Milf of the dead
Empuja, suda, el dolor, el desprecio será recompensado. Es lo que dice Grailknight en su canción: Pumping iron power.
...Push - You're a war machine
Sweat - The world has never seen
Pain - Is your destiny
Scorn - Lasts eternally
Flex – muscles tight
Made of steel
Flesh delight
We are born, out of storm and thunder
Raised, tear the world asunder
Send, in the darkest hour
Pumping iron power...
Era la canción que sonaba en los auriculares de Rika cuando regresaba una de las mancuernas a su lugar después de hacer series con ellos. Nuevamente estaban en el gimnasio, pero siendo un día nuevo y a pesar de ser su semana con Takashi como lo acordado ella estaba viniendo junto a su novio en este lugar.
—Rika —pronunció su nombre, Takashi. Cuando apareció delante de su morena profesora para darle un jugo de electrolíticos al verla agotada y sudada.
—Gracias, Takashi-kun —tomo la botella y bebió. Pero apenas recupero su aliento tuvo que hacerle una pregunta a su novio—. ¿Todo esta bien?
—Aun me siento incomodo siendo el único hombre en un gimnasio para mujeres —dijo Takashi mirando discretamente a las mujeres que había aquí.
—Pero, eres el único hombre que esta permitido estar aquí —Minami respondió con entusiasmo, dando unas palmadas a la espalda de Takashi para levantarle el animo—, además, mira como te ven.
Miro mejor a las demás mujeres en el poco concurrido gimnasio y muchas de ellas miraban a Komuro con rubor y expresiones mal intencionadas.
—Hola, Takashi-senpai. Minami-sensei —dos estudiantes de Fujimi de primer año, aunque eran de distintas familias, estas dos se comportaban e iban juntas a donde sea que fueran.
—Misuzu-san, Toshimi-san —saludo cordialmente a sus dos kohais de la academia. Estas dos, comenzaron a frecuentar el gimnasio femenino cuando en una ocasión vieron entrar aquí junto
—¿Que pasa niñas? —pregunto Rika sin problemas con la aparición de estas dos en ropas deportivas correctas para el sitio.
—Bueno, el casillero de Niki se atoro y queríamos que senpai nos ayudará a abrirlo —dijo Misuzu Ichijou, una chica de cabello castaño recortado en una cola de caballo, aunque en el manga se muestra de color negro.
—Por senpai, podría ayudarnos. Necesitamos la fuerza de un hombre~ —dijo, en doble sentido Toshimi Niki, una chica de cabello negro en un mismo peinado como el de su amiga. Podía decirse que eran gemelas estás dos, pero eran solamente dos muy buenas amigas con mismos gustos y estilos, dos amigas que no podrían traicionarse entre ellas. Lo único que las diferenciaba, era que Misuzu tenia un busto mas grande que la hacia diferenciar de Toshimi.
—Vamos a ver que su puede hacer —dijo tras tener una mirada aprobatoria de su novia en turno.
Viendo como Minami dejaba ir a su novio con las dos estudiantes, Yoruichi quedo confundida, pues ayer ella se notaba celosa y posesiva como debía ser cualquier otra novia común por su novio. Sin embargo, al parecer este día ella se encontraba de un animo distinto.
—¿Oye Rika, todo esta bien? —pregunto Yoruichi, momento en el que Rika se subió a la maquina de caminar y empezó a andar en este.
—Yoruichi ¿porque preguntas? —Rika miraba a su compañera de armas mientras caminaba en el aparato.
—Bueno, recuerdas que ayer te seguíamos para que seguir la fiesta con Takashi-kun y la forma en la que te pusiste —dijo con temor a despertar a la bestia que había dentro de Minami otra vez—, jamás te había visto ponerte de esa forma.
—Oh, si. Lamento haberme puesto de esa manera —exclamo asumiendo vergüenza de su estado de ayer—, pero mi amor y yo, ya lo resolvimos ¿porque la pregunta?
—Esas dos chicas no buscan que tu novio les ayude a abrir su casillero.
—Ya lo se, las conozco son mis estudiantes. Además Takashi ya las abrió, como a muchas aquí~ —exclamo Rika muy tranquila y relajada—, mas que un gimnasio. Este lugar se ha vuelto un club privado para devorar a mi Takashi.
