Capitulo 5: Shizune

 

I

Para mi solamente era uno más en la torre desde el primer momento que lo vi entrar para la entrevista. Lo vi sentarse en la silla y esforzarse por dar una buena impresión. Se veía nervioso e ingenuo, con su bajo perfil que lleno no parecía tener muchas posibilidades para que le diera un puesto aquí. Sin estudios ni un adecuado historial laboral. Pero sus ojos en cuanto puso un pie dentro de la torre, fue como ver a un niño entrando en una fabrica de juguetes. Todo le parecía genial, el ambiente y cuando vio el simbolo de nuestra industria hecha en la pared en tercera dimensión quedo atrapado. Como si un niño viera su mas grande sueño.

Tsunade es una vieja que se amargaba haciendo todo el trabajo como directiva de Konoha, escucharla quejarse día y noche de que no iba terminar fue lo que me hizo presentarle el perfil de Naruto cuando lo deje esperando a mitad de entrevista por ella me llamo.

―¿Quien es él? ―pregunto cuando deje a un lado la hoja de su solicitud que relleno a mano con una foto de su rostro que pegue. No miro bien la hoja, solo miro la cara de Naruto porque sus ojos estaban puestos en la pantalla de la computadora.

―Tu nuevo asistente para que te ayude con todo lo que necesites, se ve emocionado de trabajar aquí ―dije manteniendo una actitud mas social. Pero no presto atención en lo mas mínimo. Razón por la que no importo contratarlo para esa tarea, aunque si puedo decir que le presto atención a su imagen mas que a cualquier otra cosa que lleno en el papel. Su indiferente mirada de Tsunade me dijo que le intereso Naruto al momento―. Entonces esta decidido.

―¿Todo lo que necesite?

La conocí durante la guerra Indochina que vino tras la guerra de Vietnam, duro seis malditos años (1979-1985). Cuando por alguna razón, las naciones unidas enviaron tropas japonesas y australianas a ayudar en la crisis humanitaria que se hizo con la expansión de la guerra en Camboya contra Vietnam. Yo era una medica de campo, pero tras la crisis diplomática que se agravo con la guerra que se expandió a los países vecinos.

Fue un caos esa guerra. Camboya quería acabar con Vietnam y ellos atacaron primero, respaldados por los países de la unión soviética que enviaron armas y tropas mientras que Camboya tenia a China. Laos y Tailandia era aliado de los americanos, pero ellos no querían estar en otra guerra cuando acababan de perder una.

Enviaron tropas de exploración con apoyo indonesio y eso termino en una guerra de tres frentes: Camboya contra Vietnam con ayuda de los chinos, Vientam aplastando a los camboyanos mientras repelían una invasión China en el norte de su país mientras estos bandos hundían y barcos americanos y indonesios que intentaban entrar en aguas de Vietnam y Camboya. Tailandia sufrió una crisis en su frontera con marginados camboyanos que cruzaban su frontera y eran bombardeados por los mismos camboyanos que creían en su dictador.

Pero al mismo tiempo había un cuarto frente, el de las naciones unidas y la vergonzosa. Se suponía que habíamos llegado para ayudar a los refugiados que escapaban de camboya y cualquier otro herido pero los comunistas no dejaron poner nuestras bases en su territorio. Tuvimos que adentranos a la misma Camboya y allí la conocí.

Yo solo era una medica asistente. Tsunade una cirujana de campo. No le importaban si eran solo civiles que buscaban escapar del genocidio que vivían o soldados de alguna nación que protagonizaba la guerra. Día y noche ella atendía a los heridos. Sufrimos constantes bombardeos y ataques, su determinación que podía ver en primera fila me hizo aprender de ella. Me tomo como su ayudante en las operaciones que hacia y termine aprendiendo de ella.

Pero un año antes de que la guerra terminará ella cambio. Con lo que aprendí de Tsunade tome su lugar como cirujana y seguí con la tarea. Me en liste voluntaria a las FADJ de japón por la curiosidad de saber que es estar en guerra, un solo año me basto para saber que se siente. De los cuatro años que duro el conflicto. Ella estuvo en los primeros tres y yo en los ultimos tres.

No volví a verla después de volver a japón y retirarme voluntariamente de las fuerzas armadas. Criticaron nuestra actuación los medios internacionales, los australianos tampoco se salvaron. Murieron mas de tres millones y cinco, comparado con las vidas que apenas si pudimos salvar.

Hasta que un nuevo titular sonó en los medios internacionales de parte de México que dijo en las naciones unidas.

“Lo que no hizo esta inútil organización en eternos debates, los japoneses y australianos que enviaron a morir lo hizo mejor que nadie en esta organización hizo por detener la guerra. Murieron cinco millones, hubieron sido siete de no ser por ellos.”

