Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Cheating

 Uzaki-san

El día estaba tranquilo, Sakurai acababa de regresar a su casa luego de correr por el parte durante treinta minutos sin parar. Le hacia falta una ducha. El día estaba tranquilo, era un día libre de la escuela, de su trabajo y libre de Hana. Su brazo se había recuperado y estaba mas fuerte que antes. Había escuchado que los monjes shaolin, para desarrollar huesos mas fuertes, se los rompen con el duro entrenamiento por que al sanar, el hueso se volvía mas fuerte que antes, podía ser cierto.

Como sea, el agua fresca para quitarle el sudor era lo que mas necesitaba Sakurai; mas cuando disfrutaba del agua de pronto alguien estaba llamando a su puerta, el timbre comenzaba a sonar y el ruido era impertinente.

―Un momento por favor ―dijo Sakurai, salió del baño desnudo, solo con una toalla en manos para ir secándose la cabeza para abrir la puerta―. ¿Uh? ¿Uzaki-san, que hace aquí?

―Hola, Sakurai-kun ―saludo la mujer era quien venia a visitarlo con sus clásicas ropas―. ¿No ve invitas a pasar?

Apenas puso un pie dentro de la casa del chico miro con gracia la pequeña pieza de Sakurai, como si de una segundo hogar para Tsuki se tratase.

―Bueno ¿puede decirme porque vino hoy? ―pregunto el pelinegro sin importarle que la madre de Hana estuviese en su hogar y él mostrando su torso a la mujer como si fuera algo natural.

―No puedo pasar a saludar al novio de mi dulce Hana como lo hago cada semana ―miro a Shinichi directo a la cara a pesar de poder ver sus pectorales sintiendo un deseo pervertido en su interior la Uzaki.

Una tierna sonrisa proviniendo de tan hermosa mujer basto para cerrar las apariencias y actuar como estos dos eran. Sakurai tomo a Tsuki de su cintura para besarla sin restricciones ni protestas por parte de la mujer, un tierno beso que paso a ser un beso mas adulto a cada segundo.

―Sakurai-kun~ ―Uzaki puso sus brazos en la espalda del chico sin parar de besarlo.

―Tsuki-san~ ―con sus labios pegados a los de ella y sus lenguas danzando cuales amantes prohibidos eran. Metió Shinichi su mano bajo la blusa blanca tipica de Tsuki para tocar su busto protegido por un bra que tenia.

Perdieron el aliento y se separaron. Con un empujón suave pero emanando lujuria, Tsuki hizo caer a Sakurai quien recargado con sus brazos en el suelo, miro de primera mano como la mujer se levantaba la blusa hasta quitársela para tirarla a un lado del suelo; desabrocho su falda y la dejo caer. Con sus pies la tomo y la arrojo a la dirección opuesta donde tiro su blusa. Para mostrarse en lencería ante Sakurai.

Se dejo caer sobre el pelinegro, con su boca apostada en sus labios, con su mano derecha acariciando el empalme que levanto de Sakurai apenas la vio en ropa interior.

―Esperar cada semana por reunirme con el novio de Hana para hacer cosas sucias ―decía Tsuki luego de que Shinichi le quitara el sostén con agilidad, sin que la madura lo sintiera―, me has corrompido totalmente, Sakurai-kun.

―Lo mismo digo de usted, mire que descargar toda su lujuria con alguien mas joven que usted ―decía Sakurai ahora con sus manos bajando las bragas oscuras de la Uzaki.

―Y tu por descargar toda tu joven perversión en una vieja como yo ―dijo, cuando se frotaba el pene de Sakurai contra su vagina, la cual se mojaba por tener de nuevo ese pene que no era de su esposo, dentro suyo. Y lo tuvo dentro, después de una semana como era costumbre―, Ha~ esta sensación pecaminosa es tan...

―¿Excitante? ―comento Sakurai agarrando a la Uzaki de su cintura, mientras con la otra mano le apretaba el trasero.

―...Tan intoxicante~ tan pervertida... ―decía apretando mas las paredes internas de su vagina teniendo el pedazo de carne de Shinichi llegando profundo―. Me siento enamorada... de nuevo.

―¿Lo admite? Admite que solo ama mi pene ―pregunto un poco perturbado Sakurai, sin importarle que tal vez solo sea visto como.

―Lo amo porque es tuyo, Sakurai-kun~ ―de nuevo, depositaba la matriarca Uzaki sus labios sobre los del novio de su hija, sin importarle que él saliera con su hija.