Es perturbador, si bien ayer había venido Rika celando mucho a Komuro desde el momento que Yoruichi y Matsumoto se le acercaron y más cuando hicieron que Orihime también se acercará. Y después de estar exprimiendo sin fin a Takashi en el cuarto de masaje, quisieron seguir con la diversión a donde quiera que Rika llevaba a su novio, esta se altero de una manera sin antecedentes que ni siquiera Shizuka había visto. Fue casi imposible para Takashi calmar a su novia antes de que se arrojara contra las tres milfs que les seguían.
Sea como sea que Takashi haya logrado calmarla, tenía mucho mas impresionada a Yoruichi como a Rangiku y a Orihime que también estaban aquí.
Sin embargo ahora el pelinegro tenía que encargarse de un asunto doble en los casilleros. Como dije, Toshimi y Misuzu eran dos chicas que siempre podías verlas juntas haciendo todo juntas. Incluso compartir un mismo hombre y hacer cosas sucias con él al mismo tiempo.
—El pene de Takashi-senpai sabe tan bien~ —exclamo Ichijou chupando de la hombría del pelinegro estando él sentado en la banca entre los casilleros para gozar con mas comodidad de la felación que su kohai le hacia.
—Tan grande, tan sabroso~ —decía Niki, chupando junto a su amiga en aquel vestidor, afortunadamente no había quien se interpusiera entre ellas para disfrutar del senpai que las hizo mujeres.
Cual era la historia detrás de estas dos chicas para caer enamoradas de Takashi quien no recuerda haber hecho ningún movimiento con ellas. La historia ocurría de la siguiente manera. Durante un partido de beisbol entre su academia y otra institución privada, este par de chicas discutía que chico era mas lindo del club de beisbol, son jovencitas de preparatoria y las hormonas las tenían alteradas. Mas quien menos lo esperaban se las iba a calmar. Un home run de la academia contraria hacia las gradas, precisamente en dirección de las dos mejores amigas; venía con demasiada fuerza a ellas que seria peligroso recibirlo y mucho mas era de difícil de esquivar. Pudo haber sido grave para estas dos, sin embargo un caballero holgazán las termino salvando. Takashi paso delante de ellas para ir a comprar botanas para él como a sus amigos, pasando delante de Misuzu como de Niki justo al momento, para recibir el pelotazo que lo dejo noqueado en el suelo a pies de ellas.
Para estas chicas, Takashi se volvió un héroe y un interés amoroso luego de verlo luchar contra Tsunouda para defender a Saya Takagi del animal. Su primer movimiento sexual vino después de ver a Komuro interactuando lascivamente con Minami, su profesora de educación física; en este mismo gimnasio, como se contó antes.
—Chicas, lo hacen cada vez mejor —era mas que complaciente la habilidad de estas dos chicas y sus bocas que devoraban su pene al mismo tiempo así como cuando cada una lo acaparaba para ella. Komuro.
—Le gusta a Takashi-senpai~ —acariciaba con su lengua la punta del pene de Takashi, Mizusu mientras su amiga succionaba el testículo de Komuro.
—Senpai, por favor~ dejanos saborear tu espeso semen, por favor —acariciaba lo largo de la polla desde la base, Toshimi.
—Entonces, quiero verlas abrir en grande la boca para darles a ambas —exclamo Takashi, se puso de pie y el par de kohais que tenía de rodillas ante él, abrió la boca y sus lenguas por fuera, deseando beber de la fuente pervertida de Komuro—. ¡Chicas!
Disparo su leche tras usar su mano para dar los últimos incentivos que necesitaba para terminar eyaculando sobre sus caras y bocas. Sin parpadear, Toshimi junto a Ichijou recibieron la descarga de Komuro con gusto así como con hambre, cerrando el primer acto de este trió publico que realizaban, un beso lésbico para saborear la boca de la otra, el esperma que disparo su novio compartido mientras le miraban.
—Senpai~ —pronunciaron con ánimos, queriendo más.
Se bajaron los cortos pantoloncillos deportivos arrodillándose en el piso de los casilleros, mostrando que no traían ropa interior extra debajo, y que sus vaginas ya no iban a esperar más.
