que esperaba—, espera, idiota… estas llegando demasiado profundo.


Hace poco cuando fue ella quien monto al pelirrojo, Mordred llego a sentir el pene de Shirou tocando su útero. Esta vez que él la metió sintió la rubia de pelo rebelde que la virilidad de Emiya empujaba rudamente la entrada a su matriz.


Hiciste que me viniera ocho veces mientras me tenias atado, lo justo seria que ahora yo hiciera venir a Mo-chan ocho veces —exclamo Shirou con su sonrisa de siempre, pero por extraña razón a Mo-chan le causaba pánico.


Dudo que puedas hacer eso antes de te deje seco —¿era un reto o un juego que le lanzaba a Shirou?—. No soy tan fácil como Sakura o Illya, te lo aseguro.


Dijo eso a pesar de tener sus brazos envueltos, en el cuello de Shirou teniendo la cara de su no hermano muy pegado al suyo.


Esta bien, no me rendiré hasta ver una cara satisfecha en ti —exclamo Shirou, poco después de eso lo podías mirar mordiendo los pequeños pechos de Mordred sin detener el movimiento de sus caderas.


Esas son cursilerias tuyas de siempre —habían pasado a una distinta pose para el disfrute de ambos, teniéndola encima de él, Shirou pulverizaba la pelvis de Mordred con el intenso golpeteo de sus miembro, con una mano apretaba y retorcía a placer el clítoris de la rebelde mientras la tenia agarrada de su cuello con su otra mano—, solo porque estamos solos, lo dejaré pasar.


Estas por venirte ¿Mordred? —pregunto Shirou notando que la voz de la rubia intentaba cortarse.


No se de que… —intento negarlo, pero su cuerpo no aguanto mas la intensidad de Shirou y lo que dijo que seria difícil para él lo logro en una primera instancia, consiguió que Mordred se viniera. No había como negar tal suceso, mas cuando sus piernas hicieron apretar su vagina por la sensación orgasmica que le recorrió.


¡Yo también, me vengo! —Shirou grito haciendo que sus brazos presionaran con fuerza a su no hermana contra él por el orgasmo que lo recorrió.


Tal vez hayas hecho que me corra una vez… pero soy mujer —exclamo complicada la ultima afirmación—, soy mas difícil de hacer venir que a tus esposas, tonto Shirou.


Igual no me rendiré hasta satisfacerte, bruta —decía cara a cara. Otra vez.


Mandilón.


Indisciplinada —Shirou.


Niño bueno.


Niña rebelde —ninguno se percataba que estaban acercando sus rostros al otro.


Cierra la boca y besame —ordeno Mordred, cuando sintió los labios de Shirou. Su cabello hecho siempre una cola de caballo se soltó y mostró cuando rebelde era su pelo.


Los minutos se convirtieron en horas, las horas las sentían lentas mientras estos dos seguían haciendo el amor o como diría quien sabe quien. Le daban vida a adán. Así hasta que estos dos no pudieron mas, no porque sus orgasmos reproductivos no pudieran más por hoy sino porque el resto de sus cuerpos no podía aguantar mas.


¿No decías que ibas a hacerme venir ocho veces? Solo fueron siete —preguntaba Mordred en burla con su cuerpo cubierto de la semilla de Shirou.


Tu dijiste que me dejarías seco, puedo con mas —exclamo Emiya recostado a una lado de Mordred pero al mismo tiempo separada de ella en esa mesa.


No te quejabas que tus piernas se habían acalambrado…


Y tú también, además decías que tu cabeza te comenzaba a doler la cabeza… Mordred.


La próxima vez, te dejaré seco… Shirou.


Haré que me ruegues por mas, Mo-chan —se retaban uno a otro pero por dentro los dos sabían que ya no podían mas por este día—, vamos… levantate.


Mas vale que dejes de sentirte entumido sino… —cada le hablaba a su sexualidad como si fuera un ente separado o con mente propia.


Resulta que esa habitación de castigo, era un cuarto de un hotel del amor con temáticas. Luego de noquearlo, Mordred lo llevo hasta aquí y con tiempo suficiente se preparo y preparo a Shirou. Sin muchas ganas de caminar, llamaron un taxi para volver a la mansión. Mas cuando volvieron, Sella y Liz recibieron a Emiya con mucha prisa.


¡Shirou-sama! —exclamo Sella apresurada con su hermana a lado, detrás de ella.


¿Sella, qué pasa? —pregunto Shirou.


Sus esposas, están dando a luz —dijo la mayor de las sirvientas Einzbern.


Sakura o Illya —pregunto nervioso. Sakura se suponía que daría a luz en una semana más pronostico el doctor. En cuanto a Illyasvel, aun le faltaba un mes para los nueve meses.


