Business and pleasure (Naruto x Harem)

Esta obra la estaré actualizando una vez al mes, para darme tiempo de seguir avanzando la historia y tenerles una actualización constante. Espero y les agrade.

Undead

 Milf of the dead: Undead

Tokonosu, Japón.

Tal vez esta historia la tengas leído antes, pero esta es diferente. No siempre vivió con tanta suerte, no siempre fue tan afortunado. Hasta hace poco tiempo: Komuro Takashi vivía solo en su propia casa cuando cursaba el segundo grado de preparatoria. Por largo tiempo era visto como un solitario, no como un vago ni un emo, solamente un solitario con una sonrisa. Como cierto actor de hollywood. Que sin importar cuantas cosas malas le pasan en su vida, siempre es un caballero y buena persona.

―Gosujin-sama, despierte. Debe prepararse para ir al colegio ―la voz de un ángel lo despertaba por las mañanas, un ángel con uniforme de maid de cabello gris le despertaba con un suave movimiento de sus manos sobre su cuerpo y la sabana que cubría a Komuro.

Debe prepararse para ir al colegio ―la voz de un ángel lo despertaba por las mañanas, un ángel con uniforme de maid de cabello gris le despertaba con un suave movimiento de sus manos sobre su cuerpo y la sabana que cubría a Komuro

―Déjame dormir más, Grayfia.

Sin embargo Takashi no quería levantarse tan temprano, aunque la academia le quedaba alejada tenia su tiempo medido. Aunque la maid que le regalaron insistiera en la labor de sus funciones. Komuro no se levantaría, aun por mas sonrisas de esta madura le regalara como primera vista a su joven amo.

Cerró lo ojos y tapo su rostro con la sabana, mas que ser un necio en realidad estaba jugando con ella, su maid lo sabia. No le podía mirar, pero sabia que Grayfia tenia las mejillas infladas por el puchero que estaba haciendo antes de ponerse de insistente.

―¡Vamos, Takashi-sama debe levantarse de la cama! ―la sirvienta jalaba la sabana de encima de su amo, pero Komuro se aferraba a ella para solo hacerla molestar mas. Hasta que decidió soltarla y darle a su maid una enorme sorpresa.

La sabana en sus manos termino y cuando miro por fin a su amo creyendo que esta era su victoria, Grayfia con un moderado asombro como el aparato masculino de su joven amo estaba expuesto en toda su plenitud. Rápidamente llevo su mano a tapar su boca mientras miraba con un notorio rubor. El pedazo de carne que tenia endurecido su joven amo, grande y carnoso, para alguien de su edad que tuviera un miembro masculino de tales medidas era imposible, pero su maid era testigo cada mañana de como su titan, despertaba todos las mañ

―Gosujin-sama~ ―exclamo con atrevimiento mientras ocultaba su notorio interés de su cara―, gousujin-sama esto no es aceptable. Es muy temprano para que lo tenga de tal forma.~

Con una sonrisa, su sirvienta se sentó sobre las piernas de su amo que no quería salir de la cama para poner una mano en el enorme aparato masculino de su joven señor. Con una expresión atrevida. Su doncella daba un masaje estimulante mientras

―Supongo que no hay alternativa. No puedo permitir que salga de su cama estando de esta vulgar forma ―Grayfia bajo su rostro hasta quedar la hombría de su amo rozando su cara, mejor dicho cerca de su cara. La lengua de su doncella de cabello plateado se mostró y comenzó lamiendo la punta de su pene―. Takashi-sama~, voy a hacer que se venga mucho.~

Fue tendido correctamente por su doncella, preparado y alimentado por esta mujer dejándolo listo para irse a la academia. No vivía en una mansión lujosa ni en un barrio acaudalado donde tenia a su maid. Se trataba de una zona residencial común. Una casa común donde Komuro Takashi vive con su sirvienta y un vecindario donde todos se conocían.

―Te tenga un buen día, Gousujin-sama ―era la forma educada y tradicional que su maid de origen europeo se despedía todas las mañanas de su joven amo.

Tras despedirse y pasar de la reja de entrada a su casa, tan solo un par de metros avanzo por la calle, para terminar topándose con un pequeño grupo de vecinas suyas.

―Oh, Takashi-kun buenos días listo para la escuela ―saludo la primera mujer con la que se topo Komuro. Su vecina de a lado, Ouzora Nanae.

