Lust

 Weekend work

La diversión nunca va a acabar en este sitio. A pesar de los días en este crucero fueran contados, tarde o temprano todas iban a ser parte de la diversión. Incluso quién mas se negará a ser parte de la fiesta, terminaría uniendose.

—¿Que haces ahí sola, Ino? —apareció Hinata encontrando a su amiga en el pasillo externo del barco cuando esta miraba al mar tratando de ignorar a los que tenían sexo cerca de ella.

—Hinata ¿que traes puesto? —pregunto la Yamanaka al ver a su amiga con ese atuendo pervertido de vaca y esas extensiones en su cabello.

—Te parece lindo. Es el traje que use para mis clientes —dijo sin sentirse avergonzada por usar tan atrevido disfraz erótico, o pasear con ello puesto.

—Em… tienes algo en el pecho —notó Ino, que en el busto expuesto de la ojiperla había rastro de una sustancia blanca que parecía secarse sobre su piel.

—Oh vaya, quedo un poco —dijo y usando sus dedos cubiertos por sus guantes, Hinata bebió el resto de semen que quedaba bajo su escote—, rico.~

Aun mas asqueada, Ino no pudo contenerse más y tuvo que preguntarle a la ojiperla.

—¿Hinata, que esta pasando contigo? Esta no eres tu —dijo la rubia mas la Hyuuga no parecía inmutarse.

—Es cierto no soy la mujer tímida que conociste cuando estábamos en la academia —contesto con sus manos por detrás—, pero esta es la verdadera yo, Ino. Una mujer pervertida que le gusta tener sexo mientras su familia esta en casa pensando que estoy ayudando en obras caritativas.~

—Como puedes hacerle esto a Naruto, a tus hijos —le reclamaba, pero por mas que intentara razonar con ella, Hinata no parecía tener remordimiento con sus acciones.

—Naruto-kun se la pasa todo el tiempo trabajando, no tiene tiempo para mi o nuestros hijos —paso de largo junto a Ino con su mano derecha en su cintura, portándose muy coqueta la mujer, seductora, una gal o bimbo en todo caso—, dudo que si quiera sepa que estoy aquí.

—Te desconozco Hinata —exclamo Ino mientras que en la cara de la Hyuuga la indiferencia seguía en pie—, cuando vuelva él sabrá que eres una...

—¿Una perra? Para mi, esa palabra se ha vuelto mas un halago que un insulto —presumió su cabello como sus extensiones.

—…¡Eres una maldita zorra, Hinata!

—¿Que pasa aquí? —vino por detrás de Hinata, quien era su cliente favorito desnudo con una mascara de carnaval dorada tapando su verga mientras traía un martini en la mano.

—Toshio-san —saludo encantada la ojiperla tomando cariñosamente al hombre, de su hombre—, no es nada. Solo una amiga, que no sabe de lo que se esta perdiendo. ¡Tengo una idea!

Entonces susurro al oído de quien desempeñaba principalmente el papel de su amante, de Hinata. Una sonrisa se mostró en la cara del hombre después de escuchar la propuesta de la mejor dama que ofrecía esta compañía.

—Pero claro que si —dijo Toshio, bebió todo el martini que tenia en manos y tiro la copa al mar, puso su mano en el busto derecho de Hinata como si estuviera agarrándola de la cintura para caminar con ella hacia la atemorizada Ino.

—¡¿Que estas haciendo?! —se cabreo cuando Toshio la tomo de la misma forma de que tomo a Hinata, solo que a Ino la agarro de su busto izquierdo al apretó con ganas antes de caminar con ellas hacia su camarote VIP.

—Tranquila, solo vamos a asegurarnos de que te seas parte de la diversión de aquí.

Cada segundo que Hinata pasaba en este sitio, se hacia más una persona de temer. Esa diversión de la que hablaba, ciertamente era algo por lo que Ino se sintió aterrorizada.

—¡Alto! —por mas que gritara Yamanaka, ninguno de los hombres detrás de ella y que la cogían desde abajo se detendría—. ¡Por favor, paren! ¡Siento que me voy a partir!

