-Soredemo tsuma wo aishiteru-
Porque se les llama: ¿Lost media? Traducido o interpretado en nuestro idioma se llamaría: material perdido en cuanto un medio audiovisual se refiere. Es decir una película que nunca existió, una escena la cuál se elimino del corte final o de toda la producción, un libreto desechado, un guion borrado por completo. Una película que no debía conocerse.
La siguiente historia es una representación de varios videos continuos tomados por cámaras de seguridad o algun otro dispositivo de ciertas personas. Unidas de forma continua y correspondiente a la historia que se desarrollo, la cual no debía salir a la luz.
Previamente a la participación de Irina en su primera película de cine adulto…
...Cuano Akeno se quedo hasta el final bebiendo en el lugar de trabajo de Sairorg, escribiendo ese borrador de una excitante historia cinematografica.
―¡Sairorg estamos ebrios! ―grito Akeno.
―Tu estás ebria, Akeno-san ―comento el musculoso varón con el brazo derecho de la pelinegra sobre sus hombros para mantenerla de pie.
―Vayamos a algún lugar divertido~ ―comento la prominente Akeno, luego de haber bebido en exceso, sostenida por las manos del musculoso hombre al salir por la parte posterior de la taberna. Donde una camioneta de tipo familiar, mas grande de lo común; respondería a la llave del grande hombre que acompañaba a la Himejima―. Linda camioneta.~
―Gracias ―solo exclamo Sairorg antes de abrir la puerta para Akeno―, adelante sube. Te llevaré a casa.
Esta escena era captada por una cámara de seguridad dejada en la parte superior de la entrada de personal al bar. Por el propio bien de los empleados, ya saben la delincuencia.
―¿No es auto de la compañía?
―Si, mi auto esta en el taller por un pequeño accidente que tuve ―comento Sairorg cuando se subieron al vehículo.
―Ara~ eso explica la cámara puesta y la parte expandida de atrás. ¿A cuantas te cogiste en este carro? ―pregunto de forma sucia.
―Una tres amateurs, solo fueron cosa de una vez ―contó el fisicoculturista de Sairorg―. La compañía no usaba el auto así que Kiryuu-san me lo presto en lo que devuelven mi auto.
―¿Vas a llevarme a casa o vas hacer que la numero cuatro de tus chicas en este carro?~ ―preguntaba de forma pícara Akeno.Ahora estaba sentada en la parte de adelante junto a Sairorg. Él conducía sin dejar de mirar el camino, mientras que la pelinegra estaba alegre a su derecha―. Mejor vamos a divertirnos a tu casa mejor.~
Parecía querer encimarse sobre Sairorg mientras conducía, pero con un solo brazo. Este la mantenía alejada de él.
―No Akeno-san, tu esposo se va a enojar ―se mostraba complacido con la actitud ebria de Himejima, apenas si aparto la vista un momento del camino cuando llegaron a una luz roja.
―Issei debe estar mojando con Irina en este momento como para preocuparse por mi ―exclamo molesta, inflo sus cachetes.
―Aun así ―comento quién era su compañero de filmaciones.
―Oye~ tienes a un linda mujer que quiere pasarla bien contigo en este momento y simplemente vas desaprovecharla ―pregunto la ebria pelinegra.
Una simple carcajada de Sairorg sin dejar de mirar el camino, sin notar que Akeno se sentó de lado sobre el asiento del copiloto para verlo mejor.
Vino la estática a la cámara por un momento y de forma casi instantánea regreso la imagen a la pantalla, sin perder tiempo Akeno se comía la polla de Sairorg sin importarle que estuviese conduciendo.
―Oye… ―exclamo el fortachon electrizado de sentir la habilidosa boca de Akeno complaciendo su virilidad en su máximo esplendor. Sus manos en el volante y sus ojos, trataban de mantenerse enfocado en el camino; no es que volteara a ver lo que Akeno le hacia, sino la presión de su sangre se desvía hacia su pene y producía cansancio a Sairorg.
―No digas que no te gusta~ ―exclamo la pelinegra de gran busto comportándose muy cariñosa con quien era su compañero de trabajo.
Mas adelante, en una luz roja (después de un corte producido por la estática), mostraba a Akeno succionando la polla del Bael a garganta profunda.
―¡Mierda! ―grito Sairorg de gozo. Le chupaban la polla con tanto entusiasmo, sonaba en toda la camioneta como si Akeno sorbiera una pajilla de un vaso vació donde buscaba obtener hasta la ultima gota del sabroso líquido. Paso un auto por la derecha de la camioneta sonando el claxon con enojo porque el pelinegro no se movía ante la luz verde―. ¡Jodete perro! ―convencido de jugar, como un chico malo; tomo a Akeno de su cabello y la jalo con mucha fuerza, sacando su polla de su boca―. Bien, tu ganas.
Se perdió la imagen por unos segundos que no se sintieron en la grabación. Al volver se mostraba a Akeno con Sairorg en los asientos trasero de la camioneta, luego de llevar el auto a un lugar donde nadie los molestará o los conociera. Su musculoso compañero de trabajo estaba sentado en medio de los sillones de la parte trasera con las piernas abiertas y el pantalón arrojado en el posterior espacio extenso de la camioneta, por la segunda esposa de Issei.