Leí en un titular que abarco la primera cara de todos los periódicos. La perspectiva que tenia la gente de los que fuimos a pelear cambio gracias a ese hombre.

Cinco años después me la volví a encontrar, era una persona diferente. Tsunade se volvió una alcohólica que le gustaba apostar, así vivía. Pero eso lo hacia sola, solo quise saludarla pero ella no dejo que vaya muy lejos de ella, sufrió mas en la guerra entre nosotras dos. Abandono la carrera de cirujana que tenia hecha asegurada y se hizo la vida apostando hasta que su suerte que iba cuesta abajo le sonrió.

Sin tener conocimiento de como dirigir una compañía en ese año 199, el tercer directivo general de Konoha industries que falleció tras un paro cardíaco no dejo sentado quien era el siguiente directivo que lo sucediera. Es lo que hace distinto a Konoha industries del resto de corporaciones competidoras en el mundo, no hay ningún comité directivo o inversionistas que pueda decidir a que líder poner y quitar del mando. Así lo estableció el fundador de la empresa Hashirama Senju.

En su testamento dicta que solo cada CEO corporativo debe ser escogido por el CEO actual en funciones y abalado por un notario en un documento fiscal. De no haber realizado el documento fiscal, el cargo directivo será dejado pasado al miembro de la familia Senju vivo mas calificado.

Y al no encontrar a ningún otro familiar, Tsunade fue escogida. Pero debo decir que la echo bien, no creo que haya tenido la menor idea de lo que es dirigir una industria internacional vaya que supo hacerlo. Dijo que necesitaba gente apta para hacer el trabajo y tras hacer un purga de empleados en la torre que ella dijo eran desechables, me dijo que yo sería encargada de escoger a los nuevos empleados. Era Desde entonces me quede con el puesto como principal reclutadora de la compañía.

Tenía veintisiete años cuando comencé en el oficio que tendría como verdadera carrera. Era una adulta joven, pero en todo ese tiempo nunca me interese en tener una relación y ni siquiera en interesarme en alguien. Eso no significa que alguna vez tuviera sexo con alguno que conocí en las borracheras que me llevaba Tsunade, pero esas noches no pasaron de ser noches de un solo cuento.

Supongo que llegar soltera a los treinta y cinco me comenzó a preocupar. Ver el repentino cambio de decidió tomar Naruto hizo preguntarme que tanto lo que me había perdido en mi juventud. Se que a los más jóvenes les atrae la idea de tener una aventura con una mujer madura, casadas viudas o solteras; así que pensé que Naruto no tendría alguna queja, sobre todo cuando Tsunade lo boto como basura.

II

―¿Comenzó a involucrarse con Naruto-sama por eso? ―pregunto Sarada, me relato que su conversación con la reclutadora de Konoha seguía debido a la inacabable discusión que tenía el señor Uzumaki con la antigua cabeza de la industria―. ¿Que edad tiene, Shizune-san?

La mirada fruncida que hizo ante la pregunta ante tal pregunta. Ni un hombre debe atreverse a hacer tal pregunta a una mujer.

―¿Que edad crees que tengo? ―Sarada entró en pánico con la pregunta, me contó que por su apariencia a primera vista parecía estar en sus treinta, a realidad era otra―. Tengo 51 años, mocosa.

Quedo muy impresionada, no los parecía.

―¿Como… como es que luces tan joven? ―pregunto perturbada la joven asistente del señor Uzumaki.

―El sexo envejece al hombre y rejuvenece a la mujer, es un viejo dicho del mundo antiguo. Niña ―dijo y se burlo al mismo tiempo―. Pero en lo personal, me gusta que me bañe con su leche toda. ¿Acaso tu madre no parece también mas joven de la edad que debería tener?

Cuestiones que nunca pasaron por su mente de entonces señorita Sarada. Desde su perspectiva su madre lucía bien, jamás pensó que parecía ser una mujer mas joven de lo común. Su madre la pario cuando tenia 17 años. Sarada en ese momento estaba con veintitrés años, puede ponerse junto a su madre y la gente pensará no son para nada madre e hija a pesar del parentesco. Parecían solo llevarse entre nueve y siete años de diferencia, como con Shizune.

―Dejemos de conversar sobre esto y mejor has las tareas de esta lista que acabo de hacer ―extendió Shizune un papel con letras impresas―. Para cuando termines de hcerlas seguramente ellos ya habrán terminado de “conversar”.

