Milf of the dead
Cuando las vacaciones llegan, desperdiciarlas es un pecado. Ninguna del hasta entonces harem de seis milfs de Komuro Takashi, pensaba desperdiciar la oportunidad de estar con él. Siendo la semana segunda semana del verano, era él turno de Hayashi Kyoko para disfrutar con su apasionado y joven novio. La mujer acababa de bajar de un autobús turístico junto a Takashi con maletas en manos del chico, ella unicamente cargaba un bolso.
—Por fin llegamos. Ouko, dicen que este pueblo es atractivo por sus aguas termales, aún así este lugar es bastante anónimo —dijo Kyoko en la parada de autobuses cuando el camión que los trajo, siguió su camino y la dejo con Takashi.
—Es igual cuando Yuriko y yo fuimos a esa pequeña ciudad playera. Es un paraíso desconocido para el mundo. Tranquilo y poco concurrido, me gusta —exclamo el pelinegro notando la ausencia de turismo en esta época del año, como si todo el pueblo hubiese sido reservado para su llegada con Hayashi. Mujer a su lado que llevaba puesto una blusa sin mangas color naranja y de líneas blancas delgadas, así como un corta falda blanca. Algo que le quedaría bien a una chica como de la edad de Komuro, pero gracias al amor insaciable de Takashi, Kyoko se sentía joven a pesar de estar en los treinta. Además, el busto que se marcaba mejor gracias a la prenda que tenía puesta la hacia ver atractiva.
—Si, Yuriko-san me contó de su viaje la noche que volvieron. Incluso de la peculiar reunión con tu Fubuki-san —ya sabia lo que paso entre ellos durante su semana con la mujer Takagi.
—Se que será igual de emocionante nuestra estadía Kyoko, solo espero que nadie que ya haya conocido la arruine —miraba la belleza de su profesora, haciéndola sentir deseada por él. Es como eran las cosas.
—No lo harán, me aseguraré de eso, te la pasaste jugando mucho a mis espaldas, pero esta vez será distinto —exclamo la pelirroja profesora cruzando los brazos, mientras hacía una expresión de superioridad cuando un segundo camión de la misma línea que los trajo, se detenía en la misma parada de camiones en la que seguían. Dos profesoras más que, para Fujimi seguían siendo nuevas acababan de llegar.
—Hayashi-san —eran Kirisu y Rossweisse, quienes bajaron del camión. Una trayendo un poco ortodoxo chándal rojo para hacer ejerció. Mientras que la peligris tenía encima ropas mas casuales para una estancia veraniega en las montañas. Ambas mujeres quedaron sorprendidas al ver al chico de camisa azul abierta con un sombrero de la temporada que acompañaba a Hayashi—. ¿eh?
—Hola, Kirisu-sensei, Rossweisse-sensei —saludo con tranquilidad a las dos recién llegadas.
—¡Komuro-san/ Takashi-san! —cada una reacciono con sorpresa justo al momento de que el autobús detrás de ellas seguía el camino del otro camión.
—Hayashi-san, usted dijo que este viaje sería un viaje de solamente nosotras —mostró cierta inconformidad, Kirisu al ver que su alumno de trato especial estaba allí con ellas.
—¡S-Si! —reaccionó con incomodidad Rossweisse—, que esta pasando aquí.
—Tranquilas, tranquilas —Kyoko era la única tranquila, además de Takashi—, porque no vamos primero al hotel antes de perder nuestras reservaciones.
Algo no anda bien, el ultimo capitulo Rossweisse había descubierto al estudiante que les acompañaba, quien con razones aun no sabidas lo encontró teniendo relaciones lascivas con la capitana del club de kendo, Busujima Saeko. Kirisu por su lado, tenía cierta historia no permitida con el chico, dentro y fuera de la escuela. Sin mencionar que esta profesora sabía bien que la mujer que las convenció de pasar una agradable estancia en este pueblo de aguas termales, tenía una relación de la misma clase con Komuro, solo que más profunda.
—Nuestra habitación, es más grande de lo que decía la pagina —dijo Takashi con asombro cuando entro detrás de Hayashi en la habitación.
—¿Pero porque solo hay una cama? —pregunto Rossweisse siguiendo a Komuro junto con Mafuyu.
—Esta bien, es más que suficiente —exclamo Kyoko observando toda la habitación, una cama para cuatro con un ambiente romántico, una pantalla grande, mini bar y otras cosas que da él hotel. Como conexión wifi incluida en la habitación.
—¿Vamos a dormir todas en una sola cama? —no habría problemas para Rossweisse si es que no hubiera cierto chico con ellas.
—Desempaco las cosas, Kyoko-chan —llamo sin pena a su profesora de ciencias por su nombre y con tal sufijo. Haciendo que la atención de las otras dos docentes aquí, se pusieran tensas.
—Tenemos tiempo, cielo~ —se acercó por detrás a su novio para abrazar con mucho amor antes de decirle sin importarle que las otras dos las escucharan—, porque no primero, bautizamos la cama.~
—¡¿Que?!/ De que están... —las reacciones iniciales de cada una de las profesoras importo poco cuando vieron al segundo instante como Takashi y Kyoko empezaban a besarse desmedidos.