Ambas —dijo Sella mas calmada ahora que el esposo de su ama principal estaba aquí—, se que no es el tiempo pronosticado, pero ambas están por dar a luz.


Medea.


El templo Ryoudonji en Fuyuki, el hogar de buda en esta ciudad de japón. Al mismo tiempo era el hogar de Medea. Oh bueno, lo era; la mujer había conseguido un trabajo adecuado para sus talentos alquímicos como mágicos, así llamaban sus trabajos científicos en su nuevo empleo como la nueva científica farmacéutica que estaba bajo sello de los Einzbern.


Luego de ser re investigada por la policía y ser absuelta de todo los cargos por ser manipulada por el culto. Shirou convenció a Illya de tener a una mujer talentosa como ella trabajando para sus negocios, un trabajo que beneficio mas de lo que pensó la madre de una niña de 8 años que cuidaba sola tras perder a Kuzuki.


Agradezco que me hallas ayudado con la mudanza, chico; había pospuesto tantos viajes que pensé que nunca podría mudarme a la nueva casa —exclamo Medea. Tenia lugar sentada sobre las cajas con sus pertenencias en la habitación luego de que Shirou pusiera en un rincón la ultima de las cajas que cargo para la mujer.


Issei me contacto al respecto, no podía decirle que no a un viejo amigo —dijo Shirou, respirando por fin después de descargar todas esas cajas del camión.


Seguramente lo hizo porque ya estaba ansioso porque abandonara el templo, —comento sabiendo que ese chico no toleraba bien su presencia—, aun que así fuera, extrañaré vivir en el templo. Pase buenos y cortos momentos de felicidad con Soichirou allí, además de que fue donde vi crecer a Lilith —era el nombre de la hija que tuvo Medea después de los años vividos bajo el yugo opresor del culto. Una niña bien parecida a su madre, solamente que ella era de cabello azul y actitud reservada como fría.


Podrá tener nuevos momento felices en esta nueva casa —vio la expresión nostálgica en la mujer y Shirou quiso corregirla.


Como tu y tus hijas, muchacho —pregunto Medea con cariño—, te seo sincera por poco y no te reconocí, vaya que irte de viaje con tus esposas si que te cambio.


Ya ha pasado un año y medio desde que Shirou desposo a Illya y Sakura principalmente. Hace unos meses, Shirou tuvo que acompañar a la albina a un viaje de negocios por el desierto de los Emiratos árabes unidos así como a Arabia saudita. A la albina no se le daba esto de viajar por lugares calurosos extremos así que Shirou la acompaño. Inesperadamente tras volver de seis meses de ausencia con las demás de su harem orquestado, Shirou había vuelto con la piel morena y el cabello emblanquecido.


La razón, durante una semana Shirou fue de viaje en auto en el desierto fue victima de una tormenta de arena que los llevo a mitad de desierto. Sin como protegerse del sol. Termino con la piel quemada y su cabello blanco finalmente, pero incluso en esos seis meses su voz cambio, había vuelto mas madura su voz; o como dijo Luvia después de que lo vio, se había vuelto mas sensual.


Ahora, Shirou ya tenia cinco hijas y tres hijo del que preocuparse. Gudako, la hija que tenia con Sakura. Sitonai y Chloe. Las gemelas, que dio a Luz Illyasvel. León, el varón que tuvo después con Ryo. Ana, la cuarta niña que nació de Medusa y Emiya. Allan, el segundo niño que nació del amor prohibido entre Luvia y Shirou. Así lo describía la Edelfelt. Gudao, el tercer hijo varón que nació de Tohsaka y el ultimo que nacería de Mordred, una niña a la que aun no se decidía en nombre pero la misma Mordred estaba decidia en ser mejor padre madre que los que tuvo. Ese eran los hijos que tenia Emiya Shirou hasta ahora.


Ellas también dijeron lo mismo, por un momento y no me reconocieron —dijo Shirou alegre.


Eso es porque te has puesto mas guapo debo decirte, perdón pero lo que realmente debo decirte es Gracias. De no ser por el abogado que mandaste, o la oferta de trabajo que me ofreciste, hubiera seguido viviendo de forma mantenida por el templo. No podía seguir viviendo aprovechándome de la hospitalidad de esos monjes, por muy amables que sean —dijo Medea.


Bueno, cuando me enteré que Morgan-san trabajaba como científica líder de los laboratorios de los Einzbern, esperaba que tal vez podría influenciarla un poco —dijo Shirou de pie a un lado de la mujer.


¿Como es que conoces a una científica como ella? —pregunto Medea.


Es la madre de Mordred, y en ley ella es mi hermana por lo tanto, Morgan-san vendría a ser mi madre, adoptiva claro —explico Shirou.


Cuando conoció a Morgan hace tiempo que decidió visitar inesperadamente a Mordred cuando era un chico de once Shirou y comenzaba vivir con Artoria. Morgan se maravillo. Teniendo legítimamente seis hijos y Shirou quien vendría a ser un hijo adoptado por parte de Artoria.