III

―No era solo por esa razón por la que Shizune-san termino involucrándose con mi jefe ―me relato Sarada, tomamos un pequeño descanso en medio del exquisito plato fuerte que era pato al horno con salsa de carne con una guarnición de vegetales japoneses―. Había otra motivo por el que termino teniendo una amistad con beneficios que involucraban a esa vieja amargada de Tsunade. Porque cuando llegas soltera o soltero mas allá de los treinta sin si quiera llevar una relación de lento avance con alguien, la necesidad de dejar de permanecer solo… te hace rompe y hace cuestionar muchas cosas de la vida.

Era cierto, llegar a tan edad media si contemplas que muchas personas no pasan de los sesenta años en su vida te hace pensar cuanto tiempo mas solo vas a estar por egoístas razones que no tienen justificación. Lo veía en sus ojos y sus ojos eran reflejos de los miós.

―¿Esta bien? ―pregunte en medio del silencio que hubo nosotros, logré ver como una gota salia disimuladamente de su ojo derecho cuando la mujer frente a mi desvió la mirada para que yo la viera.

―Lo estoy dame un segundo ―tomo la servilleta servida a su lado en la mesa y seco ambos ojos, después tomo un trago de su copa y al acabarla el mesero a la espera, vino a rellenar su copa para volver de inmediato a su lugar―. Shizune-san sabía porque Tsunade se comporto de manera tan inmadura con él. Así que aprovecho la ruptura que había que había entre ellos dos para hacerse mas intimo con Naruto-sama.

IV

Así como los ejércitos mas poderosos guardan todos sus datos en papeles bien documentados en el sótano de sus cuarteles, Tsunade no confiaba que la tecnología de la digitalización guardara tan seguramente todos los datos cargados. Una de las rutinas que incluso yo tenía que hacer como asistente, era archivas los documentos en físico de todo lo cargado al sistema al día anterior. Mas que ser un sótano era una biblioteca gigante que abarcaba dos pisos subterráneos y estaba dividido por secciones pero saber que sección tenia cada lugar no era lo importante. Tantos documentos en papel y tuvieron que crear un lugar especial para guardar todos estos documentos, en Suiza.

Un escape al siempre ojo observante de Tsunade para Naruto-sama en sus días de asistentes. Aunque yo no podía decir lo mismo. Con este tiempo a solas y el comienzo de su intima amistad, aprovechaban el corto momento para que ellos dos ocuparan uno de los rincones del desprotegido sótano como lugar para sus juegos.

―¡Naruto! ―grito Shizune cuando él la levanto con sus manos puestas bajo sus muslos y la puso contra la pared en medio de la danza que daban sus labios deseosos.

Con su falda levantada de su kimono como sus bragas las tenia colgando de su pierna izquierda y Naruto-sama con sus pantalones abajo.

―No seas tan ruidosa, Shizune ―sus labios bajaron a su cuello, empujando su polla con desesperación en la apretaba vagina de ella. No le escuchaba ningún gemido saliendo de su boca pero por como podía ver de reojo, su rostro reflejaba el placer que le causaba.

―¿Que importa?~ ―la hombría de Naruto-sama. La usa tan bien que escuchaba la voz torcida en placer que tenia Shizune―. Aquí no hay nadie que nos moleste ni cámara que tengamos que preocuparnos… así que empuja mas duro, Naruto.~

Los golpes entusiastas de Naruto, hacían que Shizune se levantará unos centímetros estando contra la pared. Su vestido se resbalaba de su cuerpo, sus pechos se dejan ver bajo su sostén de costura sencilla, la boca de Naruto-sama baja hasta ellas y decide chupar uno de ellos sin quitarle esta prenda. Un creciente orgasmo, hace que Shizune lo abraza mientras siente como su mas intimo punto es frotada con rudeza mientras la punta de la polla del joven asistente besa su útero.

Un orgasmo tan fuerte que hace a sus manos apretar fuerte mientras lo sigue abrazando, sus piernas se envuelven en las piernas del rubio mientras deja salir un chillido en respuesta, su cuerpo. La leche de Naruto-sama la inunda y la hace mojarse en ese orgasmo.

Pero a veces deciden correr riesgos más excitantes, me cuento Shizune-san que en ella es una mujer de gustos fuertes. No en una sino en varias ocasiones les gustaba correr el peligro de ser atrapados en pleno acto, lo hacian por burlarse de Tsunade o de cualquier otra que estuviese fuese victima.

―¿Naruto, sigues cubriendo el puesto de Shizune? Donde rayos se metió ―cuestiono Tsunade, era por allí del medio día y mientras que la anciana salía de su oficina para irse a comer a esa hora, como de costumbre; vio a su asistente que vio desde hace treinta minutos estaba tomando el lugar de la reclutadora de personal cubriendo su ausencia.

―La verdad, no quiso decir ―se disculpaba por seguir allí―, Shizune-san dijo que no tardaba en regresar, dijo que era un asunto improvisto que atendería rápido.