Al verlos besándose cara a cara, notaron como sin problemas Takashi metía sus manos bajo la blusa Kyoko y comenzaba a acariciar su seno, mientras que la pelirroja madura tocaba el bulto de hombre que tenía Takashi hasta hacerlo crecer y sin ninguna molestia, abría la bragueta del pelinegro para acariciarlo con su mano. Misma forma, Komuro llevo su otra mano al trasero bajo la minifalda de su tercera novia.
—¡¿Que hacen?! —pregunto con mucho rojo en su cara, pero a pesar de taparse los ojos para no ver. Rossweisse podía ver entre sus dedos como estos comenzaban a amarse sin restricciones.
Kirisu por su lado, enojada sin ninguna relación aparente. No aguanto mas su furia y fue y separo a profesora del estudiante.
—¡Muy bien paren! —dijo enojada Kirisu separándolos—. Creo que es tiempo de que nos expliquen que esta pasando.
—Creo que es muy obvio, Kirisu-sensei, Rossweisse-sensei —Kyoko se acomodaba los lentes, así mismo se acerco a Takashi y tomándolo de la mano y de su erección para mantenerlo activo, le dijeron a la cara a ambas profesoras lo que era su secreto a ciertas voces.
—Takashi-kun y yo somos novios, también una pareja muy activa. Pero eso supongo que ya lo sabían~ —declaro, antes de volver a besar a Komuro delante de las caras de ambas profesoras.
—Eso ya lo sabemos —dijo Kirisu con enojo.
—Yo no lo sabía —exclamo Ross con pena, pero fue ignorada.
—Kyoko-sensei, usted bien sabe que una relación sentimental entre un alumno y una profesora es algo que no se puede pasar por alto, mucho menos una relación sexual. Será expulsada por esto —Kirisu no sabia el lió en el que acababa de caer.
—Lo dice quién tiene una amistad sexual conmigo, Kirisu-sensei —exclamo Takashi demostrando los pantalones bien puestos que tenía.
—Yo, creo que estoy de mas aquí.
—Claro que no Rossweisse-san, esto también te concierne a ti —no había forma de escapar para Ross. Kyoko solo se lo resalto.
Para aclarar mejor el asunto adjunto, antes del viaje y antes de las vacaciones por supuesto. Hayashi junto a Shizuka vieron una serie de videos que Minami consiguió de las cámaras de seguridad de la escuela que instalaron antes del periodo entre estudios en el calendario.
—No puedo creer que la directora haya instalado estas cámaras por toda la escuela —decía Shizuka a sus compañeras reunidas en su casa cuando era día de Yukka, Minami al ser una miembro del ejercito de auto defensa del país, ocultaba ciertas habilidades, como el robo de información. Gracias a ella, la directora no se enteraba de las actividades extraescolares que Takashi y ellas tenían—, estar a solas con Takashi-kun se vuelve mas arriesgado.
—Lo se, por un momento y me cague de verdad cuando quise hacerlo en el aula con Takashi como de costumbre —dijo Hayashi.
—Incluso en los baños tiene colocados cámaras —exclamo Rika, era quien presentaba todo desde su portátil en la sala de la casa con las amigas a cada lado—, pero no es todo, recuerdan cuando esa chica: Yuki Miku declaro la guerra por Takashi-kun el otro día.
—Cierto —recordó en un flash cuando la chica mas seductora de la academia dijo ante todos que Komuro y ella eran novios, encendió la mecha en un barril de pólvora, cosa que a ella—, lo que no saben esas niñas~ no me digas que...
—Vean lo por si mismas —Rika estaba risueña con el material que consiguió.
Era el mismo Takashi enamorando a las cuatro chicas que hasta ahora se conocía de su segundo harem secreto. De Saya y Rei, ya sabían que algo como lo que vieron con mucha gracia era de esperarse, sumado a la repentina revelación de Miku era también de esperar. Entre las grabaciones descargadas por Minami, vieron como Komuro hacía el amor a la hija de Takagi en uno de los almacenes deportivos durante alguna de las horas de clase. A Rei parecía ser costumbre tener relaciones con el pelinegro en el tejado de los edificios de la escuela, si es que no estaban detrás del auditorio cuando no había nadie.
Cuando vieron las grabaciones que tenía el chico con Busujima y las sesiones de entrenamiento que tenía con la capitana del club, mas sorprendidas quedaron cuando vieron en esa primera grabación como de pronto la puerta al club era abierta por Rossweisse quien quedo helada al ver lo que hacían, sin intervenir ni percatarse que la profesora estuvo mirándolos por casi cuarenta minutos estática.
—Ara~, parece que Ross-chan los descubrió —dijo Shizuka, sin alarmarse tanto debido a la lata de cerveza que tenía en sus manos.
—Eso no es todo, Shizuka. Mira las grabaciones del baño —Minami tuvo que archivar por área los videos que tiene de Komuro donde él tenía sexo con ellas y otras—. Mira lo que capturo el baño.
