Unlimited Fun

 Weekend work

¿Cuál es el poder mas grande que hay en el mundo? Sin dudas: el dinero. Es la magia mas grande, quien tiene dinero tiene poder; el poder.

—Este crucero fue creado con una sola razón —decía la dueña y anfitriona del festival de lujuria desenfrenada que se llevaba acabo en alta mar. Kaguya—, ser un recinto donde la carnalidad pueda expresarse sin restricciones.

Allí abajo en la cubierta tan amplía del crucero. El lugar que estaba reservado para ser pista de baile, se había vuelto un lugar donde hombres de alto poder reunidos con sus chicas favoritas de la compañía, llevaban a cabo una orgía sin igual.

—Un lugar donde los hombres y mujeres pueden dar rienda a uno de sus mas básicos instintos, la fornicación —detrás de Kaguya, unos doce hombres; los cuales a pesar de estar vistiendo galantes, estos trataban de contener las ansias en sus caras ante la líder de la anónima empresa para la que trabajaban.

No solo en la pista de baile habían hombres y mujeres teniendo sexo sin pudor ni vergüenza ni inconveniencia, en aquellos lugares de esta enorme nave conferidos como restaurantes, en los escenarios y antesalas; en los camarotes, en los pasillos externos e internos. Incluso aquellos hombres en los niveles mas bajos del crucero donde los ingenieros y mecánicos hacían todo para mantener el enorme barco a flote, también estaban disfrutando la fiesta.

—Los griegos inventaron las orgías y fue bueno, y yo he hecho de este crucero, un santuario para la preservación de esa practica sin las limitaciones de la sociedad para que los hombres como las mujeres, esposas, maridos, padres, madres. Jovencitas, jóvenes puedan liberarse y vivir sus deseos mas bajos —decía como si ella fuese la reclutadora de algún culto o parecido.

—Kaguya-sama —pronunció uno de los hombres que le servía con inquietud como anhelo.

—Ya es la hora —volteo a ver a sus reclutadores de mujeres y demás subordinados de su corporación que le servían directamente. La mujer de piel blanca como la nieve empezó a desabrochar los botones de su uniforme de capitana hasta quitarse toda esta ropa. Mostrando a sus seguidores mas cercanos que no tenía nada de ropa interior debajo—, es tiempo de unirnos a la diversión.

—¡¡Si!! —gritaron como euforia antes de quitarse la ropa en un solo instante, arrojándola por la cabina.

Rodeando a Kaguya que los esperaba de rodillas, ella se acerco a uno de estos hombres suyos sin ninguna preferencia y de inmediato uso su boca para consentirlo desde su pene.

—¡Haaa, Kaguya-sama su boca es absolutamente fantástica! —grito quien recibía una mamada de parte de ella.

Sin pena, ella veía las caras de los hombres que la rodeaban mientras suspiraban de emoción, mas no podían esperar mas para que fuese su turno al parecer.

—Kaguya-sama también chupe mi pene —embarró uno su miembro erecto en la mejilla izquierda de la mujer.

—¡Mi pene también, jefa! —otro pego su pene en la mejilla derecha de esta. Uno a uno los diez hombres pusieron sus vergas encima de la cara de la albina, mas que molestarse se puso hambrienta la mujer teniendo tanto para ella—, tranquilos, tranquilos —tomo un pene con cada mano y los froto sobre su boca abierta mientras su lengua acariciaba la punta de la hombría del primer hombre que eligió—, tenemos estos tres días para me cojan sin descanso muchachos. Vamos denme el semen de sus penes y háganme su perra.~

—¡¡¡Si!!! —gritaron con mas entusiasmo que al principio.

Los griegos inventaron el sexo grupal a la que se le llamo: orgía, y fue estupendo. Después de su era, llegaron los romanos, quienes incluyeron a las mujeres y fue magnifico. Mucho, pero muchos años mas tarde; vino Kaguya Otsutsuki e hizo que un arte sexual censurado por el cristianismo y la sociedad por siglos, encontrara un santuario en alta mar.

En el lugar de trabajo asignado para Hinata y sus amigas, lo que sucedía en el barco no era ajeno. No había habitación o camarote en este enorme barco que no fuera impregnado por la decadencia de la depravación sexual.

Sobre el escenario. Un juego especial se llevaba a cabo mientras los clientes; un concurso de karaoke donde los clientes cantaban escenario arriba teniendo a una de las chicas del bar quien le proporcionaba un oral quien sin problemas se dejaba ver esta dama para generar mas morbo a los caballeros invitados mientras seguían usando ese excitante vestido de conejas.