―Esta bien, lo creeré ―contesto mirando muy indiferente a Naruto, sin mencionar que lo hacia con una expresión despreció―. Aun que es raro, usualmente me avisa cuando algo le pasa. Lo que es raro.

Se fue, llevando la mano bajo su mentón pensando. Con los ojos puestos sobre la madura esperando que no se diera vuelta, hasta asegurarse de que subía a su ascensor y presionaba el botón para bajar. Respiró aliviado, Naruto-sama; antes de dar espacio entre su lugar y la barra de recepción que manejaba su amiga sexual. Eso eran ellos solo usaban palabras menos vulgares.

―Ya se fue, Shizune ―dijo Naruto-sama, mirando a su entre pierna tapada por la barra de recibimiento.

Bajo la barra, Shizune estaba escondida haciendo una felación profunda y de forma atrevida. Todo el aparato de Naruto-sama embutido en su garganta, pero en cuanto lo escucho ella fue sacando el empalme duro del rubio de su boca, un centímetro cada dos segundos, haciendo un ruido muy atrayente, si es que hubiera alguien allí para mirar lo que hacían.

Con su boca libre, abrió en grande y mostró al señor Uzumaki la fuerte liberación que tuvo y cuanto semen logró retener aquí mismo, solo para mostrarle lo obscena que podía ser a veces, Shizune.

Sino buscaban correr peligros burlándose de Tsunade, a veces arriesgándose a correr el peligro de ser atrapados por sus compañeros que trabajaban en la torre, claro que aun quedaba alguno que otro de aquellos tiempos que trabaja en los futuros tiempos que yo estaría.

En el baño de hombres en el décimo piso de los cincuenta y cinco que componen el edificio. El segundo de los baños dobles de los siete que hay; este se encontraba cerrado con un letrero del personal de limpieza puesto. Realmente no estaba fuera de servicio ese día martes, Shizune recordó que día de la semana era, no tuvo el descaro en contarme que adentro eran ellos los estaban follando en frente al espejo panorámico.

Como si fuera habitación de un hotel romántico de temática era como estaban ocupando el baño de hombres para hacerlo.

―¡Eso Naruto, dame mas duro. Dame más! ―gritaba Shizune desnuda, realmente no estaba toda desnuda, dijo que su ropa estaba recogida hasta la cintura mostrando sus pechos hasta su estomago como mostraba su cintura y exponía su vagina.

Pantalones abajo y polla arriba, Con su camiseta y su saco levantado pero no quitado, en cada nueva ocasión, Naruto-sama se volvía más intenso con su nueva amiga.

―¡Que sucia eres, Shizune! ―azotó su mano contra el trasero de la pelinegra haciendo que soltará un gemido fuerte por su voz. Inmediato tapo la boca con su mano―. ¡Sucia!

―Naruto… si sigues pegándome, no podre contener mi voz ―exclamo, mostrando una sonrisa mientras mi señor seguía consintiéndola

―Creí que te excitaba que nos descubrieran.

―Si pero… no te comportes tan idiota ―dijo, a pesar de que en ese instante. Un orgasmo recorría su cuerpo. Cerró los ojos cuando esto paso pues llevaba rato mirando su reflejo pervertido en el espejo.

―Lo siento, pero hacerlo contigo es igual de rico ―llevo sus manos, de la cintura a los senos de Shizune y no paro pues estaba a nada de hacerse llegar al clímax el también.

Es una pervertida de clóset, la vez a primera instancia y no te transmite nada. Parece ser de gustos simples y comunes, pero Shizune es más sucia de lo que aparenta. Lo llevó a su casa en una segunda ocasión para experimentar con un nuevo tipo de juego.

Tal vez haya sido Tsunade la que incito el apetito sexual inmoral, que caracterizaba a Naruto-sama pero fue Shizune la que hizo despertar el ser dominante que hay en él. No se si lo dije antes, pero durante todo el día en su oficina se la pasa follando con las mujeres que rodean su circulo de lideres de Konoha, mas que pasar tiempo frente a la computadora o revisando el estatus de las ganancias, ahora entiendes porque se quedaba hasta tarde, todo ese trabajo que no hacia en el día la hacíamos en dos horas tras caer el sol. Luego de me tenía a mi sobre su mesa y me follaba como un reo que ha salido de prisión que no ha cogido con una mujer por suficiente tiempo.

Sometida con sogas masoquistas especiales, Shizune estaba a merced de Naruto-sama sentada sobre una silla de su mesa, estando en su casa. Con los ojos vendados y su boca tapada con cinta industrial gris, una bola de hule roja como mordedera metida en la boca con una correa puesta para sujetarse a su cabeza estaba Shizune.