—Takashi... -kun~ —era una grabación de la peligris profesora a los dos días después de ver infraganti a Komuro, Rossweisse no lo delato al parecer, pero comenzó a desear al novio de las tres mujeres que veían las grabaciones al grado que incluso en la escuela se masturbaba pensando en él— Takashi-kun.~
Con su busto encima de su ropa, y su falda levantada para que sus dedos jugaran con mas comodidad mientras pensaba en él. La grabación mostraban que Rossweisse estuvo encerrada en el cubículo por casi una hora hasta que pudo llegar al clímax luego de mucha complicación. Pero se fue con decepción por sus acciones.
—Vaya, vaya, parece que Takashi-kun ya hizo que Ross-chan se mojara por él —dijo Shizuka sin soltar la lata de cerveza.
—No solo ella —Rika paso de video en video conseguidos de Takashi con otras chicas en el baño de mujeres donde estas lo metían con ellas.
Con Miku, observaron con risa como el chico domaba a la más perra de la academia en el baño y la domesticaba como solo él lo hacía, así también lo hizo con Toshimi y Mizusu en un trío en varias ocasiones, (historia que será para otro día). También había videos de él con otras estudiantes conocidas así como inesperadas transferencias de otras escuelas. Sin embargo el video que les interesaba ver, les tomo de sorpresa cuando observaron como Takashi y Mafuyu lo hacían sin embargo en la grabación podía mostrarse como la pelirrosa profesora se limitaba a ciertas emociones que Komuro dejara salir.
—Te he dicho... que sin besos —exclamo Mafuyu cuando se vio en la grabación como Takashi quería besar a la pelirrosa profesora cuando le daba duro contra la pared. Como si fuera un favor lo que Komuro le estuviera haciendo.
—Esta bien —dijo frustrado Takashi.
Mas cuando el delicioso acabo.
—Limpia y después vuelve a tu salón —dijo Mafuyu acabando de acomodarse la ropa dejando al chico en el baño, ella parecía tener remordimiento contra Komuro, dejando acomplejado al chico.
—Eso explica porque Rossweisse-san se muestra nerviosa cuando mencionó a Takashi-kun y porque Kirisu-san se pone incomoda —algo malicioso se cocinaba en la mente de Hayashi de repente.
—¿Deberíamos hacer algo con ellas? —pregunto Minami preocupada por lo que podía pasar.
—No se preocupen, yo me encargaré de ellas —respondió la profesora de ciencias, dejando con la incógnita a sus dos compañeras, a pesar de la bebida en sus sistemas. Estaban preocupadas de lo que podía pasar ahora en adelante.
Pero volviendo al tiempo presente, donde Hayashi y Komuro estaban dispuestos a tener sexo delante de estas dos profesoras. En aquel cuarto de hotel, que mas que un cuarto era una pequeña casa, mas que un hotel era un motel de parada de pequeñas casas en un terreno privada. Ya sabrás porque digo esto.
En la pantalla que incluía la habitación, tanto Mafuyu y Rossweisse fueron expuestas por Kyoko gracias a que Rika les paso los videos. A Komuro le presento las grabaciones primero y enterándose que su novia no estaba molesta por andar enamorando a otras mujeres, habían dos de las que tenían que encargarse y lo harían juntos.
Ninguna de las dos profesoras podía ver más de lo que se avergonzaban habían hecho con Takashi.
—Paré, Kyoko-san —dijo Kirisu después de ver lo que ella hacia con Takashi—, díganos que es lo que quieren.
—En realidad, deberían ser ustedes quienes nos digan que quieren —era con Takashi como con Kyoko con quienes debían tratar—. Kirisu-sensei siempre que lo hacemos, usted se reprime. Ross-sensei cuando estamos a solas para charlar en el corredor o en las clases que me da, usted se pone mas tensa de la usual.
—¡No es lo que piensas! —se moría internamente la peligris profesora de europa. En tanto la pelirrosa profesora se mantenía callada.
—Tómenlo a mal, pero lo digo con sinceridad. Amo a Kirisu-sensei y Rossweisse-sensei a pesar del corto tiempo del que nos conocemos —declaro sin problema alguno consigo mismo.
—No esta bien —dijo Mafuyu, saliendo de su punto de inconformismo—, que un hombre diga que ama a muchas mujeres y se acuesta con ellas es solo por el afán de engrandecer su ego. Eres peor cada día que te conozco.
—¡Te equivocas! —grito, no iba a dejar que ella viviera con un malentendido de él. Sin embargo Kyoko detuvo a su novio antes de que se saliera de control.
—Saben, Takashi y yo planeamos estar estos días en este lindo pueblo para amarnos sin restricción —se acurrucaba junto a su hombre, siendo honestos; Hayashi da mas miedo ahora que antes—. Pueden abrir sus sentimientos y unirse a nosotros, o pueden mirar. Pero les aseguro, no podrán huir de aquí, están encerrados con nosotros dos.~
—Es un desafió —parecía que Kirisu hablaba también por Rossweisse—. Será sencillo, solo los ignoraremos y ya.
—No será tan fácil —dijo Kyoko—, deben saber que Takashi tiene un libido insaciable y debo admitir que me ha entrenado bien para estar a su nivel —de nuevas cuentas, comenzaba a acariciar el empalme al descubierto de Takashi hacia las dos profesoras—, hagamos un juego. Ustedes pueden tocarse mientras nos ven amarnos pero les aseguro que si quieres alcanzar el clímax, necesitarán de este buen muchacho les de también de su amor.
