Milf of the death
Las clases como siempre son aburridas, a veces porque el profesor que nos toca no tiene pasión para enseñar o nos habla de un tema que ya conocemos demasiado bien. O es algo de lo que creemos no nos va a servir para nada. Como si sacar la raíz cuadra de B al cuadro nos fuera a ser de utilidad cuando nos ponen una pistola enfrente al estar en la calle.
-¿Komuro-san, está prestando atención a clases? -pregunto una de las nuevas profesoras que impartía clases en el aula de Takashi.
-Si, Kirisu-sensei -el pelinegro con largos rasgos que cubrían su cara miro a su enojada profesora que tenía delante, dado que se la pasaba mirando a por fuera de la ventana durante su clase.
No obstante, Takagi quien ya era su recién prometida solo suspiro con una leve risa al ver como su prometido una vez más era reprendido por los profesores. Rei por su lado, miraba como el tonto que amaba una vez más era intento de humillación de uno de sus profesores.
-Si, es así entonces dígame qué fue de lo que estoy hablando en clase -exigió la pelirrosa profesora.
-Bueno, estaba hablando acerca de la revolución industrial y como afecto al mundo moderno al nuestro, sobre...
Takashi empezó a dar detalles de cada parte de la lección de historia que daba Kirisu Mafuyu lo cual saco una gota de sudor a la pelirrosa docente ya que explico cual réplica exacta los detalles históricos, ya que aprender historia no es solo aprender fechas y saber que se celebra sino saber que paso, porque pasó y que vino después por resultado. Al parecer el chico catalogado como holgazán en Fujimi, era más atento de lo que pensaban. Lo cual dibujo una sonrisa a Takagi.
-...Es lo que nos ha dicho hasta ahora, sensei -dijo Takashi mostrando respeto por la enseñanza de la profesora.
Más que dejar callada a la profesora, la dejo provocada, provocada por darle un golpe. Pero como eso es ilegal para un profesor, mejor uso otra técnica.
-Quiero verte después de clases, Komuro-san -declaro Kirisu para darle la espalda al chico y seguir con su clase, en tanto sus dos chicas en el salón miraron con gracia como Takashi controlo su propio problema.
-Kirisu-sensei es nueva profesora y ya la volviste tu enemiga, Takashi -dijo Rei.
Era el almuerzo y había ganado a Takashi primero para estar con él a solas, en el tejado como era costumbre.
-No es mi intención, aunque no pensaba en acercarme a Kirisu-sensei -Takashi ya no las buscaba, ahora ellas las buscaban a él.
-Aun recuerdo cuando pusiste a Shido en su lugar en clase cuando intento hacer lo mismo contigo la última vez -se recostaba Rei en su hombro.
Fue antes de comenzar a tener su harem y de estar cazando a las maduras de su harem. Cuando estuvo en el mismo salón de segundo junto a Rei luego de que esté sujeto la hiciera reprobar. Shido intento hacer con Takashi lo que con otros estudiantes hacia, humillarlos en clases.
-Sigue lloviendo -dijo a si mismo Komuro, ignorando al controlador profesor que tenía delante de su lugar.
-¿Señor Komuro, está prestando atención a la clase? -intentaba hacerlo quedar mal, Shido.
-¿Que? -pregunto Komuro cuando miraba por la ventana.
-¿Cree que mi clase no es importante a caso? -decía cual serpiente era este hombre.
-¿Porque piensa que yo creo clase es importante? -le contrataco Komuro.
-Acaso no le interesa ser un miembro productivo de la sociedad, algún día -pregunto Shido intentando su objetivo.
-Si buscará cambiar al mundo, no estaría sentado en esta clase Shido-sensei, ni menos en esta escuela. Claro que me preocupo por mi futuro, y para llegar a ese futuro en este momento lo que preocupa es no enfermarme porque el mal clima no pasa y no traje mi sombrilla, no creo que averiguar el coseno de 55x al cuadrado me salve de un resfriado -respondió, desahogo un enojo que cargaba ese día con Shido, el haber terminado con Fubuki-, pero si usted quiere que le dé la mínima atención a su clase, le daré mi mínima atención.
Una respuesta que dejó pasmado a más de uno. Nadie se había atrevido a responder de semejante manera a Shido y vivido para contar, solamente que él lo hizo frente a toda una clase dejando a Rei con la risa en la boca cuando aprecio mejor la expresión iracunda de Shido después de eso. Hubo consecuencias para Takashi, ese día; las pago con gusto.
Tras hacer recuento de lo ocurrido ese día, Miyamoto no hizo más que reír tras recordar ese bello momento que le regaló Takashi contra Shido.
-Te viste muy varonil ese día, Takashi -dijo Rei acurrucándose en el pelinegro como quería-, hiciste lo que muchos no han hecho contra Shido.
-Valió, la pena el castigo -bromeo Takashi.
Pero entonces Rei miro a su novio y con ojos tiernos fue acercándose a la boca de su hombre para plantarle un beso largo, uno con el que lo derribo sobre el suelo del techo donde pasaban el descanso y cuando Takashi abrió los ojos después de quedar sin aliento vio a la castaña con el cielo azul detrás de su espalda, estaba encima de él.
-Rei, conozco esa mirada -dijo Takashi.