Su vecina de a lado, Ouzora Nanae

―Buenos días, Takashi-kun. Espero que te vaya bien hoy en los estudios ―vino a saludar y entrometerse una segunda mujer que conocía Takashi. Su vecina de enfrente Yachijou Narumi.

La primera una mujer de un matrimonio firme a pesar de un no tener hijos, la segunda una esposa joven que tampoco tiene hijos todavía por ser inexperta en el tema de como tener hijos

La primera una mujer de un matrimonio firme a pesar de un no tener hijos, la segunda una esposa joven que tampoco tiene hijos todavía por ser inexperta en el tema de como tener hijos. Pero luego de conocer mejor a su joven vecino Takashi, sostenía una tutela con él de como tenerlos y de como seducir a sus esposos para hacerlos.

Una cuestionable relación sostenia con estas dos mujeres, una relación muy parecida a la que tenia internamente con su maid. Una que hasta tu envidias.

Llegaba a la academia como todas las mañanas a tiempo, seria uno mas de estos estudiantes sin nada especial mas que una suerte con tres mujeres en su vecindario. Pero en la escuela le esperaban otras mujeres. Con las cuales se topaba de camino a su aula de clases.

―Veo que llegas a tiempo Takashi, no sueles llegar tan temprano ―su amiga de la infancia, una chica seria, inteligente y malhumorada le esperaba todas las mañanas, tal vez solo para fastidiarlo.

―Veo que llegas a tiempo Takashi, no sueles llegar tan temprano ―su amiga de la infancia, una chica seria, inteligente y malhumorada le esperaba todas las mañanas, tal vez solo para fastidiarlo

―Hola a ti también, Saya.

Contesto fastidiado de que todas la mañanas le recibiera con la misma actitud, pero hasta el admitía que si Saya Takagi no fuera así, verla siendo una chica gentil y sonriente seria perturbador para él. Era un año menor que él pero aun así ella estaba en el mismo año que Komuro y era conocida como la genio de la institución.

―¿No puedes ser un poco mas amable con él Takagi? ―una castaña de lindo cuerpo y suelto cabello apareció por la derecha de él―. Buenos días, Takashi. Se la pasa trabajando hasta muy tarde.

―Rei, buenos días ―saludo nuestro protagonista mostrando una gentil sonrisa a la castaño, lo cual ponía celosa a la pelirrosa

―Rei, buenos días ―saludo nuestro protagonista mostrando una gentil sonrisa a la castaño, lo cual ponía celosa a la pelirrosa. Pero entonces vio que una estudiante superior vino a aparecer cuando estas dos acaparaban al pelinegro―. Hola senpai.

―Vamos, sabes que puedes llamarme por mi nombre, Takashi-kun ―de falda larga y un lacio cabello morado y azul oscuro vino con una tenue expresión alegre en su cara hasta él―

―Vamos, sabes que puedes llamarme por mi nombre, Takashi-kun ―de falda larga y un lacio cabello morado y azul oscuro vino con una tenue expresión alegre en su cara hasta él―. Mira tu cara, esas ojeras son una clara expresión de cuanto te esfuerzas trabajando hasta deshoras Takashi-kun.

―Takashi-kun es admirable se gana la vida por si mismo ―comento otra senpai que tenia el chico.

―Takashi-kun es admirable se gana la vida por si mismo ―comento otra senpai que tenia el chico

 

―Admiro mucho a senpai ―incluso tenia sus propias kohais de segundo año.

 

―Serías un buen partido~ ―otra mas, interesada en Takashi mas allá de solo su personalidad

―Serías un buen partido~ ―otra mas, interesada en Takashi mas allá de solo su personalidad.

Un considerable grupo de chicas de su instituto, tenían una gran... Gran, admiración por él e interés. No por su esfuerzo como hipócritamente dicen, sino por cuanto le mide. Su voluntad por salir adelante.

―Oigan ustedes, deberían estar ya en sus aulas ―vino entonces la presidenta del consejo estudiantil a separar al grupo de chicas y dejando solo a Takashi.

―Gracias por el apoyo, Sona-Kaichou ―agradeció, sin embargo la mencionada presidenta no lo aceptaría.