Puesta en cuatro, como perra bajo ordenes de Hinata; Ino era follada por dos hombres, uno debajo que golpeaba su pene brutalmente en el coño mojado de la rubia en lo que otro le daba duro en su culo apretado.

—Dices eso pero tu vagina aprieta mi polla con mucho celo —exclamo quien le follaba por su vagina. Se daba un manjar en su boca, mordiendo y chupando los pechos de la rubia.

—¿Ya probaste su culo? Es igual de apretado. ¡Carajo, siento que su culo me esta succionando por completo —dijo quien expandía el agujero anal de Ino con cada penetrada.

—¡Claro que no! ¡Deténganse! —estaba por llorar, pidiendo que alguien la sacará de este crucero.

—¡Deja de gritar, tonta! —usaron la tercera boca de Ino, uno de los caballeros invitados a esta cuarto—, Hinata-san tiene razón. Tu boca es igual de buena como tu vagina.

Tres tipos, abusaban del cuerpo de Ino, una fila de casi diez personas más había por detrás de la rubia haciendo fila por cogerla. Un espectáculo indecente que era salva-guardado por una video cámara en un trípode en la habitación.

—Sonríe para la cámara Ino, esto será guardado para siempre —exclamo Hinata conservando ese sexual atuendo de vaca mientras cuando estaba asegurándose de que la video enfocara bien y guardara todo el material de su amiga.

—¡Hinata, te odio! —dijo, librando su boca de la verga que le pusieron por un momento.

—No te detengas en el mejor momento —tomando con machismo por machismo a Ino, desde su cabello; la forzó a engullirse más profundo su pene hasta la garganta. Se escuchaba como si Ino estuviese haciendo gárgaras, pero con un pene.

—¡Tómalo todo perra! —grito uno por los tres, y el trió de sujetos que la cogía de primera ronda, eyacularon todos dentro de Yamanaka, su cuerpo sintió como era llenada por dentro gracias, una sensación demasiado caliente que ella sentía a su cuerpo derretirse.

—Ya no más, por favor… —quedo exhausta, mas sin embargo era tan solo la primera ronda de Ino.

—¡Es mi turno de probarla! —sin fuerzas, Ino solo sintió como otro sujeto la tomo de su cintura y se posiciono antes de clavar su verga en el coño usado de la rubia.

—… ¡No!

—¡Yo quiero su boca! —otro más, decidió usar la boca de Ino como si fuera una vagina.

Hinata sin importarle que su amiga terminara partida en dos o no siendo más que un botadero de semen para estos sujetos. El coño infiel de la Hyuuga picaba de hambre al mirar a Ino recibiendo tanto de tantos hombres como bestias sedientas de sexo.

—Ino se esta divirtiendo mucho~ —dijo cual tonta fuese Hinata en ese momento.

—¿Quieres divertirte tu también, mi amor?~ —el amante/cliente favorito de Hinata, la tomo de sus pechos y mientras le provocaba su cuerpo desde este punto. Puso su pene entre las nalgas de la ojiperla, como si estuviese follando su vagina.

—Toshio-san, por favor~ —cada vez más, Hinata se comportaba mas tonta y lasciva—, por favor Toshio-san, ponga su pene dentro de mi.~

—Si tu esposo te viera se avergonzaría de ti, preguntaría donde quedo su inocente y tierna esposa cuando vea a la puta, perra ninfómana que te has vuelto ¡Hinata-san!

—¡Kyaa! —soltó un gemido para cuando la punta de su amante llego hasta su útero y una fuerte chorreada salió de su vagina al momento.

—¡Vamos quiere oírte decirlo!

Con los brazos detrás de su nuca, sus piernas abiertas y deleitando a los hombres con el movimiento indecente de sus indecentes pechos, sumado a esto una expresión tonta en su cara. Hinata dijo:

—Todos miren. Miren a esta puta ninfomana que le gusta coger con otros hombres a espaldas de su familia —decía, con cada nuevo profundo movimiento de Toshio, el coño de Hinata tiraba sus jugos, litro tras litro sin sentir pena la mujer, ni siquiera los que se estaban tirando a Ino lograron evitar mirar a la sucia Hinata que se mostraba esta noche—, miren a esta sucia madre de dos que le gusta follar sin que sus hijos sepan.~

Hay una palabra para lo que Hinata se acababa de convertir, según el vocablo americano. Bimbo, es el termino para aquella mujer u hombre que no piensa y solo le importa su apariencia física y atractivo. Sin embargo el mundo del cine para adulto, llevo este termino a un nuevo nivel.