—¿Y que pasa si llega a pasar eso? —pregunto Rossweisse.
—Les daré amor por igual durante el tiempo que dure nuestra estancia e incluso cuando volvamos —dijo Takashi—, Rossweisse-sensei déjeme amarla, Kirisu-sensei...
—No quiero oírte, no creo lo que dices —exclamo Mafuyu de brazos cruzados, resignada a no volver a abrir su corazón a alguien mas, tal parece.
—Esta bien —noto frustración en el rostro de su novio, la profesora Hayashi le susurro al oído—, descuida, no pasarán del primer día —entonces miro a las dos profesoras—, hagamos un trato, si ustedes ganan y pueden resistir de solo vernos, Takashi-kun y yo abandonaremos la escuela, pero si nosotros ganamos, se unirán a nuestro circulo.~ ¿Que dicen?
—Aceptamos —dijo Kirisu por las dos.
El espectáculo comenzó. Mirando con gran incomodidad tanto Mafuyu como Rossweisse no podían apartar la mirada y mucho menos hacer que sus oídos escucharan algo más que las caricias y gemidos de estos dos al descubierto de sus cuerpos.
—Cariño~ —exclamaba Hayashi teniendo la boca de Takashi mordiendo sus pechos teniendo las manos del chico en su espalda para tenerla mas cerca, sin embargo una de sus ágiles manos de Komuro, bajo por la espalda de su profesora pasando por su trasero hasta llegar a su trasero donde fue tocando la parte baja de la vagina de Kyoko haciendo que la mujer gimiera más—. Tus dedos son geniales Takashi-kun~ —el cuerpo de la pelirroja reaccionaba bien a sus toques—, sin embargo quiero más que solo tus dedos complaciendome.
Se acostó sobre Takashi, encima de la cama y sobre el chico fue tocando su duro pene el cual esperaba bajo el vientre de Kyoko. Ante la mirada sonrojada de sus compañeras de habitación, las cuales por una razón sabida, las entrepiernas de Kirisu como de Ross empezaban a arder. Tanto que sus mismas piernas comenzaban a picar desde este punto.
—¡Haaaa, que rico!~ —hayashi clavo el miembro de Komuro hasta lo mas profundo y mirando a su novio fue moviéndose teniendo sostenidas sus manos por las manos del pelinegro.
Con cada minuto que pasaban mirando, Mafuyu se quito su conjunto de ropa deportiva que trajo puesto mostrando el juego de lencería que traía por debajo, por alguna razón en la habitación, el calor comenzó a encerrarse. Rossweisse por su lado aunque hizo lo mismo, con la notable diferencia en la que ella tenia su mano por debajo de sus bragas y se estaba tocando mientras los miraba.
—Rossweisse-san, tienes que resistir —dijo Mafuyu, sin mirarse a si misma y ver que sus propias bragas se estaban mojando e incluso sus piernas comenzaban a temblar.
—Eso intento... —Rossweisse sin embargo no podía dejar de tener sus dedos tocándose deseando a Komuro—... yo también, quiero.
Hayashi se encontraba bajo el dominio de Takashi y por debajo de él. Ambas espectadoras veían como los testículos firmes de Komuro golpeaban la carne de Kyoko cosa que hacia que ella dejara salir su voz en éxtasis.
—Suelta... suelta tu leche Takashi-kun ¡llena a tu cachonda profesora con tu leche!
El ritmo desenfrenado de Takashi, era sin dudas para Kirisu; un nivel más alto con el que tenía con él al tener sexo. Tan solo con verlo, sabia que era distinto a como ellos solían hacerlo.
—¡Kyoko-chan! —derramo su semilla dentro de su tercera novia de su harem dando unas embestidas finales en medio de su orgasmo masculino.
Pararon por un momento, y dejaron ver como el semen de Komuro salía de la vagina de Hayashi después de tener ella su propio orgasmo al mismo momento que Takashi la lleno. Lo que más las dejo sin aliento fue ver como el pene del pelinegro seguía duro dentro de la vagina de Kyoko y aun cuando saco su miembro de ella. Cosa que ocurrió cuando Kirisu quiso cantar victoria.
—Bueno... si ya terminaron —se movió luego de estar estática y atenta a lo que veía.
—¿De que habla, sensei? —dijo Takashi tomando a Kyoko para pegarla a su torso una vez más, la mujer a pesar de alcanzar el orgasmo, no estaba satisfecha con una sola vez, mucho menos su novio.
—Tan solo estamos comenzando~ —exclamo Hayashi con su mano tocando una vez, el pene de su novio.
Los vieron amarse con pasión y salvajismo. Takashi demostró ser una bestia, más de lo que vio antes y de lejos Rossweisse, mas apasionado de lo que pensaba Mafuyu, más ella lo reprimía en estos aspectos. Las horas eran largas para las dos profesoras, ahora también Kirisu comenzó a tocarse mientras ya que el ardor que se desprendía de su vaginas era demasiado como para no atenderlo. Pero por más que se masturbaran, no podían alcanzar la cima.