—Por favor, Takashi-senpai pon tu pene en mi vagina y haz un desastre dentro de mi~ —el deseo sucio de Niki se reflejaba en su voz.
—A mi primero, Takashi-senpai. Quiero sentir la calidez de tu pene destrozando mi vagina~ —exclamo Ichijou moviendo su trasero en provocación.
—Es una difícil decisión —dijo sarcásticamente, pero en realidad si era una decisión difícil.
—Senpai~ —decían una y otra vez, esperando la elección de Takashi—, por favor, sen... ¡Kya! —un gemido se escucho de la boca de Niki y la polla de su preciado senpai había atravesado los labios de su vagina—. ¡El pene de senpai esta dentro de mi, se mueve muy salvaje!~
—¡Senpai, eres cruel! —dijo Ichijou con sus mejillas rojas y sus caderas moviéndose, a pesar de no ser atravesada por el pene de Takashi, puso sus dedos en la vagina de la castaña e iba provocando en ella espasmos mientras frotaba su punto sensible.
—Perdón Misuzu, pero el pene de senpai es mió hasta que se corra en mi —exclamo Toshimi con su cara recargada contra el piso mientras sentía sus entrañas ser aplastadas por las duras embestidas de Komuro.
—Si es así.
Concentrado en el trasero de Toshimi, no se percato que Misuzu se acerco a su trasero hasta que Takashi sintió en su culo, la lengua de la castaña de primer año hurgando su agujero, provocando un sensación erizante en Komuro.
—¡¿Misuzu?! —esto era nuevo para él.
—El trasero de Takashi-senpai es tan varonil —dijo la castaña sin parar de usar su lengua. Aunque extraño y mas asqueroso que hombre haciendo esto a una mujer. La sensación era tanta para Komuro que su mismo pene iba alcanzando su punto máximo de estimulación por la lengua de Ichijou y Niki podía sentirlo
—¡Haa!~ el pene de senpai se esta volviendo loco en mi interior, me esta destrozando —la mente de la pelinegra se destrozaba a medida que Komuro se lo hacia—. No puedo, senpai es demasiado intenso... me derrito, me... ¡Me vengo!
Como crema extraída de un tubo, el interior de Toshimi se lleno de un minuto a otro. Una comida caliente y deliciosa inundaba su interior. Agotada e incapaz de pensar, Takashi la dejo descansar en el suelo tras quedar en la pose en la que la folló mientras se encargaba de darle la debida atención a Misuzu ahora. Con su trasero en alto y de su vagina visible, el esperma de Komuro se derramaba del interior de Niki cuando ella incluso, todavía trataba de recuperar el aliento.
—Esta pose es muy pervertida, senpai~ —tenía Ichijou en sus manos levantada desde sus piernas y con su sexualidad femenina de la chica, expuesta—, si alguien pasa podrá ver como Takashi-senpai me folla por mi culo. Pero esta pose hace que se sienta tan rico así.~
Como lo dijo Misuzu, Takashi la tenia de sus piernas sostenidas, follando a la castaña por su ano con su coño a la vista, lograba verse como de este agujero suyo iban tirándose sus fluidos correspondientes a los estímulos sexuales con los que le hacia disfrutar Komuro.
—Si sigues gimiendo así nos verán con mas razón, Mizusu —era gratificante la sensación del culo de Misuzu apretando su pene con cada movimiento profundo que le hacia a su kohai.
—Esta bien... que vean como me gusta que senpai me de por el culo con amor —el rostro de Ichijou estaba alcanzando el orgasmo, su vagina estaba por correrse por se cogida desde su otro agujero, sin embargo Toshimi, su mejor amiga haría que ese orgasmo suyo sea cien veces mejor—. ¿Eh, Niki que estas haciendo?
—No esta bien que Ichijou desperdicie sus jugos —dijo cuando su boca ya estaba bebiendo los fluidos de la vagina de su amiga.
—¡Para, Niki es demasiado! —grito la pelinegra castaña cuando Komuro había subido el nivel de sus movimientos, sintiéndose derretir desde adentro con el rose animal del pene de Takashi y la lengua de su amiga en su coño que se movía con la misma violencia salvaje—. ¡Me voy a venir, me voy... me vengo!