Bimbo, se refiere a mujer que además de ser bonita, atractiva o hermosa; lo único que le importa es tener relaciones sexuales con hombres sin importar el sentimentalismo de por medio. El ser usada para la satisfacción sexual de los hombres. Aunque bien este termino podría ser valido para a las que llaman putas; la falta de razonamiento de esta femenina es lo que hace clasificarla como bimbo.

Hyuuga Hinata se había convertido totalmente en esto, una bimbo, una perra, una zorra. Una mujer amante de los penes y del semen, una vagina andante, una… bueno ya me entendieron.

—¿Que pasa Ino? ¿Ya te cansaste? —pregunto Hinata levantando a su amiga del torso ya que yacía sin energía en el suelo, su atuendo estaba estirado y mal puesto, entre todo el abuso de los varones, su cuerpo expuesto en buena parte, la habían dejado cubierta de esperma y la misma Ino termino con la mente destrozada después de ser follada dos veces por cada uno de los diez hombres sin darle descanso—. Eso esta mal, Ino. Mira, todavía están llenos de energía.~

Sin embargo la mirada perdida de Ino mas su boca abierta cesando por recuperar el aliento fue abrumada por las pollas de los hombres que seguían alrededor de ellas. Querían mas de las dos.

—¿Que dices Ino? Mira tu vagina, aun no tiene suficiente~ —usando sus manos, Hinata abrió los labios del coño de la rubia para que el semen excesivo saliera. Una cara deseosa y hambrienta de la rubia mientras la leche de los hombres se caía de ella—, no lo pienses amiga. Tu sabes que quieres más penes.~ —una lamida sensual en la mejilla de la rubia por parte de Hyuuga cuando la mente de Ino no pensaba más.

—Si~ quiero más penes —exclamo sin voluntad, ahora una bella y pervertida Ino, nació.

A todo esto, que pasaba con Temari te preguntarás. O tal vez no, en otra sala de las múltiples salas que había en el crucero, justo cuando llevaba puesto un disfraz de colegiala candente, un grupo de hombres jóvenes quedaron maravillados con la mezcla de esta ropa y la conversión pervertida de Temari.

—En verdad les excita ver a un vieja de mi edad vistiendo algo así~ —pregunto coqueta la esposa de Nara sentada sobre la mesa rodeada de estos jóvenes adinerados.

—Las maduras tienen los mejores cuerpos —escucho decir a uno de entre los entusiasmados hombres.

—Eso es halagador~ —con las piernas cruzadas con tan atrevida minifalda de cuadros rojos y negro de colegiala. Con un suave movimiento de su piernas dio vista a lo que había debajo de tan corta falda revelando que una tanga morada elástica delgada—, a quien pruebo primero.~

Con la lengua por fuera insinuando hambre, señalo a quien tenía al pene mas sabroso según la misma Temari. Antes de recostarse en la cama y abrir más las piernas. Disfrutar de ser el centro de atención y desahogo de toda frustración sexual de los que la rodeaban.

Ino formaba parte de la diversión, era la diversión para muchos hombres. Una nueva sala llena de un nuevo grupo de hombres se les veía entusiasmados mirando a la rubia entrar en la sala vistiendo un atuendo de porrista que le quedaba corto. Un uniforme estudiantil color rojo de corte en V y pompones en las manos pero eso no importaba, lo que llamaba la atención era que, al ser el atuendo de una talla menor, con los pequeños brincos que daba sus pechos parecían salirse por abajo de la corta blusa que mostraba el estomago liso de la Yamanaka y los estiramientos de piernas con los que presumía su flexibilidad; sumados a la mini falda se lograba ver que no había ninguna ropa interior tapando sus agujeros.