-El descanso aún no termina, tenemos algo de tiempo~ -Rei estaba animada para su novio a pesar de estar de horario escolar.
-¿Quieres hacerlo aquí, en el tejado, estando todos fuera de clases sabiendo que pueden oírnos? -puso la cuestión Komuro.
-Si no nos escucharon la semana pasada cuando nos escabullimos detrás del auditorio cuando hubo la asamblea y me lo hiciste de manera desenfrenada~ -contó de forma breve lo que hicieron esa vez-, tengamos aunque sea uno rápido, aunque rápido no es una de tus cualidades.~
Rei empezó a mover sus caderas en circulos sobre la pelvis de Takashi despertando su virilidad como ella quería.
-¿Que te convertido? -pregunto con preocupación Takashi ante la nueva cara de Rei que solo él podía ver.
-Me convertiste en una esposa muy traviesa~ -contesto risueña.
Enterrando su pene dentro de Rei luego de que ella le pusiera un preservativo a Komuro usando su boca, después de eso dejo que la castaña tomara el control y mientras ella contenía su voz para no ser escuchada por otros allá abajo en la academia en plena hora de descanso.
-Aun cuando usas preservativo, tu pene se siente igual de caliente en mi interior~ -movía su cintura y procuraba no hacer demasiado ruido la castaña.
-Rei, estás teniendo mucha iniciativa, eso me gusta... -dijo Takashi, disfrutando de como Miyamoto hacia todo lo posible para ser discretos.
-El deber de una esposa es satisfacer a su esposo.~
La profunda intromisión del miembro de Takashi la hacia alcanzar un orgasmo más pronto de lo usual, luego de una semana de estar esperando por sentir de nuevo a su novio. A pesar de haber olvidado que él le hizo esa promesa a Miyamoto, no negaba que verla cuando la hacia disfrutar era magnífico, habían ocasiones en las que Takashi imaginaba a la castaña en la atractiva edad de su madre y con el gran parecido.
Tomando a Miyamoto, tomando el control; la pelvis de Komuro empezó a moverse con más agresividad que la de antes.
-Mierda, si no le hubiera hecho la promesa a Kiriko-san de usar preservativo. Te volvería mi esposa ahora -comenzó a machacar la vagina de Rei con su pelvis.
-Takashi aguarda... -el pelinegro le dió la vuelta y puso a Rei abajo, descubrió su seno izquierdo para morderlo y chuparlo-... Eres tan bueno, Takashi. No puedo contener mucho mi voz.
-Yo tampoco podré contenerme por mucho... ¡Rei! -sabía como tener la situación bajo control gracias a su basta experiencia. Así que planto sus labios en la boca de la castaña y así cuando alcanzaba el climax se iba besando de lengua y boca con su otra novia oficial.
-¡Mmm! Mmmmm~ -fue el sonido que dejó salir la boca de Rei al sentir los profundos y duros golpes finales del pelinegro llenando el preservativo que él tenía puesto, el cual se expandió dentro de su útero, ahogando este lugar interno en Rei.
Saco su polla, más el condón lleno quedó dentro del coño de Miyamoto. Más su miembro aún estando activo, lo acerco a la boca de Rei para derramar as últimas gotas en la cars de su novia, quien se dejó manchar; no satisfecha. Rei acerco su boca a la punta del pene de Komuro y lo limpio.
-Si que te corriste -Rei paso a tener la pequeña bolsa de esperma en sus manos la cual sostenía desde la entrada dejando que colgará cuál globo de agua lleno-, una cantidad como está seguro que me hubiera... Ya sabes -pensar tan solo en la palabra, la ponía roja.
Una vez más, estaban sentados lado a lado contra la pared del club de astronomía. Recuperando fuerzas para volver a clases, en unos minutos y la campana iba a sonar. Con una sonrisa para la chica a pesar de sentirse exhausto, vio Takashi como la castaña llevo a su boca el preservativo lleno de la semilla de Takashi y la bebió como si fuera Yogurt. Una escena que fue de agrado para Komuro.
-Sabes algo rei -llamo la atención de la chica después de acabarse el pequeño bulto sin dejar rastro en el plástico ni en su boca.
-¿Si?
-Comienza a agradarme la idea de volverte mi esposa, antes de tiempo -dijo Takashi, increíble le planto un beso a la castaña sin importarle que acababa de beberse sus fluidos.
-Takashi, sabes que acabo de... -Rei estaba roja y pasmada.
-Lo sé -contestó, cuando estás enamorado de verdad muchas cosas las pasas por alto.
Las clases continuaron y estos dos calenturientos tortolos regresaron al salón como si nada. Pero con la incomodidad de lo que habían hecho en el receso. Terminaron las clases y llegó el momento de Takashi para ser reprendido por la nueva profesora de historia: Kirisu Mafuyu después de evitar ser humillado por ella. Solos en el salón de clases, delante de todas las sillas estando cara a cara.
-¿Sabes porque te hice venir, Komuro-san? -pregunto Mafuyu mostrando letalidad en su mirada, sin embargo Takashi no era intimidado por los ojos de Kirisu al parecer.
-Tengo una idea, pero prefiero que sea usted quien lo diga -exclamo Takashi, respuesta que dejó nerviosa a Kirisu.