―Esto en fantástico ―ahora podía dejar reflejar el gusto de ser atendido por una habilidosa boca sin preocupaciones―, debes adorar el sabor de una buena polla.
―Solo si es una polla grande y gruesa~ ―dijo Himejima de rodillas y la parte superior de su escotado vestido dejado caer, paso a poner el pene de Sairorg entre sus pechos para complacerlo mejor.
La escena fue cortada y adelantada por quien quiera que haya encontrado este metraje, mostraba a Sairorg de pie aun teniendo su polla entre los pechos de Akeno, lo empujaba su pelvis con mucho entusiasmo mientras la pelinegra le miraba con lujuria y travesura teniendo su pedazo de carne caliente empañando sus tetas de fluidos preseminales. Una segunda cámara en el techo del carro por dentro en una de sus esquinas, con una visión mas cercana a la parte posterior les grabo mientra se ponían mas animados.
―¡Carajo, tus pechos son de otro mundo! ―grito Sairorg al venirse en medio de los pechos de la pelinegra.
―Chico malo, marcas el escote de una mujer casada como tu territorio~ ―dijo Akeno, al pasar sus dedos por su mejilla donde le cayó parte del semen del Sairorg.
―Miré quien lo dice ―la agarro de su brazo para levantarla, traviesa―, la mujer que le gusta ponerle los cuernos a su esposo.
―Es Issei quien le gusta que le ponga los cuernos ―respondió la desvergonzada segunda esposa del castaño, tan desvergonzada que no le importaba besarse de forma tan cariñosa con su designado compañero de trabajo, fuera de cámara. Después de todo, Issei fue quien lo eligió para que Akeno le pusiera dichos cuernos.
De nuevo la estática atacaba, y mágicamente se desvanecía, para mostrarnos de golpe a Akeno muy cerca de la cámara que iba encima de los asientos delanteros de la camioneta, su rostro rojo, los cabellos de su fleco despeinado, sus pechos pasando por delante de los respaldos de los delanteros asientos y se veían rebotar a pesar de que la otra parte de su cuerpo estaba atrás lograba entenderse lo que pasaba, Sairorg le daba muy duro.
―¡Si, si, si! ―gritaba de éxtasis Akeno al ser destrozado su trasero por la fuerza de empuje de Sairorg―. ¡Carajo, si. Destroza mi vagina, hasta pedazos!
Era sometida por la fuerza imparable de Sairorg. Un dolor que mojaba a Akeno, resonaba en el interior de la camioneta el choque de la carnalidad desenfrenada que tenían.
―Te gusta Akeno, te gusta ser tratada como una simple perra ―exclamo el Bael al pegarle a la pelinegra en su trasero con mucha insistencia.
―Soy tu perra en este momento.~
Cambiaron de escena, acostados en el piso de la parte posterior de la camioneta. Akeno yacía encima de Sairorg con las piernas abiertas a los lados de Sairorg, sus manos detrás e su cabello atado en una cola de caballo, movía su cadera en circulo aplastando suavemente la polla del Bael, subiendo y bajando. En tanto él, miraba a Akeno con éxito teniendo las manos detrás de la cabeza al estar en el suelo sin moverse, encantado con los destacables senos que tenia, meciéndose de un lado a otro gracias a la inercia.
Un segundo de estática y se vio al despejarse a la pelinegra ahora dando la espalda a Sairorg mientras estaba encima de él, acomodando su cabello mientras miraba al fortachon quien su rostro se notaba lo muy complacido que se sentía al sentir el trasero de Akeno aplastando su polla con velocidad y entusiasmo.
―¡Oh si! ―grito extasiado.
―Dame tu leche, dame tu espesa leche querido~ ―aplastaba su pelvis con entusiasmo, resaltaba el movimiento de su trasero que aplastaba la polla de Sairorg―. ¡Haa!
Luego de un par de minutos intensos, freno el movimiento de su trasero entre gemidos y suspiros de placer, habiendo alcanzado los dos el clímax.
La imagen se perdió, al volver ahora se veía vació el auto. Con la puerta corrediza de la parte trasera, lograba verse a los dos compañeros de trabajo afuera de la camioneta, empujando Sairorg de nuevo su pene contra Himejima, sus gemidos que en algunos momentos parecían ser mugidos; a causa de placer se daban mientras se recargaba contra la camioneta.
―¡Sairorg, Sairorg! ―gritaba su nombre, el interior de su vagina era pulverizado por su pene entrenado para durar en las filmaciones.
Se detuvo, saco su miembro de Akeno para tomarla con fuerza de sus hombros y empujarla a dentro de la camioneta otra vez, divirtiéndose con el rudo trato de Sairorg, se dio la vuelta en el mismo piso y sacando la lengua, tuvo al Bael sobre su cara jalando su pene para recuperar el clímax al que llego, viniéndose en toda la cara de Akeno.
―Vamos, comete toda mi leche Akeno ―apunto y disparo a la boca de Himejima, sin fallar.
―¡Mm~ sabroso!
Issei adoraba ver a sus mujeres serle infiel, pero incluso él tenia que suponer tarde o temprano que su fetiche se estaba saliendo de las manos. Les dio riendas sueltas a sus esposas y quien sabe si podría volver a arrear su ganado.
Esto ya se ha salido de control hace mucho tiempo
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