—¡Llename mi amor! —Hayashi se estaba volviendo loca de placer, subía y bajaba montando a su estudiante, mostrando como su vagina iba expulsando fluidos mientras se devoraba la vagina de Takashi—. ¡Estoy a punto de correrme de nuevo!
—Ya casi... —exclamo el pelinegro, mas las dos mironas creía que también lo alcanzarían por igual—. ¡Ah, Kyoko-sensei!
El disparo fue mas grande que todos los cinco anteriores en esas tres horas que lo hicieron, sin embargo cuando estos dos amantes incorrectos alcanzaron el orgasmo mutuo. Ni Mafuyu y mucho menos Rossweisse pudieron llegar a este punto por su lado.
—¡Me vengo! —grito Hayashi al alcanzar por cuarta vez el orgasmo.
Por dentro las otras dos mujeres pensaban que iban a alcanzarlo por fin, pero como si una intervención divina se tratará, Ross ni Kirisu llegaron al clímax como esperaban.
—Vaya, al parecer tenías razón Mafuyu, ambas nos sorprendieron hoy y resistieron bastante bien —halago falsamente el esfuerzo de las dos, Hayashi—. Supongo que perderemos, mi amor. No importa, así tendremos tiempo para criar a nuestro hijo.
—¿Kyoko? ¡Es verdad! —Takashi abrazo entonces a su pareja la cual pudo ver en esa expresión que puso en su cara sumado a que llevo la mano del chico a su estomago ante tal revelación—. ¡Voy a tener un hijo de Kyoko-sensei también estoy tan feliz!
Sobre la cama e ignorando por completo, a ya saben quienes; Takashi abrazaba con mucho amor a su pelirroja profesora.
—Cuando Yuriko-san nos confirmo nuestra sospechas, me puse ansiosa por decirte que yo también quede preñada por ti, Takashi-kun —Kyoko estaba feliz de que su joven novio estuviese feliz.
Una relación sentimental entre un profesor y un alumno esta prohibido en todo el mundo, puede que eso sea para algunos un sueño prohibido muy tentador. Sin embargo Takashi llevo ese deseo a un nivel mucho mas alto, a una relación carnal con resultados mas que obvios. Si tienes sexo con tu pareja sin condón que esperabas que saliera de este descuido ¿un celular?
Rossweisse entonces no pudo quedarse mas callada de lo que ya estaba. Fue la primera en ponerse de pie mientras tenía su mirada agachada.
—Yo también... —dijo la profesora de cabello gris, mas la voz se le acortaba por alguna razón.
—¿Que pasa? —pregunto pícara Hayashi.
—¡Yo quiero amar también! —grito con pequeñas gotas de lagrimas en sus ojos, causando tensión en el ambiente repleto de olores—, pase toda mi vida dedicándome a los estudios que ignoré toda oportunidad de ser feliz. Cuando pensé que había una posibilidad descubro que también es... imposible.
Desde que presenció a Komuro teniendo sexo con Busujima, aquella pequeña chispa de oportunidad que brotó en ella se fue apagando, sin embargo su cuerpo deseaba a Komuro. Era gracias a esto que Rossweisse se mantuvo cautiva por Takashi.
—Esta bien, Rossweisse-sensei —Takashi se puso de pie, tomo la mano de la peligris mujer que tenía delante y de esta forma ella miro al chico a los ojos—, nunca es tarde para amar.
Ante los ojos de Hayashi y de Kirisu, tomo el primer beso de Rossweisse sin pena ni remordimiento. Lo cual dejo helado a Mafuyu mientras que Kyoko sonreía ante el libido insaciable de Komuro. Después de todo ella ya estaba acostumbrada a verlo besar a las demás del harem cuando se reunían todas.
No tardo Takashi en comenzar a hacerse con el cuerpo de Rossweisse en esa cama enorme del cuarto delante de sus otras dos profesoras. Empezó acariciando los pechos de Rossweisse desde atrás de ella, quien sentía la joven profesora que bajo su trasero, se frotaba el pene duro de Komuro.
—Takashi-kun, tus manos... tus manos frotando mis pechos, hacen que me ponga caliente~ —veía como las manos del chico apretaban sus pechos uno contra el otro, tocaba con suavidad sus pezones y los estiraba, como si estuviera jugando con nuevos globos de agua grandes era era lo que tenía Takashi en sus manos.
Mas no estaba solamente jugando con el cuerpo de la peligris, la estaba preparando.
—¡Ah! —un grito de dolor salió de la boca de Ross-sensei al ser su himen roto por la pija de Takashi descubriendo lo grande que era.
—¿Duele? Verdad, sensei —fue una grata sorpresa para Takashi al momento que puso su polla dentro de Rossweisse, resultando que la mujer era virgen tal como dijo, jamás puso su mente en sus necesidades carnales hasta ahora.
—Duele... pero, se siente menos doloroso —segundo a segundo que su el sangrado de su himen roto se fue deteniendo, las paredes de su vagina experimentaron algo mas que los dedos inquietos de la misma peligris—, estoy bien. Hazme mujer Takashi-kun.
—Mejor que eso, la haré mi mujer —volvió a besar a la peligris cuando la tenia bajo su cuerpo en la cama.