―Escucha Komuro-kun, te estoy vigilando eres una mala influencia para las estudiantes y esas ojeras, deberías dormir más seguido

―Escucha Komuro-kun, te estoy vigilando eres una mala influencia para las estudiantes y esas ojeras, deberías dormir más seguido. No entiendo como la directora permite que rompas las reglas todavía si siempre te duermes en clases.

Esas ojeras que no le traían repercusión hasta cuando se llegaba a dormir en clases.

Su pupitre terminaba siendo la almohada de su cara en plena clases cayendo en la falta de sueño de lo mencionado. Un trabajo agotador que tenia para mantenerse independiente era su sostén de su hogar. Un sueño matinal que le veía bien hasta que una de sus profesoras le despertaba.

El aporreo de su mano sobre su pupitre lo volvía a las clases, solo para ser regañado por la profesora en turno de la materia en cuestión.

―¿Hayashi-sensei?

―Otra vez dormido en clases Komuro-san, esta vez no lo voy a perdonar ―respondía con todo enojo la profesora de biología que termino citando al estudiante después de clases.

En la sala de orientación estudiantil, Takashi era rodeado por un considerable número de profesoras, incluida la directora del colegio, una vieja de grandes senos llamada Tsunade.

―Cada semana es lo mismo Komuro-kun, aunque la academia ha aceptado hacer una excepción dado tu situación, tu comportamiento es inaceptable ―decía la mujer que estaba delante de Takashi cuando todas lo rodeaban sin dejar espacio alguno para que intensase escapar―. Llegada impuntual a tus clases, saltarte otras y dormirte en el aula. Salvo por tu calificaciones no hemos encontrado razones para expulsarte todavía.

―¿Que hay de la portación armas? ―comento una morena de pelo morado rizado que dejo las fuerzas especiales para ser profesora. Llamada Rika Minami.

―¿Armas? Nunca cargo ningún arma ―exclamo Takashi.

Como si fuera una señal, este grupo de profesoras (que incluso había varias eran extranjeras trabajando en este instituto), sometieron a Komuro estando de pie y abrieron el bulto de sus pantalones para exponer su miembro.

―¿Seguro y que hay de esta vara? ―pregunto la directora.

―Ese tamaño, aun no puedo creer que sea natural ―dijo la profesora de historia.

―Es tan indecente~ ―dijo Marikawa Shizuka. Frotaba el aparato de Takashi teniendo un ceño fruncido.

―Tan grueso y carnoso~ ―exclamo Kyoko Hayashi siendo otra de las que tenia su mano en la polla de Komuro.

―Deberíamos hacer algo con él ―comento la profesora venida desde suecia, Rossweisse.

Una tarde de asesorías acaloradas después de la escuela le esperaba a Takashi, como de costumbre.

Una tarde de asesorías acaloradas después de la escuela le esperaba a Takashi, como de costumbre

 

Un distinguido grupo de profesoras que le tenían puesto el ojo encima a Takashi para que mejorara su desempeño academico

Un distinguido grupo de profesoras que le tenían puesto el ojo encima a Takashi para que mejorara su desempeño academico.

Una vez salía del instituto, se dirigía a su lugar de trabajo. No era un tienda común o un restaurante de cadena donde se mataba trabajando, sino un trabajo mas inusual para ser un estudiante de preparatoria. Dentro de la misma zona residencial donde vive, una propia residencia de la familia Unagiya, trabajaba para la señora Ikumi y su agencia de trabajos multi-usos. Una agencia de servicios a domicilio para distintas necesidades.

―Oh, otra vez te metiste en problemas en la   escuela ―comento sin mucho empatía su jefa―

―Oh, otra vez te metiste en problemas en la escuela ―comento sin mucho empatía su jefa―. ¡Pues no me interesa, hay trabajo que hacer y visitas que hacer Takashi!

―¡Si, Ikumi-san!

Subieron en la camioneta de la mujer y se dispusieron a salir con todas visitas asignadas que solicitaban la funcion multiusos de Komuro para aliviar sus problemas hogares. Mujeres que necesitaban algo de atención que sus esposos no les daban.

Arreglaba los aparatos eléctricos de sus casas, problemas de plomeria o electricidad. Reparaba tejados o simplemente cumplía haciendo las tareas de casa que ellas no querían hacer y pagaban por ver a un chico haciéndolas por ellas. Y al final, no solo pagaban el servicio.

―El trabajo esta hecho señora ―decía cuando terminaba alguna labor que no le tomaba tanto tiempo.