Si es hijo tuyo, significa que es también mi hijo —recordó Shirou esa breve conversación entre Morgan y Shirou.


Es adoptado, tu maniática; somos hermanas que no se te olvide —mantenía la compostura Artoria.


Eso no importa, es mi hijo —comenzó a examinar a Shirou, cabello, cuerpo. Bajo el pantalón—. Puedo decirlo con seguridad. Cuando crezcas harás que tu madre este orgullosa de lo que eres. Se que cuidaras muy bien de Mordred entonces.


Palabras extrañas que escucho Shirou de esta mujer antes de que Artoria la sacara a arrastras de su casa.


Ya entiendo, eres un chico afortunado —una risa pequeña de la mujer fue el resultado de escuchar la historia del pelirrojo—, ahora en cuanto a tu paga por ayudarme.


¿Paga? Descuide, no es necesario —dijo cual caballero galante Shirou intentando rechazar toda oferta de Medea.


No es dinero, lo que te iba a dar si es lo que pensabas~ —exclamo tras ponerse de pie, fue hacia Shirou y pegar su cuerpo contra el del pelirrojo, para que así su mano tocara el bulto que ocultaba Emiya entre sus pantalones—, tomalo como un agradecimiento no solo por lo de hoy, también por lo que hiciste por sacarnos.


La mano de la hechicera se froto despacio sobre el bulto de Emiya, el cual rápidamente entró en calor y tomo forma la espada desde su hueso. Se puso de rodillas ante el chico, saco de sus pantalones su pene, y tras apreciarlo con ojos por fin después de sentirlo aquella ocasión, con su boca empezó a agradecer a Shirou por todo sus esfuerzos.


¡Medea-san! —la boca cálida de la mujer, y la lengua habilidosa que esta tenia, sacaba un orgasmo al chico. Medea por su lado notaba en su rostro, que disfrutaba de saborear la cosa de Shirou, ella en tanto podía ver como él disfrutaba de su boca.


Quería probar con mi boca real lo bien que sabía que el pene que salvó ese día —dijo teniendo el miembro de Shirou en su boca—, sin miedo, suelta todo tu esperma en mi garganta muchacho.~


Puso sus manos en la cabeza de la hechicera, Shirou. La hizo engullirse todo su pene, al parecer no tuvo complicaciones al hacerlo Medea, así se logro escuchar como la mujer se tragaba todo lo que expulso de su polla, parecía ahogarse con todo lo blanco que expulso Shirou, en realidad era que ella estaba reteniendo todo su esperma en la boca para saborearlo por mas tiempo.


Supo esto cuando tras sacar de la boca de Medea, su pene; ella le mostró su boca inundada de la leche que él libero. Sino fuera suficientemente lascivo esta imagen para excitar a Shirou, Medea masco con boca abierta todo lo que él disparo, hasta tragárselo y mostrarle de nuevo como ahora estaba limpia su boca.


Lo sabía, también tiene un gran sabor —dijo, notando en seguida que un poco de la leche de Shirou quedo en su mejilla, así que decidió no desperdiciar ni una sola gota—, ¿eh? Parece que no tienes suficiente.


La verdad, es que eso me gusto —exclamo Shirou, un alago bien tomado por la mujer.


Entonces, no te gustaría ponerlo aquí —Medea se quito la ropa y sin dudar, le enseño su cuerpo totalmente desnudo al pelirrojo, esto tras poner sus manos en el marco de la ventana de su nueva casa para inclinarse y dar un mejor angulo de su vagina a Shirou —espero no te moleste hacerlo conmigo.


No había ninguna molestia por parte de Shirou, cuando ella puso sus manos en la ventana, Shirou se estaba también quitando la ropa. Sin perder tiempo, fue a donde Medea, se arrodillo delante del trasero de la mujer para devolverle el favor.

Eso, si~ —gemía Medea con su mano tapando su boca para que no salieran fuerte sus gemidos desde la ventana—, tu lengua es maravillosa, chico. Pero lo que en verdad quiero es tu… ¡kya!


Shirou solo se aseguro de humectar la para que al penetrarla lo hiciera sin problemas, un gemido de placer por parte de Medea cuando el miembro del pelirrojo la atravesó rudamente la vagina de la hechicera.


Golpeas muy rudo mi interior, muchacho~ —decía Medea disfrutando el trato brutal que le proporcionaba Shirou—. Es como si solo buscaras tu propia satisfacción, pero la verdad es que haces añicos mi interior.


Pensé que le gustaría que fuese mas rudo que cariñoso, Medea-san —exclamo Shirou, tomando la pierna derecha de la mujer, para levantarla y hacer que su vagina apretara mas a medida que golpeaba su pelvis contra las de ella.