Ella pensaba que Komuro estaba allí por lo ocurrido en la clase, pero en realidad era otro motivo.
-Si crees que es por tu actitud en clase déjame decirte que no, aunque si me sorprende que a pesar de no mirar a tus profesores en el momento de la clase si pones tus oídos atentos -halago los sentidos de Takashi, Kirisu-, sin embargo no es lo que te llamado hoy.
-¿Entonces? -tan solo pregunto y Kirisu le puso de frente lo que era la carta que Imamura firmada a nombre de Komuro Takashi; pero él no lo sabía-. ¿Que es esto?
-Vas a fingir que no sabes -Kirisu no lo tomo nada bien-, tal vez tenga poco tiempo en esta academia pero pude averiguar y comprobar que esta es tu letra. Tienes el descaro de usar una carta para confesar sentimientos incorrectos a una profesora que apenas conoces.
-Un segundo... ¿De que está hablando? -pregunto Takashi, tomo la supuesta carta y la examinó el mismo mientras Mafuyu le confrontaba por algo de lo que tenía ni idea.
-Deja de fingir -Kirisu se mostraba sonrojada a pesar de estar firme en su papel de estricta profesora-. Me enviaste una carta de amor que dejaste en mi escritorio hace una semana. Admito que tus palabras son sinceras y la gramática es magnífica. Cómo profesora debo rechazar tus sentimientos. El poco tiempo que te he conocido en clases he visto que eres un buen estudiante a pesar de tu reputación, pero las leyes estudiantiles dicen que una relación entre un profesor y un alumno es inaceptable. Así que en este momento te digo que lo siento, pero debo rechazar tus sentimientos.
-Emm... Kirisu-sensei -bajo Takashi la carta con una mirada extraña que no enfatizó para Mafuyu-, creo que esto es un malentendido.
-¿De que hablas? -nada rompía la compostura de Mafuyu.
-Este poema, es mío; pero yo no lo hice para usted -dijo Komuro e hizo de la situación más incómoda para Mafuyu.
-¿Que?
-Verá, creo saber que pasa -conto su suposición. Suponiendo que todo era obra de Imamura después de decirle que lo haría volver a la luz y eso.
-Ya entiendo... -una historia que en vez de relajar a Mafuyu la lleno de irá-, así que tu amigo tiene el descaro de hacer bromas como estás a profesores y alumnos.
-No lo hizo con malas intenciones -defendía a su torpe amigo.
-Porque lo defiendes.
-Ya que está situación es incómoda para Kirisu-sensei, lo justo es que también sea incómoda para mí -dicho eso, Takashi se acercó a Mafuyu y le susurro al oído. Le dijo un secreto casi conocido de Takashi e hizo que la pelirrosa profesora se ruborizara tanto que sus cabeza hecho humo-, ese el motivo por el que hizo lo que nos trae aquí. Imamura de seguro pensó que me hacía un favor en enviarle esa carta, pero pensó mal.
Mafuyu dió unos cuantos pasos para atrás luego de escuchar a Takashi teniendo la cara todavía más roja que antes.
-Vete, ya puedes irte -fue la respuesta cortante de Kirisu cuando los nervios y el calor de su rostro pudo más que su propia voluntad.
Sin decir algo, Takashi solo dió una última mirada a Mafuyu quien tenía los cubiertos por mechones de su propio cabello en señal de que la profesora no estaba bien, emocionalmente. Camino despacio a la puerta, al salir y antes de cerrar, dió una última mirada a la pelirrosa profesora quien seguía en ese peculiar estado de ánimo. Espero unos segundos tras verlo cerrar la puerta y Kirisu se dió vuelta hacia el pizarrón para poner sus manos sobre sus ojos y desahogarse la vergüenza que le causó todo esto.
-¡Dios mío! -exclamo Kirisu con manos sobre sus ojos y su cabeza dando vueltas, así como su corazón latiendo a más no poder-, se suponía que me cambié de instituto para olvidar a Yuiga y... El hecho de que perdí -hablaba entristecida al final, solo unos cuantos saben quien es Yuiga y puede que sea referencia a la próxima ruta de mi otra historia-, vine aquí a Fujimi a comenzar de nuevo y al poco tiempo alguien me deja una carta de amor que solo resulto ser una mala broma de un estudiante...
De pronto recordó, las palabras que acaba de susurrarle Takashi al oído solo volver a poner bochornosa.
-Personalmente, me atraen las mujeres maduras como Kirisu-sensei -hubo un poco más de palabras, pero eran las únicas palabras que Mafuyu necesitaba para sonrojarse-, y siendo honestos, Kirisu-sensei me parece atractiva.
Volviendo a la Mafuyu actual. La profesora, tenía sus manos en sus mejillas ya que su rostro no parecía bajar de temperatura.
-No Mafuyu, recuerda lo que te juraste. No ibas a ilusionarte con algún estudiante, por segunda vez.
Esta profesora tenía un gran problema peculiar como muchas personas, beber no era lo suyo.
-Tarara~ -tarareaba Kirisu camino a su casa luego de ir a beber en compañía de otras profesoras de la nueva academia-, creo que me excedí de nuevo... Pero solo bebí un par de latas~
Haciendo memoria, Kirisu había salido a un bar restaurante en compañía de Rossweisse, junto Shizuka y Rika para convivir con las nuevas profesoras. Pero en lugar de formas lazos, Kirisu intento ahogar la pena recién vivida, con el alcohol.