Fue el grito que dio esta chica al correrse junto con Takashi, quien uso su mano para tapar la voz de Misuzu para que no resonará por todo el gimnasio. Que importa que todas aquí terminaran dejando que su voz fuese escuchada en la misma sintonía que estas chica, aun así el peligro de ser descubierto era lo que le daba emoción al coito publico al que Takashi estaba acostumbrado a correr con la mujer con la que se topara al momento.
—¿Senpai, tienes planes para después? —pregunto Misuzu abrazando al chico por su brazos derecho embarrando sus pechos en Komuro.
—¿No le gustaría a senpai ir con nosotros a algún lugar? —pregunto Niki, tomando a Takashi por su otro brazo libre, como su amiga puso su pequeño escote en el brazo del pelinegro.
Mas antes de que recibieran una respuesta por parte de él, Rika entro en el lugar con una cara perspicaz y sus brazos cruzados.
—Lo siento niñas, pero Takashi ya tiene planes para el resto del día —dijo la morena al ir caminando hacia ellas hasta quedar enfrente.
—¡Nooo! —se quejaron cuales niñas mimadas no eran.
—Lo siento, pero sensei tiene razón —se quito al par de amigas que como koalas se aferraban a él—, tengo planes hechos con ella.
—Sensei, usted es afortunada.
Esperando a que ellas se fueran del gimnasio, Takashi notó que se quedaba a solas con Rika en el establecimiento deportivo junto a las tres mujeres que tuvieron un delicioso encuentro con él.
—Bueno, estamos solos~ —dijo la morena que tenia por profesora además de novia—. Mi amor, el gimnasio esta reservado para nosotros ahora.
—Pero están Yoruichi-san, Orihime-san y Rangiku —comento su novio con un poco de tensión.
—No hay problema, porque ellas verán de quien eres dueña hoy —exclamo Rika colocando la cara incomoda de su joven amante en su escote, tomo a Takashi de su mentón y lo beso delante de las tres, mujeres que se pusieron cachondas deseando a Komuro también.
Así como la primera vez que demostró de que Takashi era su novio, sin importarle que estuviesen mirando aquel día como ahora, sea que estuvieran las demás les observaran o que las personas que transitaban por fuera del gimnasio que iban como venían se terminaran acaparando todas las ventanas mirando el coito ininterrumpible entre Rika y Komuro. Algo que no sabían nadie de las que visitaban el gimnasio era que los cristales que componían la fachada del lugar, eran vidrio de doble vista.
Subiendo a la maquina de caminata, desnuda. Rika fue tomada de sus pechos desde atrás por el mismo Komuro quien también se había quitado la ropa, y su polla estaba activa nuevamente luego de la acción de entrada que tuvo con Misuzu y su amiga, era tiempo del plato principal. A pesar del sudor, Takashi no dudo en poner sus labios en la boca de Minami y besarla hasta perder el aliento, mostrando que sus lenguas querían seguir conectadas a pesar de todo.
—Que sucios —dijo Matsumoto, empezando a frotar su vagina protegida por esos pantalones deportivos que tenía nuevamente.
—Yo también quiero~ —exclamo Orihime tocando los labios de su boca con deseo prohibido.
—Mm~ —sonó la boca de Yoruichi sintiendo que su vagina picaba por alguna razón en particular.
No obstante, tras darse el beso inicial. Takashi tomo la cintura de Rika, en brusco movimiento la coloco en posición, frotando su pene entre las nalgas suaves de la morena, puso su hombría donde debía dentro de su mujer y mientras se miraban, él noto como en su alegre mirada, Rika mostraba una leve incomodidad pero igual mostraba gozo por ser penetrada por su novio, de nuevo.
—Eso es, mi amado tigre~ golpea el interior de tu leona hasta que estés satisfecho —exclamo Rika colocando sus manos en las agarraderas de la caminadora que estaba apagada.
Se movía con brutalidad, no solo se escuchaba en el gimnasio reservado como sonaba el trasero de Rika era machacado por la pelvis de Komuro, sino que las tres espectadoras veían como el cuerpo de Minami se movía desde su trasero constante azotado por Takashi de adelante hacia atrás, respetando una de las tres leyes de la física de newton. Todo lo que se mueve intentará mantener el movimiento continuo.