Justo cuando aplastaba la pelvis del pelinegro con prominentes caderas, Tsuki termino estando abajo de Sakurai siendo la pelvis de Shinichi quien empezará a golpear profundo sus cavidades como mujer dejándose oír sus gemidos sin restricciones para los oídos de Sakurai.

―No se que es peor ¿Qué descargue mi frustración sexual como esposa con un joven de universidad. O que ese joven sea el novio de mi Hana? ―pregunto en voz alta mientras Sakurai mordía y chupaba con rudeza su busto.

―Yo me siento igual... ―dijo Sakurai tras estar amantandose sin obtener leche de los pechos de Tsuki―, que me atraiga la molesta de Hana o que me atraiga sexualmente Tsuki-san.

―Lo único que se, es que quiero en este momento, es tu esperma dentro Sakurai-kun ―dijo la Uzaki cediendo su voluntad como madre y esposa y tornándose solamente: mujer―, damelo~ dame... ¡Siii! ―grito eufórica al sentir la llenada del pelinegro dentro. La primera de muchas rondas esa tarde mañanera.

Había sido un largo día para Hana en su trabajo, sin embargo no hubo ningún problema. Todo parecía estar tranquilo y aunque el día estaba por acabar, aun le quedaba algo de tiempo de luz solar para terminar visitando cortamente a su querido senpai.

―¡Senpai, como estas!~ ―grito Hana irrumpiendo en la casa de Sakurai con una copia de la llave de la casa que su novio le dio. Pero se llevo una sorpresa en cuanto abrió la puerta―, ¿eh? ¿mamá, que haces aquí?

Encontró a su madre sentada en la pequeña mesa junto a Sakurai, ambos vestidos y con un vaso de té cada uno. Los cuales no se sorprendieron en cuanto entro de improvisto Hana en la pieza.

―Hola, Hana ―saludo casual, Sakurai.

―Oh, Hana. No esperaba verte aquí ―saludo su madre en cuanto vio a su hija―, solo pase a saludar a Sakurai-kun.

Ya había transcurrido tiempo desde la vez que le pidió a su madre cuidar de Sakurai y el hombre ya se había recuperado de sus lesiones.

―Si, llevamos tiempo conversando ―dijo Hana, sin preguntarse porque se notaba que ambos acababan de tomar una ducha pues sus cabellos se notaban húmedos, ni preguntándose porque se sentía un ligero aroma a marisco en el aire, a pesar de estar las ventanas abiertas si el olor no venía de afuera. Sin contar que cuando abrió la puerta, por una milésima de segundo, Hana podría jurar que vio a su madre y su primer novio, tomados de la mano sobre la mesa como si ellos tuvieran algo juntos.

―¿Eh? Así que ustedes son amigos y no me decidieron contar ―exclamo Hana perspicaz.

―Solo somos amigos, hija ¿que podría haber de mas entre nosotros? ―pregunto torpemente su madre, sin que la misma joven Uzaki no lograba ver que bajo la mesa donde sus ojos no llegaban a ver, Tsuki y Shinichi seguían tomados de las manos.

Los días pasaban rápidos cuales semanas, mas nunca parecía Hana tener sospechas algunas de que Sakurai y su madre tenían una relación a sus espaldas. Pero el destino es caprichoso y Hana iba terminar descubriendo los de la manera mas tristemente excitante.

Consiguiendo que alguien mas la cubriera en su estancia del trabajo después de la escuela. Hana se escabullo en la casa de su amor para darle una sorpresa, sabiendo bien que Sakurai estaba por volver a su hogar y pensando que Shinichi estaría trabajando ella. Le sorprendería en cuanto le viera desprotegido.

―Ji ji~ senpai no se lo espera ―dijo Hana.

Entrando a hurtadillas a la casa de Sakurai y volviendo a cerrar a como estaba para que no le descubriera cuando él llegara a casa. Solo para entrometerse en su closet y esperar el momento adecuado, estando en la situación adecuada. Y con situación adecuada me refiero a verla usar lencería no específicamente provocativa. Pero en palabras de expertas, eran lencerías con suficiente poder para que una pareja tuviera hijos. Eran las ropas especificas que ocultaba esta vez Hana bajo su blusa azul de siempre.

―Ya es tiempo de que senpai y yo demos un siguiente paso en nuestra relación ―hablaba consigo misma en un debate serio―, somos novios, pero no hacemos mas que tomarnos las manos o abrazarnos, algunas veces besarnos. Pero ya es tiempo de dar un paso mas arriesgado.

Cerró el clóset luego de guardar su ropa en la mochila que cargaba consigo donde se escondería estando a poco tiempo de que Shinichi regresara por fin.

―Ahora a esperar ―dijo y tras cerrar por dentro para sorprenderlo.