—¡Están todos listos! —además del animo para jugar con su papel como supuesta porrista, se lograba ver que de su coño, este se notaba ansioso como mojado por ver lo duro que estaban este nuevo grupo de hombres—. ¡La capitana del club de porristas esta aquí para celebrar la victoria de nuestro equipo.

—Que chula se ve —dijo uno de los caballeros al ver el animo de Ino.

—Vengan~ —con las manos en la pared al recargarse, para mostrar su trasero a los clientes y poner su dedo en el agujero de su culo los invito—, quiero que me destrocen con sus sabrosas pollas.~

No obstante, quien si podía decirse que era destrozada; no literalmente. Temari era follada hombre tras hombre en aquella mesa. No solo el interior de su vagina era rozado por hombrías de distinta índole sino que también su boca era usada como un agujero para satisfacer sus bajas necesidades de los varones.

A pesar de quedar su cara y pelo cubierto en un baño de semen, masculino tras otro, ponía su pene en la boca de de la rubia, quien con emoción chupaba polla tras polla y su lengua las acariciaba como si fueran los sabroso del mundo. Su vagina estaba igual de rellena de semen, pero abriendo un poco los labios de coño y el exceso de esperma se caía como si aplastasen un tubo de pasta dental con energía, antes de que el siguiente en la fila, usará su agujero con euforia. Sus tetas no estaban exentas del baño de leche varonil. Temari a cada pene que dejaba que le pusieran en las bocas de su cuerpo, termino eyaculando sobre ella, dejando manchado todo el cuerpo de esta madura y esposa, madre.

—Que pervertida te ves, cubierta de nuestro semen Temari-san —dijeron algunos de hombres cuando el cuerpo de la rubia quedo totalmente cubierto por lo de ellos.

—No del todo~ —entonces Temari, sin problemas para moverse, se dio vuelta sobre esa mesa redonda y levantando el trasero, con sus manos; expuso el agujero de su recto—, aun me queda un lugar que quiere ser usado hasta el cansancio.

Era sorprendente, A pesar de recibir unos veinte creampie en su coño y su boca, la ninfomanía resultante en Temari la hacían pedir más. El consentimiento de esta mujer de usar su agujero anal, era más que una grata invitación a mas de uno.

—¡Yo primero! —extasiado, el primer voluntario logro ponerse encima de la mesa y atravesar el culo apretado de la Nara.

—¡Oh, si! —la sucia voz, era música para los que tocaba esperar para usar este otro agujero de Temari.

Ino también también disfrutaba del sexo anal. Sin llegar a soltar los pompones y con la blusa del uniforme de porrista arrancando, era sostenida por dos de los hombres en su propia habitación. Sostenida inicialmente por uno, quién la cogía inicialmente por delante expuso su culo y quien yacía detrás esperando turno no aguanto al ver disponible esta entrada en la rubia.

—¡Voy a darte por detrás, Ino-chan! —curioso que llamen así a una mujer de entraba en los cuarenta. Pero estaba bien conservada como para no pasar por una joven de menos de veinticinco.

—¡Haaaa! Que profundo~ —su cara hizo una ahegao mientras le atravesaban el recto por una gruesa verga, las paredes de su culo apretaban alrededor de la polla que se le adentro por aquí—, se siente… ¡se siente genial! Sus penes se frotan salvajes en mi interior —moviéndose en dispar, raspaban sus hombrías dentro de Yamanaka mientras ella se consumía en un mar de orgasmos imparables.

—Nosotros también lo disfrutamos mucho, Ino —dijo uno, para cuando la rubia puso sus brazos detrás de los cuellos de ambos caballeros.

—¡Preparate perra porque vamos a llenarte!

—Si, llenen me~ —era una nueva y pervertida Ino la que estaba vivía recientemente—, llenen mi pervertido cuerpo con su abundante y apestoso semen, viertan todo en esta puta.

Temari estaba igual de sumida en la depravación inmoral de esa que castiga la iglesia y la sociedad. Donde su una mujer si acuesta con muchos hombres la llaman puta. Pero si es hombre quien lo hace, lo llaman puto.

—Destrocen mi culo chicos —decía y su cara reflejaba cuanto estaba disfrutando el trato bajo que le daban—, hagan un desastre total en mi ano.~

—¡Recibelo todo, esposa desvergonzada!