—Takashi, honey estas moviéndote muy apasionado —dijo la morena francotiradora sintiendo sus fuerzas ser extraídas de su cuerpo con cada penetrada de su novio.
—Es lo que te gusta, no Rika. Te gusta que sea brutal contigo —exclamo Komuro para tomar a su mujer y levantarla de su pierna izquierda para hacer que su coño sea mas apretado para él.
—Me gusta sea Takashi quien me lo haga, tonto~ —respondió, teniendo su mirada en los ojos varoniles del chico.
Pero mientras miraban, había algo que Orihime y la demás notaron de este encuentro que estaban teniendo, pero sobre todo la esposa de Kurosaki fue la que se dio cuenta mas que las otras.
—Ella lo dice en serio —dijo Orihime, captando el mensaje que estaban dando Rika a ellas.
—¿Que cosa? —pregunto Rangiku al no entender.
Esto se tenía que explicar con un recuerdo del día anterior. Como se dijo al principio de este capítulo, Rika había terminado sacando una furia sin antecedentes luego de que se iba junto a su novio a algún lugar para continuar lo que ellas les habían interrumpido en el cuarto de gimnasio.
Caminando sola, la morena profesora y francotiradora fue alcanzada por Takashi que termino corriendo detrás de ella para pararse delante de ella, logrando detenerla.
—¡Rika! —se agito luego de perderla por un instante e ir por su sexta mujer de su harem, Takashi—. Podemos hablar.
—¿Que, pensé que irías con esas golfas a divertirte? —desvió la mirada de su estudiante tras detenerse enfrente de su caminar.
Pudo hacer una broma, pero no era tiempo para hacer chistes.
—¿Dime que pasa? No te había visto así antes —dijo Takashi dando un paso hacia Minami y ella estaba a punto de dar un paso hacia atrás, pero le detuvo cuando le tomo la mano—. Por favor.
—Vayamos a un lugar mas privado.
Con un lugar mas privado, se referían a un motel al parecer. Rentaron una de las habitaciones y cuando se encontraron sentados al borde de la cama, hablaron como se debía.
—Vas a decirme porque estas tan enojada —pregunto Komuro con temor a despertar a la brutal mujer que escucho antes en vía publica—, si es porque interactúo con Yoruichi-san y Rangiku-san dejaré de verlas.
—No, no es por eso —respondió de inmediato Rika para detenerlo. Estaba tensa la morena, aun incapaz de mirar a su novio—. ¿Sabes? Al principio, solo te veía como un posible amigo sexual. Un estudiante con el que jugar pero cambiaste mi perspectiva muy rápido.
—Lo se, recuerdo que al principio solo era, sexo y no amor —dijo Takashi, recordando esos momentos iniciales de su relación con Rika en la academia cuando llego como nueva profesora.
—Lo que quiero decir... —no sabía que decir, se sentó mas adentro en la cama y encogió las piernas, abrazándolas. Primera vez desde que se volvió militar que Rika se sentía atemorizada por algo—... Takashi, en verdad pretendes llegar tan lejos conmigo ¿como verme un día con un vestido blanco como dijiste esa noche?
Esa noche en el parque que se escribió varios capítulos atrás.
—Si, quiero ver a Minami Rika, convertirse en Komuro Rika. Como a las otras. O por lo menos, despertar junto a Rika como mi esposa y no como mi profesora —las otras de su harem. Mas lo dijo con tanta confianza y tanta seguridad que hicieron sonrojar.
Esto ya no es excitante, esto es romántico y empalagoso.
—Escucha yo —perdió las palabras y le tomo un segundo recuperarlas—, estoy dispuesta a llegar tan lejos contigo a compartirte incluso, no me había sentido tan amada por un hombre como por ti. Pero hay algo que siento que no puedo esperar.
—¿Que cosa? —esto podía ser vital o su posible sentencia de muerte para Takashi.
