Film #2

 Soredemo Tsuma wo Aishiteru S2

Convenció a muchas de sus esposas de formar parte de la siguiente evolución en su fetiche, Issei. De hacer videos amateurs teniendo sexo con otros para alimentar su parafilia ahora realizaban películas mas profesionales de lo mismo.

Rias al firmar su contrato le fue especificado por su esposo que ella solo cometería tales actos sexuales con uno de los actores afiliados a la casa productora. Un metodo para tener controlado su fetiche y a su esposa; misma regla era para sus otras esposas cuando llegaran su momento de filmar sus respectivas producciones.

―¿Que opinas? ―preguntaba Akeno al hombre que en su contrato firmado, le aseguraba seria su compañero de grabaciones durante todo el tiempo que forme parte―. ¿Dame tu opinión, soy erótica?~

Con los brazos extendidos y sus manos detrás de su cabeza, la pelinegra Himejima se mostraba en una pose provocativa estando en un juego de lencería de color azul marino al chico de cabello negro y una musculatura que muchos hombres aspiran a tener.

―Ciertamente, me siento deseoso de hacer esta película contigo, Akeno-san ―estaba a gusto el actor, con lo deliciosa que se veía Akeno. Almorzaría y cenaría de una buena vez.

―Entonces, Sairorg-san ―bajo poco a poco sus brazos.

―Solo dime Sairorg, me siento viejo si me llamas así ―comento el musculoso de gran carisma.

―Sairorg, Rias me dijo que ustedes tienen una peculiar tradición con las que son nuevas en este negocio~ ―inclino entonces su cuerpo, presumiendo su gran escote―, así que~ te importaría si te la chupo antes de comenzar a grabar.

―¡Pero claro que no! ―agradecido con lo golosa que era esta mujer.

Sin darle revuelo al asunto. Sin importarle que el director de la grabación estaba terminando de preparar el set donde grabarían la película, Sairorg disfruto una mamada por cortesía de Akeno estando en un lugar publico sin nadie a la vista. Un muelle para yates de placer y otros pequeños botes.

―Lo haces fantástico ―se mostraba engreído Sairorg mientras disfrutaba de la vista―, tu esposo debe volverse loco cuando se la chupas.

―Esto no es nada~ ―dejo de acariciar la pija de su co estrella, para poner su pecho contra Sairorg y su mano sobre la polla del mismo―, puedo hacer que grites como un perro loco.~

Para ser una mujer que le dolió ser usada para engañar a su esposo, estaba muy coqueta ligando con su compañero de grabación, tal vez porque Issei sabía que Akeno simpatizaría con él en cuando vio su perfil.

―Oigan, ya esta todo listo ―apareció muy detrás de ellos apareció el director y guionista de la película―, vayan a alistarse para comenzar a grabar.

―¡Si, director Azazel! ―gritaron incómodos.

Llego el momento de la verdad, la película que daría a Akeno su debut en la industria del cine privado para adultos.

La cámara profesional empezó a grabar, el primer plano que se mostró era a Akeno vistiendo un muy corto como ajustado short blanco con una camisa de polo del mismo color previo mencionado de su juego de lencería común con la que se mostró a Sairorg. Con los botones abiertos y su escote protegido, resaltando unicamente su busto redondeado por la ajustada camisa de polo. Con lentes de sol sobre sus ojos y una tabla de madera con papeles en él.

―Buenas tardes estimado cliente, así que le interesa comprar uno de nuestros mejores yates para su placer ―saludo a Sairorg, el personaje sin nombre en la producción.

―Si, escuche que un yate es muy relajante ―exclamo Sairorg apreciando la nave desde su casco blanco.

―Quiere que se lo muestre mejor.

Llego un cambio de escena, donde Akeno llevando los lentes de sol colgando del escote, mostró cada sección del bote a su “cliente”.

―Esta es la cabina, un panel de control muy fácil de operar ―enseñaba Akeno―, la cubierta amplía para tomar el sol y divertirse ―bajaron al interior del yate―, una recamara comoda y una cama integrada indicada para, dormir y divertirse.~ ―sentada de rodillas rebotaba suave sobre la cama con su escote hacia adelante para la cámara con la que grababan.

―Me gusta, aunque yo prefiero hacerlo al aire libre, sera un genial barco para divertirme cuando lo llene de putas ―exclamo Sairorg engreído, como dictaba su papel.

―Travieso~ ―bajo entonces de la cama, Akeno. Se acerco a Sairorg hasta poner sus manos sobre su torso y de nuevo, embarrar sus pechos contra su ropa―. Y si compra ahora, en su primer viaje tiene una puta gratis.~ ―eso no estaba en el guion, pero el director lo dejo.

Un poco de tensión y deseo pervertido para la cámara por parte del musculoso sujeto que se limitaba a mirar las naturales expresiones lascivas de Akeno en su papel.

―¿Donde firmo?

Un cambio de escena ocurrió, mostrando ahora que el dichoso yate estaba en la mar, suspendido sobre las tranquilas aguas del pacifico. En la escena sobre la cubierta lisa del yate. La lente de la cámara enfocaba a Akeno quitándose primero, aquel corto short que hacia resaltar su trasero, después se quitaba esa apretada camisa suya revelando que debajo tenía un bikini muy corto, pero demasiado. Un micro bikini de color verde con bordes negros que apenas si tapaban las aureolas de sus pezones y sus mismos pezones, así como su vagina y dejando sin imaginar, su trasero.