Solo pasaron alrededor de unos diez minutos cuando la puerta principal de la pieza de Sakurai fue abierta. Escuchando esto Hana supo que el momento de sorprenderlo estaba mas cerca, pero entonces quien terminaría sorprendiéndose seria ella y no Sakurai.

―¿Eh? Senpai esta con alguien ¡¿Oka-sana?! ―se impacto con lo que sus ojos como sus oídos presenciaban, su voz no fue escuchada por ellos.

Entrando a prisa a su hogar, llego Sakurai besándose con Tsuki como los amantes en secreto que eran. Él la envolvía en sus brazos mientras ella tenia sus manos puestas sobre el pecho del chico a pesar de estar su ropa en su camino.

―¿Que pasa, Sakurai-kun? Estas mas ansioso que de costumbre ―dijo picara Tsuki estando a solas con el pelinegro en su pieza.

―Tsuki-san se ve mas atractiva en cada vez que nos encontramos ―decía para regresar sus labios a la boca de la mujer―, ahora siento lo que usted siente, y no me puedo contener.

Empujando lentamente a Tsuki hacia su cama mientras ella metía sus manos bajo la camisa de Sakurai como en costumbre, solo que esta vez, también introdujo su mano dentro del pantalón del pelinegro, desabrochando sus pantalón y acariciando su pene sin represión. Shinichi tenia su mano bajo la blusa de Tsuki, para sentir sus pechos de nuevo luego de esperar el día de la semana en la que ambos se encontraban a espaldas de todos.

Hizo caer a la matriarca Uzaki en su cama, donde le levanto su blusa sin permiso, aunque para Tsuki no había problema alguno. Sin quitarle por completo su ropa, desabrocho el sostén de la peligris por delante, aquí tenia su broche.

―¿Vas a poner tu pene entre mis pechos? ―pregunto pícara la mujer al ver que Sakurai se quito su ropa estando encima de ella, viendo de primera mano como el pene del joven se ponía duro.

―¿Me deja poner mi pene entre sus pechos, Tsuki-san? ―los modales, hacen al hombre.

―¿Porque preguntas? ―dijo risueña la mujer―. Cuando estamos solos, mis pechos son tuyos para hacer lo que quieras.~

Hana seguía observándolos desde dentro del clóset de Sakurai sin que ellos la notaran.

―¿Porque oka-san y senpai están teniendo sexo? ―pregunto en su cabeza la inocente Uzaki sin prestar atención al hecho de que su propia entrepierna empezaba a mojarse de la excitación.

Sin apartar la vista, a pesar de tan corto espacio abierto entre las puertas del clóset, logro ver como Sakurai, ponía su hombría entre los pechos de Tsuki y se frotaba en medio de la suavidad de sus senos.

―Tu pene esta muy caliente hoy, Sakurai-kun. Siento mis pechos como si se derritieran ―decía al sentir el miembro varonil del novio de Hana frotando su considerado tamaño entre su busto cuales almohadas fueran.

―La suavidad con la que envuelve mi pene es fantastica Uzaki-san ―decía, mas cuando el calor de la pasión comenzó a aumentar, la punta de su miembro logro pasar de entre sus pechos hacia la cara de Tsuki.

Mientras sus pechos comenzaban a impregnarse por los fluidos pre seminales de Sakurai dejaba en su escote en cada movimiento. La punta de su polla que apuntaba mas cerca de la cara de Tsuki, atrajo la atención de la misma mujer.

Usando su lengua, para alcanzar la punta del miembro de Shinichi, logró tocar y acariciar la punta de su pene en cada embestida, hasta que finalmente el chico puso su polla en su boca de la matriarca Uzaki mientras seguía teniendo el tallo de su miembro en medio de los pechos de la mujer.

―Es demasiado bueno esto~ ―exclamo Sakurai alcanzando el primer clímax del encuentro―, ¡me vengo!

Teniendo su pene en medio del busto de Tsuki, disparo hacia la cara de la mujer, un fuerte disparo de su semilla ha la cara de la mujer, manchando por completo su cara.

―Haaa~ ―suspiro luego de recibir parte de la descarga de Shinichi en su boca además de quedar su rostro manchado―, soltaste mucho en mi cara, Sakurai-kun ―paso su mano sobre su mejilla para quitar el exceso de semen que le cayó.

―Me emocione ―respondió―, se sintió tan bien que no me pude contener.