Desnuda por completo, con dos vibradores con forma y tamaño de distintos colores metidos en su culo. Sus piernas amordazas y abiertas para él, para que destrozara su interior todo mojado con mas gracia, porque eso es lo que quería que hiciera Naruto-sama.

—¡¿Te gusta esto verdad, perra?! ¡No eres mas que una perra pervertida, Shizune! —empujaba su pene hasta empujar contra el útero de su amiga sexual, al no poder hablar solo logrando que se escuchase los desquiciados gemidos de placer por los que estaba pasando—. Mira tu lasciva vagina tragándose mi pene al mismo tiempo que te mojas con esas imitaciones de plástico que se retuercen en tu culo.

Esos dos dildos eran de baterías y con una función especial que no solo las hacia vibrar, también los hacia dar vueltas sobre su propio eje.

—¡Mmmmm!

Un gemido muy fuerte por el brutal orgasmo que salió de boca de Shizune, su cuerpo estaba disfrutando pero sobre todo volviéndose loca, como solo Naruto-sama hace llegar a una mujer.

—¿A eso le llamas gemir? ¿A eso le dices orgasmos? —comenzó a empujar su pene con brutalidad Naruto-sama, lo presionaba tan profundo que parece que quiere atravesar la puerta a fabrica de hacer bebes que tenemos las mujers. Golpeaba las tetas de Shizune, como si le estuviese dando unas bofetadas en la cara, duras estaban por el éxtasis que hace vivir, incluso—. ¡Vamos, hazlo mas fuerte! Puedo sentir las paredes de tu vagina aplastando las de tu culo mientras te la meto. Tal vez no puedes hablar pero se que estas pensando Shizune ¿Quieres que te de por el culo? ¡Primero tendrás que sacar esos dildos de allí tu misma!

—¡Mmmmm!

Era un orgasmo tras otro la tenia en llamas, su vagina no dejaba de liberar sus fluidos chorro tras chorro, apretando su coño abrazando la dura polla que le pertenece a Naruto-sama. Pero los orgasmos que siente no son suficientes. Por mas que apreté su culo como su vagina no puede sacar estos dos juguetes de plástico ella sola. Pero así lo quería hasta lo lograse, la iba a follar sin descanso.

—¡Vamos,! ¡¿Que esperas?! ¡Golfa! ¡No eres mas que un juguete sexual para mi pene, tu vagina, tu culo y tu boca fueron hechos para recibir mi semen hasta que te ahogues con el! —cuando entra en modo dominante no hay nada que lo pare hasta que Naruto-sama este satisfecho, con Shizune fue el comienzo—. ¡Te voy a follar donde sea y cuando sea porque me aseguraré de que no puedas vivir sin mi pene frotando cada parte de sus agujeros! ¡Vas mi puta, me asegurare de que seas mi esclava sexual, mi vertedero de semen. Me vale un carajo tu novio o tus hijos, seres mi perra para siempre!¡ ¿Que opinas de eso Shizune?!

No paro de embestir su pelvis contra la vagina de Shizune en ningún momento de ese monologo, ni siquiera cuando extendió su mano para quitarle la cinta y la mordaza, para escuchar su respuesta.

—¡Si, Naruto. Soy tu perra! ¡Seré tu perra por siempre! —gritaba en toda la habitación Shizune—. ¡Haz que tu enorme pene haga un desastre en mi, hazlo. Llena mi utero, maldición!~

La eyaculación de Naruto fue mucho más grande que nunca antes, en cuanto disparo me juró Shizune como sintió cada mililitro de esa blanca leche se abría paso por de su aparato hacia su estomago, ardía a reventar todo su cuerpo. No tuvo el mínimo pudor en carne cuando estuvimos a solas para que me continuara contando todo.

»¡No puedo, esto es demencial… Naruto! ¡Mi vagina se quema!

Pero aun cuando logró hacer que Shizune se mojara tanto que logro hacer que su mismo culo expulsara los dos juguetes incrustados hasta lo mas profundo, siguieron jugando. Mandando al diablo todos los juguetes que tenia puesto ella y siguieron por mas tiempo, por no decir toda la noche.

Cuando la llevo a su cama, abrió su boca como si el doctor le dijera en la revisión que necesitaba revisar el estado de salud de su garganta. El doctor era Naruto e iba a revisar las cavidades con su pene a Shizune, tres veces se vino en la vagina de ella sin respiro y luego tres veces hizo un vertedero la garganta de Shizune, no le importaba que el semen se escurriera de su garganta. Tan guarra la veía así con su boca mordiendo su polla en lo profundo mientras una cascada de semen le salía, arruinando su cara y cabello porque puso cuerpo donde su cabeza cayera por el borde de la cama para poder sentirlo mas profundo.