El juego era simple, cantar hasta el final mientras recibes la mamada, si eyaculas antes de acabes de cantar pierdes. Mas si consigues cantar toda la canción sin venirte por las habilidosas bocas de alguna de estas chicas, la ganas a ella, ganas una hora completa de ponerla en tu cama y hacerle cuanto quieras.

—¡Pierde, pierde, pierde! —decían los invitados en esta aula mientras veían al escogido para participar en esta reciente ronda quien había escogido una canción de diez minutos o un poco menos para jugar, mientras Kushina hacia todo con su boca para que se corriera; mas él hombre no era gatillo fácil—. ¡Pierde, pierde!… ¡No!

Mas que estar enojados era entre risas y envidia de los invitados, pues habían ganado a una de las mejores chicas del club para follar.

—¡Parece que ya tenemos a nuestro segundo ganador! —exclamo Mabui, la presentadora del juego.

—¡Voy a cogerme a esta perra, idiotas! —grito el campeón cuando Kushina se puso de pie y la tomo de su cintura pegando a la mujer a él bajando del escenario con la entusiasmada pelirroja, se la llevo sin problemas a su habitación para coger por una hora ante las muestras los ánimos y gritos de envidia de los espectadores.

—¡Maldición! —uno de los comensales en la mesa se reía de la suerte del ganador tras pasar Kushina a lado de él mientras era llevada por el ganador, antes de darle una nalgada a la carne expuesta de ella, sin problemas—. Ese pude haber sido yo, para ser una madre soltera sabe usar la boca.

Kushina Uzumaki, madre soltera divorciada; con un niño de ocho años de nombre Memma que se ganaba la vida en esta compañía de manera excelente.

—Es mi favorita, después de Hinata-chan claro —dijo uno de los que acompañaban a este tipo en su mesa.

—Ese desgraciado de Toshio la gano —comento uno de los hombres en la mesa—, seguramente le hizo ganar después de todo ella ha dicho que es su cliente favorito.

—¿Después de hacer que siete tipos perdieran?

El juego no acababa todavía.

—Ahora, la tercera y ultima de nuestras chicas para jugar esta primera noche, con solo escuchar su mayor medida la conocen —decía Mabui con animo—. ¡Es Tsunade Senju!

Apareció en el escenario con energía la madura de 105 de medida con sus manos en la cintura presumiendo su figura con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡¿Quien quiere hacerme gemir como loca esta noche?! —pregunto y el animo en el lugar se fue a las nubes.

No obstante entre los invitados en las mesas, Mei Terumi servía la nueva ronda de tragos a la sexta mesa.

—Aquí tienen sus bebidas, chicos —eran el tipo que le gustaban a Mei, jóvenes. Cuando termino uno de los clientes aquí mostró un ticket plateado—. Vaya, vaya que tenemos aquí. Un cupón plateado valido para cinco.~

—Queremos el especial Mei para llevar —dijo quien entregó el boleto.

—¿Así?~ —Mei se quito la diadema de orejas de conejo y la puso sobre la cabeza de quien le entrego dicho boleto—, bien queridos. Los veré en mi camarote al acabar el espectáculo.

En lo que Tsunade hacia perder al primer participante de su ronda. En la barra del bar, Ino trataba de aguantar la ganas de gritar de rabia por estar en este lugar, Temari miraba complicada el show; al menos hasta que Mei llego a la barra.

—¿Que pasa, querida? —pregunto la madura que sin problemas presumía su belleza.

—Quiero gritar, esto es enfermo —decía Ino con las manos en su frente estando recargada de sus codos sobre la mesa de la barra.

—Venga es divertido —contesto la madura de vestido azul de coneja.

—¡Claro que no! —grito pero nadie volteo a verla, todos estaban atentos a ver el espectáculo de Tsunade quien decidió usar sus pechos además de su boca para hacer perder al segundo participante antes de tiempo—. Voy a tomar aire fresco.

Dejando atrás a Temari, esta decidió mirar de pronto un boleto similar que le dieron unos clientes; similar al que Mei traía consigo.

—Disculpa. Exactamente que son estos, cupones especiales —pregunto la rubia de tono cenizo—, le di mi diadema a esos tipos como me dijiste pero no recuerdo bien que significaba este boleto.

—Es un boleto especial. Significa que esas personas irán a tu habitación al acabar el juego y harán lo que quieran contigo~ —era lo que significaba dicho boleto.

—¿Todos o solo uno? —pregunto, como si tratará de esconder su entusiasmo.