―Vaya, que talento tienes ―ellas se le acercaban hasta quedar sus grandes senos muy cerca de Komuro, casi chocando con su torso o su rostro―. Eres un chico de muchas habilidades Takashi-kun.~

Firme se mantenía, sin doblar la espalda y flexionar las rodillas ante el atractivo ataque pasivo de estas maduras. Las cuales claramente se le insinuaban, un grupo de señoras (madres y esposas) que todas las semanas solicitaban la presencia de Komuro-kun. 

Algunas de estas mujeres   conocían a Takashi desde antes, como Kiriko Miyamoto, la madre de Rei,   quien constantemente solicitaba los servicios de Takashi mas que los  de  la agencia Unagiya

Algunas de estas mujeres   conocían a Takashi desde antes, como Kiriko Miyamoto, la madre de Rei,   quien constantemente solicitaba los servicios de Takashi mas que los  de  la agencia Unagiya

 

Algunas de estas mujeres conocían a Takashi desde antes, como Kiriko Miyamoto, la madre de Rei, quien constantemente solicitaba los servicios de Takashi mas que los de la agencia Unagiya.

―Sabes, quiero agradecerte con algo más por todos tus servicios.~

Todos saben como terminaban esos agradecimientos, con resultados sexuales.

Después de trabajar de cuatro a seis horas después de la escuela, un baño en la casa de la señora Ikumi antes de retirarse era lo que esperaba a Komuro. Bajo la lluvia de la regadera una vez limpio no estaba salir de la ducha cuando bajaba el agua desde su perilla, sino para recibir a la señora Unagiya que entraba desnuda a con él no para ducharse juntos nada más.

Antes de volver a casa a pesar de ser de noche, pasaba por un gimnasio Takashi, uno concurrido exclusivo para mujeres donde él era el único hombre durante la sesión de ejercicios nocturnos.

―Vamos, Temari este lugar va aliviar tu estrés ―venia una rubia madura con ropas deportivas hasta este gimnasio con su amiga que vino del trabajo.

―Ino, no entiendo como un gimnasio va a   hacerme  olvidar que mi esposo no me ha tocado en meses ―comento nerviosa   una  vez vio la fachada de tan lugar ordinario

―Ino, no entiendo como un gimnasio va a hacerme olvidar que mi esposo no me ha tocado en meses ―comento nerviosa una vez vio la fachada de tan lugar ordinario.

―Ino, no entiendo como un gimnasio va a   hacerme  olvidar que mi esposo no me ha tocado en meses ―comento nerviosa   una  vez vio la fachada de tan lugar ordinario

―No lo sabrás hasta que entres y lo conozcas.~

¿Conocer a quien? ¿O es que Takashi tiene un segundo trabajo de menos tiempo?

Entraron a este gimnasio y subieron al segundo piso donde un grupo de mujeres de mas de veinte años se encontraban ansiosas por comenzar la sesión de ejercicios.

―Veo que ya estamos todas, así que cerrare la puerta para que nadie nos moleste ―dijo la dueña del gimnasio, antes de presentar al entrenador de la sesión nocturna.

―Veo que ya estamos todas, así que    cerrare la puerta para que nadie nos moleste ―dijo la dueña del    gimnasio, antes de presentar al entrenador de la sesión nocturna

Takashi al frente de este grupo de mujeres se mostraba tranquilo   cuando  sus ojos contemplaban el majestuoso paisaje de sostenes   deportivos  escotados, mujeres con una mirada egocentrica y pantalones   de licra  ajustados marcando piernas y cu...

Takashi al frente de este grupo de mujeres se mostraba tranquilo cuando sus ojos contemplaban el majestuoso paisaje de sostenes deportivos escotados, mujeres con una mirada egocentrica y pantalones de licra ajustados marcando piernas y culos, era un paraíso.

Dos de estas mujeres no contuvieron mas el momento y caminaron hacia Takashi para ponerse a su lado, abrazando al chico como si fueran un par de modelos de alguna agencia en evento. No eran modelos pero tenían el cuerpo. Una morena y la otra de cabello largo y naranja.

―Muy bien señoras ―decía Mitsuki Bakugou, la mujer a cargo del edificio―. Comenzamos la sesión de ejercicios de coito inenterrumpido.