Cierra la boca y ven aquí —logro extender sus manos hacia el cuello de Emiya, lo tomo de aquí para acercar la boca del chico ha sus labios y besarse mientras las piernas del pelirrojo se movían cual mente independiente tuvieran. Así hasta perder el aliento, el éxtasis en Medea la empezó a consumir—, Ah, chico~ la punta de tu pene golpea en mi punto mas sensible…


Estoy por venirme, Medea-san —ya no pudieron mantenerse mas de pie Shirou, eso no significaba que ya no tenia fuerzas para darle satisfacción carnal a esta mujer que veía pocas veces.


Hazlo conmigo, chico. Correte conmigo~ —movía con salvajismo su cintura al montar a Emiya, teniendo las manos del pelirrojo sosteniéndola de su cintura en lo que Shirou mordía la parte trasera de su cuello mientras sucumbía al orgasmo varonil—, Corrte, Emiya… ¡Haaaa!~


Después de recuperarse de tan calurosa recompensa, Shirou tenia que volver a casa, la mansión Einzbern, la razón por la que pudo venir a ayudar a Kuzuki (medea) con su mudanza fue porque Illya estaba ocupada recibiendo a las nuevas sirvientas de su hogar ahora que la fortuna de su apellido crecia cada día.


Debo irme, si alguna vez necesita ayuda no dude en contactarme Medea-san —dijo Shirou en la puerta de la nueva casa de la mujer, justo cuando la hija de esta, había vuelto de la academia.


Lo haré, aunque sea para pasar un rato contigo —exclamo pícara—, espera muchacho aun no te vallas, tengo algo para ti. Ten chico, esto es como muestra de mi agradecimiento —dijo la mujer que aun llevaba el apellido de Kuzuki. Quien saco una pequeña botella de medicamento que aun no estaba a venta.


¿Que es esto? —pregunto Emiya leyendo la descripción del producto.


Algo que hará que hará que tu querida esposa este feliz por en las noches —dijo Medea e hizo a Shirou sonrojarse de solo pensar—, como sea, agradezco mucho lo que has hecho por mi hoy. Hasta luego, chico.


Hasta luego —después de despedirse, Shirou salió a la avenida y con botella en mano, leyó el nombre del producto—. ¿Elixir del amor? —abrió la botella par darle un primer trago—, sabe a cereza.


Como si fuera una droga de gobierno para controlar la mente, el instinto de Shirou en ese momento se re programo y una necesidad urgente se produjo en su mente. Mas rápido de lo que solía tardar en recorrer el camino hacia la mansión.


Escuchen bien porque parece que aun no entienden, ahora son ustedes sirvientas ya no mas las amas, deben dirigirse a Illyasvel-sama y Sakura-sama como todo respeto pero sobre todo hacia Shirou-sama si no quieren sentir su ira —regañaba Sella a las dos nuevas sirvientas de su ama Einzbern.


Si, Sella-senpai —exclamaron las dos sirvientas no tan nuevas, Angélica y Olga.


Ambas, miembros de altas familias europeas que cayeron en desgracia tras saberse mas acerca de sus vínculos con este grupo terrorista de Asia. “Rescatadas” por Illya (por así decirlo), eran esas nuevas sirvientas acogidas por la albina que hacia tiempo menciono ella a Sakura, estas dos nuevas criadas tenían sus uniformes echos un desastres cuando lo único que se les pidió era hacer la merienda para sus amas y no lograron nada el llevarse estas dos.


Sin embargo hay que asegurarse de que realmente entiendan su posición, Sakura-san ¿no creas que es tiempo de un castigo adecuado para estas dos incompetentes —pregunto Illya a quien era políticamente su igual.


Ciertamente, Illyasvel-san —de una u otra manera, estas maneras. Las dos se entendían mejor ahora.


Fue entonces que Emiya Shirou, el esposo de las dos (legalmente); regreso a casa antes de lo esperado, sin embargo el aura que desprendía puso de nervios a las mucamas.


Shirou, mi amor. Volviste antes de lo esperado —comento Illya—, justo estábamos por impornerles un castigo adecuado a estas dos.


Puede esperar el castigo, necesito… hablar en privado, con ambas si es posible —comento Shirou con una mirada seria, casi letal; pero iba a matar a nadie él ahora moreno hombre.


¿Paso algo malo? —esto puso un poco temerosa a la ex Matou.


No dio respuesta alguna el Shirou, solamente se acerco a sus dos esposas y tomo a ambas para cargarlas cuales bultos de papas y cargarlas hacia la habitación.


¿Etto? Shirou-sama… —preguntaron Sella mientras que Liz miraba sabiendo a que se dirigía con tanta seriedad, su amo con sus amas.