―Tranquilo, mis cuerpo te pertenece ahora ―dijo tras sentarse en la cama, donde a vista de Sakurai se despojo de su ropa como debía para ahora ser ella quien introdujera al pelinegro en la cama pero dejándolo continuar arriba de ella. Levantando su pierna derecha para dejarlo ver su ansiosa vagina, le dijo―: ahora pon tu pene en mi y hazme alcanzar el cielo, Sakurai-kun.~

Aceptando sin dudar la invitación, se puso encima de Tsuki una vez mas Shinichi, donde primero froto su miembro mojado en la húmeda vagina de la Uzaki hasta que por inercia su pene se introdujo dentro del coño de esposa de la mujer.

―¡Dios, se siente tan bien! ―gimió del placer Tsuki después de ser penetrada por el chico y sentir en cada penetración, como Sakurai llegaba a cavidades que solo él lograba alcanzar en el acto del coito―, tu pene rosa lugares que mi marido nunca alcanza... solo tu.

―¿Dice que soy mejor que su marido, Tsuki-san? ―pregunto sintiendo poca pena por el hombre.

―Así es, después de que probara todo mi cuerpo tu pene, no puedo dejar de pensar en ti ―dijo Tsuki mirando el cuerpo atlético de Sakurai, construido con mero ejercicio sin requerir esteroides.

―Si su marido la escucha, se sentirá muy humillado ―decía cual amante era de Tsuki, y así era.

―Que se joda mi marido, sabes que hoy soy tuya ―dijo a oídos y ojos de Hana, de la que no sabia que estaba allí. A medida que les escuchaba, ella misma también se estaba masturbando con cada gemido de su madre como de su novio―, este es único día a la semana en el que no soy ni madre ni esposa, solo soy mujer; soy tu mujer este día, Sakurai-kun.

A cada segundo que Hana los escuchaba como los veía, se tocaba con mas entusiasmo, por una razón, ignorando por completo que estaba en presencia de un acto de infidelidad de su novio y su madre.

―A si que eso es hacer el amor con alguien que amas ―preguntaba mentalmente Hana a ella misma a medida que se sincronizaba con quien la dio a luz, para alcanzar el clímax.

Vio como Sakurai tomaba a su madre con pasión y con lujuria para hacerse el amor sin freno. Continuaba viendo a Tsuki hacer sonidos lindos e indecentes para una mujer de su edad, así como posicionres de las que nunca imagino que ella podía dejarse poner.

―Esta pose es tan pervertida, Sakurai-kun ―estaba en cuatro sobre la cama del chico, quien tiraba de su cabello hacia atrás para que él mismo viera la cara indecente que tenia en su cara la peligris―, me tratas como si fuera un pedazo de carne para satisfacer tu necesidad de hombre, solamente.

―¿No es lo que le gusta? ―cuestiono luego de estar oliendo el aroma del cabello de la peligris cuando jalaba de su pelo.

―Solamente si eres tu quien me trata así~ ―dejaba salir un lado indecente jamás pensando en ella, sin pensar que su hija le estaba viendo―. Somo amigos sexuales, no eso dijimos.

―Si lo pone así... ¡no voy a resistir mas, voy a liberarlo dentro de usted! ―comenzó a embestir con mas rudeza el trasero de la mujer. Pasando de tirar del cabello de la mujer para aferrarse a ella sosteniéndose de sus pechos en pleno movimiento

―Correte dentro... ¡correte dentro de mi! ―la cama se agitaba con mucha violencia debido a la interacción de ambos. Apretando las paredes de su vagina para que no escapase el pene del chico de su interior―. ¡Ohhh! ―sonó así su boca al momento de sentir como se disparaba la leche de Sakurai en su interior, una sensación demasiado lasciva para Tsuki, que después de sentirse llenar por él, ella se corrió, mojando mas que solo el pene de Shinichi, sino también su cama―, Si.~

―Tsuki-san es mas que una amiga sexual para mi ―decía tras caer encima de la Uzaki sobre su propia cama, su cara tomaba aire a lado de ella―, desde hace poco tiempo, Tsuki-san comenzó a gustarme de otra forma.

―¿De que forma? ―preguntaba sin poder poner en orden su cabeza la matriarca de los Uzaki, pues su cabeza estaba en blanco después de esta primera ronda.

Sin usar palabras, solo acciones. Como todo hombre de verdad. Sakurai puso sus labios encima de los de Tsuki en un beso cargado de emociones, sentimientos prohibidos en todo caso. Un contacto de labios donde la misma Uzaki pudo sentir claramente todo lo que no uso en palabras sino en un acción para describir lo que sentía.

―Oh, esa forma ―exclamo, como si de nuevo se hubiera enamorado y le hubieran correspondido, Tsuki.

―¿Que dice? ―pregunto tímido.