—Pareces mas gustosa que tu amiga —se percato del animo de Temari, nuestra querida Mei—, tienes alguna fantasía que se quiera cumplir.

Nerviosa, decidió explicarse Temari.

—No mal pienses de mi, pero Shikamaru es reservado cuando lo hacemos. Quisiera algo más salvaje —dijo avergonzada.

—Descuida —le dio ánimos Mei—, ahora eres una de nosotras. La diversión con estos hombres es salvaje.

Escuchar eso, era un incentivo para Temari, había fantasías eróticas que buscaba cumplir, uno de esos era ser el centro de varios hombres que buscaran complacerse con su cuerpo. Este lugar era el sitio para hacer realidad esas imaginaciones suyas, su vagina estaba comenzando a picar de la emoción.

Pero a quien realmente le picaba su vagina era a Hinata, ganada por Toshio su mejor cliente; durante el primer juego de karaoke que organizo su lugar de trabajo en el crucero. Hinata era follada contra la pared del camarote de Toshio llevando puesto todavía su disfraz de coneja esta esposa desvergonzada.

—Más duro, folla mas duro Toshio-san~ —la expresión indecente en Hinata quien la dejaba ver la cara sucia que ponía a su cliente a pesar de estar frente a la pared.

—Quieres que te de mas duro, Hinata~ —Toshio tenia una fabulosa vista de la Hyuuga. El trasero poco protegido por el leotardo en forma de atuendo playboy que ella usaba, sus enormes pechos que salían de encima del vestido. Fascinado por el paisaje, le dio unas cuantas nalgadas a la mujer antes de aumentar el ritmo de su cadera—. ¿así de duro te gusta, perra Hinata-chan.~

—¡Kya! —gemía indecente con cada golpe de la mano de Toshio en su enorme trasero—. Si, me gusta que Toshio-san me haga su perra con su enorme verga.~ ¡Haa! Estoy por venirme… ¡Si!

Su vagina expulso los fluidos resultantes del orgasmo mientras que el viejo se corría en ella por tercera vez en la hora que gano para cogérsela.

—Sabes que es lo que me encanta de ti —decía el hombre mientras Hinata le hacia una última mamada del turno—, para ser una madre y esposa, te gusta coger y chupar la verga de otros hombres.

—Claro que no, solo la verga de Toshio-san es la que me vuelve loca —dijo teniendo en su boca la hombría de este personaje—, soy una esposa y madre que le gusta fornicar con otros hombres a espalda de mi familia.~

—Voy a venirme Hinata-chan, dejame venirme en tu pecho —siendo consentido por la Hyuuga, con boca abierta, lengua sedienta de semen ajeno y sus pechos levantados por sus manos fue cubierta por la corrida del hombre.

—Que delicia~ el esperma de Toshio-san cubre mi cuerpo lascivo~ —exclamo victoriosa con el baño de semen.

—Quedate conmigo querida y sigamos divirtiendonos —decía su cliente tomando a Hinata de su cintura a pesar de dejarla cubierta de esperma.

—Perdón Toshio-san, pero tengo un espectáculo que dar —respondió picando la punta de la nariz del hombre con su dedo, usando el tono típico como la traviesa mujer que era en realidad.

¿Pero que pasaba con Ino en tanto? La rubia de cabello largo, una florista, madre y esposa. Quien paseaba con la mirada por donde andaba de la nave lo único que lograba ver era indecencia y perversión estaban en todos lados. Pasillos, esquinas, detrás de las paredes, no había nadie que no estuviera teniendo diversión, entrando o saliendo para volver a entrar. Era un circulo sin fin, incluso paso a lado de dos caballeros quienes; uno follaba por culo a la chica que compartía con su colega quien recibía una felacion por parte de esta dama. Quien al ver que Ino la miraba, le guiño e hizo el símbolo de la victoria a la rubia, quien solo siguió con su camino.

Buscando aire fresco, llego a uno de los pasillos con vista al océano nocturno pero también en estos lados habían quienes estaban divirtiéndose.

Tal como dijo Kaguya desde un comienzo, eran amantes secretos reunidos para divertirse entre ellos.

No menos importante, cuando el bar había cerrado donde Ino, Temari y demás chicas debían trabajar, Temari así como las otras mujeres, seguían divirtiendo a los hombres. En su camarote amplio y con una cama como para diez personas, ella sentada en el borde de la cama era rodeada por un grupo de hombres entre jóvenes y hombres de cuarenta se mostraban deseosos por cogerla.

—Temari, no pongas tensa te vas a divertir —decía uno de estos quien puso su mano sobre la rubia.