Poco mas tarde, cuando los gemidos en la alcoba principal lograban escucharse en toda la mansión Einzbern, sin conseguir perturbar el sueño de ninguno de los bebes en su habitación. Cada una de las mujeres que conformaban el harem de Shirou, orquestado por Sakura e Illya; miraban por la puerta abierta de la habitación de estos como el ex pelirrojo les hacia el amor de forma animal a sus dos principales mujeres.


Onii-chan estas muy activo esta tarde, mas que en la mañana~ —decía Illya mientras era embestida brutalmente por su amor de la infancia mientras disfrutaba del orgasmo que le recorría.


Cariño, si sigues chupando así ya no quedara nada para que Gudako cene~ —mientras le daba a Illya, la boca de Shirou chupaba de los pechos de su esposa, que después de dar a luz a su primera hija con Emiya, los senos de Sakura aumentaron un par de tallas.


¿quieren que me detenga? —pregunto el hombre.


¡Nooo!


Todas las demás miraban sin apartar la mirada lo que pasaba dentro de esa habitación: Sella, Liz, Ryo; Medusa, Luvia, Rin. Mordred, incluso Olga y Angélica miraban con gran rubor aunque intentaran taparse los rostros para no mirar el pudor no lograban evitarlo.


Llevan haciendo eso tres horas y ni siquiera han tomado un descanso —Olga miraba con mucho sonrojo el acto de amor de estos tres.


Había escuchado que los hombres podían hacerlo un par de veces antes de sentirse agotados, esto supera mis expectativas, es mas que humano —exclamo Angélica interesada.


Sherou esta mas allá de cual expectativa que tengas de los hombres, es porque él es perfecto —exclamo Luvia mirando con gran rubor el incansable movimiento de Shirou.


Debo decirlo, pero Shirou se ve mas cautivante con esa piel morena —comento Medusa.


Es como si estuviera siendo inmoral, pero es totalmente moral —agrego Ryo mirando también sin poder apartar la mirada.


Tampoco es que tengamos una relación moralmente aceptable con Shirou —agrego Mordred.


Ninguna podía desviar la mirada, Shirou estaba imparable e insaciable, así como a ninguna de entre Sakura e Illya parecía importarles hacer un trió con su esposo y a él no le importaba hacerlo de tal forma con ellas, después de todo, podía ser que ese trió aumentará.


Van a quedarse allí o van unirse también —Sakura ofreció una oferta al acercarse a quienes miraban desde la puerta nada mas, no le importaba que estas miraran su cuerpo desnudo o sudado, o incluso manchado con el semen de Shirou, aunque su respiración estuviese agitada—, por alguna razón en particular, darling esta mas cariñoso que de costumbre. Illya-san y yo necesitaremos un poco de ayuda.~


Una oferta tentadora, muy tentadora para mas de una.


¡Sherou, Luvia también que les de tu amor! —no espero ni un segundo tras escuchar tan generosa oferta de su ama. Entró a prisa en la habitación quitandose toda su ropa en un instante a otro.


¡No adelante, oxigenada! —le siguió Rin.


Una tras otra entraron en la habitación, incluso las dos nuevas quedaron cautivas por el trozo de amor y carne que traía Shirou, el que parecía nunca acabarse le las fuerzas. Las únicas que no parecían entrar a pesar de siempre escuchar eran Sella así como Lizz sin embargo.


Sella, Lizzeritt; anímense, yo se que quieren conocer mejor a su nuevo amo —Illya se acerco donde Sakura, estando en las mismas condiciones que ella, solo que con las piernas cansadas.


Pero, Illya-sama… —Sella intentaba poner una excusa—, alguien debe encargarse del sueño de los bebes.


Descuiden, ella no esta por aquí, significa que ella podrá encargarse del cuidado de los hijos de darling~ —comento la señora de Emiya.


Es que aun no les mencionado, pero hay una sirvienta mas en la mansión de la ultima Einzbern, una que hacia una mes logro despertar tras un largo sueño. Artoria. Ella misma, vistiendo el atuendo de una sirvienta como las otras, solamente que a la pendragón se le mantenía distante del resto de las maids y los romances que el único varón en la mansión sostenía con ellos.


Artoria


Fue durante el viaje de Shirou con su querida anterior hermana, Illyasvel en medio oriente civilizado. Sakura a cargo de lo que pasaba en la mansión Einzbern recibió una inesperada llamada del hospital donde le alertaron que Artoria pendragon había conseguido despertar del coma. Preparandose para lo peor, una noticia aliviadora le fue proporcionada por los medicos.


Doctor —saludo en primera instancia Sakura.


Emiya-san, que bueno que ya llego —dijo el doctor para mirar junto a la pelimorada a Sakura desde la ventana de la puerta a su habitación.


Es cierto, despertó —comento la esposa Shirou.