Acostada sobre la cubierta del yate con la espalda al sol, Akeno se relajaba y su sostén desamarrado, sus pechos estaban al aire libre sobre el plástico donde el calor era agradable. Pronto, unas manos aparecieron sobre la espalda de la de 102 cm frotando bloqueador solar por toda la espalda, era Sairorg que también le daba un masaje a la segunda esposa de Issei. De su espalda hacia sus piernas, tratando con cariño cada parte de su piel.

―Que bien se siente~ ―disfrutaba el tratamiento, podía disfrutarlo por mucho más. Pero había un película que producir―, que tal si ahora, te devuelvo el favor.~

Con Sairorg acostado en el suelo, Akeno removió sus bermudas para revelar su pene con la cámara apuntando desde la perspectiva de vista del musculoso. Con una dulce mirada viniendo de ella, chupaba la polla de Sairorg con entusiasmo, puso entre sus pechos, la cosa del pelinegro y el placer que le causo era único.

―¡Esto único! ―grito de éxtasis. El director que tenia la cámara en mano rodó los ojos con las palabras de Sairorg.

La obscenidad con la que Akeno acariciaba la polla de Sairorg para la cámara era material de gran calidad, era en palabras del mismo director. El tamaño de sus pechos masajeando el pene del actor designado volvería un éxito la producción.

—Vamos, vamos dame tu semen querido~ —exclamo Akeno haciendo la rusa con más intensidad.

—¡Te lo voy a dar en ese trasero tuyo, zorra!

Sairorg tomo a Akeno y la puso de pie, se dió un banquete con los pechos de la pelinegra con la mano de ella frotando contra su erección. Himejima se dió la vuelta, puso su trasero contra la verga del actor e bailo para su polla. Captado todo por un ángulo inclinado desde abajo por parte de las cámaras.

—Baila, perra Baila —Sairorg le gustaba esto, que no estaba en el guión cuando recordó. Con un delicado movimiento de sus dedos, tiro de las bragas del bikini de Akeno e hizo que se le cayera fácil—, veamos que tan bueno es ese culo tuyo.

La tomo de su trasero y apunto al blanco indicado. Poco a poco entro la polla de él en Himejima mientras hacía una expresión gustosa para la película cuando vio al director acercarse con la cámara a su cara.

—Ah~ que rico. Tu polla aprieta mi vagina muy rico —dijo Akeno.

Los empujes de Sairorg provocaba ligeros espasmos lascivos dentro de la pelinegra, el trasero de su esposa siendo golpeado por un hombre con un físico que haría temblar a otros hombres ponían dura la verga de Issei a cada cuadro que veía de la película una vez llego a sus manos.

—¡Eso, empuja mas tu polla! —Akeno tenia el rostro contra el suelo y su pechos también, su trasero yacía levantado al cielo, siendo penetrado mas profundo con su co-estrella—, destroza mi vagina pervertida.~

Diálogos improvisados a los que el director de la cinta dejaba pasar, hacían de la película ser mas provocativa.

—¿La quieres mas adentro? ¡Entonces! —como si se tratara de un movimiento de lucha, agarro a la pelinegra chica, la levanto y con ella en sus manos se recostó Sairorg sobre el suelo abriendo la piernas de Akeno para que la cámara tomara una mejor captura de su verga frotándose dentro de la vagina de ella.

—¡Si, si, si! —gritaba eufórica Himejima mirando la cosa de Sairorg entrando y saliendo con entusiasmo, pasando sus dedos por su boca, froto su clítoris a medida que él la penetraba con harto entusiasmo—. Eso, destroza mi coño.~

—Ya casi… —perdía el aliento Sairorg.

—Suelta dentro~ te doy permiso —exclamo Akeno, Issei no lo sabia pero de forma muy genuina, su segunda esposa estaba disfrutando de este sexo con su actor porno masculino en pleno rodaje—. ¡Si, aquí esta!

La pelvis de Akeno se contraía, sintiendo el esperma de Sairorg entrando y la punta de su pene golpeando su interior mientras el chico sufría un par de espasmo debido a la excitación.

La acción no termino allí, se quito de encima a Akeno y la dejo recostada sobre la cubierta, sobre ella Sairorg se masturbo y en poco tiempo, disparo una serie de rafagas de esperma en el busto de la segunda esposa de Issei. Ella esperaba con la boca abierta que algo de esa blanca leche del actor cayera aquí, pero fueron sus pechos y debajo lo que fue cubierto por su esperma, volviéndose oscura la pantalla. Culminando así el encuentro, terminando de tal manera la película.

Una trama simple de una película adulta americana, sin embargo. La belleza y perversión de Akeno en su papel, basto para hacer disfrutar a la gente que vio esta película.

―¿Así que también eres masajista? ―pregunto Akeno disfrutando un cok-tel de jugo de frutas y alcohol. Después de grabar, disfruto un poco de la vista marina por invitación de Sairorg―. Ademas de actor porno, también eres un cantinero.

―Si, me gusta complacer a hermosas damas de muchas formas. Además así gano unos 22 mil dólares cada semana ―exclamo con un vaso de ginebra en la mano mirando la mar con Akeno.

―Es un poco menos de lo que mi esposo ganá ―dijo Akeno con vaya sorpresa―, pero no tenemos un yate o un auto deportivo que no sea una camioneta familiar.

―Aun estoy soltero, no hay chica que me ate, por ahora ―comento, despertando en Himejima una chispa amenazante para la relación que tenia con Issei, lo que podía ser el fin de algo tan retorcido para un mal mayor.

—Eso suena bien~ —froto su mano sobre la mano de Sairorg en el barandal del barco sin que ninguno de los dos se percatara de la química pervertida que surgía de aquí.

Como si el mundo conspirara para castigar a Issei muy próximamente.