-Oye ¿no crees que estás bebiendo mucho, Kirisu? -dijo Rika viendo cómo la pelirrosa profesora se bebía lata tras lata de alcohol como si fuera agua en el lugar.
-Estoy bien~ -exclamo alegre Kirisu, acabándose toda la paquete ella sola.
-¿No pudo venir Hayashi-san? -pregunto la nórdica profesora extranjera.
Una pregunta curiosa de responder para las dos veteranas profesoras, solo ellas sabían porque Kyoko no las estaba acompañando. Rika y Marikawa se miraron por un segundo antes de reír por lo que solo ellas sabían bien.
-¿Que están gracioso? -pregunto inocentemente la peligris joven profesora.
-Solo te diremos que está muy, muy ocupada -exclamo Minami sugestivamente, cosa que hizo a Shizuka entender.
-¿Qué? -la inocente mente de Ross no captaba el doble sentido de sus superiores.
-Es sobre esas clases privadas que le da a Komuro-san, no sabía que Fujimi da clases especiales a sus estudiantes -comento la valkiria.
-No es algo que Fujimi proporcione a sus estudiantes, son clases especiales que nosotras le damos a Takashi -dijo Shizuka alegre, recibiendo un silencio de Minami para que no hablase de más.
Dejando más confundida de lo que ya estaba a Rossweisse, al final de la reunión extra laboral, Kirisu volvía por su cuenta a su casa a pesar de que Rika tenía un peculiar auto para llevarlas a sus direcciones tras ofrecerse dado que el auto de Mafuyu estaba en el taller. Pero en medio del camino, pasando por la cera de la avenida de un parque público, Kirisu sentía que el piso se le movía demasiado así que se detuvo en una banca para refrescar su memoria.
-Si que bebí en exceso -dijo a si misma la pelirrosa, pero al empezar a sentirse cómoda un par se le acerco para joder nada más.
-Vaya, pero que hace aquí una bella mujer tan sola -se puso atenta cuando vio a estos malandros acercarse, se puso de pie y tomando su bulto estaba por irse cuando estos dos la arrinconaron-, a dónde vas preciosa.
-A casa, ustedes también deberían ir a sus casas -dijo con su identificable expresión estricta de siempre.
-¿Porqué? La noche está linda, vamos a divertirnos los tres -uno de estos tomo a Kirisu de la muñeca, lo cual no le agrado.
-¡Suéltame! -no iba a dejar que dos tontos se aprovecharan de ella así no más.
Las pocas personas que pasaban por allí se hicieron de la vista gorda, nadie parecía querer dar una mano a Mafuyu en su problema.
-No la estás escuchando, te dijo que la soltarás -apareció un valiente joven para interponerse. Una cara que sorprendió ver a Kirisu, era Komuro quien apareció con su uniforme y mochila estudiantil en la espalda.
-¿Eh? Quien eres mocoso -preguntaron ambos delicuentes. Dejando sola a Kirisu para ir contra Takashi-, porque no te vas a tu casa y dejas a los adultos en paz.
-¿Cuáles adultos? Solo veo dos idiotas intentando aprovecharse de una mujer indefensa -respondió a pesar de ser tomado por el cuello y levantado por el líder entre estos dos.
-¡¿Que dijiste?! -sin mostrar miedo los miro directo a los ojos, lo cual molesto a uno de estos matones. Siguió sin mostrar miedo a pesar de ver qué uno de ellos desenfundó una navaja que puso frente a su cara.
-¿Que sucede aquí? -un par de oficiales aparecieron cruzando la calle, quienes vieron la escena.
-Tienes licencia para llevar eso, niño -pregunto la pareja del oficial al percatarse del arma d quien sostenía a Komuro.
-Bueno, oficial... -empezaron a fingir que no ocurría nada.
-¿Cuál es el alboroto? -pregunto de nuevo el mayor de los oficiales.
-Ninguno, no pasa nada.
-Oficial estos dos intentaban aprovecharse de mi profesora solo porque la dejé cinco minutos para comprar un suero en la farmacia luego de pasarse de copas -contó Komuro y esto molesto a los dos bandidos.
El mayor de los oficiales vio en la mano de Takashi una bolsa de una farmacia cercana y como Mafuyu estaba ebria todavía cerca de la banca con los nervios en la cara, así que no dudo de la historia de Takashi.
-Dense la vuelta -indico el oficial para junto a su colega revisar a los dos pandilleros.
-No pueden arrestarnos -decían mientras eran revisados por los oficiales.
-Por posesión de armas sin papeles -dijo el mayor de los policías.
-¡Tengo papeles! -grito.
-Que me dices tú de esto -el segundo oficial saco de los pantalones del compañero del pandillero una pequeña bolsa de droga.
-¡No es mío! -grito temeroso.
-Quedan arrestados por posesión de armas y drogas -dijeron los policías antes de ponerles las esposas.