Sobre la cama, tenia a Shizune tratando de mantenerse firme con sus brazos recargados sobre su colchón mientras su trasero era sostenido por las manos mi amado jefe, y con sus piernas flexionadas.

—Tu culo aprieta muy fuerte mi pene, Shizune. Se ve que lo disfrutas —exclamo Naruto golpeando con descaro su trasero, quedando marcadas con la huella roja de su mano sobre el trasero de la pelinegra mientras frotaba su hombría sin piedad.

—Dijiste que harías todos mi agujeros un vertedero de tu semen, mi culito se puso celoso por ser el unico agujero que aun no penetrabas en la noche, ~ —trataba de mantener la postura, pero con cada rose fuerte del rubio, estaba a nada de perder la resistencia en sus extremidades—. ¡Dios! Tu pene es demasiado bueno… aunque me lo estas haciendo en mi culo mi vagina puede sentirlo también, me volveré loca contigo… somete me con tu magnifica polla.

Causo que la garganta del rubio se hiciera un nudo. Podría ser ese hombre dominante y opresor que Shizune le pedía ser en la cama, aunque solo era un papel que ella le pedía. No hubo hombre antes al que tuviera tanta relación como para pedirle cumplir esta fantasía suya. Por alguna razón veía a Naruto apto para la tarea.

—De acuerdo —aclaro su garganta logrando tomar una bocanada de aire cuando no dejaba de empujar su miembro dentro de la pelinegra ni un solo momento—. ¡¿Que esperas, perra?! —comenzó a azotar el trasero de Shizune con mas ganas—. ¿No que tanto querías mi leche? ¡No te escucho rogando por ella!

—¡Si, eso es… golpea mas mi trasero Naruto! —gritaba de éxtasis la secretaria sus ojos se perdían debido a los múltiples orgasmos que recorrían todo su cuerpo cuando era machacado en cada empuje del rubio—. Que mi cuerpo se someta a tu vigoroso pene.~

Shizune tenía la lengua fuera de su boca, sus ojos perdidos en los orgasmos y de su coño chorreaban los fluidos correspondientes a la reacción hormonales producidos por Naruto que a cada golpe la destrozaba a placer.

—¡Te hice una pregunta! —jalo del cabello de Shizune para levantar su rostro al tirar hacia atrás, hacia él—. ¿Quieres mi semen o que? ¡Voy a hacerte parir a mis hijos hasta desfallecer!

—Si… quiero el semen de Naruto-sama ahogando mi interior, quiero que mi amo haga un desastre en la vagina de su juguete sexual llamada Shizune.~

—¡Tomalo todo Shizune! —el empuje de gracia llegó.

—¡Si, si, si, si! —grito al sentir cada mililitro del caliente semen emergiendo de su culo como brote de lava de un volcán. ¿Te cuento de la vez que tuvimos la suerte de ver un volcán activo en acción, Adrian? Mejor en otra ocasión.

V

Volví a estar sonrojado por la historia, una vez más se puso bastante interesante. Que me estuviese contando con tanto detalle me hizo preguntarle a la señora Sarada por ello.

—¿En realidad le contaban todo con lujo de detalle?

—No en realidad, querido —dijo jactanciosa—. Algunas veces. Esas mismas situaciones me las hacia vivir a mi. En cuanto me contó que Naruto-sama y ella usaban el sótano para eso o que le gustan esos juegos rudos, tuve el descaro de preguntarle si eran verdad. Supongo que todo lo me hizo sentir fue lo mismo que Shizune llego a sentir, aunque conmigo no pidió disculpas. Si todas estuvieran aquí no te negarían lo que te estoy contando querido.

De nuevo, sentí a mi propio aparato estar acumulando mucha sangre.

—¿Que le contó, la gran reclutadora de Konoha industries después? —pregunté.

—Al final.

VI

Y al final de esa noche.

—Shizune… lo hice bien —descansaba el joven Naruto, exhausto junto a su madura amiga—, interprete bien mi papel.

—Fue magnifico Naruto, interpretaste muy bien tu papel de dominante~ —acariciaba su cabeza que descansaba sobre sus pechos, una recompensa por hacerla venir tantas veces.

Ninguno tenia mas fuerzas al final, sus agujeros le ardían hasta sentir entumir su vagina y su culo por dentro, sus piernas en cambio estaban totalmente entumidas, no sentía poder moverlas por mas que las obligará. Al menos para Shizune.

—Eres toda una pervertida —exclamo Naruto satisfecho con lo acontecido, pero al mismo tiempo sintiéndose miserable—, no pensé que te gustará este tipo de juegos.