—Disculpen, pero soy nueva en esto —exclamo Temari, se cambio el uniforme de coneja y se puso un vestido negro de tirantes, con un corte extenso en su pecho que dejaba ver la circunferencia de sus senos y el corte bajaba hasta casi llegar a su estomago—. ¿Serían amables conmigo?

—Eso depende de que tan amables querrás que seamos —abrió uno por uno sus braguetas, revelando lo duro que estaban queriendo cogerse a Temari.

Hinata por otro lado, en una sala privada donde un grupo de hombres anteriormente había canjeado con la ojiperla, un cupón como el que Mei y Temari también recibieron. Sorprendió a sus espectadores luego de esperar emocionados a la más sensual mujer que se volvió una joya para los que requerían los servicios de esta compañía. Sobre una pasarela hacia un tubo de baile erótico.

—Gracias por la espera, queridos clientes.~

—¡Es Hinata! —grito uno de los clientes al ver que entraba la mujer sobre la pasarela dejando boquiabiertos a los hombres.

Camino con gran sensualidad la Hyuuga haciendo suspirar de calor y excitación a quienes compraron sus servicios de manera especial, hombres que Hinata sorprendió al mostrar el conjunto de ropa que tenía, un micro bikini de manchas negras que hacían parecer a la mujer una vaca. Guantes largos al igual que medias de la misma talla largas, blancas y de apariencia que combinaban con el pequeño bikini. Una diadema de orejas como cuernos del mismo animal, un moño de vaca en su cuello sobre una campana para hacer completo el erótico disfraz. Sumado a esto, unas extensiones de cabello suyas para parecer que su cabello fuese igual de largo

—Se ve bellísima… —quedaron sin aliento.

Caminando hasta quedar delante de ellos, les sonrió a estos caballeros para inclinarse delante de estos, sin problemas mostró cuando grandes eran sus atributos ante la gravedad.

—Espero y disfruten mucho de mi compañía —uso su cariñosa voz de madre—, para comenzar. Permitan que los deleite con un pequeño baile.~

Paso sus manos sobre su cuerpo, de su cintura hacia su cuello moviendo las caderas en lentos movimientos hipnoticos antes de tener completamente sus brazos levantados mirando sensualmente a los hombres que estaban sin voz. Dio un giro y tomo el tubo de baile, aferrada giro con esto antes de inclinarse casi hasta caer del escenario delante de la cara de uno de estos sujetos a quien pellizco su mejilla.

Volvió a enderezarse sobre la pasarela para acurrucarse en el tubo mirando a los caballeros. Con sus pechos abrazo el tubo casi tomando por completo el frió metal. Uso su lengua para lamer el pulido material simulando lamer un pene.

—Es tan lasciva —exclamo uno de las personas.

—Quiero ponerle este billete en su ropa interior.

Paso a dar un baile mucho mas provocativo esta vez, casi al ras del piso, con sus piernas abiertas en 180 grados mientras se sostenía del tubo con una impresionante agilidad. Exponiendo su vagina a pesar de las bragas de su bikini, Hinata agitaba su pelvis en un baile de otro nivel.

—¿Les gusta mi baile de la vagina? —nombró el tan baile sensual que se hizo.

—Eres la mejor, Hinata-san —grito uno de estos sujetos.

Ya tenia calentado todo el humo que necesitaba calentar la Hyuuga. Bajo del escenario con ayuda de los hombres los que ni pensaron en dar la mano a la mujer, quien camino entre los varones hasta llegar con quien dio el último grito. Colocando sus manos en los hombres del hombre, meció su cintura mientras bajaba con todo y manos hasta el pantalón de este afortunado caballero, sin poder hablar dejo que su pene mostrara su dureza cuando la Hyuuga desabrocho su pantalón.

—Es hora de pasar a la acción y esta vaca tiene hambre de una manada de toros en celo~ —termino de hablar y con su boca tomo casi por completo la verga del afortunado antes de devorar su miembro por completo.

Uno a uno, quienes solicitaron los servicios especiales de Hinata mostraron cuan animados estaban e hicieron un circulo con sus penes alrededor de la mujer.

Temari por su lado, aunque había pedido inicialmente que fueran gentiles con ella. Mas pronto de lo que se esperaría. Gritaba porque fueran mas salvajes con su cuerpo.

—Mas fuerte, empujen sus penes mas fuerte y profundo~ —gritaba la rubia inclinada con uno de los que compraron su servicio.

Con la verga de uno de ellos golpeando profundo en la boca como garganta de Temari y otro sujeto detrás de ella cogiéndola desde su coño mojado y chorreante.