Observando como la autoridad se llevaba a estos dos, Kirisu no vio a Takashi hasta que se le acercó y la tomo de la muñeca pero con más suavidad y se la llevó lejos del arresto. No había necesidad de quedarse, con el producto ilegal de los dos, ambos delincuentes iban a pasar unos días detenidos para investigación. Eso ya no importaba ahora, Takashi fue caminando con la pelirrosa profesora quien se mostraba apenada por ser llevada de la mano en público por uno de sus estudiantes.
-Ya puedes soltarme Komuro-san, ya pasó todo -exclamo Mafuyu como siempre a pesar de lo ebria que estaba.
-No creo que sea lo más indicado en este momento -exclamo Takashi caminado por delante de la mujer-. No en el estado en el que está, sensei.
-Gracias por ayudarme -respondió, mirando hacia otro lado. Aunque Takashi miraba hacia delante y no la vio hasta después de oírla-, por un momento y sentí miedo de verdad.
-Esta bien sentir miedo, incluso yo tendría miedo si dos sujetos así me atraparán en medio de la calle solo -dijo Komuro mirando directamente a la mujer-, incluso un hombre siente miedo.
-Dime, que hacías por aquí en todo caso. Llevas puesto tu uniforme escolar a estás horas -exclamo Kirisu, sintiendo que los niveles de alcohol disminuían en su sistema. Eran por allí, un poco más de las nueve de la noche.
-Pues... -se tuvo que inventar una excusa-, no tiene mucho que termine mis clases especiales con Hayashi-sensei y me dirigía a mi casa.
-¿Tantas horas de asesoría? -tuvo curiosidad la pelirrosa profesora.
-Son clases muy estrictas que me da -dijo Komuro.
-No importa, vivo por allí así que mejor me voy -se despidió Mafuyu, o eso pensó. Dió un paso en una dirección opuesta la profesora pero alguien la tenía sujeta todavía-, Komuro-san ya puedas soltarme.
-Yo... No lo creo -contesto, mostrando preocupación-, en el estado que está sensei no puede ir sola a su casa.
-No es bueno que un estudiante ande tan tarde por las calles -no quería que la siguiera a su nuevo departamento.
Lo que vino después fue un giro inesperado para Kirisu, nunca espero que el pelinegro la terminada llevando a su casa. Pasmada, Kirisu miraba el cuarto de Komuro cuando estaba sentada en el borde de la cama del chico, Incómoda; pensando en cómo fue que termino aquí para empezar.
-Para un chico que vive solo, sabe mantener su casa en orden -dijo la profesora apreciando la limpieza de la pieza de Komuro-, es incluso mucho más ordenada que mi casa.
-Todo en orden, sensei -entro Komuro a su habitación con toalla en manos secándose la cabellera. Afortunadamente para Mafuyu, el chico estaba vestido pero aún así no pudo evitar ruborizarse por verlo-. ¿pasa algo?
-No, todo está bien -respondió, era la primera vez que estaba en la habitación de un hombre. A cierto chico de su pasado nunca lo vio de tal forma, sin embargo por extraña razón a Komuro lograba verlo como tal.
-Bueno, ya que Kirisu-sensei es mi invitada está noche puede dormir en mi habitación. Yo dormiré en la sala -exclamo Komuro dejando la toalla secándose en una sillón en su cuarto, para salir de allí.
-¡Espera! -le detuvo agarrando el borde de su playera blanca-, sería incómodo dormir sola en la cama de un chico. Además, es tu cama no mía.
Si te lo preguntas, si no llevaba puesta su ropa de profesora de antes. Usando una camisa que Komuro le proporciono y un boxer limpio de él. Mafuyu se acostó espalda con espalda con la profesora en su cama yéndose a dormir temprano para otro día de clases. La camisa que Kirisu usaba le quedaba corta, su ombligo era visible y su busto se resaltaba más de la cuenta; así mismo el boxer que le dió el chico, ya la ropa se perdía entre sus glúteos danos mejor forma a su circunferencia. Sin embargo Komuro no mostró pudor cuando la veía.
-Sensei no puedo dormir -dijo Takashi a tan solo treinta minutos de estar acostado en la cama compartida con Kirisu. Tal declaración puso en alerta a la profesora.
-¿Porque lo dices, Komuro-san? -sentía cierto deja vu, Mafuyu con esas palabras.
-Porque Kirisu-sensei está empujándome fuera de la cama -Takashi estaba centímetro a centímetro, más fuera de la cama.
-¡Lo siento! -se recorrió de inmediato la profesora-, no suelo dormir acompañada en casa.
-¿Kirisu-sensei, es soltera? -pregunto.
-Es irrespetuoso preguntar por la vida personal de tus profesores, sabes -contesto, los latidos de Mafuyu se hacían más agitados.
-Ahora no somos alumno y profesora, solo dos personas que apenas si se conocen compartiendo una misma cama -Takashi se dió la vuelta para hablar al oído de su profesora, haciendo que ella se erizará, más sintiendo la mano del chico sobre su estómago al estar acostada de lado.
-¿Que haces? -cuestiono Kirisu tensa.
-Es solo que estoy acostumbrado a dormir abrasando una almohada -dijo una mentira, que no le serviría.
-Una almohada o a una mujer -dijo Mafuyu en un tono más malhumorado, era Takashi quien empezó a temblar en ese momento-, ya se tu secreto.