Un gran grito de emoción vino de todas ellas las cuales se volvieron las gatas de Takashi, no es que arrojaran su ropa que tenían al aire. En lugar de eso, algunas de ellas solamente levantaron el sostén deportivo que traían o lo bajaron para revelar sus pechos al hombre en la habitación. Se lo comían a besos y seguidamente comenzaron a comerse el enorme bulto en sus pantalones. No paso mucho antes de que las mujeres con él comenzaran a quitarse los pantalones y revelar que no traían ropa interior debajo, si es que no estaban tan desesperadas como para romperse el pantalón y mostrar su trasero desnudo a Komuro antes de follar con él.

Anonadada, Temari con la mano en la boca dio dos para atrás en un intento de huir, sin embargo la señora Mitsuki la detuvo cuando la otra señora choco con ella al ir de espaldas.

―¿Porque te vas querida? te vas a perder la diversión.

―Bueno... es que esto.

―Relajate querida, todas aquí estamos en el mismo predicamento que tu querida~ ―sus manos en los hombros de la otra rubia los tenía Bakugou-san para que no siguiera dando marcha atrás Temari―. Nuestras parejas están tan ocupados que no tienen una noche para nosotras y a Takashi-kun no le molesta hacerse responsable de eso.

Un espectáculo de morbosidad muy lascivo donde esas tantas mujeres se follaban al mismo hombre.

―Temari, vamos únete. Tu sabes que quieres esto ―dijo Ino cuando se levanto de Komuro cuando estaba en el piso y todas las mujeres lo devoraban a besos, su cuerpo. Revelando la mujer que de su lugar privado se escapaba la primera ronda de leche.

Trago saliva Temari antes de que los olores y sonidos indecentes en la habitación la agobiaran hasta convencerla de cometer infidelidad.

Sino estaba ayudando a las mujeres de este gimnasio, además de un trabajo multiusos que ejercía formalmente. También era camarografo personal de una reportera de un popular noticiero de su país y la mujer con la que trabajaba la conocía bien.

―Grabaste toda la entrevista Takashi-kun ―preguntaba Maresato Yukka, madre de una niña llamada Alice, una a la que luego cuidaba cual niñero.

―Todo listo y editado Maresato-san.

Estaban en la camioneta del noticiero, donde Takashi en la  computadora   integrada cargo el material de la cámara profesional e  hizo su labor

Estaban en la camioneta del noticiero, donde Takashi en la computadora integrada cargo el material de la cámara profesional e hizo su labor.

―Muy gracias Takashi-kun. Lamento haberte llamado tan tarde para ayudarme a ser mi camarografo, otra vez ―dijo Maresato con mucho agradecimiento realista.

―No es nada ―modesto, algo molesto pero siempre conseguía enamorar a estas mujeres con esa actitud.

Ella se acerco, un movimiento tranquilo y que todas las mujeres con las que Takashi interactuaba usaban con él, empleaban.

―No en serio, dejame agradecerte personalmente.

Sabrás que paso. La camioneta se sacudió estando aparcados en un lugar publico, los que pasaban se incomodaban, pero nunca mostraron interés por saber que ocurría dentro de esa vagoneta.

Y debes en cuando, Takashi terminaba conociendo con alguna mujer que no conocía, alguna extranjera que venía de turista pero no sabia como moverse por la ciudad.

―I'm sorry ―una mujer americana y su amiga lograron llamar la atención de Takashi, no lucían como turístas tal cual, pero si se distinguían que eran extranjeras.

―I'm sorry ―una mujer americana y  su  amiga lograron   llamar la atención de Takashi, no lucían como  turístas  tal cual, pero si   se distinguían que eran extranjeras

―Excuse me, my friend and I tried to find this site, did you know it by chance? ―pregunto la mujer de cabello negro y gafas por las dos amigas.

―Excuse  me, my friend and I   tried to find this site, did you know it  by  chance? ―pregunto la mujer   de cabello negro y gafas por las dos   amigas

―Of course I can take you there if you want. ―demostró ser hábil con el ingles.

Esto alivio a las dos mujeres, desubicadas en un país cuyo idioma no dominaban del todo. Lo vieron como un joven estudiante nada más. No sabían que era un predador que encontro a sus siguientes conquistas.

Las dejo satisfechas en la cama del hotel luego de darles el recorrido turistico por la ciudad y acompañarlas hasta su lugar de hospedaje como buen caballero, pero nunca pensaron que terminarían conociendo el cielo.