Soltó sus piernas y dando un paso a gatas sobre la cama iluminada por las rosa de la habitación, exclamo Rika
—Takashi, quiero hijo. Un hijo tuyo —declaro—, tal vez sea porque yo se que ese hijo que espera Yuriko es tuyo y no de su esposo, o como Hayashi también lleva un feto hecho por ti, pero también quiero sentir eso. Y no puedo esperar a casarnos, digo aun te faltan años para graduarte y lo demás, pero quiero un hijo tuyo, para asegurarme de que cumplirás con lo que me has prometido hasta ahora. Por eso espere con ansias esta semana. ¿Que dices?
Una petición como revelación tan impactante que Takashi se paralizo por un instante, ya que eran dos las maduras de su harem que le confesaron por fin esperar un hijo suyo, porque no una tercera, porque no hacer que todas le dijeran que esperaban a un bebé de él.
—Vamos, di algo —exclamo Rika luego del silencio que guardo Takashi al respecto.
—Con gusto, haré que Rika se embarace pero con yo también tengo una condición —exclamo Takashi, lo que diría dejaría perpleja a Rika—quiero tener diez bebés con Rika.
—¡¿Que?! —dijo ruborizada la morena y atemorizada por solo pensarlo—. ¡Idiota, es que acaso tu vas a parirlos!
—Quiero diez hijos de Rika, es lo único que pido —tomo la mano de la morena sobre la cama sin dejar de mirarse.
—Tres y di que serán suficientes —dijo, mirando a otro lado con el mismo rubor que se disparo de ella hace instantes.
—¡Cinco! —contra oferto Takashi.
—Cuatro —dijo Rika.
—¡Siete! —pedía el estudiante.
—Cinco —no sabia la morena que estaba por caer en una trampa.
—¡Tres! —grito Takashi.
—Diez, ni uno más ni uno menos y ningún otro número estará a discusión —se sentó Rika con las manos y brazos cruzados, hasta que se dio cuenta de su error—. ¡No espera, eso fue trampa! ¡Espera!
Takashi se abalanzo sobre su profesora mientras reía gustoso mientras la abrazaba. Hasta quedar encima de ella y tenerla sometida.
—Que linda se ve Rika estando tan vulnerable —dijo cariñoso, Komuro.
—Eres el único que ha logrado ponerme así —respondió, recibiendo ese cariño de novio—, esta bien. Serán diez. Pero iremos despacio, uno a la vez.
—A menos que el destino nos de gemelos luego de esta noche —fue lo ultimo que dijo Takashi antes de sentar sus labios en los de Minami.
Y el resto de la noche en esta habitación de motel haciendo el amor con un toque distinto perjuro Rika, esa noche fue mas que solo placer y amor. Buscaban crear vida, vida que seria parte del comienzo del nuevo mundo que estaba acercándose sin avisar.
Regresando a la historia principal, Takashi paso a tomar a Rika de ambas piernas y por fuera de la caminadora, sosteniendo a su mujer en el aire seguía haciéndole el amor ante la mirada compresiva de las tres. Por fin habían entendido el repentino cambio de la actitud de Rika de la noche a la mañana. Claro, ellas no habían visto el recuerdo que les acabo de contar, sin embargo entendieron que la relación entre ellas era mas que solamente carnalidad y lujuria al ser profesora y alumno, joven y madura. También era y sobre todo, amor genuino entre ellos.
—¡Rika! —grito Takashi anunciando que se venía, como era seguro lo hizo dentro de la vagina de su novia.
Las piernas de la morena se aferraron a la cintura de Takashi así como todo su cuerpo lo aferró a él justo cuando el esperma se libero dentro suyo, de Rika. Acercándose a las otras, pudieron ver como de la vagina de Minami aun empalada por Takashi, el semen de este joven hombre se deslizaba fuera, ver eso solo hacia que Rangiku y compañía se mojaran más.
Mas cuando Rika volvió a poner sus pies en tierra, y sus labios de nuevo se pusieron sobre los de Takashi miro a sus amigas del gimnasio luego de eso mientras de su vagina seguía escurriéndose el esperma, las miro sugerentes. Así que tiro a su novio sobre el banco para hacer cargas las pesas, subió encima de él y aun bajo la mirada de todas les mostró como chupar el pene a Komuro; por su lado él tenia encima de su rostro la vagina de Rika y dado que su esperma ya no se botaba del agujero de la morena, decidió lamer aquí. Mas ella no se dejo correr como él lo había hecho tras la evolución de la técnica oral de Minami.