Movimientos suaves para que se acostumbrará al dolor, movimientos en los que la peligris profesora se perdía en el dominio de la lengua de Komuro; mas cuando se separaron por la falta de aliento. Rossweisse se perdió en los ojos del pelinegro, preguntándose que había en él que la hacia sentirse atraída por un chico que muchas maduras y chicas de su edad se mojaran. Era esa seguridad que desprendía de él con solo mirarlo a los ojos.
—Takashi-kun~ creo que es muy pronto para decirlo, pero lo diré. Takashi-kun te amo —abrazó al chico mientras su pelvis golpeaba profundo en Rossweisse
Kirisu sin embargo seguía allí fuera de la cama, sentada en cuclillas mirando como la lujuria de bestia de Takashi lo mantenía activo a por más de su propio libido. No lo admitía, pero Mafuyu también deseaba ser atendida por Komuro y su vagina se lo gritaba.
—Vamos, Mafuyu-chan. No te quedes mirando —apareció Kyoko por detrás de la pelirrosa quien se puso a su nivel.
—¡¿Hayashi-sensei?! —se sorprendió la pelirrosa profesora de historia ¿En que momento fue que Hayashi se puso detrás de ella? Si hace un instante la vio en la cama.
—No te quedes mirando nada más —la pelirroja comenzó a frotar los senos de Mafuyu—, mira a Ross-chan. Mira lo feliz que esta.
Paso la peligris a estar encima de Takashi y bajo su dirección, aprendió a tener la iniciativa. Él mismo califico los movimientos iniciales de Ross como torpes, pero segundo a segundo ella fue mejorando.
—Takashi-kun tu pene esta pegando muy adentro de mi —las caderas de la maestra de matemáticas eran sostenidas por las manos firmes y los brazos fuertes de Komuro.
—Deja salir lo piensas Rossweisse-sensei —paso de sostenerla de su cintura a tomar sus pechos en pleno rebote hipnótico para apretarlos con rudeza, sacando un gemido a su nueva adquisición—, expresa lo que siente cuando lo hacemos. Si no, jamás alcanzaras el orgasmo.
—¿En serio? —le pareció incrédulo esto a Ross—, tu pene... tu pene llega tan adentró de mi. Cada que la punta de tu polla choca contra mi~ es como si encendiera un interruptor que tuviese dentro. Quiero mas de esta agradable sensación.
—¿Ves lo feliz que se esta poniendo?~
—Es solo sus cuerpos reaccionando uno al otro —respondió con frustración Mafuyu a pesar del toque de Kyoko.
—No solo es eso, miralos bien —la hizo enfocar hacia la cama—, Rossweisse abrió su corazón y Takashi lo aceptó. Él también puede hacer lo mismo contigo, pero debes abrirte a él.
—No... no lo haré —declaro.
De pronto volvió a escucharse en la habitación, como un repentino golpeteo de carnes fue lo que empezó a resonar. Eran la pelvis de Takashi que empezó a moverse en búsqueda de la liberación de su pene, su cara la tenia descansando entre los pechos de la europea cuando la hacia mojarse cuando el orgasmo de su cuerpo se adelanto al de Komuro.
—¡Esto es bestial! —la intensidad de Komuro era enloquecedora para Ross—, estas pulverizando mi interior Takashi-kun. Me estoy viniendo mientras haces estragos mi vagina.~
—¡Rossweisse-sensei, me corro! —grito antes de llevar la punta de su pene más adentro de la nórdica mujer.
—¡Haaaa!~ —dejo salir su voz—, puedo sentir tu esperma dentro Takashi-kun, siento lo calientita que es.~
—¿Que pasa, Kirisu-san. Ni siquiera mis dedos bastan para que alcances el orgasmo? ¿que es lo que necesitas? —preguntaba con doble sentido en su tono, la pelirroja profesora.
—Necesito... —exclamo con una débil voz—. ¡Necesito a Takashi-kun!
Llamó la atención del chico este tenia a Rossweisse descansando sobre su torso cuando se encontraba recargado con sus brazos sobre la cama. Tal declaración ganó la curiosidad del pelinegro, pues parecía que era el tiempo de saber que afectaba a Kirisu.
—Cuando tenia tu edad, creí que había encontrado el amor verdadero. Pero resulto que solo jugo con mis sentimientos para meterse conmigo y luego de eso toda mi vida se fue abajo. Decidí rehacer mi vida mientras aun tuviera tiempo, pero cuando pensé que podía tener una nueva oportunidad de amar resulto ser errónea —contó sin detallar completamente su vida, esos detalles se cuentan en otra historia—, no se si esta vez, será distinto. ¡Espero que así sea! ¡Komuro-san!
Inesperadamente se arrojo a él robándolo a Rossweisse en un beso en el que Mafuyu dejo salir todos sus sentimientos.
—¿Kirisu-sensei? —fue tomado por sorpresa, Takashi.
—¡Yo también quiero ser amada por ti, Komuro! ¡Hazme también un hijo! —grito sentada sobre el pelinegro, tomando su endurecido miembro, para hacer que le penetrara. Alcanzando el orgasmo desde que se incrusto el erecto pene de Takashi—. ¡Se siente tan delicioso! —grito de orgasmo, acababa de venirse con solo sentir su polla dentro—, tu pene es tan delicioso Komuro-san!