―You're leaving now? stay a while honey~ ―dijo Vanessa levantandose de la cama y abrazando al amante que tendría estas vacaciones.

―We can call our other friends, you want to meet them~ ―Ashley se despertó también y como su amiga, vino a abrazar a Komuro por su espalda también.

―I would like to meet you, but I have to take you ladies somewhere else.

Pero cuando debía volver a casa, aun siendo tan tarde. Un ultimo asunto tenia que atender Komuro a pesar de las deshoras y que al final del día llevaba todo somnoliento a la escuela.

Una esquina antes de llegar a su casa, un auto negro elegante llegaba por él a estas horas. Despacio se detuvo el vehículo sobre su paso y de la puerta del pasajero bajo se abrió la ventanilla para mostrar a la mujer cuya familia lo adoptó tras la muerte de sus padres.

―Yuriko-san ―se alegre de ver a la mujer a pesar de solo ver sus ojos.

―¿Estás listo querido? La fiesta es esta noche~ ―diría ella antes de abrir la puerta e invitarlo a pasar a su auto

―¿Estás listo querido? La fiesta es esta noche~ ―diría ella antes de abrir la puerta e invitarlo a pasar a su auto.

¿Que clase de fiesta habla? Es tu pregunta. Bueno en una residencia apartada de Tokonosu, donde un grupo pequeño de mujeres de alta sociedad, algunas extranjeras; se reunían en su peculiar club cada semana para liberar tensiones y su estrella de todas las reuniones había llegado.

Tocando la copa con un cubierto de plata, Yuriko atrajo la atención de todas estás damas elegantes cuyos vestidos delataban su alcurnia. Sin mayordomos en la pequeña y elegante casa sobre una colina que fueran testigos de lo que ocurre aquí.

―Señoras su atención por favor ―exclamo la madura Takagi usando una mascara de carnaval sobre su cara para ocultar su identidad, a pesar de que estas mujeres llevaban una mascara similares en distintos estilos Komuro sabia que rostros se escondían detrás―. Agradezco su presencia, quiero dar comienzo a nuestro sexta reunión de damas de alta sociedad despechadas por sus esposos.

Que nombre mas especifico.

Takashi salió de por detrás de Yuriko llevando un atuendo que lo hacia lucir como mayordomo y al igual que estas mujeres una máscara de carnaval en negro cubría su cara.

―Con nosotros, el joven viril que nos olvida lo pateticos que son nuestros esposos en la cama ―Yuriko se puso a espaldas de Takashi y sin que él hiciera algo, la mujer llevo sus manos a su pantalón para revelar su miembro el cual paso de estar dormido a totalmente despierto.

Las damas reunidas miraron con picardía la excitación del muchacho, algunas con copa de champaña en mano, bebieron hasta el fondo antes de dirigirse hasta él y ser Takashi la reina del baile.

―Adelante, señoras. Soy todo suyo.~

No le importaba  si eran casadas, divorciadas o viudas; mucho menos  si   tenían hijos o  hijas de la edad que sean

No le importaba si eran casadas, divorciadas o viudas; mucho menos si tenían hijos o hijas de la edad que sean. Mientras tuviera un anillo en el dedo o un prometido esperando por ellas o a nadie con quien tener una relación. Takashi les daría a todas por igual.

Un fetiche por las mujeres maduras, o simplemente un joven con mucha suerte.

Una suerte que lo pondría a prueba si quería salvarlas a todas cuando el fin del mundo y los infactados caminen como los muertos vivos que son y acaben con la humanidad. Una suerte que repetira hasta que todo salga bien.

 

 

 

 

 

5 comentarios:

  1. Me gustó el CAP de este rebota espero la actualización y me quedé con las ganas del lemon XD

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  2. Si necesitas mas mujeres aqui te mando unos nombres:
    Tsukishima Kyoko.
    Shirakawa Miwa.
    Kagurazaka Yui.
    Daimon Naoko.
    Ayako Takamine.
    Louisa Ritcher.
    Komiya Yuriya.
    Alisa (solo el nombre me aparecio).
    Rinmuro Hitomi.
    Chisato Hasegawa.
    Esas se me ocurrieron hasta ahora.

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  3. mi única pregunta es como es que no ha muerto de agotamiento si es que todos sus días son así.

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