Kirisu se dió la vuelta y termino encima de Komuro, sometiendo al chico en su propia cama estando ella sentada sobre el regazo de Takashi. Con el teléfono del pelinegro en manos, vio Kirisu las conversaciones que tenía Takashi en su dispositivo en búsqueda por saber más de él, pero termino encontrando las conversaciones íntimas que tenía Komuro con sus profesoras y ciertas compañeras de aula. Además de mensajes cariñosos, recibía imágenes de ellas así como él les envía material de él.
Porque decidió revisar en el dispositivo del Takashi, fue porque Mafuyu esperando en la cama de Komuro; escuchó cuando su celular recibió un mensaje de parte de Hayashi diciendo que lamentaba no pasar el resto de la noche con él como quería por ciertas razones, así que la profesora de ciencias le envío una foto especial vistiendo un provocativo juego de lencería.
-¿Así que estás son las clases especiales que tienes con Hayashi-san? -cuestiono Kirisu, mostrando la conversación y la imagen enviada por la profesora-, cuando el director se enteré de esto... Sostener relaciones sexuales no con una sino con tres profesoras además de tus compañeras de clase.
Parecía tener sometido al chico, sin embargo no era tal cual parecía.
-¿Kirisu-sensei, que gana usted haciendo esto? -pregunto sin mostrar intimidación.
Esa pregunta, causó más de lo que Takashi esperaba de Mafuyu. Como si fue hubiese tocado alguna fibra sensible en ella.
-¿Crees que es bueno jugar con los sentimientos de una mujer? -empezó a desahogarse con Takashi-. ¿No te basta con una sino con varias? No tienes vergüenza.
-¿Sensei? -noto que la pelirrosa estaba a punto de llorar mientras lo tenía sometido.
-En mi anterior colegio, había un chico que por un momento pensé que podía tener una relación con él. Pero resultó ser un malentendido, termino enamorándose de otra chica. La vergüenza que sentí después de eso -contó de forma breve Mafuyu, recordando a ese chico del que se llegó a ilusionar por un momento. Solo para verlo ir con otra, lejos de ella-, vine a Fujimi para alejarme de esa historia mía y justo cuando me prometí no volver a caer enamorada de otro estudiante mío tuve que conocerte... Y decepcionarme otra vez.
No pronunció ninguna palabra al momento Takashi puede que sea por el alcohol en su sangre que Mafuyu estaba abriendo sus emociones con él, sin embargo al mirar bien el rostro de Kirisu, el pelinegro vio como una pequeña lágrima caía de los ojos de Mafuyu, no fue su intensión ilusionarla; pero gracias a Imamura, Kirisu termino enamorándose de él. Aunque también puede que sea culpa del mismo Takashi.
-Lo siento, nunca fue mi intensión hacer que Sensei se interesará de esa forma en mí -contesto Takashi tras pensar sus palabras.
-Esta bien, mejor empiezo a rendirme, eso del amor es solo cursilerías -seco sus propias lágrimas Kirisu.
-No piense de esa forma, Kirisu-sensei es muy hermosa y joven, debe haber alguien que la vea de la misma forma que yo la veo -dijo a pesar de seguir debajo de la mujer sobre su regazo.
-Tu solo quieres ver esto de mi -levanto la camisa que Takashi le dió, y así Mafuyu mostró sus pechos desnudos al chico por un momento antes de volver a cubrirlos-, es lo que quieres ver de mí, verdad -hacia puchero en su cara.
-¡Claro que no! -sin embargo no iba a admitir que no fue una magnífica vista, Takashi.
-Entonces esto es lo que quieres ¿verdad? -tomo la mano Takashi para hacer que el chico la agarrará de su busto y por inercia, Komuro termino apretando su pecho-, me das asco.
-¿Que es lo que quiere de mi? -pregunto Komuro al perderse totalmente con la actitud de Mafuyu.
No obstante en el departamento solitario de Hayashi Kyoko; la profesora de ciencias tenía que preparar los exámenes parciales que seguían, para antes de que llegaran las vacaciones.
-Mis ojos están cansados -despejaba la vista de su computadora la pelirroja prominente-, estúpidos exámenes, si no tuviera que prepararlos Takashi seguramente me estaría haciendo suya todavía, quería ayudarme a hacer las pruebas pero eso sería hacer trampa. Espero que la foto que le mandé le ayude a pasar el resto de la noche.
Sin embargo Komuro Takashi tenía como pasar el resto de la noche.
El alcohol te hace cometer muchas cosas, estúpidas. Alocadas, temerarias, mortales. Pero algunas veces, aquellos que buscan ahogarse en licor es por razones: o intenta acercarse a la persona que ama o en segundo caso, busca matar a una persona. Afortunadamente en el caso de Mafuyu, todas esas latas de alcohol que se bebió como agua, resultó ser para lo segundo.
-¿Seguro de que Kirisu-sensei quiere que hagamos esto? -estaba dudoso de lo que le pedía hacer la pelirrosa profesora-, creí que le preocupaba eso de que somos profesora y estudiante.
Minutos más tarde, Mafuyu recostada de lado en la cama de Takashi; chupaba la pija de su estudiante cuando él estaba también en esta peculiar pose, así mismo Komuro con su cabeza cerca de sus propias almohadas, tenía la cara entre las piernas de Kirisu y devolviendo el favor que ella le hacía, le gratificaba con su boca en su vagina.