La pelirrosa fue moviendo sus caderas de arriba a abajo mientras abrazaba a Takashi, su rostro descansaba en el hombro del chico con sus pechos pegados al cuerpo del pelinegro quien le dejaba hacer el trabajo.
—Mafuyu-sensei, que linda se ve Mafuyu-sensei cuando es honesta con sus emociones —halago a la profesora.
—Si dices cosas así de mi, mi cuerpo~ —no paso ni cinco minutos antes de que Kirisu se corriera otra vez cuando seguía montando a Takashi—. ¡Haaa!~
La vagina de Mafuyu expulsaba sus fluidos como si fuera una llave abierta mientras sus caderas subían y bajaban sin cansancio, aunque esto era notable.
—¡Mafuyu-sensei! —logro ponerse de pie Takashi y sosteniendo a la mujer de sus piernas. Tomo el control, para que con su pelvis hiciera estragos el coño mojado de la mujer.
—¡Esto es otro nivel! —la mente de la pelirrosa profesora se perdía en la lujuria y la perversión—, Komuro-san amo... amo tu pene~ amo la forma con la que mueves tu pene para amarme~ —se aferró al chico desde sus hombros, la sensación de que su coño era pulverizado por él, pues—. ¡Kyaaa! Soltaste... mucho.
Era su primera descarga de Takashi dentro y era la tercera vez en la que se corría en tan poco tiempo seguido. Mas sin embargo Komuro necesitaba recuperar aliento.
—Eso si que fue intenso —se recostó en la cama un momento, pero sin que le dieran ni un solo minuto para descansar cuando su polla fue repentinamente acariciada por la lengua de un par de mujeres—. ¡E-esperen!
—El sabor de Takashi-san es bastante rico —Rossweisse lamia por la izquierda el tallo largo y grueso del miembro varonil de Komuro bajando hasta sus bolas. Chupando una de estas.
—Desprende un olor tan desagradable, pero no puedo dejar de pensar en probar tu pene con mi boca —Kirisu devoraba desde la derecha de la polla de Takashi hacia la punta.
—Oigan, dejen algo para mi —sin perder terreno Hayashi se puso entre las dos y tomo la cabeza de la hombría de Takashi con sus labios—, yo también de tu pene en mi boca, mi amor.~
—Por favor, denme un descanso —sabía bien la respuesta que ellas le darían, Takashi.
—Claro que no~ —sorprendiendo al pelinegro para darle mas placer, Ross y Mafuyu hicieron un sandwich de sus pechos alrededor de la hombría de Takashi. El calor que se impregna en sus senos era como una droga—, no vamos a dejarte descansar durante nuestra estancia de vacaciones Takashi-kun.~ —decía Hayashi.
—Tu polla sigue dura como para que digas que necesitas un descanso —la peligris europea profesora estaba mas que encantaba con su hombría.
—No me rendiré hasta exprimirte cada gota de tus bolas, Komuro... Takashi-san —exclamo Mafuyu presionando sus pechos contra los de Ross mientras masajeaba el pene de Komuro.
—Te vamos a dejar seco —dijo Kyoko teniendo su boca aun devorando la punta de la polla de su novio y futuro esposo—, después de todo debes esforzarte para criar a nuestro hijo.
—Je~ —sabía que respuesta dar Komuro para esta clase de afirmaciones de sus mujeres, y las que se sumaban—, voy a dejarlas llenas antes de quedarme seco.
Ya sabrás lo que paso. Los días de estancia de Takashi fueron muy activas. Este pequeño pueblo de aguas termales. Aun siendo verano, el agua de estas termas no eran tan cálidas como sus cuerpos toda la estancia. Cuartetos, tríos. O solo con una. Takashi dio todo su amor a Rossweisse, a Mafuyu y re enamoró a Kyoko en lo que podía ser esto, su luna de miel. Porque realmente no tendrían una como debía ser.
—Un helado de Vainilla para Kyoko, uno de combinado para Mafuyu y uno de coco —vino Takashi con cuatro barquillos a la mesa donde almorzaba con sus parejas que aceptaban su poligamia—, y para mi uno de fresa.
—No hay nada mejor postre que un helado —dijo Rossweisse encantada con el helado artesanal que tenia en sus manos.
—Para ser un día de verano, el calor y el viento están muy agradables —comento Hayashi teniendo a Komuro sentado a su lado.
—¿Que lugar deberíamos visitar en la tarde? —pregunto Komuro a lado de su tercera novia—. Digo, para ser un pueblo con gran atractivo turístico, esta un poco vació. Como si se hubiera reservado para nosotros.
—Lo se, incluso a mi me sorprendió cuando busque un lugar para visitar en la pagina de viajes con tantas recomendaciones pensé que habría mas turistas por aquí—comento Hayashi pensativa en retrospectiva.
—Escuche que en la noche, va a haber un festival en el templo que esta en la colina. Me gustaría ver los fuegos artificiales —comento con modestia Mafuyu.