—Creo que ya puedo dejarlas probarlo —dijo Rika al levantarse de Takashi, sin embargo él seguía recostado en este sitió; retenido por su misma novia—, no tengan pena. Se que quieren comer bien hoy.~
Por un segundo, Takashi pudo sentir lo que una gacela rodeada por una jauría de hienas hambrientas. En las miradas de Yoruichi, Orihime y Rangiku notaba lo hambrientas que estaban por él y su pene. Claro que iba salir parado de esto, lo mismo Takashi.
—¡Takashi-kun eres fantástico! —gritaba Inoue al clavarse hasta lo profundo el pene de Komuro siendo ella quien movía en frenesí sus caderas buscando la total satisfacción sexual e ir más allá—. ¡Lo siento mi amor, pero mi vagina ahora tiene nuevo dueño!
Se termino despojando de toda su ropa, sin preocuparle que alguien más la viera. Lo único que le importaba a Orihime en este momento era ser satisfecha por Takashi, como era costumbre termino tomando el control mientras volvía loca de placer.
—¡Más, más, más!... ¡Si! —grito Matsumoto siendo su turno. Sosteniéndose de unas barras paralelas, la mujer hacia todo lo posible por mantenerse de pie al ser destrozada por la verga de Komuro mientras que por detrás, sus amigas miraban entre risas como un chico de 18 años las había domado a ellas y no al revés como pensaban ellas que sería.
—¡Espera ese es mi!... —cuando se enfrentó a Yoruichi, decidió penetrarla desde el otro agujero suyo, con su pene humectado por los jugos de las vaginas de Rika, Orihime y Matsumoto. Su culo no estaba acostumbrado a ser atravesado por hombres, mucho menos uno con algo tan grande como el de Takashi—. ¡Eres un bruto, mi culo no esta acostumbrado a esto!
—Pero aun así le gusta a Yoruichi-san —tiraba del cabello de la morena mayor, viendo una expresión indecente en esta mujer mientras le destrozaba el trasero—, tu vagina esta expulsando muchos jugos pervertidos.
Minutos mas tarde, Yoruichi yacía en el suelo del gimnasio con su trasero al aire y de su agujero usado por Takashi, el esperma del chico brotaba, sus nalgas estaban empapadas en el jugo pervertido que embarro aquí. Ella, también yacía en el suelo y le faltaba el aliento.
—Se suponía que íbamos a domarte... no tu a nosotras —dijo Yoruichi desde el piso.
—Lo mismo dije yo al principio —Rika fue a con su hombre y lo abrazo a pesar de seguir desnudos todas aquí—, pero saben. Es el mejor hombre que he conocido. Porque no vamos a un lugar mas adecuado a continuar con esto, Takashi.~
—Es lo mejor —contesto, su titán continuaba listo para la batalla.
Nunca dijeron que ellas estaban invitadas también. Solo eran Komuro y su amada mujer de piel de ébano fueron a ese motel que el día de ayer estuvieron para hacerlo de distinta manera. Al final de una larga jornada de sexo ininterrumpido. Takashi descansaba sobre pecho Rika, con uno de sus dedos él hacia círculos bajo el vientre de su sexta novia de su harem, acción que dio curiosidad a Minami.
—¿Que haces, mi amor?
—Si algo recuerdo de mi madre, es que una vez me contó que cuando me estaba esperando yo era un inquieto en su vientre, le costaba mucho dormir. Dijo que mi padre hacia esto en las noches para que me calmará y según ella, funcionaba —dijo Takashi sin detener de hacer los círculos con la llena de su dedo bajo el ombligo de de Rika.
—Eso es tierno, pero aún no sabemos si ya estoy... —exclamo preocupada.
—Yo se que si, yo se que ya esta mi hijo formándose en el vientre de Rika y estoy ansioso por verlo.
Palabras mas, palabras menos. Pero lo único que necesitaba Komuro para hacerlas que cayeran enamoradas como de nuevo era solamente con palabras.
—Yo también mi amor, yo también.
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