—¡Haaaaaa/Siiiiiii!

Gritos por aquí, gemidos por allá. Los incesantes voces de mujeres alcanzando el orgasmo, siendo tratadas como objetos sin pena alguna por ellas mismas o preocupaciones por la moralidad que no existía aquí. Dicen que en el espacio nadie te oye gritar. Me pregunto si este crucero en alta mar, todos esos ruidos depravados eran escuchados por alguien. Tal vez algún sonar militar o un submarino enemigo en las cercanías. ¿Quien sabe?

¿Te preguntarás que fue de Hinata? Ella en tanto durante el resto de tiempo de la celebración la paso en compañía de su amante a quien le brindo servicio por cuarenta y ocho horas sin interrupciones.

—Dejame grabarte Hinata-chan —pidió Toshio teniendo a la ojiperla sentada en su cama con las piernas abiertas, su atuendo de vaca todavía puesto pero en sus manos traía ella un tarro de cristal lleno de esperma que llenaba el litro que le cabía al cristal.

—Solo porque Toshio-san es mi cliente favorito~ —miraba la cámara con una sonrisa mientras hacia el símbolo de paz con su mano libre, Hinata—, se ve tan delicioso la leche de Toshio-san.

Dijo y dando vista a la cámara, se bebió de lleno todo el contenido del tarro como si de cerveza fuera lo que estuviese lo que tenía dentro.

—Gracias por la comida —sonrió antes de que Toshio cortará la filmación y la guardara para la posteridad en su dispositivo.

La fiesta termino, como todo lo que empieza tiene que terminar. Sin embargo, no toda historia a terminado del todo. Una vez vueltas a tierra, una limusina por parte de la compañía vino para recoger a Hinata junto a Ino y Temari. Al subir, varias sorpresas se llevaron.

—¿Que es todo esto? —pregunto Temari al ver bolsos con de grandes marcas llenando el auto y cada bolsa o caja con regalo adentro tenía una etiqueta que incluía el nombre de para quien iba dirigido el regalo.

—Son regalos, de parte de los clientes que atendieron; parece que a muchos quedaron encantados con ustedes —decía Hinata tomando un bolso para dama con su nombre incluido—, hay Toshio-san tan generoso.~ —abrazo el bolso, pues era uno de una serie de bolsos colecciona bles europeos.

—¿Como supieron mi talla? —Temari quedo sorprendida y roja de las mejillas al sacar un vestido rojo de gala de un bolso perteneciente a una gran marca y tela.

—Lindo —dijo ligeramente Ino, pero por dentro estaba asombrada que en una cajita pequeña que vio con su nombre, tras abrirla vio que se trataba de un collar de oro con un zafiro incrustado—, todo es muy lindo pero…

—Por cierto —de pronto Hinata saco de su ropa común, dos sobres gruesos que tenían los nombres de cada una—, aquí tienen.

—¿Esto es?

—Su propina —dijo la Hyuuga.

—...¿Propina? —Yamanaka se quedo sin aliento en cuanto saco los dólares que habían entiendo porque era tan grueso el sobre—. ¡Son como doscientos billetes de mil!

—Y su paga ya cayó a sus cuentas bancarias —agrego Hinata, más cuando ellas revisaron el estatus de sus cuentas, con la boca abierta estuvieron unos segundos impresionadas del dinero que aumento en sus estados.

—Si, que es mucho dinero —Ino no podía creerlo.

—Vamos chicas, trabajen conmigo y ese dinero podía duplicarse en un mes~ —les proponía Hinata, una decisión dificil para todas.

La Hinata que creían conocer, una mujer tímida y respetuosa, amable y cariñosa con su familia, era solamente una máscara que se cayó ante ellas para revelar a la verdadera Hyuuga Hinata, una pervertida mujer y ninfomana era la verdadera Hinata la que existía escondida todavía bajo esa máscara. Lo cuál iba pasar con ellas tarde o temprano.

—¿Que dices? ¿Entran?

Tuvieron que pensarlo un instante antes de responder, y decir… si. Con mucha emoción.