—Sería algo magnifico —a todos les agrado el plan. Algo que hasta un grupo de estudiantes planearían, sin embargo esos planes se vendrían abajo. Una alarma comenzó a sonar por unos altavoces en las calles del pueblo montañoso así mismo. Las personas recibieron una alerta en las noticias de sus teléfono. Una alerta simultanea.
—¿Que esta pasando? —pregunto Rossweisse ante la tensión entre los pocos comensales y personal del restaurante donde estaban.
—Terremoto... —respondió Kyoko sin poder haber disfrutado de su helado, justo entonces una fuerte sacudida comenzó a azotar la montaña y buena parte de japón—. ¡ay que salir de aquí!
Mas cuando la gente salía, a pesar del ordenamiento y el pánico; Takashi yendo detrás de sus mujeres, vio como el techo por encima de Kyoko se iba desquebrajando muy peligrosamente. Su temor se hizo realidad.
—¡Kyoko! —grito y empujo a la mujer para se salvará, antes de que el techo del restaurante colapsara sobre Takashi.
—¡No, Takashi-kun! —grito de temor Kyoko luego de terminar en la calle antes que el techo de madera cayera sobre Takashi y otro par de personas detrás de él.
—¡Hayashi-san, detente! —Mafuyu la agarró antes de que la tragedia se agrandará. Takashi había sido sepultado por el mismo edificio y el temblor aun permanecía.
—Pero, Takashi...
—¡Debemos esperar a que las cosas se calmen! —grito Kirisu, pues ella también quería ir por su novio.
—Takashi... —Ross no podía con lo que vio, mucho menos las demás mujeres de Komuro, dio su vida para salvarlas.
El temblor se detuvo y todo parecía seguro ahora. Seguro de que no había mas movimientos de tierra con ese repentino temblor de 7.9 grados, Cables des quebrados y humo por colapsos de otras viviendas y negocios se veían en el cielo, tensión y gritos de terror comenzaban a escucharse por todos lados. Hayashi sin perder ni un momento se arriesgo a por su joven estudiante.
—¡Takashi! —comenzó a mover los escombros Kyoko sin importarle peligro. Ross y Mafuyu se unieron en la búsqueda. Mas antes de que toda esperanza se perdiera, mas adelante entre los escombros. Por debajo de todo lo caído, una mano se asomo, seguidamente la mitad del cuerpo de Takashi salió de entre la madera y el polvo— ¡Takashi!
—¿Están bien, profesoras? —pregunto el chico moviendo despacio su cuerpo por los golpes que recibió. La alegría inundo a cada una de ellas al ver vivo a su novio compartido—, creo que me rompí algunos huesos.
Lo que eran unas vacaciones perfectas fueron arruinadas. Pues si hay algo impredecible en el mundo, son las catástrofes naturales. A ellas no les importa el lugar, la fecha ni el momento. Pueden ocurrir en cualquier momento sin preguntarte.
No fue un terremoto común lo que sacudió las tierras japón y que puso en alerta las costas de China y las dos Coreas por un tsunami. Si el movimiento de una bestia dormida. En laboratorios de orígenes clasificados, todo el personal se puso en alerta. No por los daños sufridos con la sacudida de enormes magnitudes, sino por lo que estaba en investigación de este centro científico de nivel militar.
—¿Que paso? —pregunto un hombre de bata blanca al grupo técnico a cargo de vigilar a la bestia dormida.
—Tal parece que la bestia 017 tuvo un, reflejo.... —dijo mirando a una pantalla de cristal donde en el otro lado podía verse una enorme bestia desconocida dormida—. Por ahora sigue durmiendo, pero hasta cuando. El nivel de su ritmo cardíaco se elevo un quince por ciento.
—Como si buscara despertarse —comento el líder de este grupo militar, camino hacia la ventana reforzada para admirar mas de cerca a la bestia que descansaba hasta el momento exacto de su despertar—, pero ¿porque? ¿porque ahora? Luego de tanto tiempo dormida por fin quiere despertar.
—¿Señor, debemos avisar al gobierno? —pregunto una mujer del mismo nivel del operador técnico.
—¿De que servirá? Desde la década de los cincuenta los americanos intentaron aniquilar al sujeto 01 con bombas nucleares. Incluso con los avances de ahora no se pudo hacer nada cuando el sujeto 04 se movió para cambiar de nido, las bombas nucleares no les afectan, ellos son nucleares —como si estuviera delante de la mayor fuerza de la que el hombre haya experimentado—, Leviatan. Tiamat. Gidorah. Rodan. Mottra. Behemot. Fafnir. Quetzacoalt. Fenrir.. Surtur. Cthulhu. Nyarlatotep. Yaldabaoth. Yog-sothoth. Vritra. Cerberus. Abaddon. Albion. Kong. Clover... Godzilla.
—¿Que debemos hacer? —pregunto el técnico con temor ante el titan dormido que vigilaban.
—Vigilar su sueño, ese siempre a sido nuestro trabajo —los miraba con desaliento—, por ahora hay concentrarnos en reparar la capsula de los contaminados. Saben que pasa si ellos escapa.
—El escuadrón de contención americano esta en camino —dijo otro miembro del personal.
—Bien, puede que el fin de nuestro tiempos este mas cerca de lo pensamos.
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