-Su vagina, es muy deliciosa Kirisu-sensei~ -dijo Takashi apartando poco su boca de la vagina de la mujer. Con un movimiento del pelinegro, paso a tener el trasero de la pelirrosa sobre su cara.
-No arruines el momento con palabras así, Komuro-san... -decía, a pesar de sentir un gratificante hormigüeo dentro de su coño-, confórmate con que te estoy permitiendo aprovecharte de mi solo por qué estoy ebria en estos momentos.
La soledad es cruel, nos recuerda lo insignificante que es la vida, aunque hay quienes la soledad es más querida; para Mafuyu, quería aprovechar esta noche y olvidar un momento lo solitaria que era su vida.
-¡Auch! -gimió de dolor Mafuyu al sentir como el interior de su vagina era expendido más de lo que estaba acostumbrada.
-¿Te lastimo, sensei? -le preocupo su seguridad a Takashi, justo cuando tenía agarrada las caderas de la mujer para penetrarla. Tan solo había introducido la punta de su pija en ella.
-Estoy bien -respondió Kirisu, teniendo su rostro recargado en las almohadas-, la tienes más grande de lo que pensé -susurró-. Continúa, estaré bien.
Sabiendo que ella no estaba acostumbrada a algo como el suyo, dió un suspiro antes de clavar su pene hasta el fondo sacando un gemido de dolor más fuerte que el anterior a Mafuyu, por Takashi.
-Arde... Cómo es que un chico e tu edad tenga un pene tan monstruoso... -dijo adolorida, mirando al chico con vergüenza en su rostro, y el alcohol también.
-Puedo sacarlo si es lo que sensei quiere -exclamo Komuro. Era bruto, brusco pero era caballeroso.
-Si haces eso no te lo perdonaré -ya era tarde para que Kirisu se diera para atrás-, date prisa y muévete de una ¡Vez!
Sintió como Komuro sacaba su miembro de su coño al principio, de pronto solo llego a sentir como la punta de la cosa del pelinegro tocó su útero con más rudeza. El número escaso de hombre con el que tuvo relaciones, nunca llegaron a tan profundos lugares que desconocía de ella misma.
La rudeza de Komuro era mucho para Mafuyu, sin embargo el pelinegro solo estaba calentando su cuerpo. El dolor se convirtió en placer para Kirisu y aprovechando que estaba ebria, fue honesta con sus emociones que le producía la violencia con la que Takashi empezó a aumentar en sus golpes.
-Tu pene es demasiado grande... Esta moldeando mi vagina a su gusto, es tan exquisito -dijo Kirisu-sensei mordiendo la yema de uno de sus dedos cuando levantaba más su trasero para que Takashi le golpeara mas profundo.
-Su vagina es muy apretada, Kirisu-sensei -y a pesar de eso, Komuro se movía plácidamente dentro de Mafuyu.
-Si a mí me gusta, es obvio que a ti también -exclamo la pelirrosa usando una almohada para tapar su boca y evitar que le oyera gemir de gusto-, no suelo tener sexo, es el primer pene que llega tan profundo en mí y me gusta.~
-Se ve linda con esa expresión en su cara Kirisu-sensei -le dió vuelta a la pelirrosa para que le viera la cara mientras le penetraba con rudeza.
-Ahorrate los halagos, no funcionan conmigo -parecía que todas las pelirrosas que conocía Takashi eran igual de tsunderes.
-Incluso cuando se molesta, sensei hace lindas expresiones que enamoran a cualquiera -dijo Komuro pausando sus movimientos para dedicar una sonrisa a la pelirrosa mujer, antes de robarle un beso en pleno estado mientras tenía sus manos entrelazadas con las manos estiradas se Mafuyu en la cama.
-¿Porque hiciste eso? No te di permiso de besarme -pregunto Kirisu, al parecer no le gustó el gesto del chico.
-Creí que en el estado que está sensei, no le molestaría -jugaba con sus mentiras, podía que ser que Komuro sabía bien que Kirisu ya no estaba tan ebria como ella decía.
-Bueno...
No le dejo seguir, cuando le robó un nuevo; siendo este nuevo beso uno más dominante en la boca de la profesora como si con una serpiente se enfrentará Kirisu, una víbora muy dominante. Vio entonces lo que las mujeres de Takashi le encantaban de él, que podía controlar todo su cuerpo a voluntad como si de distintos cuerpos se tratarán. Todo su cuerpo era consentido por Komuro a tal grado que su cuerpo no podía resistir más.
Cuando el beso del chico le dejaba sin aliento, Kirisu espero a que soltará la lengua cuando la tomo con sus labios y respiro por fin.
-Esta intensidad está a otro nivel... -Mafuyu ardía por dentro-, mi cuerpo... Pensar que un joven como tú sería tan bueno en esto.~
-Voy a venirme sensei... Su vagina aprieta tan genial que voy a venirme dentro -dijo Komuro golpeando su pelvis con más rudeza cada golpe de sus caderas.
-Hazme llegar... Hazme llegar al climax contigo Komuro-san, si no me voy a molestar... -la respiración de Kirisu se cortaba, los profundos golpes del chico, sumado que sus dedos se entrelazaban con fuerza en las manos Mafuyu más los besos que le daba en su cuello la hacían consumir-. ¡no aguanto más!