—Tal vez lo sea —dijo divertida—. Aunque siendo sincera eres el primer hombre en mi vida con el que hago algo así y me gusto. Naruto, es todo un dominante, si te lo propones podrías someter a cualquier mujer con tu pene, podrías tener a muchas mujeres a tus deseos —se acomodo sobre Naruto y con su mano, Shizune jugaba con la polla del rubio el cual seguía duro a pesar de todo el sexo que tuvieron—, tienes un pene muy grande para ser joven y una resistencia que me deja sin aliento, digo podrías hacerme de verdad tu puta si así lo que quisieras. ¡Mira, ya puso dura otra vez!

Acarició su suavizado aparato mientras decía sus palabras. Caricias delicadas que hicieron levantar su hombría de Naruto-sama, viendo con buenos ojos. Se subió encima del joven y aplastando su aparato empezó a besarlo con mucha pasión. Él también era un pervertido, sin embargo. Esos besos eran distintos a todos los anteriores, eran lentos y de sabor a amor, no solo el sabor de su aparato en la boca de Shizune.

—Creo que empiezo a amarte, Naruto.

Dijo estando sentada sobre él viendo la vergüenza en el rostro del joven Uzumaki ante su confesión.

—No lo dices en serio —fue un pánico—. Shizune, me agradas y me agrada tener sexo contigo pero.

—¿Quien te preocupa? ¿Es por novia esa chica, Hinata? Si fuera por tu querida novia no te hubieras dejado jugar con Tsunade o conmigo —estaba ebria de pasión, Shizune. No le importaba si tocaba un tema sensible para él—. Pero lo disfrutas, vamos no me mientas. Podrías hacer que tu linda Hinata sea igual de sumisa ¿no sería eso atractivo para ti? Tu pene parece estar de acuerdo.

Aunque su hombría decía que si, él no estaba de acuerdo.

—No me imagino a Hinata siendo igual de pervertida o sucia —exclamo con mas vergüenza de la que ya tenia—. Pero, realmente es Hinata por la que me siento confundido.

Shizune levanto la ceja antes de preguntar por la respuesta que le seria obvia. Primero va el amor luego viene el sexo. Pero algunas veces eso ocurre al revés.

―Deberías olvidarte de Tsunade, Naruto ―la escucho decir con desanimo―, esa mujer solo ve a los hombres como un pasatiempo y luego los bota. Créeme, seguramente ahora que ya no deja te pide que te quedes con ella, estará cogiéndose a alguien más. Ella es así de perra.

―¿En serio?

―Antes de contratarte, tuve la desgracia de verla en su oficina teniendo sexo con ocho hombres. Solo reconocí a uno que otro de toda ese putero que dice llamar oficina ―recordó con repelús ese momento―. Y yo que quería felicitarla por su cumpleaños ese día. Además, a ella jamás podrías dominarla, el ultimo hombre que intento hacerlo termino en el fondo del mar amarrado y dentro de una camioneta.

―No pensé que ella fuera tan cruel ―dijo aterrorizado el joven Uzumaki.

―Pero me tienes a mi ―sonrió Shizune―, que te parece si seguimos haciéndolo un poco más, parace que tu pene sigue con mucho animo.

―Si algún día llego a ser el jefe corporativo de Konoha, serás mi juguete personal y jugare mucho contigo, Shizune.

―¿El CEO de Konoha, tu? Eso suena interesante.

Normalmente los hombres no tenemos ningún objetivo fijado en la vida, solo decimos aspirar a ser algo por que no sabemos realmente lo que clase de personas queremos ser, nos fijamos metas, desafíos que nos mantienen preguntando que es lo que queremos. Pero cuando dejamos de usar nuestro cerebro para dejarnos guiar por esa segunda cabeza que los hombres tenemos, olvidamos que es lo que queremos.

Ni siquiera en una sociedad que había sostenido la poligamia durante cincuenta años ante la repentina baja a la tasa de natalidad varonil y de la sociedad nipona, aceptaba que una pareja fuese infiel a su pareja. Un rastro que afecto la ultima gran guerra al país y por dos razones del mismo contexto.

Sin embargo Naruto este concepto no le era entendible. No era del todo japones, era nacionalizado. Sin embargo tampoco parecía ser de entender el concepto de infidelidad para el joven Uzumaki. El hombre se olvida de todo lo que en verdad le importa cuando piensa con la cabeza de abajo.

VII

Tsunade volvía de visitar el hospital general de Tokio pues había sido comprado y sería el nuevo centro de investigaciones como centro de desarrollo para creciente la rama farmacéutica de Konoha. Un lugar adecuado para ser el sitio, pensaba la CEO de Konoha y en vez de gastar dinero construyendo un lugar nuevo mejor comprar el mejor para su auto limitado cheque.