Pero hay algo que debo decirle —era algo muy importante por contar según el medico—, la detective Artoria pendragon no tiene recuerdos. Cuando le recordamos su nombre pregunto “¿que es un nombre?” le dimos de comer y parece que olvido como comer, también parece haber olvidado lo que es ir al baño y demás cosas básicas como sostener un cubierto. Hicimos un escaneo a su cerebro, tal parece que tuvo un leve derrame estando inconsciente cuando fue rescatada.


Aunque fue salvada del derrame, si dejo graves daños en el cerebro de la pendragón, no solo sus recuerdos fueron borrados, sino como una computadora cuyos drivers de navegación fueron eliminados, así estaba Artoria, era un archivo en blanco. Una persona sin recuerdos tan siquiera de como caminar.


Entonces, Artoria-san esta en blanco, esta para ser moldeada —comento Sakura con malicia ocultada muy bien.


Su esposo es alguien cercano a ella, tal vez pueda lograr hacer que recuperara su memoria —dijo el doctor. Sin embargo no le dijo que en ese momento Shirou estaba muy lejos de casa, eso significaba que Artoria pendragón era toda suya para moldear a como ella quisiera. Esto hacia que su venganza contra ella fuera mucho más dulce de lo que ya era.


Durante los seis meses que Shirou estuvo fuera, Sakura con ayuda de Sella y Liz, instituyeron a Artoria en ser una sirvienta, una torpe sirvienta. Pues la pierna que Artoria se había quebrado para escapar, tuvo que ser reconstruida durante su estancia en coma, cinco operaciones de reconstrucción a las que fue sometida y donde mas sedantes afectaron su estado seguramente. Ahora caminaba cogiendo, sin poder poner mucha fuerza en el pues se desequilibraba, pero ya no podía ejecutarse ninguna operación mas.


Esto lo usaría Sakura a su favor.


Bi-bienvenido de vuelta, Mas-master —exclamo en primera instancia Artoria cuando vio de nuevo a Shirou sin tener ni mas mínimo recuerdo de él, ahora que había vuelto con cambios no había detonantes que pudieran hacerla recuperar la memoria. Ni siquiera el estar junto a Mordred tuvo alguna influencia en las memorias perdidas/bloqueadas de la pendragon.


¿Artoria, eres tu? —quedo Shirou atónito en cuanto vio a la rubia de la que una vez hacia mucho tiempo se había enamorado, otra vez. Tal como la recordaba, Artoria tan bella como la primera vez que la conoció. Sin embargo, al momento que él se acercaba para darle un abrazo, esta huyó despavorida como si de un ser malvado que la atormentaba se tratara—. ¡No, Artoria espera!


Lo siento, darling~ pero hay algo que debes saber —dijo Sakura tras poner su mano en el hombro de su esposo para que no fuera detrás de ella, una expresión triste en su cara le dio a entender que ir tras Artoria seria en vano.


No recuerda nada —exclamo Shirou tras escuchar a su primera esposa (cronológicamente hablando).


Es lo que dijo el doctor, y es verdad; con ayuda de Sella y las demás apenas si logramos hacer que pudiera volver a hacer las cosas básicas, comer, ir al baño sola… es como si fuera un bebé en el cuerpo de un adulto. Pero ha logrado hacer otras cosas por si misma. Comenzó a imitar a Onee-san en sus actividades y al resto, aprendió rápido a ser una sirvienta. Así que la dejamos ser una —explico Sakura.


Pero porque huyo, si no tiene recuerdos de mi —pregunto Emiya.


Verás, aunque aprendió a ser una maid, aun es torpe; Liz le dijo que si seguía siendo torpe Shirou le daría un severo castigo y como sabia que era castigo, le mostró cosas acerca de castigos —castigos físicos y medievales, no castigos que daba Shirou a Luvia, Rin o Mordred. Pero en realidad, el que Liz haya hecho esto fue por orden de Sakura para mantenerla alejada de Shirou.


Entiendo, en verdad se fue —comento Shirou decepcionado y triste—, supongo que nunca volverá a ser la Artoria que conocí.


Lo lamento, Shirou —verlo así de triste no era parte de sus planes de la Matou— pero puedes volver a comenzar con ella. Solo ten en cuenta que es como una niña, una niña en el cuerpo de una adulta.


Esta conversación fue después de beber aquel extraño elixir que Medea le ofreció. Aunque desde antes Shirou tenia una resistencia que enamoraba a su harem, el darle amor a todas en la misma cama se salía de sus limites. Gracias a Medea y ese extraño elixir del amor que al poco tiempo se comercializo, un trago de esta bebida afrodisíaca y Shirou estabas mas que energizado para darle amor a todas sus esposas, oficiales como aun no oficiales.


Y es que el lograr desposar con Illya fue gracias a que se casaron en Alemania mientras que con Sakura se casaron en territorio japones.