Sintiendo los rudos golpes de Takashi, Kirisu se vino primero en la cama del chico mientras su vagina disparaba chorros de sus jugos pervertidos cuando aún era embestida por Takashi.
-¡Kirisu-sensei! -grito su nombre antes de manchar su interior.
Tras sentir su interior ser llenado por algo muy caliente, Mafuyu no pudo evitar dejar salir su voz en la habitación mientras su cuerpo se erizaba por completo al sentir la esencia de un hombre después de mucho y de ser roto su corazón dos veces antes.
-Se... Se sintió bien~ -admitió que lo disfruto-. ¿Eh, porque aún estás duro?
Pregunto al abrir los ojos y ver como el pene de Takashi seguía duro cual estuviera fresco y listo para más.
-Se sorprenderá al saber mi resistencia sensei -exclamo Komuro con un poco de pena-, además fue sensei la que dijo que podía hacer con ella lo que quiera está noche. No soy médico de corazones, pero no dejaré dormir a Kirisu-sensei hasta que olvide todas sus penas.
Sabiendo que había entrado a un lugar del que pensó podía escapar, no quedo otra más para Mafuyu que disfrutar, continuando con tal falsa mentira de que Kirisu estaba ebria todavía como para sentirse culpable por meterse con uno de sus nuevos estudiantes.
-Solo por esta noche, seré tuya, bien -exclamo.
Lo que siguió fue una larga noche llena de gemidos y agitaciones para Mafuyu, calores y mucho color dentro de su cuerpo así como por fuera.
-Esta pose es muy atrevida~ aplastas mi vagina más profundo -dijo Kirisu cuando el pelinegro tenía una de sus piernas levantadas al estar ella contra la pared.
-La vagina de Kirisu-sensei aprieta más de esta forma, siento que me correré en algún momento -no miraba nada más que la cara de Mafuyu.
-Hazlo, no te contentas y mancha mi interior con semen~ -como si pidieran la bendición de un dios, le fue dada su esencia a Kirisu.
-Su boca es magnífica sensei -recibió una nueva felación el pelinegro por parte de Mafuyu. Se tragaba toda su polla con gran gusto la pelirrosa profesora.
-Vamos, correte dentro de mi boca, Komuro-san. Me la comeré con gusto~ -recibió una enorme descarga, a pesar de que casi se ahogaba, pudo beberse todo lo que el pelinegro sirvió en su boca.
Más y más cosas lascivas siguieron esa noche de luna llena. Dicen que esta fase del astro hermano hace que los animales despierten su carnalidad, fueron otros animales los que dejaron salir su lujuria esa noche.
-¡Haaa!~ -se escuchó el más fuerte de los gemidos de Kirisu salir en la velada dónde más de dos veces un hombre la hizo sentirse mujer hasta caer dormidos.
Cuando despertaron, era tarde; tarde para ir a la escuela. Eran más de las nueve de la mañana y profesora como su estudiante estaban tardíos para presentarse.
Con sus ropas previas la noche anterior, Kirisu se dirigía a la salida de la casa de Komuro para irse primero a la academia, con tal de que no los descubrieran.
-Lo que pasó anoche, no se volverá a repetir de acuerdo actuaremos como si no hubiera ocurrido -dijo Kirisu dándole la espalda a Takashi-, descuida tampoco le diré a nadie de que sostienes una larga lista de amoríos incorrectos para un chico de tu edad.
-Gracias ¿Supongo? -despedía a Kirisu en su puerta-, sensei. Nadie tiene que saberlo.
Extrañas palabras que logro identificar Kirisu entre líneas lo que tenía que decirle el chico.
-Solo fue un error de ebria, Takashi-san. No volverá a pasar -dijo Kirisu siendo la de antes.
-Bueno, si quiere repetir la ocasión sin compromiso. Estoy dispuesto, sensei -exclamo.
-Tendré en cuenta tu oferta, Takashi-san. Pero no esperes a que la acepte -dijo Mafuyu antes de despedirse del pelinegro e irse camino a la escuela antes de él.
-Sabe, debería sonreír más; Kirisu-sensei tiene una bella sonrisa -halago Komuro antes que hacer que Mafuyu se ruborizara más de cuentas otra vez.
-Me... Me adelantó ¡Deja de jugar con mi corazón!
Fue lo último que dijo antes de irse rápido de la casa de Komuro.
Más tarde, al llegar a su mesa en la sala de profesores. Rossweisse había vuelto para tomar unas cosas que dejó luego de la primera hora.
-Kirisu-sensei, el alcohol te dejo dormida -la nórdica profesora estaba alegre.
-¡S-si! -exclamo la pelirrosa tratando de no pensar en lo que pasó.
No obstante, más atrás. Hayashi también había entrado en la sala para al igual que Rossweisse, tomar algunos materiales que dejó atrás, pero tras escuchar la breve conversación entre estás dos nuevas profesoras, Kyoko lo pensó.
-Takashi llegó tarde hoy y Kirisu también, casualidad no lo creo~ -pensó Hayashi, antes de salir pensando pícaramente sobre su novio.
¿Coincidencia? ¡no lo creo!
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