—¿En serio va a comprar el hospital general de la ciudad, Tsunade-sama? —Sakura venia a prisa caminando a lado de la rubia cuando esta aparecía por su ascensor con ella, rumbo a su oficina—. ¿No lo verá mal la gente?

—¿Porque debería? Un hospital es solo un negocio más, no lo estamos privatizando a la gente, solo pasará... a manos mas competentes —remarco las ultimas palabras, Tsunade mirando a la joven Haruno—. Hay medicamentos y tratamientos que hemos desarrollo pero sin un lugar que pueda ser centro de pruebas no podremos llevarlas al mercado. Hay una competencia fuerte por dominar el mercado farmacéutico gracias a Bayer. Logros que hemos hecho gracias a ti, querida.

—Eso sería experimentar con personas, es cruel.

—También lo es cruel experimentar con animales —respondió—, salvo que los animales no pueden decidir si quieren arriesgarse a escoger con un tratamiento o medicación que puede o no, salvar su vida.

—Aunque lo ponga así…

—Y si todo sale como esta previsto. Te haré encargada en jefe de toda la división de desarrollo medico y farmacéutico, Sakura. En unos cinco años más —escuchar esas palabras hicieron que la pelirrosa se petrificaba ante la gran ilusión que le prometían—. No te quedas atrás Sakura.

—...¡Tsunade-sama! —dicen, parecía como una chiquilla que le acaban de dar el regalo prometido cuando corría.

Antes de cruzar la puerta de su oficina, noto Tsunade la ausencia de Shizune en su puesto, como era usual en los ultimos seis meses, como la de Naruto esperando por ella afuera de la puerta de su oficina como algunas veces solía encontrar.

—Que raro, no está ni Shizune ni Naruto. Mas vale que ese tonto haya dejado las formas de la compra en mi escritorio como le dije, seguramente lo hizo —por un momento y pensó Sakura por que su amigo haya echo bien.

Gran sorpresa para las dos, al abrir las puertas de par en par Tsunade quedo sin habla y sus ojos abiertos en grande. Sakura Haruno quedo igual de petrificada pero al menos llevo las manos a su boca ante el pudor que provocaba lo que sus ojos vieron a Naruto teniendo sexo con Shizune en las oficinas de la CEO corporativa ante su ausencia.

―¡Ya casi, ya casi viene! ―salían esas palabras de boca de la pelinegra que tenia los ojos rodando hacia atrás mientras estaba recargada contra el escritorio con sus pechos fuera de su ropa y su Kimono recogido por Naruto como es costumbre. Naruto tenia su camisa abierta en todos los botones mostrando sus abdominales ya marcados en su cuerpo, tenia sus pantalones en el piso y su hombría la empuja con emoción contra su amiga con beneficios. Su pierna derecha la tenia levantada sobre su hombro Naruto, dejando ver como empujaba su aparato―. ¡Aquí esta… si!

Sin pronunciar ninguna palabra, los vieron por esos cuatro minutos en los que siguieron cometiendo ese acto impúdico. Parecía no importarles que los atraparon el acto. En cuanto terminaron, con toda claridad vieron como el aparato de Naruto salió en estado duro de la vagina de Shizune, los rastros de su eyaculación sin medidas preventivas.

Entre risas y sudor, volteo la vista primero la reclutadora de la industria con una expresión evidentemente burlona para Tsunade, teniendo el dedo medio levantado de todos los dedos de su mano. En cambio Naruto lucía preocupado a pesar de su sonrisa y el estado inmóvil en el que entro cuando las vio.

―Tsunade-sama… Sakura-chan ―dijo, después de unos cuantos segundos de quedar en silencio.

―Tsunade-sama, veo que ya regreso ―Shizune contestaba sin parecer preocupada por lo que podía pasar, Su pierna aun estaba levantada sobre el hombro del gigolo Naruto―. Como veíamos que tardabas mas de la cuenta en regresar Naruto y yo decidimos hacer correr el tiempo mas rápido. Descuida, Naruto ya tiene listo los documentos legales para la compra del hospital como se lo ordenaste.

Mientras Sakura no podía quitar los ojos de semejante dote que nunca imagino, tenía Naruto; el pudor de ver como su aparato se mantuvo duro por algunos instantes mas a pesar del pudor de ser atrapados. Verlo hacia que no pudiese escuchar el crujir de dientes que hacia Tsunade en cuanto pudo reaccionar, sin embargo. Podía hacer algo mejor que levantar la voz en en tal momento.

Primero lo ve comportándose arrogante con ella y ahora lo ve fornicando con otra, una traición a su persona. Una sonrisa maliciosa hizo Tsunade, quienes la han visto, juran, es como en las leyendas clásicas.