Días posteriores a noches es las que Shirou dejaba llenas de su amor a su harem, era el turno de Artoria por entrar a la habitación de sus amas para cambiar la sabana, pero como comenzaba a ser costumbre encontraba las sabanas hechas asco.


Otra vez, Master Shirou dejo las sabanas sucias cuando duerme con las demás —pensaba Artoria tomando las sabanas en sus manos—, huele terrible pero… no puedo evitar querer respirar este aroma… —aunque dijera que era una peste terrible, siempre terminaba intoxicándose con este el olor que dejaba Shirou.


Sin que las demás se dieran cuenta, ni sus amas ni sus compañeras maid. Además de estar oliendo la impregnada sabana de su entre pierna. Artoria empezó a tocarse allí donde un ardor imparable le llamaba. Todo mientras seguía respirando tan terrible aroma y pensando sin razón en su señor.


Master, Master~ —Artoria no sabia ahora, el porque su entre pierna le ardía de esta manera, no sabia lo que era el tener sexo ni comprendía que eran todos gemidos que salían de la habitación donde su amo se encerraba en las noches con todas de la mansión hasta caer domirdos. Pero una cosa era segura mientras se consolaba sin saber que hacia esto, solo pensaba en su nuevo amo—, master. máster, master~


¡¿Artoria?! ¿Que estas haciendo? —escucho la voz de su señor encima de ella.


¡Master! —giro su cabeza, solo para llevarse enorme susto al ver a Shirou detrás suya con una mirada llena de decepción, se puso de pie casi de inmediato tras acomodar su uniforme sin importar que su vagina manchara su ropa interior después de empezar a tocarse sola cual piano embrujado—, lo lamento… ¡ya me iba!


¡Aguarda! —tomo el brazo Artoria antes de que escapase por la puerta. Tiro de ella y mientras la sabana caía de las manos de la rubia, Artoria termino en los brazos de Shirou. Un abrazo y un calor que reconfortaba a Shirou así como sentía extrañamente segura a Artoria.


¿Master, porque me abraza, no esta molesto conmigo? —pregunto temerosa Artoria, inmovilizada por la fuerza del convertido moreno hombre.


No lo estoy, además; prefiero que llames por mi nombre a que me llames master —decía sin poder dejar de abrazarla.


¿No es eso indebido? —pregunto de la misma forma.


Por favor, quiero oírte de nuevo llamándome por mi nombre, Artoria —pregunto la ex detective de la interpol.


¿De nuevo? A caso nos conocimos antes, en esas memorias que ya no tengo… —pregunto atemorizada por un extraño sentimiento que surgía en su corazón.


Si, tu siempre me llamabas por mi nombre a pesar de nuestro lazo, por llamaba por mi nombre, tal vez ayude a recordar quien eres —exclamo y cuando pronuncio sus nombre, Artoria miraba sin pestañar los labios del moreno chico.


...Shirou —abrió los ojos como platos tras pronunciar el nombre, podía ser que recuperará los recuerdos, solo tal vez. Sin embargo así como se abrieron se cerraron con tristeza esta vez—, no… no recuerdo nada. No se quién debe ser Shirou… —eso entristeció de nuevo al nombrado hombre—, pero en cuanto digo el nombre: ¡Shirou! Me siento segura, feliz… pero al mismo tiempo siento odio y despreció a mi misma. Como si alguna vez, le hice daño a esa persona que no lo merecía. Dígame, Shirou-sama… ¿Alguna vez le hice daño?


Pudo mentirle a su amor platónico, su primer amor; pero los ojos de esta mujer a pesar de que su corazón le decía que le mintieses, su alma no podía permitirlo.


Si, le hice daño —exclamo con tristeza a pesar del gentil abrazo—entonces debería pedirme estar lejos.


Pero quiero que estés junto a mi —la abrazo con mas fuerza contra su pecho, dejandola sentir sus latidos.


¿Porque le pediría a alguien que la ha hecho daño, quedarse junto a usted, master? Debería odiarme.


No odio a Artoria por lo que me hizo, me odio a mi mismo por no hacer lo que no hice contigo cuando estabas aun —exclamo.


¿Que cosa?… —tan solo pregunto, mas cuando la mirada levanto los labios de Shirou cayeron en los suyos y como si el tiempo se detuviera, sintió de esta forma el beso que le planto el moreno y alto hombre al que servia— amo… porque me siento así.


¿Así? —pregunto aun sin apartarla de él—. ¿Como así?


Mi corazón, esta latiendo rapido; estoy feliz. Pero aun me siento… indigna, de ser amada por… por Shirou. Pero tampoco… tampoco quiero que este sentimiento feliz, se acabe —la mirada brillante en Artoria, lograba verse Shirou su reflejo. De la misma forma lograba verse Artoria en Shirou.