―Este es nuestro día de la semana, así que toma todo tu tiempo para decirme cuanto de esas emociones que me transmitiste son reales ―declaro Tsuki, desafiando al joven Sakurai para que comprobara todo el tiempo que pudiera, cuan reales eran esas emociones que confeso en un solo beso sin palabras.

―Mas, mas profundo Sakurai-kun ―repetía Tsuki mientras era embestida con mas energía por el chico cuando salieron de la cama y la llevo contra la pared. Se dejaba volver loca por los golpes profundos del pelinegro―. ¡Haaa!~ ―gimió por segundo vez cuando él la lleno de su esperma otra vez.

―Se ve tan linda en esta pose, Tsuki-san ―la tenia levantada de las piernas y abiertas por cierto, haciendo que la mujer se lograra ver en el espejo del cuarto del chico cuando él golpeaba con su pelvis contra su trasero y este sonaba en la habitación.

―Esta pose es demasiado vergonzosa para mi ―trataba de no verse al espejo, que estaba junto al clóset de ropa de Sakurai donde Hana aun seguía escondida muy bien―. ¿realmente soy una mujer sucia?

―Lo es, pero así me gusta Tsuki-san ―unieron sus bocas aun estando teniendo sexo en esta pose demasiado comprometedora. Peor sería que lo hicieran hacia la ventana abierta donde alguien podía verles y escuchar la voz de la señora Uzaki.

―Si lo dices así, ¡harás que te ame mas de lo que tu a mi! ―grito mientras se venía ella sola al ser golpeada cada vez mas profundo, al menos así lo sentía ella.

―Oka-san... Oka-san~ ―se repetía en la mente Uzaki mientras seguía mirando y escuchando sin parar de tocarse, sin importar que la misma Hana ya se haya venido mas veces que Sakurai y su madre juntos.

Los minutos se volvieron horas, horas en el que el día comenzaba a esfumarse mas rápido que tus emociones por ella luego de que rechazara, niegamelo y sabrán que mientes.

―¡Sakurai-kun, Sakurai-kun! ―gritaba el apellido del joven estando encima de él, con sus caderas moviendose de arriba para abajo en frenesí de lujuria, esperando obtener hasta la ultima gota de Shinichi mientras ella le daría hasta el ultimo esfuerzo de ella antes de caer totalmente sin energías, Tsuki.

―Tsuki-san ―decía su nombre también el mismo Sakurai.

―¡Correte conmigo Sakurai-kun! ―grito―, si me amas correte conmigo... ¡correte dentro!

―¡Aaahhh! ―grito del entusiasmo como de su propio orgasmo Sakurai. Alcanzo un nuevo limite dentro de lo que el mismo conocía de él.

Había caído la noche y Hana conoció un lado suyo que no sabia. Pues toda la noche en la que los estuvo observando sin parpadear (figurativamente), Hana paso toda la velada alcanzando el clímax una y otra vez mientras ellos continuaban con ello. Incluso paso la noche metida ahí, no pudo escapar porque Sakurai y su madre, por allí de las 9 o 10 horas, despertaron para hacerlo en un tercer encuentro. Digo tercero porque tras caer la tarde tuvieron un segundo corto encuentro antes de este tercer encuentro mas.

A la mañana siguiente, espero a que su madre como Sakurai salieran de la casa para después ella escapar sin que los supieran en algún momento que la misma Hana estuvo en la casa.

―Estoy en casa ―anunció Hana su regreso tras un nuevo día de estudio y trabajo continuo.

―Hija bienvenida ―saludo Tsuki cuando Hana abrió la puerta de su casa y encontró a su madre conversando Sakurai en el mismo sofá muy pegados.

―Hola Hana ―saludo Sakurai.

―Ustedes dos se han vuelto muy amigos ―comento Hana, sacando una sonrisa a ambos, ocultando su relación de alguien que ya la sabia.

Ya había pasado dos meses desde que los descubrió y ella no hizo nada. Siguió con su existencia y su relación como si lo que presencio solo fue un mal sueño.

―¿Que pasa? ―pregunto Sakurai luego de verla sentarse junto a él estando su madre en el sofá.

―¿Cuales son los planes para hoy, senpai? ―pregunto como siempre Hana―, o debería decirte, darling~

―Espera, tu madre esta aquí ―se sonrojo Shinichi con eso.

Cuanto tiempo iba a fingir que no sabia lo de estos dos, o mejor aun que haría al respecto. Cuanto tiempo iban ellos a ocultar la relación que tenían, Sakurai y Tsuki. Hasta donde llegaría y lo que harían. Que vendría después de esta nueva historia



 

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