—Eres toda una pervertida. Tu esposo no te complacer ¿verdad? —fanfarroneaban los tipos que tenían sus penes puestos en ella.

—Si… —difícil mente hablaba—… mi esposo es muy reservado en la cama, quiero cosas mas salvajes.~

—Entonces esto te va a gustar —quien tenia su pene en la boca de la rubia, la tomo por su cabello y llevo mas profundo su verga para correrse en su garganta.

—¡Me corro! —grito quien le follaba por detrás, impregnando de semen la vagina y mas allá, de este agujero de Temari.

Los ojos de Temari se fueron para arriba mientras era rellenada como pavo para navidad tratando de respirar, pero sentía el esperma le saldría por las narices.

Pero luego que el tipo que la cogía por la boca sacara su pene, Temari lo atrapo con sus dientes y casi de inmediato ante tan fuerte liberación del hombre; empezó a chupar con mas entusiasmo que antes.

—¿Que es esto, quieres mas? —este señor lograba ver la expresión de adicción en los ojos de la Nara.

—Es lo que me encanta de las mujeres casadas que sirven en esta compañía, en casa son mujeres amargadas y cariñosas pero aquí no son mas que zorras adictas al sexo —dijo quien tomaba a Temari por su cintura y se recostó en el piso con ella encima en la posición de vaquera—, vamos a follar esta linda esposa hasta hacerla una puta más de esta compañía.

—¡Haa! —gimió cuando el pene grueso y largo de este otro cliente logro llevar su polla hasta su útero con un solo como fuerte penetrada—. ¡Si!~ follenme entre todos~ —decía atrapando los penes de dos hombres con sus manos mientras que un cuarta persona ponía su miembro entre los pechos de la rubia para hacerse una rusa—, hagan de esta mujer una puta adicta al sexo.~

La que igual gemía tras gemir era Hinata. Levantada de las piernas, en manos de uno de sus clientes; le daban por culo mientras todos miraban y se pajeaban esperando su turno. Con sus piernas abiertas, y las bragas que tenía, fuera de su lugar; ellos veían como la vagina de la Hyuuga se mojaba mas con cada penetrada que le deban.

—Tu culo es fabuloso Hinata, cada vez aprieta mas mi verga. Como si quisiera que no escapara ¿porque escaparía de tan fantástico culo —exclamo.

—Es porque mi culito quiere que lo llenen~ —acaricio el rostro de quien le daba desde aquí, mirando las caras de los otros, les dijo—, no se masturben solos ahí, miren~ —abrió los labios de su vagina con sus dedos—. Este agujero mió también quiere ser usado.

—¡Es mio, Hinata-chan!

—¡Ha! —un gemido mas fuerte que el anterior dio la mujer. Por delante y por detrás era cogida con brutalidad—, esto es fantástico. Puedo sentir como sus penes se frotan profundo… uno contra el otro en mi interior.~

—La cara que pones es única Hinata-chan —con mas entusiasmo, follaban a la esposa de Uzumaki, estos dos.

—Es porque voy a correrme~ ¡vamos a corrernos juntos! ¡Quiero el semen de todos! —complacerían su deseo. Así como Temari termino encima de uno de estos sujetos en el suelo, la hyuuga también. Solo que ella era penetrada por ambos agujeros de su pelvis, tomaron su boca y uno puso su pene en su vagina mientras otro tipo se montó encima de sus pechos de vaca para follarla desde aquí. Todos moviéndose con ánimos para bañarla por completo.

—¡Voy a correrme, Hinata-chan!

—¡Hinata-san!

—¡No puedo aguantar mas!

—Esto es el cielo —grito quien la follaba desde sus tetas.

Eyacularon todos sobre y dentro de la Hyuuga escuchando un fuerte gemido de placer de saliendo de su boca mientras apretaba culo, coño y boca para no dejar escapar los penes de estos.

—¡Aaaggg! —sonó su boca tras mostrar que se bebió todo lo que libero quien la cogió desde aquí.

En cuanto Temari, con la cara al piso era penetrada profundamente en una nueva ronda de uno por otro, se corrían en ella y otro venía para seguir.

—Dios, me dejo seco —dijo quienes estaban con Hinata. La cual no tenía suficiente todavía.

—¿Van a decirme que ya se cansaron? Miren~ —acostada con sus brazos y piernas sosteniéndose del piso, mostró sus agujeros que aun dejaban caer los sucios jugos de estos sujetos—, mi vagina aun no tiene suficiente. Divirtámonos mas esta noche.~