Dicen que los ojos son la ventana al alma, pero las de la persona que amas es de una capa blindada y reforzada por cerradura de cinco niveles de la que no ves ni luz ni esperanza. Pero había una luz al final de ese oscuro sendero para Shirou y Artoria después de todo (Sakura).


Master~ deberíamos… detenernos —contenía su voz Artoria mientras era desvestida y su cuerpo besado por Shirou mientras se metían en la cama.


Yo también lo pienso, creo que vamos muy rápido… pero no puedo evitar querer hacer esto contigo~ —había terminado desnudo junto a ella en la cama.


Illya-sama, Sakura-sama están por volver —comento Artoria cuando el miembro de Shirou se frotaba endurecido contra su pelvis con la que le aplastaba.


Tengamos algo rápido entonces —no podía controlar mas sus impulsos Emiya y como de nuevo se tratara de su primera vez, Artoria sintió primeramente dolor cuando el pene de Shirou entro hasta lo mas profundo de su interior.


¿Que es esto? —pensaba Artoria en cuanto sintió todo su interior ser aplastado por la punta de Shirou, dentro—, es tan brusco, duele… pero se siente tan bien~ se siente tan nostálgico. Tan abrazador.~


Estaba Artoria debajo de Shirou, extrañamente la sensación de placer y culpa combinados creaban cierto deja vú en ella. Pero por mas que intentará preguntarse de donde venía este sentimiento, no lograba recordar nada.


Shirou, Shirou.~ —como si fuera algo nato, paso a estar encima del ahora peliblanco hombre, subiendo y bajando sus caderas sobre el pene de Emiya que tenia dentro.


Artoria.~ —era completamente distinto el hacer el acto natural de reproducción y placer con Artoria que con el resto de su harem, después de todo, esta madura joven mujer; era su primer amor que la rechazo.


Algo viene del pene de Shirou-master~ —decía Artoria sin darse cuenta que ella misma subía el ritmo a sus caderas con su cabello soltandose entre tanto movimiento—, algo cálido va a salir, tengo miedo pero quiero saber que es… ¿es amor?


¡Si, Artoria. Voy a darte mi amor! —abrazo a su pequeña madura joven mujer clavando mas salvaje su polla dentro de ella.


¡Shirou!


Aun después de gritar a todo pulmón su nombre, nunca pudo recordar nada de su pasado. Aun cuando descansaba desnuda en los brazos de su amo, reponiendo energías de las que él la dejo exhausta, no recordaba nada de quien alguna vez fue.


Tal vez, nunca pueda recordar quien era —dijo Artoria descansando en los brazos de Shirou en la cama, como si solo fueran ellos dos—, pero si en esa vida pasada le hice daño a Shirou o alguien mas, no quiero recordarlo. Porque entonces las emociones que siento ahora serán dañadas mas de lo que ya estoy.


Aun así te voy a amar, Artoria —exclamo Shirou, ya no era aquel joven del que Artoria se burla antes, ahora ya era un hombre—, pase lo que pase siempre te voy a amar.


Master no, Shirou~ —La detective Artoria pendragón había muerto, solo era Artoria ahora, eso le bastaba si así podía estar con la unica persona con la que se sentía feliz, como segura —. Shirou.~


Sakura (final principal)


Ha transcurrido mucho desde el segundo juego conocido de Megumi, mejor llamado Euphoria. Con Shirou ausente con Illya en un viaje por medio oriente. Sakura necesitaba trabajar en lo que su maestra había dejado atrás.


¿Estas segura de querer estar aquí? —pregunto quien usaba una mascara de cerdo tras un panel de pantallas listas para enlazar a las cámaras colocadas en tan macabro edificio—, tienes una familia por la que preocuparte.


Es por eso que estoy aquí, para crear un mundo mejor para mi hija —exclamo Sakura, usando lo que podría describirse como el uniforme reglamentario instituido por su mentora—, hasta encontrar a quien sea suficientemente leal a mantener vivo el legado de nuestra maestra, estaré al mando, así fue como lo dejo en su ultima voluntad —dos mas que usaban la mascara de cerdo y el oscuro uniforme con un rojo sangre también estaban allí.

Estamos a tus ordenes, Sakura —dijo uno de estos.


Bien, el juego aun continua —dijo Sakura para colocarse la capucha oscura que traía su vestimenta “ceremonial” por así decirlo.


Presionando un botón y la primera pantalla comenzó a transmitir lo que en la primera habitación había. Un joven de preparatoria adormecido por sedantes despertaba alarmado por no saber donde se hallaba, solamente con él una cadena atada a su cuello a un mecanismo atado al suelo. En la pared una pantalla que se encendió y mostró a billy, quien llevo su mirada al cautivo adolescente.


¿Que es esto, donde estoy? —pregunto el temeroso estudiante.


Hola Makoto —saludo billy—. Quiero jugar un juego.


Fin.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Bunisses and pleasure (+18)